LAS TRES
OLEADAS DE VOLUNTARIOS PARA UNA NUEVA TIERRA ¿ERES TÚ UNO DE ELLOS?
Dolores Cannon
PRIMERA
PARTE. LOS VOLUNTARIOS.
INTRODUCCIÓN.
Desde que comencé mi aventura en el mundo de lo
desconocido hace ya cuarenta años he venido considerándome a mí misma la
reportera e investigadora del «conocimiento perdido». En realidad soy una
hipnoterapeuta especializada en la terapia de regresión y en el rastreo de las
causas de los problemas de los pacientes en vidas pasadas, más que en las
presentes. Desarrollé mi propia técnica hipnótica, que permite una curación
instantánea, conforme mi trabajo iba creciendo y expandiéndose, y ahora me
dedico a enseñar esta técnica por todo el mundo. Los resultados han sido
asombrosos. Al principio, cuando sentí por primera vez la necesidad de enseñar
este método, no sabía si sería posible. Solo uno mismo comprende cómo funciona
aquello que ha creado. Y, no obstante, ¿sería capaz de
enseñárselo a otras personas de una forma comprensible? Ese era mi dilema.
Pero sabía que no lo resolvería si no lo
intentaba. Hay demasiadas personas, incluyendo a algunos de mis pacientes, que
tienen tanto miedo a fallar que jamás lo intentan. Comencé a enseñar esta técnica
en 2002, y hoy en día se ha extendido a lo largo y ancho de este mundo. Y tengo
que decir, para mi satisfacción, que los resultados obtenidos por mis alumnos
son tan milagrosos como los míos. Algunos incluso ponen en práctica nuevas
formas de aplicación que a mí jamás se me habrían ocurrido. ¡Qué mayor
gratificación para un profesor que la de ver cómo sus alumnos van incluso más
allá y exploran caminos conocidos! Mi método no es como esas técnicas de
hipnosis trasnochadas que insisten en que el hipnoterapeuta lo haga todo tal y
como está escrito; que no se desvíe ni una coma del guión. Yo prefiero que mis
aprendices comprendan qué es lo que están haciendo, de modo que puedan pensar
por sí mismos. Son libres de experimentar siempre que no dañen de alguna forma
al paciente. Y lo que he descubierto es que se trata de un método
extremadamente flexible.
Es algo vivo, que evoluciona. Todavía hoy, después
de todos estos años, llego a veces a casa y le digo a mi hija Julia: «¡Adivina
de qué me acabo de enterar!». «Ellos» me han dicho muchas veces que no hay más
limitación que la que tú te impongas. Todo es posible. El único límite es tu
propia imaginación.
Creo que lo que detiene a muchos hipnoterapeutas
es el miedo a lo desconocido. Temen probar algo nuevo, pensar por sí mismos. El
elemento fundamental que hace de esta técnica algo diferente es que yo trabajo
en el nivel más profundo del trance: el nivel sonambulístico. La mayoría de las
técnicas hipnóticas mantienen al cliente en unos niveles de trance más superficiales,
en los que la mente consciente puede crear interferencias.
Cuando llevas a una persona al nivel más profundo
es posible comunicarse directamente con la fuente de poder y curación más
grande que quepa imaginar. Yo he encontrado la forma de contactar con la Fuente
de todo conocimiento. Es de ahí de donde procede la información que relato, y
es esa parte la que produce la curación instantánea. Es algo increíblemente
amoroso e indulgente. Yo lo llamo el Subconsciente porque cuando empecé no
sabía qué nombre darle. Cuando me piden que lo defina siempre digo que podría
llamársele el Uno Mismo más elevado, la Conciencia Suprema o el Alma Universal.
Es tan grande y tan enorme que tiene respuestas para todo. «Ellos» dicen que no
les importa cómo les llame, porque de todos modos no tienen nombre. Algunos de
mis estudiantes me han sugerido que lo llame la «Supraconciencia» mejor que el
«Subconsciente». No sé si eso sería más efectivo o no. Yo solo sé que lo que
hago funciona, así que como dice el dicho: «Si no se ha roto, ¿para qué
cambiarlo?». De ahora en adelante, con el propósito de abreviar, en este libro
lo llamaré simplemente «subconsciente».
Tropecé con «ellos» de forma esporádica y sutil
durante los primeros años, cuando comencé a trabajar; por aquel entonces yo no
sabía con quién estaba hablando. Me llevó unos cuantos años darme cuenta de qué
era lo que había descubierto. Entonces inicié todo el proceso de descubrimiento
del método que me permitiera llamarlos en cada una de las sesiones. Este paso
demostró ser una pieza fundamental de mi trabajo. La gente me decía: «¿Te das
cuenta de que estás obrando milagros?». Y yo contestaba: «¡Pero si yo no he
hecho nada! ¡Son ello!l Yo no soy más que la herramienta, son
ellos los que lo hacen todo». Esta parte magnífica y maravillosa lo sabe todo
acerca de todo el mundo. Y se preocupa profundamente por todas y cada una de
las personas. No hay secretos, «ellos» te
conocen mejor que tú mismo. Así que cuando viene un cliente a verme, yo sé que
captará todo aquello que necesite comprender; cualquier cosa que el
Subconsciente crea conveniente que él entienda. Yo nunca sé qué va a ocurrir,
así que no puedo ni controlar ni manipular la sesión. Pero llevo tanto tiempo
trabajando con «ellos» que en líneas generales sé qué tipo de respuesta van a
dar, porque en realidad son siempre las mismas, y sin embargo nunca es la
contestación lógica que yo esperaría. «Ellos» tienen su propia lógica. Así que
siempre le confieso al cliente que no sé qué sacaremos en claro de la sesión.
Cada vez es diferente, pero nunca se trata de algo que el paciente no sea capaz
de manejar. Jamás sé si la respuesta estará relacionada con problemas kármicos
o con cualquier otra cosa. Aunque últimamente parece que se centran más en esa
«otra cosa», y por eso formulé la hipótesis de las tres oleadas de voluntarios.
Yo soy la primera en admitir que esta perspectiva de la transformación
planetaria resulta alucinante y sobrecogedora.
Además llevo veinticinco años investigando
avistamientos de ovnis y casos sospechosos de abducción. He hablado de muchos
de ellos en mis libros, principalmente en Los custodios, y he
encontrado una gran cantidad de información y de respuestas a preguntas que han
resultado esquivas para otros investigadores. Los extraterrestres han sido
generosos y me han proporcionado la respuesta a cualquier pregunta que pudiera
imaginar. Creía que no había nada más que explorar en ese campo, y sin embargo
«ellos» me han vuelto a sorprender una y otra vez. Durante los últimos años he
comenzado a vislumbrar la compleja historia que se oculta tras los
avistamientos, los exámenes anatómicos, etc. Creía haber resuelto por
fin el enigma de su relación con la raza humana, pero durante una sesión
celebrada en 2009 finalmente hallé lo que considero la «pieza perdida» de todo
el rompecabezas que constituyen los ovnis. Se encendió la «luz» proverbial, y
las piezas comenzaron a encajar. Enseguida me di cuenta de que había tenido
todas esas piezas en mis manos desde el principio. Estaban dispersas a lo largo
de mis trabajos, especialmente en Los custodios y en la serie Él
universo complejo. Son «ellos» los que han acudido a mí a través de
muchos de los miles de pacientes con los que he celebrado sesiones de terapia
de regresión. Yo he ido hilvanando parte de la historia, y creía tener una
panorámica completa. Y sin embargo ahora, de repente, descubro que hay todavía más y que lo había tenido todo
delante de mis narices desde el principio. Es probable que no conozca todavía
la historia completa. Estoy convencida de que aún me aguardan sorpresas, pero
por fin ha llegado el momento de levantar el velo. Ese velo se ha ido haciendo
cada día más fino a lo largo de los años, cosa que yo he ido notando en mi
práctica terapéutica.
Hay cada día más gente consciente de que la vida
mundana que atraviesa servilmente no es la razón por la que vino a la Tierra.
Sesión tras sesión van llegando las respuestas: «¡Es hora de despertar!»,
«¡Tienes una misión que cumplir!», «¡Ya es hora de empezar!», «¡Deja ya de
perder el tiempo!», «¡Se te acaba el tiempo para llevar a cabo lo que has
venido a hacer a la Tierra!».
A lo largo de los cuarenta años que llevo
trabajando en la terapia de regresión a vidas pasadas, el esquema ha sido
siempre el mismo. Por supuesto, siempre había una excepción a la regla, y yo
escribía sobre eso. Pero, por lo general, el paciente volvía justo a la vida
pasada que explicaba los problemas que tenía en la presente. Ya se tratara de
dificultades en las relaciones, de problemas asociados al trabajo o de temas de
salud, la respuesta por lo general podía rastrearse hasta una vida pasada en
concreto o hasta una serie de vidas de patrón similar en las que repetían el
mismo karma con las mismas personas. Yo sabía que la respuesta consistía en
romper el círculo, y que eso podía conseguirse haciendo que el subconsciente
les mostrara la conexión; solo entonces eran capaces de curarse y de cerrar el
ciclo. Sin embargo, a lo largo de los últimos años el esquema de trabajo empezó
a cambiar, y de pronto comencé a enfrentarme continuamente a un tipo de
paciente distinto.
Debo insistir en que, desde un punto de vista
puramente superficial, no había nada de extraño en ninguna de esas personas.
Eran seres humanos perfectamente normales, que vivían sus vidas igual que los
demás. Y venían a mí en busca de ayuda para resolver sus problemas. Pero las
respuestas que se les presentaron durante las sesiones eran lo último que sus mentes
conscientes podían imaginar. Parece ser que los humanos somos verdaderamente
polifacéticos. Vemos nuestra vida a través de una única perspectiva, e
ignoramos el resto de capas que subyacen justo bajo la superficie. Capas
desconocidas para nuestras mentes conscientes que, sin embargo, ejercen una
gran influencia en nuestras vidas. Somos mucho más de lo que podríamos
imaginar. Y es ahí donde yace el espejismo. Creemos que nos conocemos, pero ¿es
cierto?
Capítulo
1. El descubrimiento de las tres oleadas
Mi trabajo en el campo de la hipnosis me ha
llevado a hacer viajes inimaginables a través del tiempo y del espacio para
explorar la historia del pasado y las posibilidades del futuro. Al principio,
cuando empecé mis investigaciones con la terapia de regresión a vidas pasadas,
creí que me encontraría solo con personas que recordarían sus vidas anteriores
en la Tierra porque, naturalmente, eso era lo único que sabíamos al respecto.
Pero mi sistema de creencias se ha ido ampliando y extendiendo a lo largo de estos
cuarenta años. Conforme progresaba mi trabajo iba recopilando gran cantidad de
información sobre los comienzos de la vida en la Tierra. Se me dijo que había
llegado la hora de presentarme esos conocimientos. Nos movemos hacia un mundo
nuevo, una nueva dimensión en la que será posible aplicar ese saber, que
resultará muy valioso.
A lo largo de las sesiones he oído muchas veces
que todo está compuesto de energía; la forma y configuración la determinan
únicamente la frecuencia y la vibración. La energía jamás muere; solo cambia.
Se me dijo que la Tierra estaba cambiando su vibración y frecuencia y
preparando el advenimiento de una nueva dimensión. Existen innumerables
dimensiones a nuestro alrededor, y todo el tiempo. Pero no podemos verlas
porque sus vibraciones están aceleradas y son invisibles a nuestros ojos. Para
nosotros es muy importante saber más acerca de este cambio a una nueva dimensión,
porque nos ha pillado justo en medio y pronto llegará su culminación.
La Tierra es una escuela a la que nosotros
asistimos para aprender ciertas lecciones, pero no es la única. Tú mismo has
vivido en otros planetas y en otras dimensiones. Has hecho muchas, muchas cosas
que ni siquiera puedes imaginar. Muchas de las personas con las que he
trabajado durante los últimos años han regresado a vidas pasadas en las que
eran seres de luz en un estado de dicha. No tenían ninguna razón para ingresar
en la densidad y negatividad de la Tierra; simplemente se presentaron
voluntarios para venir a ayudar a la
humanidad y al planeta en este momento concreto. Yo me he encontrado con lo que
considero tres oleadas de estas almas nuevas, que están viviendo en la Tierra.
Han venido en este momento porque la mayoría de las personas que llevan
viviendo aquí una vida tras otra se han quedado atascadas en un karma y son
incapaces de avanzar. Han perdido de vista el objetivo de su vida en la Tierra.
Al comienzo de mi trabajo, y también en mis
primeros libros, yo creía que era imposible que una persona experimentara su
primera vida en el planeta Tierra en nuestros días. Creía que tenía que
tratarse de un proceso gradual; que había que atravesar diversas formas de vida
antes de convertirse en humano: aire, rocas, tierra, plantas, animales,
espíritus naturales y por fin hombres o mujeres. Creía que cuando un alma
decidía que estaba preparada para afrontar una vida como humano, lo haría en
una sociedad primitiva, de modo que el ajuste fuera lento y progresivo. Jamás
pensé que se la dejaría caer sin más en nuestra frenética sociedad moderna, con
toda su energía caótica; que eso sin duda sería excesivo para un alma nueva en
evolución.
Pero entonces, en 1986, escribí el libro Guardianes
del jardín, sobre un alma bondadosa que vivía su primera vida en la
Tierra. Esta alma había vivido siempre vidas en otros planetas y en otras
dimensiones. No obstante, en nuestras primeras sesiones, me describió lo que
aparentemente eran unas cuantas vidas transcurridas en la Tierra. Así que me
pregunté qué estaba pasando. O bien la reencarnación era un hecho cierto, o bien
era falso. Y entonces se me reveló la primera explicación de la teoría de la «imprimación».
La gente que ha vivido incontables vidas en la Tierra tiene los recuerdos de
estas experiencias en su banco de memoria subconsciente.
Estos recuerdos enterrados, desconocidos por
completo para la mente consciente del individuo, son esenciales para ayudarlos
a encontrar su camino a través del caos que significa vivir como humano. Sin
este tipo de respaldo no serían capaces de funcionar. El bebé recién nacido
parece llegar fresco y sin relación con nada hasta el momento en que sus padres
y la sociedad se lo enseñan todo. Pero eso está lejos de ser cierto. Los así
llamados «bebés» son en realidad almas muy viejas con cientos de viajes a lo
largo de este escenario tan complicado al que llamamos «vida», lo cual les
proporciona datos que utilizan como referencia (inconscientemente) para saber
cómo vivir como humanos. Pero las almas nuevas en la Tierra no tienen este
respaldo, y por tanto estarían
totalmente perdidas, de no ser por un concepto muy ingenioso desarrollado en el
espíritu llamado «imprimación».
Cuando un alma está en el lado de los espíritus,
se le muestra el tipo de vida en el que entraría a continuación, y ella
proyecta un plan sobre cómo espera poder llevarla a cabo. Incluso
acuerda con otras almas de qué manera trabajar un karma cualquiera. Si el alma
no tiene una experiencia de vida en la Tierra sobre la que respaldarse, se la
lleva al Registro. Muchos, muchos de mis clientes me han descrito este Registro
del mismo modo. Es el lugar en el que se guardan todos los conocimientos, todo
lo que se sabe y se sabrá por siempre jamás. En este lugar además se encuentra
el Registro Akásico, que es el archivo de todas las vidas que se han vivido
desde la creación. Tras muchos debates y consejos por parte del Bibliotecario
del Registro, el alma elige las vidas que desea le sean impresas sobre el
esquema de su alma. Se ha comparado esto con capas o películas. Pero es más
bien como ir a la biblioteca a investigar y servirse de los incontables
volúmenes o libros para encontrar la información adecuada. Estas imprimaciones
se convierten en una parte esencial de los recuerdos del alma nueva. Yo
pregunté cómo distinguir, cuando estuviera trabajando con un paciente, si esos
recuerdos que se presentan en la regresión son «reales» o solo imprimaciones.
Me dijeron que no podría captar la diferencia porque todo, no
solo los recuerdos, sino también las emociones y todo lo que constituye una
vida, estaría a su vez impreso. Ellos me dijeron que como todo ello no sería
sino una referencia para que el alma la utilizara, en realidad daba lo mismo. Y
ya que a menudo se utilizan como imprimación las vidas de personas famosas,
este hecho explica el criticismo de los escépticos sobre la existencia de la
reencarnación, ya que muchas personas afirman haber sido el mismo personaje
importante. La teoría de la imprimación rebate este argumento. Yo les pregunté:
«¿Significa eso que la reencarnación no existe, ya que cualquiera puede imprimirse
una vida en lugar de vivir la experiencia real?». Y ellos me contestaron que
no, porque para que exista ese material o esos recuerdos que grabar, primero
tienen que vivirse esas vidas.
Esto es perfectamente lógico; se trata de un
método desarrollado para que las almas puras e inocentes puedan adaptarse a un
mundo caótico y extraño.
Sería
imposible venir a la Tierra sin ningún tipo de preparación; un alma tierna no
tendría nada a lo que aferrarse, y sería incapaz de seguir adelante.
Tras mi primera experiencia con Phil, el joven de Guardianes
del jardín, comencé a tropezar con estas almas nuevas con más
frecuencia. Describí estos casos en la serie El universo complejo.
Así que lo que yo había creído un suceso extraño se convertía de pronto en algo
habitual. Estas almas se habían ocultado tras las huellas de las imprimaciones
de otras vidas, y esto era lo que se presentaba a otros hipnotizadores e
investigadores (sobre todo a aquellos que solo trabajan con niveles
superficiales del trance). Y como las huellas o imprimaciones se eligen con un
objetivo concreto para utilizarlas durante una vida, la «supuesta» vida pasada
podrá responder a ciertas preguntas, pero no a la más importante. El subconsciente,
en su infinita sabiduría, le proporcionará al paciente solo lo que este sea
capaz de asimilar. Y lo mismo se puede decir del hipnotizador, si es que está
en sus «primeros pasos» por el campo de lo desconocido; no se le revelarán
respuestas complejas. A mí no se me dio esta información hasta que no estuve
lista para ampliar mis horizontes. Hasta hace muy poco yo seguía creyendo que
estas almas puras e inocentes, «primerizas», constituían un hecho aislado. Sin
embargo ahora se están convirtiendo en la norma. El subconsciente ya no se
molesta más en ocultarlas.
Muchas veces el cliente no es capaz de encontrar
una vida pasada por mucho que yo experimente con diversas variaciones de mi
técnica. Entonces, cuando contacto con el subconsciente para aclararlo, le
pregunto siempre por qué no hemos sido capaces de encontrar nada. A veces me
contesta: «Podría haberle mostrado algo, pero se trataría solo de
“imprimaciones”». Y luego continúa contándole de dónde procede y cuál es su
propósito en el planeta Tierra en esta ocasión.
Ha habido incluso algunos casos en los que el Subconsciente
me ha dicho que esa persona ha rechazado las imprimaciones justo antes de
entrar en el cuerpo del bebé. Y eso ha provocado una vida caótica sin ningún
plan o propósito.
Así que parece que «ellos» sí saben realmente lo
que están haciendo. Somos nosotros, los humanos, los que no comprendemos o
somos incapaces de comprender.
Para entender íntegramente la teoría (y la «pieza
perdida») que estoy a punto de proponer es necesario volver atrás, hasta el
principio; hasta la «siembra» de la raza humana.
CÓMO
COMENZÓ LA VIDA EN LA TIERRA.
Para comprender por qué han llegado a la Tierra
estas tres oleadas de voluntarios tenemos que volver al principio: a los
comienzos de la vida en nuestro mundo. Sé que es una información controvertida,
pero tras escucharla úna y otra vez a lo largo de miles de regresiones siento
que no podemos seguir haciendo caso omiso.
Hace eones no había vida en la Tierra. Había
muchos volcanes y la atmósfera estaba cargada de amoníaco. El planeta tenía que
cambiar para que comenzara la vida. En mis investigaciones he descubierto que
hay consejos que crean las reglas y regulaciones para crear la vida por todo el
universo.
Hay consejos sobre el sistema solar, consejos
sobre la galaxia y consejos sobre el universo. Es un sistema muy ordenado.
Estos seres superiores navegan por el universo buscando planetas aptos para la
vida. Ellos dicen que cuando un planeta alcanza el punto a partir del cual
puede sustentar vida, se trata de una ocasión trascendental en la historia de
ese planeta. Y es entonces cuando se le concede su Constitución Vital.
En ese momento se les encomienda a varios grupos
de extraterrestres o de seres superiores la tarea de ir allí y comenzar la vida
en ese planeta. A estos seres se les llama los Arcaicos o los Antiguos. Llevan
haciendo este trabajo desde el principio de los tiempos. Esto no significa en
absoluto que Dios no tenga nada que ver; Él forma parte de la historia. Estos
seres llevan primero organismos unicelulares para conseguir que se dividan y
formen organismos pluricelulares. Qué organismos en concreto se formen en cada
planeta depende de las condiciones de dicho planeta. Después de sembrar un
planeta, vuelven de vez en cuando a lo largo de los eones para comprobar cómo
van esas células. A menudo las células no sobreviven, y se encuentran con el
planeta vacío otra vez. Estos seres me dijeron: «No tienes ni idea de lo frágil
que es la vida».
Así que en algún momento de la eternidad sembraron
la Tierra, y después de un tiempo comenzaron a formarse las plantas, porque las
plantas son necesarias antes de introducir a los animales. Conforme la vida
comenzaba a desarrollarse, volvieron una
y otra vez para ver cómo iba y para cuidarla.
Formaron los océanos y limpiaron el aire, de modo
que pudieran evolucionar diversas formas de vida. Hasta que en algún momento
esos seres superiores comenzaron a crear a un ser inteligente. Esto ha ocurrido
en todos los planetas; es la forma en que se crea la vida.
En mis libros yo he llamado a estos seres los
«guardianes del jardín», porque nosotros somos el jardín; somos sus hijos. Lo
cierto es que para crear seres inteligentes ellos tienen que coger a un animal
con un cerebro lo suficientemente grande como para tener capacidad de aprender
y que a su vez tenga manos para poder producir herramientas. Esta es la razón
por la que eligieron a los simios. Hay gente que no está de acuerdo con este
punto, pero la verdad es que nosotros somos genéticamente compatibles con los
simios en un noventa y ocho por ciento. Tú puedes donar sangre a un simio y este
sobrevivirá; así de cerca estamos, genéticamente hablando. Pero, aun así, crear
seres humanos requiere de manipulaciones genéticas y de mezclas con otras
células y genes traídos de otras partes del universo. Ellos dicen que jamás
encontraremos el eslabón perdido; simplemente porque no existe.
Nuestra evolución se saltó unas cuantas
generaciones. No ocurre solo por casualidad.
A lo largo del tiempo, cada vez que hacía falta
concederle algo a la humanidad, estos seres venían a vivir con los humanos para
otorgárselo.
Todas las culturas del mundo tienen leyendas
acerca de una «cultura superior benefactora». Los indios tienen a la mujer
maíz, que les enseñó a plantar. Hay leyendas acerca de seres que nos enseñaron
a dominar el fuego y a desarrollar la agricultura. En todas las leyendas del
mundo estos seres proceden del cielo o del otro lado del mar. Son los maestros,
y viven todo el tiempo que desean.
Son los seres que han descendido hasta nosotros
como leyendas de dioses y de diosas. Aún hoy sigue sucediendo, pero ya no
pueden vivir entre nosotros; resultarían demasiado llamativos. Así que cuando
quieren otorgarnos ideas nuevas para acelerar la evolución, ahora lo que hacen
es ponerlas en la atmósfera. Aquel que la recoja será su inventor. No les importa
quién la descubra, siempre y cuando lo haga en nuestra línea temporal. Todos
hemos oído hablar de personas distintas trabajando en la misma idea al mismo
tiempo. Un ejemplo de esto es la energía libre que están desarrollando muchas personas en todo el mundo y
de la cual he oído hablar en mis viajes.
EL JARDÍN PERDIDO DEL EDÉN.
Cuando se creó el primer ser inteligente sobre la
Tierra, el consejo decidió otorgarnos la libertad para ver qué hacíamos con
ella. Hay planetas en los que no hay libertad. La directriz de Star Trek
de no interferir es muy, muy real.
Forma parte de las directrices del consejo: ellos
no pueden interferir en el desarrollo de una especie inteligente. Pueden ayudar
enseñándonos y dándonos conocimientos, pero no interferir. Yo les pregunté si
no podía considerarse una interferencia el hecho de que vinieran y nos dieran
lo que necesitábamos en cada momento para nuestra evolución (el fuego, la
agricultura). Pero ellos me dijeron: «No, ese es un regalo que os dimos para
ayudaros en el siguiente estadio de vuestra evolución. Qué hagáis vosotros con
él es asunto de vuestra voluntad». En muchas ocasiones hemos cogido ese regalo
y lo hemos utilizado para hacer algo negativo o destructivo, cosa que no era su
intención. «¿Y no podíais entonces volver y decirles que no lo estaban
utilizando de la forma correcta?», pregunté yo. Y ellos contestaron:
«No, eso sería interferir. Nosotros os lo dimos.
Lo que vosotros hagáis con él depende de vuestra voluntad. Nosotros solo
podemos esperar y abrir la boca admirados ante las complejidades de los
humanos, pero no interferir». La única excepción a esta regla se produciría en
el momento en el que llegáramos a un estadio de la evolución en el que
pudiéramos destruir el mundo. Esto no podrían permitirlo porque produciría una
reverberación a lo largo de las galaxias y perturbaría a demasiados planetas, e
incluso a la vida en otras dimensiones. ¡Quién habría pensado que un planeta
pequeño y deliberadamente aislado en esta parte de nuestro sistema solar
pudiera tener tanto impacto! Sin embargo ellos insistieron en que los
resultados llegarían muy lejos y serían desastrosos.
Se suponía que seríamos una especie perfecta que
jamás caería enferma y que podría vivir todo el tiempo que quisiera. Se suponía
que la Tierra sería como el jardín del Edén: un lugar perfecto. Pero ocurrió
algo inesperado que cambió todo el plan. Justo cuando la vida comenzaba a
desarrollarse a la perfección, cayó un meteorito sobre la Tierra que trajo
bacterias que, a su
vez,
provocaron las enfermedades. Así fue como la enfermedad se introdujo por
primera vez en la Tierra. Al ocurrir esto los seres que controlaban la
evolución de la Tierra volvieron al consejo. Preguntaron qué hacer una vez que
el experimento perfecto se había echado a perder. Se produjo una gran
consternación. El dilema consistía en decidir si destruirlo todo y comenzar de
nuevo otra vez, o permitir que la vida continuara su desarrollo. El consejo
decidió permitir que siguiera adelante y que evolucionara, porque se había
invertido mucho tiempo y esfuerzo. Lo permitieron a pesar de saber que, a causa
de la enfermedad, la vida en la Tierra jamás volvería a ser tan perfecta como
se había planeado en un principio.
Estos seres superiores siguieron observando
nuestra evolución a distancia, pero en 1945 ocurrió algo que les llamó
verdaderamente la atención: la explosión de una bomba atómica al final de la
Segunda Guerra Mundial. Se suponía que en ese estadio de nuestra evolución no
teníamos que tener energía atómica. Ellos sabían que no seríamos capaces de
controlarla, que la usaríamos para destruir.
Cuando se introdujo la energía atómica en nuestra
línea temporal se suponía que la utilizaríamos correctamente. Yo les dije que
la estábamos utilizando bien, para producir electricidad y cosas así. Ellos me
explicaron que al haber sido fabricada por primera vez como arma conllevaría ya
para siempre un aura negativa, y que jamás tendría el enorme beneficio que se
suponía debía tener. Acabábamos de salir de la terrible Segunda Guerra Mundial,
así que ellos sabían que nunca seríamos capaces de controlar algo tan poderoso
como la energía atómica. Sencillamente era la naturaleza humana, y estaban
extremadamente preocupados por que pudiera llevarnos a la destrucción total. Durante
el desarrollo de la bomba atómica los científicos no sabían realmente con qué
estaban experimentando.
Era un elemento desconocido. Les dijeron que era
concebible que prendiéramos fuego a todos los átomos de hidrógeno de la
atmósfera y que provocáramos una explosión masiva que destruiría nuestro mundo.
Pero los científicos hicieron caso omiso de la advertencia y siguieron
experimentando con curiosidad. Todo esto lo cuento en mi libro Un alma
recuerda Hiroshima, en el que estuve años investigando acerca del
desarrollo de la bomba. También al final
de la guerra hubo mucha desconfianza entre los países, lo cual provocó la
acumulación de reservas nucleares. Así que la preocupación de los seres
superiores tenía un buen fundamento. No sabíamos con qué estábamos jugando. Se
trata de un período extremadamente peligroso e inestable.
Fue durante esa época, al final de los años
cuarenta y principios de los cincuenta, cuando comenzaron a hacerse públicos
los avistamientos de ovnis.
Los seres superiores volvieron al consejo y
preguntaron qué hacer, ya que les está vedado interferir en la libre voluntad
de la humanidad. Fue entonces cuando al consejo se le ocurrió lo que yo
considero un plan brillante.
Pensaron: «No podemos interferir desde fuera, pero
¿y si les ayudamos desde dentro?». Pedir voluntarios para introducirlos en el
planeta y ayudar no se considera interferir. Y fue así como se propagó por todo
el universo la petición de almas voluntarias para venir a la Tierra a ayudar.
La gente de la Tierra ha quedado atrapada en el
ciclo de la reencarnación, en la rueda del karma, durante cientos y cientos de
vidas; vuelven para repetir los mismos errores una y otra vez. Se suponía que
teníamos que evolucionar, pero no es así. Esta es la razón principal por la que
vinieron Jesús y los otros grandes profetas de la Tierra: para enseñar a la
gente cómo salir de la rueda del karma, para ayudar a la humanidad a
evolucionar. Pero todavía seguimos cometiendo los mismos errores una y otra
vez: produciendo guerras y mucha violencia. Así que la gente de la Tierra no
iba a poder salvar la Tierra. ¿Cómo ayudar a la Tierra, si sus habitantes no
podían ayudarse siquiera a sí mismos?
Necesitábamos almas puras que no estuvieran presas
en la rueda del karma, que no hubieran estado en la Tierra jamás.
Durante los últimos cinco años de trabajo he
estado encontrándome cada vez más con almas que procedían directamente de Dios
y que jamás habían habitado ningún tipo de cuerpo físico. He
visto a gente volver a lo que era: extraterrestres que vivían en naves
espaciales o en otros planetas, o seres de luz de otras dimensiones que no
necesitan cuerpo. Los voluntarios vienen con una vaina o cubierta por encima de
sus almas para evitar acumular karma, porque una vez el karma se acumula hay
que volver a nacer una y otra vez.
Ahora mismo hay decenas de miles de estas almas
nuevas por todo el mundo, y los seres
superiores les han dicho que no tienen que preocuparse por el hecho de que
nosotros podamos destruir la Tierra. Dicen que finalmente hemos logrado el
equilibrio. Vamos a ser capaces de salvar el mundo.
Las más puras e inocentes de todas son aquellas
almas que provienen directamente de la Fuente o Dios. Entonces yo quise saber
qué era Dios. Me dijeron que nuestro concepto de Dios no es más que una idea
minúscula de lo que Él es en realidad. No podemos ni siquiera empezar
a formarnos un concepto de lo que es. Todos lo describen de la misma manera: Él
no es un hombre; en todo caso sería una mujer, porque las mujeres son la fuerza
creadora. Pero Dios no es ni un hombre ni una mujer. Es una Fuente enorme, la
Fuente de toda energía, y lo describen como un Fuego o una Luz inmensas.
Algunos llaman a Dios el Gran Sol Central, una
enorme Fuente de energía, y sin embargo está repleta de amor, de un amor total.
Un cliente me describió esa Fuente como «el corazón del Sol, el corazón de
Dios». Cuando los seres puros que proceden directamente de Dios vuelven a la
Fuente durante una sesión, ya no quieren marcharse de allí. Es el origen de
todos nosotros; al principio éramos uno con esa Fuente. Las almas que han
venido directamente de Dios dicen que no hay separación; que todo es uno. Yo
les pregunté: «Y si lo amabas tanto, ¿por qué te marchaste de allí?». Todos
responden lo mismo: «Oí la llamada. La Tierra tenía problemas. ¿Quién quiere ir
a ayudar?». Lo mismo dicen incluso los que habían sido extraterrestres. Sus
recuerdos se borraron cuando se encarnaron en un cuerpo como el nuestro.
Entonces yo pregunté: «¿Y no sería más fácil si todos recordáramos por qué
hemos venido?». Pero ellos dicen que si supiéramos las respuestas ya no sería
una prueba.
LAS TRES OLEADAS.
Así que el objetivo de las tres oleadas es doble.
Uno: transformar la energía de la Tierra para evitar la catástrofe. Y dos:
ayudar a incrementar la energía de la gente de modo que puedan ascender con la
Tierra a la siguiente dimensión. A lo largo de las sesiones celebradas con unos
cuantos cientos de pacientes fui capaz de hacer una estimación aproximada de la
edad de las personas de las tres oleadas. Todos ellos decían lo mismo acerca de
sus vidas presentes, y todos regresaron
a la misma situación durante las sesiones. Así que comencé a clasificarlas de
acuerdo con su edad en la vida presente.
La primera.
La primera oleada de almas, de cuarenta y
bastantes a sesenta y pocos años de edad en la actualidad (es decir, todos
posteriores a la caída de la bomba a finales de los años cuarenta), es la que
tuvo más dificultades para amoldarse. A los seres de esta oleada no les gusta
la violencia y la fealdad que encuentran en este mundo, y quieren volver a
«casa» a pesar de que no tienen ni idea, conscientemente, de dónde puede estar.
Las emociones les perturban e incluso paralizan, sobre todo las fuertes como la
ira y el odio. No pueden soportar estar cerca de personas que las expresan
abiertamente. Esto les afecta drásticamente; es como si esas emociones fueran
extrañas para ellos.
Están acostumbrados a la paz y el amor, porque
esas eran las emociones que experimentaban en el lugar del que proceden. A
pesar de que todos parecían gozar de una buena vida, de una familia cariñosa y
de un buen trabajo, muchos de ellos habían intentado suicidarse. No parecía
haber una razón lógica para ello, y sin embargo eran tan infelices que no querían
estar aquí.
La segunda.
La segunda oleada tiene ahora veintitantos o
treinta y pocos años. Sus vidas transcurren con mucha más facilidad. En general
se centran en ayudar a otras personas y en no crear karma, y habitualmente
pasan desapercibidos. Se les ha descrito como antenas, faros, generadores y
canales de energía. Se introdujeron en la Tierra con una energía única que
afecta profundamente a los demás. No tienen que hacer nada. Basta
simplemente con estar aquí. Me han dicho que solo con pasear por un
centro comercial o por un supermercado entre la multitud sus energías afectan a
todas aquellas personas que entran en contacto con ellos. Así de fuerte es
aunque, por supuesto, ellos no se dan cuenta conscientemente. La paradoja es
que aunque se supone que su energía afecta a todas las personas que están a su
alrededor, ellos en realidad no se encuentran cómodos entre la gente. Así que
muchos de ellos se quedan recluidos en casa para evitar mezclarse con la gente;
incluso trabajan desde casa. De modo que frustran su cometido. Muchas de las
personas de la primera y la segunda oleadas no quieren tener hijos. Se dan
cuenta inconscientemente de que los niños crean karma, y no quieren que nada
los ate aquí. No quieren más que hacer su trabajo y salir de aquí. Muchos de
ellos no se casan a menos que tengan la suerte de encontrar a otra persona como ellos.
La tercera.
La tercera oleada es de niños nuevos, muchos de
los cuales son ahora adolescentes. Han llegado con todos los conocimientos
necesarios a un nivel inconsciente. Actualmente se está alterando el ADN de
todas las personas de la Tierra con el fin de ajustarlo a las nuevas
vibraciones y frecuencias. Pero el ADN de estos niños nuevos ya está alterado,
por lo que están preparados para proceder sin apenas problemas. Por supuesto,
las escuelas malinterpretan a estos niños, y es triste, pero los están
medicando. Un informe médico reciente acaba de anunciar que cien millones de
niños han sido erróneamente diagnosticados con el TDAH (trastorno por déficit
de atención con hiper actividad) y medicados con Ritalin y otros productos. A
estos niños no les pasa nada. Simplemente están más avanzados y funcionan con
una frecuencia distinta. Son tan inteligentes que enseguida se aburren en el
colegio. Según me han dicho hay que proponerles retos para despertar su
interés. A este grupo se le ha llamado «la esperanza del mundo».
Algunos de estos niños tienen solo nueve o diez
años y ya se han graduado en el instituto. Han formado organizaciones, y lo que
es más sorprendente, estas organizaciones se dedican a ayudar al resto de niños
del mundo.
En una ocasión les pregunté por qué la primera
oleada había sido la que había tenido más dificultades. «Ellos» me dijeron que
alguien tenía que ser el pionero, llevar la bandera y enseñar el camino. Ellos
marcaron el camino de modo que fuera más fácil seguirlo para los demás.
En los últimos años, de 2008 a 2010, me han
entrevistado en el famoso programa de radio «De costa a costa» unas cuantas
veces. También he participado en el Proyecto Camelot y en otros programas
populares de Internet. De hecho hace ya casi seis años que tengo mi propio
programa de radio en BBSradio.com, que llega a todo el mundo. La cantidad de emails
y de correo ordinario que recibo después de cada uno de estos programas es
increíble. Me inundan el despacho. Además mis libros se han traducido a más de
veinte lenguas. La correspondencia llega de todo el mundo, y siempre es igual. Se sienten agradecidos por la
información. Todos creían ser los únicos en el mundo con ese sentimiento de no
querer estar aquí; de no comprender la violencia del mundo; de querer volver a
«casa»; de fantasear seriamente con la idea del suicidio como vía de escape.
Saber que no están locos, que no están solos, les ha ayudado tremendamente;
comprender que forman parte de esos voluntarios que han venido a ayudar a la
Tierra en un momento de crisis. Sencillamente, no estaban preparados para la
repercusión que este hecho tendría sobre sus almas delicadas.
Entre esas cartas hay también dispersas unas cuantas
almas que son más mayores (que nacieron en los años treinta y los cuarenta), y
que llegaron aquí antes del desastre de finales de los años cuarenta y
principios de los cincuenta. En sus cartas dicen que son mayores, y sin embargo
comparten todos los síntomas de la primera oleada. Es posible que algunos
fueran enviados como pioneros antes de la insurgencia masiva de finales de los
años cuarenta. Yo siempre he creído en la teoría de que a una guerra o a una
catástrofe en la que muere mucha gente suele seguir un incremento de los
nacimientos como forma en que la naturaleza reemplaza y reajusta la población.
Y esta segunda teoría también podría explicar las explosiones de natalidad.
Muchas de ellas están compuestas de voluntarios.
Todas las cartas dicen lo mismo; me agradecen que
les dé una explicación que para ellos tiene sentido. Algunos incluso han venido
a verme después de estas charlas, llorando y diciendo: «Gracias, ahora
comprendo». Aunque la violencia y la vibración de la Tierra sigue sin gustarles,
al menos ahora saben que tienen una misión, y están decididos a llevarla a
cabo. Y eso ha cambiado radicalmente sus vidas.
Quiero transcribir uno de esos correos
que recibí en 2010 tras un programa en mi radio. «Quiero darte las gracias por
hablar acerca de las “tres oleadas”, porque creo que yo soy una de esas almas
de la primera oleada. Nací en 1961.
Mi hermano, mucho más joven, es de la segunda
oleada, según creo. Nació en 1980. Ambos
hemos hablado de esto muchas veces, y estamos de acuerdo en que somos
extraterrestres y no procedemos de la Tierra. En una ocasión tuve una visión
radical de la sesión en la que de hecho se planearon las tres oleadas de
voluntarios, sesión que tuvo lugar justo antes de que me encarnara. Todo estaba
muy detallado y era muy interesante. Quizá te interese saber que en realidad
ese plan ya se había puesto en marcha una vez, pero falló porque el número de
voluntarios no fue suficiente. Fue entonces cuando “nosotros” decidimos abrir
las compuertas y dejar que el río de almas elevadas inundara la faz de la
Tierra. ¡Y creo que esta vez el plan va a funcionar!».
Capítulo
2 Una primeriza.
Tal y como he dicho, a lo largo de los años he
descubierto a muchas almas nuevas y puras que vienen a la Tierra en el momento
presente con un proyecto distinto de aquel en el que quedan atrapadas otras,
que siguen en la rueda del karma durante innumerables vidas. Como no han
acumulado ningún karma, son libres para llevar a cabo su verdadera misión. El
problema principal es el olvido o el proceso de amnesia que les afecta cuando
vienen a la Tierra. «Ellos» me han dicho que el nuestro es el único planeta del
universo que se olvida de su conexión con Dios. Así que tenemos que ir dando
traspiés por esta vida con un velo delante de los ojos hasta que volvemos a
descubrirlo. Las otras civilizaciones recuerdan su conexión, sus acuerdos y sus
planes. Nos admiran mucho por aceptar el reto de olvidar y de creer que estamos
solos en el universo. Y por tener que redescubrirlo todo otra vez por nuestros
propios medios.
Creo que sería mucho más fácil si nosotros
pudiéramos venir a la Tierra con pleno conocimiento de nuestra misión y tareas,
pero los poderes del ser no están de acuerdo. Ellos dicen que es mejor que se
nos borre la memoria por completo, porque de esa forma nos permiten
redescubrirnos a nosotros mismos, además de nuestra misión. Dicen que si
supiéramos las respuestas ya no sería una prueba. Así que incluso aquellos que
llegan aquí por los motivos e intenciones más puros se ven obligados a seguir
las mismas reglas que el resto. Tienen que olvidar por qué han venido y de
dónde proceden.
Solo les queda un anhelo profundo y secreto, un
sentimiento difuso de que hay algo más que no logran captar. De que les falta
algo. Tienen que volver a reencontrarse a sí mismos, e ir dando tumbos por la
vida exactamente igual que los demás, hasta que la luz y los recuerdos
comienzan a filtrarse a través del velo. Y es ahí donde interviene el proceso
de hipnosis, que les ayuda a traer los recuerdos a la conciencia. Ya es hora de
recordar, de apartar el velo y redescubrir nuestras razones para venir a este
planeta problemático en este preciso momento de la historia.
Aquellos a los que clasifico como la segunda
oleada parecen más observadores que
partícipes del proyecto. Están aquí para facilitar unos cambios de los cuales
no tienen un conocimiento consciente, ni en los cuales participan tampoco de
manera consciente. Están destinados a ser canales de energía. Han venido solo
para estar aquí. No tienen que hacer nada. Pero
esto a veces les resulta irritante. En la lista de preguntas que traen para
formularme durante la sesión está siempre la que yo llamo la «eterna pregunta»:
«¿Cuál es mi propósito?, ¿por qué estoy aquí?, ¿qué se supone que debo hacer?,
¿voy por buen camino?». Todas las personas que vienen a verme quieren saber lo
mismo. Los pocos que no llevan esta pregunta en la lista me dicen: «Ah, eso no
necesito preguntártelo. Sé qué es lo que se supone que debo hacer». Pero esto
no es en absoluto habitual. La mayoría de ellos siguen todavía buscando,
conscientes de que hay algo que se les escapa. En general, cuando trato a
aquellos a los que he clasificado como de la segunda oleada, el subconsciente
les revela que no tienen que hacer nada. Cumplen su misión
simplemente estando aquí. Tras una sesión, uno de mis clientes se
enfadó.
«¡Pero es que yo quiero hacer algo!». No se dan
cuenta de que cumplen su misión solo con estar aquí.
Hay muchos casos de primerizos en mis otros
libros. Una sección entera del
Libro tercero de la serie El universo complejo
está dedicada a aquellos que desenterraron los recuerdos de su llegada a la
Tierra directamente desde el Dios Fuente. En este libro narro partes de
sesiones recientes, celebradas entre 2009 y 2010, que ilustran lo complejo de
este proceso de decisión que les trajo a la Tierra.
MARIE.
En mi técnica hipnótica utilizo el método de dejar
que el paciente baje flotando de una nube hasta la vida pasada correspondiente.
He descubierto que es un método con una eficacia del noventa y ocho por ciento,
así que lo uso a menudo. Cuando Marie llegó al trance profundo no quería bajar
de la nube. En su lugar prefería ascender. Siempre que me ocurre
esto con un paciente le permito hacer lo que quiera. Nunca sé adonde me va a
llevar.
Conforme ascendía, Marie llegó a un espacio negro
rodeado de muchas estrellas. «Veo lo
pequeña que soy, y lo grande que es todo esto». Parecía estar planeando,
suspendida en mitad del espacio. «Lo veo todo a mi alrededor, y me siento como
si formara parte de este todo. Me gustaría acercarme a las estrellas. Acercarme
a la estrella más próxima, a ver si puedo atisbar qué hay dentro».
Dolores: ¿En qué dirección quieres ir?
M: La estrella ha venido a mí. No tengo que ir
hacia ella. Está justo ahí. Asomo la cabeza a través de ella y supongo que lo
que veo es lo que hay dentro. Son como gases. Como vapores. Nada está quieto.
Es todo vapor, gas y colores. Como agua iridiscente; como una mancha de aceite
sobre el agua. Ya no estoy en un cielo negro. Estoy en colores. Son como
relámpagos de luz.
Dolores: Así que esa estrella no es como tú
pensabas que sería.
M: No, yo creía que esas estrellas grandes me
cegarían, pero no.
Dolores: ¿Quieres mirar a ver si tiene una
superficie?
M: Me siento a gusto tal y como es, porque me
rodea y me incluye a mí. Yo simplemente floto entre los gases. Muevo la cabeza
alrededor y puedo verlo todo, incluso lo que hay detrás de mí. Voy a ver si
puedo averiguar cómo es por fuera, ahora
solo veo el interior.
Dolores: ¿Entonces no tiene una superficie
sólida?
M: No. Me encuentro perfectamente aquí. Soy parte
de ella. (Se ríe). No me siento extraña a ella. Ella me acepta como parte suya.
No me rechaza. Soy parte de esta estrella, y mi presencia en ella no interrumpe
nada. Sigue moviéndose, y yo solo soy parte de ella. No tiene estructura. Ni
forma.
Dolores: ¿Sientes que tienes un cuerpo?,
¿cómo es la sensación?
M: Me siento abarcada. Me siento como si ella me
susurrara por todo el cuerpo. Es muy
agradable, muy satisfactorio, muy mullido, soy parte de los vapores. Me siento
suspendida. Siento que estoy suspendida, así que ¿se tiene cuerpo cuando se
está suspendida? Bueno, sencillamente estás colgando; Todo está a mi alrededor.
Dolores: ¿Te sientes sola?
M: Estoy completamente sola. Bueno, no me siento
sola porque estoy con ella. No me siento sola.
Dolores: Me refería a que no hay nadie más.
M: No, no hay nadie más que yo. Nadie en absoluto.
Ni siquiera la idea de personas. Estoy en el cosmos. Me siento una con él. No
me siento separada de él. Si tratara de salir flotando para verlo por fuera
puede que me sintiera separada de él, no lo sé. Dolores: ¿Quieres hacer
alguna cosa más?
Yo trataba de hacerla avanzar.
M: No, no necesito nada más que estar aquí.
(Risas). No quiero ir a ninguna otra parte. (Risas).
Esto podía prolongarse, así que le indiqué que se
desplazara más adelante en el tiempo, hasta el momento en el que decidió salir de
allí para ir a otro lugar. En cuanto se lo dije, ella dejó de estar en el
espacio. Se vio a sí misma en lo alto de un acantilado. Había un saledizo, un
pedazo de terreno que sobresalía por encima de un abismo enorme.
M: Veo lo que hay ahí abajo. Son como montones de
hormigas pequeñitas. (Risas). Puede que sean personas. Pero son diminutas. Veo
puntos pequeños que podrían ser árboles. También podrían ser coches. O
personas. Se mueven, así que es como si los viera desde muy lejos. Creo que es
posible que esté sobre lo alto de una montaña, sí. Pero no me da miedo. Estoy por encima de
todo. Probablemente sean personas. Lo primero que se me ocurrió es que eran
hormigas, hormigas pequeñas. Están muy
lejos.
Dolores:
Trata de ser consciente de tu cuerpo. ¿Cómo sientes tu cuerpo?
M: No siento que tenga cuerpo.
Dolores: ¿Quieres quedarte ahí, o prefieres
marcharte?
M: Me gustaría quedarme aquí un poco más en vez de
bajar la montaña.
(Risas). Siento algo así como si estuviera en los
cielos, como si la tierra no fuera más que una capa muy fina y yo estuviera por
encima de todo. Es como si todo estuviera a mi alrededor. Me siento como si
estuviera en el cielo, en vez de sobre esta roca en la que me apoyo. Creo que
si quisiera podría salir volando de aquí.
Dolores: No hay restricciones. Ni
responsabilidades. Solo una libertad total. (Sí).
Decidí volver a llevármela, así que le dije que
abandonara ese lugar y fuera a otro. Esta vez nos esperaba otra sorpresa. Ella
seguía sin tener un cuerpo físico.
M: Es como una roca desnuda. No hay hierba. Ni
flores. Solo pura roca.
Estoy dentro del granito. La roca tiene colores.
Hay gris y negro, pero no veo más colores. Me sorprende.
Dolores: ¿Qué se siente al formar parte de
una roca?
M: Es el mismo sentimiento de ser abarcada, como
si todo estuviera a mi alrededor. Y sin embargo soy libre. Puedo ponerme de pie
y marcharme cuando quiera.
Dolores: Suena como si pudieras formar parte
de cualquier cosa.
M: Sí. No me siento rechazada. Todo me acepta,
todo me apoya y me acuna. Soy sencillamente una parte integrante.
Dolores: Parece como si pudieras elegir la
forma que quieres experimentar. (Sí). Eso es interesante.
¿Sientes que aprendes algo cuando te conviertes en todos esos objetos
diferentes?
M: Me
siento parte de todo, y para mí solo el hecho de ser aceptada, amada, de formar
parte, supone un gran apoyo. No hay separación ni diferencia entre una cosa y
otra. No hay separación. Ni distancia, solo un sentimiento claro y nítido de
ser abarcada. Cuando formo parte de algo, aprendo a sentirme una con ello en
lugar de estar separada.
Dolores: ¿Crees que algún día entrarás en un
cuerpo físico?
M: No, a menos que tú me lo digas. (Risas). Estar
en un cuerpo es muy limitante. (Risas). Ahora me siento rodeada, pero si me
metiera en un cuerpo sería como enterrarme; no podría seguir fluyendo con todo.
Tardé bastante tiempo en llevarla de un sitio a
otro. Trataba de encontrar una vida que pudiéramos analizar. Pero en lugar de eso
ella se encontraba siempre formando parte de algo sólido: de una
roca, un árbol, una flor. O bien se veía a sí misma volando de un lugar a otro,
como el observador invisible. Le gustaba contemplar a la gente en el parque, a
los animales y a los insectos.
Adoraba la libertad de ir y venir adonde quisiera,
sin responsabilidades.
Decía que estaba de visita en cada sitio al que
iba, y que realmente aquella no era su «casa». Yo sabía que al final ella había
entrado en un cuerpo físico, porque era la persona con la que yo estaba
hablando; era la persona que estaba tumbada en la cama. Por un momento creí que
por fin habíamos dado en el clavo, pero una vez más solo era el observador que
miraba a la gente.
«No sé qué se siente estando en un cuerpo. Ni
siquiera siento que mi cuerpo esté aquí. (Risas). Pero debo de pesar algo
porque estoy sobre una roca sólida. Aunque sobre la hierba me siento más como
en casa». Se sentía como una parte del todo, y el hecho de concentrarse en sí
misma la confundía.
Estaba a punto de llevarla a otro lugar cuando de
repente apareció otro ser a su lado. Ella se sentía cómoda con él, así que se
me ocurrió hacerle unas cuantas preguntas a ver si podía arrojar algo de luz
sobre lo que estaba sucediendo.
Muy a menudo, cuando aparece de pronto un ente
como este, se trata del guía o del ángel guardián del paciente. Pueden tomar la
forma que deseen, pero por lo general no tienen un aspecto amenazador. Por eso
pensé que de momento podíamos seguir por
esta línea de pensamiento, en lugar de llamar al subconsciente. Algunas veces
estos entes pueden darnos unas cuantas respuestas.
Dolores: Dile esto: Hemos estado vagando por
muchas vidas en las que Marie no tenía ningún cuerpo físico. ¿Ha tenido Marie
otras vidas?
Marie decidió contestar ella misma en lugar de
dejar que lo hiciera él, pero me dio respuestas muy importantes.
M: Creo que durante la mayor parte de mi vida he
estado más en el espacio que en un cuerpo. Casi se me hace extraño ser «yo
misma» y no estar mezclada con todo lo demás. Estoy acostumbrada a una libertad
total, a volar libremente. No entiendo
cómo es posible que haya pasado de no ser nada y sentir todo el espacio a mi
alrededor, a sentirme sola, metida en un cuerpo, y teniendo que ir de un lugar
a otro.
Dolores: ¿Ha sido esta tu primera vez en un
cuerpo humano? ¿Qué dice él?
M: Que podía ser lo que quisiera. (Las dos nos
reímos). Él dice que tengo que salir del cielo, sentirme sólida y sentir el
suelo bajo mis pies. Sentir la tierra. Yo la verdad es que no sé cómo se siente
eso. Solo sé sentirme parte de los vapores y parte de algo sólido. Bajar al
suelo; tocar el suelo y sentir que estoy sobre algo. Quedarme quieta y tocar el
suelo con las manos; tocar los árboles.
Dolores: ¿Quieres decir que ella puede coger
cosas y sentirlas, y saber que tiene un cuerpo de verdad? ¿Te
refieres a eso ?
M: Sí, supongo. Tengo que sentarme, tumbarme y
sentir el suelo sustentándome. Pero no quiero que eso me limite y me haga
sentirme encerrada, porque de la otra forma me sentía como si fuera «una» con
todo, como si me fundiera con ello. Ahora que me siento sólida siento también
que estoy separada. Ya no formo parte del resto. Quizá sea por eso por lo que
quiero ser sólida. Es bueno no estar siempre flotando como un balón de helio,
que no hace más que subir y subir. Me gustaría tener algo así como un vínculo
con alguien a quien pudiera atarme y sentirme enlazada con algo, de modo que
pudiera quedarme ya siempre aquí sobre el suelo, en lugar de tratar de
descubrir qué hay «ahí arriba». Y verlo como
algo bueno, no cómo algo limitante. Algo que es lo contrario de estar flotando,
pero que es tan bueno como estar flotando. Es solo que es tan cómodo flotar, en
lugar de estar ahí de pie. Libertad, quizá demasiada. Flotar, te hace sentirte
libre.
Le sugerí que hiciera ambas cosas. Podía flotar
libremente por la noche, cuando durmiera, y permanecer sobre el suelo durante
el día. De esa forma no perdía esa parte. Marie tenía un problema físico serio,
y esa era una de las razones principales para celebrar la sesión. Había
desarrollado un eczema que cubría casi todo su cuerpo, lo cual le producía un
terrible malestar y una irritación y sensación de abrasión constantes. Se
rascaba tanto que llegaba incluso a sangrar. Los médicos no podían sino
procurarle un alivio temporal. Entonces decidí llamar al subconsciente. El guía
nos había ayudado, pero a mí me daba la sensación de que tenía sus límites en
cuanto a las preguntas a las que podía responder.
Dolores: ¿Es cierto que Marie ha vivido
muchas vidas solo como formas y partes de cosas? (Sí). ¿Es esta
su primera vida en un cuerpo físico?
M: Sí. Acepta el cuerpo. Acepta este cuerpo. Te
servirá bien.
El eczema no era sino un intento de demostrarle a
Marie que tenía un cuerpo físico. Era la forma más clara de llamarle la
atención sobre su cuerpo, de modo que ella pudiera convencerse de que lo tenía
y comprender que tenía que aceptarlo. Nos centramos en intentar eliminar los
síntomas, tratando de hacerla comprender que tenía que vivir aquí y que para
ello necesitaba el cuerpo. Marie había dejado de ser el observador no físico
para pasar a ser una participante activa.
M: Sé que estoy enraizada. Mi propio peso me
sujeta al suelo. Estoy enraizada. Quiero experimentar lo que se siente sobre el
suelo en lugar de estar en el aire todo el tiempo. (Risas). Ver qué se siente
estando en un cuerpo, no flotando
siempre en el éter puro. No hace falta que nada me haga sentir humana. Soy
humana. No estoy dispersa.
Este es
uno de los problemas principales a los que se enfrentan los primerizos. Jamás
antes han estado en un cuerpo físico, de modo que se sienten muy limitados y
confinados. Suelen desarrollar problemas físicos, debidos a menudo a su propio
intento inconsciente de destruir su cuerpo a través de diversas dolencias,
porque no quieren estar aquí. Lo principal que tienen que comprender es que se
presentaron voluntarios para venir en este momento tan importante de la
historia de la Tierra, y que tienen que quedarse para llevar a cabo su tarea,
su misión. No hay atajos, a menos que prefieran arriesgarse a volver al otro
lado con un fracaso en las manos.
Cuando Marie se dirigió en primer lugar a aquella
preciosa estrella gaseosa yo creí que estaba en otro planeta, pero ni ella ni
la estrella tenían forma. Por eso creo que se trata de otra descripción
diferente de la vuelta a la Fuente. Por lo general la describen como una luz
brillante o como un gran sol, pero en cualquier caso siempre tiene colores
preciosos. Siempre produce la sensación de un amor absoluto, y todos allí son
tan felices que nadie quiere marcharse.
Cuando por fin comienzan el viaje, es habitual que
experimenten primero formas de vida simples como rocas o plantas. Todos
prefieren estas formas, porque con ellas la vida es corta y de ese modo se
puede ir y venir mucho más deprisa. No obstante, adquirir estas formas
significa comenzar a comprender lo que se siente con una vida, por mucho que
les desagrade perder la sensación de libertad.
LA VIBRACIÓN.
Hope fue otro caso similar. Se presentó voluntaria
para hacer una demostración en mi clase en Perth, Australia. Pero no lo hizo
por simple curiosidad; tenía problemas físicos. Tenía leucemia y necesitaba
ayuda tan desesperadamente que estaba dispuesta a permitir que el aula entera
de estudiantes fuera testigo de la regresión. Ni siquiera esperó a que yo
terminara la inducción. Nada más empezar, se puso a describir algo muy poco
habitual. Le recordaba a las montañas del Tíbet, cubiertas de nieve. Dijo que era un lugar bello, aislado, sereno y
en paz, majestuoso e imponente. El aire crujía y estaba absolutamente limpio y
sin contaminación. Entonces comenzó a describir algo por completo inesperado en
el aire. Por supuesto, yo estoy tan acostumbrada a lo inesperado que
sencillamente seguí haciéndole preguntas. «El aire está compuesto como de
cristales vivos que se han desarrollado en trocitos pequeños. Están por todas
partes, pero en el aire, no en el suelo. Están en el aire. Los respiro». Mi
primer pensamiento fue que era imposible respirar cristales. «Ah, pero es que
son diminutos, como partículas minúsculas. Es un lugar muy bello, como de otra
dimensión. Yo estoy tan en lo alto que puedo ver las cosas, manifestarlas y
proyectarlas sobre la Tierra. Es fácil. Es a lo que me dedico. Estoy unida a
todo, pero no puedo hablar con la gente para manifestar nada de esto.
¿Comprendes lo que quiero decir? Hay que aprender ciertas cosas. En realidad es
una intromisión.
Bueno, lo cierto es que aquí no hay nadie. En
lugar de gente, hay energía.
Jamás podrías creerlo».
Dolores: ¿Así que no hay gente a tu
alrededor?
H: Están en la Tierra. No creo que yo sea una
persona. Soy esa vibración. De hecho, ahora que lo dices, hay muchos seres.
¿Estaba pensando en personas?
No son personas. Son mis colegas. Están hechos de
protones diminutos.
Dolores: Así que realmente no tienes forma.
Solo te mueves, ¿correcto?
H: Sí, aunque, pensándolo bien, manifiesto.
Manifiesto situaciones para que se produzcan en la Tierra. Todos lo hacemos. Es
lo que hacemos.
Dolores: ¿Has dicho que ese era tu trabajo?
H: Sí, pero tengo que bajar. He decidido bajar y
ser uno de esos humanos, porque nosotros nos manifestamos. Todos lo hacemos, todas las vibraciones. Somos muchos. Entonces
bajamos porque vosotros lo creáis, lo producís, lo ancláis. Nosotros lo
anclamos a la Tierra.
Dolores: Y tus colegas, ¿van a bajar
también?
H: Esa es vuestra decisión. Vuestra elección.
Tienes que tener a alguien para mantener la energía aquí, ¿sabes? Para bajar
algo de la vibración. Yo soy uno
Dolores: ¿Y por qué has decidido bajar, si
eras tan feliz allí?
H: Me viene a la mente la palabra «deber». Porque
todo el mundo interpreta su papel. Todos lo hacemos. Estoy bajando, ¿vale?
Dolores: Hazlo si quieres, aunque me parece
que en realidad preferirías no bajar, ¿me equivoco?
H: Me has interpretado bien.
Dolores: Mostrabas la emoción de que
realmente no deseabas bajar.
H: No es una cuestión de querer. Es cuestión de lo
que hay que hacer.
Dolores: ¿Hay alguien que te diga lo que
tienes que hacer?
H: Nadie me obliga. No funciona así. Esto no es
una escuela, con profesores. Nos encontramos, sabemos, decidimos. Simplemente
ocurre, bajamos.
Dolores: Dime qué sucedió cuando decidiste
bajar.
H: Bueno, la Tierra es muy, muy diferente. ¿Dónde
está el amor? (Malestar). No lo encuentro. ¡Es todo tan denso! No podemos
respirar cristales.
Dolores: No, en la Tierra no hay cristales,
¿verdad?
H: No, está todo engullido. Es duro, y la gente es, Te diré una cosa, ¿quieres oírla? Aquí abajo,
donde estoy, no creen en las vibraciones. (Las dos nos echamos a reír). Si
hablas de las vibraciones te rajan el cuerpo de arriba abajo, así, de parte a parte. No hables de las
vibraciones. (Hope se lleva un dedo a los labios con el gesto de hacer callar).
¿Sabes lo que le hacen a la gente aquí? (Se echa a llorar). La parten en dos.
No se dan cuenta de lo que cuesta crear un cuerpo físico. Lo destruyen sin más,
y no tienen conexión con la vibración. Tengo que encontrar un lugar en el que
se conecten.
Según parecía, en la época en la que Hope decidió
bajar a la Tierra había muchos
prejuicios contra las personas diferentes.
Como alma pura e inocente, ella no se daba cuenta
del peligro que significaba contarle a la gente de dónde provenía.
H: No sabía que pasaría algo así. Nos reunimos en
secreto, en grupos pequeños. Si nos encuentran a todas aquí, (Hope hace una mueca) es terrible.
A lo largo de toda la sesión Hope utilizaba mucho
las manos para gesticular, pero la mujer que transcribía la conversación no
tomaba nota de ello porque no podía verlo. Ojalá hubiera tenido una cámara de
vídeo. Los movimientos de las manos parecían indicar algún tipo de tortura.
Parecía rebanar su cuerpo por delante, cortarse el cuello. También rasgarlo en
dos. Durante la sesión fue como si Hope no quisiera mostrarse muy explícita
acerca de lo que le había ocurrido mientas ocupaba un cuerpo. Pero yo notaba
por sus movimientos y sus emociones que había sido torturada y asesinada por
sus creencias. Según parecía, el subconsciente había creído más conveniente que
ella contara la historia sin entrar en detalles. Era un gesto muy amable por su
parte. Apenas puedo imaginar cómo había afectado todo ese drama a un alma
delicada y pura que llegaba por primera vez a la Tierra y cuyo único propósito
era ayudar a la gente. Sin duda tenía que haber sido una enorme sorpresa para
un alma recién llegada directamente de un lugar divino y lleno de amor no
egoísta. Del lugar de las vibraciones.
Dolores: Cuando bajas, ¿estás en un cuerpo
físico?
H: ¡Ah!, sí, tenemos que hacerlo así. Aquí abajo
hay que tener un cuerpo. Y ellos les hacen cosas a los cuerpos. Y el cuerpo es
denso, pesado como el plomo.
Dolores: No es agradable, pero tú decidiste
entrar en un cuerpo para poder llevar a cabo tu tarea, ¿no es así?
H: Sí, por un momento lo había olvidado. Era para
hablarle a la geñte de la vibración. Verás, te lo voy a contar. Es porque la
pobre gente de la Tierra ha sido
separada de ella. ¡Aquí todo es tan denso, y está tan repleto de miedo!
Nuestra tarea consiste en disipar el miedo para
volver a conectarlos realmente con la vibración. Es de donde proceden. Pero las
posibilidades varían, porque la vibración puede bajar aquí para hacerse
manifiesta. Pero no es tan fácil como yo creía. Porque yo no he tenido
limitaciones, claro que no. Las vibraciones susurran al viento. Susurran por
todas partes, pero ellos no lo saben, ¿a que no? Así que la cuestión es: ¿cómo
lo hacemos?, ¿cómo llevo a cabo lo que he venido a hacer?, ¿cómo? Estoy
buscando la respuesta. A veces pienso: ¿para qué? Es inútil.
Dolores: Pero tú sabes que no todos son así.
Hay algunas personas que sí escuchan.
H: No es a ellos a quienes tengo que enfrentarme.
Ellos también proceden de la vibración. También trabajan. Son esos otros, y son
tantos; los que han olvidado de dónde proceden. Su conexión, su poder, su
belleza. Es todo tan pesado que te olvidas.
Dolores: ¿Hay alguna forma de hacerles
recordar?
H: Para eso es para lo que estoy aquí. Estoy
buscando el modo. Creo que he fallado. Voy a llamar a más vibraciones. Llamar a
más vibraciones para crear energía. Ahora está sucediendo, hay más luz. Y más recuerdos.
Dolores: ¿Qué quieres decir con eso de que
hay más recuerdos?
H: Han llamado a más para que bajen.
Dolores: ¿Y qué me dices de los que ya
estaban en la Tierra? ¿Son capaces de llevar a cabo su tarea?
H: Aquí están vibrando como personas.
Dolores: ¿Quieres decir que todos ellos se
han olvidado?
H: Creo que más bien soy yo. Soy yo
la que ha olvidado. Esperaba que no fuera
así, pero sí, definitivamente soy yo, porque ahora veo que hay muchos más;
muchos que están llevando a cabo su tarea. Muchos han olvidado.
Muchos otros no. Yo soy uno de ellos y creo que ni
siquiera he llegado a arañar la superficie. No he tenido éxito.
Dolores: Pero tú sabías que cuando entraras
en un cuerpo físico las cosas serían diferentes.
H: Para algunas personas no, para mí sí.
Dolores: Cuando entras en un cuerpo físico
comienzas a vivir la vida de una persona física.
H: Eso parece. Para mi desgracia.
Dolores: ¿Crees que hay alguna forma de
devolverle los recuerdos a este cuerpo a través del cual estamos hablando?
H: Ese es mi más ferviente deseo.
Dolores: ¿Te das cuenta de que estás
hablando a través de un cuerpo físico?
H: Sí, y sufre mucho.
Dolores: ¿Por qué sufre el cuerpo?
H: Sufrimiento, todo es sufrimiento por el hecho de haber
olvidado la tarea que vine a realizar. Un sufrimiento completo.
El subconsciente dijo que el sufrimiento se debía
a que Hope no estaba haciendo la tarea que había venido a hacer. La había
olvidado, y eso era lo que causaba sufrimiento a su cuerpo. Hablé con él acerca
de la posibilidad de devolverle el equilibrio y la armonía al cuerpo, de modo
que por fin pudiera realizar su tarea. Le dije: «Hope no es consciente de que
ha detenido el proceso».
H: ¡Ah, pero es bastante inteligente! Tiene una
idea bastante clara. Está a punto de comprender.
También
había mucho miedo originado en sus vidas pasadas, en las que había sido
torturada brutalmente.
H: Hay capas, capas y más capas de vidas de
ridículo, sufrimiento y humillación.
Dolores: ¿Por qué eligió Hope tener vidas de
sufrimiento y humillación?
H: Por la causa. Ha olvidado cómo utilizar la
energía, que se ha perdido en este planeta. Creo que ella permite que otros la
detengan.
Dolores: ¿Quiénes son esos otros a los que
ella permite que la detengan?
H: Creo que la Iglesia, este Dios, y todo lo que
ha ido amontonándose encima de ella. Tiene muchas cosas amontonadas encima que
la detienen. Están los libros. Sencillamente son libros con conocimientos
erróneos. Solo son palabras.
Dolores: Podemos desecharlos. Ella ya no los
necesita.
Trabajé mucho, tratando de hacerla visualizar esos
libros y esas capas para después desecharlo todo. Le indiqué además unas
cuantas veces que tenía que recuperar la confianza, porque en esta vida ya no
iba a ocurrirle nada cuando hablara abiertamente de sus creencias. Todo eso
había sucedido en vidas pasadas que nada tenían que ver con la presente. El subconsciente
estuvo de acuerdo conmigo, y creo que hicimos grandes progresos.
H: Ella está un poco confusa, porque cuando
trabajaba únicamente como espíritu tenía todo lo que podía necesitar. Estaba
sola, y era feliz de estarlo, de vivir como vibración. Pero ahora, como
persona, también está sola. Permanece sola. Y estaría mucho mejor colaborando
con un grupo, de modo que pudiera tener apoyos. Está acostumbrada a ser una
vibración solitaria, a vivir en un glorioso aislamiento. Si pudieras
convencerla de que en la Tierra las cosas no funcionan así, de que uno no puede
aislarse a sí mismo y sobrevivir. No nos gusta criticar, pero se trata de un
fallo, si es que se me permite usar esa palabra. Hope tiene que ser una persona
sociable, pero en lugar de ello se oculta y se aísla. En un grupo no estaría
sola.
Entonces le hice la «eterna» pregunta: ¿cuál era
el propósito de Hope?, ¿qué era lo que ellos querían que hiciera?
H: Si
confiara en sí misma, en su trabajo y en su tiempo a solas, y no se preocupara
tanto por los demás, Ella está tratando
de ser normal. Pero es un error, un completo error. Jamás será normal. Tú
quieres avanzar, y la mayoría de las personas de esta sala tampoco son
normales.
Dolores: ¿Eres consciente de que hay otras
personas en esta sala, en mi clase? (Ah, sí). ¿Y muchos de ellos
no son lo que tú consideras normales?
H: Nadie de aquí es normal entre los humanos. No
pretendo ofender. Lo considero el mayor honor. Ella necesita apoyo. Como en los
viejos tiempos. Ese es su problema. Ella ha abandonado la Iglesia, pero la
Iglesia te proporciona un grupo. Ella no tiene grupo.
A lo largo de la sesión, cada vez que ella hablaba
de la «vibración», yo lo interpretaba simplemente como otra manera de referirse
a la forma espiritual y a su aspecto en ese otro mundo.
A continuación nos centramos en los problemas
físicos de Hope: leucemia y tumores en la garganta.
H: Ella no quiere estar aquí. «¿Para qué?», se
dice a sí misma en secreto.
Dolores: ¿Decidió ella que no quería estar
aquí?
H: No, no, no. Ella vio lo que estaba ocurriendo y
comenzó a sufrir, pero en el fondo, por debajo de todo eso, la vibración no
estaba vibrando. ¿Comprendes lo que quiero decir? (Sí). Ella de
hecho está aquí. Y cuando recuerde las vibraciones, creo que volverá a querer
estar aquí.
Los problemas físicos procedían del hecho de no
querer estar aquí. Se sentía desilusionada por su empleo y por la elección de
su carrera. Quería ayudar a la gente, pero pensaba que no lo estaba haciendo
bien. Además se había entregado de tal modo a su marido que no estaba viviendo
su propia vida.
«Está viviendo la vida de otra persona». Se
suponía que tenía que vivir su propia vida. A su marido no le habría parecido
mal. Cuando por fin estuvimos de acuerdo, el subconsciente solucionó con
rapidez el problema físico, la leucemia. Hizo un gesto rápido por encima de su
cuerpo, como si estuviera
desechando
algo, y anunció: «Ya está».
H: Era un pensamiento venenoso.
Dolores: ¿Pero por qué lo ha desarrollado en
las glándulas linfáticas?
H: Odiaba su situación.
Dolores: Estaba destruyendo su propio cuerpo
al crear tantos glóbulos blancos.
H: Sí. ¿Dónde está la alegría?, ¿dónde? No es
justo.
Yo hice hincapié en que por fin podía llevar
alegría a su cuerpo. Y el subconsciente volvió a decir que no tenía que seguir
sola por mucho tiempo. No debía trabajar sola. Me he dado cuenta de que muchas
de las personas de la segunda oleada de voluntarios no quieren estar con los
demás. Prefieren trabajar y vivir aisladas. Pero ahí está la paradoja. Se
supone que tienen que ayudar a los demás, extendiendo su energía, pero a la
mayor parte de ellos no les gusta la gente. Así que prefieren estar solos, y
por eso mismo fallan en su propósito.
Hope comenzó a toser y entonces yo pregunté por su
garganta. Tenía un tumor. Ellos dijeron que eso se debía a que ella estaba
repleta de miedo, y que ese miedo se había instalado allí. Miedo a expresarse
por el recuerdo inconsciente de lo que le había sucedido al hablar abiertamente
en otras vidas. El subconsciente dijo que el tumor estaba duro como un hueso, y
que llevaba ahí tanto tiempo que se había calcificado. Tras estudiarlo, lo
partió por la mitad como si fuera una nuez.
H: La nuez se ha roto por la mitad. Se está
desvaneciendo. Ahora se puede decir la verdad sin problemas. Ella ya no tendrá
miedo. (Ya se había ocupado de las glándulas linfáticas, de la leucemia; había
desaparecido).
Dolores: Cuando vuelva al médico y le hagan
las pruebas, ¿notará la diferencia?
H: Sí, pero
¿podrá ella Contarle la razón? Al principio le costará trabajo.
Dolores:
Pero el médico notará que hay algo diferente.
H: Dirá que a veces se produce la «remisión
espontánea». Algún día será ella la que le ofrezca la curación a él.
Dolores: ¿Has terminado con el cuerpo de
Hope?
H: Sí, ya está. Conforme se mueva y decida qué
dirección tomar, su cuerpo se moverá y decidirá con ella. Nosotros le hemos
dado la información. Tiene libertad. Ahora ella tiene que creer. Le gustará la
vibración. Su voz adoptará un timbre y un ritmo que nos gustará a todos. Ella
necesita querer estar aquí. Y ahora querrá.
Dolores: Tú sabes que por lo general soy yo
la que tiene que pedirte que te presentes, pero esta vez has estado aquí todo
el tiempo, ¿verdad? (Risas).
H: ¿Es que no tenía que estar aquí?
Dolores: No, no, ha sido perfecto. Tú sabías
qué necesitaban los estudiantes que hay aquí. A veces puedes venir de forma
espontánea, cuando surja una ocasión importante.
H: Pero eso depende de con quién estés trabajando.
Dolores: Entonces ella no necesitaba revivir
todas esas vidas pasadas tan dolorosas, ¿no es eso? No habría servido de nada.
Bastaba con saber que era eso lo que le estaba causando los problemas.
H: Sí. Puede que descubras que estas sesiones avanzan
cada vez más deprisa, porque el tiempo tal y como lo conocemos está cambiando.
Dolores: ¿Entonces las sesiones van a
avanzar más deprisa y llegaremos antes al meollo de la cuestión?
H: Podría ser. En algunas sesiones, sí.
Dolores: Siempre depende de la persona.
(Sí).
H: Este
trabajo es muy importante. Y también tener la intención de que la vibración
lleve el cielo a la Tierra. Y qué bello es saber, cuando te vas a la cama por
la noche, que con tu trabajo has llevado algo de la vibración, del cielo a la Tierra. Nosotros te
preguntamos: «¿Qué mayor satisfacción en el trabajo que esa?». Por cada persona
a la que curas, la Tierra se ilumina. Te damos las gracias por tu trabajo. Te
mandamos vibraciones. Te lo agradecemos, y honramos por ello.
Creo que en este caso al hablar de la vibración se
refería o bien a la Fuente Dios, o bien a su lado espiritual, sobre todo cuando
decía que respiraba cristales. De un modo u otro se refería al punto del que
habían partido las almas que estaban realizando su primer viaje a la Tierra.
Vienen con las mejores intenciones, pero en cuanto llegan aquí se encuentran
con que no es tan fácil como creían.
Capítulo
3. Un ser energético.
La principal razón de louise para venir a celebrar
una sesión conmigo era descubrir la causa de su miedo a la pérdida, un miedo
que parecía haberla perseguido a lo largo de toda su vida. Parecía estar
buscando constantemente a su gente. Quería saber cómo
localizarlos y cómo conectar con ellos, fueran quienes fueran. Mantenía
relaciones muy activas con grupos metafísicos, enseñaba y había aprendido
mucho. Y sin embargo sentía un vacío en su vida que trataba de llenar. La
sensación de vacío, de infelicidad y de pérdida, no tenía explicación lógica
alguna. Por supuesto, tanto ella como yo esperábamos encontrar las respuestas
en algún hecho ocurrido en una vida pasada. Pero el subconsciente tenía otros
planes. Hay que tener en cuenta que el subconsciente tiene una lógica
completamente ajena a la nuestra, porque su perspectiva es más amplia.
Nada más salir de la nube, Louise vio un paisaje
extraño. El terreno consistía en picos escarpados, unos muy altos y otros más
bajos. Todo el terreno era así, y no había nada más. «Son de color marrón clarito
con chispas de brillo, como cristales. Son todos muy dentados y puntiagudos».
Yo le pregunté cómo era posible que alguien se moviera y caminara por semejante
superficie. Ella dijo que no estaba de pie sino volando, flotando y mirando
para abajo. «Son picos demasiado escarpados. Todo es demasiado escarpado.
Es como si los cristales fueran picos dentro de
otros picos, y tienen la misma forma quedos picos escarpados. Son largos,
brillantes y puntiagudos. Los hay muy pequeños e inconexos, y otros más grandes.
Y hay muchos reflejos de luz rebotando por todas partes. Algunos picos son tan
altos que casi están en las nubes».
Le pedí que tratara de ser consciente de su
cuerpo, que mirara a ver cómo se percibía a sí misma. «Supongo que tengo que
tener un cuerpo, pero no quiero ponerme de pie sobre estos picos tan
puntiagudos. Noto sensaciones. Noto puntos cálidos y puntos fríos, y noto la
brisa y sé que veo. Ahora estoy mirando
con atención a ver qué hay entre los picos y los cristales. Si miro de cerca
veo que la superficie no es estática, que hay cosas que se mueven. Son como trozos
de nubes, pero no son ni blancos ni grises, y brillan mucho más que las nubes.
Y cuando se mueven es como si se deslizaran por el espacio y fueran cambiando
de forma. Pero no son nubes. Cuando aterricé aquí por primera vez creía que
estaba vacío, pero ahora veo que no. Son casi como manchas que brillan. No
tienen una forma definida, y pueden rodar por entre las cosas o también flotar.
Son como manchas; algunas son pequeñas y otras grandes, pero todas están
inconexas, y no tienen una forma definida. Son como una nube, aunque las nubes
son más dispersas».
Dolores: ¿Son esas las únicas formas de vida
que detectas?
L: No. La verdad es que hay cosas pequeñas e
inconexas que reptan por las paredes. Hay movimiento por todas partes.
Dolores: ¿Crees que esas manchas son seres
que sienten, capaces de saber cosas?
L: Sí, saben cosas. Tienen como el recuerdo del
interior de una pompa de jabón. Excepto porque todas tienen formas y tamaños
distintos, y están integradas.
Dolores: Bueno, ¿y qué me dices de ti?
¿Crees que tienes el mismo aspecto que ellas?
L: (Risas). Eso es lo que me estaba preguntando.
Desde luego puedo flotar, y sin duda cambio de posición. No tengo ninguna
sensación de qué aspecto tengo. Siento las cosas como frío o calor. Puedo
cambiar de forma, cambiar de tamaño con
la mayor facilidad, como si nada. Esas otras flotan alrededor, trepan. Algunas
están tan cerca de la superficie que casi están encima. No sé si soy una de
ellas o no.
Dolores: Puedes descubrirlo. La información
está ahí. ¿Eres como las otras? (No). ¿En qué sentido eres
diferente?
L: Es como una forma de vida más simple, es una transición. No es como tener un cuerpo.
Ni tampoco es luz pura. Yo acabo de llegar aquí, no soy
exactamente
como ellas. (Una revelación repentina). ¡Tengo una misión! Esto es como un
lugar de descanso, un lugar de paso. Voy de vuelta a casa, y esto es solo un lugar de descanso.
Dolores: ¿Tú estás más evolucionada y ellas
son más simples? (Sí). ¿Y crees que vas de vuelta a casa?
(Sí). ¿Qué quieres decir?
L: (Susurros). Es donde vivo.
Dolores: ¿Has estado en otro sitio?
(Sí). Cuéntamelo. ¿Dónde estabas?
L: En la Tierra. No voy a volver allí. Por eso
estoy en este lugar de descanso antes de volver a casa a purificarme. Misión
cumplida en la Tierra.
Dolores: ¿Te alegras de haberte marchado?
L: No, echo de menos la belleza, pero no quiero
volver allí. Echo de menos mi casa. Mi hogar, donde no hay nada escarpado. Nada duro. Todos
sabemos. Todos amamos. Echo de menos mi casa, pero estar aquí también me parece
bien. Este es solo un lugar de paso. No sé exactamente por qué he parado aquí,
excepto para satisfacer mi curiosidad. No sabía que hubiera sitios como este.
Ya sabes que en la Tierra los llaman «amebas». Solo que algunas son diminutas y
otras grandes, y son inteligentes. Pueden fusionarse unas con otras. Pueden
cambiar de forma. Crecer. Quizá sea por eso por lo que me gustaba tanto el agua
en la Tierra.
Dolores: Pero es bueno no ser nada durante
una temporada, ¿verdad?
L: Sí. Definitivamente es agradable.
Decidí condensar el tiempo y seguir más adelante,
al momento en el que ella llegaba a casa. Le pregunté cómo era. «Es realmente
bello y soleado, y hay muchas cosas azules, verdes y doradas».
Dolores: ¿Objetos, o solo colores?
L: Bueno, los objetos son colores.
Todo se puede tocar y sentir, así que no hay
diferencia. Es sólido, aunque también se puede atravesar, pero tiene todo tipo
de espacios. Se puede construir una nave que viaje muy lejos y que esté hecha
de una luz particular. Y si tenemos recuerdos de donde hemos estado podemos
hacer cosas bellas; podemos crear.
Dolores: ¿Tienes que tener recuerdos para
poder crear algo? (Sí).
Louise estaba maravillada ante lo que estaba
viendo y asombrada por las cosas magníficas que se creaban. Suspiró
profundamente. «¡Aquí se está tan a salvo, y es tan bello! Lo echo de menos».
Se echó a llorar.
Dolores: Tero viniste a la Tierra por una
razón, ¿no?
L: Queríamos venir, y todas nosotras fuimos a ese
lugar tan, tan bello.
Queríamos que ellos supieran lo que nosotras
sabemos, y que sintieran lo que nosotras sentimos.
Dolores: Pero tú sabes que la gente que
viene a la Tierra se olvida, ¿no? L: Algunas se olvidan. Otras no.
Dolores: ¿Es más fácil cuando se olvidan?
L: No, es más difícil porque el mundo las engulle.
Ellas sufren, pero las engullen. No, es más fácil recordar. Y si son lo
suficientemente valientes como para contárselo a la gente, pero a muchas les da miedo. Algunas saben que
nadie las va a creer, y otras sencillamente se olvidan. Pero allí es todo tan
bello, y además vamos a la Tierra y disfrutamos de esos otros lugares, y así
luego podemos crear recuerdos y somos más creativas, y por eso podemos ayudar
más a los demás.
Dolores: ¿Entonces tienes que ir y
experimentar lo físico para tener recuerdos? (Sí). ¿Y sin eso no
podríais crear? ¿Es eso lo que quieres decir?
L: Nosotras podemos crear. Eso es lo que somos.
Somos creadoras de la luz, y sin embargo también podemos enriquecernos mucho
del planeta como un todo. ¿Ves?, aquí hay una conexión por todas partes. No es
como la gente cree. En la Tierra la gente lo acepta, pero hay diferentes
planetas, que no son iguales. En ellos
todo el mundo sabe lo fácil que es enviar mensajes. Es fácil conectar. Es fácil
seguir adelante. Viajar. Es fácil.
Dolores: Porque ellos no se han olvidado de
lo que tienen que hacer. (Sí). ¿Pero no forma eso parte de la
prueba, el hecho de olvidarse cuando vienes a la Tierra?
L: No. En realidad creo que cuanto más elevemos su
conciencia en la Tierra, más lograrán recordar. Eso es lo que todas nosotras
queremos que hagan. De modo que se traten mejor unos a otros, para que no
tengan que sufrir al aprender la lección. No es necesario. Siempre ha sido así,
pero no tiene por qué ser así.
Dolores: Es más fácil recordar
sencillamente, sin sufrimiento. ¿Es eso lo que quieres decir? (Sí). Pero
los humanos no escuchan, ¿verdad?
L: No, no siempre.
Dolores: ¿Sabes que estás hablando por medio
de un cuerpo que vive ahora mismo como Louise?
L: Sí. Pero esta es mi casa en esta vida.
Dolores: Me estaba preguntando si todo esto
sería antes de que ella entrara en el cuerpo de Louise.
L: Es antes y al mismo tiempo después.
Dolores: ¿Entonces, cuando ella termine
aquí, volverá al mismo lugar? (Sí). Pero si era tan feliz allí y
todo era tan bello, ¿por qué decidió volver como Louise?
L: Antes de Louise era una voluntaria para ir a la
Tierra.
Dolores: Así que ella ha vuelto una y otra
vez.
L: Sí, pero Louise es la última. Eso lo sé. Porque
después de Louise todo habrá terminado, y ella podrá volver a casa, igual que
yo estoy en casa.
Dolores:
¿Así que crees que para entonces ella habrá terminado de aprender todas
las lecciones?
L: En la Tierra, sí, pero no todas las lecciones.
Dolores: ¿Sabía ella cuando vino que iba a
ser la última vez? (Sí). Ha sido difícil, ¿verdad? (Sí). ¿Creó
ella esas dificultades por alguna razón?
L: Quería ser lo más completa posible.
Dolores: ¿Qué quieres decir?
L: Cuando salimos de este lugar de luz y
abandonamos esta galaxia, como la llamamos nosotros, para ir a otras
civilizaciones, como si dijéramos, nos llevamos parte de su karma. Y entonces
completamos todo nuestro karma humano de este viaje.
Dolores: Así que Louise ha estado en otros
sitios aparte de la Tierra, ¿y dices que se lleva el karma de otros sitios?
L: El karma que Louise está completando procede
simplemente de su vida humana.
Dolores: ¿Entonces ya ha llegado el momento
de cerrar ese capítulo? (Sí). Ella ha aprendido todo lo que tenía
que aprender en esas vidas.
L: No solo aprender, sino también contribuir.
Porque la razón del viaje era contribuir.
Dolores: ¿En qué se supone que tenía que
contribuir?
L: Tenía que enseñar a la gente a pensar, enseñarla a amar, a cuidarse los unos de los otros, a tener fe, a crear la paz, a sobreponerse a la enfermedad, a estar conectado con la naturaleza, enseñarles que la esencia de la desesperación
es la falta de conexión, enseñarles que
pueden vivir unos con otros en armonía, que la guerra es algo que puede terminar con
la vida.
Dolores:
Todo eso son cosas muy bonitas, pero cuando vienes a la Tierra todo se hace
muy duro, ¿no?
L: Exacto. Pero hay muchos de los otros. ¿Sabes?,
algunos nos olvidamos, pero otros no son como nosotros. Son nuevos.
Sencillamente están aprendiendo. A diferentes niveles. Hay diferentes cosas en
las que contribuir, diferentes lecciones
que aprender. Y además otros son de otras áreas, algunos han tenido más vidas humanas. Y de
hecho hay también otros que han venido de otras galaxias.
Dolores: ¿ Y hay otros que han venido una y
otra vez? (Sí). ¿Son esos los que están más atascados en la rueda
del karma?
L: Sí. Y por eso vienen otros de «fuera» para
ayudar. Mucha gente quiere que la ayuden, pero se encajonan a sí mismos. Saben
que quieren que les ayuden; es solo que se quedan atascados en su punto de
vista. Se quedan tan atascados dentro de sus limitaciones de ese momento del
tiempo y de sus cuerpos que creen que no hay nada más. Quieren conseguir ayuda
sin hacer nada diferente. Creen que eso es todo lo que hay; ese cuerpo, esa
comida, ese lugar o esa vista. Louise se atasca a veces. Tiene otras vidas que
también recuerda. Esta vez ha venido a recordar quién era y qué puede hacer. Lo
está haciendo bien, pero no tan bien como ella quisiera.
Parecía que algunos de los voluntarios eran
realmente almas viejas que también habían decidido venir a ayudar. Y también
parecían resultarles nuevas las vibraciones de la Tierra, y esto les causaba
problemas. Una de las cosas fundamentales que los distinguían de los primerizos
era que ellos tenían más experiencia. Y no obstante Louise reconocía que todos
tenían que trabajar juntos para ayudar a aquellos que se habían quedado
atascados en la Tierra.
Capítulo 4. El observador se hace carne.
Elegimos a paula para la demostración de una de
mis clases de hipnosis en Arkansas. Yo nunca sé cómo van a salir estas
sesiones, porque el paciente está en una «jaula de oro», como si dijéramos, y
todo el mundo le observa.
Esto puede provocarles inseguridad y ponerlos
nerviosos, y puede afectar a los resultados. Mi trabajo consiste siempre en
asegurarme de que están relajados, de modo que entren en trance sin la
sensación de estar expuestos públicamente. La demostración se hace siempre el
último día de clase, y para entonces la mayoría de los estudiantes se conocen
unos a otros. Así que ya no tienen esa sensación de tener que hacer algo en
público, delante de un grupo de extraños. Les admiro por aprovechar esta
oportunidad porque respeto su sensación de vulnerabilidad. Siempre es una
aventura, porque nadie sabe qué saldrá de todo ello. Pero de algún modo al
final siempre sale bien. Supongo que porque «ellos» lo controlan todo.
Paula no esperó a que terminara la inducción.
Estaba ya en otra vida cuando le pedí que encontrara un lugar bello y sereno.
Nada más comenzar a describirlo supe que no era el típico lugar bonito. Ella
vio un océano y una cúpula de cristal en la playa. Lo llamó su «casa», y en
cuanto entró, la cúpula se abrió. Las paredes eran tan límpidas que se podía
ver a través de ellas. Le pedí que me contara lo que había dentro de la cúpula
de cristal. «Todo está en el centro. Se enrosca formando círculos. Todo sale
del centro, formando una espiral hacia fuera de la cúpula, hacia el centro
donde estoy yo. Aunque el centro de la cúpula es el centro de todo. Es de donde
proviene la energía».
Dolores: ¿La energía se focaliza allí, en el
centro de la sala? (Sí). ¿De dónde proviene la energía?
P: ¡De dentro! Simplemente se genera. Está viva.
Paula dijo que vivía sola en ese lugar. Cuando le
pregunté por su cuerpo, dijo que no veía ningún cuerpo. Se percibía a sí misma
como luz.
No tenía necesidad de consumir nada en ese cuerpo
de luz, así que dijo que sencillamente existía en ese lugar. No había más seres
alrededor.
Dolores:
Tú generas esa energía, pero ¿qué haces con ella?
P: Ir a todas partes. Puedo dar la vuelta al
planeta.
Dolores: Entonces no estás confinada en ese
lugar. (Así es). ¿Sales de esa cúpula de cristal?
P: Sí, salgo. Puedo salir. Puedo rodearlo. Parece
que simplemente estoy aquí.
Dolores: ¿Eres feliz allí?
P: Estoy sola. No hay nadie más.
Paula no recordaba cómo llegó allí la primera vez,
pero sabía que tenía que quedarse mucho tiempo. «Yo lo creé».
Dolores: ¿Y cómo fuiste capaz de crearlo?
P: No lo recuerdo. No veo nada.
Parecía que no íbamos a llegar a ninguna parte,
así que decidí llevármela de allí. Aunque en un lugar como ese no existiera el
tiempo, yo tenía que seguir adelante para ver si llegaba el momento en el que
ella no estuviera sola allí. Cuando le dije que se moviera, ella no pudo ver
nada. Todo estaba en blanco.
Así que tuve que llevarla a un momento en el que
ya no estuviera en ese lugar. Nuevamente, cuando le pedí que me dijera qué
veía, Paula comenzó a describir un escenario caótico. «Luchas, guerra, caballos, espadas y mucha pelea». Ella no
formaba parte de la escena, solo observaba la guerra.
«Caballos, mucha gente a caballo, luchas, guerra, lanzas, espadas y luchas terribles. Yo los
observo».
Dolores: ¿Qué te parece todo eso?
P: No puedo soportarlo. Lo observo. Prefiero
observar porque no quiero que me hieran. No puedo detenerlo. (Comenzó a
llorar). ¡Hay tanto sufrimiento!
Ella seguía llorando porque se sentía incapaz de
hacer nada. Yo le aseguré que no pasaba nada por el hecho de albergar ese
sentimiento. Y la llevé más adelante
para ver qué había ocurrido. Y entonces, por primera vez en esa sesión, Paula
se encontró a sí misma en un cuerpo físico. «Voy caminando, calor, hace calor, es el desierto».
Dolores: ¿Por qué has entrado en un cuerpo
físico?
P: Para aprender. Tengo que dejar de ser el
observador.
Dolores: ¿Te ha dicho alguien que hagas el
cambio?
P: Fue elección mía. Tenía que aprender. Así que
ahora voy caminando por el desierto. Solo estoy tratando de buscar un lugar
donde descansar.
Paula tenía la sensación de que llevaba en ese
desierto mucho tiempo. Una vez más sentía que no tenía hogar. Sencillamente
estaba buscando un sitio en el que descansar. Estaba muy cansada. «Llevo mucho
tiempo andando, Creo que voy a morir. No
creo que lo consiga. Estoy débil y cansada».
Condensé el tiempo y le pregunté: «¿Encuentras un
sitio donde descansar?».
Se vio a sí misma caminando por las calles de una ciudad
en la que había mucha gente. Vio que era un hombre, y mientras caminaba por las
calles alguien lo agarró y lo subió a un caballo. Entonces comprendió que tenía
problemas. «Soy un rebelde. Me han subido a un caballo. Me llevan lejos. Me
llevan a toda prisa. Creo que voy otra vez al desierto. Salimos de la ciudad.
Estamos saliendo, otra vez no, Él me lleva a las dunas. Estoy inconsciente.
Él me ha pegado en la cabeza».
Dolores: ¿Qué pasa después de que él te
lleve al desierto? (Pausa). Puedes verlo como un observador si
quieres.
P: Parece que ya no veo nada más. Creo que puede
que esté muerto. Creo que quizá él me haya matado al pegarme en la cabeza. Mi
cuerpo ya había muerto cuando estaba en el caballo. No veo nada.
Dolores: ¿Por qué te ha sacado él de la
ciudad?
P: No
quería que estuviera allí.
Paula no encontraba más respuestas, pero yo sabía
que una vez fuera del cuerpo las dos podríamos entender qué había pasado.
«Podemos encontrar las respuestas a todo esto porque ahora, fuera lo que fuera
lo que ocurriera, ya ha ocurrido. Ya estás al otro lado».
P: Me alegro de estar fuera del cuerpo.
Dolores: Pero has dicho que entraste en el
cuerpo para aprender. ¿Crees que has aprendido algo?
P: Ha sido tan corto. Todo fue corto. Cuando era
el observador todo era más largo. Esto es corto.
Dolores: ¿Qué quieres hacer ahora?
P: Quiero descansar. Ha sido traumático.
Yo sabía que no tenía mucho tiempo para explorar
porque se trataba de una demostración para la clase, así que le hice abandonar
esa escena y llamé al subconsciente. Le pregunté por qué había elegido esas dos
vidas para que Paula las viera. «La primera, en la que era
la energía y el observador; aquella en la que
vivía en una cúpula de cristal y generaba energía».
P: Era simple.
Dolores: No era humana, ¿verdad?
(No). ¿Por qué querías que ella conociera esa vida ?
P: Para conectarla con la unicidad. Ese fue su
comienzo.
Dolores: Pero ella estaba sola en esa vida.
P: Sí. Era serena. Queríamos que recordara que
ella es uno con todo. Queríamos que
recordara que jamás se está solo.
Dolores: ¿Y por qué es importante que ella
lo supiera?
P: Simple, es simple. Porque todos somos lo mismo. Ella
cree que es especial. Todos somos lo mismo. Todos somos especiales. A veces
ella lo olvida.
Dolores: Ella ha pasado momentos malos en
esta vida, ¿verdad? (¡Oh, sí!). Pero ha sobrevivido.
P: Sí, ha sobrevivido.
Dolores: ¿Por qué le han pasado esas cosas?
P: Ella quería ir allí. Eligió todas esas vidas
para aprender. Como todos.
Dolores: ¿Incluso aunque la vida sea
difícil?
P: Sí, pero es solo una ilusión.
Dolores: Luego le mostraste la vida en la
que estaba en el desierto. Entonces sí que estaba en un cuerpo humano.
(Sí). ¿Por qué le has mostrado esa vida?
P: Para enseñarle lo mala que puede llegar a ser
la vida. Sola, con hambre, calor, todo.
Todos los peores extremos que un cuerpo tiene que soportar.
Dolores: ¿Por qué querías que supiera eso?
P: Para que ahora pueda ver las cosas buenas que
tiene.
Dolores: Pero la maltrataron cuando era un
niño, ¿no?
P: Sí, pero
no fue tan terrible como ella cree.
Dolores: Luego tuvo un mal matrimonio.
(Sí). ¿Qué aprendió ella de eso?
Entonces nos centramos en las quejas de Paula por
problemas físicos. El subconsciente comenzó la curación. Dijo que estaba
utilizando luz líquida. «Fluye de la Fuente». Ella había tenido problemas en la
región lumbar y la habían operado.
P: Sí. Tiene las vértebras soldadas.
Dolores: ¿Qué lo produjo?
P: La culpabilidad. La culpabilidad por otras
vidas. No es importante. No te aferres al pasado. Ya no está.
Entonces ellos le separaron las vértebras y
volvieron a curarla, utilizando más luz líquida. «¡Es bello!». La curación
física apartaba de ella también la culpa.
«Ella tiene que dejarlo pasar. Soltarlo». Luego
ellos le hicieron pequeños ajustes en los riñones, el hígado y el páncreas.
Dijeron que la causa eran las preocupaciones. Yo pregunté: «¿Y por qué está
ella preocupada?».
P: No lo sé. Es tonta. El cuerpo humano es un
milagro. No hay que dañarlo.
Mensaje
final: Simplemente confía y cree
en ti misma.
Así que muchos de estos voluntarios han sido
observadores por todo el universo durante innumerables vidas. ¿No es de lo más
natural que sigan siendo observadores en un momento tan importante de la
historia de la Tierra?
Capítulo 5. El protector.
RICHARD ERA UN HOMBRE MAYOR, ya retirado tras una
carrera profesional de éxito. Había nacido en 1948, lo cual significaba que
pertenecía a la primera oleada. Se consideraba a sí mismo un solitario, y no
tenía familia. Tampoco tenía problemas, y parecía contento con su vida. Resulta
estimulante tratar a alguien
relativamente feliz cuando te pasas la vida trabajando con personas que se
enfrentan a problemas tremendos o a enfermedades graves. Pero, por supuesto,
siempre queda la «eterna pregunta»: ¿cuál era el propósito de su vida, y cómo
llevarlo a cabo?
Nada más salir de la nube, Richard vio dos
imágenes o escenarios que se bifurcaban. No sabía por cuál decidirse. Por un
lado veía un dinosaurio verdoso de cuello largo, de pie bajo la copa de un
árbol, comiendo hojas tranquilamente. Por el otro veía una pirámide en la
distancia. «El dinosaurio está comiendo hojas a un lado de la imagen, y la
pirámide rodeada de arena está al otro. Yo estoy simplemente sentado aquí,
mirándolos. Lo veo tan claro como el día».
Decidió centrarse en la pirámide, así que echó a
caminar hacia allí. Era una pirámide muy grande, con la parte superior muy
puntiaguda. Tenía un detalle que la hacía diferente de cualquier otra pirámide,
más interesante: un anillo muy brillante en la parte superior. Brillaba en
todas las direcciones, tanto como el mismo sol. Era como un faro, excepto
porque la luz no giraba sino que permanecía estable, y era de un blanco
amarillento.
Yo quise entonces que Richard fuera consciente de
su cuerpo, y él vio que era un hombre joven con sandalias de piel y algo
parecido a una toga que le llegaba solo hasta las rodillas. Lo extraño era que
Richard vio que tenía el cabello muy largo y gris, lo cual no parecía lógico
para alguien tan joven.
Vivía solo en una casa de piedra gris muy pequeña
junto a la pirámide. Le pregunté si tenía alguna relación con ella.
R: Es como si, por alguna razón, la luz de la
pirámide me mantuviera a salvo. Sale de la parte superior de la pirámide y lo
ve todo. Allá donde llega su brillo, todo está a salvo. Al menos eso es lo que
siento. Soy feliz de hacer mi trabajo. Voy cantando y tarareando.
Dolores: ¿Por qué has dicho que es como si
la luz estuviera observando?
R: Supongo que porque soy consciente de ello. Soy
consciente incluso cuando el sol se esconde. La luz sigue ahí. No es el sol.
Hay un sol en el cielo, pero la pirámide sigue ahí, observando todo el terreno,
no solo a mí. La luz simplemente sale en nuestra dirección.
Estoy a salvo. Definitivamente, estoy a salvo. Sí, siento que no hay problemas.
Soy feliz, y mi vida es feliz, o al menos estoy eufórico, sí.
Le pregunté si había estado alguna vez dentro de
la pirámide, y entonces él quiso averiguar si había alguna entrada. «Sí, hay
escalones que suben por un lado. Y cuando subo veo que hay una puerta justo
debajo de la enorme esfera de luz». Richard entró en una sala oscura en la que
no había nada más que un cristal rosado refulgente, flotando en medio del
espacio vacío. Lo cogió con una mano y lo sostuvo. «Los rayos de luz brillan
alrededor de toda mi mano, si la cierro
la luz sale por entre los dedos. No lo había visto antes, pero aun así sé que
es seguro sostenerlo». Yo me pregunté si aquel cristal tenía algún propósito, y
entonces a él se le ocurrió que si lo sostenía y le hacía una pregunta, el
cristal respondería.
Dolores: Eso es interesante. ¿Crees que
tiene alguna conexión con la luz grande de lo alto de la pirámide?
R: Sin duda están conectadas. Sí, de alguna forma
están en armonía la una con la otra. Es como si un hilo de plata o algo que no
se puede ver las enlazara.
Dolores: Bueno, entonces vamos a hacerle
preguntas sobre la pirámide. Quizá ella tenga respuestas a propósito de este
lugar.
Comencé a hacer preguntas para que la piedra las
respondiera. Richard las iba repitiendo y después iba dando las respuestas que
oía. En muchas ocasiones esas contestaciones no tenían ningún sentido para él.
Haré un resumen de esas respuestas.
R: La pirámide la construyeron los Antiguos de
otro mundo. El propósito de la luz exterior sobre lo alto es la protección. La
luz lo protege todo. En el espacio hay cosas que podrían venir y dañar al
planeta si no estuviera protegido. No sé qué tipo de cosas. Pero necesitamos
protección. El cristal simplemente dice: «Protejo este lugar el uno del otro».
Fueron los Antiguos los que colocaron la luz en lo alto de la pirámide. Ellos
vinieron aquí, construyeron la pirámide y se marcharon en algún tipo de nave
espacial. La pirámide consiste
simplemente en un bloque sólido, a excepción de la sala pequeña en la que está
el cristal rosa flotante, refulgente, y la bola enorme de la cima. La luz
brilla como un faro, y sin embargo no da vueltas.
Simplemente emite luz en todas las direcciones. No
se trata de una luz que se pueda ver necesariamente. Es como una energía que se
emite en todas direcciones. Hay otra pirámide que sirve al mismo propósito,
pero está muy, muy lejos. Y parece que entre ambas pirámides no hay más que
rocas y arena. Nada más.
Dolores: ¿Está en la Tierra?
R: Al principio creí que sí, pero ahora ya no lo
creo porque el cielo es como violáceo. No es como un cielo cualquiera que
hubiera visto antes. Ahora comprendo que yo soy el guardián de este lugar.
Parece que él y yo somos uno. Yo lo mantengo en funcionamiento, sea ello
lo que sea. Lo observo para asegurarme de que la luz sigue encendida, pero no
veo ningún tablero de mandos ni nada parecido. Supongo que me comunico
mentalmente con él, sí.
Dolores: Entonces, ¿eres feliz?
R: Muy feliz, sí. Siento que mi cuerpo es joven,
pero también que llevo aquí mucho tiempo, es una contradicción, pero es lo que me
parece. Soy feliz aquí solo.
Llevé a Richard más adelante en el tiempo, hasta
un día importante. «Hay una nave espacial con forma de cigarrillo que planea
sobre la pirámide, pero es amistosa e incluso forma parte de ella; no se trata
de nada importante. Me alegro de verla porque deja caer suministros, pero es lo
habitual. Es solo que no se la ve muy a menudo. Está sencillamente planeando,
dejando caer cosas.
No necesita aterrizar. Deja caer los suministros
flotando y los coloca en su lugar. Sea lo que sea, me alegro de estar solo
aquí. La nave sencillamente pasa por
aquí, me trae suministros y me pregunta qué hago. Eso es todo. No se trata de
nada espectacular.
Dolores: ¿Entonces no hace falta que subas a
bordo y contactes con ellos?
R: No, no me veo a mí mismo poniéndome en contacto
con nadie de dentro.
Dolores: Pero sí es un día importante porque
es una breve ruptura de la rutina.
R; Cierto. Pero no me pongo triste porque se vaya.
La veo venir y estoy feliz, pero cuando se va sigo feliz. ¡Soy una persona
feliz en este mundo! (Asombrado). Estoy sano. Sonrío ampliamente, me lo paso
bien. Disfruto.
Cada vez que me llevaba a Richard a otra escena,
pasaba siempre lo mismo. Todo parecía felizmente monótono. «Este es un lugar
muy feliz. No necesito a nadie en absoluto. Suena extraño, pero no necesito a
nadie».
Es cierto que parecía que todos los días eran
iguales, pero supongo que eso no importaba porque él era feliz en su soledad.
Pensé que no íbamos a averiguar nada más, así que me llevé a Richard más
adelante, al último día de su vida, y le pregunté qué pasaba.
De repente un rayo de luz enorme sale del cielo y
me atrapa. Me lleva a alguna parte, y ya está. He muerto. El rayo ha salido del
cielo, no de una nave espacial. Procede
del cielo, pero yo estoy listo. No es que haya sido una sorpresa. Porque yo
tengo los brazos estirados, y lo veo, y veo rayos que salen y me recogen. Me
marcho, pero no sé adonde. Ahora vamos a ver.
Dolores: Así que se llevan el cuerpo físico, ¿no?
R:¿Sabes qué? Que no. Ahora que lo dices, lo que
queda del cuerpo físico está ahí, tirado en el suelo.
Dolores: ¿Le pasaba algo al cuerpo?
R: Debe de haber envejecido mucho, porque está
lleno de arrugas. Debe de haber vivido mucho tiempo. ¡Vaya, qué interesante!
Dolores: Veamos
adonde te llevan a ti.
R: Estoy en esta sala, con el consejo de los
ancianos.
Era evidente que se había pasado al lado
espiritual y se había presentado ante el consejo para una evaluación de su
vida. He tratado este tema de la vida después de la muerte con más detalle en otros
libros.
R: Estoy de pie delante de esta gente, que está
sentada. En realidad no puedo distinguir las caras. Ellos me hacen preguntas.
«Bueno, ¿'te lo has pasado bien?». Y yo contesto: «Sí, muy bien». «Has hecho un
buen trabajo». «Ya es hora de que descanses». Todos me sonríen y me dicen:
«Volverás a hacerlo, la próxima vez será
algo parecido».
Dolores: ¿Y qué te parece a ti todo eso?
R: Tengo una sonrisa enorme en los labios. Estoy
feliz, como siempre. ¡Vaya, sí que es aburrido estar siempre feliz! (Risas).
Somos amigos, somos viejos amigos. Estoy
hablando, y me alegro de verlos. Por alguna razón llevo una túnica roja oscura.
Resulta interesante. Yo llevo una túnica roja y ellos llevan túnicas blancas,
pero no sé lo que significa.
Dolores: Pregúntales qué significa.
R: Lo
primero que contestan es: «Has terminado ese nivel y ahora vas a pasar a otro».
Sea lo que sea lo que eso signifique.
Dolores: ¿Cuánto tiempo tienes que descansar
antes de volver a marcharte?
R: Lo primero que me dicen es veinte años; sean lo
que sean los años.
Dolores: Pregúntales si cuando vuelvas será
a tu vida que se conoce como Richard, o si habrá otras vidas en medio.
R: ¡No, es a esa! Será a la vida en la que tú
estás ahora.
Dolores: ¿Es esta la primera vez que Richard
viene al planeta Tierra?
R: Dicen que sí, Sí, lo és.
Dolores: ¿Nunca antes habías estado en la
Tierra?
R: Definitivamente no, no, tú nunca has estado allí.
Dolores: ¿Venir a la Tierra no le producirá
algún tipo de shock a su sistema?
R: Dicen que no porque tú sabes estar solo y
manejar las energías. ¿Entonces por qué voy allí? «Vas allí para proteger.
Ellos no lo sabrán, pero la gente a tu alrededor estará protegida. Allá donde
vayas los protegerás de algún modo».
Dolores: ¿Igual que hiciste en tu otra vida
en la pirámide? Allí las cosas estaban protegidas.
R: ¡Ah! (Reconocimiento), puede ser. «Tu presencia es sanadora. Tú
simplemente darás una vuelta por allí, y allá donde vayas la gente se
beneficiará de tu presencia. No serán conscientes de ello, pero sí lo sabrán
inconscientemente. Sentirán algo». Con Richard estarán a salvo. Él protegerá a
la gente, pero no de la forma que él cree; la forma en que se protege
normalmente. Ir a proteger a la gente, estando allí, simplemente. La presencia
protegerá a la gente de formas que ellos no comprenden. Y él tampoco será
consciente de lo que hace.
Dolores:
Las energías de la Tierra son muy diferentes, ¿verdad?
R: Sí, pero irás al campo a construir algo sobre
lo que todavía no sabes nada.
Más adelante se te hará saber. Todavía no es
momento de que lo sepas. Será algo grandioso; no necesariamente grande, pero sí
que servirá para ayudar a proteger al planeta. Será algún tipo de fuerza
energética que ayudará a la protección; energías superiores de algún tipo.
Aunque las energías del planeta no sean necesariamente buenas, tú estarás bien.
Podrás manejarlas. No se tratará de algo que seas incapaz de manejar.
Dolores: ¿Así que puedes vivir en la Tierra
con esas energías sin acumular karma?
R: ¡Por supuesto! «Sí, vivirás en el planeta sin
karma». ¡Guau! Eso es interesante.
Dolores: No queremos decírselo a él si no ha
llegado el momento, pero ¿es ese su propósito?
R: Su primer propósito es experimentar el planeta
Tierra viviendo entre sus gentes, pero el propósito principal es construir algo
después. Eso es lo más importante; algo que dirija y ayude al planeta. «Estarás
solo. Disfruta de tu soledad. Disfruta de la soledad esta vez».
Dolores: ¿Es esa una de las razones por las
que Richard ha vivido solo durante casi toda su vida?
R: Sí, porque él ha estado solo durante muchas
vidas. A él le gusta estar solo. Está acostumbrado. Hace falta que otra gente
haga lo que él está haciendo. Pero todavía no es el momento oportuno en el
mundo para que todos nosotros vayamos a hacer lo que hace él. Para estar ahí, disfrutando simplemente de estar ahí. No es
como ir a cuidar de ese otro planeta. Hacer tu papel, disfrutando de ti mismo. Habrá algún tipo de
red para el bien de la humanidad. Él dice que todavía hay mucha gente que va
para quedarse estancada en su surco. Dice: «Tú ahora estás muy por encima de eso. Tú lo sabes porque ves que
no lo consiguen, pero no puedes preocuparte por ellos. Tienes un propósito
superior, que te será revelado en otro momento».
Richard quería hacer una pregunta relacionada con
unos sueños con ovnis que se habían repetido a lo largo de su vida. «Están ahí
para enseñarle sus raíces. Para recordarle siempre que él viene de fuera. Él no
es de la Tierra.
Necesitamos a gente como él para ayudar a este
planeta. Es un lugar duro, pero sirve como terreno de prueba para muchas cosas.
Sus vibraciones son bajas, pero es lo que habéis hecho de él. Tú lo sabes. No
hace falta que te lo digamos. Tú estás por encima. Te necesitamos aquí en este
momento por una razón de la que te enterarás más adelante. En cinco años él
sabrá por qué está aquí y qué se supone que tiene que hacer. En ese momento las
cosas cambiarán». (Esta sesión se celebró en diciembre de 2009).
Le pregunté acerca del año 2012. «El 2012, la gente pierde demasiado el tiempo
preocupándose por el año 2012. Tienen que trabajar sobre sus vidas.
Ellos me dicen que la gente necesita purificarse a
sí misma. Todo irá a peor porque las vibraciones están aumentando, y la gente
no aumenta sus vibraciones, les será
cada vez más duro, así que habrá cada vez más gente que “se marche”. No saben
cómo manejar la energía. No será necesariamente en 2012. Esa no es más que una
fecha como otra cualquiera, pero será pronto.
Sencillamente alguien señaló esa fecha, y da la
casualidad de que las cosas van a culminar, como si dijéramos, alrededor de esa
fecha».
Dolores: ¿Sabrá la gente lo que ha ocurrido?
R: Sí. Ahora no podemos decírtelo, pero cuando
ocurra todo el mundo lo verá muy claramente.
Dolores: Me han dicho que algunos no lo
conseguirán. ¿No podrán adaptarse a la nueva energía?
R: Sí, muchos no lo conseguirán. Pero no importa.
Dolores: ¿Trabajará Richard con la nueva
Tierra?
Dolores: ¿Yyo?, ¿seguiré aquí, trabajando
también con la nueva Tierra?
R: Sí, sí, tú también.
Dolores: Hay una pregunta que me hace mucha
gente: «La gente, sencillamente,
¿desaparecerá?».
R: No, no desaparecerá sencillamente. No de la
forma en que tú piensas que desaparecerá, pero, una vez más, tendrás que esperar para
verlo. Aunque a veces sea frustrante, porque tú quieres que sucedan las cosas
ya, las cosas no pueden suceder todavía. Primero hace falta que ocurran otras
cosas. Les pregunto: «¿Es que se va a producir algún tipo de desastre?». Todo
lo que podemos decirte es que en ese momento los océanos y el agua fluirán más
por todo el planeta. No tiene nada que ver con el calentamiento global.
Dolores: ¿No tiene nada que ver con el hecho
de que se derritan los polos?
R: No, posiblemente caerá un meteorito grande o
algo así. Pero ahora mismo hay problemas con el agua, sí.
Dolores: ¿Será entonces cuando se marche
mucha gente?
R: Sí, sin duda. La gente se dividirá en dos
clases. Unos querrán quedarse aquí y enfrentarse al cambio, y los otros querrán
marcharse y no serán capaces de manejar las vibraciones. Al principio será
difícil para la gente que quiera quedarse, pero ellos prefieren esa dureza.
Pueden manejarla. Estarán listos para ella.
Dolores: Así que al principio será difícil.
R: Lo será solo porque la mayoría de la gente no
está preparada. Los pillará por sorpresa.
Dolores: Y nuestro trabajo es tratar de
ayudar a la gente a comprender lo que está pasando.
R: Sí.
Ninguna persona puede ayudar a otra si él mismo tiene demasiados problemas. No
pueden hacer lo mejor para el píaneta si ni siquiera pueden hacer lo que es
bueno para ellos mismos. Tienen que aprender a dejar pasar las cosas. Se
aferran demasiado a cosas que no tienen sentido siquiera para ellos. Se están
volviendo locos. No piensan. No dejan pasar. Tienen que permitir las cosas; no
forzarlas, sino escuchar. Necesitan meditar más. El silencio. La gente tiene
que permanecer en silencio mucho más. Tienen que estar solos y en silencio. Hay
demasiada gente con miedo a estar sola. Demasiada gente que no comprende. Eso
es lo que está destruyendo la Tierra. Las vibraciones, tienen un efecto venenoso. Uno de los efectos
son las vibraciones altas, y el otro es que la gente no quiere pasar a una
vibración más alta, y eso es lo que va a producir el cambio. Es como los imanes,
los opuestos.
Después de que Richard despertara volví a encender
la grabadora para tomar nota de lo que él recordaba.
R: Me explicaron que las vibraciones son cada vez
más rápidas. Eso está produciendo una fuerza, un tipo de fuerza diferente, y o
bien vas con ella y haces tus vibraciones más rápidas, o te estancas. Y la
mayoría de la gente de la Tierra se está negando a elevar sus vibraciones, lo
cual significa que hay dos fuerzas que son cada vez más fuertes, y que se
oponen la una a la otra si no vibran juntas. Se están separando cada vez más y
algún día, pronto, provocará que le suceda algo al planeta.
Dolores: ¿ Como dos imanes?
R: Dos imanes, en lugar de dos opuestos que se
atraen, opuestos que en este caso se
repelen fuertemente; se repelerán y producirán algo negativo, o positivo,
dependiendo de qué lado esté cada uno.
Según parece la primera y la segunda oleadas de
voluntarios tienen otras tareas que hacer, aparte de estar
sencillamente aquí. Sus energías pueden utilizarse para otros propósitos.
Algunos de ellos, como en este caso, están aquí para proteger con sus energías
a todo aquel que entre en contacto con ellos.
A pesar de que nadie es consciente de lo que está sucediendo, saber que están
aquí produce una sensación de bienestar.
Capítulo
6. Una voluntaria hastiada.
Sally tenía una larga
lista de problemas acerca de los cuales
quería indagar durante la sesión. Estaba atrapada en un matrimonio sin amor con
un hombre que quería controlarla, y necesitaba desesperadamente deshacerse de
él. Este esquema había regido toda su vida, porque también había tenido una
madre muy controladora. Naturalmente, a mí no me sorprendió que todo esto
hubiera tenido una repercusión en su cuerpo; tenía muchos problemas físicos que
también teníamos que tratar en la sesión. Ella quería ante todo curar a la
gente utilizando los sonidos, y se había metido en deudas con el propósito de
fundar un centro de sanación holístico. Sin embargo el negocio no estaba
funcionando, y estaba preocupada por el dinero.
Al salir de la nube, Sally tuvo una visión extraña:
«Una metrópolis, una ciudad dentro de
otra ciudad, con una cúpula encima. Como
si fuera la tapa de cristal de una tarta. Hay edificios altos y bajos. Una
ciudad con una burbuja que la cubre. Yo la miro desde fuera de la burbuja».
Dolores: ¿Ves a gente, ves vehículos, o solo
edificios?
S: Solo edificios, no hay riadie fuera. Todo el mundo está den
tro. Nadie sale fuera de la cúpula.
Dolores: ¿Qué hay fuera de la cúpula?, ¿lo
ves?
S: Es casi como si la atmósfera la rodeara. Como
mirar fuera de un planeta. Al estar fuera, mirando hacia dentro, es casi como el cielo nocturno, con las
estrellas. Aquí, fuera de esta ciudad de cristal, es como si estuvieras viendo
la Vía Láctea. Casi como la Ciudad Esmeralda del Mago de Oz.
Dolores:
¿Es que la ciudad está flotando ahí fuera, o qué?
S: Sí, eso es. Está ahí fuera, en el espacio.
Dolores: Eso es interesante. ¿Quieres
entrar dentro de la cúpula para ver cómo es la ciudad por dentro?
S: Desde luego. Estoy buscando, me pregunto cómo entra y sale la gente. Es
como una cúpula retráctil que se abre. Viajas a través de este portal, Se abre y se cierra. Se abre cuando decides
salir fuera de este mundo. Ahora estoy en una sala grande. Oigo risas. Hay una
mesa. Hay seres de energía alrededor de la mesa. He llegado al consejo. Hay
doce sillas; es un consejo, dicen que el «consejo de las luces».
Dolores: ¿Es ese su aspecto, de
luces?
S: Sí. Cada uno tiene una luz de un color
diferente.
Dolores: Parece muy bonito. Trata
de ser consciente de tu cuerpo, ¿qué
aspecto tienes?
S: No tengo cuerpo. Soy una bola de energía.
Dolores: ¿Eres de algún color?
S: Soy de color lavanda. Con rojo en la parte de
abajo, que se va difuminando hacia el lavanda, casi como una llama. Ellos son más altos. Sus
estructuras parecen diferentes. Están sentados alrededor de la mesa. Están
utilizando palabras: «La chispa de la creación, donde empezó el experimento».
Donde se proyectan los planes de vida y se conciben las trayectorias de los
viajes. Es de donde provengo. Hay una chispa, la chispa de Dios, para crear un plan para
esta vida. De lecciones, de acuerdos.
Dolores: ¿Es ahí donde se decide todo?
S: Eso es lo que dicen.
Dolores:
¿Te refieres al lugar en el que comenzaron todas tus vidas, o solo
la vida
presente?
S: Es donde se crean todas las vidas. Todos los
viajes, todas las leyendas. Estoy
tratando de comprender, con claridad.
Dolores: Entonces, ¿qué te dicen ahora?
S: Me mandan lejos, me sueltan. Me sueltan, me dejan marchar. No hay, de repente todo está oscuro. Estoy de vuelta
en la atmósfera. (Confusa).
Dolores: ¿Te han dado instrucciones?
S: Yo no he oído nada.
Dolores: ¿Te han dicho simplemente que es
hora de que te marcharas? (Sí). ¿Y qué te parece eso?
S: No muy bien, no estoy segura, estoy confusa, en realidad no quiero aceptar el encargo, no quiero ir adonde quieren que vaya. Creía
que había terminado. Creía que ya estaba completa.
Dolores: ¿Has vivido otras vidas y otras
lecciones antes?
S: Sí, muchas. Estoy hastiada. Me había retirado.
(Risas). No que ría volver a la densidad, a la pesantez, a través del tiempo.
Dolores: ¿Cretas que habías terminado, pero
te han dicho que tenían otro
encargo?
S: Fui yo la que eligió seguir en la excitación, el despertar, los experimentos, pero estoy cansada, tan cansada, no quería volver, no estoy segura de que la energía vaya a
soportar el viaje, no me he recuperado
del
todo, no he tenido tiempo de regenerarme.
Dolores: ¿Es eso lo que ocurre por lo
general, que tienes tiempo de recuperarte?
S: Sí, es lo que ocurre normalmente. La densidad, las lecciones.
Es duro, fueron muy duras, tuve que luchar únicamente con, estaba lista para ir a casa a recuperarme, a rejuvenecer. A fluir de vuelta a la Fuente, para
descansar. Iba a comenzar un viaje de descanso, Y entonces desperté en los experimentos que
iban a suceder. Sería capaz de venir esta vez. Yo quería estar aquí. Quería ver
y experimentar el cambio, ayudar, pero mi ser estaba muy cansado.
Dolores: ¿Entonces fue elección tuya?
í
S: Fue una decisión que no me alegré de tomar,
dicen ellos. (Las dos nos reímos). Ellos me preguntaron si estaba lista para la
prueba de la transición una última vez. Yo podría descansar una vez el
despertar, el cambio, el experimento, hubiera tenido éxito. Entonces sería el momento
de relajarme.
Dolores: Pero si te hubieras quedado
descansando te lo habrías perdido todo, ¿verdad? \
S: Parte de mí ansia ese descanso. Pero otra parte
no sabe cómo moverse fuera de la densidad. ¡La energía es tan baja en el ser
físico! Trata de subir hacia arriba, la
fuerza vital, se debilita!
Dolores: Sí, pero has dicho: «Una vez que el
experimento haya tenido éxito». ¿Qué has querido decir con eso?
S: Que la Tierra ya está en camino, moviéndose
hacia su siguien te dimensión, hacia su
siguiente vida.
Dolores:
Porque la Tierra también está viva.
S: Sí. Ella iba a hacer algo que no se ha hecho en
muchos, muchos eones, o incluso nunca en el camino de la Fuente. Es un hito
histórico para todos los seres; para que todos los seres sean testigos.
Dolores: Así que cuando te dijeron eso
estuviste de acuerdo en venir, a ¿no? i S: Así es. Quería formar parte
de ello. Ser un guía, un ayudante. Podía
elegir adonde ir para comenzar una vida nueva, crear un mundo nuevo, para crear a imagen del Creador. Energía de
luces, energía, energía nueva. O volver a casa.
Dolores: ¿Y cuál crees tú que habría sido la
mejor elección?
S: La creatividad. Mi alma anhela la creatividad.
Crear cosas nuevas y formas nuevas de hacer las cosas sin densidad, más ligeras, más rápidas, portales, viajar, más portales. Quería ser testigo de esa
creación nueva. j
Dolores: ¿Así que elegiste venir a esta vida
ahora? (Sí). ¿Estamos ha blando de la vida de
Sally? (Sí). Ellos tienen fe en ti, porque de otro modo no te habrían
enviado.
S: Pero ella ya no tiene fe en sí misma.
Dolores: ¿Eligió ella la familia con la que
iba a vivir? (La madre controladora).
S: Sí. Eran las lecciones del corazón, la libertad
de elección; eso es lo que ella ha venido a superar. Era un último obstáculo
para seguir avanzando.
Dolores: ¿Tiene ella relaciones kármicas con
la familia?
S: Ella
eligió el nombre. La vibración era un deber. Es algo que ella eligió en su
interior, el nombre a elegir, (Yo he cambiado el nombre para salvaguardar el
anonimato). Conlleva un patrón de vibración numérico, la conecta con su
estructura celular. Entonces, cuando se pronuncia el nombre, siente esta nueva
vida, esta energía nueva.
Dolores: ¿Así que los nombres que elige la
gente son importantes?
S: Sí. Tú resides dentro de tu estructura celular.
Es parte del patrón. Parte del código. Parte del despertar y del proceso. Ella
eligió ese cuerpo, e insistió en que se le diera ese nombre. La madre no lo
sabía. No fue elección de la madre. Fue un prerrequisito, si se le puede llamar
así, para nombrar a esa alma en esa encarnación.
Dolores: He oído que los efectos
astrológicos también tienen algo que ver, ¿es cierto?
S: Sí, y mucho. Ella nació concretamente en el mes
12 de 1959 como portal, como entrada con una activación de la energía que
fluye. Su cumpleaños es una entrada.
Dolores: ¿Qué quieres decir con eso de que
es una entrada?
S: Es un camino para el viaje de las almas y de la
consciencia; una puerta abierta que activa la estructura celular de nuestro
mismo ser. A aquellos que entran en contacto con ella se les ofrece esta
activación para guiarlos a través del solsticio, para guiarlos a través de los
eclipses. Y para despertar la luz de su ADN; una luz que se ha activado en el
interior de ella en las últimas semanas. Ella ha sentido este cambio en el
interior de su cuerpo, en la habilidad para dirigir la luz a su través y
anclarse al núcleo. Comenzó en los últimos cuatro meses. Y si ella continúa
anclando y tirando del núcleo de luz, se hará más fuerte para aquellos que
estén a su alrededor.
Dolores:
¿Entonces eso está afectando a otros seres simplemente por estar a su lado?
S: Sí, a través del portal que ella crea; ella es
el portal, la expansión. Es un portal sanador para otros. Para apoyarlos en sus
viajes.
Dolores: ¿En ese sentido ella es
simbólicamente un portal? ¿Es eso lo que quieres
decir? (Sí). ¿Y los demás tienen que venir a ella para sanarse?
S: Antes o después ellos se acercarán, conforme
ella se haga más fuerte como residencia. Será como una atracción en la medida en
que ella lo ancle al núcleo.
Dolores: Pero tú sabes que Sally tiene
muchos problemas, ¿verdad?
S: No ha mantenido bien su ser físico. Ella lucha
consigo misma. Es un miedo que ella ha venido a superar, a ayudar a otros a
superarlo también, y que la detiene. El miedo, la expansión, el miedo a no ser querida.
Dolores: Ella ha dicho que de niña
experimentó el miedo. ¿Por qué ha venido con ese sentimiento de miedo?
S: Al pasar por la puerta el miedo se le pegó
porque antes de dejarnos ella no estaba segura de poder hacerlo. No estaba
segura de tener las herramientas antes de dejarnos. Las emociones, la familia,
el plan; era demasiado. Ella entró como camino de empatia clara y abiertamente.
Era abrumador. Pero la densidad la afectó más de lo que ella creía que la
afectaría.
Dolores: Como camino de empatia, ¿quiere
decir que ella comprende los sentimientos de otras personas?
S: Sí. Era abrumador. Eso la cerró; impidió que
siguiera adelante durante mucho tiempo.
Ella tenía miedo de la energía que la rodeaba. No comprendía, y llegó sin
comprender. Estaba cerrada a la Fuente, y se cerró a sí misma para la Fuente.
Quería volver a casa inmediatamente. Nos pidió volver a casa.
Dolores: Se olvidó de su acuerdo, ¿verdad?
S: Sí.
Dolores: ¿Qué le dijiste tú cuando quiso volver
a casa?
S: Que había tiempo. Que estábamos aquí. Que no
estaba sola. Que estaba bien equipada y tenía talento. Que tenía la oportunidad
de crecer y expandirse más allá de lo que la (diente puede comprender y llevar
a cabo. Que el camino del alna era ser un recordatorio de la Fuente, ser los
ojos, ser los oídos de la Fuente, ser el mismo corazón latiendo. Para
retransmitir la energía de vuelta a este consejo, para ser el testigo.
Dolores: Pero ella no ha podido estar a la
altura del encargo, ¿verdad?
S: Está paralizada por el miedo y la inseguridad.
Es su percepción. Las viejas canciones que escucha. Se reproducen en su mente
una y otra vez. Tiene miedo de no haber comprendido. Es un obstáculo que tiene
que superar.
Dolores: ¿Esos miedos provienen de otra
vida, o de la vida presente?
S: Es el patrón de su propia alma, desde el mismo
comienzo de la chispa de Dios. De alguna manera ella ha logrado derrotar ese
miedo. Esta era la oportunidad para seguir adelante más rápidamente, conforme
las cosas avanzan y cambian, evolucionan, girando con un gran salto.
Dolores: Así que cuando llegó por primera
vez, cuando dejó la Fuente por primera vez, ¿ella tenía miedo de no poder
hacerlo?
S: No.
Ella volvió al alma completa otra vez en esta vida para fundir todo lo que hay
en su interior, para llevar a casa todos los aspectos, para completar los tres
años siguientes y volver al alma única.
Dolores: ¿Qué quieres decir con eso de los
tres años siguientes?
S: Todavía le queda una ventana de tiempo. Ella lo
completará; debe llevar esos aspectos a casa. Es parte del contrato. Parte de
lo que vino a hacer en esta vida es volver al uno, al alma completa.
En la serie El universo complejo
expliqué que somos parte de un alma más grande, un Alma Superior o, como dicen
ellos, un «alma completa». Ese es nuestro verdadero ser, pero es demasiado
grande para entrar en un cuerpo. Se ha dicho que si toda la energía de una
persona intentara entrar en un cuerpo físico, ese cuerpo se destruiría. Sería
demasiado.
Así que el alma es como un diamante con muchas
facetas. Con el fin de aprender lo máximo posible en la menor cantidad de
tiempo posible, el alma completa envía esquirlas, astillas o aspectos de sí
misma para experimentar tanto como sea posible. Esto se relaciona con el
concepto del tiempo simultáneo, porque realmente estamos viviendo todas
nuestras vidas pasadas, presentes y futuras al mismo tiempo. Esto se hace para
que el alma consiga tanto conocimiento como sea posible a través de las
experiencias por las que atraviesan los diversos aspectos. Cuando se logre
finalmente la nueva Tierra, todos nuestros aspectos individuales serán llamados
de vuelta y se reunificarán en el alma completa.
Dolores: ¿Y ella cuenta con tres años para
hacerlo?
S: Así es. Esa es su verdad.
La sesión se celebró en diciembre de 2009.
Dolores: ¿Ysi ella permite que gane el
miedo?
S:
Entonces volverá a casa con nosotros. No habrá razón para su existencia aquí.
Dolores: ¿Ysi escucha y hace lo que se
supone que tiene que hacer?
S: Tendrá su recompensa; irá a la esencia y
viajará a través del tiempo y el espacio. Ella estaba destinada a volver al ser
eterno y a crear planetas, vida nueva y sistemas nuevos.
Dolores: ¿Estará ella aquí en el momento en
el que la nueva Tierra dé el salto, como has dicho tú?
S: No si no completa su misión. Si la completa
entonces será tes tigo de ello y ayudará. Ahora mismo ella tiene mucha
resistencia. Su marido no viajará a la nueva Tierra a menos que elija aprender
la lección que tiene delante.
Dolores: Me han dicho que si la gente se
sigue aferrando al karnta, entonces no irán.
S: No viajarán. Se quedarán en la densidad para
aprender sus lecciones. No viajarán a la luz nueva, a la consciencia nueva.
Ella tiene que ser la dualidad del puente hacia el mundo nuevo para pasar del
uno al otro; para tener un pie en cada mundo. Pero todavía no ha conseguido
poner un pie en el otro mundo. Permanece en la densidad. Esta vibración es
abrumadora en días y tiempos. Hay un cambio más en la consciencia que tiene que
tener lugar antes de que se manifiesten las destrezas que ella trae consigo,
las herramientas que ella lleva consigo. La humanidad tiene que desenvolverse
una vez más para poder llevar adelante esa información, esos cambios, esa
vibración que se necesita para hacer avanzar la civilización al siguiente
estadio. Hay muchas piezas que poner en marcha todavía. Muchas decisiones
todavía que tomar. Muchos no las han tomado. Muchos tienen miedo de dar un paso
hacia esas señales guía.
Dolores:
¿Entonces no es este el final que estamos esperando, al que ellos se refieren
cuando hablan de la nueva Tierra?
S: El experimento está hecho. No está viajando tan
deprisa como se predijo. Hay guías que han llegado a esta Tierra para apoyar
este proceso que, no obstante, casi se ha detenido con un chirrido para este
espacio en el tiempo en el que estamos hablando. Hay en marcha una reevaluación
de muchas dimensiones; una reevaluación acerca de cómo conseguir que la espiral
avance tal y como había comenzado. Se ha parado. Se ha parado mientras la
observábamos. Está en un lugar de espera. Muchos están a la espera.
Dolores: ¿Qué ha provocado que se detenga?
S: Es el manto del miedo que resuena a través de
ella. La energía simplemente se filtra en un núcleo. Muchos, muchos han elegido
sucumbir a la vibración que ha ralentizado los acontecimientos de lo que había
sido puesto en marcha. Es temporal.
Hemos enviado a muchos para hacer agujeros a
través de la atmósfera del miedo, de modo que la humanidad sea capaz de
respirar otra vez. Para permitir que la energía se venza hacia delante conforme
ellos se mueven en el universo. Hay entidades y seres con formas humanas que
tienen la habilidad de hacer agujeros en este punto muerto alrededor de la
Tierra, y esos seres están comenzando a eliminar el miedo y a abrir el portal
del espacio para viajar a través de él una vez más.
Dolores: ¿Cuál es ese cambio más que tiene
que tener lugar i S: Hay que reducir la burbuja de densidad del miedo.
Hay que
retirarla para que ella pueda traer el
conocimiento y expandirlo, para que estas entidades basadas en el miedo
comprendan y lo incorporen en sus seres.
Ella debe liberar el miedo que hay dentro de su
propio ser. Ella es la primera que debe mover esta energía.
Entonces
decidí centrarme en el cuerpo físico. Ellos dijeron: «Es muy disfuncional para
la tarea que tiene que hacer aquí». Ella se quejaba de ser demasiado
susceptible a los químicos, de problemas con el riñón y el corazón, y de un
tumor fibroso.
Dolores: ¿Por qué ha tomado esa forma?
S: Ella no ha escuchado los mensajes que le ha
enviado su cuerpo. Ha hecho lo que hacen muchos: ha cogido toda la tensión y
las preocupaciones y las ha metido en su interior; las ha hecho parte de sí
misma.
En lugar de soltarlas ha acumulado el miedo, y ese
miedo ha comenzado a crecer en todas sus estructuras celulares como un freno y
a formar una obstrucción. Y entonces han comenzado a crecer, apoyándose unas en
otras, y han formado el goteo más lento que hayamos visto jamás en el interior
de este ser físico. Ella todavía no ha aprendido a dejar pasar aquello con lo
que carga. Está almacenado en su interior. Hay que soltarlo. Eso se puede hacer
en una sesión, abriendo la corriente y llevándose los restos del bloqueo, tal y
como nosotros lo vemos. Nosotros permitiremos la apertura de la corriente en su
estructura celular. Pero ella tiene que pedir su sanación; tiene que pedirla
como algo que ella ha elegido, porque su miedo es qué pasará si está sana. Si
no está en forma físicamente, entonces no puede realizar su tarea. El miedo la
sujeta. Así que debe soltar ese miedo a estar sana, debe elegir y querer estar
sana. Es el miedo a qué será de su vida si se cura. Porque entonces ella tendrá
que llevar cosas a cabo y avanzar en su vida.
Entonces yo pedí algún tipo de visualización que
ayudara a Sally a soltar ese miedo y a comenzar la curación.
S: La corriente comienza en los dominios
celestiales de la observación, conforme el río cristalino atraviesa el comienzo
del tiempo y el espacio, y fluye a través del chakra de la coronilla para
abrirse a través del tercer ojo por toda la cara, hasta el tercer chakra, hasta el centro del corazón, a través del torso, en las caderas y más
abajo, mientras la corriente fluye por cada lado de cada pierna, hasta el centro, en el corazón de la madre, en
la corriente divina de la apertura.
Dolores: ¿Es ese el río de la energía
S: Lo es.
Dolores: Es energía sanadora.
S: Está cargada cristalinamente.
Dolores: Es muy, muy poderosa. ¿Estás
curando las partes por las que se mueve la energía?
S: La corriente permite que el oxígeno se mueva
por las células. Devuelve la vida a los pulmones, ella no respira. (Respiración profunda).
Dolores: ¿Y el corazón? ¿No estaba Sally preocupada por él?
S: Esa es la energía que ella debe mover, la del
corazón dolorido. Habrá suficiente para apoyar el trabajo que ella continuará.
La corriente comenzará a abrirse lentamente, pero ella tiene que terminar la
curación en esa zona. Eso tiene que repararlo ella. Porque es ella la que cerró
la puerta en un comienzo. Tiene que abrirla. Le ofreceremos el río de la vida a
través de su ser para que ella trabaje con su cuerpo y se aproveche de ese río,
y para que se expanda y lo utilice libremente; pero ella tiene que elegir el
río. Tiene que elegir la energía de luz. Tiene que ofrecerla por todos los órganos
y tiene que moverla hasta el ser de energía que despierta su humanidad. Tiene
que ver la corriente como todas las cosas que están vivas. Tiene que verlo como
el elixir de la vida. Tiene que ver el movimiento al salir de lo alto. Procede
de la Fuente y llega a través de ella. Tiene que sentir la ligereza, la energía
curativa que conlleva un regalo en sí misma. Esa es la única forma en que el
cuerpo se abrirá y lo aceptará.
Dolores:
¿Cuándo quieres que ella visualice esto?
S: Justo antes de irse a dormir, porque toda
curación tiene lugar en el cuerpo de noche.
Dolores: Porque entonces la mente consciente
no puede interferir.
S: No puede.
Dolores: ¿Asíque quieres que ella visualice
este río de energía, esta energía cristalina
que fluye del chakra de la coronilla y va descendiendo a través de otros
cbakras?
S: Hasta el centro.
Dolores: ¿Y quieres que haga esto todas las
noches cuando se vaya a dormir?
S: Sí. No cuando está en crisis, y tampoco cuando
todo está en esta do de caos. Tiene que hacerse de noche, en silencio y en paz.
El cuerpo no se cura en el caos. El cuerpo solo se cura en paz. Entonces ella
tendrá la habilidad de transferir a otros esa energía tal y como fluye en ella.
La energía fluirá de sus manos hasta la coronilla de los otros, y en ese momento
la corriente de energía comenzará a fluir también por ellos.
Esta es una técnica de sanación muy valiosa y
efectiva que puede practicar cualquiera. Yo la utilizo en algunos de mis
talleres porque es muy fácil de visualizar. Este río cristalino dé energía es
muy poderoso.
Le pregunté por el hígado, con el cual había
estado teniendo problemas. «Es como una esponja sucia, es necesario limpiarlo.
Este elixir, esta fuerza vital, le otorgará la energía para ir limpiándolo
lentamente, conforme comience a soltar la ira que ha acumulado en él. Hemos
encendido la chispa. Hemos prendido la luz de la curación en cada órgano. Ella
no debe permitir que la luz se extinga.
La curación ha comenzado, y ella debe continuarla».
Dolores: Pero ella tiene que hacerlo por si
sola.
S: Es su elección.
Dolores: Tú has dicho que ella retiene ira
además de miedo. ¿De dónde procede esa ira?
S: Ella sabe que tiene que avanzar hacia un lugar
diferente. Está enfadada porque todavía no está allí. Ella conoce su misión a
nivel del alma, y es consciente de ella con más frecuencia de la que cree. Ella
sabe que este no es el mundo en el que tiene que vivir en este momento. Por eso
se enfada, se siente frustrada y tiene miedo. Ella sabe que este no es el mundo
en el que tenía que entrar. Ha estado en el mundo del cielo sobre la Tierra.
Sabe que no es aquí donde tendría que estar, y por eso se enfada mucho consigo
misma. Y eso la envuelve en un círculo negativo que tiene que romper; romper el
círculo de la dualidad y mostrárselo a los demás, servir de ejemplo.
Dolores: Tiene que trabajar mucho consigo
misma.
S: Así es. Ella ha sido lo que nosotros llamamos
un «espíritu en punto muerto». Ella comprende este concepto, pero no lo
incorpora a su vida diaria. Se le da muy bien decirles a los otros cómo
hacerlo, pero no lo hace ella misma.
Dolores: Vosotros estáis ahí para ayudar,
pero ella tendrá que hacerlo sola.
S: Debe. Es su lección.
Entonces le pregunté por el tumor fibroso que
Sally creía tener en el útero. Muchas cosas estaban mal en su cuerpo físico.
S: Ella nos ha pedido que se lo quitemos en varias
ocasiones, y nosotros le hemos enseñado cómo entrar en la estructura celular de
la mitocondria para cambiar la
estructura celular del fibroma. Ella lo ha hecho bastantes veces, pero no se da
cuenta de que ella misma es ese callejón sin salida. Tiene que
creer que ella puede cambiar el ADN de su cuerpo; que puede cambiar la
estructura de ese fibroma. Nosotros estamos aquí para ayudarla y para darle las
herramientas. Es otra de las cosas que tiene que intentar hacer todos los días.
Internarse en su estructura celular, hablar con ella, comprenderla y soltarlo.
Dolores: ¿Cuál fue la causa de eso?
S: El dolor y el sufrimiento de su traición a sí
misma, que ha es tado llevando en el vientre. La traición que siente por parte
de su familia. Se remonta a muchos linajes de su vida. Su creatividad como alma
se ha extinguido. Es algo que ensombrece su creatividad y que crece en exceso,
y se ha expandido y ha bloqueado su habilidad para estar en el femenino divino.
Esa era otra de las cosas que el subconsciente
quería que Sally trabajara sobre sí misma.
Yo lo he visto curar instantáneamente muchas cosas
innumerables veces, pero en algunos casos parece que es el paciente el que
tiene que trabajar sobre sí mismo. Entonces, cuando el paciente comprende el
proceso que conlleva, es capaz de ponerlo en práctica con otros más fácilmente.
S: Ella tiene que empezar por reducir el tamaño
del fibroma para completar y abrir la corriente en su creatividad. Nosotros hemos
comenzado la curación por ella. Pero no la terminaremos. Es su viaje. Es la
lección que tiene que aprender. Le llevará tres meses curar su cuerpo por
completo, siempre que se centre en ello y practique a diario. Tiene que salirle
del corazón, de la verdad.
Dolores: Y creer que es posible.
S: Y saber que tiene la capacidad de hacer esos
cambios en su interior. Para ella, esto supondría el catalizador que la haría
comprender que esta es la forma de hacer
cambios en su vida. Si no ve que esto puede llevarlo a cabo, entonces tampoco
se creerá capaz de hacer esos otros cambios. Ella ha vivido en el miedo, y esto
ha impedido que atraviese la puerta. Se acerca a menudo a la puerta, pero ahora
mismo no puede traspasarla. Debe entrar, solo que no tiene la energía o la
fuerza para hacerlo; eso es lo que se dice a sí misma. Conforme vaya ganando
confianza y utilizando esta técnica de curación, se dará cuenta de que su
cuerpo está ganando en fuerza y en luz; confiará en su saber; ella sabe que los
medicamentos no son necesarios, porque ella misma tiene en su interior la luz
de la curación. Todo el mundo la tiene. Ella lo sabe. Eso es lo que ella tiene
que enseñar a los demás.
Conforme ella haga la transición, será capaz de
mantener su cuerpo con la luz en vez de con los medicamentos. Será una
transición del tiempo. La luz alimentará sus células. Su cuerpo está cambiando
de una base de plantas herbáceas a la luz como ser cristalino, y la luz
alimentará a ese ser cristalino.
Nosotros estamos siempre con ella, pero ella no se
abre a nosotros. Ella tiene que comenzar a sentirnos realmente, y tiene que
saber que con nuestro apoyo se guiará, y que abriremos todas las puertas que
ella percibe como cerradas. Estos miedos han paralizado su centro de curación.
Dolores: Ella tiene que tomar una decisión
importante.
S: Debe decidir. Es una decisión que la carcome
día a día, y su campo de energía puede permanecer o abandonarla según vague por
este terreno de incertidumbre. Es la densidad que tira y pesa sobre su ser
físico. Es como si su ser físico estuviera sofocado por no hacer esta elección.
Dolores: Pero si decíde lo contrario no será
capaz de permanecer en la Tierra, ¿no es eso?
S: Exacto. Su viaje terminará. No hará falta que
siga aquí. No se quedará en la densidad con los otros. Volverá a la Fuente. No
tendrá sentido que siga adelante. Su tarea ya no estará aquí. Tiene una ventana
de tres años para tomar esta decisión y moverse en el interior de su campo.
Este es un momento crucial. Tiene que apartarse del bloqueo. No cambiará de
opinión, y nosotros se lo hemos dicho. Ella nos oye y lo sabe. Nosotros le
ofrecemos esta oportunidad con todo
nuestro amor y con todo nuestro apoyo desde lo más hondo de nuestro ser.
Dolores: ¿Qué era esa ciudad cubierta con
una cúpula que ella veía?
S: Es su casa. Ellos la llaman la Atlántida. Pero
no tiene la forma de la Atlántida que vosotros conocéis. Está en una nueva
dimensión. Alberga vida nueva. Esas almas siguieron adelante y fueron elevadas
y transferidas a una nueva dimensión en el tiempo y el espacio, y ella ha ido a
esa dimensión en el espacio, pero no a la vida que tuvo allí.
Dolores: ¿Entonces no era importante para
ella explorar esa vida en ese tiempo?
S: Para ella era importante volver al consejo,
porque solo la ver dad del consejo será capaz de alcanzarla, de recordarle que
la hemos enviado aquí para llevar a cabo una misión importante que nosotros
sabemos que podrá ejecutar, y que ejecutará. Y ella tiene que escuchar estas
palabras: que puede realizarla, y que la realizará. Está escrito y se ha dicho,
y así es. Ella debe escucharlo, sentirlo y serlo, y entonces le resultará fácil
la elección de moverse al espacio que se ha creado para ella.
Creo que para la primera y la segunda oleadas de
voluntarios es importante comprender que sus propios miedos y su sentimiento de
no querer estar en la Tierra pueden crear bloqueos poderosos que impidan su
avance. Muchos dicen sencillamente que no quieren estar aquí. Es demasiado
difícil, y prefieren marcharse sin más. Pero si de verdad quieren volver a
«casa», será mejor que empiecen a comprender y a trabajar esos sentimientos. De
otro modo se quedarán bloqueados aquí y no cumplirán sus nobles acuerdos.
Capítulo 7. Ir a vera los niños.
PODRÍA LLENAR LIBROS Y LIBROS CON INFORMES acerca
de regresiones a vidas pasadas «normales». En las miles de sesiones de terapia
que he guiado, jamás he encontrado a nadie que no haya sido capaz de volver al
pasado y encontrar otra vida. Mis pacientes me han hablado durante años de
vidas transcurridas en la Tierra con todo tipo de formas imaginables y en todo
tipo de ambientes imaginables. Yo simplemente dejo que el subconsciente los
lleve al tiempo y lugar más apropiados para cada uno. Nunca sé dónde estará ese
lugar; mi trabajo consiste únicamente en hacer preguntas y poner de relieve su
relevancia para sus problemas del presente. Hoy en día muchos pacientes vienen
a celebrar sesiones en las que vuelven a esas vidas pasadas, pero ahora estoy
convencida de que esas personas necesitan todavía trabajar un karma y de que
esa es la razón por la que se les muestran esas conexiones.
No obstante, de los ejemplos relatados en este
libro se deduce obviamente que muchas almas han venido aquí para llevar a cabo
un papel en concreto.
La mayoría de ellos no habían vivido antes en la
Tierra, a la que encuentran confusa e incómoda; para ellos es un lugar extraño
en el que vivir. Es a esos a los que llamo «primerizos». Otros, sin embargo,
vienen con tareas asignadas que únicamente sus talentos, perfeccionados en
otros tiempos y lugares, pueden desarrollar. Hemos visto a algunos que han
venido a enseñar, protectores de aquellos que están aquí solo para influir con
su presencia y energía, de las cuales no son conscientes. En este capítulo
encontraremos a otro ser único con un talento específico que los poderes creen
que será de ayuda en este momento.
Laura llegó frente a una pirámide de tamaño medio
y se quedó perpleja, preguntándose qué hacía allí. Descubrió que era un hombre
joven y fuerte, con una especie de falda corta y sandalias de cuero atadas con
tiras por las piernas. Luego vio que llevaba un colgante de metal grande
alrededor del cuello. Tenía algo así como un sol grabado, con rayos que salían
en todas las direcciones. «No parece que sea una joya. Forma parte de lo que se
supone que tengo que llevar. Me parece que lo llevo siempre. Tiene un
propósito».
Conforme
le hacía preguntas, ese propósito quedó claro. «Es una puerta estelar. Me ayuda
a ir a sitios. Me quedo mirando el colgante, y es un portal que me lleva a
sitios». En ese momento estaba de pie en el interior de la pirámide, tratando
de recordar cómo activar el colgante. «Es extraño que no haya nadie más por
aquí. Todavía sigo tratando de recordar. El colgante parece estar conectado con
la pirámide. Antes sabía cómo usarlo, pero la verdad es que ahora no me acuerdo
muy bien».
Le pedí que se viera a sí mismo usándolo, ya que
de ese modo recordaría.
L: He descubierto que sujeto el colgante en lo
alto, de cara al centro de la pirámide, tengo que alinearlo con el centro de la
cúspide. Lo sujeto en horizontal. Hasta lo alto de la cúspide, sí, así es como lo hago, la energía, sí. Ahora veo la luz descender
desde la pirámide e incidir en mi dedo pulgar.
Y sé que es así como puedo ir adonde quiero. No sé
adonde ir, pero sí sé cómo.
Dolores: ¿Te han enseñado cómo hacerlo?
L: Bueno, simplemente lo sé, pero ahora mismo estoy confuso.
Porque aquí no hay nadie, y yo estoy acostumbrado
a estar rodeado de gente. Todos aprendíamos juntos. Éramos un grupo. Estábamos
en clase. Pero supongo que este viaje es solo mío, que tengo que estar solo. Creo que tengo que
aprender acerca de mis poderes y de mí mismo.
Dolores: ¿Qué aprendías cuando estabais
todos juntos?
L: Cosas acerca de las estrellas, sobre la vastedad del mundo, símbolos, Me parece que tengo que enseñar a otros, pero
no siento que sepa lo suficiente como para hacerlo.
Dolores: El hecho de que ahora estés en la
pirámide, ¿significa que ya has completado todas tus clases?
L: Supongo. Debo comenzar mi viaje. Me parece que
tengo que poner a prueba mis poderes, mi
habilidad para hacer lo que me han enseñado.
Dolores:
¿Adonde crees que tendrías que ir para probar tus poderes?
L: Creo que sencillamente voy a dejar que el
colgante decida adonde ir. La luz desciende desde la cúspide de la pirámide. Y
activa el colgante, pero me parece que tengo que tener un destino en la mente
para que me lleve allí.
Dolores: ¿Qué has decidido?
L: Sería estupendo visitar toda la galaxia. Estupendo.
Dolores: Hay mucho que visitar, ¿no?
L: Sí, sin duda.
Dolores: ¿Y con qué propósito lo harías?
L: Es como ir a ver a los niños, a ver si todo va
bien. A diferentes sitios,
igual que iría un profesor a ver a sus alumnos,
para comprobar que todos están bien.
Dolores: ¿Crees que es esa tu misión?
L: No lo sé. Pero me siento feliz de poder
hacerlo, así que no me cuesta trabajo.
Dolores: ¿Crees que es más importante ir a
ver cómo están los niños, mejor que ir a ver a los adultos?
L: Sí, pero supongo que veo a todos los humanos
como a niños. Tienes razón.
Esa debe de ser mi tarea.
Dolores: Eso está bien. ¿Tienes
que hacerle un informe a alguien acerca de lo que ves?
L: Creo que no, pero puede que esté simplemente de
vacaciones. Puede que solo vaya a ver qué hay ahí fuera.
Dolores:
¿Dónde estaba la clase?, ¿qué aspecto tenía?
L: Fuera, la gente se sentaba con las piernas cruzadas
en el suelo, y era divertido, la clase
es toda de chicos, y todos llevamos falda. No hay mujeres. Hay un profesor. Un
profesor radiante, muy avanzado.
Nosotros sentimos mucho respeto por él.
Dolores: ¿Es el profesor que te enseñaba
cosas de las estrellas y todo lo demás? (Sí). ¿Es quien te enseñó
a utilizar el colgante?
L: Eso creo. Pero no estoy realmente seguro. De
todos modos el colgante ha formado parte siempre de mi vida. Es como si hubiera
nacido sabiendo cómo usarlo.
Dolores: ¿Y una de las cosas sobre las que
aprendías era sobre las estrellas?
L: Son importantes. Para poder ir y venir en
momentos concretos. Hay que asegurarse de que se conocen los tiempos. Hay
grietas, y esas grietas pueden ser peligrosas a la hora de viajar, a menos que
lo hagas en el momento apropiado. Nos están enseñando cómo viajar. (Le ha
costado explicarse).
Dolores: Pregúntale a alguien de por allí
por qué sería peligroso viajar en determinados momentos.
L: Se lo estoy preguntando al profesor. El lo
sabe. Pero no consi gue llegar a mí. El es demasiado sabio, y yo sé demasiado
poco.
Dolores: Pídele que te lo explique con un
lenguaje sencillo, porque puede que sea importante que lo sepas.
L: (Susurrándole al profesor). Dice que hay
portales, y las ga laxias necesitan alinearse a sí mismas de una determinada manera,
en un determinado momento, para poder deslizarte sencillamente por la
dimensión.
Si no lo hago así puedo perderme. Puedo llegar a
otra dimensión, y entonces me perdería y no tendría la misma clase o la misma, Estaría fuera de mi tiempo, dice. En eso consisten las grietas,
según me está contando.
Dolores: ¿No podrías volver? (No). Eso
no sería bueno. ¿Puede contarte él cómo evitarlo?
L: Se supone que tenemos que aprendernos las
estrellas y los alineamientos y saber cuándo ir y cuándo volver. Dice que es
como cruzar un río; tienes que ir con los rápidos. De otro modo te perderías
enseguida y no podrías volver.
Dolores: Eso tiene sentido, pero
¿tú sabes dónde están los portales?
L: Estoy aprendiendo. Estoy aprendiendo. Por eso
es por lo que vamos a clase. Pero no hay niñas. ¿Por qué no hay niñas? ¿Por qué
no hay niñas en nuestra clase? (Pausa). Demasiado arriesgado, es demasiado arriesgado. No hay mujeres
suficientes. No podemos prescindir de ellas. Es necesario que ellas tengan más
bebés. No son prescindibles. Nosotros en cambio sí. Hay más hombres que
mujeres, y las mujeres son necesarias para procrear.
Dolores: Así que Son los hombres los que
tienen que aprender a viajar en el tiempo. (Sí). ¿Por qué quieren
ellos que aprendas a viajar en el tiempo?
L: ¡Ah!, porque tenemos que ir a ver cómo están
los niños. A asegurarnos de que todos están bien, a ver cómo crecen.
Dolores: Los niños son importantes, ¿verdad?
L: Sí. Pero cuando hablan de «niños», no importa
la edad que tengan. Llaman niños a los que están aprendiendo, a los humanos.. . a los que aprenden.
Dolores: Siguen siendo simplemente niños.
(Sí). ¿Tienes que asegurarte de que están bien porque ellos son el
futuro?
L: Sí, eso es. Esa es mi tarea. Y luego tengo que
informar al profesor. Voy a verlos y se lo cuento, porque él es quien nos
prepara para ir.
Dolores: ¿Sabes tú qué hace él después con
esa información?
L: No,
todavía no. El es muy sabio. A veces lo miras y solo ves luz blanca.
Dolores: ¿Puedes preguntarle qué hace él con
la información?
L: Traza gráficos. Él tiene muchos, muchos
gráficos, que traza con la información. Hay más gente aparte de mí que viaja
hasta allí y le trae la información con la que hace los gráficos.
Dolores: ¿Tenéis todos tareas distintas, o
vais todos a ver cómo están los niños?
L: Ese es mi trabajo, comprobar cómo
están los niños. No sé qué hacen los demás, pero también van allí. Ellos saben
lo importante que es ir allí en el momento adecuado.
Dolores: ¿Quiere eso decir que en realidad
no tienes un cuerpo físico cuando vas a esos lugares?
L: No me siento físico cuando viajo. Me siento
como si abarcara todo el lugar. Puedo ver. Da miedo.
Dolores: Así que no tienes que tomar un
cuerpo físico. (No). Cuando te viste a ti mismo junto a la
pirámide, ¿lo que viste era un cuerpo físico? (Sí)..¿Y por qué
necesitas tener uno en ese tiempo?
L: Para aprender.
Dolores: Entonces puede que haya momentos en
los que tienes que tener un cuerpo, ¿tiene eso sentido?
L: Sí. Allí todos tenemos cuerpos.
Dolores: Pero cuando sales fuera y buscas
información, no tienes cuerpo físico.
L: Puede que sea demasiado problemático tomar uno.
Dolores: Eso tiene sentido. ¿Y
viajas con el colgante? (Sí). ¿Te dicen adonde tienes que ir?
L:
Deberían, pero no les oigo decírmelo. Tú piensas y sabes, por implantes, quizá. El conocimiento está
ahí. Pero el conocimiento sobre los planetas no está ahí. Tienen que
enseñárnoslo. Él nos lo enseña con un puntero, señalándonos las estrellas. Son
muy sabios.
Dolores: ¿Has tenido que venir alguna vez al
planeta Tierra? ¿Sabes cuál es?
L: Es posible, pero no lo creo.
Dolores: ¿Asíque tu planeta natal es otro?
L: No sé dónde está. Sin duda tiene un suelo firme
y mucho relieve, pero no sé dónde está.
Decidí llevarlo más adelante, hasta un día
importante, y él llegó al día de su graduación. Todos habían terminado de
aprender sus lecciones, así que había llegado el momento de marcharse.
L: Estamos todos de pie en la sala, y cada uno de
nosotros, él nos toca en la frente a
cada uno de nosotros. Nos dice que tenemos un tercer ojo, y que ahora tenemos
que irnos.
Dolores: ¿Ir adonde, y para hacer qué?
L: No lo sé. Quizá para hacer más trabajos. Ya no
hace falta que estemos todos juntos. El grupo ha terminado. Tengo que irme y
tratar de compartir el conocimiento.
Dolores: ¿Con quién vas a compartirlo?
L: Con gente, campesinos, pastores,
Dolores: ¿Podrán ellos entender lo que
intentes enseñarles?
L: Un poco, Yo me quedo, Parecen todos tan apegados a la tierra. Creen
que tienen que permanecer con sus ovejas. Y no tienen que hacerlo. Pueden ir a
cualquier parte. Pero ellos no lo creen.
Dolores:
¿Comprendes que tu misión es enseñarles?
L: No sé cuál es mi misión. Estoy confuso y no
fundo una familia. Simplemente deambulo.
Parecía como si hubiera llegado a un callejón sin
salida. Probablemente fuera eso lo que haría el resto de su vida. Y estaba bien
porque en apariencia había encontrado su camino. Así que lo llevé más adelante,
al último día de su vida.
«¿Qué ocurre?, ¿qué ves?».
L: Estoy en la pradera, en el campo, y me ataca un
gato enorme. Pero he tenido una larga vida. Sigo solo, y no me importa que este
gato, Ha estado bien. Estoy en paz.
Lo llevé al momento en el que todo había terminado
para que pudiera ver su vida entera desde una perspectiva diferente y más
amplia. Le pregunté qué había aprendido de esa vida.
L: Me siento feliz solo de pensar en ello.
Dolores: ¿Por qué te hace feliz?
L: Es difícil de expresar con palabras, es solo energía. La energía es luz. Sencillamente
he aprendido a creer. Podemos hacer con nuestra mente cualquier cosa en la que
nos empeñemos. No hay nada imposible.
Entonces llamé al subconsciente. «¿Por qué has
elegido esta vida para que la viera Laura?».
L: Para que ella sepa que tiene poderes. Puede
aprender a utilizarlos.
Dolores: Jamás perdemos las cosas que hemos
aprendido, ¿verdad?
L: No, pero las enterramos.
Dolores: ¿Pero será capaz de utilizarlas
ahora, en esta vida?
L: Algunas, sí. Puede utilizarlas para llegar a
sitios. Para ir a sitios.
Dolores:
¿Te refieres a viajar con la mente?
L: Con el cuerpo. Ella tiene que ir a ver a los
niños.
Dolores: ¿Y cómo quieres que lo haga?
L: Reuniéndolos. Poniéndolos a todos juntos.
Enseñándoles.
Dolores: ¿Cómo quieres que los reúna?
L: Llamándolos. Ellos la oirán. Llamándolos a
todos. Reuniendo a los niños.
Dolores: Estoy pensando que la mayoría de
los niños tienen padres, familia. No puedes salir fuera y reunirlos a todos,
¿no crees? L: Los niños son grandes.
No son pequeños. Son adultos.
Dolores: Ah, eso es diferente.
Le pedí al subconsciente que le diera un consejo
acerca de lo que iba a hacer.
L: Veo una montaña abriéndose por la mitad. La
gente tiene que prepararse. Cambios, sus
vidas van a cambiar. Necesitan tiempo para prepararse. La Madre Tierra está
cambiando. Ellos tienen que cambiar con la Madre Tierra. Tienen que saber. Los
niños se hacen viejos y mueren sin haber crecido siquiera. Su hábitat va a
cambiar. Ellos necesitan cambiar. Veo sucederse muchos cambios en la Tierra
delante de mí; como un volcán, una avalancha de tierra y cosas que van a
cambiar la faz de la Tierra.
Dolores: ¿Qué quieres que haga Laura?, ¿cuál
es su tarea?
L: Ayudarles a prepararse para cambiar, para
adaptarse. Ella no sabe cómo.
Dolores: No a un nivel consciente.
(No). ¿Vas a darle los conocimientos que necesita? (Sí). ¿Vas
a ayudarla a recordar los conocimientos y las habilidades que tenía antes?
L: Sí. Lo recordará todo cuando lo necesite. Tiene
que compartirlo. Los niños no saben.
Una de las preguntas de Laura tenía que ver con el
accidente del jet privado que cambió su vida. Quería saber por qué había
ocurrido. Ella había sido una promotora de éxito y se había hecho muy rica. Su
carrera era el foco principal de su vida; había decidido no tener hijos. No
había pensado más que en el dinero y el éxito hasta el día del accidente, en el
que estuvo a punto de morir y debido al cual pasó mucho tiempo en el hospital,
recuperándose. «Ella iba por el camino equivocado. Jamás habría escuchado. Es
cabezota». El accidente cambió su vida en muchos sentidos. Inmediatamente después
sintió un deseo irresistible de tener hijos, y se quedó embarazada al primer
intento. Tenía dos niñas que se llevaban solo un año.
L: Las niñas estaban esperando para venir. De
hecho se suponía que ya tenían que estar aquí.
Dolores: Sí, pero ella estaba tan ocupada
con su negocio que no tenía tiempo para tenerlas.
L: Las niñas iban a ser desviadas a otra familia.
Pero ellos dijeron: «No, esperaremos». (Laura se echa a llorar).
Dolores: Pero el accidente volvió su vida
del revés, y ahora ya va por el buen camino, ¿no?
L: No del todo.
Dolores: ¿Qué más quieres que haga para
llegar al camino correcto?
L: Solo ser consciente de que los niños van a
necesitar su ayuda.
Dolores: ¿Así que quieres darle mensajes
sobre lo que se supone que tiene que hacer ahora?
L: Sí, pero todavía no está escrito. Las cosas
cambian muy deprisa.
Dolores:
¿Y por eso es por lo que no quieres decírselo todavía?
L: Sí, no creo que esté decidido.
Dolores: Así que solo quieres que sea
paciente y espere a que se lo digas.
L: Ser paciente es algo que no va con ella. No
tiene ninguna paciencia.
(Risas). Solo quiero que esté preparada, Su profesor siempre ha seguido sus pasos. Él
está aquí para prepararla, así que no tiene nada que temer.
Dolores: Todo el mundo tiene una tarea que
hacer y, como has dicho tú, el tiempo corre muy deprisa. Me han hablado de la
nueva Tierra y de las cosas que van a cambiar. ¿Tienen relación? (Sí). ¿Hay
que estar preparado para ir a la nueva Tierra o qué?
L: Quizá algunos vayan a una sala de espera.
Algunos irán a una sala de espera mientras las cosas vuelven a crearse.
Dolores: ¿Algunos no irán directamente
porque todavía no les ha llegado la hora?
L: Sí, porque aún no han terminado sus
preparativos.
Dolores: Me han dicho que las frecuencias y
las vibraciones tienen que ser las correctas, porque de otro modo no se puede
ir. ¿Es eso lo que quieres decir?
L: Los preparativos son diferentes lugares, hay que terminarlos e ir a las localizaciones
correctas.
Dolores: ¿Así que muchos de ellos irán a las
salas de espera? ¿Eso será después de dejar sus cuerpos físicos o antes?
L: Se llevarán sus cuerpos físicos.
Dolores: Entonces irán a esos sitios cuando
comiencen a producirse los desastres en la Tierra. (Sí). Con el
fin de que estén listos para ir adonde se supone que tienen que ir después?
L: Sí,
pero todo ocurrirá muy deprisa.
Dolores: Así que ella tiene que ayudar a la
gente a prepararse.
L: Sí, a los niños, tiene que salvar a los niños.
Mensaje antes de la partida: Sueña con ello y
hazlo. Presta atención a tus sueños.
Dolores: Es así como os comunicáis, ¿verdad?
L: Sí. Solo con amor y con cariño.
Laura era, por tanto, otra primeriza que no
conocía conscientemente su misión en la Tierra. Esa misión se relacionaba con
algo que ella había estado haciendo por todo el universo: ir a comprobar cómo
están los niños, los pequeños; ir a ver cómo les va. Y ayudarles a ver qué necesitan
para los tiempos venideros. Así que tenía una misión concreta, pero casi se
desvía de ella por completo a causa de su preocupación por el trabajo en la
empresa.
Lograr su atención y llevarla por el buen camino
implicó un accidente de avión que casi le cuesta la vida. Tal y como dicen
ellos, el tiempo es corto y a veces tienen que tomar medidas drásticas para
conseguir que la gente encuentre su camino.
Capítulo
8. El exilio.
La queja principal de Doris era que dudaba y no
sabía qué dirección tomar en su vida. Había participado ya en unos cuantos
negocios de éxito, y estaba pensando en fundar un centro metafísico. Sentía que
tenía muchos talentos y habilidades, pero quería consejo acerca de cómo
sacarles partido.
Cuando comenzó la sesión, Doris lo pasó mal
tratando de ver algo e identificar el lugar en el que se encontraba. No veía
más que oscuridad, y sentía que había mucho espacio a su alrededor. Tras muchas
preguntas comenzó a notar algo; como si estuviera en un lugar grande y frío.
Entonces notó que le dolían los brazos y que no podía moverlos. «Creo que los
tengo atados. No estoy segura. No puedo moverme». Le sugerí varias veces que se
calmara para que dejara de sentirse incómoda. El resto del cuerpo, de cintura
para abajo, lo tenía entumecido. «Siento como si estuviera confinada. No puedo
moverme».
Por fin pudimos comenzar, pero ella seguía siendo
incapaz de darme mucha información. Así que la llevé hacia atrás, hasta el
momento anterior a encontrarse prisionera en ese lugar, para ver si descubríamos
qué había ocurrido y qué la había llevado a ese estado.
Do: Yo sabía algo. Sabía demasiado. Por eso me
apartaron. Podía contar cosas. Pero me da la sensación de que fue en otro
tiempo. Como en la Edad Media, pero no era la Edad Media. Veo a gente con batas
negras largas, pero no son personas.
Dolores: ¿Qué son?
Doris: No lo sé. Van de negro. Hacen daño a la
gente. En la plaza. Y la gente no está haciendo lo que supuestamente tiene que
hacer, Los controlan con algo. Les
obligan a hacer algo. Les obligan a mantenerse apartados. Yo ayudo a la gente.
Pero se supone que no tengo que ayudarlos. La gente no lo sabe.
Dolores: ¿Eres hombre o mujer?
Doris:
Ninguno de los dos. No soy ninguno de los dos. Simplemente soy.
No sé qué soy, pero no soy como la gente. Soy como «ellos», pero no quiero ser
como ellos. No quiero hacer daño a la gente.
Dolores: ¿Puedes ver el aspecto que tiene tu
cuerpo?
Doris: Es muy largo, alto. Es como un lápiz largo. Voy de negro
como ellos.
Dolores: ¿Por qué hacen daño a la gente?
Doris: No están haciendo lo que supuestamente
tienen que hacer. Quieren controlarlos. Quieren ponerlos a trabajar.
Dolores: ¿Hace mucho tiempo que estás ahí
con esa gente?
Doris: Sí, llevo aquí mucho tiempo. Son mis amigos,
me refiero a la gente. He estado
ayudándolos. Les he estado enseñando. (Ríe sarcásticamente). He estado
enseñándoles, y ahora les hacen daño porque yo les enseñé, y saben demasiado.
Dolores: ¿Qué les enseñabas?
Doris: A cosechar y a vivir.
Dolores: No veo que eso sea malo. Son cosas
buenas.
Doris: Eso creía yo. Creía que lo que tenía que
hacer era ir allí a enseñarles.
Dolores: ¿Y los de negro han estado allí
todo el tiempo?
Doris: No, solo han venido a ver qué está
ocurriendo. Yo llevo aquí mucho tiempo.
Dolores: ¿Te dijo alguien que fueras allí a
ayudar?
Doris: Simplemente tenía que venir. No sé por qué.
Es mi trabajo; ayudar a la gente.
P: ¿La
gente era diferente cuando llegaste allí por primera vez?
Doris: Sí. Eran brutos, muy brutos. No sabían cómo alimentarse bien a
sí mismos. Comían bayas, cortezas y bichos. No sabían cultivar nada. Yo tenía
que venir a ayudarlos a evolucionar. Creía que estaba haciendo lo que tenía que
hacer. Pero vinieron ellos y me dijeron que les estaba enseñando demasiado. Que
estaban creciendo muy deprisa. Que no tenían que aprender tan deprisa. Que no
era bueno, pero era inevitable que
aprendieran.
Al llegar a ese lugar por primera vez, Doris se
puso la bata negra para ocultar su verdadera apariencia. De hecho tenía un
cuerpo similar al de un saltamontes largo verde. En su planeta de origen todo
el mundo tenía ese mismo aspecto. Tenía que ocultarlo porque no era como la
gente, y Doris sabía que podía asustarlos. Dijo que nadie le ordenó que fuera
allí. «Ese era mi trabajo. Yo siempre he hecho esto. Ayudar a la gente».
Dolores: ¿Así que fuiste a otros sitios
antes que a este?
Doris: Sí, pero en este sitio las cosas han ido
mal. Dicen que porque trabajábamos demasiado y demasiado deprisa. Yo les
enseñaba, y ellos aprendían y parecían comprender. Les hablé de la tierra, del
agua, de los árboles y de las plantas. Les conté cómo encontrar alimento, y les
enseñé a guardar los recuerdos. Pero supuestamente no tenía que enseñarles a
guardar los recuerdos. Era correcto que les enseñara cosas sobre los alimentos,
pero no tenía que enseñarles nada absolutamente sobre guardar los recuerdos. Lo
que pasa es que es importante que guarden los recuerdos para saber cómo
seguirle la pista al tiempo, a las estaciones, y saber cómo son las cosas en el
mundo. Necesitaban saber cómo guardar el recuerdo de las estaciones, para saber cuándo plantar. Tenían que saber
guardarlo y hacerlo. Probablemente no habrían podido seguir adelante sin
saberlo. ¿Cómo iban a plantar, si no?
¿Cómo iban a saberlo? Necesitaban guardar la pista
de lo que son.
Dolores: ¿Les enseñaste a construir casas y
cosas de esas?
Doris: Sí, y ellos aprendieron. Aprendieron cómo
usar la madera y los árboles. Aprendieron cómo vivir dentro. Aprendieron a
vivir juntos como un grupo en lugar de cada uno por su lado, de modo que la
vida fue más fácil, Pero entonces llegaron los otros y dijeron que
lo estaba haciendo mal. No tenían que saber tantas cosas. Era demasiado pronto.
Dolores: Pero eso tú no lo sabías. Tú
creías que lo estabas haciendo bien, ¿no? (Sí). ¿Y
has dicho que entonces les hicieron daño?
Doris: Sí. Los de negro comenzaron las guerras, y
entonces la gente empezó a hacerse daño los unos a los otros. Así se
olvidarían. No seguirían adelante.
Dolores: ¿Entonces las guerras eran para
evitar que progresaran? (Sí). ¿Para que olvidaran lo que tú les
habías enseñado?
Doris: Sí. La vida era demasiado fácil. Aprendían
demasiado. Estaban creciendo. Ellos tenían miedo de que siguieran adelante tal
y como estaban haciendo, porque sería demasiado pronto.
Dolores: ¿Por qué era eso un problema?
Doris: No lo sé. Yo no comprendo por qué eso es un
problema. Pero ellos sencillamente dijeron que era así.
Dolores: ¿ Y ahora qué ves?
Doris: Veo luz, espacio y estrellas. He vuelto al
espacio y a casa.
Dolores: ¿Qué ocurría cuando te sentiste
maniatada y confinada?
Doris: Me estaban metiendo en algún sitio. Me
llevaban lejos. Fuera del espacio. Yo estaba metida en algún sitio, y no podía
moverme. Me alejaron de la gente. Me preocupaba demasiado por ellos, Luego me soltaron. Estoy en un vehículo en el
espacio, y veo las estrellas. ¡Es precioso! Pero no puedo volver.
Dolores: ¿Te gustaría volver?
Doris: No lo sé, tengo miedo. Han herido a mucha gente, pero no
quiero volver.
EXILIO.
Dolores: ¿Cómo se siente tu cuerpo ahora?
Doris: Libre, me siento libre.
No había nadie en el vehículo que transportaba a
Doris. Estaba sola. «Es tranquilo». Lo único que podía ver era el espacio y las
estrellas. No tenía ni idea de adonde iba. Así que me la llevé más adelante, al
momento en el que se detuvo en alguna parte, y de nuevo le pregunté qué veía.
Doris: No lo sé. Sea donde sea donde esté, me
siento pesada. No sé dónde estoy.
Parece una especie de tierra baldía. No hay gran
cosa aquí. No hay árboles.
No es bonito. El aire parece pesado. Dolores: ¿Entonces
han programado el vehículo para llevarte allí? (Sí). ¿Cómo es tu
cuerpo ahora?
Doris: Es una sensación muy extraña. Mis pies, mis
piernas y mis manos son muy finos. Muy, muy finos. No tengo dedos ni en las
manos ni en los pies.
Son planos. Siento que mi cuerpo es redondo. Es
más grande. Es alto y redondo. Ya no llevo la bata para ocultarlo, así que veo
que es un cuerpo de saltamontes, pero estoy de pie.
Dolores: ¿Cómo es tu cara?
Doris: Tengo los ojos grandes, muy grandes, Eh, no necesito llevar la bata negra porque
aquí no hay nadie. Solo yo. Hay algunos agujeros en las rocas por los que puedo
entrar y salir. No hay nada que hacer.
Dolores: ¿Tienes que comer?
Doris: Creo que tomo lo que necesito del aire, Es un lugar muy pesado. No creo que pueda
quedarme aquí mucho tiempo.
Dolores: ¿Qué vas a hacer?
Doris: Tendré que quedarme aquí.
Dolores:
¿No tienes forma de marcharte?
Doris: No. Me han exiliado. Me han mandado aquí
para que no pueda seguir interfiriendo más. No puedo marcharme. Tengo que
quedarme aquí.
Dolores: Si echas la vista atrás, a la
primera vez que fuiste a ver a esa gente, ¿cómo llegaste allí?
Doris: Sencillamente elegí ir. Estaba
observándolos y necesitaban ayuda, así que me presenté voluntaria. Dije que yo
iría y los ayudaría. Llevábamos mucho tiempo observándolos. Nosotros vamos de
lugar en lugar.
Dolores: Los otros observaban lo que tú
estabas haciendo, ¿no?
Doris: Sí, eso ha tenido que ser, supongo, pero no
interfirieron en lo que yo estaba haciendo. Solo querían ver qué estaba
haciendo. Fui voluntaria.
Dolores: Vero ahora te han mandado a ese
lugar desértico en el que no hay nada,
¿no?
Doris: Sí. No hay nada. Me gustaba el otro mundo.
¡Era tan bonito! Voy a quedarme aquí. No sé qué otra cosa hacer. Si el ser que
era Doris no requería de alimento y no tenía quizá tampoco una forma de morir,
entonces esto podía durar una extraordinaria cantidad de tiempo. Por eso decidí
llevármela más adelante, a otro escenario, para averiguar qué había ocurrido.
De repente ella soltó un profundo suspiro de alivio. «¡Ah! No tengo cuerpo. He
muerto. Ya no tengo que quedarme aquí.
Puedo marcharme».
Dolores: ¿Qué ha ocurrido?
Doris: Sentí algo y luego, simplemente, me fui. Me
fui, Estuve allí mucho tiempo.
Dolores: ¿No viste a nadie más?
Doris:
No. Era muy pesado, aunque era bonito. Los planetas, observé los planetas.
Observé las estrellas. Era bello, como una orquesta. ¡Ah, era tan bello!
Dolores: Mandarte allí fue como un castigo,
¿no?
Doris: Pero en realidad no lo fue. Al final fue
bello.
Dolores: Entonces, ¿decidiste sencillamente
marcharte?
Doris: No lo sé. Fue como si me abriera y me
marchara. Sencillamente me fui.
Dolores: ¿Cómo eres ahora?
Doris: Soy como las estrellas y la luz. Como
estrellas diminutas.
Dolores: ¿Y qué te parece esa vida?
Doris: Es como vivir dos vidas en una.
Dolores: ¿Has aprendido algo de esa
experiencia?
Doris: Las cosas no son siempre lo que parecen.
Mucho bien puede ser malo y mucho mal puede ser bueno. No importa. Al final es
todo lo mismo. (Risas).
Dolores: Pero cuando estás en medio es
difícil distinguirlo. ¿Adonde vas a ir ahora?
Doris: No lo sé. Estoy bien. Me siento muy
brillante.
No veía a nadie a su alrededor a quien pudiera
preguntarle adonde dirigirse. Así que la hice avanzar hacia delante para ver
dónde había acabado.
Doris: Voy hacia la luz. Todos vamos hacia la luz.
Dolores: ¿Y es a otros?
Doris: Sí. Todos nosotros somos cosas brillantes.
Todos vamos a la luz.
Doris: ¡Es inmensa! ¡Es bella! Es muy caliente.
Dolores: ¿Sabes qué es esa luz?
Doris: Lo es todo. ¡Ah, es maravilloso! Ahora
estoy en casa. La luz lo es todo.
Es todo.
Dolores: Así que es bueno estar de vuelta en
casa.
Doris: Maravilloso. Pero dicen que no, que no voy
a quedarme aquí mucho tiempo. Tengo que volver a salir, Lo sé, sencillamente. Lo noto, sí. No voy a
estar aquí mucho tiempo.
Dolores: Pero vas a disfrutarlo mientras
puedas.
Doris: Sí. Es lo que tengo que hacer. Pero también
tengo otras cosas que hacer,
No lo sé. Tengo que aprender algo.
Dolores: ¿Se trata de algo que no puedes
aprender allí?
Doris: Aquí está todo. No se puede aprender cuando
todo está aquí.
Dolores: ¿Entonces tienes que aprender algo
diferente?
Doris: Sí. Siempre hay algo más que aprender.
La llevé más adelante, al momento en que decidió
volver a marcharse para ir a otro lugar. Sabíamos que se había marchado porque
de repente estaba en el cuerpo físico de Doris.
Dolores: ¿Te ha dicho alguien lo que tienes
que hacer?
Doris: No. Simplemente lo sé. Es la hora. Puedo
sentirlo. Algo está ocurriendo.
Me muevo.
Dolores: ¿Te alejas de la luz?
Doris:
Sí, ya no estoy en la luz. Soy como un cometa, viajando lanzada entre las
estrellas. ¡Así es como me siento! Me alejo muy deprisa y saltan chispas como
cometas. Es mtfy bello, Es como estar
colgando de una polea y que alguien tire de ti, pero no sabes quién. Y vas en
una dirección, pero no sabes cómo. Simplemente vas, pero no hay nadie. Es como
si fueras por un camino y no pudieras salirte de él; no puedes ir en ninguna
otra dirección.
Dolores: Pero tú sabes que todo va a salir
bien, ¿no?
Doris: Sí, siempre sale bien.
Dolores: Así que te mueves por el espacio y
las estrellas son muy, muy bellas.
Doris: Eso es lo mejor de todo.
La llevé hacia delante, al momento en el que se
detenía, y le pregunté qué veía.
Doris: No lo sé. Nunca antes había estado aquí. Es
como estar ardiendo. Como estar en medio de las llamas, pero no está caliente.
El cielo es todo de colores diferentes. Como estar de pie en una llama. Tienes
todos los colores a tu alrededor. Te sientes bien. Simplemente es diferente. No
pesa. No hace calor.
Dolores: ¿Hay otros seres alrededor?
Doris: Sí, hay gente, pero ellos no me ven.
Parecen diferentes. Parecen viejos y arrugados, pero están hechos de piedra, No, de piedra no. Son grandes y voluminosos.
No me ven.
Dolores: Vamos a ir hacia delante, a ver si
descubrimos qué se supone que estás
haciendo allí.
Doris: Ellos tienen allí ciudades. Necesitan
ayuda. Voy a ayudarlos. Al principio no podían verme. He tenido que cambiar. He
tenido que hacerme más como ellos para que puedan verme. Es una vibración. Eso
es lo que es. Pero esa era una vibración diferente. He tenido que estudiarlos
para poder cambiar mi forma, porque
tengo que ayudarlos. Tienen problemas. Algo con el planeta, que no va bien. Si
no cambian algo que están haciendo, van a morir. Le están haciendo algo al
planeta.
Dolores: ¿ Y qué vas a hacer tú para
ayudarlos?
Doris: Tengo que enseñarles algo. Tengo que
descubrir qué están haciendo y enseñarles a hacer otra cosa. Es parte de mi
tarea: descubrir qué hacen y qué necesitan.
La llevé más adelante para averiguar de qué se
trataba.
Doris: Algo relacionado con el centro del planeta;
están llegando muy cerca del centro del planeta, y eso cambiará la forma en que
el planeta órbita, Hacen trabajos de
minería, cavan. Eso va a cambiar algo en el planeta. Afectará a todo. Tienen
que parar. Tienen que comprender que no necesitan hacerlo.
Tengo que tener cuidado, porque no sé si van a
escucharme. No quiero perder otro planeta. Tengo que tener cuidado.
Entonces la llevé lejos de ese escenario y le
pregunté a esa entidad si sabía que estaba hablando a través de un cuerpo
físico.
Dijo que sí lo sabía, que «lo sentía».
Dolores: Un cuerpo físico llamado Doris.
(Sí). ¿Por qué has decidido entrar enun cuerpo físico después de haber
ayudado a toda esa gente de otros
planetas?
Doris: Yo siempre tengo que parecerme a todos los
demás. No se puede hacer nada si no te pareces a los demás.
Dolores: ¿Así que tu tarea ha sido siempre
ir de un sitio a otro? (Sí). Cuando terminas en un sitio, ¿vas a
otro? (Sí). ¿Te dijo alguien que vinieras a la
Tierra?
Doris: Sí, me dijeron que ellos necesitaban mi
ayuda. Ese es mi trabajo.
Dolores:
¿Así que esta vez has tenido que entrar en un cuerpo físico?
(Sí). ¿Por qué han creído ellos que esta vez tenías que convertirte en
humano?
Doris: La última vez no funcionó.
Dolores: ¿Crees que ahora que eres humana
funcionará? (Sí). ¿Y cómo te hace sentirte eso?
Doris: Hago lo que tengo que hacer. Es el mejor
modo de trabajar. Ahora hay un montón de gente. Hay mucha más gente. Muchos de
los Observadores están aquí.
Dolores: ¿Quieres decir que van a venir
muchos más?
Doris: Sí, y que hay ya muchos aquí. Trabajan
juntos.
Dolores: ¿Y la última vez no?
Doris: Entonces era solo uno. Muchos de nosotros
vinimos a este planeta.
Dolores: ¿Por qué esta vez han decidido
venir todos?
Doris: Es un momento importante. Es importante
para todos, no solo para el planeta. Es
importante para todos los planetas. Tiene relación con la vibración. Se trata
de la vibración de planeta a planeta. Viaja a través del espacio y el tiempo, y
cambia.
Dolores: ¿Y tú has venido a ayudar con la
vibración?
Doris: Sí. Estoy aquí para ayudar con el planeta.
Dolores: ¿Crees que podrás ayudar mejor
teniendo una forma física?
Doris: Esta vez era la única forma.
Dolores: Pero tú sabes que cuando vienes
aquí te olvidas, ¿verdad?
Doris: Sí, fue duro. No comprendía.
Dolores:
¿Es esta la primera vez que entras en un cuerpo físico?
Doris: Fui un saltamontes.
Dolores: Eso es cierto. ¿Qué te parece eso
de venir a la Tierra a aprender
lecciones?
Doris: Es duro.
Dolores: ¿Tienes algún tipo de restricción
mientras estás en un cuerpo físico?
Doris: No quiero interferir en la vida humana.
Dolores: ¿Qué consideras tú que es interferir?
Doris: A veces trato de contárselo a la gente,
pero no entienden.
Entonces decidí llamar al subconsciente para
conseguir más respuestas, sobre todo en relación con los asuntos personales de
Doris. Pero antes quería saber por qué le había mostrado esa vida.
Doris: Ella tiene que saber que es quien cree que
es.
Dolores: Es un espíritu muy fuerte, ¿verdad?
(Sí). Este espíritu tiene muchas habilidades. (Sí). ¿Entonces
no ha tenido antes ninguna vida en la Tierra
como humana?
Doris: Unas pocas, pero no muchas.
Dolores: He oído hablar de otros espíritus
como este que han venido voluntarios
a la Tierra. Están haciendo un gran trabajo,
¿verdad? (Sí). ¿Y este
tipo de espíritus no acumulan karma?
Doris: No, Pueden. Pero no tienen por qué.
Dolores: ¿Por qué ha elegido ella esta vez
una vida tan difícil?
Doris:
Para ayudar. Para aprender cómo ayudar y comprender, de modo que no vuelva a
hacer lo que hizo antes.
Dolores: ¿A qué te refieres?
Doris: A ayudar más de lo que hacía falta.
Dolores: ¿Te refieres a que ayudó demasiado?
Doris: Sí, fue más allá.
Dolores: En esta vida ella ha tenido muchos
problemas en su infancia, mientras crecía.
Doris: Sí, para que ella comprendiera qué es ser humano.
Dolores: Ser humano con todos los fallos,
con todos los problemas. (Sí).
De esa forma no juzga, ¿verdad?
Doris: No, no juzga.
Doris siempre había tenido habilidades psíquicas y
podía hacer muchas cosas. Sabía cosas que otras personas no comprendían. Podía
ver cosas en las personas. Y quería saber por qué tenía esa habilidad.
Doris: Nosotros la ayudamos a saber por qué está
aquí. Se le permitió tener esas habilidades para que no lo olvidara.
Dolores: ¿Y por qué está ella aquí?
Doris: Para cambiar, para llevar a cabo un cambio, para salvar al planeta.
Dolores: Pero ella no es más que una persona.
¿O es que acaso es el poder combinado de todos los otros que han
venido aquí?
Doris: Como ser parte de una red. Ella es uno de
ellos, sujeta la luz, y la gente con la
que habla lo nota. No lo comprenden; piensan que ella es diferente. Y lo es.
Ella habla con la gente. Planta una semilla, y luego es la semilla la que tiene
que crecer. Ella siempre ha hecho esta tarea. Solo que ahora no lo entiende.
Dolores: ¿Todos los espíritus especiales son
parte de esa red?
Doris: Sí. Están salvando el planeta. Está
funcionando, Ella tiene que enseñar.
Otras vidas, otros planetas. Enseñar acerca del universo y
de las estrellas.
Hay otra vida.
Capítulo 9. Un ser del consejo.
Durante mis sesiones me encuentro constantemente con
pacientes que están en contacto con consejos o que forman parte de uno de ellos.
He descubierto que hay muchos tipos de consejos. Los hay sobre el sistema
solar, la galaxia, el universo, etc. Hay reglas y normas fijas que
ayudan a mantener todo en orden, en funcionamiento. Nada se deja al azar.
También hay consejos en el lado espiritual que tienen otro tipo de tareas, como
guardar la memoria de aquellos que viven en la Tierra. Todos estos consejos
parecen tener un gran interés por la acumulación de conocimientos e información.
Me alegro de que haya alguien preocupado por estas cosas, porque de otro modo
creo que sería un gran caos.
Nada más salir de la nube, Susan estaba de pie en
las cálidas aguas de un océano. Estaba cerca de la orilla, porque veía
escalones bajando y entrando en el agua. Por el otro lado los escalones subían
hasta un templo. Ella vio a tres mujeres de pie, a la derecha de los escalones.
Luego aparecieron otras tres más por el otro lado, que le dieron la bienvenida.
S: Llevan vestidos sencillos, hechos de luces de
colores. Las que
están
en la parte más profunda de los escalones se mojan hasta las rodillas y los
muslos, Me están presentando a mí. Creo
que tengo que decirles algo para poder entrar. No todo el mundo puede entrar
aquí. Están pronunciando palabras.
Dolores: ¿Sabes qué es lo que tienes que
decir para que te dejen subir? S: Estoy familiarizada con la orden. En
cierto sentido me estaban esperando. Pero no son de mi orden.
Dolores: ¿Qué quieres decir con eso de la
«orden»?
S: Me refiero a un grupo de individuos dedicados a
lo mismo.
Susan comenzó a hacer movimientos intrincados con
las manos. Le pregunté para qué lo hacía. «Es una señal para el intercambio de
energía».
Dolores: ¿Es parte de lo que tienes que
hacer para que te reconozcan? S: Ellas me aceptan por lo que soy. Son
conscientes de mi llegada.
Dolores: ¿Sabían que venías? (Sí), ¿De dónde
vienes?
Susan siguió gesticulando con las manos y señaló
hacia arriba. «¿Qué señalas?».
S: (Sorpresa). ¡Vaya! (Risas). Es una base
estelar.
Dolores: ¿Ellas la conocen? (Sí). ¿Cómo has
llegado allí?
Susan se sorprendía de sus propias respuestas, y
contestaba a mis preguntas con incredulidad y sentido del humor. «He llegado a
través de un portal en el agua. Es alucinante, Ellas sabían que venía».
Dolores: Esa orden a la que perteneces,
¿está en la base estelar?
S: Es intergaláctica, Tengo que adaptarme a los requerimientos de la
superficie, aceptando una forma física para poder tomar parte en la cultura
general de este tiempo. Parezco una mujer vestida como ellas.
Dolores:
¿Cuál es tu forma normal, cuando estás en el otro lugar?
S: Luz. Soy un cuerpo de luz.
Dolores: ¿Ylas otras que están en el lugar
dél que tú procedes, son igual que tú?
S: Exacto. Totalmente. Hemos venido a ayudar.
Dolores: Así que cuando entras en un sitio
como este, ¿tienes que adoptar la apariencia de la gente del lugar?
S: En este momento lo soy. De otro modo produciría
mucha con fusión.
Dolores: ¿Así que ahora te aceptan y te dan
la bienvenida?
S: Las estrellas y los astrónomos me anunciaron.
Era en una fe cha fija.
Dolores: ¿Sabían que venía alguien?
S: Ellas de vez en cuando forman una delegación
para el inter cambio de información.
Dolores: ¿Han hecho esto más veces antes?
S: Sí, muchas veces. Pero yo vengo solo de vez en
cuando.
Dolores: Has dicho para el intercambio.
¿Qué tipo de intercambio?
S: Intercambio de información, para reunir el apoyo que tenemos que utilizar
en esta ocasión en relación con la gran preocupación.
Dolores: ¿Y cuál es esa gran preocupación?
¿Es que alguien está utilizando mal la información?
S: Las
tendencias están ahí, y las semillas de la codicia están empezando a crecer.
Somos conscientes de ello. Esta gente utiliza su influencia.
Tenemos esperanzas de que las cosas cambien en
este momento, antes de que broten las semillas de la codicia.
Dolores: ¿Has traído antes información que
crees que ha sido mal utilizada?
S: En diferentes momentos.
Dolores: Cuando viniste antes, ¿se la diste
a todo el mundo? (No). ¿A quién se la diste entonces?, ¿a este
grupo o a otro grupo?
S: A otro grupo. Esta no es la primera vez que se
produce un desastre en este planeta.
Dolores: ¿Qué produjo el desastre en las
otras ocasiones?
S: La manipulación de la materia. La manipulación
de la Ley Natural y de la materia para el beneficio humano.
Dolores: ¿Por los seres que vivían allí en
esas ocasiones?
S: Sí. Tú conoces la historia, Una de las veces la Tierra estaba cubierta de
hielo.
Dolores: ¿Y eso era para detener lo que
estaban haciendo?
S: Para empezar otra vez.
Dolores: Siempre empieza todo otra vez, ¿verdad?
Esto me lo habían contado muchas veces. Lo he
relatado en mis otros libros. Ha habido muchas civilizaciones en el pasado
lejano de la Tierra que han alcanzado un gran nivel de perfección, y finalmente
se han derrumbado por la codicia de poder inherente a la raza humana.
Dolores: ¿Cómo se destruyó en otras
ocasiones, aparte de por el hielo? S: Con grandes explosiones. En este
sistema solar falta un planeta. Explotó.
Se refería al planeta que había entre Marte y
Júpiter, y que explotó creando el cinturón de asteroides. También he escrito
sobre esto en mis otros libros.
Dolores: He oído hablar de él. Produjo mucho
caos, ¿no es cierto?
S: No se debe jugar con la Ley Natural.
Dolores: ¿Entonces alguien jugó con la Ley
Natural? (Sí). ¿Cómo afectó a laTierra la explosión de ese
planeta?
S: Produjo una gran destrucción y llovió fuego del
cielo.
Dolores: ¿Así que fueron momentos del pasado
en los que se destruyeron civilizaciones? (Sí). Pero ahora has
venido a ver a esta gente, y has dicho que iba a ocurrir algo diferente, ¿no?
S: Estamos preocupados por las semillas de
pensamiento codicio so que circulan por las mentes de la gente.
Dolores: Pero no de esta gente, ¿no?
S: Esta vez no. Hemos venido aquí a dar consejos e
información.
Dolores:
¿Crees que te escucharán?
S: Tenemos grandes esperanzas de que así sea.
Susan dijo que iba a subir al templo a reunirse
con la gente de allí. Así que la llevé más adelante, al momento en el que ya entraba
en el templo, y le pregunto:. «¿Te reúnes con mucha gente?».
S: Solo con la delegación de bienvenida que han
enviado. Mi padre es el sacerdote que preside este templo. Él tiene influencia
sobre los otros.
Dolores: ¿Cuál es el consejo que le vas a
dar a este grupo?
S: Que cesen los experimentos con la Ley Natural.
Dolores: ¿Qué experimentos están haciendo
contra la Ley Natural?
S: Manipulación genética, manipulación genética.
Dolores: ¿Por qué hacen eso?
S: Porque pueden. Son poderosos.
Dolores: ¿Cómo hacen esa manipulación
genética?
S: No estoy segura de poder compartir esa
información.
Dolores: ¿Crees que yo no debo saberlo?
S: No se trata de ti.
Dolores: ¿Qué ocurrirá si siguen haciéndolo?
S: La destrucción.
Dolores:
¿No son conscientes de ello?
S: No. Empiezan a dividirse. Hasta ahora se han
gobernado a sí mismos, pero hay cierta tensión política y escuelas de
pensamiento distintas que han tratado de mantenerse en el camino de la luz.
Dolores: Me pregunto si vosotros podéis
entrar y evitar que sigan haciéndolo.
S: Eso iría contra la Ley Natural. Solo podemos
aconsejar.
Dolores: Y si no os escuchan, ¿no se puede
hacer nada?
S: No podemos hacer nada.
Dolores: ¿Dices que has visto esto otras
veces?
S: Muchas veces, en muchos mundos.
Dolores: Entonces, si no escuchan, tendrán
que volver a empezar, ¿no? ¿Comenzarán el ciclo otra vez? (Sí). Pero
esta vez tú esperas que escuchen.
S: Tenemos grandes esperanzas.
Ella tenía que proporcionarle la información al
sacerdote, y luego él tenía que ir a hablar con la gente que estaba haciendo
mal las cosas. Ella no iba a quedarse allí, pero sí que volvería cuando la
necesitaran.
Dolores: ¿Podrás ver lo que están haciendo?
S: Sí. Todos somos conscientes.
Dolores: Con ese «todos», ¿te refieres al
grupo del que procedes?
S: Al consejo. Son ellos los que observan.
Dolores: Ese consejo, ¿está al otro lado del
portal? (Sí). ¿Pero no están
autorizados a intervenir? (No).
La
llevé hacia delante para ver qué había ocurrido.
Dolores: ¿Fue el sacerdote a hablar con los
otros? (Sí). ¿Le escucharon?
S: Durante un tiempo, han pasado más de 962 años, y ellos mismos han
vuelto a destruirlo otra vez.
Dolores: ¿Qué ocurrió?
S: Estalló. Las semillas de la codicia habían
crecido. Habían ma nipulado la Ley Natural hasta el punto de producir una gran
destrucción que acabó con ellos mismos otra vez. (Llorando).
Dolores: ¿Qué fue lo que viste tú? Podías
verlo como observador, a pesar de su dureza.
S: Es como olas de energía que reverberan
alrededor del planeta. Explota, escombros, fuego, agua.
Dolores: ¿Qué produjo esa ola?
S: Los rayos de energía se volvieron sobre sí
mismos.
Dolores: ¿Sabían ellos que podía suceder?
(Sí). ¿Y aun así, continuaron de todos modos?
S: Se trata del control. Nosotros solo podemos
aconsejar.
Dolores: ¿Qué ves cuando lo miras?
S: Ruinas, una completa ruina. Es muy triste, humo, carne quemada, fuego.
Dolores: ¿Hubo supervivientes?
S: Sí, unos
pocos.
Dolores: ¿Puedes ver qué sucede con ellos?
S: Se
están reagrupando y reconstruyéndolo todo. Se reagrupan.
Dolores: ¿Crees que han aprendido algo de
todo esto?
S: Eso espero. ¡Vaya! No puedo hacer nada.
Volvemos otra vez.
Al consejo. Al gran consejo.
Dolores: ¿De vuelta a través del portal?
S: Sí. De hecho es una puerta estelar.
Dolores: ¿La usas para ir y venir?
S: Exacto. 14932-11
Dolores: ¿Qué significa eso?
S: Es el nombre de la puerta estelar.
Dolores: Parece un número muy largo, así que
debe haber muchas. ¿Es correcto? (Sí). ¿Para qué se usa ese
número?
S: Para identificarla.
Dolores: ¿Entonces puedes ir y venir?
(Sí). ¿Y los seres humanos también pueden atravesar ese portal?
S: Sí. Si están en su cuerpo de luz, entonces
tienen esa capacidad.
Dolores: ¿No pueden atravesarlo con el
cuerpo físico?
S: No. En este momento no. Los humanos tienen que
salir del cuerpo para encontrar estos portales, así que no son fáciles de
localizar.
Dolores: ¿Cómo es el lugar en el que se
celebran los grandes consejos?
S: Es precioso. (Suspiros). Somos gente de luz.
Veo muchos cuerpos de luz y energía, y huelen de maravilla.
Dolores:
¿Qué es lo que produce el olor?
S: La luz. La tierra apesta.
Dolores: ¿Qué haces cuando estás en el
consejo?
S: Hacemos planes para ayudar allí donde nos
necesitan, porque estamos aquí para aconsejar y apoyar.
Dolores: ¿Así que lo que más os preocupa es
la Tierra?
S: La Tierra ha sido asignada a este sector.
Dolores: ¿Es eso lo que hacéis la mayor
parte del tiempo?
S: Enseñamos. La gente nos necesita en el plano
astral. Somos capaces de enseñarles cosas a los humanos que ellos deberían
saber y que les haría mucho bien a sus vidas.
Dolores: ¿Entonces no hace falta que bajes
físicamente como has hecho antes?
S: Solo en determinadas circunstancias, cuando es
necesario intervenir.
Dolores: ¿Así que enseñas a la gente cuando
está en el plano astral? ¿Te refieres a cuando viajan fuera del cuerpo por la noche,
o qué?
S: Sí. El alma humana es capaz de estar en muchos
lugares y muchos tiempos. Es entonces cuando podemos prestarles la mayor ayuda.
Podemos ayudarlos pero, una vez más, no podemos interferir en su libertad.
Así es el gobierno de la Ley Natural. Dolores: ¿Y
si ellos te buscan no estás interfiriendo en su libertad?
S: Exacto.
Dolores:
El cuerpo es muy restrictivo, ¿verdad? (Sí). He oído que
esto sucede muchas veces de noche, cuando la gente está durmiendo.
S: O cuando llegan a estados a los que tú les
ayudas a llegar. Hemos estado observándoos y ayudándoos durante mucho tiempo
desde el plano astral. Sois maravillosos, estudiantes aplicados.
Dolores: Sé que a mí me han ayudado mucho.
No podría haberlo hecho sola. Hay muchos lugares extraños que quieres que
conozcamos, ¿verdad?
S: Sin duda.
Dolores: Pero el físico es el último de
ellos, ¿cierto?
S: Pero es necesario para aprender.
Me confirmaron que habían tenido contacto con
seres humanos de noche, mientras dormían, y en otros tipos de estados alterados
de la conciencia, y me dijeron que podían proporcionarles mucha información.
Decidí que ya era hora de ir más adelante, así que les pregunté si sabían que
me estaban hablando a mí a través del cuerpo físico conocido como Susan.
Dijeron que eran conscientes de ello.
Dolores: Tú sabes que cuando celebro estas
sesiones vamos a volver a vidas pasadas, ¿verdad?
S: Es tu receta para curar. Es lo que has acordado
con tu equipo para facilitar la curación física. Nosotros lo consideramos una
receta. Los ingredientes son buenos.
Dolores: Pero ella no ha regresado a una
vida pasada, o al menos no ha regresado a la típica vida con un cuerpo físico.
(Risas).
S: No. No hacía falta. Algunas personas lo
necesitan, pero ella no, Tú sabes que esto a ella no le va a gustar.
(Risas).
Dolores: ¿Por qué no?
S: Ella no quiere creer en las estrellas.
Dolores: ¿Por qué no? Yo sé que son reales.
S: Es responsabilidad tuya. No le va a gustar.
(Risas sonoras). Si le dices que es un ángel, entonces te dirá que de acuerdo.
Dolores: Así que si le digo que es un ángel
todo irá bien, pero si le digo que es un ser de luz, no. (Risas).
S: Exacto.
Dolores: Ella podría considerarte un ángel
con otra forma.
S: Eso estaría bien.
Dolores: Cuando comenzamos la sesión parecía
que ella eras tú. ¿Es que eres un aspecto de ella o qué?
S: Sí. ¡Pero tú ya lo sabes! (Bromeando).
Dolores: Lo sé, pero ahora estamos
tratando de ayudarla a ella. Algunas de estas cosas requieren de cierta
adaptación.
S: Llevamos ya un rato trabajando en ello.
(Sonriendo todavía). Ella está preparada, de otro modo nada de esto habría
sucedido.
Dolores: ¿Le dijiste tú que viniera a verme
a mi despacho?
S: Desde luego.
Dolores: Ella estaba sorprendida porque
decía que jamás antes había oído hablar
de mí.
S: ¡Mira que somos listos! (Riéndose).
Dolores: Mi hija te llama mi Relaciones
Públicas.
S: Me alegro de servir de ayuda.
Dolores: He descubierto que has hecho esto a
menudo. Pero esta sesión va a ser distinta de lo que ella espera; algo muy
diferente a su forma de pensar; ¿no?*
S: ¡Ah, desde luego! Sin embargo nosotros hemos
notado que ahora ella está preparada; no obstante pasará por un período de
ajuste. Hemos dispuesto el apoyo necesario para que ella pueda escuchar y
asimilar su parte.
Dolores: No queremos cargar a nadie con un
peso que no pueda asimilar.
S: Te lo sabes muy bien. (Risas otra vez).
Llevamos observándote mucho tiempo. Ella está lista para escucharte porque en
cierto sentido siente cierta afinidad contigo, y será capaz de comprender y
transmitirte cómo se siente. Y tú serás capaz de ayudarla y de nutrirla a lo
largo de todo el viaje.
Esa es tu tarea aquí. Ella prefiere creer que no
es lo valiosa que estaba programada para creer en los primeros años. Para ella,
descubrir que el consejo la aprueba y que ese es su origen es, simplemente no va a creerlo.
No va a creerlo.
Dolores: ¿Y cómo va a explicar ahora que tú
estés hablando con ella?
S: Lo oirá en la voz. Ya hemos manipulado su voz.
Ella lo sabe, pero oirá la autoridad en la voz.
Dolores: Así que ha llegado la hora de que
sepa que es más grande de lo que ella cree. ¿Es eso lo que quieres decir?
S:
Exacto. Con una sonrisa no se lleva a nadie a ninguna parte, y tú sabes que
todos tenemos que facilitar la llegada de la nueva Tierra y ayudar a la gente a
adaptarse a ella. Ese es nuestro propósito principal aquí. Las cosas están
cambiando. La gente necesita a alguien que los ayude a adaptarse a la dimensión
de los cambios. La gente como tú y como ella sois ahora muy necesarios. Hay que
ayudar a la gente a adaptarse, y facilitar el ajuste a la nueva Tierra.
Dolores: Eso es lo que me han dicho. Que las
cosas están cambiando muy deprisa, y que vosotros no queréis que
se vuelva a destruir todo.
S: No puede volver a suceder otra vez. Tú lo
sabes. No puede suceder, y no sucederá.
Dolores: ¡Cuesta tanto tiempo rehacerlo todo
una y otra vez! ¿Es por eso por lo que estáis creando la nueva Tierra?
S: Tú sabes que estás a salvo. Ella sabe que está
a salvo.
Dolores: También sabemos que no todo el
mundo irá a la nueva Tierra. Eso es lo que me han dicho.
S: Y así es. Tú ves la brecha. Ves la división. Tú
comprendes.
Dolores: Lo intento. Es complicado.
S: Es muy complicado. Por eso necesitamos recetas
fáciles para la gente.
Dolores: Tenéis que empezar por pasos
pequeños, de bebé. ¿Por qué le has enseñado esa destrucción al principio?
S: Ella tiene memoria celular de ese tiempo y de
ese lugar en su cuerpo, Tú lo llamarías
vidas paralelas. Y no, ella no fue parte integrante,
directa,
de la destrucción. Está codificado en sus células al haber sido testigo de la
destrucción.
Dolores: ¿Por qué querías que supiera eso?
S: Ella subestima el poder de las herramientas que
le han sido otorgadas para que las comparta con el planeta Tierra en este
tiempo. El tiempo del gran despertar, el
tiempo de la Tierra nueva, ser parte
integrante de la Tierra. Ella lo subestima. Nosotros queríamos que ella viera
lo valioso que es compartir la luz. Ella subestima su poder. Extender la luz en
este tiempo es algo crítico.
Dolores: Pero ella está haciendo mucho bien,
¿no?
S: Sí, lo está haciendo, y estamos muy orgullosos
de ella. Pero, aun así, sigue siendo a pequeña escala. Es difícil llevarla a
una escala mayor mientras no crea en ella misma.
Dolores: ¿Queréis que llegue a una escala
mayor?
S: No mientras ella no esté cómoda haciéndolo, en
su cuerpo físico.
Susan llevaba mucho tiempo oyendo hablar a seres,
pero ella creía que se trataba de sus ángeles. En realidad era el consejo.
Ellos rieron y añadieron: «No le va a gustar nada. Díselo con suavidad,
¿vale?».
S: Su acuerdo consiste en conectar a la gente con
la Fuente de luz. Ella solo oye a la parte que conecta. (Risas). Y eso está
bien.
Susan había tenido muchos problemas físicos.
«Fueron codazos. Codazos fuertes. Solo son necesarios cuando falla todo lo
demás, y lamentamos mucho haberla castigado de ese modo». El subconsciente revisó rápidamente su
cuerpo y arregló todas las quejas de Susan. «El miedo es una ilusión de este
mundo; no es nada más».
Capítulo 10. La destrucción de un planeta.
Fui por primera vez a Sudáfrica en 2009. Fue Cathy
quien nos invitó a ir a Johannesburgo y preparó las clases. Decidí elegirla a
ella para la demostración en el último día de clase. La gente de Johannesburgo
no ha tenido mucho contacto con la metafísica, así que estaban todos ansiosos
por aprender. Tenían libros, pero no muchos conferenciantes ni profesores. Todo
lo concerniente a las clases era nuevo para ellos, porque estaban en el nivel
más básico de la comprensión. Y a eso me limité cuando les di las clases.
Resultaba estimulante encontrar tanta admiración y
entusiasmo entre la gente.
Todo marchó sobre ruedas. Les enseñé lo básico en
relación con mi método de curación por medio de la hipnosis y la regresión a
vidas pasadas. Y eso era lo que esperábamos ver en la demostración: la vuelta a
una vida pasada normal, para revivirla. Dado que estaban en un nivel de
iniciación tan básico, eso era lo máximo que podían entender. Así que cuando
comenzamos la sesión y las cosas dieron un giro completo, todos se quedaron
atónitos. Para mí era lo normal, pero se introducían ideas de las que ellos no
habían oído hablar. Las caras de asombro resultaron evidentes. No dejaban de
mirarme para ver cómo reaccionaba yo, porque aquello no tenía ninguna relación
con lo que les había enseñado. Yo era plenamente consciente de que las sesiones
no se limitaban ya estrictamente a explorar vidas pasadas, sino que nos
aventurábamos en lo desconocido, sobre todo con el tema de las tres oleadas de
voluntarios. Creo que eso los sorprendió, y por eso no puse fin a la sesión
sino que continué como si no ocurriera nada fuera de lo habitual.
Por supuesto, para mí sí era habitual. Traté de
hacer gestos que les infundieran confianza durante la sesión. Yo sabía que
podría explicárselo todo más tarde. No había tenido oportunidad de hablar de
nada de esto antes de la demostración, pero supuse que «ellos» pensaban que mis
alumnos estaban preparados, aunque estuviéramos en la otra punta del mundo.
Nada más comenzar la sesión, Cathy se sintió muy a
gusto en la nube. No tenía ganas de abandonarla. Se puso sentimental y se echó
a llorar. Yo no tenía ninguna pista que
me indicara por qué la estaba afectando de esa manera, porque ella ni siquiera
había visto nada hasta ese momento. Y sin embargo una emoción así es siempre
indicio de que he encontrado algo importante o, en su caso, de que iba a
ocurrir algo importante. La emoción no puede fingirse, y posteriormente el
paciente ni siquiera la encuentra razonable. «¿Por qué me he puesto a llorar?
No tiene sentido. ¿Por qué me ha afectado tanto?».
Yo sabía que tenía que sacarla de la nube, así que
le pregunté: «Si pudieras ir a alguna parte, ¿adonde querrías que te llevara la
nube?».
C: ¡Quiero subir! (Suspiro profundo). Quiero irme
a casa.
Dolores: ¿Para experimentar durante un rato
lo que se siente en casa? Puedes hacer lo que quieras. ¿En qué dirección quieres
ir?
C: Al norte, Veo estrellas. ¡Son preciosas! Son brillantes
y giran. Ahora veo una tierra rosa. Es del color de las rosas. Está lejos. ¡Es
ahí donde vivo! Me estoy acercando. Veo mucho viento, muchas nubes alejándose. Las nubes son de un
color rosa claro. Y hay luces, que
vienen de las estrellas.
Dolores: ¿Quieres ir hacia la superficie
para bajar? (No). ¿Por qué no?
C: Porque ya no queda nada. Solo queda polvo. Se
terminó.
Cathy comenzó a llorar en voz alta. Los
estudiantes me miraron muy confusos.
Dolores: ¿Ha ocurrido algo allí?
C: No lo sé. No queda vida de ningún tipo. Solo
bolas de polvo y aire caliente. No puedo acercarme más. No me deja. Es
demasiado peligroso.
Cathy no podía explicar por qué era demasiado
peligroso, pero tuvo que mantenerse a cierta distancia de seguridad mientras
flotaba. No podía ver más que nubes y polvo. No había signos de vida, edificios
ni vegetación. Solo un planeta baldío. Eso la puso terriblemente triste. «No
puedo volver. Lo hemos perdido todo.
Todo el mundo se ha ido. No hay nadie. Todo está perdido».
Cathy dijo que ella no estaba allí cuando ocurrió
lo que fuera que hubiera sucedido, pero sí sabía que una vez aquel lugar había
prosperado, lleno de vida. Y sabía que había vivido allí durante un corto espacio
de tiempo. Como no podía conseguir más información, decidí llevarla hacia atrás
en el tiempo, hasta antes de que sucediera la catástrofe y llegaran los malos
tiempos, para ver qué había pasado. Ella estaba ansiosa por volver atrás, y
llegamos muy deprisa. «Veo niños. Están jugando en el agua. Hay mucha agua».
Dolores: ¿Sigue siendo de color rosa?
C: No. Es blanco. Y el suelo es verde. Los niños
están jugando. Están bailando.
Dijo que los niños parecían humanos. Cuando le
pedí que mirara para abajo, a sí misma, y me dijera qué aspecto tenía su
cuerpo, ella dijo que no podía ver su cuerpo. Le pregunté si podía sentir su
cuerpo. «Sí. Me siento en calma, Veo una
ciudad, una ciudad blanca. Es alta, con
paredes de mármol gris y pasillos, y se oyen muchas risas. La ciudad brilla.
Siempre hay muchas luces».
Dolores: ¿ Viviste allí antes?
C: Creo que vine de visita. No era mi casa, pero
viví aquí.
Dolores: ¿Por qué fuiste allí de visita?
C: Para enseñar. Para enseñarles amor y felicidad
a los niños.
Dolores: ¿Te dijeron que fueras allí?
C: Sí. Es bello. Gente sencilla, pero buena.
Ella había viajado a muchos sitios hacia los que
se había sentido atraída con el propósito de enseñar; iba donde la necesitaban.
Dolores: ¿Es eso lo que te gusta hacer?
C: No
lo sé, (Suspiro), ya no. (Comenzó a llorar). Porque hace daño.
Dolores: ¿Hace daño porque el planeta se
destruyó, o por qué?
C: Sí, por lo que sucedió. Entonces, cuando me
marché, no supe qué les había ocurrido.
Ella habría sabido intuitivamente que algo iba a suceder,
pero la gente no. Así que se marchó mucho antes de que ocurriera el desastre.
Ella seguía sin saber exactamente qué lo había provocado. «Voy a enseñar allí
donde me necesitan».
Dolores: ¿Qué haces cuando no te necesitan?
Podemos intentar verlo. (Pausa). ¿Hay algo más que hagas
entonces?
C: No. Solo espero a que me necesiten.
Dolores: ¿Dónde esperas? Tú puedes verlo.
C: Es difícil de explicar.
Dolores: Explícanoslo como mejor puedas.
C: Es una paz completa. Es suave.
Dolores: ¿Tiene algún aspecto físico en
concreto?
C: No. Es casi como movimiento, como una canción.
Dolores: Parece bonito. ¿Hay
alguien más contigo> o estás sola?
C: No estoy sola, pero aquí no hay nadie físico. Y
sin embargo siempre noto que hay otros a mi alrededor.
Dolores: ¿Entonces te gusta ese sitio?
C: A veces. A veces también necesitas alejarte y
ver cosas. Es un
lugar
en el que espero hasta que tenga que irme a enseñar y a ayudar a otros. Luego
vuelvo aquí.
Dolores: ¿Has vivido alguna vez en un cuerpo
físico?
C: No puedo recordarlo. Esto es todo lo que
recuerdo, este lugar de paz y de belleza puras.
Dolores: Eso está muy bien. Eres una persona
muy cariñosa. Tienes que estar llena de amor para enseñar a amar. Eso es
maravilloso. ¿Eres consciente de que en el momento presente estás hablando a
través de un cuerpo físico? (Sí). ¿Por qué has decidido entrar en
un cuerpo físico, si era todo tan bello allí?
C: No lo sé. (Risas).
Dolores: ¿Quieres descubrirlo? (Ella
se ríe). Podemos descubrirlo. Eso ayudaría, ¿no crees? (Sí).
La llevé entonces al punto en el que se decidió,
al momento de abandonar aquel lugar. «¿Qué ocurre?».
C: Era el momento. He tenido que hacer
preparativos. Mi trabajo no estaba terminado. Tenía que enseñar más cosas.
Dolores: ¿Hay alguien hablándote?
C: Todos estamos hablando. Estamos decidiendo qué
es lo mejor.
Dolores: ¿Qué estáis decidiendo?
C: Decidimos quién va a hacerlo.
Dolores: ¿Los otros también quieren ir?
(No). (Las dos nos reímos). ¿ Y por qué no quieren ir?
C: Porque es grande. El desafío es grande. No
sienten que ir allí sea bueno. Para
ellos.
Dolores: ¿Hay alguna razón?
C: Porque no se los necesita. (Se echa a llorar
otra vez).
Dolores: ¿Pero a ti sí?
C: ¡Oh, sí!
Dolores: ¿Qué es lo que sientes que
necesitan que hagas?
C: Cambiar cosas, poco a poco, cambiarlo, para ayudar a la gente a recordar que todo va
bien.
Dolores: ¿Qué es lo que han olvidado?
C: A sí mismos. Han olvidado quiénes son, quiénes son realmente. Cuando entran en lo
físico se olvidan.
Dolores: ¿Quiénes son realmente?
C: Eso es lo que ellos tienen que aprender. Creen
que son una cosa que no son.
Dolores: ¿Así que vas a ayudarlos a
recordar?
C: Eso es parte de lo que tengo que hacer, sí.
Dolores: ¿Cuál es la otra parte?
C: Ayudar a cambiar las cosas, La corriente. Como una corriente, cambiar la corriente.
Dolores: ¿La corriente de qué?
C: De todo. No va en la buena dirección.
Dolores:
¿Qué ha provocado que no vaya en la buena dirección?
C: El olvido, olvidar eLamor, olvidar el amor y olvidarse de jugar.
Dolores: Así que cuando la gente comenzó a
olvidar, ¿eso provocó que la corriente fuera en la dirección incorrecta?
(Sí). Si la corriente continuara en la dirección incorrecta, ¿qué
ocurriría?
C: Ellos morirían. Sus almas. (Sollozando).
Dolores: ¿Entonces tú vas a responsabilizarte
de ir allí y marcar la diferencia?
C: Es pequeña, una diferencia pequeña.
Dolores: Pero es una gran decisión.
(Sí). Hace falta mucho coraje para hacerlo.
C: Hace falta estupidez.
Dolores: ¿Crees que podrás marcar la
diferencia?
C: No lo sé, Entrar en un cuerpo físico no es lo que yo
pensaba.
Dolores: Pero esos otros seres con los que
estás, ¿no quieren arriesgarse? (No).
¿Asíque sientes que estás sola en esto?
C: No. Sé que no lo estoy.
Dolores: ¿Eres consciente de que hay otros
que te ayudan? (Sí). ¿Son personas a las que Cathy conoce?
(No). Pero a lo mejor ellos tampoco saben lo que están haciendo.
C: Están aprendiendo.
Dolores: ¿Pero dices que echas de menos tu
casa?
C: Sí. Allí era realmente feliz; es parte del
asunto.
Decidí llamar al subconsciente y conseguir las
respuestas a las preguntas de Cathy. Le
pregunté
por qué había elegido mostrarle a Cathy precisamente esa escena. «Buscábamos
vidas pasadas, ¿no?». (Sí). «¿Hay alguna razón para que no regresara a ninguna
de ellas?».
C: Ella no puede recordarlas. No hace falta que
las recuerde.
Dolores: Parece como si ella tuviera una
forma espiritual y hubiera estado viajando de un lugar a otro. (Sí). ¿Haciendo
el bien?
C: Eso intenta.
Dolores: ¿Así que vino a la Tierra a llevar
a cabo otra misión? (Sí). ¡Era eso lo que tú querías que supiera?
C: Ella lo sabe.
Dolores: Pero no conscientemente.
(No). ¿Crees que es importante que lo sepa?
C: Es importante, sí.
Dolores: ¿Y eso explicará muchas de las
cosas que están ocurriendo en su vida?
C: Sí. Por eso es por lo que la guiamos hacia ti.
Dolores: ¿Es ella uno de los voluntarios de
los que he estado hablando antes?
C: Ellos son diferentes.
Dolores: ¿Cómo?, ¿en qué son diferentes?
C: Porque ella no hace esto habitualmente. Tuvimos
que pedírselo.
Le hice la eterna pregunta: ¿cuál es su
propósito?, ¿qué se supone que tiene que hacer en esta vida? «¿Quieres
contárselo?».
C: En realidad no. (Risas). Porque es enorme. Ella
va por el buen camino. Lo sabrá cuando llegue el momento.
Dolores:
¿Así que ahora mismo ella no está lista para saberlo todo? (No). Tiene
que ser algo muy importante.
C: No te lo puedo decir. (Risas).
Como el subconsciente no quería revelárnoslo todo,
volví a centrarme en los objetivos físicos de Cathy. Ella había estado
trabajando en una empresa grande, pero al final se había desilusionado y se
había marchado. «Estaba tratando de ser un ser humano. Quería encajar. Quería hacer
lo mejor para este planeta, y creyó que allí podría hacerlo bien. Porque allí
había mucha gente». Cathy había caído muy enferma mientras trabajaba en esa
empresa. Esa fue una de las razones por las que tuvo que abandonar. Ellos
dijeron que la causa era que ella no era feliz allí. Les pregunté por su cuerpo
físico y les pedí que le hicieran un escáner. Pero ellos se me habían
adelantado y ya estaban trabajando con el cuerpo. Los médicos creían que le
pasaba algo en la sangre.
Le diagnosticaron una anemia severa, que era lo
que le hacía sentirse débil y desmayarse de vez en cuando.
C: Ya estamos trabajando en ello. Ella lo nota.
Puede sentirlo.
Dolores: ¿Qué le pasa en la sangre?
C: Nada importante. Era simplemente la corriente.
Ella había detenido la corriente.
Dolores: Ella ha estado hablando de la
corriente, pero yo creía que se refería a la corriente del mundo. ¿Se ha
enganchado a ella?
C: Todo forma parte. Es todo lo mismo.
Dolores: Los médicos dijeron que era algo
serio.
C: Lo era. Pero ella escuchó. Se marchó de esa
empresa.
Dolores: ¿Qué le estáis haciendo ahora a su
sangre?
C: La estoy recargando de energía.
C: Simplemente lo hago. Se encontrará mejor, mucho mejor. Hemos estado haciéndolo desde que
estamos hablando. Deja que los médicos sigan haciéndose preguntas, Sí.
Los médicos habían dicho también que algo andaba
mal en el hígado. «Ellos» dijeron que era parte del mismo problema con la
corriente, y que eso era lo que había provocado que la sangre fuera mal, que se
envenenara.
Dolores: ¿Lo habéis corregido?
C: Dame un minuto. Todavía necesitamos un minuto.
Entonces se centraron en la espalda. Cathy tenía
dolores de espalda porque le estaba costando trabajo dejar pasar los problemas.
Ella quería seguir conectada. «Es como si tuviera un pie dentro y otro fuera».
Corrigieron el problema. «Solo hay que corregir la corriente; alejarla de lo
que era para llevarla a lo que es ahora, Vamos a seguir vigilándola, pero podemos
corregirlo. Es solo que queremos hacerlo en varios pasos». Todos los otros
problemas físicos, en el cuello y en lás piernas, estaban conectados a esa
causa inicial. Ellos siguieron trabajando con ella después de la sesión.
Cathy quería saber qué acuerdos o qué karma había
contraído con la gente en su vida, pero no podía tener ninguno porque jamás
antes había estado en la Tierra. «Ella ha tenido maestros que la han enseñado a
vivir. Fueron sus padres los que la introdujeron. La enseñaron». Durante su
infancia y juventud ella había albergado mucha ira y violencia. Cathy quería
saber de dónde procedía. «Del desastre. De ese planeta, de esa pérdida».
Dolores: ¿Qué le ocurrió a ese planeta?
C: Se rindieron.
Dolores: Ella ha dicho que no estaba allí
cuando ocurrió. Se destruyó todo.
C: No,
ellos se la llevaron. No le habría gustado estar allí para verlo. Fue muy
triste.
Dolores: ¿Qué provocó la destrucción?
C: Ellos mismos, Es difícil de explicar porque allí todo era
muy diferente, pero la intención era que abandonaran la lucha para hacer el
bien, para amar. Ellos olvidaron lo que
tenían que hacer.
Dolores: De modo que todo se destruyó.
C: Sí. Lo eligieron.
Dolores: ¿Es esa la razón por la que ella ha
venido aquí ahora?
C: Porque la gente está eligiendo matarse a sí
misma, sí.
Dolores: ¿Y no queréis que vuelva a suceder?
C: Nos gustaría darles una oportunidad. Lo estamos
intentando.
Dolores: ¿No queréis que vuelva a repetirse?
C: No nos gusta perder. (Risas).
Dolores: Ella no quiere volver a pasar por
esto. Tiene una tarea muy importante
que hacer, para la que se ha presentado
voluntaria.
C: Nosotros se lo pedimos. Ella accedió al final.
Ella comprendía qué significaba. Estamos muy orgullosos de que ella haya
aceptado el reto. Pero sabíamos que lo haría. Ella hace muchas cosas por
nosotros.
Otra de las cuestiones que había planteado Cathy
era a propósito de las visitas nocturnas que tanto la habían asustado durante
su infancia.
C: Porque ella vive en las dos realidades. Con un
pie en una y otro en la otra. Le cuesta
soltar los problemas, pero tiene una conexión con la Fuente.
Dolores: ¿Y por qué lo percibía con miedo?
C: Porque era aterrador. Era tremendo. Enfrentarse
a la negatividad y, ¿cómo explicarlo? No al mal, sino al no comprender. Ella lo
percibía como algo físico. Era una energía física. Sentía la energía. Era una
persona, pero no lo que ella creía que era. Procedía del mundo espiritual.
Dolores: Pero a veces todavía recibe esas
visitas.
C: Porque ella puede ver a través, puede ver la
siguiente realidad.
Dolores: ¿A través de un velo? (Sí).
¿Y no debería tener miedo?
C: No, pero nosotros comprendemos que lo tenga. La
próxima vez lo comprenderá.
Dolores: Cuando comprendes las cosas ya no
te dan miedo.
C: Exacto. Así es.
Dolores: Tenemos una pregunta más. Ella dice
que de pequeña sentía que podía volar. ¿Es eso cierto, o era solo su
imaginación?
C: Bueno, todos podemos volar. Todos.
Dolores: ¿Y por qué no lo sabemos?
C: Porque se nos olvida.
Dolores: (Risas). ¿Nos sentimos atados a la
Tierra?
C: Creemos que estamos atados, De niña ella sabía que podía volar, así que
voló.
Dolores: ¿Quieres decir que, si comenzáramos
a recordar todavía podríamos hacerlo?
C: Sí, si aprendierais a jugar. Necesitamos jugar.
Solo jugar, sentir alegría, amor y
aceptación. Os ponéis demasiado serios. Tenéis que devolverle la alegría a la
vida porque vuestras almas se mueren sin ella. No es tan terrible. Solo lo parece.
Jugar, divertirse. Entonces es cuando cambia la corriente, Recuerda cómo era volar.
Dolores: (Risas). Me imagino a todo el mundo
volando.
C: Eso ocurre.
Dolores: Quizá haya llegado la hora.
C: Eso espero. Lo espero realmente.
Dolores: ¿Entonces tú quieres que recordemos
de dónde procedemos, cómo era aquello y por qué estamos aquí?
C: Eso es lo que tú tienes que descubrir. No es mi
tarea. Hacerte consciente.
Dolores: ¿Y nosotros también podemos marcar
la diferencia?
C: ¡Oh, sí! Todo el mundo tiene su camino.
Dolores: ¿O si no el mundo morirá como aquel
otro planeta?
C: O algo peor, quizá. No queremos eso.
Yo iba a cerrar la sesión cuando el subconsciente
me preguntó de repente: «¿Hay algo más que quieras saber?». Esta pregunta
siempre me coge por sorpresa, porque mi preocupación principal es mi paciente.
Así que pregunté, sin pensar: «Algo que quiera saber, ¿por qué he tenido que venir a Sudáfrica? Es
la primera vez. ¿Para qué me necesitaban?».
C: Por el equilibrio.
No explicaron más esta afirmación, así que yo solo
pude especular. Quizá quisiera decir
que allí necesitaban mi energía para equilibrar esa parte del mundo. Ellos me
han dicho muchas veces que cada vez que nos desplazamos a algún sitio dejamos
allí parte de nuestra energía y ejercemos una influencia mayor de la que
imaginamos.
Después de la comida pasé mucho tiempo intentando
explicarles a mis alumnos lo que había sucedido durante la sesión. Lo hice lo
mejor que pude, dada su comprensión tan limitada. También fue difícil explicárselo
a Cathy, porque ella no se acordaba de nada de lo que había dicho.
Este ha sido otro ejemplo de lo que yo llamo la
«segunda oleada». Cathy aquí era un observador y también un profesor, dispuesto
a ayudar a su gente a recordar. En este caso «ellos» le pidieron que viniera en
lugar de presentarse ella voluntaria, y ella lo hizo aunque se mostrara reacia
al principio.
Inmediatamente después de la sesión ocurrió otra
cosa poco habitual. Hacía calor en Sudáfrica en aquella época del año, y no era
frecuente que lloviera.
Sin embargo, de repente se desató una tormenta
fortísima sobre el edificio en el que estábamos. El viento sopló con fuerza,
acompañado de lluvia y de truenos. Dijeron que no era en absoluto habitual, que
jamás ocurría en esa época del año. Al volver a la casa en la que me alojaba le
pregunté al hermano de Cathy, James, por este suceso. Dijo que en esa parte de
la ciudad no se había producido ninguna tormenta. Parecía que la tormenta se
había localizado únicamente sobre el edificio y la calle donde se desarrollaron
las clases. ¿Tenía algo que ver con la energía generada por las entidades con
las que habíamos estado hablando, con el subconsciente?
Ya en algunas de mis clases se habían producido
fenómenos meteorológicos poco frecuentes. Por ejemplo en el desierto de Dubái,
donde de pronto se levantó una tormenta de arena alrededor del edificio en el
que estábamos. En Arkansas, durante unas Conferencias sobre la Transformación,
también se produjo de repente una alerta de tornado. Vieron el tornado directamente
encima del centro de convenciones. Quizá uno de los fenómenos inexplicables más
extraños fue el que ocurrió en Sydney, Australia, en noviembre de 2010, mientras daba clase. Se
trataba de una clase muy grande llena a rebosar, con más de sesenta
estudiantes. Yo estaba haciendo la entrevista previa a la sesión de
demostración en el último día de clase. De repente la sala se convirtió en un
completo caos: una tromba de agua, una verdadera cascada, brotó del techo y
cayó directamente sobre algunos de los estudiantes, sentados ante sus mesas. El
agua salía de las rendijas localizadas entre el techo y las luces. Los
estudiantes gritaron y se pusieron de pie de un salto, calados. Alguien cogió
una papelera grande y la dejó sobre una de las mesas para recoger el agua, que
no dejaba de caer. Reinaba la confusión. Otro estudiante salió a buscar a los
encargados del edificio. Yo al principio creí que se trataba de lluvia, aunque
no tenía mucho sentido porque estábamos en la tercera planta de un edificio de
cinco pisos y fuera hacía sol.
La explicación más evidente era que se había roto
alguna cañería del techo. El diluvio continuó al menos durante cinco minutos.
Primero decreció y luego volvió a arreciar. Yo lo encontré de lo más divertido,
así que al final, entre risas, exclamé: «¡Bueno, chicos, vuestro punto de vista
ha quedado ya bastante claro! ¡Ya podéis parar!». No estaba segura, pero
sospechaba que se trataba de nuestros amigos los gremlins,
haciendo de las suyas. Cuando llegaron los encargados de mantenimiento del
edificio se quedaron allí de pie, boquiabiertos, contemplando la cascada y el
cubo medio lleno. No hacían más que decir: «Nunca antes había ocurrido algo
así. Por el techo no pasa ninguna tubería.
No hay nada que haya podido provocar esto». Luego,
mientras la cascada iba cediendo hasta convertirse en un chorrito, me
preguntaron si quería que lo limpiaran. Les dije que lo dejaran así porque era
el último día de clase y no quería más retrasos. Los estudiantes se apresuraron
a secar las sillas y las mesas. Meses después, en otra sesión, les pregunté a
«ellos» acerca de este incidente. Me dijeron que había al menos tres
escépticos, y que habían pensado que esa sería una buena forma de convencerlos
de que yo trabajo con hechos poco habituales en mis sesiones.
Han ocurrido muchos otros fenómenos inexplicables
en las salas en las que doy las clases, así como en mi despacho durante
sesiones celebradas en privado. Yo no creo que se trate de accidentes o de una
coincidencia. Puede que sean fruto de la energía combinada de los estudiantes y
de «ellos», o simplemente de la del subconsciente.
Pero no es más que otra muestra de nuestro poder; de un poder que ni siquiera
sabemos que tenemos. Pero pensad en todo lo que podríamos hacer si supiéramos
utilizar toda esa energía. ¿Salvar al mundo?
¡O quizá incluso volar!
Capítulo 11. Otro planeta destruido.
Terry, era otra paciente que trataba de descubrir
quiénes eran ellos. Siempre se había sentido como una extraña en este planeta,
pero intentaba definir su identidad. Otro caso más de una persona que sentía
que no pertenecía a esta tierra y que tenía dificultades para adaptarse.
Celebramos la sesión en la casa de invitados donde
me albergué, en Santa Fe, Nuevo México. Yo había ido allí a dar una clase en el
Northwestern New México College, en el campus de El Rito. Y de paso estuve
viendo a varios pacientes allí.
Al salir de la nube Terry se encontró a sí misma
en un «espacio vacío».
Vacilaba a la hora de describirlo. «No lo
reconozco. Está abierto. Es un espacio muy grande. Parece como si antes hubiera
habido aquí algo, pero ahora ya no queda nada. Como si lo hubieran destruido.
Es desolador. Y no parece que quede vida tampoco. El terreno está como
chamuscado. Tengo la sensación de que antes había vegetación, quizá árboles de
algún tipo. Puede que edificios. Queda la huella, pero no queda ni rastro de
ellos. Nada. Es extraño. Siento como, una pérdida. Y me siento muy sola aquí. Siento
como, si todos se hubieran marchado».
Le pedí que tratara de ser consciente de su
cuerpo. Llevaba una prenda lisa y sin costuras que le recordaba al ante, pero
por capas. Su cuerpo parecía muy luminoso y delgado, sin mucha sustancia.
Cuando se miró las manos descubrió que eran más largas de lo que esperaba y que
los dedos tenían una forma extraña. Cuando le pregunté por la cabeza y la cara
ella me dijo que llevaba una capucha ajustada. Su rostro tenía «rasgos suaves, era ovalado. La boca
muy pequeña y la nariz diminuta.
Ojos también pequeños, pero muy abiertos. Con
forma más bien horizontal, como rendijas». Estaba sorprendida de no tener
dificultades para respirar la atmósfera de aquel lugar desolado.
T: Siento que he estado aquí antes. Es un lugar
que yo conocía. Me parece haber oído que ocurrió algo.
Dolores: Y cuando tú lo conocías, ¿no era
así?
T: No. Entonces estaba entero. Con mucha gente,
mucha actividad. Era un lugar repleto. Pero yo no vi lo que sucedió. Y es
triste. Se cuentan muchas historias diferentes. Pero creo que se trata de algún
tipo de, autodestrucción casi completa.
Algunos han dicho que lo destruyeron fuerzas exteriores, pero creo que no es
verdad. Creo que fue algo que no pudo evitarse. Bueno, probablemente sí podría
haberse evitado, pero ellos no sabían cómo.
Dolores: ¿Crees que era tu casa?
T: Sí, lo creo. Pero me parece que hace mucho
tiempo que no estaba aquí.
Parece como si pudiera sentir a los otros, a la
gente que conocía, como si no hubieran logrado marcharse. Como si ellos también
hubieran sido destruidos o se hubieran perdido.
Dolores: Entonces algunos lograron
marcharse.
T: Sí. No sé por qué me fui yo, pero así fue. Y
dio la casualidad de que yo no estaba cuando sucedió.
Terry dijo que no había necesitado ningún
transporte para ir allí.
Simplemente lo había pensado e instantáneamente
había aparecido allí.
Dolores: ¿Dónde estabas cuando pensaste en
ir allí? Vamos a ese otro lugar. Cuando decidiste que querías ir a verlo,
¿dónde estabas?
T: En el espacio. Pero no en un planeta.
Simplemente ahí fuera.
Dolores: ¿Qué quieres decir ?
T: Es solo, un espacio.
Dolores: ¿Ninguna nave, ni nada físico?
(No). Bueno, ¿y cómo puedes existir ahí fuera?
T: No hace falta gran cosa.
Dolores: ¿Qué quieres decir? Porque parece
que tienes un cuerpo físico, ¿no?
T: No lo tengo cuando estoy aquí fuera. Cuando
estoy aquí, en el espacio, no hay cuerpos físicos. Me siento como un punto de
luz. En cuanto quise volver a marcharme, el cuerpo sencillamente desapareció.
Ya no lo necesitaba.
Terry se estaba viendo como realmente
era cuando decía que se sentía como un punto de luz. Todos nosotros éramos solo
chispas de luz al principio, cuando fuimos creados, para ser enviados después a
aprender y tener experiencias. Todos nosotros somos verdaderamente un eterno
punto de luz cuando nos desnudamos del cuerpo y de los rasgos físicos de los
que nos rodeamos para llevar una vida.
Dolores: ¿Has dicho que te fuiste de ese
planeta antes de que ocurriera el desastre? (Sí). ¿Puedes ver ese
momento? ¿Tenías cuerpo físico entonces?
T: Parece que sí. Y estoy en algún tipo de nave.
Dolores: ¿Hay otros contigo?
T: Hay mucha gente. La nave es pequeña.
Dolores: Cuando te marchaste, ¿sabías que
iba a ocurrir algo?
T: No estaba segura. No me marché porque fuera a
suceder algo.
Pero se sentía que algo podía
ocurrir.
Dolores:
¿Hubo otros que se marcharon en el mismo momento?
T: Sí. Pero, una vez más, no se fueron porque
sintieran que algo iba a ocurrir.
La gente viene y va.
Dolores: ¿Cuál era tu trabajo?
T: Algo que implicaba viajar en esta nave. Me fui
volando lejos para mucho tiempo, pero desde luego pensábamos volver. Ir y
volver.
Dolores: Dime qué ocurrió en ese viaje,
cuando te marchaste. ¿Adonde ibais?
T: Parece que nos íbamos muy lejos del planeta.
Creo que estábamos observando otros planetas. O a otros seres. Quizá. Y nos
llevaban fuera de, incluso del universo.
Dolores: ¿ Y cuál era tu trabajo ahí fuera?
T: Solo mirar. Observar. Recoger información. Ver
qué más ocurría en otras áreas.
Dolores: ¿Es eso lo que hace tu gente?
T: Creo que es parte de lo que
hacemos. Me parece que nuestro trabajo es explorar, y luego llevar la
información de vuelta. Y después trabajar con otros con esa información. Y
volver a salir otra vez.
Dolores: ¿Te gusta ese tipo de trabajo?
T: Sí. Es interesante.
Dolores: ¿Así que estabas a bordo de una
nave pequeña o de otra más grande cuando dices que estabas ya muy lejos?
T: Sí, en una pequeña.
Dolores: Entonces no recuerdas haber tenido
relación con esa gente.
T: No.
Solo a distancia. Pero aun a distancia podemos saber mucho de lo que está
ocurriendo.
Yo trataba de ir más adelante en la historia para
descubrir algo más de lo ocurrido, así que la llevé a un día importante, en el
que ocurría algo.
T: (Confusión). Estamos viendo un planeta de algún
tipo, pero es muy poco habitual, Es como
una naranja líquida. Y no deja de cambiar de forma.
Dolores: ¿Es por eso por lo que dices que es
poco habitual?
T: Sí. Jamás antes nos habíamos topado con nada
exactamente igual. No creo que esté habitado, pero estamos tratando de imaginar
por qué ocurre esto o a qué propósito sirve. Porque no tiene una forma fija. Y
de hecho parece que podría provocar perturbaciones, (Confusión), perturbaciones que afectarían a todo a su
alrededor. Creo que está causando algunos problemas en otros planetas, Hasta los planetas que no tienen habitantes
parecen tener algún propósito. Parece que este está descontrolado. La manera en
que cambia de forma constantemente provoca perturbaciones.
Dolores: Fluctuaciones. (Sí). ¿Tenéis
que hacer algo al respecto?
T: Se supone que más que nada tenemos que
observar, pero aquí hay como una sensación de alarma. Tenemos que volver y
darle esta información a los que están al mando. Tengo la sensación de que és
algo urgente. Y hay otra sensación diferente. Como si esto estuviera afectando
de alguna manera a nuestro planeta.
Dolores: ¿A pesar de estar lejos?
T: A pesar de ello. Lo sé. Sí. Está provocando una
gran perturbación.
Dolores: ¿Por todo el universo, o qué?
T: Sí.
A veces de forma sutil y a veces a gran escala. No comprendo cómo, pero siento
que es urgente. Podría suponer un peligro para nuestro mundo y para otros, Volvemos. Aquí ya no podemos hacer nada, no
hay más información que recoger. Es hora de volver y dar esa información.
Dolores: Muy bien. Vamos a
adelantarnos en el tiempo hasta el momento en elque entregas esa información.
¿Cómo es ese lugar?
T: Tiene unas estructuras que son difíciles de
describir. Las hemos construido nosotros. No son formas
naturales, pero lo parecen. Y dentro hay mucho espacio. Es un
edificio, pero parece como si saliera de la tierra.
Dolores: ¿Dónde está?
T: Este es el planeta, mi planeta. He venido a
entregar la información. Los que están al mando están en este edificio. Están preocupados.
Y van a mandar a otros, a un equipo científico, a averiguar qué está pasando en
ese planeta. Ellos tienen otras formas de hacer pruebas, de recoger
información. Nosotros somos los encargados de la exploración. Y ahora enviarán
a otras personas con otras herramientas.
Dolores: ¿No vuelves tú con ellos?
T: No. De momento nosotros vamos a quedarnos aquí.
Pero nunca nos quedamos mucho tiempo. Enseguida nos asignan otra misión.
La llevé a otro día importante, y tras una larga
pausa ella respondió lentamente y con tristeza.
T: Estoy otra vez en una nave. Hay otra persona
del equipo en la nave. Hemos tenido noticias de nuestro planeta. Y es poco
preciso, pero hemos oído que ha habido una destrucción. Y,. (Dificultades para
verbalizar), y no sabemos qué hacer.
Dolores: ¿Crees que la ha causado el planeta
que viste?
T:
(Suspiro enorme). De momento no lo sabemos. Parece que, que es lo primero que se nos ha ocurrido. Y no
sabemos qué hacer. No sabemos dónde ir. Estamos como flotando. Es como si
estuviéramos perdidos aquí fuera. Nuestra misión no ha dado resultado. No
sabemos dónde ir. Nunca nos han dicho qué hacer si ocurría algo así. Y yo sé
que hay otros ahí fuera, pero no estamos cerca de ellos.
Dolores: ¿No tienes manera de ponerte en
contacto con ellos?
T: Parece que no. Aunque alguien ha conseguido
alcanzarnos.
Dolores: Y os ha mandado un mensaje.
T: Sí. Pero no parece que nosotros vayamos a
alcanzar a nadie.
Dolores: Bueno, quizá esos otros tampoco
sepan qué hacer.
T: No, probablemente no.
Dolores: ¿Cuántos sois en esa nave?
T: Solo nosotros dos.
Dolores: ¿Tenéis que comer o consumir algún
tipo de alimento?
T: Parece que no.
Dolores: ¿Crees que podréis sobrevivir ahí
fuera un tiempo?
T: Sí. Eso no nos preocupa. Es que, no sabemos adonde ir. Ni qué hacer
exactamente.
Dolores: Bueno, vamos más adelante en el
tiempo. Podemos hacerlo muy fácil. Vamos hacia delante y veremos qué ocurre.
¿Adónde vais? (Pausa). ¿Qué habéis decidido hacer?
T: Hemos decidido explorar y ver si hay algún otro
sitio donde aterrizar. Nos gustaría
encontrar a los nuestros, si fuera posible.
La grabadora comenzó entonces a emitir un zumbido
electrónico que enmascaró en parte las palabras. No se oyó nada durante la
sesión, sino solo en la grabación, durante la transcripción. Es un fenómeno que
ocurre a veces, y yo creo que se debe a la energía que se genera en la sesión.
También a veces la grabación se acelera y suena como si hubiera una ardilla
royendo algo, o se hace tan lenta que las voces suenan muy profundas, como si
se arrastraran las palabras. Pero jamás se debe a un fallo mecánico de la
grabadora.
Dolores: ¿Entonces qué vais a hacer?
T: Tenemos la experiencia de esta exploración, y
tenemos mapas. No tenemos un plan exactamente, pero sentimos que debemos
volver. Vamos a seguir explorando, pero esta vez, para nosotros.
Parece que en su exploración volvieron al planeta
que habíamos visto al principio de la sesión, y se lo encontraron destrozado y
sin vida alguna.
Dolores: Bueno, vamos más adelante en el
tiempo. ¿Encontráis al final algún sitio al que ir? (Pausa larga). ¿Lo
encontráis, de modo que podáis dejar de explorar y quedaros a salvo en algún
sitio?
T: (Pausa). No parece probable. Parece que, En lugar de eso vamos a cambiar de forma.
El zumbido electrónico se paró tan de repente como
había empezado.
Dolores: ¿En serio? ¿Qué quieres decir?
T: (Confusa). No sé cómo, pero somos capaces de, dejar esta forma en la nave. Y quedarnos
simplemente en el espacio.
Dolores:
¿Es entonces cuando te conviertes en un punto de luz?
T: Eso parece.
Dolores: ¿Por qué habéis decidido hacer eso?
T: Debe ser que sabemos que podemos. Y sin nuestro
planeta parece como si nuestro cuerpo no tuviera ya mucho sentido.
Dolores: ¿No creíais que fuerais a encontrar
otro lugar?
T: En realidad tampoco queríamos encontrarlo.
Queríamos ver si lo encontrábamos, pero tampoco es que fuera tan importante
entonces. O tan necesario. No podíamos volver. Y en otro planeta nos habríamos
sentido solos, a pesar de estar los dos juntos.
Dolores: ¿Así que habéis decidido hacer eso
juntos? (Sí). ¿Es una forma de morir? ¿Comprendes ese concepto?
T: (Gran suspiro). Eso creo. Sí. Ha sido por
nuestra voluntad, pero sí.
Dolores: Porque yo me estaba preguntando si
vuestros cuerpos podían morir.
T: Bueno, sencillamente ya no los necesitamos. No
es que estén destrozados. Es solo que ya no van a servir más a ningún
propósito.
Dolores: Podríais haber seguido viajando y
viajando, pero tú no le encuentras sentido a eso, ¿verdad?
T: No. No veo para qué. Aunque el objetivo hubiera
sido encontrar otra casa nueva, no habría sido lo mismo en ninguna otra casa. O
eso creemos. Y eso es triste, en cierto sentido.
El zumbido volvió justo al llegar al final de la
cinta y al darle la vuelta.
Dolores: ¿Qué vais a hacer ahora?
T: Me siento bien. Siento que es como una especie
de continuación. Hay observación.
Dolores: Seguís explorando.
T: No tanto explorando como agarrándonos, Quiero decir, es algo como un estabilizador.
Dolores: ¿Hay alguien o algo que vaya a
deciros lo que tenéis que hacer?
T: Creo que, sencillamente, lo sé, pero no creo
que me lo hayan enseñado tampoco. (Pausa). Es más como el punto estacionario de
luz, en cierto sentido, más que estar dando vueltas como hasta ahora. Y de esta
forma hay como cierta ayuda, como si nos proporcionara un nivel más grande. Es
un punto de luz diminuto, pero lo siento como si fuera muy grande. Y parece muy
sólido, en cierto sentido; estabilizador. Es como un punto estabilizador en el
universo que ayudara a las cosas a funcionar de la forma en que tienen que
funcionar.
Dolores: ¿Vais a estar ahí fuera mucho
tiempo, estabilizando simplemente las cosas?
T: Sí. Estabilizándolas, atendiéndolas donde
tienen que estar. Para que las cosas no se salgan de su curso.
Dolores: ¿Te refieres a planetas, o a cosas del universo?
T: Bueno, es nuevo.
Dolores: ¿Alguna vez sientes el deseo de
dejar de ser eso y tener un cuerpo físico?
T: Me parece poco probable. Me gusta esto.
Dolores:
¿Sigues necesitando instrucciones sobre qué hacer?
T: Tengo las instrucciones iniciales, las
preliminares. (Pausa). Y ahora mismo no tengo mucho más. Pero me da la sensación
de que sabría qué tengo que hacer si es que tuviera que hacer algo diferente de
lo que estoy haciendo. Podría cambiar, pero siempre será hacer lo que haga
falta.
Dolores: ¿Pero eres consciente de que me
estás hablando a través de un cuerpo físico?
T: Creo que lo sé. Lo sé y no lo sé. (Risas). Soy
consciente de ese cuerpo ahí tumbado.
Dolores: Sí, es el cuerpo a través del cual
estás hablando. (Sí). Pero también estás ahí fuera, estabilizando
las cosas. (Exacto). Porque no quiero que te hagas un lío o te
confundas.
T: Podría ocurrir.
Dolores: Bueno, vamos un poco más adelante,
al momento en el que decides entrar en este cuerpo físico por primera vez. ¿Qué
ocurrió cuando decidiste entrar en un cuerpo físico?
T: ¿En este? (Sí). Bueno, no estoy segura de que fuera idea mía.
Dolores: Me preguntaba si tenías
instrucciones.
T: Sí. Fueron necesarias. Había algo que tenía que
hacer; algo que tenía que hacer en un cuerpo. Yo estaba cómoda donde estaba,
pero es como si tuviera que cambiar algo. Y además tenía que vivir experiencias
que no podía aprender como un punto de luz.
Dolores: ¿Pero entonces te dieron
instrucciones para hacer esto?
T: Sí. No fue idea mía, porque yo estaba muy
feliz.
Dolores: Tú ya has estado en el mundo
físico. (Sí). ¿Pero habías tenido un cuerpo
físico en el planeta Tierra? Porque es
donde estamos hablando ahora mismo.
T: Exacto. (Pausa). No lo sé, me siento bien. Estoy tratando de volver la
vista atrás, Ellos me dijeron que
viniera. Fueron ellos. Había algo que hacer, y tengo la sensación de que yo también tenía
algo que hacer. Algo acerca de experimentar la densidad. Y aprender a manejarme
en la densidad. Es una sensación muy distinta.
Dolores: ¿Es distinto de otro planeta?
T: Sí. Aunque tuviéramos forma, era todo más
ligero. Funcionaba de manera diferente.
Dolores: ¿Crees que va a resultarte fácil
experimentar este cuerpo?
T: No parece. Estoy dispuesta a ir. Y sé que es lo
correcto, pero no puedo decir que esté deseando ir. Me resulta extraño.
Dolores: Ahí fuera tienes mucha libertad.
T: Sí. Y lo de explorar era divertido.
Dolores: Pero tiene que haber una razón,
porque de otro modo no te lo habrían pedido. (Sí). Debe ser
importante.
T: Eso dijeron.
Dolores: ¿Tienes que hacer algún tipo de
preparación antes de venir?
T: Me parece que he visto muchas imágenes. Estoy
en algún sitio en el que me enseñan imágenes de la vida en el planeta, y van
muy deprisa. Mucha información, muy deprisa.
Dolores: ¿Sobre cosas que vas a necesitar
saber?
T: Sí. Sobre cómo funcionan las cosas aquí.
Dolores:
Sería duro venir aquí sin ninguna información, ¿no?
T: Sí. Estoy en preparación. Es casi como una
clase. Y es divertido aprender. Lo que aprendemos es divertido.
Era evidente que estaba describiendo el proceso de
imprimación, que describo en detalle en otros libros. Por lo general esto se
hace con espíritus que no han estado antes en la Tierra, con el objeto de
prepararlos. Así que era evidente que ella era una primeriza.
Dolores: Así que sabes cómo va a ser la vida
en él lugar al que vas.
T: Y parece muy distinta, pero tampoco, tan mala. (Risas). No tan dura como lo fue al
principio.
Dolores: ¿Cómo te sentiste la primera vez
que entraste en un cuerpo?
T: (Pausa). No fue, duro. Es una sensación incómoda. Es como que no
estoy segura de esto. Es algo muy diferente. Es., difícil ajustarse.
Dolores: Eso lo comprendo. Bueno, era por
eso por lo que te hacía esas preguntas, porque estoy hablando con un cuerpo
físico: con una mujer que tiene preguntas. Como por ejemplo por qué se siente
diferente a los demás, viviendo con un cuerpo en la Tierra. ¿Por qué crees que
se le ha mostrado esta vida pasada en la que era un explorador y el planeta
estaba destruido?
El zumbido había continuado por esta cara de la
cinta, y en este momento se hacía más fuerte y apenas permitía oír las voces.
T: (Suspiro grande). Ella tenía que conocer sus
otras existencias fuera de este planeta.
Dolores: ¿Conocer el lugar del que procede?
(Sí). ¿Y por qué es importante que ella las conozca?
Dolores: Pero ya no hay vida en ese planeta,
¿no?
T: No. Pero ella tiene que saber que la hubo. Y
que es de allí de donde procede. Ella preferiría estar allí, si pudiera.
Dolores: Pero por supuesto eso es imposible,
¿no? (Sí). Y también podría haberse quedado en el espacio explorando,
¿no?
T: Eso le habría gustado. Pero era necesario que
experimentara esta vida. En este momento hay cosas que ella puede aportar a la
Tierra.
Dolores: ¿Sabes qué es lo que ella tendría
que estar haciendo en esta vida?
T: Sí. Hay que extender el trabajo de curación de
formas nuevas. Pero ella va por el buen camino.
Dolores: Ella tiene una pregunta. Lleva
haciéndosela toda su vida. Terry siente que no sabe quién es. Trataba de
descubrirse a sí misma. Ha estado inventándose papeles durante mucho tiempo, porque
no sabía quién era. (Sí). ¿Podrías explicarme por qué se siente
así?
T: Bueno, resulta divertido aunque no lo haya sido
tanto para ella.
Terry no sabía cómo vivir esta vida en la Tierra.
Ha estado poniéndose una careta detrás de otra, por decirlo de alguna forma,
pero ninguna le sentaba bien. Y se estaba perdiendo. Es difícil, pero ahora por
fin está comenzando a presentir quién es. Y esa es la dirección en la que tiene
que seguir. Aunque casi se pierde por completo por el camino.
Dolores: Porque ella no sabía quién era.
T: Exacto. Y eso la estaba debilitando.
Dolores: ¿Pero fuiste capaz de ayudarla a
comprender?
T: Sí. Le mandamos a la gente a la que queríamos
que conociera para que trabajara con ella y la ayudara.
Dolores:
De modo que pudiera anclarse más al cuerpo físico, ¿no?
T: Y alterarse más. Recordar más quién es en
realidad, y encontrar la manera de manifestarlo físicamente.
Dolores: Por eso casi se pierde, porque no
estaba segura de quién era y qué
estaba haciendo aquí, ¿verdad?
T: Exacto. Estaba confusa. La ayudamos porque ella
quería que la ayudáramos. Y es bueno para ella. Haremos lo que podamos para
ayudarla a seguir por este camino. Ella necesita estar aquí. ¡Le guste o no!
Dolores: Pero podrá amoldarse, ¿verdad?
(Sí). ¿La ayudaréis a encontrar su identidad, a adaptarse? (Sí). Eso
es muy importante. Pero hay otra cosa que la preocupa: desde que entró en este
cuerpo ha tenido problemas físicos. (Sí). ¿Por qué?
T: Principalmente debido a la adaptación. El
amoldamiento al cuerpo no es fácil. Y había momentos en los que ella no estaba
segura de que fuera a quedarse aquí. Fue introducida en un ambiente poco puro,
muy contaminado. Entre eso y la adaptación al cuerpo nuevo, los comienzos no le
han resultado fáciles. Además, el hecho de no saber quién era también le ha
añadido tensión física.
Dolores: Sí, eso lo comprendo. Otros como tú
me han dicho que a veces la energía es tan distinta que hay que ajustarla
cuando se entra en un cuerpo físico por primera vez.
T: Sí. Hemos hecho algunos ajustes. Las
circunstancias fueron muy difíciles; los padres, el nacimiento. Y no hemos
podido hacer más.
Dolores: ¿Por qué fue tan difícil?
T: Los padres eran otro tipo de seres, mucho más
densos. Eran los seres que tenían que
ser, pero no formaban una combinación muy buena de la energía con ella. Sin
embargo era lo que se necesitaba. No obstante, eso hizo que a ella le fuera más
difícil ajustarse. A pesar de que lo intentó.
Dolores: Pero ella ha tenido problemas
físicos toda la vida. Ya es hora de que eso desaparezca, ¿no?
T: Sí, para que pueda llevar a cabo su tarea. Y
encaminarse en la dirección que tiene que ir. También ha necesitado ciertos
ajustes durante un tiempo en el pasado. Eso era lo que le causaba los dolores
de cabeza y la fatiga. Por un lado eran los ajustes que estábamos haciendo
nosotros, y por el otro, a través de su desarrollo espiritual para el tipo de
tarea que tenía que hacer, los ajustes que estaba haciendo ella por su cuenta.
Y ahora vemos que tiene que superar todo eso. Ella ha asumido muchas cosas.
Además de que todavía no se había adaptado por completo a este planeta. Pero la
estamos ayudando a adaptarse en lo que está haciendo ahora. El cuerpo
reacciona. Y ella puede seguir haciendo progresos de otra forma, sin la dureza
que le impone el cuerpo. Ya es hora.
El subconsciente procedió entonces a hacerle un
escáner corporal, a observar su cuerpo para ver en qué tenía que trabajar.
T: Le ocurre algo en el cerebro que es difícil de
explicar, pero. falta una conexión. Tenemos que reconectar. Básicamente
necesita un ajuste.
Dolores: ¿Podéis hacerlo?
T: Sí, lo estamos haciendo. Esto debería ayudar. Y
estamos soltando parte de la presión de la cabeza. Hay un montón de estrés en
el sistema que tenemos que aliviar. Y por todo el cuerpo.
Dolores: ¿Qué más cosas ves que necesiten
atención?
T: La glándula suprarrenal, los riñones, el
hígado. La mayoría de los órganos tienen toxinas. Han trabajado en exceso. Así
que vamos a restaurar la salud en
ellos. La ayudaremos a restaurar las fuerzas que va a necesitar para que
funcionen todos juntos, de modo que ella pueda hacer lo que tiene que hacer. Terry
se despierta con dolores de cabeza y luego le cuesta volver a dormirse. Así que
esto la ayudará con ese problema. Estamos reconstruyendo los órganos. No puede
seguir sintiendo esa fatiga.
Dolores: Puede que la sintiera porque no
quería estar en este cuerpo.
T: Sí, en parte sí. Ha sido un poco complicado. No
dejaba de buscar una salida de vez en cuando. Lo encontraba abrumador. Pero
tampoco la hemos visto nunca realmente enferma, porque es más fuerte de lo que
ella cree. Y tiene algo que hacer aquí que es importante. No ha llegado todavía
el momento de marcharse. Ella lo sabe. Pero jamás habría salido a flote por sí
misma. Ahora la vida será una experiencia más agradable para ella. Estamos
haciendo circular luz por todo su sistema para regenerarlo. Se estaba poniendo
casi imposible para ella.
Dolores: ¿Habéis terminado ya?
T: Sí, ya hemos terminado.
En este punto la interferencia paró repentinamente
y ya no volvió en toda la sesión.
Dolores: ¿El cuerpo entero? ¿Habéis repasado
el cuerpo entero?
T: Sí. Y continuaremos. Pero ya está comenzado.
Ahora ya hay mucha más luz en su cuerpo. Y más fuerza.
Mensaje
final: Nosotros siempre estamos
aquí. Estamos aquí para ayudarla.
Ella puede llamarnos cuando quiera. Contará con
nuestra ayuda en muchos niveles.
Dolores: Cuando quiera llamaros, ¿cómo debe
dirigirse a vosotros?
T: Solo tiene que pensar en nosotros. Pensar en el
Todo.
Dolores:
Pensar en el Todo y llamarlo cuando quiera hablar con vosotros. Es
fantástico. ¿Es esto todo lo que queréis decirle antes de marcharos?
T: Sí. Y que confíe plenamente en lo que nosotros
le hemos hecho hoy.
Capítulo 12. Más destrucción.
Ellen, dudó un momento antes de salir de la nube y
luego anunció que no quería bajar, sino ir hacia arriba. Yo le
dije que podía ir adonde quisiera. Reía sofocada, mientras se alejaba flotando
de la Tierra. Tras volar por el espacio, de pronto, inesperadamente, comenzó a
flotar bajo tierra hasta salir por una cueva. El terreno estaba formado por una
arena roja, y el horizonte era plano.
E: Es de un marrón rojizo., casi rojo. Primero me
recordó a Sedona, pero no es Sedona. Sin embargo viene a ser del mismo color.
Solo hay rocas y arena.
No hay vegetación. Estoy a la entrada de la cueva,
mirando hacia fuera. Hay una caída muy fuerte. He salido flotando de la cueva y
he llegado a esta brecha. Fuera hay mucha más luz, así que me cuesta ajustar la
vista.
Yo quería que ella se mirara el cuerpo, pero su
mente consciente trataba continuamente de interferir, diciéndole que era
imposible que viera lo que estaba viendo. Ella respondía mientras yo le hacía
preguntas. «Como rechonchos, pies
rechonchos. (Risas). No sé cómo describirlos. No veo que lleve zapatos. La tierra
aquí está caliente. Estoy de pie en la arena, y la verdad es que no le
encuentro mucho sentido. No me siento como una humana.
Tengo la piel bronceada, pero no del color que se
le pone a la gente cuando se broncea, es
como beis o algo parecido, no sé, es un
cuerpo pequeño y extraño. Me siento como si yo misma lo estuviera construyendo.
Es una cosa extraña, beis, blandita, rechoncha».
Le pregunté si llevaba algo de ropa encima. «Es como si no necesitara ropa,
porque no me siento desnuda».
Dolores: ¿Sientes que es un cuerpo masculino
o femenino?
E: Ninguna de las dos cosas, o más bien masculino,
no me siento femenina.
Dolores: ¿Y cómo sientes tu rostro?
E: Es una especie de cabeza muy grande con ojos
grandes. (Risas). Como si llevara unas
gafas enormes. No veo que tenga pelo por ninguna parte.
Dolores: ¿Llevas algo?
E: Llevo una especie de instrumento, pero no estoy
seguro de para qué sirve.
Dolores: ¿Qué forma tiene el instrumento?
Puede que podamos deducirlo si nos lo describes.
E: Largo y cilindrico, y tiene algo para sujetarlo,
como un arma, pero no es un arma, Creo que es para hacer pruebas con la tierra.
Como si hubiera venido aquí para hacer unas cuantas pruebas con la tierra. Creo
que sirve para guardar muestras de tierra. Tendrá unos sesenta centímetros de
largo.
Dolores: Ah, entonces no es pequeño.
E: Bueno, puede que no sea tan grande. Puede que
me parezca grande porque yo soy pequeño.
Dolores: ¿Y cómo haces las pruebas con ese
instrumento?
E: Ah, simplemente cavo un poco aquí y allá, y
luego le hago la prueba con algo de la atmósfera para ver si sigue contaminado.
Dolores: ¿Entonces le haces la prueba a la atmósfera además de a la
tierra?
E: Parece que algo de la atmósfera le afecta a la
tierra. Estoy comprobando si está limpia o si todavía sigue alterada. Aquí ya
no queda nada. (Comienza a llorar).
Dolores: ¿Por qué te pones así?
E: No estábamos acostumbrados a estar en una
cueva. Solíamos estar en la superficie, pero ocurrió algo.
Dolores: ¿Los otros están contigo?
E: Están ahí abajo. Yo he salido solo a hacer la
prueba. Vivimos mucho más abajo. Por eso es por lo que estaba flotando al salir
de la cueva, Todo ha desaparecido.
Dolores: ¿Qué estás buscando en la tierra?
E: Radiación. Compruebo si los niveles son
seguros. Y están algo mejor porque podemos subir. Está mejor que antes.
Llevamos ahí abajo mucho tiempo.
Dolores: Cuando vivíais en la superficie,
¿cómo era?
E: Muy parecido a la Tierra. Había plantas,
vegetación, agua y gente; todo lo que te encuentras en una civilización. Es
extraño, porque lo que me parece que había entonces, es como si trasladara aquí vina Tierra feliz.
Pero de eso hace mucho tiempo, y el cuerpo que tengo ahora no se parece al que
tenía entonces, No veo cómo era este
sitio entonces. Es más la sensación de que ya no está.
Dolores: ¿Estabas tú allí cuando ocurrió?
E: Es como si el ser que comprueba el estado de la
tierra no fuera el ser que estuvo aquí cuando había una ciudad. Es confuso.
Creo que fue mucho antes de que él saliera a tomar muestras. Es como si él se
encontrara con este sitio después. Parece que el grupo de ahí abajo vive en la
cueva porque puede.
Pero llegaron después de los otros, que se fueron
tras lo ocurrido. Y están indagando acerca de ello. Ellos saben lo que ocurrió
y querían venir a estudiar el planeta después de la destrucción. Vinieron a ver
si podría albergar vida otra vez.
Dolores: ¿Entonces tú y los otros vinisteis
de otro sitio? (Sí). ¿Te dijo alguien qué causó la destrucción?
E: Parece que fue una explosión nuclear o algún
tipo de catástrofe grande; pero no veo qué fue exactamente. Se suponía que
nosotros teníamos que vigilarlos (muestra disgusto), y estábamos muy
preocupados, pero ellos murieron. Hubo una guerra y ellos no tenían forma de
defenderse. Les atacaron.
Dolores:
Y eso te pone triste. (Sí). ¿Y dices que muchos otros
vinieron contigo?
E: No estoy seguro de cuántos hay ahí abajo, pero
bastan para hacer el trabajo que hay que hacer.
Dolores: Vamos a ver cómo es el lugar del
que procedes. El lugar en el que
estabas antes de venir aquí. ¿Qué aspecto tenía?
E: Vine en una nave. En la nave no parecía que
hubiera mucha gente. Era pequeña. Yo estoy solo en un área. Hay pantallas,
paneles, luces y ese tipo de cosas. Estamos en el espacio, No estoy seguro de dónde vengo antes de la
nave.
Dolores: ¿Te dijo alguien que vinieras a
este lugar?
E: Es como si no nos hubieran permitido
intervenir.
Dolores: Y de todos modos aterrizaste en
este lugar cuando ya había sido destruido, ¿no? (Sí). ¿Pero
sabías que no podías vivir en la superficie por la radiación?
E: Por algo acerca de su toxicidad, pero de todos
modos hay una grieta natural en la que podemos vivir en lugar de construir algo
fuera.
Dolores: ¿Pero sabías que no podías estar en
la superficie?
E: No es muy agradable. Es mejor ir bajo tierra. Ahí
fuera la luz es muy brillante y hace mucho calor. La cueva es una formación
natural en la que podemos vivir. Es como si el laboratorio estuviera ya
preparado. Hemos traído nuestros instrumentos para hacer lo que tenemos que
hacer.
Dolores: ¿Sois muchos ahí abajo?
E: No demasiados. Es difícil de saber, quizá seis, o doce. Pero creo que puede que
algunos se hayan marchado a otras partes a hacer otras cosas.
Dolores: ¿Tenéis que comer?
E: No
veo nada a mi alrededor, así que supongo que no. Tampoco parece que necesitemos
dormir.
Dolores: Así que podéis estar ahí mucho
tiempo. Pero tu trabajo es subir a la superficie y comprobar el estado de la
tierra, ¿no?
E: Sí, eso es lo que estaba haciendo. Es extraño.
Es como si los cuerpos que tenemos ahora se acomodaran al ambiente. Solo que es
más agradable tener un refugio. Creo que además así se notará menos que estamos
aquí.
Dolores: Pero has dicho que te ponía triste
ver lo que ha ocurrido.
E: A mí me pone triste. No sé si él
se entristece.
Parece que sí, pero yo no conozco sus emociones.
La llevé hacia más adelante, hasta un día
importante. «Estamos abajo, en nuestro laboratorio. Nos preparamos para
marcharnos. Hemos recogido muestras ».
Dolores: ¿Ha cambiado la atmósfera?
E: Parece que ha mejorado, pero nos vamos. Está
como estaba, y, eso es todo. Sigue
siendo solo roca y arena. No es un sitio donde pueda haber vida. La tierra es
algo menos radiactiva en comparación, pero no se puede decir que sea un sitio
en el que pueda crecer algo.
Dolores: ¿Entonces crees que vuestro trabajo
ha terminado?
E: Sí. Nos dejamos mucho equipo aquí. Por si
volvemos después y lo necesitamos. Es muy improbable que alguien lo encuentre.
Dolores: ¿Adonde vais ahora?
E: Hay una reunión. Estamos en la nave, pero
estamos hablando con otros que no están en la nave.
Dolores: ¿Sobre qué es la reunión?
E: Es importante que nos aseguremos de que esto no
vuelve a ocurrir. Se ha perdido mucha
investigación. Según nuestros análisis, no es posible ni reaprovisionar, ni
volver a dejar crecer nada en este planeta. No es posible traer vida en un
lapso de tiempo aceptable, así que debe evitarse en el futuro. Se ha destruido
todo.
Dolores: ¿Así que lo vais a abandonar?
E: Este planeta en concreto ha sido destruido.
Pero hay otros sitios en los que no queremos que ocurra esto.
Dolores: ¿Y cómo te sientes al respecto?
E: Como si hubiéramos fallado.
Una vez más lo llevé a otro día importante. «Me
han ofrecido la oportunidad de ir a la Tierra».
Dolores: ¿Cómo es que te han ofrecido esa
oportunidad?
E: Me presenté voluntario.
Dolores: ¿Pidieron voluntarios?
(Sí). ¿Dónde estabas tú cuando ocurrió?
E: Estoy en una nave. Mi superior, mi líder, dijo
que hacía falta que la gente fuera allí para evitar que esto volviera a
ocurrir.
Dolores: ¿Tienen miedo de que pueda ocurrir
lo mismo en la Tierra? (Sí). ¿Y tú quieres ir?
E: Sí. Me parece que me va a dar mucho miedo. Yo
no comprendo muy bien el miedo, pero después de haber visto esa destrucción de
primera mano creo que me va a dar miedo.
Dolores: ¿Hay otros en la nave que quieran
ir y se hayan presentado voluntarios?
E: Sí, sí. Queremos marcar la diferencia. Nuestra
tripulación va a ir. Algunos se quedarán en la nave. Otros irán. Los que se
queden en la nave les proporcionarán
apoyo a los que vayan. Nos ayudarán a recordar porque es difícil recordar
cuando estás ahí abajo.
Dolores: ¿Qué le ocurre al cuerpo cuando
abandonas la nave?
E: Tengo que ser como una persona de la Tierra.
Dolores: Estaba pensando en el cuerpo en el
que estás ahora, ¿se queda
en la nave, se muere o qué?
E: Es casi como si fuera un traje o un vehículo.
Es útil. No había en él ningún placer ni nada de lo que los humanos llaman una
vida normal. Es solo para ir y hacer el trabajo. Cambiamos mucho de cuerpo.
Dolores: ¿Quieres decir que en realidad no
era un cuerpo sólido?
E: Era sólido, pero es casi como si estuviera
hecho de un material sintético. Aunque también es biológico.
Dolores: Entonces, cuando abandonas el
cuerpo, ¿qué le ocurre?
E: Bueno, no se muere. No estaba vivo. Es un traje
biológico que funciona.
Dolores: ¿Se deteriora cada vez que lo
abandonas?
E: No creo. Pero no estoy seguro. Quizá lo usen
otros para su trabajo.
Dolores: Vas a ir voluntario a la Tierra
para este proyecto, ¿te
dan instrucciones?
E: Recordar. Nos cuentan que nos enfrentaremos a
muchos desafíos y a muchas cosas que no comprendemos y, simplemente que recordemos y seamos felices.
Ser feliz es muy importante.
Dolores: ¿Crees que te será fácil ser feliz
una vez llegues a la Tierra?
E: No. Allí hay mucha infelicidad. Hay muchos
seres tristes y nosotros no queremos que estén tristes. Pero es un concepto
vago porque no estamos del
todo
seguros de qué quiere decir.
Dolores: ¿Entonces no tienes que hacer
ningún trabajo en concreto?
E: Permanecer vivo. Vigilar las cosas.
Dolores: Has dicho que se te presentarán
muchos desafíos.
E: Cosas a las cuales nunca nos hemos enfrentado.
Dolores: ¿Y aun así sigues queriendo ir?
E: Bueno, es emocionante. (Risas). Es mucho más
emocionante que ir a tomar muestras, La
gente allí ha olvidado ciertas cosas y se enseñan mal los unos a los otros. Y
nosotros queremos ayudarlos para que no se destruyan a sí mismos. Tenemos que
ayudarlos a recordar.
Dolores: Cuando vayas a la Tierra a hacer
ese trabajo, ¿tomarás un cuerpo?
E: Sí. Voy a ser una niña. (Se ríe, juguetona).
Dolores: ¿Has tenido elección?
E: Sí. Creo que sí, pero es extraño.
Dolores: ¿Qué tiene de extraño?
E: Lo elegí porque no son los seres dominantes del
planeta. Quería saber qué se sentía al no pertenecer a la clase superior, bueno, no superior, pero sí no dominante, a la
menos favorecida. Vemos que las mujeres tienen muchos problemas. Los hombres
también, pero las mujeres pueden tener
bebés. Y las mujeres ayudarán a cambiar las cosas porque son las que tienen los
bebés. Serán de especial ayuda a la hora de disuadir de la guerra y de la
destrucción. Si creas una vida no quieres destruirla.
Dolores: Pero cuando entres en un bebé, ¿te
acordarás de por qué viniste?
E: Al
principio, pero cuando llegue allí no quedará nadie de mi tripulación conmigo.
O si están no los recordaré, y no sabré distinguirlos. Es muy confuso.
Dolores: Creo que eres muy valiente
presentándote para venir solo, sin nadie quete ayude.
E: Habrá personas a nuestro alrededor para
ayudarnos, pero es duro, no lo sé.
Dolores: Pero no estarás con ninguno de los
tuyos, con tu gente.
E: Bueno, todos somos más o menos lo mismo,
estemos donde estemos, aunque con cuerpos diferentes. Hay gente en las naves
que puede comunicarse con nosotros. Pueden comunicarse con todo el mundo, solo
que no todos escuchan.
Dolores: ¿La otra gente no escucha?
E: No tanto. No están seguros de qué es. Les
asusta.
Dolores: Si pueden comunicarse contigo
cuando estás en un cuerpo humano, eso quiere decir que no estás solo realmente,
¿no?
E: No, pero al estar en la realidad física te
sientes separado. No me gusta, eso de
estar separado no me gusta.
Dolores: ¿Cómo van a comunicarse contigo
mientras estés en un cuerpo?
E: Harán cambios para elevar las vibraciones. Es
como subir un nivel en el cuerpo. Como llevar una nueva programación. De alguna
forma el que tú lo hagas ayuda a otros a hacerlo.
Dolores: ¿Subir en la programación?
E: Es como si cambias una parte o incluso muchas
partes; todo empieza a cambiar todavía más aunque, es difícil de explicar.
Dolores:
¿Le hacen eso al cuerpo físico antes de que tú entres en él?
E: Puede que un poco, pero se hará más después.
Dolores: ¿Entonces será como un proceso en
marcha?
E: Sí. Ellos dicen que olvidarás por un momento.
No todo el mundo, pero sí algunos. Dependiendo del ambiente en el que entres.
Dolores: ¿Entonces subir de nivel y
reprogramarse es algo importante para no perderse?
E: Ellos dicen que nunca te pierdes. Aunque de
alguna manera la parte humana de la mente lucha con la parte no humana de la mente.
Uno quiere relajarse y dejar las cosas estar, y el otro está completamente
confundido y, ocurren muchas cosas. Me
hace no querer comprenderlo todo al mismo tiempo. Me hace no querer sentir
cosas. Creo que la parte que está confusa es la humana. Esa parte ni siquiera
se da cuenta de que hay algo más. Es realmente extraño. Es como ser dos
personas en un solo cuerpo.
Dolores: ¿Te dicen cuándo vas a recordar
todo esto cuando estés en el otro cuerpo?
E: Al final. Ellen sabe algo ahora mismo. Se
preocupa mucho por eso.
Dolores: ¿Hay algo que se suponga que tienes
que hacer cuando entres en el cuerpo? Has dicho que venías a ayudar.
E: Ayudas simplemente estando ahí, viviendo una vida.
Dolores: ¿Estando vivo simplemente?
(Sí). ¿No tienes que salir y hacer cosas?
E: Aprendes cosas y experimentas cosas viviendo
una vida. Y la información se transmite a la nave. Ellos la analizan y hacen
correcciones.
Dolores: ¿Cómo transmites la información a
la nave?
E: Siendo, viviendo, ellos pueden leerlo todo.
Dolores:
Bueno, ¿sabes que ahora estás hablando a través de un cuerpo físico? (Sí).
Y que este cuerpo está confuso. (Sí). Ella no comprende por
qué está aquí.
E: Lo está complicando más de lo que es. No deja
de pensar que tiene que ir y hacer algo físicamente.
Dolores: Cree que tiene que cambiar el mundo
ella sola.
E: Eso es porque lleva mucho tiempo creyendo que
está sola, y tanto peso la hace sentirse así.
Dolores: Ella ha dicho que quería ser de
utilidad, que quería ayudar.
E: Y lo es. En el fondo ella sabe que sí lo es,
pero piensa que no es suficiente.
Dolores: Ha intentado abandonar el planeta,
¿verdad? (Ha tratado de suicidarse).
E: Ella creía estar sola, y no estaba segura de en
qué consistía esta vida. No comprendía el sufrimiento.
Dolores: Le han ocurrido algunas cosas
negativas en esta vida, ¿verdad?
E: Sí. Quería que aquí solo hubiera amor. (Risas).
Pero no comprendía que marcaba la diferencia solo con estar aquí. Creo que ella
pensaba que todo sería mucho más rápido. Quería volver y no tener que seguir enfrentándose
a la vida. Parecía como si las cosas no fueran a cambiar, pero ella sabe que
son diferentes.
Dolores: Si hubiera salido del cuerpo
deprisa no habría hecho su trabajo, ¿no?
E: No, ni habría visto el final desde donde está
ahora. Habría querido volver inmediatamente a la Tierra. (Risas).
Dolores: Porque ella dijo: «No he cumplido
mi contrato». (Risas).
E: No, pero no deja de tener su belleza.
Dolores:
¿Crees que ahora que comprende lo que tiene que hacer le será más fácil?
E: Eso creo. Ella lleva mucho tiempo tratando de
solucionarlo. Buscaba un proyecto más grande, pero el asunto es que ella forma
parte de un proyecto más grande. No necesita buscar nada más.
Dolores: Me han dicho que cuando vienen
voluntarios solo para vivir su energía afecta a mucha gente.
E: Sí, y eso es lo que la asusta a ella. Ella no
comprende estas emociones, sobre todo las negativas. No le gusta sentirlas,
porque ella misma se ha sentido mal con respecto a otros seres, y eso la
asusta. Vino aquí para ayudar trayendo amor, pero cuando se siente mal cree que
está extendiendo su falta de amor.
Dolores: ¿Entonces se supone que tiene que
amar a esas personas que la han tratado mal?
E: Y las ama.
Dolores: Eso es importante porque no
queremos que ella acumule karma. (No).
No queremos que se quede atascada aquí.
E: No, y tiene miedo de estar atascada ya.
Una de las preguntas de Ellen era a propósito de
unos símbolos geométricos poco habituales que ella misma había estado
dibujando. Quería saber de dónde procedían. Yo me he encontrado a menudo con
esos símbolos y con la obsesión de muchos de mis clientes por dibujarlos, así
que creo conocer las respuestas, pero siempre prefiero preguntar a ver qué
tiene que decir el subconsciente.
Siempre es bueno verificar.
E: Los símbolos forman parte de la mejora del ADN.
Dolores: ¿Entonces no tienen nada que ver
con lo que está sucediendo en la nave?
E: En cierto modo sí, porque ese es uno de los
lugares a los que se transmite la información, sobre todo desde su continente o
cuerpo físico. Pero no estoy seguro de que puedan traducirse. Creo que lo que
está escribiendo es una fusión de símbolos que ella ha visto fuera del mundo
con símbolos antiguos de este mundo. No pueden hacer ningún mal. Son poderosos
en cierto sentido y son positivos, pero ella no debe forzarse a recordarlos.
Llegarán cuando sea apropiado. Ella tiene que aprender más de este mundo y de
sus energías.
Dolores: ¿Pero entonces otra parte de sí
misma sí comprende lo que significan estos símbolos?
E: En cierto nivel, sí. Por eso se interesa por
ellos. Ella antes tenía miedo de que fueran algo negativo, pero ya no lo tiene.
Simplemente no sabe de dónde vienen. Esos símbolos le hablan a la parte más
inteligente de su mente, que no suele salir a la superficie. (Risas). No tiene
que preocuparse por interpretarlos. Se encontrará con otras personas que
tendrán símbolos también, y hablarán de ello.
Ellen había tenido algunas experiencias negativas
con hombres en su vida, así que quería saber si habría alguna persona positiva
en el futuro. El subconsciente dijo que estaba a punto de conocer a alguien,
pero no quiso entrar en detalles para no estropear la sorpresa. Encontraba el
asunto muy divertido, así que yo deduje que la aguardaba una buena sorpresa.
Además ella estaba preocupada por su hijo.
Dolores: Tengo entendido que para vosotros
no es habitual tener niños una vez que entráis en un cuerpo humano.
E: Ella quería tener esa experiencia. Le daba
miedo tenerla. Aunque lo permitió y quería que ocurriera, se decidió que no
estaba preparada. Ella no se había adaptado. Todavía sigue trabajando en ello.
Y cada vez está mejor.
Él también es como nosotros.
Dolores: ¿Es por eso por lo que son
compatibles? (Sí). ¿Pero ella no estaba destinada a tener la
experiencia de criarlo?
E: Iba
a ser algo diferente. Para él no habría sido la experiencia completa de estar
en la Tierra, o mejor dicho lo sería, y así él podría comprender.
Dolores: ¿Y por eso es por lo que tuvieron
que criarlo sus abuelos?
E: Sí, durante un tiempo. Pero las cosas cambian.
Dolores: Ella quería saber si conseguiría la
custodia. ¿Tú qué crees?
E: Puede que en el futuro no sea un problema. Las
cosas están cambiando. La custodia puede no ser un problema. Todo depende de la
línea de tiempo y de cuándo hagamos el cambio.
En la nueva Tierra no supondrá un problema. Él por
ahora está bien.
Dolores: ¿Entonces no será un problema
porque algunas personas no van a avanzar con el cambio?
E: En absoluto.
Dolores: Pero el hijo sí avanzará porque él
también es uno de los voluntarios. (Sí). Probablemente esa es la
única razón por la que ella ha podido tener un hijo con este tipo de alma.
E: Sí. Él era importante porque la mantuvo en
marcha cuando ella ya no quería seguir adelante.
Ellen tenía muchas preguntas acerca de cosas poco
habituales que le habían ocurrido en la infancia, pero el subconsciente dijo
que no quería tratar esos temas. Era mejor que ella lo olvidara. No necesitaba
seguir explorando el pasado. Eran solo cosas que la entristecían, cosas por las
que ya no tenía que preocuparse.
Ella era consciente de ello, pero seguía
insistiendo. Y tenía que seguir adelante. «Esa parte de su vida es casi como
otra vida. Fue un gran entrenamiento, fueron muchas experiencias en la Tierra.
Tratar de comprender a los seres de aquí. Pero esa parte de su vida no la
despertó.
Cuando digo “despertó” me refiero a que no era
consciente de lo que estaba haciendo aquí. Son sus experiencias de la
consciencia. Ella ha ayudado a mucha
gente a la que jamás ha conocido. Y también otras personas como ella la han
ayudado a ella a recordar. No se trata de un contacto físico. Se trata de la
frecuencia y de las situaciones difíciles que atraviesan las almas, y eso abre caminos
para otros. Sobre todo sus luchas, cuando consiguen superarlas; es como abrir
una puerta para otras personas. Ella eligió venir a ayudar con las adicciones.
Ese es uno de los temas más importantes. Superarlas es un desafío, y hacerlo
ayuda a otros a superarlas también».
Le pregunté por su cuerpo físico. «Ella se cuida
bastante bien. Hubo un tiempo en que no fue así. Lo forzó hasta el límite. Casi
lo destroza».
Mensaje
de partida: Nosotros estamos
tratando de calmarla. A ella la entristece que nos vayamos, pero en realidad no
nos vamos. (Risas). No queremos que se preocupe. Siempre cuidaremos de ella.
En mis otros libros hay dispersos casos similares
de gente que ha estado presente en el momento en el que se destruía un planeta.
O bien eran testigos del suceso en la misma superficie o en una nave, o bien
volvían al planeta a ver los resultados. Se trata siempre de una experiencia
muy conmovedora para todos ellos. Tiene un efecto a largo plazo que se nota en
la vida presente, aunque a un nivel inconsciente. Muchos de ellos hablan de un
profundo sentir miento de tristeza que les resulta sobrecogedor y que, sin
embargo, no se fundamenta en nada sólido. Algunos incluso me cuentan que
sentían una tristeza muy profunda en su infancia. Y dicen que su familia no
recuerda haberlos visto sonreír o sentirse felices.
Otros hablan de un miedo irracional que los
persigue durante toda su vida y que paraliza sus vidas. Naturalmente este tipo
de emociones soterradas causan problemas en sus vidas presentes. Esto explica también
su ansia por presentarse como voluntarios para venir a la Tierra en este
momento tan crítico de la historia. Han visto la destrucción de primera mano, y
no quieren que vuelva a suceder en otro planeta. Así que cuando sus superiores
les dijeron que la Tierra estaba inmersa en problemas, ellos estaban entre los
primeros en levantar la mano para ser voluntarios. Y sin embargo no se daban cuenta de las dificultades que se les
presentarían al borrárseles la memoria nada más entrar. Darse cuenta después de
que tienen un trabajo importante que hacer ayuda, por mucho que esa tarea no
sea espectacular. Su energía es de una importancia tremenda, pues es necesaria
para poder realizar los cambios. ¡Lo único que tienen que hacer es estar
aquí!
Capítulo 13. La vida como árbol, y
Lemuria.
MARIAN CRIABA CABALLOS EN SU RANCHO. Llevaba
muchos años casada y no tenía hijos. No hablaba de problemas en concreto, pero
sí quería saber cuál era su propósito en esta vida. A los clientes que vienen a
verme por simple curiosidad les digo siempre que sacarán de la sesión más de lo
que esperan.
Este fue de hecho el caso. Yo siempre tengo que
esperar lo inesperado.
En lugar de salir de la nube, Marian salió fuera,
lejos, al espacio exterior.
Veía la Tierra como una bella esfera de color azul
verdoso, rodeada de estrellas. De pronto, mientras flotaba, se dio cuenta de
que había una especie de nave espacial «aparcada» ahí fuera. Cuando le pregunté
adonde quería ir o qué quería hacer, contestó: «Quiero irme a vivir a esa nave.
Me gusta la idea de estar en una nave en lugar de en la Tierra. Poder flotar
alrededor de las galaxias, ir a distintos planetas. En realidad no quiero
volver a la Tierra». Le pregunté si quería explorar la nave más de cerca. «Creo
que sé cómo es. Me parece que ya he vivido ahí y que he estado en la Tierra una
temporada por alguna razón. Pero estoy deseando volver a casa. La nave me
llevará a casa».
Le dije que podía hacer lo que quisiera, y ella
dijo que quería subir a la nave.
Dolores: Muy bien. ¿Cómo vas a subir a la
nave?
M: Creo que basta sencillamente con proyectarme a
mí misma dentro. Puedo pensar en mí a bordo. (Risa de sorpresa). Acabo
de llegar a la cubierta de hologramas en donde, entro en un bosque de secuoyas. Los árboles
son preciosos y el sol se pone en el océano, pero en realidad estoy en la
cubierta de hologramas. Es precioso. Esos árboles son mi familia.
Dolores: ¿Por qué piensas eso?
M: Porque estuve viviendo en uno de esos árboles
una vez durante mucho, mucho tiempo. Creo que sencillamente decidí que quería
ser un árbol grande y experimentar qué se siente siendo un árbol gigante. Fui
un árbol recién nacido y fui creciendo, y los árboles grandes que me rodeaban
eran mis padres, mis tíos y mis tías; todos éramos una familia. Comencé siendo
una semilla y crecí hasta hacerme una plántula, y luego seguí creciendo y
creciendo. Y todos absorbíamos la energía sanadora del sol magnífico. Y luego
me salieron hojas que alimentaron al planeta. ¡Y éramos todos tan felices allí!
(Con mucho sentimiento).
Dolores: Debiste de vivir mucho tiempo como
árbol grande.
M: Sí, miles y miles de años. El árbol no murió,
yo simplemente lo abandoné.
Dolores: Experimentaste todo lo que pudiste.
(Sí). ¿Cómo era ser un árbol?
M: (Suspiro profundo). ¡Ah, maravilloso! Tenía todas las ardillas y los
pájaros. Era como si yo fuera una consciencia y ellos vivieran conmigo. Y yo
los amaba y los alimentaba, y ellos me amaban a mí.
Dolores: ¿Pero entonces llegó el momento en
el que ya no podías aprender nada más como árbol?
M: Fue como si me lo dijeran, No sé quién me lo dijo, pero me dijeron que
volviera a la nave para mi siguiente misión.
Dolores: ¿Es allí donde recibes tu siguiente
misión, en la nave? (Sí). ¿Así que ahora mismo estás viendo todo
eso otra vez en la cubierta de hologramas
solo para recordar?
M: Sí. Necesito que me recuerden por qué sigo tan
conectada a los árboles.
Por qué los pinto, por qué ellos me hablan.
Dolores:
¿Entonces es así como funciona? ¿Aprendes todo lo que puedes de una
experiencia y después te vas a tener otra? (Sí). ¿Yqué vas a
hacer ahora?
M: Voy a volver a proyectarme sobre la Tierra, en
lo que parece Lemuria, donde ahora está Hawái.
Dolores: ¿No vuelves a casa?
M: No. Me han enviado a otra misión. Me han
enviado a Lemuria. Hace mucho, mucho tiempo que no vuelvo a casa. (Se pone
triste).
Dolores: ¿Dónde está tu casa?, ¿lo sabes?
M: (Llorando en voz baja, luego casi en susurros).
Creo que está en el Sol. Es muy brillante. ¡Está tan lleno de amor!
(Sentimental). Nadie tiene cuerpo, somos simplemente seres de luz. Hay
muchísimos amor. (Comienza a llorar otra vez).
Así es como han descrito a Dios muchos de mis
clientes, como la Fuente de la cual procedemos todos originalmente. A menudo se
la compara con la luz brillante del Sol, y a veces se la llama el «Gran Sol
Central». Siempre se la describe como un lugar con un amor increíble.
Dolores: ¿Entonces tuviste que abandonar tu
hogar una vez?
M: Sí, tuve que abandonarlo. Me lo dijeron. Me
dijeron que era mi trabajo, pero que podría volver. Que tenía que irme y
extender un poco de luz.
(Llorando).
Dolores: ¿Fuiste a muchos sitios?
M: Sí. (Suspiro). He estado en todas partes.
(Llorando todavía, en voz baja).
Dolores: ¿Solo en la Tierra, o
experimentaste también otras cosas?
M: La
mayoría de las veces en la Tierra. Creo que pensaba que la Tierra sería lo
mejor.
Dolores: Así que ahora estás deseando volver
a casa, pero supongo que no puedes
ir hasta que no termines tu trabajo, ¿no?
M: Creo que pronto podré ir a casa. Creo que podré
ir a casa después de esta vida, cuando termine con Marian. Me parece que me lo
he ganado.
Dolores: ¿Has aprendido todo lo que tenías
que aprender?
M: Sí. De todas formas creo que iré a casa en un
vehículo, como en un Merkaba, con muchas luces y colores. Es como mi pequeña
nave particular.
En el Antiguo Testamento, el término «Merkaba» se
refería a uno de los carros refulgentes que vieron algunos profetas, en
especial Ezequiel.
Actualmente parece que se refiere a un ovni,
descrito del mejor modo posible con las palabras de aquel período.
Yo quería descubrir más cosas acerca de algo que
Marian había mencionado: Lemuria. Se supone que Lemuria era un continente
perdido, localizado en el océano Pacífico. Se cree que tuvo el mismo destino
que la Atlántida, en el océano Atlántico. Solo que parece que Lemuria era más
antigua.
M: Mmm, La
tierra de Mu. Se suponía que yo era una especie de curandero, aunque era
hombre. Un poco como las kahunas de hoy en día, pero más bien como una especie
de chamán del pueblo. Poníamos energía en las rocas.
Las kahunas son las sacerdotisas sagradas de las
islas de Hawái de hoy en día. Le pedí a Marian que se visualizara a sí misma
poniendo energía en las rocas.
M: Yo vivía en el pueblo. Era precioso, estaba
junto al mar, y teníamos esas enormes rocas como monolitos. ¡En realidad son
rocas gigantes! Nosotros no las pusimos allí, las pusieron las naves. Pero yo
iba allí y ponía energía en ellas. (Pausa). Sencillamente ponía las manos en
las rocas y les infundía energía. Tocaba las rocas. Y me concentraba con mucha fuerza
en la energía,
que
entraba en la roca. Y se quedaba ahí. Luego la gente que estaba enferma iba a
las rocas y extraía la energía, y todos mejoraban.
Dolores: De modo que la energía se quedaba
en las rocas para utilizarla después.
M: Sí. Sigue allí. A pesar de que ahora las rocas
están bajo el agua.
Dolores: ¿Y dices que fueron otros los que
pusieron las rocas allí? (Sí). ¿Cómo ocurrió?
M: Las movían con sus naves, por el aire.
Dolores: ¿Desde otros sitos?
M: Sí, desde otros sitios, porque pesaban mucho.
Las llevaban flotando; ellos las traían, flotando por el aire. Era realmente algo digno
de contemplar.
Dolores: Fuiste un privilegiado al poder
contemplarlo. ¿Cómo era?
M: (Risas). A mí me parecía normal porque estaba
acostumbrado a verlo.
Pero no se le permitía verlo a todo el mundo. Por
lo general lo hacían a primera hora de la mañana, antes de que la gente se
levantara. Parecía como si una nave como un disco enorme fuera haciendo el
sonido de un silbido llevando una de esas rocas enormes que tenían la forma de
un cigarrillo muy largo. Y, luego, las posaban sobre la tierra.
Dolores: ¿Las dejaban encima de la tierra?
M: No. Cavaban un hoyo y las plantaban allí. Y
luego a veces tallaban la roca con la forma de un rostro. Pero ese no era mi
trabajo. El mío era poner la energía sanadora en las rocas.
Dolores: ¿Y por qué esos seres ponían esas
rocas allí?
M: Creo que querían demostrarnos lo que eran
capaces de hacer, y además querían ayudarnos. De alguna forma era un mecanismo
de aprendizaje, porque también nos
enseñaban a mover cosas con nuestra mente. Nosotros también
podíamos hacerlo, solo que las rocas que movíamos eran más pequeñas. Bueno,
algunos de nosotros, no todos. Tenías que creer de verdad, pero muy en serio,
que nosotros éramos como ellos.
Dolores: ¿ Crees que tú no habrías podido
mover una de esas rocas grandes con la mente?
M: No, pero sí que habría podido con la ayuda de
otros; con unos veinte o treinta más.
Dolores: ¿Concentrándoos todos?
(Sí). ¿Y ellos querían demostraros que era posible? (Sí). Pero,
por supuesto, ellos lo hacían con una nave, ¿no es así?
M: No, lo hacían con las mentes, aunque desde la
nave.
En ese momento la cinta comenzó a acelerarse, y
desde ahí hasta el final fue cada vez peor Se aceleró tanto que las voces
sonaban a mordiscos de ardilla y fue difícil transcribirla. Yo me pregunté si
tenía algo que ver con lo que se estaba relatando: poner energía en los
objetos.
Dolores: Yo creía que quizá fuera la nave la
que ponía la energía.
M: Bueno, la nave y esos seres de la nave eran
como un solo ser. Lo hacían todo a través del magnetismo. Así que se
concentraban en el magnetismo.
Dolores: ¿Entonces podían funcionar como una
sola mente? (Sí). Y eran capaces de mover esas cosas.
(¡Sí!). ¿Te dijeron ellos que pusieras energía en las rocas?
M: No con palabras, porque ellos no hablaban con palabras.
Hablaban con bloques de pensamiento, así que me enviaron esos bloques de
pensamiento. Y me gustó mucho que yo pudiera hacer eso.
Dolores: ¿ Viste alguna vez a esos seres?
(Sí). ¿Entonces no siempre estaban en la nave?
M: ¡Ah,
no! Algunos de ellos salían a veces. Pero asustaban a la gente. Aunque no eran
más que seres de luz. Eran como esferas. Podían tomar cualquier forma, pero la
mayor parte del tiempo eran simplemente esferas de luz que emanaban un montón
de colores preciosos. ¡Y daban miedo, porque emanaban tanto amor y tanta
sabiduría! Y podían adoptar una forma que venía a ser como la humana, pero en
realidad eran luz. Seres de luz. De hecho no tenían ni brazos ni piernas. Eran
altos, luminiscentes, como diamantes líquidos de luz.
Dolores: Suena precioso.
M: Procedían del Sol.
Dolores: ¿Eso te lo dijeron ellos?
M: Creo que sencillamente lo sabía porque es de
donde procedo yo. Y ellos venían a comprobar cómo estaba yo, porque todos éramos
del mismo sitio.
Dolores: ¿Tienes el recuerdo de proceder del
Sol?
M: Más o menos. Recuerdo caer en el cuerpo de un
bebé y pensar: ¡Oh, no! Y sentirme realmente pesado y denso.
Le pregunté qué aspecto tenían él y los otros del
pueblo. Él era muy alto, con el cabello negro largo y espeso y la piel morena
bronceada. Llevaba plumas, piedras y rocas alrededor del cuello y de la cabeza.
Y llevaba algo parecido a una falda. Las mujeres del pueblo eran muy guapas,
con el pelo largo y ondulado. Su aspecto era muy parecido al de las indias o
hawaianas actuales.
Dolores: ¿Te entrenaron para ser chamán?
M: Creo que nací chamán. Mis padres, mi madre era
una curandera. Ahora ya se han ido. Murieron, pero yo terminé lo que hacían
ellos. Cuando hacía otras cosas, como por ejemplo cazar, la gente venía y me
hablaba. Y yo les hablaba y daba rocas para que las sujetaran.
Dolores:
¿Por qué les dabas rocas?
M: Porque las rocas podían cambiar su frecuencia
vibracional. Es una cuestión física. La roca les haría sentir diferentes,
mejor. Y ellos lo creían. Así que, como lo creían, conseguían sentirse mejor.
Dolores: ¿Eran piedras o rocas vulgares y
corrientes?
M: No, básicamente eran piedras ligeramente
coloreadas que encontrábamos en la playa: piedras semipreciosas y cantos
rodados. Yo ponía la energía sanadora en ellas.
Dolores: Igual que hacías con las rocas
gigantes. (Sí). Así que se las dabas a la gente, y eso les hacía
sentirse bien. (Sí). Pero también es cierto que te dijeron, a
través de la mente, que pusieras energía en las rocas grandes, ¿no?
M: Sí, porque eso haría que la Tierra se sintiera
mejor. Era para las dos cosas: para la gente y para la Tierra.
Dolores: Las rocas grandes, ¿las disponían
siguiendo un diseño o algún tipo de formación?
M: Como una antena. Pero es una formación que
parece una línea recta.
Dolores: ¿Qué quieres decir con eso de una
antena?
M: Que enviaban frecuencias al sistema solar. Para
permitir que todos los seres del sistema solar supieran lo bella que era la
Tierra.
Dolores: ¿Esos seres vivían contigo, o
estaban siempre en la nave?
M: Iban a todas partes. Simplemente vinieron a ver
cómo estaba. Ellos van a todas partes. A otros planetas. Pueden hacerlo con
mucha rapidez. Era como si salieran y entraran. En cambio yo tenía que pensar
en ellos o llamarlos, y entonces aparecían. Son mi familia. Pero yo no los
llamaba a menos que realmente necesitara algo.
Dolores:
¿Por qué dices que son «familia»?
M: Porque proceden del Sol.
Estaban todos conectados, exactamente igual que
cuando ella era un árbol y estaba conectada con toda la naturaleza;
sencillamente, porque todo procede del Sol. Él había tenido una verdadera
familia una vez, pero todos habían muerto. No obstante quedaban muchos seres
pequeños en el pueblo, y todo el mundo era feliz viviendo juntos allí. Cuidaban
los unos de los otros. Había muy poca enfermedad, más que nada accidentes,
porque él curaba a la gente.
No parecía que quedara mucho que explorar acerca
de este tema, así que me lo llevé más adelante, hasta un día importante, y le
pregunté qué veía.
M: Toda la isla ha desaparecido. Una gran
inundación. Nosotros nos hundimos; toda la isla se hundió. Pero no estábamos
realmente muertos; solo estábamos cubiertos de agua.
Dolores: ¿Fue de repente?
M: Sí, de repente. Una mañana, como un tsunami.
Dolores: ¿Os avisó alguien de lo que iba a
suceder?
M: No, pero no importa.
Le pregunté si los seres trataron de avisarles,
pero él dijo que entonces no estaban allí. De todos modos probablemente tampoco
podrían haber hecho gran cosa. Ocurrió tan de repente que toda la isla quedó
cubierta.
M: Murió mucha gente. Aunque, por supuesto, nadie
se muere en realidad. Simplemente flotan hacia otro lugar. Sin embargo daba
miedo, claro. Era una isla enorme. Murieron miles y miles de personas; cientos
de miles, a las que nosotros ni siquiera conocíamos. Fue como si se hundiera un
continente.
Dolores: ¿Un continente, más que una isla?
M: Un continente grande. Nosotros estábamos justo
en la orilla de lo que creíamos que era
nuestra isla. Pero no sabíamos lo grande que era porque nunca llegamos muy
lejos. Pero cuando salimos de nuestros cuerpos y miramos hacia abajo, vimos lo
grande que era Lemuria; era del tamaño de un continente grande. Nosotros éramos
simplemente un grupo más de personas en uno de los extremos. Permanecíamos allí
porque era seguro. Desde allí pude ver que todo el continente se hundía;
sencillamente quedó bajo el agua.
Fue como si se abriera una grieta enorme en la
Tierra, como un terremoto. Eso fue en realidad: un terremoto enorme. El suelo
del océano simplemente se abrió y succionó el continente entero. Se lo tragó. Y
toda el agua de alrededor lo cubrió. El océano Pacífico es muy grande.
Dolores: Me pregunto si esos seres podrían
haber hecho algo de haber estado allí.
M: Yo creo que estaban observando y que quizá se
llevaron a alguien en sus naves. Pero eso era todo lo que podían hacer.
Dolores: Supongo que no podían hacer nada
para evitarlo.
M: No, fue la Madre Tierra la que lo hizo. Se
estaba calibrando a sí misma. Hubo una perturbación al otro lado del planeta
que fue lo que provocó el ajuste.
Dolores: ¿Qué ves ahora?
M: Olas enormes de actividad solar viajando hasta
la Tierra. Un ajuste. No sé lo que significa, como no sea que lo necesite algún
grupo para nivelar el balance de la red del planeta que ellos mismos han
desequilibrado. Y eso es lo que provoca los terremotos y las olas de las
mareas.
Dolores: ¿Cómo fue el ajuste al otro lado
del mundo?
M: Creo que fue otro experimento. Hicieron un
experimento para tratar de ajustar algo, pero les salió el tiro por la culata.
Dolores: Tú puedes saber muchas cosas desde
la perspectiva en la que te encuentras. ¿Quiénes eran los que hacían el
experimento?
M: No eran de la Tierra, eran de otro sistema. No
sé quiénes eran. No podía verlos. Pero
de alguna manera era un grupo mental, aunque no del Sol. Nuestro grupo jamás
habría,. nuestro grupo amaba al planeta Tierra, porque procedía del Sol. Así
que ayudábamos a nutrir al planeta Tierra y todas sus formas de vida. Nosotros
ayudábamos; y no solo nosotros, todos ayudábamos a hacer de la Tierra el
paraíso exuberante de vegetación que es. Nuestro grupo sigue amando a este
planeta.
Dolores: ¿Podrías averiguar algo más acerca
del experimento?
M: Creo que sencillamente sentían curiosidad por
saber qué ocurriría si enredaban las redes. Fue solo para observar, como
experimento. (Suspiro). No puedo pronunciarme en cuanto al lugar del que
procedían.
Dolores: No importa, pero ¿tenían permiso
para hacer eso?
M: Estaban en la dimensión de la libre voluntad, y
nadie los detuvo. No tenían respeto por las formas de vida que se verían
afectadas. Simplemente observaron con frialdad, pero sin malicia. Algo así
como: «Eh, vamos a ver qué pasa si hacemos este experimento».
Dolores: ¿Sabes qué pensaron después de lo
ocurrido, si es que vieron la destrucción?
M: No tenían remordimientos humanos. No tenían el
código genético necesario para sentir compasión o remordimiento. Sencillamente
se marcharon y buscaron otro lugar donde experimentar. O volvieron a su propia
dimensión para entregar el informe.
Dolores: Si miras hacia abajo, hacia la
Tierra, ¿crees que le costará un tiempo volver a la normalidad?
M: ¡Oh!, sí, cientos de miles de años. Es como si
el planeta necesitara descansar, echarse una siesta y curarse. Y dejar que el
poder sanador del Sol lo cure.
Dolores: Pero no todos los humanos murieron,
¿no?
M:
Algunos sobrevivieron, y a otros los trajeron después. Los seres vinieron a
ayudar a cambiar el ADN para permitir que, fue también un experimento, pero distinto del
de plantar semillas. El consejo de los Nueve se encargó de ayudar a repoblar la
Tierra.
Dolores: ¿Por qué tenían que cambiar el ADN?
M: Porque el ADN tenía solo dos hebras, y el de
los lemurianos, doce.
Dolores: ¿Y eso supone alguna diferencia?
M: Sí. Ellos son capaces de ser uno con la
naturaleza, y están todos conectados a la mente universal.
Dolores: ¿Y por eso eran capaces de utilizar
la energía?
M: Sí, porque tienen poderes.
Dolores: ¿Y eso se debe al ADN?
M: En parte. Nosotros procedemos del Sol.
Dolores: Me estaba preguntando qué es lo que
hace tan especial al ADN de doce
hebras.
M: Tiene volumen en sí mismo, es vasto,
interdimensional; es el poder del Creador. Todos ellos destilan amor, solo para el bien.
Dolores: Después de que todo se destruyera,
de que la gente muriera y decidieran
repoblar el planeta, ¿por que no dejaron que todos tuviéramos las doce hebras?
M: El consejo de los Nueve pensó que así sería
mejor porque nos habían dado demasiado y demasiado deprisa. Nosotros no
estábamos preparados, así que fue como una forma de ralentizar la evolución.
Dolores: ¿ Creyeron que era mejor volver
atrás?
M: Sí.
Es extraño, porque los hombres de las cavernas, los neandertales y los hombres
antiguos posteriores a Lemuria, solo tenían dos hebras. Y sus cerebros no eran,
eran como animales.. Llegaron ellos y mezclaron el ADN. Y entonces se hizo muy
complejo, pero para entonces habíamos vuelto a los primeros estadios, y luego
se marcharon.
Dolores: ¿Pero ellos creyeron que era mejor
volver atrás y que la gente comenzara de nuevo otra vez? (Sí). Perdieron
todos sus poderes, ¿no? (Sí). ¿Crees que esa fue una buena idea?
M: Yo no soy quién para juzgar. Yo solo observaba.
Dolores: Pero tú conocías el plan, si es que
se trataba de volver a las dos hebras, ¿no? ¿Y se suponía que después debía
evolucionar?
M: Ahora está cambiando.
Dolores: ¿Cómo está cambiando?
M: No sé cómo explicarlo, aparte de decir que
«simplemente está sucediendo». Dejar que sufra una metamorfosis para que sea lo
que puede llegar a ser, lo que debe ser, lo que ha sido, forma parte del plan;
es para ayudarnos a todos a llegar a una nueva frecuencia. No todo el mundo
puede hacerlo. No todos conseguirán las doce hebras.
Dolores: Pero eso llevará tiempo, ¿no?
M: Ya hace tiempo que está en marcha.
Dolores: ¿Te refieres a la reestructuración
del ADN?
M: Sí, se está produciendo. Y ahora es más rápido.
Dolores: ¿Por qué es ahora más rápido?
M: Por la aceleración, . porque la red se ha
alineado, se reparan los daños.
Dolores: ¿Entonces ahora permiten otra vez
cambiar el ADN? (Sí). ¿Y cómo va a darse
cuenta de ello la gente de nuestro mundo, hoy en día?
M: Bueno, algunas personas no se darán cuenta,
pero aquellos que sean conscientes se sentirán conectados con el «Todo» que es.
Sus sentidos se agudizarán. Se harán más ligeros, más transparentes.
Dolores: ¿Y la gente a su alrededor se dará
cuenta?
M: Algunos. Otros seguirán caminando como muertos
vivientes.
Dolores: Estaba pensando que si se hacen más
transparentes eso debería notarse.
M: Sencillamente, se harán invisibles.
Dolores: (Esto ha sido una sorpresa). ¿Al
final?
M: Sí. Pero seguirán ahí. Es como cambiar los
canales de la televisión.
Dolores: Pero si se hacen invisibles
entonces la gente a su alrededor no los verá, ¿no? (Exacto). ¿Dónde
estarán?
M: En otro canal diferente.
Dolores: ¿En otra dimensión? (Sí). ¿Serán
conscientes de ello? (Sí). ¿Sabrán que algo ha ocurrido?
(¡Oh, sí!). ¿Y el resto de la gente no? (No). ¿Esta mutación
del ADN afectará a las habilidades psíquicas?
M: Sí. La gente será mucho más telepática. No
harán falta las palabras; se comunicarán a través del corazón y del
pensamiento, por bloques. No habrá forma de mentir ni de engañar. No hará
falta.
Dolores: Todo el mundo sabrá.
M: Sí, y eso es bueno.
Dolores: Lo es. ¿Pero por qué está
sucediendo esto ahora?, ¿por qué permiten que vuelva ahora?
M: Ha
llegado el momento. Tiene que ocurrir. Ha llegado el momento de que Gaia (la
Madre Tierra) se gradúe y se lleve consigo a sus mejores estudiantes. Y de que
deje atrás la destrucción, la corrupción, la negatividad y la oscuridad. Es
como si se estuviera dividiendo en dos, como si se estuviera metamorfoseando en
dos., una nueva Tierra, un nuevo
Jerusalén, y no habrá ningún holocausto nuclear. Todo esto forma parte del gran
diseño de la gran luz del cielo, el consejo de los Nueve.
Dolores: ¿Y los que vengan estarán
conectados a las doce hebras de ADN, o qué?
M: Sí, los que vayan lo estarán, pero algunos se
quedarán para ayudar a los que se queden atrás, porque tendrán mucho miedo.
Algunos se quedarán y se sacrificarán porque se producirá mucho pánico. Es muy
triste.
Dolores: Y aquellos que se queden atrás, ¿no tendrán alterado el ADN?
M: No, ellos no lo permitirían. Yo no se cómo funciona;
solo sé que hay líderes que no están dispuestos a relajarse.
Dolores: ¿Entonces se trata de una elección
personal? (Sí). Bien, lo ves todo desde donde estás. ¿Has dicho
que Lemuria estaba donde está ahora Hawái? (Sí). ¿Y eso es todo lo que queda del continente?
M: Sí, eso y parte de Japón y Singapur. Era un
continente enorme. La Baja península de California era parte de la costa. Era
enorme.
Dolores: ¿Queda todavía alguna parte más?
M: Sí, pero no conozco los nombres de las islas.
Dolores: ¿Son islas del Pacífico?
M: Sí. Llegaba hasta Japón. Era muy grande.
Dolores: Entonces suena como si ocupara todo
el océano Pacífico, ¿no?
M: Eso creo.
Dolores:
Hemos oído hablar mucho de la Atlántida. ¿Eso fue después de Lemuria?
(Sí). ¿Hubo supervivientes del desastre de Lemuria?
M: Sí, algunos volaron al comienzo. Los mejores.
Creo que fueron elevados por el aire por unos hermanos del espacio hasta donde
se desarrollaría después la Atlántida.
Dolores: ¿Para comenzar una nueva civilización
en esa parte del mundo? (Sí). Nosotros actualmente no sabemos
nada de eso.
M: Mucha gente sí lo sabe.
Dolores: Bueno, conocen la Atlántida, pero
no saben gran cosa de Lemuria. (Así es). Y no saben nada del ADN.
Pero bueno, todo esto forma parte de mi trabajo: conseguir información.
(Sí). Y finalmente te dijeron que vivieras en el cuerpo de Marian, ¿no es
así? (Sí). ¿Por qué decidiste volver y entraren un cuerpo humano
precisamente en nuestro tiempo?
M: Vine para formar parte del cambio.
En toda esta parte el ser estaba contestando tan
bien a las preguntas que no me pareció necesario llamar al subconsciente. El
ser estuvo de acuerdo, así que pasé a hacerle las preguntas relativas a Marian.
Por supuesto, lo primero siempre es lo que yo llamo la «eterna pregunta»: ¿cuál
es su propósito en la vida?, ¿por qué está ella aquí?, ¿qué se supone que tiene
que hacer?
M: Ella es solo un ser de luz procedente del Sol
que ha venido a elevar las vibraciones, a ayudar a purificar el agua y a ayudar
a elevar las vibraciones de modo que todo el mundo se sienta mejor.
Dolores: Parece como si ella hubiera vivido
muchas vidas en el planeta Tierra. ¿Es eso cierto?
M: Ha vivido quinientas vidas o más.
Dolores:
¿Solo en la Tierra? (Sí). No creí que pudieran ser tantas.
M: Ella tiene mucha experiencia, pero algunas
vidas fueron muy rápidas., solo experimentó los nacimientos y las muertes.
Además tampoco son realmente tantas, si consideras los millones de años
transcurridos.
Dolores: Sí, pero ¿por qué vino a la Tierra
a experimentar todas esas cosas?
M: (Risas). Porque a ella le encanta correr de acá
para allá y recordar de dónde viene. Adora los arrebatos de amor y de
generosidad, y le encanta recibir. Adora este planeta. Simplemente quiere
divertirse. No le gusta que las cosas se pongan excesivamente complicadas. Se
pone muy triste cuando la gente está triste a su alrededor. Puede leer las
mentes.
Una de las preguntas de Marian era si tenía que
pagar algún karma. Porque, si era así, quería deshacerse de él. Ellos
contestaron: «Ella ya ha hecho bastante. Le ha llevado mucho tiempo». En
esencia Marian estaba viviendo una vida perfecta, una vida de descanso: hacía
lo que quería y no tenía problemas físicos. Irradiaba luz a todas las cosas,
las personas, los animales y la tierra. Parecía como si perteneciera a la
segunda oleada: la de los observadores que están aquí para generar y extender
energía positiva a los demás. Y estaba llevando a cabo su tarea muy bien.
Le pregunté por los problemas que ella había
experimentado en sus primeros años de vida, cuando estaba creciendo. «Ella
siempre ha estado protegida. Ha sido como un catalizador para que otros
pudieran solucionar sus karmas. Y eso la ha ayudado a ella también, pero en
general ella ha sido siempre un catalizador que ha servido para que la gente
aprendiera qué es el amor».
Antes de llegar al final de la sesión se me
ocurrieron unas cuantas preguntas más: «Esas rocas de Lemuria, las que dejaron
allí, cargadas de energía,
¿existen todavía, o están en el fondo del mar?».
M: Algunas de ellas están todavía en la isla de
Hawái. Pero están ocultas.
Enterradas en lava.
Dolores: Allí hay mucha lava. (Sí). Entonces
esa isla tiene todavía mucha energía
de las rocas, ¿no? (¡Sí, oh,
sí!).
Capítulo 14 El consejo.
NADA MÁS SALIR DE LA NUBE, CAROL se sintió muy confusa. «Sien to que no estoy en
el lugar en el que debería. Me parece que esta no es la vida en la Tierra que
estaba buscando. Me siento como si estuviera en otra dimensión. Veo el
universo. Las estrellas y las galaxias. Creo que las nubes son vehículos de
algún tipo. Me llevan por un agujero. Acabo de salir del agujero, y la nube es
más bien como una bola de luz. Veo muchas cosas,. galaxias. Estoy tratando de
llegar a cierto sitio. Voy a un sistema en el que he vivido mucho más tiempo
que aquí. Hay muchas estrellas y muchos sistemas solares, y me parece que me
voy a casa con mis amigos. Ellos me echan de menos».
Dolores: ¿Te has sentido atraída hacia
cierto lugar de ese sistema?
C: Sí. El sistema ha aparecido ahí delante. Ahora
estoy en uno de los planetas, Hay un
edificio muy grande. Y mucha gente caminando por los alrededores, ocupada
haciendo cosas. El edificio es una especie de cuartel general. Estoy entrando.
Dolores: ¿Por qué crees que es un cuartel
general?
C: Mi despacho está aquí. Acabo de entrar con
mucha energía, y algunas personas se han dado cuenta. Paso mucho tiempo aquí. Dolores:
¿Quieres entrar en tu despacho? (Sí). Dime cómo es.
C: Está en el último piso y es todo de cristal.
Veo montañas distantes y fuentes de agua por toda la ciudad.
Dolores: ¿Qué hay en tu despacho?
C: No hay gran cosa. Es grande y espacioso. El
ordenador está en el escritorio. Toda
la mesa es una base de datos. La superficie de la mesa es la pantalla.
Le pedí que fuera consciente de su cuerpo. Parecía
humano, aunque de alguna forma era diferente. No se sentía ni hombre ni mujer.
«Ninguna de las dos cosas. Las dos». Llevaba pantalones, una camisa y una
chaqueta suelta.
Cuando le pregunté si se sentía joven o vieja,
ella dijo: «Me siento muy vieja y muy joven, sin edad. No tengo edad. Soy como un humano
que no se identifica ni como hombre ni como mujer, ni como joven ni como viejo.
Es una sociedad humana muy avanzada».
Además de que el ordenador ocupara toda la mesa,
había también otras cosas extrañas en su despacho. «Hay un'cristal colgando.
Son ventanas y pantallas con las bases de datos. Se activan cuando las señalo».
Dolores: ¿Entonces no se trata simplemente
del cristal de la ventana, para mirar hacia fuera?
C: Exacto. No es el cristal de una simple ventana.
Son más bien paneles de cristal. Cuando los señalo se activan, y las cosas se
mueven conforme busco datos. Cada uno hace una cosa diferente.
Dolores: ¿Cuál es tu trabajo en ese
despacho?
C: Soy el director de algo. Soy parte del consejo.
Dolores: ¿Y es por eso por lo que tienes que
tener una base de datos?
C: Sí, porque monitorizamos los sistemas.
Dolores: ¿Otros sistemas, aparte del tuyo?
C: Sí. Hay otros edificios en otros planetas que
son parte de esta red. Se trata de gobiernos benevolentes. Es el mismo edificio
en los distintos planetas. (Se echa a llorar). ¡Echo de menos este lugar! Mis
amigos están aquí. Toda mi familia está aquí, en este sistema, Me he quedado atascada en este proyecto de la
Tierra.
Dolores:
¿A qué te refieres con eso del «proyecto déla Tierra»?
C: Nosotros formamos parte de los investigadores
que experimentan con el proyecto de la Tierra. Somos los que lo dirigimos.
Somos parte de un grupo de especies, muchas especies, pero no somos los únicos.
Somos parte del experimento humano de la Tierra; proponemos desafíos y
observamos la realización de los proyectos y el progreso del proceso.
Dolores: ¿Estás allí desde el comienzo?
(Sí). De eso hace mucho, ¿no? (Sí). Pero has dicho que
supervisabas muchos sistemas diferentes.
C: Hay muchos otros experimentos diferentes en
otros planetas del universo.
El de la Tierra no es el único. Hay otros que
también se han complicado.
Dolores: ¿El de la Tierra es uno de los que
más se han complicado?
C: No la Tierra, sino la especie humana, que se ha
salido de su curso.
Dolores: ¿Y eso ha ocurrido en todas partes?
C: No. Algunos han evolucionado muy bien.
Dolores: ¿Qué fue lo que provocó que las
cosas se complicaran en la Tierra?
C: La interferencia.
Dolores: ¿Puedes decirnos en qué consistió
esa interferencia?
C: Lo estoy mirando precisamente ahora, en la base de datos, Estoy comprobando la historia. Fue la
introducción de algún tipo de bacteria biológica lo que complicó el ADN, pero
nosotros decidimos seguir adelante a ver qué pasaba. En mi libro, “Guardianes
del jardín”, Felipe había contado la misma historia acerca de un
meteorito que había caído en la Tierra en los primeros años de su desarrollo.
Ese meteorito transportaba una bacteria desconocida en el planeta que introdujo
la enfermedad. Todo acabó echando a perder el gran experimento de crear a un ser humano
perfecto en la Tierra. Carol tenía razón al decir que el consejo estaba muy
triste por el hecho de que se hubiera arruinado el experimento. Tenían que
tomar una decisión, pero sabían que jamás sería la especie perfecta que
pretendían. Se decidió dejar que el experimento continuara debido al enorme
esfuerzo y tiempo invertidos.
Este hecho explica también el que los
extraterrestres sigan haciendo algunos experimentos. Intentan devolver a la
raza humana al plan original, en el que los individuos jamás se pondrían enfermos
y solo morirían cuando estén preparados.
Dolores: ¿Quieres decir que el meteorito
echó a perder el plan original?
C: Sí, pero nosotros creemos que nunca ocurre nada
por accidente. Dolores: Me han dicho que la forma del cuerpo humano es la
más funcional. ¿Es por eso por lo que se utiliza en muchos lugares?
C: Sí, es una combinación de muchas especies.
Están los reptilianos, los siliconianos. Hay muchas especies que han
contribuido a la consciencia del vehículo humano.
Dolores: Si estuviste aquí desde el comienzo
es que tienes muchos años, ¿no?
C: Nosotros no estamos en el tiempo. No estamos en
el mismo tipo de tiempo.
Dolores: En la Tierra nos parece que el
desarrollo desde la célula hasta el cuerpo Humano, tal y como es ahora, ha
llevado una gran cantidad de tiempo. Pero vosotros no reconocéis el tiempo,
¿no?
C: Las cosas simplemente se manifiestan. Nacen tal
y como son pensadas.
Dolores: Pero aparentemente tú eras feliz
allí, en el consejo, ¿no? (Sí). ¿Por qué decidiste marcharte?
C: Decidí que quería experimentarlo desde dentro
en lugar de simplemente observarlo. Sabía que sería duro, y muchos me
aconsejaron vivamente que no lo hiciera. Me necesitaban aquí. Necesitaban que
estuviera disponible. Pero yo decidí
marcharme porque pensé que podía arreglar las cosas desde dentro. Soy un
Maestro.
Dolores: Si es cierto que eres un Maestro
entonces podrás llevar a cabo cualquier tarea.
C: Sí, pero las cosas no salieron como debían.
Dolores: Parece que eres cabezota, si es que
viniste aquí a pesar de los consejos de tus amigos.
C: Sí, esa es una de mis cualidades. Porque soy un
inventor, y para poder inventar y crear tienes que conocer y ver tu creación
desde todos los ángulos. Soy un Creador.
Dolores: ¿Y dices que ayudaste a crear la
vida en la Tierra desde el comienzo?
C: Sí, pero solo ayudé. Éramos un equipo grande.
Dolores: ¿Y luego decidiste venir y
experimentarlo?
C: Sí, para hacerme pequeño. Para estar en el
microcosmos.
Dolores: ¿Tuviste que empezar desde ahí?
Estoy tratando de entender lo que quieres decir.
C: Bueno, el microcosmos está en el nivel más
pequeño del ser; comienza a nivel molecular con los protocolos. Antes de
crearse las formas.
Dolores: ¿Entonces tuviste que empezar por
ese nivel para venir a la Tierra?
C: No, no tuve que hacerlo. Yo hice lo que quería.
Otras personas sí ven la necesidad de hacerlo así, pero yo no.
Dolores: ¿Entonces esta es la primera forma
en la que entraste?, ¿el nivel del microcosmos?
C: La partícula, la consciencia de la partícula.
Es más pequeña que un electrón,. más
pequeña que el núcleo, más pequeña que algo, es diminuta. No hay palabras en
este lenguaje para expresarlo.
Dolores: ¿Y qué ibas a experimentar en ese
nivel?
C: La energía, solo la energía. Es terriblemente
emocionante ser así de pequeño.
Dolores: ¿Tendrás que atravesar un proceso
muy largo antes de volver aquí?
C: Puedo volver cuando quiera.
Dolores: Querías empezar siendo energía
pura, pero ¿a qué tipo de forma ibas a
trasladarte después?
C: Las probé todas; fui un árbol, un electrón, una
partícula, una onda de luz, un núcleo, una estrella, un planeta, un océano,
agua, un animal, un reptil, un humano, luego yo, una roca, un canto rodado; he
sido muchas cosas.
Dolores: ¿Aprendiste algo cuando fuiste
todas esas formas diferentes?
C: No, no había nada que aprender, solo ser. No se trata de lecciones. Se trata
de experiencias. Solo experiencias.
Dolores: Pero no tenías por qué venir. Fue
decisión tuya, ¿no?
C: Sí, y tuve que presionar para conseguirlo.
Ellos trataron de impedírmelo y me dijeron: «Sigue adelante».
Dolores: ¿Yno trataron de detenerte?
C: No. Siempre se hace honor a la libre voluntad.
Dolores: ¿Así que entonces viviste todas
esas formas y por último decidiste entrar en un cuerpo humano?
C: Sí, y fui humano durante un tiempo, pero luego
dejé de ser humano, en aquel tiempo ser
humano era algo muy crudo.
Dolores:
¿Experimentaste muchas clases de vida diferentes cuando fuiste humano?
C: Sí, cada uno tenía su vida. Las experimenté
todas. Quería descubrir qué era lo que estaba mal. ¿Qué es lo que falla en el
cableado? ¿Cómo interfiere la bacteria, y cómo repararlo?
Dolores: ¿Te refieres a cómo reparar el
daño?
C: El daño alteró la dirección hacia otro tipo
distinto de evolución. Dada esa situación, solo se podía reparar desde dentro.
No se podía reparar desde la posición de un observador.
Dolores: ¿Y por eso es por lo que quisiste
experimentar distintos tipos de vidas?
C: Sí. Tenía que revisarlo todo.
Dolores: Algunas vidas eran tanto negativas
como positivas, ¿verdad?
C: Sí, pero la negatividad es una ilusión. Ambas
cosas son construcciones mentales, tanto lo negativo como lo positivo. La
negatividad es un catalizador para el cambio.
Dolores: Pero tú sabes quedos humanos
consideran todo lo negativo como malo.
C: Deberían cambiarle el nombre y llamarlo catalizador
de la evolución.
Estos catalizadores de la evolución nos son dados
a propósito. Las cosas que parecen negativas, nos son dadas a propósito.
Dolores: Pero tú llevas mucho tiempo
haciendo esto en términos humanos, supongo.
C: He ido y vuelto muchas veces. Pero no he estado aquí todo el tiempo. Aunque
sí, hace mucho tiempo que nos enfrentamos a esto, antes incluso del proyecto
humano en la Tierra. Ha habido más experimentos humanos antes de las
glaciaciones de la Tierra. Había seis, este es el sexto, de muchos experimentos.
Dolores:
¿Qué quieres decir? Explícame cómo fueron esos seis experimentos.
C: Han transcurrido cientos de miles de años sin
ningún tipo de vida sobre la superficie de la Tierra. Y en medio de todos esos
años se han abierto pequeñas ventanas a las formas de vida complejas que
nosotros siempre hemos utilizado.
Dolores: Eso es exactamente lo que me estaba
preguntando, qué son esas seis fases.
C: No son fases, son solo experimentos. Seis ventanas en el
tiempo en las cuales era posible que hubiera una forma de vida compleja y
humana en la Tierra. Momentos en los que podían existir las plantas, los
animales y los hombres. En las dos primeras ocasiones no hubo humanos. Hubo
solo otras especies. Y no necesariamente formas de vida que tú puedas reconocer
en este espacio y en este tiempo. Los humanos son el experimento más reciente
con las combinaciones; un experimento que solo se ha hecho después de haber
experimentado con muchas otras formas de vida. Los humanos fueron quizá la
mejor idea.
Dolores: ¿Los humanos tal y como son ahora?
(No). ¿Esa fue la sexta fase?
C: No, no hubo fases. Solamente experimentos. Ese
fue el sexto experimento aquí, pero la forma de vida humana estuvo presente en
los últimos cuatro experimentos. Nosotros hemos experimentado con humanos en
muchas galaxias. De hecho los humanos son la invención más reciente; las otras
especies son mucho más antiguas. Sin embargo los humanos tienen fallos, a pesar
de que estamos descubriendo una consciencia capaz de albergar más consciencia.
Queremos encontrar un vehículo físico que pueda retener y guiar la consciencia.
Todavía no hemos perfeccionado esta idea del vehículo físico en ninguna forma
concreta, pero tenemos toda la eternidad para descubrirlo.
Dolores: ¿Para intentar perfeccionarla?
C: No para llegar a la perfección, sino para experimentar. En cuanto alcanzas la
perfección deja de ser perfecto, porque enseguida quieres intentar algo
diferente, mejor.
Dolores:
(Risas). Pero algunas de las especies que estaban en la Tierra, como por ejemplo
la humana, no sobrevivieron ni siguieron adelante, ¿no?
C: Exacto. Borrón y cuenta nueva. A empezar otra
vez.
Dolores: ¿No funcionaba como se suponía que
tenía que funcionar?
C: No hay ningún «suponer» o «no suponer». A veces
lo dejamos estar hasta que parece que deja de ser constructivo. Otras la
involución pone en peligro otros experimentos, y entonces tenemos que
detenerla.
Dolores: Se trata de un proyecto muy largo,
¿no es así?
C: Es un proyecto universal. Y además hay otros
universos.
Dolores: ¿Y todos ellos influyen los unos en
los otros, de modo que tenéis que controlarlos todos?
C: Sí, y también hay que tener cuidado de que no
se contagien unos con otros. Porque estropearían el progreso de los otros.
Cuando los humanos evolucionan tecnológicamente dentro de un experimento humano
esa evolución tecnológica puede interferir en otros experimentos, y hay que
contenerla dentro de sus límites de algún modo.
Dolores: ¿Hay más seres como tú que hayan
venido a la Tierra?
C: Muchos, en este tiempo en concreto.
Dolores: Pero ellos también podrían haberse
quedado allí, ¿no? (Sí). ¿ Vinieron todos voluntariamente?
C: Sí, no se obliga a nadie.
Dolores: He hablado con muchos tipos
diferentes de voluntarios que decidieron venir en este momento de la evolución.
¿Cuál es tu tarea mientras permanezcas aquí?
C: Cambiar el cableado desde dentro.
Dolores:
¿El de todos los humanos, o solo el de unos pocos?
C: Solo el de algunos; el de aquellos que enseñarán
a otros a cambiarse el cableado a sí mismos. Hemos venido aquí a enseñar. Cada
persona debe transformar su propio cableado, alterar, el sistema neurológico que está dañado. De
modo que la alteración del cableado neurológico solo la puede llevar a cabo
cada uno de los individuos de cada forma de vida, y nadie puede cambiarla por
él. Esto es un experimento, y esta vez estamos asistiendo a este experimento
para dirigirlo en una determinada dirección. Después lo abandonaremos.
Dolores: ¿Por qué necesitan los humanos
alterar el cableado?
C: Para contener más consciencia.
Dolores: ¿Entonces no es para contener más
conocimientos?
C: No. Me explico: técnicamente, lo que falta es
la evolución del corazón y de la compasión. Los humanos ya han hecho grandes
avances tecnológicos antes, pero sin que evolucione su corazón, con un gran
desequilibrio del corazón. Y ha sido desastroso. Así que ahora estamos aquí
para hacer evolucionar el corazón de modo que quede equilibrado con el
conocimiento.
Dolores: ¿Y por qué los humanos tienen que
tener más consciencia?
C: Para ejercer el poder con benevolencia, porque
el fallo de los humanos es el mal uso del poder. El daño biológico que provocó
la bacteria al sistema neurológico ocurrió al comienzo del experimento, antes
de que el hombre se hubiera formado por completo.
Dolores: ¿Entonces la idea es detener esa
negatividad con el cableado nuevo?
C: O redirigir la forma en que se utiliza esa
negatividad, porque toda esa negatividad también es necesaria. Lo positivo no
puede existir sin lo negativo; no hay uno sin el otro. Luz y oscuridad forman
parte ambas del tapiz que configura la imagen. Es necesario aprender a
utilizarlas ambas de forma sabia, porque también de lo positivo puede hacerse
un mal uso.
Dolores:
Conozco a muchos voluntarios que han querido venir aquí y entrar en una
forma humana SQIO para ayudar. Pero parece que tú tienes una
misión diferente.
C: No hemos venido aquí a salvar a la raza humana.
Hemos venido a ver adonde puede llevar todo esto.
Dolores: ¿Y es por eso por lo que elegiste
el cuerpo de Carol?
C: Sí, y también es por eso por lo que elegí
alterar el cableado que estaba peor. Porque es la única forma de mostrarles a
los demás cómo alterar un cableado profundamente dañado a nivel biológico.
Dolores: ¿Entraste en su cuerpo cuando era
un bebé?
C: Nací en ese cuerpo.
Dolores: ¿Has tenido otras vidas como
humano?
C: Sí, todas son mis vidas. Yo soy yo. Es el mismo
yo el que ha vivido todas esas vidas.
Dolores: Así que el propósito de Carol es
que tú alteres su cableado para que ella le enseñe a hacerlo a otros, ¿no?
C: Sí, que se lo enseñe a los que quieran
escucharla.
Dolores: Tú sabes que ella tiene una escuela
de metafísica donde intenta enseñar
a otros, ¿verdad?
C: Sí, yo soy uno de los creadores de esa escuela.
Hay mil personas implicadas en la creación de esa escuela. Yo soy el cerebro,
digámoslo así, de esa operación.
Dolores: ¿Entonces fuiste tú quien le dio la
idea de fundar esa escuela?
C: No, la idea fue del grupo. Es una idea con la
que ella ha nacido, una idea que pusimos
en su mente. Era su destino.
Dolores:
Y es una buena idea. Ella está ayudando a mucha gente. (Sí). Pero
ahora mismo tiene problemas con la escuela.
C: Se identifica demasiado con las condiciones
humanas.
Dolores: Ella se siente como desorientada, y
no está llegando a tanta gente como debería.
C: Eso es cierto. No está llegando a tanta gente
como debería. Pero lo único que tiene que hacer es relajarse y dejar que todo
fluya. Hay demasiadas condiciones humanas implicadas en todo ello.
Dolores: ¿Puedes darle alguna idea de cómo
atraer a más estudiantes?
C: Estamos en ello. Nosotros somos lo que ella
llama todos «en uno».
Dolores: Ella lo está haciendo por Internet.
Supongo que tú sabes lo que es.
C: Sí. Es una versión elemental de lo que tenemos
nosotros. Internet es el nacimiento del acceso a la información consciente
masivamente y para todos. Es el primer paso, pero lo pararemos si el corazón no
se equilibra en esta especie.
Dolores: ¿Cómo vais a parar el experimento?
C: Tenemos la capacidad de destruir el cosmos. Lo
único que hay que hacer es redirigir las fuerzas cósmicas. Si continúan los
avances tecnológicos sin el corazón, llegará la destrucción.
Dolores: Pero eso significa que todo el mundo
se destruirá.
C: No, nada se destruye.
Dolores: Entonces se destruirá todo el
experimento.
C: El experimento continuará, pero comenzará otra
vez por el principio. Nada se destruye nunca. Solo se convierte en energía que
puede volver a utilizarse y rediseñarse de forma que no se mate a nadie. La
destrucción no es real.
Dolores:
¿Pero volver a comenzar todo el experimento desde el principio no sería como
admitir la derrota?
C: No, es admitir que va en la dirección
incorrecta, que debe tomar otra dirección.
Tenemos mucha confianza en que irá en la dirección correcta para aquellos de
nosotros que estamos aquí. Porque estamos impulsando el experimento desde
dentro en lugar de como lo hacíamos antes, desde fuera. Estamos impulsándolo
desde dentro, no desde fuera. Porque tiene que ser una expansión desde el
interior de la forma. Es cierto que vemos que el redireccionamiento no es
todavía completo. Hay todavía muchos humanos que escuchan esa, falsa dirección.
Dolores: ¿Tiene todo esto algo que ver con
la nueva Tierra que se está formando?
C: Solo hay una Tierra, que será transformada. O
no.
Dolores: He oído muchas cosas. He oído
hablar del cambio de las vibraciones.
C: Habrá otras dimensiones en la Tierra. Habrá más
de una, muchas más. Habrá más de dos.
Habrá muchas versiones de la Tierra.
Dolores: ¿Pero seguirá habiendo negatividad
en una de esas versiones?
C: Sí, e incluso habrá una realidad más oscura de
lo que tú puedas imaginar. Habrá versiones infernales de la Tierra, porque
estamos probando el vehículo humano para ver hasta dónde puede llegar.
Dolores: Me han dicho que las personas
negativas rio podrán acceder a las versiones superiores de la Tierra. ¿Es
cierto?
C: Se quedarán en la versión en la que encajen.
Aquellos que no puedan igualar ciertas vibraciones, morirán. Estamos limpiando
la especie de los especímenes defectuosos. Aquellos que elijan desde su propio
interior conseguirán el pase para «entrar».
Dolores: (Risas). Así que eso forma parte de
tu trabajo; preparar a la gente para que comprenda que está sucediendo algo,
¿no?
C: Todo
el mundo sabe que está sucediendo algo. Hay muchas ofertas con estilos muy
diferentes. La de ella es una de esas ofertas de un estilo diferente. Hay otras
que tienen otros estilos.
Dolores: ¿Qué quieres decir con eso de los
distintos estilos?
C: Distintos modos de despertar. El objetivo es
uno, pero las formas son muchas.
Dolores: ¿No hay «una sola forma», la que
tiene que ser?
C: Hay solo la forma en que tiene que ser. El
corazón humano debe evolucionar e ir hacia delante, porque nosotros hemos permitido que el experimento humano vaya de
la mano de los avances tecnológicos en el estado presente sin que evolucione el
corazón. Y hemos permitido que esto llegue muy, muy lejos, hemos dejado que llegara demasiado lejos, solo
para ver qué pasaba. Y ya hemos visto lo que pasa,. no hace falta repetirlo.
Ahora es: o una dirección nueva, o ninguna dirección.
Dolores: ¿Y qué es lo que visteis que iba a
suceder?
C: La Guerra de las Estrellas. Es un hecho cierto.
Ocurrió en una galaxia muy lejana.
Dolores: Entonces, si los hombres siguen
haciendo lo que están haciendo, ¿podrían destruir la Tierra ellos mismos?
C: Podrían destruir sistemas enteros. Y podrían
destruir otros experimentos que no queremos que toquen.
Dolores: ¿Y por eso es por lo que estáis
observándolos, para que no sigan en esa dirección?
C: Para contener un experimento descontrolado.
Dolores: Los humanos no saben nada de esto,
y por eso hacen cosas estúpidas.
C: Ella
quería ver qué vida estaba conectada con la suya del presente, y es la mía: soy
yo.
Dolores: Tú eres la persona de otro planeta
que se presentó voluntaria para bajar aquí y vivir en esta locura de mundo.
C: No bajé. Llegué volando. (Yo me río).
Entonces llamé al subconsciente y le pregunté por
qué había elegido precisamente esa vida para que ella la viera.
C: Para que ella comprenda que es un alma grupal.
No se trata simplemente de un ser. Ella ve un aspecto de un planeta, pero hay
un grupo de muchos planetas del que ella forma parte.
Dolores: Te refieres al otro ser que está en
lo que llamáis el «consejo». (Sí). ¿Y ella es parte de ese
consejo?
C: , Sí, el consejo es un solo ser.
Dolores: ¿Y por qué querías que supiera
precisamente eso?
C: Para que comprenda de dónde procede realmente
la escuela. Ella sospecha que hay una energía grupal detrás de esa escuela. Eso
lo sabe, pero no quiere pensar que es tan grande porque no quiere pensar en
ella misma como en alguien «especial». En cierto modo no quiere que se le suba
a la cabeza.
Entonces le pregunté por sus problemas físicos, en
especial por la glándula tiroides, para la cual estaba tomando una medicina. Su
estado era grave. El subconsciente dijo que la causa era el miedo. «La ira, la
ira es también otra causa, una ira
increíble. El problema está más conectado con la ira que con el miedo».
Dolores: ¿De dónde procede esa ira?
C: Ella ha llevado una vida muy agitada.
Dolores: Pero ella dice que ha hecho las
paces con las cosas que le han ocurrido en
la vida.
C: Y las ha hecho en muchos sentidos. Su mente las
ha dejado pasar. Su corazón ha perdonado. Pero el cuerpo no las ha soltado. Es
una cuestión de memoria celular. Y además hubo un deseo de suicidio. Aunque fue
un deseo inconsciente.
Los médicos le habían dicho a Carol que moriría si
no tomaba la medicación. Pedí al subconsciente que se pusiera a trabajar con la
glándula tiroides y luego le pregunté qué estaba haciendo. «Relajarla. Solo
relajarla para hacerla sentirse a gusto como ser humano, a gusto con el hecho
de quedarse aquí otros cuarenta o cincuenta años». El subconsciente también
dijo que su escuela se expandiría y que llegaría al mundo entero. «Todavía no
has visto nada. Ella lleva aquí ya cuarenta años. Eso es mucho tiempo para un
ser no oriundo de la Tierra».
Mensaje de partida: No tengas miedo de brillar con
tu propia luz. No tengas miedo de ser poderoso. No tengas miedo de ser más
especial que otros. Ella tiene miedo de ser más especial que otras personas.
Pero ella no es eso. Ella tiene mucho miedo al ego, porque el ego es la ruina
de los mejores; por eso tiene más miedo al ego que a cualquier otra cosa. Ella
ha visto a muchos egos destrozar un trabajo bien hecho, y no quiere que su ego
destroce su labor. Por eso se mantiene en una posición de inferioridad; para
combatir al ego. Pero la guiaremos en la forma de manejar el ego conforme los
logros vayan aumentando; la guiaremos para que lo maneje bien.
Según parece hay incluso almas maestras que se han
presentado voluntarias para venir aquí, a pesar de haber sido advertidas en
contra. Se ha dicho muchas veces que hasta un avatar puede perderse y quedarse
atascado en el lodo y el fango de la Tierra.
SEGUNDA PARTE. EXTRATERRESTRES Y SERES
DE LUZ.
Capítulo 15. Más voluntarios.
PUEDE QUE PAREZCA UN POCO EXTRAÑO mezclar a los
extraterrestres y los ovnis con las tres oleadas de voluntarios y la llegada de
un cambio dimensional a la nueva Tierra, pero de hecho todo encaja
perfectamente. Y esto se debe a que desde el principio el tema de los
alienígenas y los extraterrestres se ha recubierto con una capa de miedo y
desconfianza. La mayoría de los investigadores solo buscan, y por lo tanto solo
descubren, lo que perciben como el mal y el horror. Pero todo ello no se basa
más que en sus sistemas de creencias: ellos mismos crean lo que más temen.
Jamás se les ha ocurrido pensar en el concepto que he descubierto yo: que
nosotros somos ellos, y ellos son nosotros. Estos seres nos crearon,
así que no tienen ningún interés en hacer daño a sus hijos. Debido a la
libertad de la voluntad y a la ley de no interferencia, solo pueden observarnos
y sacudir la cabeza ante la estupidez y el comportamiento infantil de sus
hijos. Otros investigadores que usan la hipnosis mantienen por lo general a sus
clientes en un estado de trance ligero en lugar de llevarlos al estado profundo
que utilizo yo. En el estado de trance ligero la persona está atrapada en sus
sentimientos y reina el miedo. Los extraterrestres son muy conscientes del
efecto que producen en los humanos, ya sea por su mera presencia o por sus
actos, y prefieren que la persona no recuerde el encuentro. Están aquí con un
propósito concreto que los humanos, cuyas memorias han sido borradas al renacer
en un cuerpo físico, no comprenderían.
Muchos humanos no deben recordar su conexión hasta
que llegue el momento; hasta que sus misiones hayan alcanzado el estadio
pertinente en el que serán capaces de comprender. Si esos recuerdos se hacen
conscientes demasiado pronto, entonces puede ponerse en peligro el experimento.
«Ellos» dicen que la situación ideal es aquella en la que la persona no se
entera jamás de lo que está sucediendo; es decir, de que tienen encuentros. No
quieren causar trastornos en las vidas de las personas. Pero la química del
cerebro cambia debido a los aditivos de las comidas, a la polución de la
atmósfera o a las drogas, ya sean recreativas o medicinales, si es que la
persona está enganchada a alguna de ellas o al alcohol. Y esto da lugar a que
los recuerdos de los encuentros, ya se trate de encuentros reales o solo de
sueños, se vean de una forma distorsionada. Las emociones tiñen estos
encuentros, de modo que la persona percibe que ha ocurrido algo horrible porque
está más allá del ámbito de la comprensión de su mente consciente. Por eso es
mejor que los extraterrestres borren el
recuerdo. El miedo es la emoción más fuerte del ser humano.
Un ser humano que no comprende algo siente miedo,
y esa emoción naturalmente distorsiona el recuerdo. Con el método que yo
utilizo se aparta la mente consciente de la persona, de modo que puedo
comunicarme con el subconsciente, que es la parte que tiene todos los
conocimientos. Y entonces podemos averiguar la verdadera historia o, al menos,
toda aquella parte de la historia que el subconsciente considera apropiado que
conozcamos. El subconsciente sabe en qué punto del viaje se encuentran tanto la
persona como su tarea, y sabe mucho acerca de qué es capaz o no de manejar.
Ellos jamás le proporcionan a la persona más información de la que puede asimilar,
y yo tengo que respetar ese límite cuando celebramos una sesión. Si el subconsciente
dice que no puede darnos más información o que todavía no ha llegado la hora de
revelar cierto asunto, entonces yo lo respeto. Hay que tratar al subconsciente
siempre con el máximo respeto, y yo he entablado una relación de trabajo
práctica y cómoda con esa parte de la mente del cliente. Por eso es por lo que
puedo obtener una información que otros investigadores ni siquiera se
atreverían a buscar.
La razón por la que el tema de los extraterrestres
encaja con el de las tres oleadas es porque a menudo los voluntarios proceden
de otras dimensiones, de otros planetas o simplemente de una nave espacial.
Como he dicho antes, los voluntarios son almas puras y sin mácula que vienen a
la Tierra en este momento para ayudarnos a realizar la transición a la nueva
Tierra. La mayoría de ellos no han vivido nunca antes en un cuerpo humano y no
están atrapados en la rueda del karma. En la serie El universo complejo
descubrí que muchos de ellos provenían directamente de Dios o la Fuente, y que
jamás habían vivido en ningún tipo de cuerpo. Todos ellos han sido uno con la
Fuente, pero no han sido enviados a este largo viaje de la experimentación y el
aprendizaje de lecciones para expandir el conocimiento de la Fuente. Ellos eran
felices en aquel ambiente de amor completo, y solo accedieron a venir para
ayudar a la Tierra. En la serie El universo complejo, muchos de
ellos hablan de encuentros mantenidos en el lado espiritual o en otras localizaciones
diversas. En estos encuentros se les dijo que la Tierra tenía problemas y que
necesitaba ayuda del exterior. Pidieron voluntarios, y muchos de ellos
aceptaron el desafío. Uno de ellos dijo: «Cometí la estupidez de levantar la
mano y decir que iría». Al hablar de «estupidez» lo que quería decir era que no
comprendía del todo las dificultades con las que iba a encontrarse. Estas almas amables solo
quieren ayudar por puro amor. Pero al llegar aquí comprenden por qué dicen que
la Tierra es el planeta que más desafíos plantea al universo. En este libro
hemos descubierto también que algunos de ellos eran espíritus o energías que
viajaban y exploraban, y que jamás habían sentido la necesidad de hacerse
físicos. Resulta obvio por qué estas almas experimentan problemas a la hora de
amoldarse a un ambiente extraño y tan hostil. Se las considera valientes y se
las admira enormemente por acceder a llevar a cabo una tarea tan desalentadora.
Ahora vamos a explorar los casos que he encontrado
de personas que han vivido en naves espaciales o en otros planetas y
dimensiones y que jamás han sentido de hecho el deseo de explorar la Tierra. En
mi libro “Los custodios, o los guardianes” escribí acerca de los
veinticinco años que llevo investigando los casos habituales de ovnis y de
inducción. En ese libro creí haber encontrado la respuesta a cualquier pregunta
que pudiera hacerse acerca de estos fenómenos. Pero estaba equivocada; todavía
queda mucho por descubrir. Al escribir aquel libro yo aún no era consciente de
su relación con los voluntarios y de sus dificultades para desempeñar su rol en
la Tierra.
Visto desde esta perspectiva, los extraterrestres
no son invasores sino protectores. Solo están protegiendo y vigilando a los
suyos. Aunque este tipo de voluntarios no son conscientes de ello, jamás están
solos. Los seres a los que dejan atrás velan por ellos y los vigilan para
asegurarse de que están a salvo y se adaptan bien a este ambiente tan extraño
para ellos que es la Tierra.
He encontrado algunos casos de los que ya he
informado en la serie El universo complejo, pero por aquel
entonces yo no conocía la historia completa. Relataré estos casos en este libro
conforme se desenvuelva la historia.
TIEMPO PERDIDO.
Mi trabajo con la hipnosis estaba dando muchas
vueltas y giros y proseguía en una dirección distinta de la prevista en el
momento inicial, así que ¿por qué tuvo que sorprenderme que el trabajo relativo
a los ovnis y los extraterrestres diera un giro también? En el pasado yo había
investigado episodios de tiempo perdido e incidentes de tiempo condensado.
Escribí acerca de ellos en Los
custodios. Sin embargo siempre había sido capaz de dejarlo todo bien
atado con seres físicos en naves espaciales. De alguna forma esto para mí lo
hacía todo más comprensible, porque podía mantener el problema dentro de un
perímetro en el que nuestra mente consciente se sabe manejar. No obstante,
ahora mi trabajo va en una dirección en la que se enlazan muchos
acontecimientos con seres y vehículos no físicos. La mente subconsciente lo reconoce
como algo natural, e incluso la mente consciente de la persona jamás habría
considerado semejante concepto tan extraño.
Verdaderamente estábamos abriendo nuestras mentes,
y todo mi trabajo se veía afectado. Yo tenía que cambiar mi forma
de ver las cosas por completo.
Una de las doce sesiones que celebré en Laughlin,
Nevada, justo después del ataque del 11 de septiembre de 2001, fue con Jackie.
Naturalmente, como se trataba de una conferencia acerca de los ovnis, conocí a
mucha gente que quería comprobar si había tenido experiencias de este tipo.
Jackie era una de ellas. Durante el transcurso de la conferencia yo había
dirigido los encuentros de «abducidos» todas las mañanas con la ayuda de
Barbara Lamb. Jackie quería investigar un incidente de tiempo perdido que la
preocupaba. Ella y su amiga Elaine habían salido de viaje en coche en dirección
a Sedona, Arizona, a las tres de la madrugada. Es un viaje en el que
normalmente se tarda cuatro horas, así que deberían haber llegado alrededor de
las siete de la mañana.
Pero llegaron varias horas más tarde (unas dos
horas de tiempo perdido), y se encontraron de pronto en una autopista extraña
justo a la entrada de Sedona.
Yo quería asegurarme de que no habían parado
sencillamente en la cuneta para echarse una siesta debido a lo temprano de la
hora, pero ella estaba segura de que no había sido así. A esas horas de la
madrugada debía haber poco tráfico, y esa era precisamente la razón por la cual
habían partido tan temprano. No parecía haber ninguna explicación lógica para
el retraso. Así que la sesión se centró principalmente en este hecho. Resultó
de mucha ayuda el que ella recordara el día y la hora exactos del incidente. Lo
tenía todo apuntado en su diario.
Otro asunto que quería explorar era la idea de que
le habían puesto un implante en la cavidad nasal. Jackie me mostró una serie de
radiografías que el médico le había hecho cuando fue a hacerse un chequeo en
busca de dicho implante. En una de ellas había un punto blanco diminuto en la
parte alta de la cavidad nasal. Meses
después se hizo un segundo conjunto de placas en las que ya no se veía nada.
Jackie aseguraba que en el intervalo entre unas y otras había expulsado algo
por la nariz, pero como no sabía qué era simplemente lo tiró.
Quería descubrir si había tenido algo en la nariz
y si era posible que tuviera otros implantes en el cuerpo. Exploré primero el
episodio del tiempo perdido. Nada más entrar en trance la llevé a su casa a
primeras horas de la madrugada del día 1 de julio de 1993.
Dolores: Es por la mañana, muy pronto, y te
estás preparando para salir de viaje. Estás regresando a casa en esa mañana en
que te preparas para marcharte. Ahora es muy pronto, es la madrugada del 1 de
julio de 1993. ¿Qué estás haciendo?, ¿qué ves?
J: He
apagado las luces. Justo salgo por la puerta.
Dolores: ¿Tienes ya todo lo que te vas a
llevar? (Sí). ¿En qué coche vais a ir?
J: En mi Ford.
Dolores: ¿Vas a conducir tú, o Elaine?
J: Yo conduzco. Es muy pronto, las tres y cinco.
Fuera está todo oscuro todavía, y Elaine y yo estamos en el coche. Me gusta mi
música. Me ayuda a pasar el tiempo.
Dolores: ¿Cuánto tiempo vais a tardar en
llegar a Sedona?
J: Unas cuatro horas. He hecho este viaje muchas
veces. Pero estamos hablando de la posibilidad de coger otra carretera nueva;
hay que subir veintisiete kilómetros y luego recto desde Lynn’s (?) Park hasta
Sedona. Por una carretera de montaña. Es menos viaje. Nunca hemos ido por allí.
Para empezar habíamos encontrado ya algo de lo que
ella no era consciente. Jackie iba a coger una autopista diferente de la que
recordaba de siempre.
Dolores:
¿Por esa carretera el camino es más corto?
J: No, más largo.
Dolores: ¿Por qué has decidido ir por otro
camino?
J: Por la cita. Me comprometí a estar allí. Para
encontrarme con esa gente.
Dolores: ¿Ellos van a estar en esa
autopista?
J: Sí. Por este camino será más fácil verlos. Yo
sabía subconscientemente que ellos estarían allí. Pero no conscientemente.
Dolores: ¿Qué quieres decir con eso de la
cita? ¿Es que habéis arreglado el encuentro?
J: Con mi gente. (Con tristeza). Los echo de
menos.
Le estaba afectando mucho, y se echó a llorar.
Traté de que recuperara la confianza para poder seguir hablando de ello. Pero
ella siguió llorando mientras contestaba.
J: Ellos son totalmente, luz. Están hechos de luz. (Sorbiendo las
lágrimas). ¡Los echo tanto de menos! (Afectada). Este lugar es extraño.
Dolores: ¿Esas personas a las que conoces no
son de aquí?
J: (Suspiro grande). No.
Dolores: ¿Cuándo concertaste la cita para
encontrarte con ellos?
J: Me dijeron adonde tenía que ir mientras dormía.
(Sorbiéndose
los
mocos). Sería en algún lugar de esa carretera. Yo no sabía dónde exactamente,
pero tenía que darme prisa. Tenía que estar allí a una hora determinada.
Dolores: ¿Y es por eso por lo que querías
salir tan pronto por la mañana? (Sí).
Tero has dicho que tú los conocías. ¿De qué los
conoces?
J: De la luz. (Sigue sorbiéndose los mocos).
(Afectada). Son de la luz. Son luz. La energía de la luz.
Dolores: ¿Y cómo es que los conoces?
J: (Emotiva). ¡Yo soy ellos! (Enfáticamente). ¡Soy
ellos!
Traté de descubrir de qué estaba hablando sin
guiarla por mi parte.
Dolores: ¿Entonces has estado comunicándote
con ellos mientras estabas aquí, en la Tierra?
J: Continuamente, pero no siempre les comprendo. A
veces se me olvida quién soy. (Emotiva). Una forma concentrada de luz. Es la
máxima concentración de luz azul. ¡Yo soy ellos!
Dolores: Tú eres ellos. Bueno, vamos a
adelantarnos en el tiempo hasta el momento en el que llegas al lugar donde se
supone que vais a encontraros. ¿Te costó mucho llegar allí?
J: Hay que echarle gasolina al coche. Tengo que
parar para re postar. ¡Me siento bien! Me siento viva, despierta. Nerviosa y
llena de energía. Pero cuando paramos para echar gasolina me entra mucho sueño.
Me quedo dormida en un minuto. Para cuando doy la vuelta al coche para dejar
que conduzca Elaine, no puedo siquiera mantener los ojos abiertos.
Dolores:
Bueno, es que es de madrugada.
J: Pero esto es diferente. No ha sido dormir. Ella
conduce. Lleva mos puestos los cinturones. Desvío la vista para mirar a qué
velocidad vamos. Y eso es lo último que veo: vamos a 120 kilómetros por hora.
Pienso que llegaremos allí en veinte minutos.
Dolores: ¿No hay tráfico?
J: Bueno, he visto pasar a un coche en dirección
contraria, la autopista está dividida en dos sentidos.
Dolores: ¿Y qué pasó entonces? Porque tu
subconsciente lo sabe. Puedes decirte
a ti misma lo que pasó.
J: Nos paramos. Aparcamos en la cuneta. Es de
tierra. Hay vallas a lo largo. Y una granja o algo así. Bajo la ventanilla.
Está muy oscuro.
Dolores: ¿Ella aparca en la cuneta?, ¿ni
siquiera te pregunta por qué?
J: No. Está sonriendo. Yo miraba a la derecha.
Había algo, con forma de cúpula
plateada, como un tanque de agua. Pero no era un tanque de agua. Dos «personas»
se acercan a mi puerta. Una a la de ella. Y echamos a caminar.
Dolores: ¿Qué aspecto tienen esas personas?
J: Son grises.
Dolores: ¿Has salido del coche?
J: Sí. Elaine está bien. Camina en silencio.
Dolores: ¿Adonde os llevan?
):
Estamos en esta nave, en esta sala.
Según parecía la cúpula plateada era de hecho una
nave espacial.
Dolores: Estáis en una sala. ¿Qué ocurre
entonces?
J: Estos robots, los grises, me enseñan. Siento que las voces provienen de
ellos, que soy un emisario. (Casi llorando). Que me tienen que dejar otra vez.
No quiero volver. (Emotiva). Volveré, pero preferiría quedarme aquí con ellos.
De verdad que quiero quedarme con ellos. Soy un segmento de luz. Segmento de
luz. Yo soy un segmento, Volver.
Dolores: ¿Qué quieres decir con eso de que
eres un segmento?
J: Dividirme y separarme de ellos otra vez para
volver a la Tie rra. Tengo que volver abajo. Quiero quedarme con ellos.
(Emotiva). ¡Están tan llenos de amor! Y toda molécula espacial es luz.
(Llorando). No sé si podré hacer lo que ellos quieren que haga.
Dolores: ¿Qué quieren que hagas?
J: Expandir la luz. Extender la luz. Volver y
aumentar la fuente Dios, extendiendo la luz. (Sorbiéndose los mocos).
Dolores: ¿Te han dicho cómo tienes que
hacerlo?
J: Dicen que yo sé cómo.
Se me ocurrió entonces la idea de que esto era
similar a los pequeños seres de luz de la historia de Bartholomew, del Libro
primero de “El universo complejo”, que vinieron a la
Tierra a extender la luz.
Dolores: ¿Son ellos los que te lo dicen, o
es que hay más seres en la sala?
Jackie estaba en lo cierto al llamarlos «robots»,
porque son máquinas biológicas creadas
que solo hacen lo que se les dice o aquello para lo que están programadas. Así
que yo sabía que por lo general ellos no piensan por sí mismos. Solo hacen las
tareas más rutinarias. Por eso me pregunté de dónde sacaban las instrucciones
que le estaban dando a Jackie.
J: Es más bien como un teléfono. Están hablando
con alguien que está muy lejos.
Dolores: ¿Y telo repiten a ti?
J: Ellos son el teléfono. Están transmitiendo.
Ellos tienen el men saje. Y además también son de la luz. Esto es tan
maravilloso, ¡pero cuando vuelvo me
siento tan fragmentada! (Sigue sollozando).
Dolores: ¿Por qué te han traído a esta nave
a estas horas de la madrugada?
J: Yo necesitaba un, aparato. Es un aparato. Me han puesto el
aparato en el cerebro.
Dolores: ¿Cómo lo han hecho?
J: Con una extensión mental. Entró por la cavidad
nasal derecha.
Dolores: ¿Y esa extensión te la insertaron en el cerebro?
J: Cerca del cerebro. Para que pueda seguir
pensando con ellos. Mientras viva, ellos proyectarán conceptos en mí. Para
ayudarme a vivir. Para ayudarme a enseñar. Esos conceptos aparecerán en mi
mente como imágenes. Son palabras, pero son como imágenes.
Dolores: ¿Y eso te ayudará a saber qué
tienes que decir y enseñar?
J: Sí, pero me parece que a veces no me sirve de
ayuda.
J: Porque estoy intentando enseñar a los tontos.
(Risas).
Dolores: (Risas). Bueno, ¿te molesta que te
hayan puesto eso en la cabeza? J:
¡Ah, no! Sé que lo necesito. Es mi. tarjeta
telefónica.
Dolores: Para que puedas comunicarte con
ellos. Así que no se trata de control mental ni nada de eso, ¿no?
J: Ah, no, porque yo soy ellos. Yo
soy ellos.
Dolores: Y es sencillamente su forma de
llamarte por teléfono cuando tienen que mandarte información, ¡no?
J: Sí, para ayudarme. Para evitar que me haga
daño. Para que pueda saber. Para avisarme cuando pueda hacerme daño.
Dolores: ¿Recogen ellos también información?
J: Sí, ¡oh, sí! Todos aquellos con los que hablo.
Todos los concep tos. Todas las ideas, los valores, las experiencias. A ellos
les ayuda a crecer también. Nos ayuda a crecer.
Dolores: ¿Qué hacen ellos con la
información?
J: La construyen como, ¿cristales? Se construye en la fuente Dios. Se
añaden. Para completar el objetivo. Se añaden a la fuente Dios. Se añaden al
conocimiento y a la luz. Para crear el objetivo. El objetivo de Dios. Él tiene
que tener un objetivo.
Dolores: ¿Y es esa la única forma de
conseguir información?
J: No, tienen muchas formas, muchos segmentos como
yo que les mandan información. Si yo no realizara mi tarea la haría otro.
Quizá
sea esa una de las razones por las que me encuentro con tanta gente que me
cuenta las mismas cosas. ¿Acaso me estoy encontrando con más de esos segmentos
destinados a realizar una tarea en la Tierra? Si es así, entonces parece que
están repartidos por todo el mundo. Quizá sea ese su propósito, de modo que
puedan recoger información de muchos sitios diferentes.
Dolores: ¿Pero es esta la única forma en que
pueden conseguir información, con esas cosas pequeñas que te ponen en la
cabeza?
J: No, hay otra forma, pero no todo está
conectado. Y si pensamos algo, todos lo saben al mismo tiempo. Conocimientos de
la existencia, telegrafiados de uno a otro y así sucesivamente. Y toda la luz
sabe la misma cosa al mismo tiempo. Pero esta es una forma más física de
relacionarse conmigo cuando estoy en la Tierra.
Dolores: ¿Habías tenido eso en la cabeza
antes alguna vez?
J: Sí, antes de esta vida. Pero esta vez no.
Dolores: Me refiero a cuando eras joven.
(Sí). ¿Entonces por qué te han puesto otro?
J: A veces el cuerpo lo absorbe. Y otras veces
sencillamente hay que actualizarlo para que pueda recoger toda la información
que necesitan.
Dolores: ASÍ que esto puede ocurrir también
de niño, y luego quizá de vez en cuando, cuando haya que reemplazarlo, ¿no?
J: Me ocurrió cuando tenía siete años. Estaba muy
sola. Y ellos hicieron que dejara de sentirme sola. Me hicieron saber que no
estaba sola.
(Triste). Todavía me siento sola. Esta Tierra es
un lugar extraño. Cuesta trabajo hablar con la gente. Era difícil hablar con la
gente. Ahora es más fácil.
Dolores: Bueno, ¿te hicieron algo más esa
mañana mientras estabas allí?
J:
(Sigue emotiva). Me dijeron que dejara de quedarme atascada, pero voy a hacer
lo que tengo que hacer. La otra vez todo fue mucho más completo. Cuando era una
luz azul, un bloque de luz azul en el otro sitio. Un todo un bloque de luz
azul.
Traté de comprender lo que me decía.
J: Cuando estaba con ellos. Todo estaba siempre
completo cuando estaba con ellos. El tiempo no existe. Cuando era un bloque, un
bloque sólido de luz azul, fue cuando fui más feliz.
A juzgar por mi pregunta, aparentemente yo no
había entendido lo que me decía.
Dolores: ¿Eso fue cuando eras más joven?
J: Si de lo que hablamos es de tu tiempo
imaginario, contado en años, sería hace unos 500.000 años. Entonces era feliz.
(Risas). Una luz azul, sólida y confortable.
Dolores: ¿ Y qué pasó entonces? ¿Tuviste que
dejar esa luz?
J: Sí, para ayudar con el objetivo. Cuando venimos
aquí lo aumentamos con nuestras obras. En serio lo hacemos. Si hacemos malas
obras entonces es que no estamos viajando en la luz. Y creamos energía por
nuestras obras para ayudar a la fuente Dios a aumentar la fuente Dios. Es un
bloque de luz que originalmente iba a crear universos nuevos y mejores cada
vez. Jamás termina ni jamás empieza. Pero a veces en los planetas físicos te
quedas frío y en tinieblas. Pesado y oscuro. Y solitario.
Dolores: ¿Qué era ese bloque grande de luz
azul?
J: ¡Dios! Era la fuente Dios. Todos nosotros somos
energía concentrada a nuestra manera.
En esa vida en particular yo era lo más parecido que he visto jamás a Dios
desde la primera vez que, ¿me marché? (No sabía muy bien cómo expresarlo con
palabras). Desde la primera vez que brillé como una chispa, mientras me alejaba
de la fuente Dios. A veces se reduce cuando estás en la oscuridad. Te sientes
separado y solo. Muy solo. Pero yo sé que no lo estoy. Es solo que a veces me
gustaría que fuera más fácil.
Dolores: ¿Te presentaste voluntaria para
separarte y bajar a lo físico?
J: Sí. Era mi responsabilidad. Lo más difícil de
aprender es la responsabilidad. Somos responsables de nuestra propia chispa, de
nuestra forma de aumentar la fuente Dios. Y a veces es difícil de entender
porque yo sé que tengo que hacerlo; me refiero a ayudar. Pero a veces me canso
mucho.
Dolores: ¿En tu vida presente como Jackie,
quieres decir, o te refieres a todos los viajes?
J: A todos ellos.
Dolores: ¿Por qué te cansas?
J: Porque no va lo suficientemente deprisa.
Eso ya lo había oído antes; que las cosas van muy
lentas en nuestra dimensión de la Tierra. En la otra dimensión, y especialmente
en el lado del espíritu, los pensamientos se materializan al instante. Todo es
mucho más rápido. Nuestra dimensión lenta y densa resulta frustrante para los
seres de energía, que están acostumbrados a crear de inmediato.
J: Hubo un tiempo en el que las cosas eran lentas
también en otros planetas y en otros sitios.
Dolores: ¿Eran diferentes?
J:
Jamás estaba demasiado oscuro.
Dolores: ¿Pero todo eran lecciones?, ¿es por
eso por lo que tenías que ir a esos sitios?
J: Sí, nosotros sabemos que siempre son lecciones.
Este planeta en particular no está saliendo como debería porque muchos de
nosotros nos permitimos cansarnos y vamos arrastrando los pies a la hora de
hacer lo que tenemos que hacer. Tenemos que mantenernos en el camino vertical.
Las cosas materiales no importan. No son la realidad. No son la Realidad, con R
mayúscula. La Realidad con R mayúscula es lo que cuenta. La Vida, con V mayúscula,
es lo que cuenta. Y esta no es la Vida con V mayúscula. Así que, a veces, estoy
resentida por estar aquí, pero es necesario para aumentar la Fuente, esa
energía, ese cristal para crear.
Dolores: Eso es lo que Jackie quería
comprender, por qué le estaban ocurriendo todas esas cosas. Comprender su
propósito la haría sentirse mejor.
J: Comprendo el propósito. Lo que no comprendo es
por qué fallo y me canso.
Dolores: Bueno, ya que estás en ello, ¿lleva
Jackie algún otro implante en el cuerpo?
J: Sí, hay uno en un dedo de la mano izquierda.
Dolores: ¿Para qué es?
J: Quería decir «para la salud», pero me están
diciendo que es para la sangre. Mi sangre no tiene el oxígeno suficiente porque
la Tierra es un lugar muy pesado. Y mi cuerpo no fabrica el suficiente, no hay suficiente oxígeno en mi sangre.
Fabrica más glóbiilos blancos porque el equilibrio no es el correcto. Me
imagino rayos, como rayos láser, recogidos en mi cuerpo a través de esta cosa.
¡Esta chica es tan pequeña!
Dolores:
¿Esa cosa está equilibrando el oxígeno en tu sangre?
J: Sí, pero no sé cómo. No lo comprendo.
(Revelación). ¿La luz es un, impulsor?
Les da una patadita en el culo a las moléculas. (Risas). Lo necesito. Necesito
estar fuerte durante otros veinte años. Muy fuerte.
Dolores: ¿Otros veinte años? Así que esa
cosa ayuda al cuerpo a mantenerse en equilibrio y armonía. ¿Tiene
ella algún otro implante que deba conocer?
J: Detrás de la oreja izquierda.
Dolores: ¿Y cuál es la función de ese?
J: Comunicación. He tenido varios implantes detrás
de la oreja. Uno cuando tenía siete años, que estaba más arriba. Y otro
recientemente.
Dolores: El que te pusieron cuando tenías
siete años, ¿qué función tenía?
J: Era para hacerme escuchar lo que estaba oyendo,
sobre la fe. Para ayudarme a oír, para
esclarecer en mi cerebro los patrones de la verdad de lo que estaba oyendo. Y
para filtrar y clasificar qué era verdad y qué no.
Dolores: ¿Es el implante que lleva Jackie en
el área nasal el que ella vio en la placa de rayos X?
J: Ese lo tenía en la nariz.
Dolores: ¿Pero cuál era el propósito de ese
implante?
J: Era para la comunicación. Para cuando ellos
quieren saber algo o ver algo. Ellos ven y oyen todo lo que hago. Y cuando
quieren decirme algo, lo ponen en mi cerebro. Y yo a veces lo veo como imágenes
y otras veces como palabras. El que se vio en la placa de rayos X es un aparato
para la comunicación.
Todas
las personas a las que he preguntado por sus implantes mientras están en trance
me han contado exactamente esto mismo. He relatado algunos de estos casos en “Los
custodios”. El extraterrestre dijo que era muy importante que nosotros
comprendiéramos cuál es la función de los implantes. Los implantes siempre han
tenido una connotación negativa, y algunos investigadores los extirpan. El
propósito de los implantes colocados en la cavidad nasal es siempre el mismo,
según me cuentan: son aparatos para la comunicación que recogen la información
que los sujetos reciben en su cerebro. Esta información se vuelca directamente
en ordenadores en los que se almacena toda la historia de nuestra civilización
y de la Tierra. Algunos implantes son monitores para localizar al sujeto y
protegerlo en caso necesario. Otros son similares a píldoras que liberan el
medicamento progresivamente o a aparatos que dispensan la medicación en el
cuerpo para ayudarlo con cualquier enfermedad o mal funcionamiento. Yo he
descubierto que estos implantes son muy positivos. Jamás he encontrado ninguno
que tuviera un efecto negativo. Lo único negativo es el relato que hacen
aquellos que no conocen la historia completa.
Dolores: ¿Entonces es diferente del que te
pusieron en el cerebro?
J: No, es ese. Está cerca del cerebro. Los de los
oídos también están cerca del cerebro. Uno me lo pusieron cuando tenía siete
años, y otro, del que yo tuve noticia, allá por el año 95. El del año 93 está
en la aleta de la nariz.
Dolores: ¿Y es ese el que se veía en la
placa de rayos X?
J: Sí, el del 93. Ese me lo pusieron durante un
viaje a Sedona.
Dolores: ¿Y por qué no sale ya en las placas
de rayos X?
J: En el año 96 tuve un lapso de tiempo perdido,
también a pri mera hora de la mañana. Y entonces vinieron. Estaba suelto. Y yo
pensé que venían o bien para sacármelo,
o bien para ajustármelo. Pero al día siguiente se salió. Supongo que vinieron a
soltarlo.
Dolores: ¿Por qué lo soltaron para que se
cayera solo?
J: Porque yo sabía lo que estaban haciendo, y no
funciona tan bien cuando yo lo sé.
Dolores: ¿Es el que encontró Jackie cuando
lo expulsó, el que parecía un cuadrado pequeñito verde?
J: Sí. (Risas). Cuando un niño aprende a montar en
bicicleta con la asistencia de las dos ruedinas, se hace dependiente de esas
ruedinas hasta que alguien se las quita. El implante que le quitaron era como
esas ruedinas. ¡Dios, ahora voy yo sola! No me había dado cuenta de que
estuviera haciéndolo sola. (Esto ha sido una sorpresa y una revelación). Estoy
sola.
Dolores: Pero si se lo quitaron, ¿cómo se
comunican ahora con Jackie?
J: Por los cristales. Los cristales. El sistema
telegráfico que he mencionado y que es el más activo. Comenzaba ya a ser más
efectivo. ¿Quién necesita ya los ruedines? Tenía comunicación sin ellos.
Dolores: Eso significa que Jackie no está
sola, que sigue conectada. Solo que no a través de un objeto físico.
J: Ellos debían enseñarme a ser más no-física. Más
espiritual.
Enseñarme con el espíritu. Para enseñar a la gente
a morir con el espíritu. (Emotiva).
Dolores: Eso es muy importante, ¿verdad? Y
es el trabajo que está haciendo Jackie ahora. Una contribución muy valiosa.
Ellos la ayudan a saber qué decirle a esa gente.
Jackie estaba trabajando como ayudante de
enfermera en una residencia de la tercera
edad, y estaba en contacto constante con personas mayores y con personas
postradas en cama.
J: Sigo sin estar segura.
Dolores: Bueno, es el comienzo. Como dicen
ellos, a Jackie le quedan por lo menos otros veinte años. En ese tiempo pueden
ocurrir muchas cosas. Pero Jackie tenía más preguntas. Ella quería saber cómo
borrar el karma. Para borrar los malos sentimientos hacia su familia y hacia la
gente que no la comprendía.
Jackie había tenido problemas con su familia en
esta vida. Se había producido un malentendido a propósito de lo que ella estaba
haciendo en metafísica. Esto les ocurre a menudo a las personas que cambian la
dirección de su vida, en especial si se oponen al sistema de creencias de su
familia. Muchos matrimonios se rompen cuando una de las dos personas de la
pareja comienza a crecer en otra dirección. A menudo es necesaria mucha
comprensión y mucho amor para que ambos puedan explorar sus nuevos intereses
recién encontrados.
J: La familia a la que perdí, es una familia poco numerosa. Pero simboliza a
la gran familia a la que he perdido. Estar aquí me hace sentirme sola. Forma
parte del experimento. Porque necesito saber que puedo seguir adelante sin los
ruedines, sin ellos, y seguir sin embargo cerca de ellos. Como mi familia de
luz. La familia del lugar de la luz.
Dolores: ¿Es a esa familia a la que
realmente ella echa de menos, a la familia de la luz?
J: Esta familia a la que he perdido aquí es solo
un ejemplo peque ño. Me estaban diciendo que se llevaban mis ruedines para
enseñarme la responsabilidad. Que soy responsable, y que no necesito apoyarme
ya en nada ni nadie. (Llorando y sorbiéndose los mocos).
Dolores:
Y ella tiene el sistema telefónico con el que puede conectar con su familia
grande.
J: Es más bien como un telégrafo. (Risas).
Dolores: Pero Jackie está haciendo un
trabajo muy importante con la gente enferma y moribunda. ¿Es eso
lo que se supone que tiene que seguir haciendo el resto de su vida? ¿Podéis
decírselo?
J: Yo lo sé. Necesito ser responsable y dejar de
llorar. ¡Hazlo! ¡Simplemente hazlo! Explícale el objetivo a la gente. Explícale
la habilidad de Dios para dar nacimiento a universos nuevos y más grandes.
Tengo que enseñarles eso a los tontos.
Dolores: ¿Jackie lo tendrá lo
suficientemente claro como para enseñarlo? Porque hay que comprenderlo para
poder explicarlo.
J: Esa es una mala pregunta. Ponía en positivo.
Ella sabrá. Cla ramente. Tiene que estar en positivo. De ahora en adelante
ponlo todp en positivo. Pero entonces es cuando tengo problemas. Porque cuando
afirmo las cosas en positivo, la gente que no comprende se resiente. Creen que
es una orden.
Dolores: Pero siempre habrá gente que se
resienta debido al nivel en el que está.
J: La información vendrá de la gente de la luz.
Almas graduadas.
Se separarán de los que están abajo. Ellos ya
comprenden. Hay poco tiempo. Los alumnos son los iluminados. Ellos viajaban en
la luz; están empezando a volver para ayudar a otros. Esos son los alumnos.
Dolores: Te refieres a los graduados, a los
que ya han terminado el curso. ¿Es eso lo que quieres decir?
J: Bueno, incluso los graduados son neófitos, pero
los que están abajo no lo saben. Si un
gatito nace en una habitación con rayas, solo verá rayas durante el resto de su
vida. No puede ver nada horizontal. ¡Eso es un hecho! Y la mente es igual. Así
que no puedes enseñar a alguien que no puede comprender.
Dolores: Jackie también sentía curiosidad
por saber si había tenido vidas pasadas en las que enseñara.
J: Sí. Ella ha tenido muchas vidas que se remontan
al antiguo Egipto, donde trató de enseñar lecciones aceleradas. Pero ella
sentía que enseñaba a tontos.
Dolores: (Risas). Sí, la gente no comprende.
J: Pocos comprenden. Son tontos.
Dolores: ¿Y se supone que ella ahora tiene
que enseñar los mismos principios?
J: Negro contra la luz. Estrellas contra la luz.
Negativo contra positivo. Simplemente tengo que hacerlo. Tengo que hacerlo.
Me resulta sorprendente la cantidad de veces que
«les» oigo decir que el propósito de mi cliente es extender la luz, la
información y la comprensión. Muchas veces esta idea es completamente extraña
para el patrón de pensamiento consciente del propio cliente. Y aunque están de
acuerdo en que es una buena idea, no saben cómo hacerlo ni cómo empezar. Tal
vez fuera a eso a lo que se refería Jackie al hablar de los implantes que se
comunicaban con ella. Quizá ellos le digan lo que tiene que decir y lo que
tiene que hacer. De esa forma parecería algo natural, como un instinto o un
impulso. (¿Cuántas veces he oído esto mismo?
Son personas que saben exactamente lo que tienen
que hacer cuando están en una situación desesperada). Jackie quería saber algo
acerca de un extrañó incidente que le ocurrió cuando se miró las manos y vio que las tenía muy,
muy rojas. «¿Qué me estaba sucediendo?».
J: La curación es también un regalo para la gente.
Y mi trabajo es venir a curar. Lo hago con las manos, con el corazón. Mis manos
estaban del color del corazón. De un rojo profundo. No las tenía calientes,
pero sí llenas de energía. Energía que ayuda a curar a esta gente moribunda.
(Risas).
Suena divertido. Curar a gente moribunda.
Dolores: No suena divertido. Les estás
ayudando a cruzar al otro lado con amor, en lugar de miedo.
J: Sí. Son bellos. Noventa y dos y noventa y seis
años, y son bellos. No puedes ni imaginar lo bellos que son.
Dolores: ¿Y el rojo de tus manos era para ayudar?
J: Para ayudar a conducir la energía hacia ellos
cuando los toco. Toco sus frentes, los cojo de las manos. Y para conducirla
dentro de ellos igual que la electricidad en una máquina. Y para convertir la
electricidad en energía con la que trabajar en sus cuerpos. Así que en ese
momento, cuando vi mis manos ponerse rojas, era para decirme que ese era el
camino correcto. Sí.
Lo siguiente se tomó de una transcripción mucho
más larga en la que nos encontramos con varias vidas pasadas.
Valerie era una enfermera titulada con muchos años
de experiencia en hospitales. Además estaba en el grupo de abducidos que se
reunían todas las mañanas durante ía Conferencia de ovnis de Laughlin en 2001.
Sospechaba que había tenido un contacto con los extraterrestres, pero no tenía
intención de explorar ningún incidente en particular. Transcribo la parte en la
que yo le hago a su subconsciente las preguntas que ella desea aclarar.
Dolores:
Una de las cosas acerca de las cuales Valerie siente curiosidad es que ella
cree que en esta vida presente ha tenido contacto con lo que nosotros llamamos
extraterrestres. ¿Es eso cierto?
V: Ella tiene que darse cuenta de que la red de la
vida está muy entrelazada. Hay muchas, muchas especies distintas de entidades
en el universo. Y ella se ha encarnado en esas especies distintas muchas veces.
Era parte de su senda de aprendizaje. Las diferentes especies aprenden unas de
otras. Por supuesto, hay muchos niveles para describir lo que está ocurriendo
con los extraterrestres. Los propósitos son muchos en los diversos niveles,
pero fue un acuerdo. En un nivel, uno de los propósitos era que ella tuviera estas
experiencias a una edad muy temprana.
Porque para ella sería de gran ayuda saber con
certeza, sin la menor duda, que la vida es algo más que lo que se le presenta
sencillamente ante la vista.
Porque eso la ayudaría a hacerse las grandes
preguntas, como por ejemplo: «¿Por qué estoy aquí?», «¿Cómo puedo llevar una
vida mejor?» o «¿Cómo puedo enseñar a los demás a llevar una vida mejor?». Y de
no haber sido por esas visitas tempranas quizá ella no se hubiera hecho jamás
estas preguntas.
Estas preguntas la ayudan a recordar quién es. Fue
algo así como un despertar temprano. Aquellos que oyen esta llamada al
despertar muy, muy temprano en su vidas, de niños, son los bendecidos. Son los
que cuentan con una ventaja porque a menudo es difícil recordar quiénes somos y
cuál es nuestro propósito. Si ni siquiera cuentas con el estímulo para elevarte
por encima de los que te rodean, que solo se preocupan del aquí y el ahora,
¿qué será de ti?
Dolores: Ella también quiere saber algo
acerca de esos bebés con los que sueña. ¿Ha estado embarazada de ellos?
V: Así es.
Dolores: Ella quiere entender eso.
V: Es algo que mucha gente tiene dificultades para
entender. Pero es esencial en este estadio de la historia de la Tierra que haya
una continuación de los genes. No simplemente una continuación, sino una
modificación del ADN.
Vosotros los llamáis «genes». Habrá momentos en el
futuro de la Tierra en los que hará falta este material, lo mismo que harán
falta estos seres que son en parte humanos y en parte lo que tú llamas
extraterrestres. Hará falta tener estas
razas combinadas porque en el futuro habrá momentos en los que será necesario
tener algunas cualidades de los dos. Y ella ha accedido a esto. Y es muy
consciente a un nivel profundo de sus implicaciones. Ella ha contribuido
libremente y por su voluntad a este proyecto.
Dolores: Ella se preguntaba qué había sido
de estos niños.
V: Están a salvo. Son felices, a su manera. Pero si tuviera que conocer todas
las circunstancias de su existencia en este preciso momento, su mente
consciente probablemente la convencería de que esa no es la forma correcta de
vivir. Y de que es imposible que sean felices. Así que baste con decir que en
este momento están a salvo y son felices. Ella puede descansar tranquila
sabiéndolo. No necesita conocer los detalles de sus vidas porque su mente
consciente la convencería de que ese no es el tipo de vida que debe tener un
niño o un adulto.
Dolores: Es algo diferente de la vida que
ella conoce.
V: Es muy diferente. Es por completo
extraña a la vida que ella conoce. Pero también es la elección de esos niños,
de esas almas. Fue elección suya llevar a cabo esta tarea, entrar en esas
vidas, exactamente igual que fue elección de Valerie entrar en la vida que
lleva ahora. Es la elección de ellos, su karma. Están haciendo lo que eligieron
hacer. Y van a hacerlo bien.
Dolores: Ella también quería saber si alguna
vez verá a esos niños o podrá visitarlos.
V: No, no los verá. Ellos pactaron que sería ella
quien les diera la vida. Y que cuando necesitaran los «cuidados de una madre»,
como tú los llamas, serían otras mujeres que eligieron ser madres de más de un
niño quienes se los procuraran. Ellas pueden hacerlo, y de hecho disfrutan
haciéndolo. Ella sentía que no tenía la capacidad para pasar de una situación a
la otra y viceversa. Así son las cosas.
Dolores: Entonces no tiene de qué
preocuparse. Todo va bien.
V: Todo va bien.
Dolores:
Muy bien. Pero ella tiene más preguntas. A veces se despierta con marcas
en forma de triángulo en el cuerpo. ¿De dónde salen?
V: Hay muchas cosas acerca de las cuales nosotros
tenemos que aprender, y una de ellas es cómo integrar, cómo adaptar los cuerpos
a otros ambientes. Y
lo probamos con gente. Los subimos a naves
espaciales y les hacemos la prueba para ver cómo reaccionan a cosas distintas
en su vida. Se trata en su mayoría de cosas que están en su ambiente. Ya sea la
comida que comen, las bebidas que beben, los medicamentos o lo que ellos llaman
los
«suplementos». La polución del aire y de la
comida. Hacemos pruebas con todas estas cosas. Tenemos nuestro instrumental.
Medimos todas estas cosas.
Y a veces nuestro instrumental deja marcas en el
cuerpo. Estas marcas no tienen ningún efecto a largo plazo. No les hacen daño
en ningún sentido. Al revés; en muchos casos deshacemos los daños que vemos en
los cuerpos.
Aprendemos mucho con estas pruebas. Con ellas
podemos ver también qué hace falta para librarse de esas cosas «malas» que les
ocurren en el cuerpo, e incluso librarse de sustancias tóxicas. Y eso es bueno.
Dolores: Entonces no tiene de qué
preocuparse. Es simplemente que resulta muy curioso que la gente se despierte
con esas marcas.
Muchas personas me han dicho que se despiertan a
veces con estas marcas extrañas en el cuerpo, pero en todos los casos recibimos
siempre la misma respuesta: que las causan máquinas e instrumentos diversos que
se utilizan a bordo de las naves. Yo sabía que no se trataba de algo negativo,
pero me alegré de haber podido verificarlo. La gente se asusta mucho de aquello
que no comprende.
Durante otra sesión, con un cliente diferente,
salió a relucir otra cosa extraña. Una de las preguntas de este cliente nuevo
era si había mantenido alguna relación con los extraterrestres. Existe la
teoría de que si una persona ha tenido contacto con ellos entonces a veces se
ve algo en su piel, aunque solo es visible bajo luces fluorescentes. Algunos
investigadores utilizan esto como prueba del contacto de una determinada
persona con los extraterrestres. Mi cliente
quería saber algo acerca de esto porque veía cosas impresas en su piel a la luz
de los fluorescentes.
Dolores: ¿Qué provoca esas marcas?, ¿de
dónde proceden?
M: Ella es una chica muy ocupada. Los
extraterrestres la mantienen muy ocupada de noche, cuando ella cree que está
durmiendo. ¡Pero no lo está! Está ocupada. Está trabajando con otros. Esta
chica no descansa jamás.
Dolores: ¿Qué provoca esas marcas visibles
solo con luz fluorescente?
M: Las provoca su contacto con otros seres. Cuando
la tocan, le dejan esas marcas. Son como oleosas; la piel se le queda pegadiza
toda alrededor. Y tú la conoces, es una chica curiosa y tiene luces
fluorescentes. Así que se ve las marcas. Están ahí por su relación con ellos,
por su trabajo con ellos. Es solo algo que ocurre durante el contacto. Cuando
tocan las cosas de alguna forma se pegan.
Dolores: ¿Pero no dañan el cuerpo de ninguna
forma?
M: No, no. No pasa nada.
Dolores: Hay algunas investigadores que
dicen que eso es malo.
M: ¿Sabes?, hay muchos viajes muy poderosos. Y
cada vez que ella cree ver esas marcas, entonces es que ha hecho uno de esos
viajes. Ella cree que duerme, pero no duerme.
Dolores: ¿Cuál es su trabajo con ellos?
M: Ayuda a la gente a no sentir miedo. Ella está
aprendiendo muchas cosas que utilizará más adelante. Tiene que aprenderlas para
poder enseñarlas después. La gente siente realmente mucho miedo. Y gracias a
que ella ha viajado allí y ha hecho lo que ha hecho, sabe que todo irá bien.
Ella ha tenido muchas experiencias de esas, y sabe que todo va bien. Esa es una
de sus tareas; se le da muy bien. Así que ella está ayudando en ese sentido, y
está aprendiendo muchas cosas distintas. Y eso es bueno. Ella quiere recordar.
De noche suceden muchas cosas, y hay muchas cosas en el cielo.
Dolores:
¿Sigue ella todavía haciendo esto, o ha terminado ya esta parte de su trabajo?
M: No, todavía sigue, y todavía va a seguir. De
hecho va a suceder más a menudo. Ella lo sabrá, pero no será la única en
saberlo. Pero no importa, todo irá bien. Ella es una trabajadora excelente.
Así que los investigadores tienen razón: las
marcas se ven bajo las luces fluorescentes. Y ello es prueba de que la persona
ha tenido un contacto con seres extraterrestres. De modo que es un punto
interesante para aquellos que necesitan una prueba, pero esas marcas no dañan a
la persona de ninguna forma. Sigue sin haber nada negativo en ello.
Capítulo 16. La familia.
ESTA SESIÓN TUVO LUGAR A PRINCIPIOS DE 2002, antes
de que yo descubriera la teoría de las tres oleadas. Es evidente por mis
preguntas que estaba pensando más en extraterrestres que en el concepto de las
oleadas. Victoria era una profesora de instituto que tenía mucho contacto con
gente joven. La llevé a una vida anterior muy traumática en la que ella había
sido asesinada junto con otras muchas personas por tratar de extender la
información y los conocimientos metafísicos. Tras morir en aquella vida, ella
ascendió y se mezcló con otros en el interior de una luz muy bella. Ella quería
permanecer allí porque aquella paz era maravillosa, pero tenía que volver para
intentar una vez más extender el conocimiento en el momento presente.
Victoria no era feliz aquí en la Tierra. Echaba de
menos a su «otra» familia.
Se sentía separada de la luz, del lado espiritual;
se trataba de una tristeza que ella no se podía explicar. Sin embargo,
intentaba ayudar a la gente extendiendo el amor entre sus alumnos y en los
salones de actos del instituto donde daba clases. Trataba de proyectarles amor,
y pensaba que los estaba ayudando. Ellos podían sentir ese amor, y eso la
ayudaba a ella porque sabía que estaba haciendo algo positivo, aunque solo
fuera a un nivel subliminal. Por supuesto su mente consciente no sabía nada de
esto; solo sabía que se sentía muy frustrada.
V: Veo a chicos que necesitan amor y trato de
extenderlo. Y puede que ellos no lo sepan, pero yo se lo envío. Esto supone una
diferencia en sus vidas, aunque ellos no comprendan cómo ni dónde. Veo a gente
en todas partes y les mando amor. Y tengo que seguir mandando este amor y
compartiéndolo.
No hay mucha gente como yo a mi alrededor. Echo de
menos estar con gente como yo. Con alguien con quien pueda fundir mi espíritu y
ser uno. Cuando estaba allí todos éramos un solo espíritu, pero tuvimos que
separarnos.
Tuvimos que bajar aquí y extender la luz a nuestro
alrededor. Ahora las cosas están mal. Y tenemos que hacer todo lo que podamos
para marcar la diferencia. Tenemos que extender el amor lo más deprisa que
podamos. E intentar que la gente
comprenda que tiene que amar. Es lo único que tiene que hacer: amar. Si
aprendieran a abrir sus corazones podrían cambiar el mundo antes de que fuera
demasiado tarde.
Dolores: Pero siempre ha habido negatividad.
V: Ya, lo sé, pero ahora hay sitios en los cuales
es abrumador. Y tenemos que intentar cambiar esos sitios. Por eso es por lo que
nos hemos esparcido: porque por alguna parte hay que empezar. Y luego hay otra
gente que está extendiendo también la luz, solo que ni siquiera lo sabe. Simplemente
lo hacen.
Victoria me dijo entonces que la gente que estaba
inmersa en esta tarea tan especial estaba protegida. Cuando le pregunté quién
los protegía, ella respondió: «Ellos. (Risas). Ellos son yo. Yo soy ellos.
Ellos están siempre ahí, conmigo. Antes todos estábamos ahí, juntos. Pero
volvimos a bajar aquí. Juntos otra vez».
Dolores: ¿Quieres decir que sois todos parte
del mismo grupo?
V: Sí. Hay otros que no están conmigo, pero los
que están conmigo ahora son los que han estado siempre conmigo.
Dolores: Suena como si estuvieras hablando
de extraterrestres.
V: No me gusta ese nombre. No me gusta en
absoluto. Yo los llamo amigos. Ellos mismos, nosotros. Y nosotros
somos ellos desde hace muchos, muchos años. Ellos estaban aquí, pero ya no, se
marcharon. Pero volvemos y tratamos de ayudar y de hacer todo lo que podemos.
Dolores: ¿Están ellos en un cuerpo físico?
V: Algunos están aquí en un cuerpo físico. Como yo
y otros que andan por aquí o por allá y que están dispersos por todo el mundo. Yo
le estaba preguntando por los que venían a ayudar, por los protectores. Pero ella aparentemente creía
que me refería a aquellos que habían sido enviados aquí a realizar una tarea.
Dolores: Bien, pero me refiero a aquellos
que simplemente nos dan información.
V: Esos son mis amigos.
Dolores: ¿Tienen cuerpo físico, en alguna parte?
V: Ah, sí, pero no en la Tierra. Solo unos pocos
de nosotros tenemos cuerpo físico aquí en la Tierra.
Dolores: ¿Desde dónde nos hablan entonces?
V: Yo los siento justamente aquí, pero sé que tú
no puedes verlos.
Dolores: No, no puedo.
V: Bueno, pues están. Justo aquí.
Dolores: ¿Aquí, en esta sala, entonces?
V: Sí. Están aquí conmigo. Yo los llamé y sabía
que iban a venir.
Dolores: Yo estaba pensando más bien en
extraterrestres a bordo de una nave o algo así.
V: Bueno, ellos viajan en su dimensión. Pero están
aquí conmigo ahora en esta dimensión. Son mi familia. Y estamos aquí para
cumplir una misión, porque tenemos una tarea que hacer. Como ahora, que el
trabajo lo requiere, y es importante, y por eso estamos aquí. Yo los he
llamado.
Dolores: Para que puedan darnos la
información.
V: Yo sabía que era importante que estas cosas
salieran a relucir. (La voz cambia). Ella todavía no sabe la verdad, pero ya
llegará el día. Y ella sabe en lo más profundo de su ser cuál es su misión,
pero todavía no va,a enfrentarse a ella. Todavía está preparándose.
Victoria
quería preguntar además por una experiencia extraña que había tenido y que
creía que podía estar relacionada con los extraterrestres. Yo aproveché la
oportunidad para preguntar acerca de esta experiencia.
Dolores: Ella quiere saber algo acerca del
incidente que ocurrió en el verano de 1995, cuando de pronto el cielo se
iluminó y vio a tres seres.
V: Ella no lo recuerda todo, pero sí sabe todo lo
que ocurrió. Conoce la verdad acerca de ese incidente.
Dolores: Pues parece ser que quiere saberlo
conscientemente.
V: Sí, creo que puede que debamos empezar ya a
dejarla ver estas cosas con la consciencia. Creo que ya es hora.
Dolores: ¿Es seguro para ella saberlo ahora?
V: ¡Oh, sí! Son amigos. Son sus seres queridos, su
familia.
Dolores: Sí, pero no queremos hacer nada que
trastorne su vida.
V: No. Está preparada. Lleva mucho tiempo
preparada. Estará bien. Ella es uno de ellos, así que, no, creo que ha llegado la hora porque se nos
acaba el tiempo. Porque creo que ya es hora.
Dolores: ¿Entonces eso que le ocurrió fue de
hecho real? ¿Eran sus contactos?
V: Algunos eran sus contactos y otros no, pero eso
no importa porque es algo que le ocurre a ella todo el tiempo. Le pasa siempre
porque hay muchas cosas que hacer. Ida y vuelta, ida y vuelta.
Dolores: No querría sacar a relucir nada que
pudiera hacerle daño de alguna
forma.
V: No, claro. Y ellos lo aprecian porque tú cuidas
a las personas. Lo aprecian de verdad
porque cada cual tiene su tarea. Todos tienen cosas entre manos ahora. Están
tratando de ayudar y aprecian lo que haces tú.
Dolores: ¿Entonces puedes contarle qué le
sucedió aquella noche?
V: Sí. Oí un zumbido, me levanté y miré para
afuera. Fui al baño y volví a la cama. E inmediatamente después me levanté otra
vez de la cama, alargué el brazo y lo cogí a él. Y sencillamente me fui con
ellos.
Dolores: ¿Con los tres seres?
V: Bueno,
vamos a ver, ¿eran tres? (Pausa). Creo que aquella noche eran cuatro.
Dolores: ¿Qué aspecto tenían?
V: Bueno, eso no fueron ellos. Esos eran solo
ayudantes que vinieron. Vinieron solo para escoltarme. Yo estaba muy feliz de
verlos, porque sabía adonde iría entonces. Ellos les ayudan porque tienen que
llegar a demasiadas personas. He descubierto que este es otro tema muy común.
Hay unos seres más pequeños que son los que escoltan siempre a la persona a la
nave. Es como si necesitaran tener a uno de estos seres a cada lado para poder
subir a la nave.
Según parece no pueden subir solos. Pueden romper
las moléculas de su cuerpo para atravesar paredes o techos ellos solos, pero
necesitan una escolta para subir a bordo de la nave. En mi libro Los
custodios ellos cuentan que ocurren dos procesos separados.
Dolores: Dices que te fuiste con ellos.
¿Adonde te llevaron?
V: Fuimos por allí, sí. (Señala a la izquierda).
Era allí donde estaba la luz. Subimos. Más arriba, y más arriba, y más arriba.
Y entonces llegamos a esa zona grande. Entramos. Nos sentamos y, era una clase o algo así. Y había algo que
parecía una pantalla grande. Hablábamos de lo que había que hacer. ¿Cuánto
falta por hacer? Tenemos que terminarlo, sí. Sí, lo sé, tenemos que terminar
esto. Estoy de acuerdo, estoy de acuerdo. Tiene que hacerse, tiene que hacerse ya. Sí, estoy de acuerdo
contigo, sí. Sí, estoy de acuerdo. Sí, mi hermano. Sí, estoy lista.
Era evidente que hablaba con alguien de esa clase.
Yo he descrito esa clase en Los custodios. Muchos de los sujetos
a los que he tratado la han visto, y parece que está en una de las naves
nodrizas más grandes.
Dolores: ¿Te dieron más instrucciones o qué?
V: Sí, hablamos de lo siguiente que había que
hacer. Hicimos planes. Yo hago cosas también de noche. Tengo sitios a los que
ir y cosas que hacer. Y asuntos de los que ocuparme. Y esto es como un punto de
encuentro en el que digo qué voy a hacer esa noche. Y por eso salgo de aquí y
voy allá y, ¿adonde fui? Sí, aquella
noche tenía algo especial que hacer.
La mayoría de la gente no se da cuenta de que todo
el mundo sale de su cuerpo todas las noches. El cuerpo se siente cansado y
tiene que dormir, pero tu verdadero yo, tu espíritu, jamás se
cansa. Yo me aburriría terriblemente si tuviera que estar esperando a que el
cuerpo se despertara para poder continuar con mi vida. Así que cuando piensás
que estás durmiendo, la parte más real de ti se marcha adonde quiere ir y tiene
todo tipo de aventuras. Volar por todo el mundo, volver al lado espiritual a
buscar más instrucciones, explorar otros planetas. Muchas personas realizan
tareas importantes de noche cuando creen que están dormidas. No hay que
preocuparse por el hecho de que uno pueda perderse, porque siempre estamos
conectados con el «cordón plateado», que no se parte hasta el momento de la
muerte del cuerpo físico.
Cuando por la mañana llega el momento de regresar
al cuerpo para despertarse, el cordón vuelve a enrollarse de modo que puedas
volver a tu vida sin percatarte de las aventuras que tu parte real ha
experimentado.
Dolores: ¿Es tu cuerpo físico o tu cuerpo
espiritual el que hace esas cosas?
V: No, eso no fue mi cuerpo físico. Y sí, esta es
mi dimensión natural. Es donde estoy normalmente. Dejé mi cuerpo allí. Pero
estoy aquí, y le estoy dando instrucciones a otra persona allá. Estoy allá haciendo algún tipo de tarea especial.
Porque se trataba de algo especial esa noche, ahora me acuerdo. Tenía que hacer
algo especial y luego volver. Los seres ayudantes me escoltaron de vuelta desde
allí. No sé por qué. ¿Por qué tenían que ayudarme? Ah, sí sé por qué. Porque
tenían que ayudarme con la transición, a salir de mi cuerpo. Eso es. Tenían que
ayudarme a salir y a volver porque yo me he aclimatado a este cuerpo, y es
difícil entrar y salir todas las veces que me hace falta.
Dolores: Sí, la gente dice que el cuerpo es
pesado y limitante.
V: ¡Buag!, es engorroso. Sí, este pobre cuerpo, Es un regalo maravilloso, no me
malinterpretes, pero es limitante. ¡Es tan diferente! Es un confinamiento, pero
cuidaremos de él porque ella tiene todavía mucho que hacer.
Dolores: ¿Y Victoria no se acuerda de nada
de esto porque es mejor que sea así?
V: (Risas). Nosotros le permitimos que se acordara
solo de lo que necesitaba acordarse en ese momento. Le hemos estado dando
pistas aquí y allá, pero ahora está preparada. Ella ha estado atando cabos aquí
y allá. Ahora ella está preparada y de hecho ya sabe. Lo sabía antes de venir a
verte. Ella ya sabe la verdad. Me entristece mucho oír cómo son los humanos a
veces. Pero hay que amarlos. Hay que amarlos. Creo que al principio ella se
sintió un poco intimidada por los seres que la escoltaban. Pero ahora está
preparada. Me parece que ahora voy a dejarla ver más. Aquello fue solo para ir
abriéndonos paso.
Dolores: Pero hacedlo con suavidad; no
queremos que se sienta abrumada.
V: Así lo haremos. No vamos a provocar un shock al
sistema. Ella estará bien. De hecho ella nos ha vislumbrado ya brevemente. No
lo ha registrado todo a nivel consciente, pero sí está en el subconsciente y,
por supuesto, todos sabemos muy bien qué ocurre después.
Dolores: Sé que los seres pequeños que
ayudan no son negativos, pero asustan a
la gente al primer vistazo.
V: Sí, benditos corazoncitos. Yo también lo siento
mucho por ellos a veces. Tienen mala
fama.
Dolores: Eso es lo que le he dicho siempre a
la gente, que tienen mala reputación.
V: Están programados para hacer lo que hacen, y a
veces la gente no se muestra muy amable, tú ya me entiendes.
Dolores: En mi trabajo yo trato siempre de
decirle a la gente que esos seres no son negativos. No hay nada negativo en
todo esto.
V: (Risas). En realidad son unos chicos
estupendos. Cuanto más los miras, más te gustan.
Dolores: A mí me parecen muy monos. Tienen
un aspecto muy triste. Pero a mí no me importa.
V: (Risas). ¡Pobrecillos!
Dolores: ¿Tienes algo más que decirle a
Victoria antes de cerrar la sesión?
V: (Con voz grave y brusca, pero baja). No, tengo
que irme.
Capítulo 17. Otro encuentro.
HE TENIDO UN NÚMERO INCONTABLE de clientes que no
querían explorar sus vidas pasadas sino encontrar la explicación de un extraño
incidente en su vida presente que desafiaba a la lógica, o al menos a su comprensión.
Los perseguían el recuerdo y la sensación de que había ocurrido algo, y no
podían olvidarlo. Durante los veinticinco años que llevo trabajando en estos
casos muchos de ellos resultaron ser la típica experiencia de abducción por
parte de un extraterrestre a su ovni. Relato algunos de ellos en mi libro Los
custodios.
Sin embargo, a lo largo de los años he comprobado
que cada día más y más de estos casos no se corresponden con el típico
encuentro «normal» con los extraterrestres, sino que revelan que ha ocurrido
algo completamente diferente. He mencionado de pasada algunos de estos casos en
la serie El universo complejo, creyendo que se trataba de
incidentes aislados. Pero ahora veo que
se están convirtiendo en la norma, que nos alejamos cada día más de esos casos
típicos. Por supuesto, ocurre algo semejante en todo mi trabajo. No deja de
crecer, de desarrollarse y de expandirse. Justo cuando creo que ya lo he
resuelto y lo comprendo todo, me encuentro con un concepto nuevo que obliga a
mi investigación a tomar otro rumbo nuevo y desconocido.
Una de las cosas que Janet quería explorar durante
la sesión tenía que ver con un extraño recuerdo de avistamiento y de tiempo
perdido en 1974. La hice regresar al día y a la hora en que sospechaba que
había tenido lugar el acontecimiento. Ella entró en la escena conduciendo su
coche por una autopista a última hora de la noche, a las once. Sus dos hijos
iban en el asiento de atrás, y ella iba conduciendo sin ningún rumbo ni destino
fijo en la mente. Se había enfadado mucho con su marido y necesitaba salir de
casa.
«No quería verlo. Necesitaba salir de allí. El me
había engañado. Yo confiaba en él». La autopista estaba casi desierta; solo
pasaba algún coche de vez en cuando. Estaba todo demasiado oscuro como para ver
nada más. Entonces, de pronto, algo llamó su atención. «Hay una luz. No sé qué
es. Es realmente extraña. Jamás antes había visto algo así». En ese momento se
echó a temblar. «Tengo frío». La expresión de su rostro me reveló que estaba
viendo algo que la perturbaba. La animé a hablarme de ello.
J: Ahora esa luz se está elevando. Se eleva en el
cielo. Tengo frío.
Es un platillo. Está girando. Girando. Viene hacia
nosotros. Conduzco lo más rápidamente que puedo. No puedo ir más deprisa. Este
coche es una chatarra.
Viene hacia nosotros, y vuela realmente bajo. Es
imposible escapar. Voy con los niños. Viene por la derecha. Viene hacia
nosotros, así que me voy por la izquierda. Voy hacia el sur, pero no consigo
correr lo suficiente. Es la única salida que me queda. Viene hacia nosotros.
(Comienza a alterarse). ¡Tengo miedo! No sé qué va a ocurrir. Se me han apagado
las luces. Y ya no suena la música. Está encima del coche. El motor se para.
Sigue girando. Las luces giran. El motor se ha parado. No puedo moverme. Los
niños están dormidos. Los han dormido ellos.
Dolores: ¿Quiénes son ellos?
Dolores: ¿Cómo lo sabes?
J: Sencillamente lo sé. Los han dormido porque no
quieren que se asusten. Tengo muchísimo frío. No sé qué me está pasando ahora.
Voy flotando hacia arriba. Estoy en la luz.
Dolores: ¿De dónde procede la luz?
J: De la nave. Se supone que no tengo que
acordarme de esto.
Dolores: ¿Pero no pasa nada si te acuerdas
ahora?
J: Nada, no.
Dolores: Porque no quiero hacer algo que
ellos no quieran que haga.
Creo que ellos lo saben, ¿no?
J: Lo saben.
Yo podía hablar y actuar así porque llevo mucho
tiempo trabajando con ellos, y creo que ellos me reconocen y confían en mí. Yo
sabía que no había nada de que asustarse. Simplemente quería información, exactamente
igual que Janet. Así que «les» dejaría que me contasen lo que pudiesen.
Dolores: ¿Por qué no puedes acordarte de
todo?
J: Sería demasiado.
Dolores: Eso lo comprendo. Solo queremos
darle a Janet la información que ella sea capaz de asimilar esta vez.
(Sí). Muy bien. ¿Salió Janet del coche?
J: No. Se elevó por encima de él. A través del
techo.
Dolores: ¿Cómo hicisteis eso?
Dolores: ¿No el cuerpo físico?
J: No. Ya es hora de que lo sepa. El cuerpo físico
permanece en el coche. El cuerpo de luz está con ellos. Viene con nosotros.
Dolores: ¿Adónde lo llevasteis?
J: A la nave.
Ellos me dijeron que no era la primera vez que
ocurría esto. De niña la habían abducido físicamente muchas veces, aunque no
quisieron entrar en más detalles. Dijeron que en realidad no era importante.
Dolores: ¿Por qué os llevasteis el cuerpo
físico en esas ocasiones?
J: Para monitorizarla. Para ella no resulta nada
fácil estar aquí. Tiene demasiados traumas. Pero ahora ya es hora de comenzar.
Hora de iniciar el proceso. Ya es hora de que recuerde. Para que pueda comenzar
su verdadero trabajo.
Dolores: ¿Qué ocurrió en esas ocasiones en
las que os la llevasteis de niña?
J: Ajustes. En su mente y en su cuerpo. Así ella
era capaz de comprender mejor. De aceptar.
Janet no recordaba conscientemente nada de esto
porque de ese modo le era más fácil estar aquí en la Tierra. Sin embargo ella
había accedido a venir a la Tierra. «Ella quería estar aquí».
Dolores: ¿Ha vivido Janet muchas vidas en la
Tierra?
J: No, no. No, ella al comienzo trabajaba con la
consciencia. La consciencia, la
creación de consciencia. Plantar semillas y,
Dolores: ¿Puedes explicarle a Janet qué
quieres decir con eso de la consciencia?
J: Plantar semillas, plantar semillas originales
de la consciencia en este planeta. Al comienzo, y luego otra vez en diferentes
momentos importantes de la Tierra. Cuando ocurren los cambios más importantes.
Cambios importantes.
Dolores: ¿Qué quieres decir con eso de
«cambios importantes»?
J: La Atlántida. Duró mucho tiempo, fue un tiempo
bueno. Egipto.
Dolores: ¿Por qué tenía ella que venir aquí
justo en esos momentos?
J: A ella le gusta venir en esos momentos. Cuando
hay cambios en la filosofía. Momentos importantes que suponen un giro para el
planeta en diferentes direcciones.
Dolores: Así que ella no tiene ninguna razón
para venir aquí a vivir una vida normal y corriente, ¿es eso lo que quieres
decir?
J: Sí, no tiene ninguna razón, no.
Dolores: Solo cuando ocurre algo importante,
¿no? (Sí). ¿Entonces ella puede elegir cuándo quiere venir?
J: Sí. Hubo momentos en los que quiso venir, pero
no salió bien.
Dolores: ¿Hay alguien que le aconseje o que
le diga cuándo tiene que venir y cuándo no ?
J: (Risas). Ella es cabezota. Muy cabezota.
(Risas). Sí. Muchos. Hay un grupo. (Risas).
Dolores:
¿ Un grupo de seres físicos?
J: Ah, no. Ella trabaja para la federación. Eso es
la consciencia. Esa es su especialidad.
Dolores: ¿Puedes explicarle qué quieres
decir con eso de la federación?
J: Sí. Mundos. Muchos mundos. Crear vida nueva.
Mundos nuevos.
Dolores: ¿Es a eso a lo que ella se ha
estado dedicando? (Sí). ¿Y de vez en cuando viene a la Tierra,
cuando llega el momento apropiado? (Sí). ¿Y dónde está ella el
resto del tiempo?
J: Haciendo otras cosas. Buscando nuevos lugares donde
crear. Muchos lugares. Muchos lugares.
Dolores: ¿Así que cuando no está en un
cuerpo trabaja con todos vosotros?
J: Tus conceptos son limitados.
Dolores: Por eso es por lo que intentamos
aprender.
J: Aprenderemos. Tus conceptos son limitados.
Todos son el momento ahora. Puedes estar en muchos sitios, haciendo muchas
cosas, todas ellas al mismo tiempo. Así que hacer preguntas lineales, ¿Ella está aquí o allá? Ella está en todas
partes. Así que sí. Ella no está justo aquí, pero está en todas partes. No está
en tu espacio lineal.
Dolores: Estoy empezando a comprender esos
conceptos, pero para una mente humana todavía resultan difíciles. (Sí).
Así que ella está destinada aquí y al mismo tiempo también está allí. ¿Es
eso lo que quieres decir?
J: (Risas). Sí. Ella está observando la pantalla.
O sea, lo que hace en la Tierra.
Dolores: ¿Puede verse a sí misma haciendo
cosas en la Tierra? (Sí). ¿ Y qué piensa cuando lo ve?
J: Le gusta. (Risas).
Dolores: No sé si la palabra correcta es
«ser», pero ¿qué tipo de ser es ella cuando está allí?
J: Parece humana, una mujer pequeña. Hay otras
manifestaciones, pero es esa, sí. Hay muchas. Más de las que imaginas.
Imagínate todo lo que alcance tu mente, y luego más y más y más allá. Todas las
formas en que Dios puede experimentarse a sí mismo, eso es lo que hay.
Dolores: Pero, como humanos, nosotros no
somos conscientes de esto.
J: Ella a veces sí. A veces. De vez en cuando ella
conecta. No siempre.
Dolores: Por regla general nosotros no somos
conscientes de otras partes de nosotros mismos.
J: No, ninguno de vosotros lo es. No, no. Pero
descubrirás que irás siendo cada vez más y más consciente de tus otros «tus».
Comenzaréis a integraros más en lo que realmente sois. Los otros tus.
Dolores: ¿Y no será eso muy confuso para el
ser humano?
J: Para el ser humano que eres hoy en día, sí.
Pero estáis integrándoos cada vez más y más en lo que sois en sentido global.
Conoces tu infancia, tu adolescencia, tus otras vidas, tus otras experiencias,
tus otras posibilidades.
Dolores:
Pero estoy pensando que, dada la forma en que funciona la mente humana,
eso va a ser muy confuso. ¿Cómo vamos a saber de otras partes de
nosotros mismos?
J: Eso es lo que está haciendo ella ahora.
(Risas). Por eso está confusa. Está operando en niveles multidimensionales,
consciente de sus otras ellas de las que posiblemente no sea
consciente. Pero sí es consciente.
Ella no se acuerda de nada (risas), porque está
haciendo todas estas cosas en diferentes niveles. Así que ella está en muchos
lugares distintos, conectando con diferentes niveles de su existencia, y todo
al mismo tiempo.
Dolores: ¿Tiene ella alguna sensación física
cuando ocurren todas estas cosas?
J: A veces sí.
Dolores: ¿Y qué es lo que siente exactamente
a nivel físico? Lo pregunto para que
ella pueda identificarlo después.
J: Espera, nosotros lo vamos a interpretar por ti.
Tú ya te has encontrado con otros casos en los que ellos, de pronto, no
recuerdan. Eso que acaban de grabar en su memoria de repente ya no está.
(Risas). De pronto, lo grabado en la memoria se ha ido. Tú sabes a qué me
refiero.
Dolores: ¿Te refieres a lo que nosotros
llamamos la memoria a corto plazo? (Sí, sí). ¿Y qué es lo que
ocurre entonces?
J: Estáis operando en otras dimensiones y en otros
niveles. Muchos de vosotros lo estáis experimentando. Hoy en día ya no podéis
retener muchas cosas. Cosas pequeñas. Necesitáis experimentar más equilibrio.
Hablé de esto también en Los custodios;
por ejemplo ir a una habitación a por algo, y después, al llegar, no recordar a
por qué ibas. Luego, después de unos momentos de confusión, a veces te vuelve
rápidamente la memoria con un «¡ah, sí!». Ellos dicen que en ese momento te has
ido a otra dimensión y
Dolores: Volvamos a la noche en que su
cuerpo de luz se elevó. ¿Qué ocurrió?
J: Era el momento de que recordara. Era la primera
vez que se separaba de su marido; la primera vez que se aventuraba a marcharse
lejos. Por primera vez trataba de superar su obsesión con él. Le daba miedo
irse para siempre. Era el momento perfecto. Había llegado la hora de que
recordara que hay algo más. Por eso tuvo una reunión esa noche. Y ese fue el
comienzo.
Dolores: Lo era para ella, pero no para los
niños.
J: Los niños tienen sus propias experiencias. Su
hijo, sin duda. Su hija tenía miedo, pero también es mucho más poderosa de lo
que ella misma cree. Aquella noche fue por Janet. Fue uná llamada para
despertarla. Ella creía que su vida se había terminado. Y no era así. Tenemos
que intervenir en su vida periódicamente, porque ella está destrozada. Es el
problema por no haber tenido muchas vidas en la Tierra.
Dolores: ¿ Y dices que las otras veces os la
habíais llevado para hacerle ajustes
físicos?
J: Unos físicos, otros emocionales.
Dolores:¿Hay alguna razón para hacerlo?
J: Ella está al borde del abismo con la
experiencia física. ¿Incluso de niña?
Sí. De niña estaba destrozada. Sentía una soledad
tremenda y sufrió abusos. Hubo que hacer ajustes para mantener un equilibrio
suficiente que le permitiera seguir funcionando a nivel físico.
Dolores: Janet cree que se ha estado
comunicando con los extraterrestres, pero yo
he descubierto que nuestra comprensión de los
extraterrestres es muy
limitada. ¿Podrías explicarme con quién se ha
estado comunicando
mientras hacía su trabajo?
J: Ella está
trabajando con muchas razas distintas y a muchos niveles diferentes. Todos
ellos trabajan juntos. Algunos no son más que un rayo de luz. Otros cumplen
vuestros requisitos de extraterrestres y tienen cuerpos físicos de un tipo
diferente. Y luego hay otros que son simplemente conocimiento. Algunos son solo
luz.
Otros lo son todo.
Dolores:
Y yo he hablado más o menos con
todos.
J: Exacto. ¿Lo ves?
Dolores: Creo que la gente no está
acostumbrada a pensar en los seres
multidimensionales. Pensamos en extraterrestres y
en naves espaciales, en
cosas físicas.
J:¿Qué es un ser multidimensional?
Multidimensional es aquel ser que es consciente de todas sus vidas al mismo
tiempo: pasado, presente y futuro. Un ser puede ser muchos seres al mismo
tiempo. Eso es lo que sois todos vosotros. Solo que no sois conscientes de
vuestra multidimensionalidad. Tú eres consciente solo de ti.
Dolores: Porque sería demasiado para
nosotros si tuviéramos que ser conscientes
de todo.
J: En este momento. Podréis en un futuro. Ahora
eso solo significa que un ser puede ser muchas cosas. Vamos a ver si eres capaz
de imaginar, deja que te diga una cosa:
¿podrías tener muchas, muchas vidas ahí fuera, todas ellas interactuando con el
tú que existe ahora?, ¿podrías?
Dolores: Pero no somos conscientes los unos
de los otros.
J: No, todavía no.
Dolores: Durante las sesiones, al llegar a
este estado, cada vez hay más y más gente que me dice (o vosotros me decís) que
las vidas pasadas ya no son importantes, que no importa recordar quién se era.
J: Bueno, la influencia de otras vidas ahora ya no
es tan importante. Va disminuyendo. La gente va saliendo del sueño. De la
ilusión. Fuera de su influencia, para adentrarse más en la familia cósmica.
Dolores:
¿Qué quieres decir con eso de «salir del sueño»?
J: Salir de la ilusión de la separación. De la
ilusión de vivir en una burbuja biológica solo en tu planeta, y nada más. Esas
influencias ya no son tan importantes. Vuestro ADN se está abriendo. Vuestro
ARN se está abriendo.
Dolores: Nosotros estamos acostumbrados a
pensar que las vidas pasadas tienen
influencia sobre la vida presente.
J: Eso es cierto en una construcción lineal, pero
vosotros ya no estáis operando en la construcción lineal en la que operabais
antes. Os estáis moviendo a otra dimensión, lo cual significa que la influencia
de la construcción lineal ya no será tan fuerte.
Dolores: Todavía tengo clientes con los que
tengo que trabajar a ese nivel.
J: Sí. Y si siguen operando en esa función lineal,
seguirás teniéndolos. Sencillamente todavía no han cambiado. No pasa nada.
Dolores: Siguen donde se supone que tienen
que seguir.
J: Exacto. No todo el mundo tiene que serlo todo
en el mismo lugar. ¿Qué sería de la variedad? No sería tan divertido.
Dolores: Eso es cierto. Por eso es por lo
que tengo que trabajar con cada uno de
ellos en el punto concreto donde están.
J: Exacto.
Dolores: También me han dicho que el karma
es distinto ahora. ¿Es eso cierto?
J: Absolutamente. En este punto, en esta
coyuntura, el karma es una elección. Un
paso hacia dentro, un paso hacia fuera. Los hay que todavía siguen eligiendo
entrar en el karma.
Dolores: ¿Eligen estancarse?
J: Absolutamente. Echa un vistazo a tu planeta.
Dolores: Eso es lo que me han contado, pero
es como dejarse atrapar.
J: Es exactamente eso. Si lo eligen, se quedan
atrapados.
Dolores: ¿Qué le ocurrió a Janet en 1996?
Ella dice que se vio a sí misma morir. Tuvo una infección que se le extendió
por todo el cuerpo. Se vio a sí misma desplomarse en el suelo. Supongo que ella
estaba fuera de su cuerpo. ¿Qué ocurrió en esa ocasión?
J: Ella murió.
Dolores: (Esto sí que ha sido una sorpresa). ¿A
causa de la infección, o qué?
J: Sí. Ella perdió la esperanza. No era capaz de
ver su papel en la Tierra. Ella ama demasiado profundamente, y eso puede ser
dañino. Así que le hicimos ajustes. Arreglamos cosas. Pero al hacerlo, eso tuvo
un impacto sobre su memoria consciente. Y perdió mucha de su memoria
consciente.
Dolores: ¿De verdad murió realmente ese día?
(Sí). ¿Pero volvió inmediatamente al cuerpo después de hacerle los
ajustes?
J: No, inmediatamente no. La consciencia no volvió
al cuerpo por completo hasta casi treinta y seis meses después.
Dolores: Yo creía que si el cuerpo fallecía
ella tenía que volver para poder mantenerlo con vida.
J:
Cuidamos de ella. Pero ella no podía volver, Bueno, te lo vamos a explicar de esta forma:
había lo suficiente de ella en el cuerpo como para mantenerlo en funcionamiento
a un nivel muy bajo. Sin embargo, durante todo ese tiempo, solo tuvo lugar una
pequeña integración o, si prefieres decirlo así, más parte de ella entró en el
cuerpo, una parte superior de ella, más parte de la totalidad que es ella.
¿Tiene esto algún sentido para ti? Ella no era consciente de ello, aunque a
cierto nivel tenía algún entendimiento, pero en realidad no. Espera, espera,
sí. A ella no le estaba permitido experimentar el fenómeno de la luz blanca que
experimentan los humanos. Ese recuerdo se liberó. De otra manera ella no habría
vuelto.
He tenido otros casos en los que la persona había
sufrido una experiencia cercana a la muerte, y volvieron o bien sin recordar
nada, o bien recordando solo parte de lo ocurrido. Lo describen como una
experiencia muy bella, muy serena y perfecta a nivel espiritual, y dicen que de
haberlo recordado absolutamente todo jamás habrían querido volver a esta vida
caótica.
Dolores: En otras palabras, el cuerpo puede
mantenerse vivo a pesar de no tener
el alma o el espíritu en él, ¿no es eso?
J: Se produjo un vínculo con su alma. Un vínculo
fuerte con su alma que la mantuvo allí, caliente. Pero el vínculo con su alma
no era lo suficientemente fuerte a causa del sufrimiento que ella había
experimentado. No me refiero solo al sufrimiento físico de la enfermedad, sino
al sufrimiento emocional. Porque, una vez más, ella es diferente en el sentido
de que tiene dificultades para estar aquí. El sufrimiento del alma es muy
profundo. Entonces se produjo un proceso de inervación durante esos treinta y
seis meses, basado en el vínculo con el alma; un proceso que no logró
devolverle al cuerpo más de la persona que ella es. Durante ese tiempo ella no
era capaz de funcionar como el ser humano que había sido antes. ¿Comprendes?
En realidad yo no comprendía, pero dejé que
siguiera explicándose lo mejor que pudiera.
J: Pero
incluso durante ese período de dos años, una vez más, para que todo esto
pudiera tener lugar, tenía que ocurrir un proceso que sucede cuando ella tiene
conflictos procedentes del estado consciente con las otras cosas que están
sucediendo en los estados multidimensionales. Se produce cuando es difícil para
ella integrarlo todo y, por lo tanto, tiene defectos de personalidad que ella
ve y a los que llama «defectos».
En El universo complejo, Libro
segundo, había otros dos casos en los que la persona en esencia
fallecía y la mayor parte de su alma se ausentaba del cuerpo durante un largo
período de tiempo. En ambos casos transcurrió un lapso importante de tiempo
antes de que las almas volvieran y el cuerpo pudiera volver a funcionar otra
vez con normalidad. Las personas lo describían como la sensación de caminar
sonámbulos o de vivir dentro de un sueño. Tenían dificultades para relacionarse
con su entorno físico. Y las personas que estaban a su alrededor se daban
cuenta sin lugar a dudas de que estaba sucediendo algo que no era normal.
J: Te diremos esto: algunos de vosotros, cuando os
encontráis en el estado de sueño, estáis mucho más involucrados en toda la
orquestación de este planeta de lo que tú puedas imaginar en este momento.
Luego están los que llevan información específica a la forma. También podríamos
decirte que los hay que llevan adelante la verdad. Llevan la verdad adelante
sin intereses ocultos, sin distorsión. Y por lo tanto aquellos de vosotros que
os unís, que sois de la misma clase, de la misma naturaleza, os conocéis más
los unos a los otros de lo que tú crees.
Mensaje antes de partir: Nos gustaría decirle a
Janet que tenga mucha fe y confianza en lo que está haciendo; que siga adelante
con el mismo nivel de compromiso; que todo lo que necesite le llegará en el
momento exacto en el que lo necesite. Y nos gustaría decirte lo mismo a ti. Os
queremos mucho a aquellos de vosotros que actuáis como puente en ese planeta.
Lo cual no quiere decir que no queramos a los demás. Nos gustaría decirte que
le estás haciendo un gran servicio a este planeta. Y que hay muchos seres que
te aman y te aprecian. Permanece firme
y clara en tus intenciones. No puedes fallar.
OTRO CASO.
Tengo otro caso relacionado con los
extraterrestres en el que una mujer había estado viendo luces brillantes y
quería averiguar algo acerca de ellas. A ella le encantaba estar cerca del mar,
y sobre todo le gustaba nadar con los delfines. Estuvo viviendo en Hawái una
temporada, y eso era lo que hacía. Ahora vive en California, también cerca del
mar.
«Ellos» dijeron que los extraterrestres estaban en
contacto con ella, pero que ella no se daba cuenta porque se le aparecían con
la forma de un delfín.
Cuando nadaban juntos, ellos le hacían muchas
cosas de las que ella no se daba cuenta. Una de esas cosas era sin duda la
renovación de los implantes.
Yo les dije que había oído decir que los implantes
no eran negativos, que están en el cuerpo por alguna razón. Y ellos dijeron que
sí, que tenían un propósito.
Y cuando ese propósito ya se ha cumplido, se los quitan.
Ya no los necesitan más. Pero además los delfines le transmitían información.
Así que mientras ella creía que estaba simplemente nadando con los delfines, de
hecho ocurrían varias cosas. Se le aparecían de esa manera porque ella también
era de la energía de los delfines, y ellos se sentían cómodos con ella. Ella
procedía del planeta del agua, y muchas almas del grupo de los delfines eran
originarias del planeta del agua. Ella tenía recuerdos de ese lugar, y por esa
razón se sentía tan atraída por el agua. Recordar todo aquello la hacía
sentirse muy bien. De modo que los extraterrestres se presentaron a sí mismos
como delfines para que ella no se asustara y los aceptara, y de esa manera
poder trabajar con ella. Una vez más, las cosas no son siempre lo que parecen.
Capítulo 18. Ajustes.
Janice era una trabajadora social felizmente casada
y con tres hijos. Vino a mi
despacho fundamentalmente para hacerme una pregunta: quería descubrir si había
tenido o no una experiencia con los ovnis. Su único recuerdo era la extraña
sensación de elevarse y atravesar el techo de su dormitorio. Aunque no
podía recordar nada más, tenía la sensación de que le habían hecho algo en el
cuerpo, y lo percibía como algo negativo. Creía que podía tener relación
con los implantes. Ha circulado tanta información negativa en relación con los
ovnis que la gente cree que los implantes son algo peligroso. Yo jamás les
cuento a esas personas lo que he descubierto en mi trabajo, porque no quiero
influir en ellas. Prefiero que ellos mismos descubran ese dato.
En las sesiones, cuando exploramos cosas que les
han ocurrido a mis clientes en sus vidas presentes, yo jamás los llevo
directamente al suceso en cuestión.
Siempre los llevo a la escena inmediatamente
anterior, de forma que nos acercamos al hecho poco a poco, y entonces el
paciente ya no se resiste. De otro modo tendrían miedo de volver a experimentar
algo traumático, porque no lo recuerdan por completo y su mente ha creado miedo
alrededor de ese hecho. Yo llamo a esto la «aproximación por la puerta de
atrás». De esta forma podemos internarnos en la experiencia real sin que ellos
se den cuenta de lo que estoy haciendo. El miedo es la emoción más intensa de todas
las experiencias humanas. Así qué si ocurre algo que no comprenden del todo,
ellos llevan su miedo consigo, el cual distorsiona y tiñe el recuerdo. He visto
cómo ocurría esto muchas veces; la historia que cuentan en estado de hipnosis
es distinta de la que cuentan guiándose solo por el recuerdo consciente. Y sin
embargo la primera tiene mucho más sentido y puede manejarse sin miedo y sin
distorsión. Mi objetivo principal es no interferir en sus vidas.
Una vez que Janice entró en trance la llevé de vuelta
a ese día: el 24 de agosto de 1995, fecha que ella recordaba. La hice entrar en
su dormitorio esa noche. Ella lo describió y dijo que estaba en la cama
leyendo, lo cual era un hábito en ella.
Oía a los niños en la planta de abajo. Después de un rato dejó la revista en el
suelo junto a la cama, apagó la luz y se dispuso a dormir.
Entonces le pregunté si durmió de un tirón toda la
noche. Ella contestó: «Hay una luz o algo. Hay algo que es diferente. ¿Qué es
eso? Creo que hay una luz o algo junto a la ventana. No está claro realmente.
No es algo que yo haya notado antes. Es como si parte de mí conociera esta
historia, pero no está sucediendo tal y como yo la recordaba. ¡Ahora creo que
la luz me está elevando! ¡Está debajo de mí, elevándome! Estoy tratando de
averiguar qué está pasando. Me siento más ligera. Me levanta de la cama. Puedo
mirar para abajo y ver el suelo junto a la cama, pero parece como si estuviera
muy lejos.
¡Espera un momento! Me estoy elevando, o algo se
está elevando. Miro para abajo y no siento que me esté elevando, pero las cosas
no están tan cerca como antes. Me elevo hacia algún sitio. No sé adonde voy.
Subo y subo, más alto, más alto. Mi casa está cada vez más lejos.
(Incredulidad). No puede ser que esté volando yo sola por el espacio».
Dolores: ¿Estás sola?
J: Creo que puede que esté en una burbuja o algo
así. Realmente no la siento. Es solo la sensación de algo a mi alrededor. Estoy
dentro de esta cosa pequeña. Parece una burbuja o algo así.
Floto hacia arriba en ángulo, pero me estoy
alejando de la casa.
I ): ¿Puedes ver bada dónde vas flotando?
J: Voy hacia la luz que hay allí. No siento mis
pies ni nada. Sim plemente siento que estoy flotando.
Dolores: ¿Puedes ver adonde vas?
J: No. No veo. Creo que hay algo que se está
fundiendo con no sotros; hay algo que se está abriendo. Es como si una rampa
bajara y yo
subiera
por esa rampa. Creo que es una nave espacial o algo así, pero no veo toda la
nave. Es como si algo se abriera y bajara. Sigo sintiendo como si estuviera en
una especie de burbuja. Me mantiene a salvo o me protege, y me transporta.
Floto dentro de esta cosa.
Dolores: ¿Qué ocurre después?
J: Parece que cada vez es más brillante, algo es cada vez más brillante. La iluminación
dentro de este sitio en el que estoy entrando. Es como pasar de un espacio
oscuro a uno más brillante.
Janice estaba confusa y tenía problemas para
describir lo que estaba viendo.
Vio una sombra o una silueta de algo parecido a
una persona, muy alta. Entonces se dio cuenta de que ya no estaba en la
burbuja, porque estaba caminando. «¿Dónde estoy? ¿Adonde me lleváis? Es solo un
vestíbulo. No es muy grande. No veo a nadie, pero los oigo decir que voy a ir a
una sala con más personas. Acabo de vislumbrar algo. No parece humano. Ahora no
los veo. ¿Dónde están? Hay actividad y hay distintas clases de formas. Me
siento como si no estuviera en ninguna parte. He visto sombras o a otros seres
de pasada, pero ahora, es una especie de
sala oscura y creo que fuera hay unas estrellas. Pero es de noche y hay cristales,
como ventanas oscuras a los lados. Creo que hay algo que conduce esta cosa, sea
lo que sea».
Le pregunté si había alguien por allí que pudiera
responder a nuestras preguntas o explicarle lo que le estaba pasando. «Alguien
me dice que se supone que yo no debo hacer preguntas. Le oigo decir: “No
necesitas saber nada”. Hay algo demasiado vasto. Dicen algo, o la información
es demasiado vasta, más allá de toda
comprensión, ¿Qué es esto? Lo estoy
oyendo en mi cabeza, pero no sé de dónde viene, Algo acerca de ser un simple diente en una
rueda dentada. Como que soy más importante que un simple diente, pero tengo que
ser parte de algo; parte de algo más grande». La información comenzó a fluir
lentamente y con interrupciones, poco a poco. «Veo un tipo de ser femenino.
Oigo “protección”. Ella es protección. Es como protección para mi salud, mi
equilibrio. Nuestra familia tiene un plan. Tiene algo que ver con la conciencia
universal. Es parte del universo, Estoy
recibiendo información que no comprendo.
Es para impulsar algo».
Dolores: ¿Algo que Janice no sabe
conscientemente?
J: Oigo: “Sí, por supuesto”. Es un acrónimo. Como
anagramas o algo así. Es una forma de organizar el pensamiento, de pensar. Una fórmula matemática. Una forma
de entrenar la mente de Janice para que capte la información. Es una apertura.
Como un pasadizo. Se aclara, una fórmula.
Como una pirámide.
Le pedí que me lo explicara más claramente.
J: Hay algo muy vasto, un pasaje o una parte
estrecha a través de la cual pasar la información para recogerla, el vehículo.
No está claro.
Dolores: ¿Es esta la primera vez que le
ocurre esto, en esta noche, o le ha
ocurrido antes?
Entonces la voz cambió, y yo supe que estábamos en
contacto con algo que podía darnos más información, lo cual significaba que
podíamos prescindir de la confusión de la mente consciente de Janice.
J: La información le ha estado llegando durante
toda su vida.
Dolores: ¿Fue algo de lo sucedido aquella
noche lo que ha impulsado esto?
J: Sus lecturas y su curiosidad, su forma de pedir
información y su deseo de saber.
Dolores: ¿Eso fue lo que impulsó un tipo
distinto de acontecimiento aquella noche?
J: La llevamos a la Fuente; fue un regalo.
Dolores: Ella lo recuerda de hecho como una
experiencia física, ¿fue así?
J: Es que
fue una experiencia física.
Dolores: ¿Ella fue con su cuerpo físico?
J: Sí, la llevamos con su cuerpo físico. Fue una
experiencia molesta y al principio ella se alarmó. Había que romper el
caparazón que la protegía. Forzar las cosas para llevarlo a cabo, romper las
viejas formas de pensar. Pero fue como si ella hubiera estado preparada para
salir del nido.
Dolores: ¿Entonces fue a un lugar físico
real?
J: Era una nave. Ella ha ido a muchas naves.
Dolores: Ella piensa que aquella noche en la
nave le hicieron algo en el cuerpo ,¿fue así?
J: Sí, entre otras cosas. Ella sabe que es la
madre de muchos. Una parte necesaria de un plan más grande, que incluye muchas
otras cosas. Hemos utilizado su material físico para ese plan más grande.
Dolores: Madre de muchos. ¿A qué te refieres
con eso?
J: Sus partes físicas se están utilizando como
parte de un plan mayor. Ella quiere ayudar. Está proporcionándonos un servicio.
Ellos pueden ayudar a otras culturas, a otras civilizaciones. Estamos mezclando
químicamente sus genes y su ADN, mejorándolo o ayudándolo de alguna forma, como parte de un proyecto más amplio, al que
ella ha accedido. Ella accedió a esto. Nosotros no lo habríamos hecho si ella
no hubiera accedido.
Dolores: Eso es lo que he oído; que no lo
hacéis sin permiso. ¿Es así?
J: Sí, es algo que se acuerda previamente.
Dolores: ¿Cuándo os dio ella su permiso?
J: En
vidas anteriores, esto lleva ya tiempo en marcha. Esta no es la primera vida en
la que ella está implicada en este proyecto.
Dolores: ¿Qué le ocurrió en las otras vidas?
J: Algo muy similar. Tomamos de ella lo que
necesitamos, tal como acordamos. Ella está contribuyendo de este modo. Es como
cuando donas sangre en una vida para ayudar. Ella nos da partes suyas que
necesitamos para otros en el universo; para otras culturas, otras
civilizaciones.
Dolores: ¿Por qué iban a necesitar otras
culturas, otras civilizaciones y otros universos sus genes?
J: Algunos están muriendo. Otros se están curando.
Otros están experimentando. Otros más están mejorando muchos de sus usos. Se
trata de un proyecto tan vasto que es difícil de explicar. .. es grande.
Dolores: Pero ella accedió a ello en otras
vidas. ¿Y sigue de acuerdo?
J: Sí, y en otras vidas ella ha formado parte de
los científicos que están haciendo estas cosas. Ha estado en los dos lados del
proyecto. Ha contribuido, ha participado y se ha visto involucrada en él a
diferentes niveles.
Dolores: Así que en esta vida ella ha
accedido a estar en este lado del proyecto.
J: Sí, así es.
Dolores: ¿Y por qué de pronto han comenzado
a salir a relucir estos recuerdos?
J: Ella ha estado preguntando. Quiere saber por
qué está aquí, en primer lugar. Era buen momento para despertarla hasta cierto
punto.
Dolores:
Porque cuando estás en el cuerpo físico no puedes saberlo todo, ¿no es eso?
Sería demasiado complicado.
J: Sí. Y ella no lo sabe todo.
Dolores: Es mejor que esté apartada, o de
otro modo no podría seguir viviendo en este mundo, ¿no es eso?
J: A veces ella no quiere seguir
viviendo en este mundo. No se siente en absoluto feliz aquí.
Dolores: Pero ella tiene una buena vida;
tiene un marido e hijos. Tiene su trabajo.
J: Parece que para ella no es suficiente. No la
satisface. Sigue vi viendo y haciendo todo lo que tiene que hacer, pero busca
otro sentido.
Dolores: ¿ Asi que por eso ahora ya le
permitís saber algo más, para que pueda tener cierta información, para que
encuentre alguna explicación?
J: Esto le hace sentir que es algo más de lo que
es; le hace sentir que es parte de algo más grande. Ella forma parte de algo
que no comprende, pero que a pesar de ello le proporciona cierto grado de
importancia a sí misma.
Dolores: Hay mucha gente que se relaciona
con este proyecto, ¿no? (Sí). Muchos de ellos piensan que está ocurriendo
algo malo, algo negativo.
J: Igual que ella al principio.
Dolores: Pero ellos no saben realmente lo
que está sucediendo.
J: La mayoría de ellos no. Algunos sí.
Dolores: Ella ha dicho que sentía que le
habían puesto algo en la nariz. ¿Puedes hablarle
a ella de eso?
J: Se trata de algo para la comunicación, algo para el equilibrio.
Esta herramienta tiene que ayudarla a ella tanto
como a nosotros. Era para la comunicación y el equilibrio, y para atraer algo, energía, también, como un procesador. Como un microprocesador en
un ordenador. Por eso es por lo que te oigo, por el microprocesador. Creo que al ponérselo
ellos están estudiando los sentimientos y las emociones.
Dolores: ¿Y por qué quieren estudiar los
sentimientos y las emociones?
J: Tiene relación con el progreso humano. Se está
acelerando. Algunas personas no tienen tanta tolerancia como otras para el
microprocesador. Algunas personas son más sensibles a él, pero necesitamos
comprender mejor lo que está ocurriendo.
Parecía que se referían al cambio que se avecina y
al incremento de velocidad en las vibraciones y las frecuencias.
Dolores: ¿Cómo se está ajustando el cuerpo
humano?
J: Es más que el cuerpo. Es mental y emocional.
Aceptar los cambios y hacerse más sensible.
Dolores: Me han dicho que nos estamos
haciendo más sensibles a las energías cambiantes. ¿Es a eso a lo que te
refieres?
J: Sí, del mismo modo que muchos están cambiando,
acelerando, y van hacia delante. Otros tienen más dificultades con esto, así
que esta comunicación y este equilibrio es una forma de comprender cómo está
afectando a los humanos desde una perspectiva diferente. Es un monitor, pero
también es un invento y una especie de estabilizador para mejorar. Para el
equilibrio de los humanos que están involucrados en el proyecto, así que
contribuye y ayuda a él, todo al mismo tiempo. Contribuye al conocimiento y
también
ayuda a las personas a ajustarse conforme ellos observan el progreso y lo
equilibran, Hay mucho que aprender de
este progreso que implica a muchas, muchas civilizaciones que van por delante
de los humanos. Pero el progreso no es constante. No es siempre igual para
todos. Hay variables y asuntos que pueden surgir; por eso lo están
monitorizando, y ayudan con el equilibrio y los ajustes. En algunos casos se necesita
mucha ayuda.
Dolores: Porque habrá muchas variables
incluso dentro de una civilización. Toda
la gente del mundo será diferente. ¿Es eso lo que
quieres decir? (Sí). ¿Y
estáis comprobando también que todo este cambio de vibraciones no dañe a la mente?
¿Forma eso parte del proceso de monitorización?
J: La mente es adulta, pero en el proceso de expansión puede haber
bloqueos, enredos. Y muchas de estas cosas tienen que ver con las emociones.
Las experiencias de la vida de las personas, si han abusado de ellas, si han
sido negativas, si han tenido carencias a nivel emocional, si eso los ha
deformado, No conozco las palabras.
Es frecuente que el subconsciente o el
extraterrestre no encuentre las palabras adecuadas. Esto se debe principalmente
a que ellos se comunican más a un nivel mental. Yo siempre les digo que traten
de decirlo como mejor puedan.
J: Para algunas personas es duro esto de la
expansión porque todo está envuelto de mucha emoción; todo su aprendizaje, sus
miedos, y se trata de tantas cosas,
Dolores: ¿Habrá gente que sea incapaz de
amoldarse debido a sus mentes y a sus
emociones?
J: Sí, y tú llevas ya tiempo viéndolo. Surge mucha
ira y mucha violencia, y luego está la autodestrucción, el suicidio; es
simplemente autodestructivo. Sí, algunos no seguirán adelante por este camino.
No pueden amoldarse ni seguir adelante. Hay tantas cosas que los retienen, que
los bloquean, que es como una jungla de cables. Parece que no hay claridad mental cuando todas tus emociones se
retuercen alrededor de todo, irrumpiéndolo todo. Las emociones están provocando
muchos problemas a muchas personas, Todos están recibiendo energía en su sistema.
Se trata del grado en el que pueden aceptarla, procesarla y expandirse con
ella. Como un tubo o un túnel despejados; si el pasaje está claro, si no hay
bloqueos en el sistema energético, entonces todo pasará más fluidamente y el
pasaje será más grande. Pero si los hay, no podrá dejar pasar nada. Nosotros os
ayudamos; esa ayuda existe, pero aun así todo depende de la persona.
Dolores: Así que es una cuestión individual.
Cada cual reaccionará de un modo diferente.
J: Hasta cierto punto, sí.
Tras una pausa, pareció que la conexión se
cortaba. No nos llegó más información. Le pedí que me diera un último mensaje
antes de partir: «Lo que oigo es que viaje y que experimente. Echa a volar con
tus propias alas y no tengas miedo. Explora, sé creativa, haz caso a tu
intuición, El resto ella ya lo sabe».
Capítulo 19. El voluntario
extraterrestre.
Miriam creía haber tenido un encuentro con un
ovni, pero no estaba segura de si era un recuerdo o un sueño. Esto era lo único
que quería explorar durante la sesión. La llevé de vuelta al día en el que
sospechaba que se había producido el encuentro y la hice entrar en su
dormitorio aquella noche. Cuando le pregunté qué veía, ella vaciló y se mostró
confusa. «No sé dónde estoy. No veo nada. Pero no me parece que sea mi casa».
Dolores: ¿Y qué te parece que es?
M: Me siento como si tuviera una enorme presión
sobre el cuerpo. Una presión que va desde el diafragma hasta la barbilla. Es
realmente pesado.
Le
sugerí que eso no debía molestarla y que podía hablar de ello.
M: Siento como una presión en el abdomen, pero
ahora está recorriendo todo mi cuerpo. Me pesa todo el cuerpo. Siento el peso
en las manos y en el pecho. Casi quema. Pesa mucho. Es una sensación distinta y
nada habitual, pero no veo nada.
Le dije que tratara de ser más consciente de la
presión y que hablara de ella, y así entonces todo estaría más claro.
M: Creo que puede que esté dentro de un contenedor
que está ejerciendo presión sobre mí. Me presiona de cintura para arriba, pero
no para abajo. Pero no veo nada ni oigo nada.
Fuera lo que fuera, se trataba de algo sólido
porque ella no podía ver qué había fuera de allí. «Me siento muy pesada. Pero
parece que no logro comprender dónde estoy». Traté de llevarla hacia atrás,
hasta antes de entrar en ese contenedor, pero ella seguía teniendo las mismas
sensaciones.
Entonces pensé en llevármela hacia delante, hacia
un momento en el que ya no estuviera metida en aquella cosa, fuera lo que
fuera. De esa manera dejaría de tener esas sensaciones desagradables y podría
ver dónde estaba.
Dolores: ¿Dónde estabas metida?
M: Parece una caja hecha de acero inoxidable. No
es acero inoxidable, sino algún tipo de acero inoxidable comprimido. Como un
contenedor, una caja de metal del tamaño de una cabina de audiometría, en la
que te tumbas. Es una especie de cilindro, y yo estaba ahí tumbada y mi cuerpo
de alguna manera se equilibraba. Es toda de metal, No sé cómo me metí allí. (Confusión). Me
parece que me equilibra el pecho. Siento como que tiene relación con una
energía de naturaleza sanadora. Es una energía buena, una energía sanadora.
No era muy cómodo. Era consciente de ello porque
no había nada más que ver. No hacía daño. Y equilibraba la energía en mi
cuerpo, la armonizaba. No tenía equilibrio, así de simple. Y no sé por qué,
pero me estaban dando este tratamiento.
Dolores: Bueno, ya te enterarás de por qué.
Te acordarás.
M: Yo
quería. Ahora lo recuerdo. Estos seres pequeñitos sin ningún interés me estaban
dando ese tratamiento. No son gente muy emotiva. Hacen las cosas sin más. Y no
sé por qué estaba yo haciendo esto, pero mi cuerpo había perdido el equilibrio.
Dolores: ¿ Ves ahora a esos seres pequeñitos?
M: Los veo, pero no se comunican conmigo. Parece
que simplemente hacen su trabajo.
Pensé que se refería a los típicos seres «grises
pequeñitos», que no son más que robots biológicos que hacen su trabajo sin
sentir ninguna emoción o interés. Pero cuando ella trató de describirlos le
costó mucho trabajo, porque no se parecían a nada que hubiera visto antes.
Desde luego no sonaba en absoluto a los típicos extraterrestres de las
películas o la literatura. Eran como un cruce entre la figura alta y delgada,
con las características de un animal.
«No los veo claramente. Puede que no quiera
verlos. Tienen un aspecto extraño. Jamás había visto algo así en mi vida; ni en
libros ni en mis sueños. Pero no son humanos charlatanes, digámoslo así. Hacen
lo que tienen que hacer, su trabajo. Parece más bien que simplemente están ahí,
observando. Pero desde luego resultan curiosos. Me parece más bien que son como
animales. Con la piel con pelos como los animales, casi del color de las ratas.
No parece que tengan miedo. Es extraño».
Como aquellos seres la estaban perturbando, le
pedí que dirigiera su atención a la sala. «La caja tiene un aspecto clínico, y
frente a mí hay puertas como de armario. Y más allá de la caja, no lo sé, parece como una máquina grande. No tengo ni
idea. Parece muy complejo, La sala, no se me da bien calcular las medidas, pero
quizá mida, unos doce por doce metros».
Dolores: ¿Cómo te metiste en ese contenedor?
Pregúntales a ellos a ver si pueden decírtelo, si tú no te acuerdas. Diles
simplemente que sientes curiosidad.
M: Según parece mi cuerpo sigue todavía en mi
cama, y lo que metieron en el contenedor era lo que yo llamo mi cuerpo etéreo,
que es el que mantiene al cuerpo físico. No necesitaban meter el cuerpo físico.
Si ahora llevo este cuerpo etéreo y lo meto en el cuerpo físico, el físico se
curará. Eso es lo que me han hecho.
Dolores:
¿En qué lugar estás? ¿Pueden ellos decírtelo?
M: Parece que está justo al lado de mi casa.
(Confusión). Lo que dicen es que vigilan a las personas para mantener la salud
de su cuerpo físico, que las traen aquí. Es como una clínica de reconocimiento,
una clínica móvil o algo así. Si ven problemas en algunas de las personas a las
que vigilan, los corrigen en esta pequeña clínica móvil de reconocimiento.
Introducen ese equilibrio energético en el cuerpo físico, se lo hacen a ciertas
personas. Es algo rutinario. Son personas a las que conocen o a las que
vigilan, pero nosotros no sabemos que ellos nos vigilan. Yo no sabía que me
vigilaban.
Dolores: ¿Y esa clínica está en el aire, en
el suelo o dónde?
M: Está en el aire.
Dolores: Así que ellos son capaces de elevar
tu cuerpo etéreo hasta allí. ¿Es esta la primera vez que te hacen esto?
M: Me lo han hecho antes. Me lo hicieron cuando
estuve enferma. Tuve fiebre reumática y me trajeron. Yo era pequeña. Tenía seis
años. Estaba enferma, muy enferma.
Dolores: ¿Qué te hicieron entonces?
M: Me hicieron esto mismo. Me metieron en la caja.
Me metieron en el cilindro y me equilibraron. Yo carecía de equilibrio. Erradicaron
el problema.
Y luego pusieron esa energía otra vez en mi
cuerpo. No se llevaron el cuerpo físico.
Dolores: Pueden arreglar el cuerpo físico
sin llevárselo siquiera. Evitaron que enfermaras más. Eso es muy bueno.
Cuidaron de ti.
M: Sí, supongo.
Dolores: ¿Por qué te vigilan?
M: (Atónita). ¡Ay, madre! Ahora dicen que yo era, ¡ay, madre! ¡Dicen que yo era uno de ellos! (Incredulidad). Yo no
sé nada de eso de ser uno de ellos. ¡Ay, madre! Son realmente extraños. Por
aquí por la Tierra ahora no se les ve. Son muy extraños. No se les ve.
Dolores: ¿Tienen miedo de asustar a la
gente?
M: Bueno, ¡desde luego que asustarían! (Sigue
hablando como si nada). Yo antes los conocía, pero como ya no pueden venir,
¿cómo es que me he visto envuelta en todo esto? Yo no soy como «ellos», aunque
lo fui. Lo fui durante un tiempo, así que por eso me vigilan. Me ayudan porque
quieren ayudar en este planeta, y como no pueden, por eso me ayudan a mí.
Dolores: Si trataran de ayudar a la gente
directamente, ¿los asustarían? M: ¡Ah, sin duda!
Dolores: Así que necesitan a humanos para
hacer el trabajo, ¿no? (Sí). Pero has dicho que tú fuiste uno de
ellos. ¿Quieres decir en otra vida?
M: Sí. Yo estuve allí durante muchas vidas. Estaba
donde viven ellos, en su planeta, su casa, su base. Me la están enseñando. Lo que veo es,
no tiene mucho color. Es como gris, como
ellos. Pero son muy, muy benevolentes. Son muy amables. Y muy inteligentes. Son
muy eficientes, muy organizados. Pero no sienten emociones y no tienen color.
Tampoco hay muchos colores en el planeta; ni en las casas ni en la
arquitectura. Los edificios parecen casi metálicos. Es una civilización, y los
edificios están en ángulo en vez de ser circulares, rectangulares o cuadrados.
Están todos como inclinados, son altos,
con cosas inclinadas encima. Nosotros no construimos así. He tenido muchas
vidas aquí.
Dolores: ¿Eras feliz allí?
M: ¿Feliz? No estaba triste. ¿Era feliz? Estaba
completamente a salvo, muy protegida.
Las respuestas tenían sentido porque ella había
dicho que esos seres no parecían albergar emociones. Yo quería saber más acerca
de los seres.
Parafrasearé
sus respuestas. Puede que fueran criaturas sexuadas, porque Miriam vio a
hombres y mujeres. No vio niños, pero puede que estuvieran en algún otro sitio.
Tenían un sistema digestivo y comían algo parecido a una pasta que preparaban a
partir de la luz y del sol, pero las comidas no eran encuentros para disfrutar
todos juntos. Simplemente comían por comer, para mantenerse, porque la comida
no era importante.
Dolores: Parece un buen lugar. ¿Por qué
decidiste marcharte?
M: Quería correr aventuras. Era siempre lo mismo.
Necesitaba marcharme.
Dolores: ¿Tuvo que morir tu cuerpo para que
pudieras irte?
M: Prefiero utilizar la palabra «descorporarme».
Descorporarme. No es nada más.
Dolores: ¿Y cómo supiste entonces adonde ir?
M: Allí había visto imágenes de este planeta
Tierra. Había muchas opciones, ¡pero la Tierra es tan colorida, tan interesante
y tan vibrante! Elegí la Tierra porque lo tenía todo: aventura, color, variedad,
emociones.
Dolores: ¿Tuviste que pedir permiso para
hacerlo?
M: Sí, pero todos estuvieron de acuerdo. Era algo
perfectamente aceptable.
Dolores: ¿Cómo viniste a la Tierra? Cuéntame
lo que ocurrió, el proceso.
M: Me deshice del cuerpo. El cuerpo se disolvió en
el otro sitio, en este, por alguna razón
me recuerda a una « estación de espera ». Es como si fueras un actor en una
película o en un escenario. Tienes que prepararte el guion. Tienes que preparar
cómo va a ser el personaje. Tienes que asegurarte de que ese es el personaje
que quieres, de que eso es lo que quieres hacer. Hay un tiempo de espera, y si
sigues queriendo hacerlo, pasas al siguiente nivel. Si de verdad es eso lo que
quieres, entonces pones a punto el personaje. ¿Dónde quieres vivir? ¿Qué
quieres experimentar? ¿Qué quieres conseguir? Y sigues poniéndolo a punto hasta
que la gente de la «sala de espera» decide, de acuerdo contigo, que es allí adonde vas a
ir. Y entonces tienes que atravesar el nacimiento.
Dolores: ¿Cómo fue eso?
M: No lo sé. Yo decidí no entrar en el cuerpo
hasta que el cuerpo estuviera preparado, hasta que hubiera nacido.
Dolores: Esa es una buena idea.
M: Eso me pareció.
Dolores: ¿Y luego qué?
M: Estoy viendo un par de flashes de vidas, vidas recientes, es interesante.
Dolores: ¿Además de la vida de Miriam?
M: Sí. Vidas recientes, como una en Viena en donde
era muy rica, muy famosa, de la alta sociedad. Estoy en algo así como
una terraza, comiendo en un restaurante. Soy mujer. Tengo todo lo que pueda desear,
pero odio mi vida.
Dolores: ¿Sí?, ¿y por qué?
M: Quiero aventuras. Tengo color. Tengo estilo.
Pero quiero aventuras, y siempre tengo que estar peripuesta y recatada. Llevo
sombreros y diez capas de ropa, y voy pavoneándome por ahí como si fuera el ser
más glorioso de, ¡y lo detesto!
Dolores: (Risas). Para eso mejor no venir,
¿no?
M: Bueno, he vivido las emociones, el glamur y el
estilo. No he tenido aventuras. Tenía que estar orientada al protocolo. Pero
veo también flashes de otra vida. De allí fui a Boston para lanzarme a la
aventura por todo el país en una vida nueva en el Oeste. Soy mujer otra vez, y
no hay glamur, color, música, fama, fortuna ni dinero. ¡Es todo aventura!
Dolores:
¿El opuesto a la otra vida?
M: Rotundamente opuesto. Lleno de aventuras, ¡pero
lo odio! Tengo dos hijos, dos niños
nacidos en la carretera. Salimos de viaje otra vez y mis hijos mueren
(llorando). Vamos en una caravana. Es muy duro. Parece que no vamos a llegar
nunca. ¡Tardamos años! Jamás llegamos a nuestro destino.
Vamos de camino hacia Oregón, ¡es ridículo! Nos paramos con otra gente y nos
quedamos allí a vivir. Es Wyoming. Y entonces yo digo: ¡No hay Dios! Voy a
volver una vez más. He decidido volver una vez más para saber si hay Dios, para conocer a Dios. No sé si esa es esta vez,
pero el tiempo que estoy aquí ahora es para conocer a Dios.
Dolores: Entonces cada vez has venido por
una razón diferente, ¿no?
M: Sí, pero me gusta este planeta más que el otro
gris. Me gusta la Tierra.
Dolores: ¿Estás aquí por alguna razón en
concreto?
M: He venido tantas veces a la Tierra que ya no
conozco ningún otro sitio que quiera explorar. Así que ahora quiero conocer a
Dios hasta el máximo punto posible en que se pueda conocer a Dios dentro de un
cuerpo humano. Esto es lo más importante. No se trata ni de dónde sea yo
originalmente, ni de ese planeta gris. El lugar del que soy realmente es aquel
en el que sienta que conozco a Dios. Y quiero que la gente de la Tierra conozca
ese lugar.
Dolores: ¿Cómo es ese lugar?
M: Veo colores. Siento la emoción de los colores.
Veo que hay un amanecer. No es realmente un amanecer como el de cada mañana. Se
cantan canciones. Toda la creación hace honor a la mañana. Y hay tal felicidad,
¡oh, Dios, Dios! ¡Ese es mi hogar! ¡Ese
es mi hogar!
Dolores: ¿Es un lugar físico?
M: Es un lugar físico, pero no densamente físico;
y sin embargo es muy físico. Hay edificios, anfiteatros, usan el cristal. El lugar físico es un
planeta, pero no hay negatividad. No la conocemos. La negatividad no existe.
M: Es lo más perfecto que conozco.
Dolores: Pero has dicho que entraste en el
cuerpo de Miriam. ¿Sabes con qué propósito lo hiciste? ¿Qué has venido a hacer
aquí?
M: He venido a encontrar a Dios. Cuando vine a la
Tierra y me hice libre, lo único que quería era ayudar a todo el mundo a ser
libre. (Llorando). A saber qué se siente siendo libre. ¡Guau! Pero no sé cómo
ayudar a la gente a ser libre.
Dolores: ¿Cómo definirías la libertad?
M: Libre de pecado, libre de vergüenza, libre de poder personal. .. solo libre. Eso
es.
Dolores: ¿Quieres decir que la gente no lo
es?
M: La gente no es libre. No, no son libres.
Aprenden que son culpables desde el primer día. «¡Vergüenza te debería dar
haber roto eso! ¡Vergüenza te debería dar no sacar un sobresaliente!
¡Vergüenza, la culpa es tuya, vete al infierno!». Nadie es libre.
Dolores: ¿Es por eso por lo que viniste?
¿Para marcar la diferencia?
M: Vine para ser libre y para ver si podía ayudar
a alguien más a ser libre. Ah, sí, hubo un tiempo en Egipto, en esa escuela, en
el que era libre. No sé qué ocurrió, pero era libre, era un hombre negro, tan libre. Yo sabía lo que era. (Gran
suspiro). Así que aquí estamos otra vez, libres.
No sabía adonde iba a llevarnos todo esto, pero
pensé que debía volver otra vez a concentrarme en el propósito original de la
sesión, que era descubrir más cosas acerca de esa experiencia en la nave
espacial.
Dolores: Asi que de vez en cuando se
llevaban tu cuerpo a esa nave para trabajar en
él, ¿no?
M. Si. No se si lo harán ahora o si seguirán
haciéndolo en el futuro, pero así fue.
Dolores: Para mantenerlo con energía y en
equilibrio.
M: Eso parece.
Dolores: Vigilan a aquellos que eran de los
suyos y que decidieron hacer este viaje, ¿es eso lo que quieres decir?
M: Lo hacen porque en aquel lugar gris, no sé cómo se llama, pero me refiero a ese
lugar metálico gris; allí mi espíritu quería siempre más. Y sigo conectada a
ese lugar. Esa gente tiene un aspecto verdaderamente extraño.
Dolores: Y ellos se sentían obligados a
vigilarte.
M: Hay un lazo entre nosotros.
Dolores: Ellos cuidan de ti.
M: Eso es bueno.
Dolores: Muy bien. ¿Puedes hacerles más
preguntas?
M: ¿A los grises raros? (Sí). Vale.
Dolores: Miriam se estaba preguntando si
tiene implantes en el cuerpo. ¿Podéis contarle algo a propósito de ese tema?
(Pausa). ¿Saben ellos a qué me refiero?
M: Lo saben, están hablando de ello. Dicen que, no sé quién es el que está hablando, me están diciendo que sí tengo implantes.
Dolores: ¿En qué partes del cuerpo tiene
implantes Miriam?
M: ¡Ay, madre! Parece que tengo muchos. ¡No sé si
eso es posible! Algunos en las orejas.
De esos no sabía nada. ¡Ah!, esos son para oír a través de mis oídos. Para oír
lo que oigo yo. También me pusieron uno en la zona de la rodilla sobre el que
siempre he sentido curiosidad. (Pausa). Toda mi vida he tenido muy sensible el
tracto gastrointestinal. Esto tengo que investigarlo. Dicen que ese implante es
para ayudarme con los problemas digestivos, a los que siempre he tenido una
fuerte propensión. Tengo que mirar a ver si ese está en el meridiano del
bazo-páncreas de la acupuntura.
Dolores: ¿Tiene alguna relación el implante
de la rodilla con el tracto digestivo?
M: Es muy posible.
Dolores: Miriam cree que tiene uno en la
frente. ¿Hay algo ahí?
M: Sí. La idea es que ella no puede ver todavía,
así que está bloqueado. Si ella pudiera ver lo que ahora no puede ver, entonces
no querría quedarse aquí. Ese implante le mostraría la conexión con la vastedad
increíble del universo. ¡Ah, eso quiero verlo!
Dolores: ¿Ese está en la zona del tercer
ojo? (Sí). ¿Conseguirá verlo con el tiempo? (Sí). ¿Entonces
algún día se desbloqueará?
M: Se irá disolviendo gradualmente.
Dolores: Ella cree que tiene algo también en
el brazo derecho. ¿Hay algo?
M: No se lo quitamos todo, pero lo que le quitamos
está bien. Hay un transistor. Para mantener la actividad, ella tiene una fuerte tendencia a la
introversión y a pensarlo y guardárselo todo en su interior. Ese era un
transistor para mantener el movimiento del cuerpo, para mantener la energía
activada en el cuerpo, pero ahora ya no lo/ necesita. Le molestaba en muchas
ocasiones, muchas veces le hacía daño. Y nosotros no queremos hacerle daño.
Pero ahora ella ha terminado sus obligaciones y está libre de culpa; libre de
la vergüenza, y tiene su propia energía. Ese transistor no interfería el
funcionamiento del cuerpo. Pero ya no lo tiene.
Dolores: ¿Tiene algún otro implante más en
el cuerpo que ella deba conocer?
M: No.
Ella no debería preocuparse por ningún implante. Todos son beneficiosos.
Dolores: He oído que algunos son
rastreadores. ¿Es eso cierto?
M: Sí, de ese modo podemos vigilarla. Ya no hace
falta que vuelva a la nave. Podemos conseguir que se equilibre sin necesidad de
que venga a la nave.
Dolores: Miriam tiene una pregunta que
haceros, Quiere conocer su presión sanguínea.
M: Ella debería controlarse la presión sanguínea
cuando está alta, a ver si es porque carga con la responsabilidad de los demás.
Ella quiere arreglar el mundo, enderezar a todo el mundo, arreglar los problemas.
Y asume ese karma temporal. Pero no debería cargar con ese peso. No es suyo.
Debería observarse cuando tenga la presión alta, a ver qué carga ajena lleva.
Dolores: ¿Crees que se responsabiliza
demasiado por sus clientes?
M: No tanto por los clientes, porque con ellos hay
un equilibrio. Ella les presta un servicio. Y le pagan por ese servicio.
(Miriam es enfermera en la consulta de un médico, pero también se dedica a la
acupuntura). Se trata del equilibrio. Sin embargo sus amigos acuden a ella porque
ella es libre, sabia, porque sabe cuidar de los demás. Y entonces ella se
siente responsable, siente esa obligación hacia ellos, que no es suya. Y eso
tampoco ayuda a la persona que vuelca todos sus problemas sobre ella.
Ella tiene que darse cuenta de que no es su
responsabilidad. En realidad es muy simple. No es responsabilidad suya, pero
ella la asume y trata de arreglar los asuntos de otras personas, y en esos
momentos debería ser más objetiva y darse cuenta de que puede escuchar, pero no
tiene que resolver los problemas de los demás. Bastaría con que observara; eso
la ayudaría mucho. De lo que tiene que darse cuenta es de que puede dejar que
la gente le cuente sus problemas, pero su tarea consiste en aprender a escuchar
sin participar: es una posición difícil, pero tiene sus ventajas. Y si logra
hacerlo, eso mejorará su viaje aquí. Ella tiene un solo deseo innato que es
conocer a Dios, y mientras desarrolle su vida únicamente con este deseó
avanzará en la dirección en la que ella
quiere ir, que no es algo que se pueda aprender de un libro o en clase.
Solo su deseo de conocer a Dios expandirá su
trabajo y la hará profundizar en él.
Dolores: Pero los médicos le están dando una
medicación.
M: Solo tiene que observar, y cuando vea que su
presión sanguínea se va estabilizando cada vez más y más, entonces podrá ir
eliminando la medicación tóxica gradualmente.
Dolores: Sé que vosotros no aprobáis la
medicación.
M: No. Preferimos evitarla. Las sustancias
naturales son mejores, y de hecho ya están comenzando a ayudarla.
Miriam había hecho una lista de todos los sucesos
poco habituales que le habían ocurrido en su vida, acerca de los cuales quería
una respuesta. Uno de esos incidentes ocurrió de noche, cuando iba en el coche
con su hermano y vieron tres ovnis. Ella se había asustado, y quería saber si
había sido real o solo un sueño.
M: Ese fue un suceso real que ocurrió, como
diríais vosotros, «fuera-del-cuerpo». No fue en la tercera dimensión. Fue un
encuentro acordado «fuera-del-cuerpo».
Dolores: Pero su hermano también estaba
presente.
M: Fue un encuentro acordado. Los dos estuvieron
de acuerdo.
Dolores: Ellos creían que iban conduciendo,
¿no?
M: Iban conduciendo. Por eso es por lo que lo
recuerdan. (Risas). Lo recuerdan como un coche. Recuerdan el vehículo como un automóvil.
La verdad es que no tenían coche. Se encontraron astralmente para observar los
ovnis. Pero no querían estar en esa área, así que inmediatamente volvieron los
dos a sus cuerpos.
Dolores: Ella dice que se asustó.
M: No
era un ovni negativo. Ella tuvo que marcharse y volver a su cuerpo, y se marchó
rápidamente. Pero no tenía una correlación con los ovnis. Ella relaciona ambas
cosas. Pero no se trata de una experiencia negativa.
Este es uno de los llamados «recuerdos pantalla» o
«capa». Se producen cuando crees que ves una cosa de una determinada manera y
en realidad es otra completamente diferente. Me doy cuenta ahora de que no se
trata solo de ver, sino además de creer que estás haciendo una
cosa cuando en realidad estás haciendo otra muy distinta. Ella creía que iba
conduciendo un coche cuando en realidad estaba fuera-del-cuerpo. Los recuerdos
pantalla los fabrican los extraterrestres con la ayuda de la mente
subconsciente de la persona; sirven para presentarle a la memoria un recuerdo
que no les asuste y en el que se sientan a salvo. Así que en estos casos «ver
no es necesariamente creer».
Otro acontecimiento que ella quería poner en claro
ocurrió cuando vivía en una granja en las montañas. De pronto alguna clase de
energía se posó sobre toda la casa y la hizo temblar. El temblor ocurrió unas
cuantas veces.
M: En ambas ocasiones ocurrieron otros sucesos de
los que fue testigo otra persona. Con eso lo que queríamos era ampliar su mente
para que no pensara que tenía que ver un vehículo de tres dimensiones para
aceptar que hay un enorme abanico de maneras de, (Miriam hace una pausa y sonríe). Los ovnis no
son solo platillos volantes. Algunos vehículos son biológicos. Miden solo un
metro y medio de alto, pero cuando entras se agrandan hasta llegar a los ocho
kilómetros. Hay frecuencias en las que podría caber todo el planeta.
Dolores: ¿Se trata más bien de una
frecuencia?, ¿no son sólidos?
M: No es un sólido de tres dimensiones. Es un
vehículo de frecuencia.
Dolores: ¿Y fue eso lo que produjo la
vibración y las sacudidas de la casa?
M: Sí. Seguro que ella se acuerda de haber visto
vehículos de tres dimensiones detrás de la casa, en las montañas. Ella entró en
casa porque eso la asustó. Pero luego volvió a salir porque se dio cuenta de
que si querían contactar con ella, ¿de qué iba a servirle la casa? De todas maneras
ellos se presentarían. Pero luego el
vehículo se marchó. Sin embargo hay otros tipos de vehículos, y ella se ha
encontrado dos veces con la fuerza y el poder de vehículos que no son visibles
ni tienen tres dimensiones. Vosotros no podéis verlos, pero sí los sentís.
Mi trabajo me estaba demostrando cada día con más
claridad que muchos de los encuentros y de las interacciones físicas con los
extraterrestres no eran más que el resultado de la vigilancia de esos seres de
su propia gente, de aquellas almas valientes que decidían venir a la Tierra. No
se les abandona aquí, sino que se les cuida con esmero y con amor.
Capítulo 20. Cuidar de los suyos.
Judy era una terapeuta
con muchos problemas de Salud de los
que teníamos que ocuparnos en la sesión. También tenía un largo historial de
problemas heredados de la infancia cuyo origen eran sus padres, debido a los
cuales su vida estaba dominada por el miedo y su actitud era muy negativa. Yo
sospechaba que todo eso podía ser la causa de sus problemas físicos./Pero no
obstante la sesión tomó un rumbo diferente. Nada más entrar en trance Judy lo
vio todo oscuro. Yo pensé que había entrado en otra vida pasada quizá de noche,
cosa que ocurre muchas veces. Pero entonces ella dijo: «Estoy en un lugar
oscuro. No es de noche, pero está oscuro. No quiero encender la luz. No quiero
verlo. No quiero ver lo que hay ahí». Yo le aseguré que no tenía por qué ver
nada que no quisiera. Y continué haciéndole preguntas para que la informa ción
comenzara a fluir. «Es una habitación. Hay una luz ahí. Están haciendo algo,
pero no quiero ir allí. No quiero verlo. Veo movimiento. Es como un rayo. Hay
un espacio en la habitación en el que hay una luz. Brillante. Ese rayo, no quiero abrir los ojos».
Dolores: No es necesario que lo veas si no
quieres. Puedes percibirlo de otro modo. ¡En qué parte de la habitación estás
tú?
J: En medio de la luz. La habitación está oscura y
hay una luz en medio, y yo estoy tumbada en medio de la luz. La siento fría.
Fría como el acero.
Dolores: Pero dices que notas que hay
alguien más en la habitación, ¿no?
J: Están en la oscuridad, alrededor de la luz. No
quiero verlos.
Me asustan.
Dolores: Está bien. Sabes que no estás sola.
Yo estoy aquí contigo. Veremos solo lo que tú creas que estás preparada para
ver. ¿Cuántos años tienes?
Dolores: Entonces eres muy pequeña. No me
extraña que no quieras verlo. ¿Cómo has llegado allí?
J: No lo sé. Estaba durmiendo y me he despertado.
Me han asustado. Tienen unas manos muy extrañas. Tienen unas caras muy extrañas
y no quiero mirarlos.
Dolores: Así que son diferentes de nosotros.
No hace falta que los mires. Pero dime, ¿qué es lo que tienen de extrañas las
manos?
J: Son largas, con los dedos curvos. Curvos. Me
están tocando. No quiero que me toquen. Hay uno que no deja de ponerme la mano
encima. Me toca la mano. No sé qué quiere, o si quiere algo.
Dolores: ¿Qué es lo que sientes cuando te
toca la mano?
J: La tiene pegajosa. Tiene un tacto extraño. Una
cabeza grande. Dedos largos.
Dolores: ¿Has intentado comunicarte con
ellos, hacerles preguntas?
J: No. Ella quiere comunicarse conmigo. Ella
quiere. La que me toca quiere hablar conmigo, pero a mí ella me da miedo.
Quiere que hable con ella, pero yo no quiero hablar con ella.
Dolores: ¿Por qué la llamas «ella»?
J: No lo sé. Es chica. Siento que es chica.
En otras ocasiones, cuando me sucede esto mismo,
por lo general consigo resultados pidiéndole al sujeto que haga preguntas y
dejando que los seres
Dolores: Bueno, tú sabes que puede que sea
interesante hablar con ella. Quizá puedas
descubrir qué está pasando. Esa es una buena idea, ¿no crees? Porque entonces
podríamos comprender. La verdad es que nosotros siempre tenemos miedo de las
cosas que no comprendemos, que no conocemos. Pero tú crees que ella quiere hablar
contigo, ¿no?
J: Eso creo. Ella sabe que tengo miedo. Creo que
está tratando de decirme que no tenga miedo. Está tratando de hacerme sentirme
cómoda o algo así, pero no confío en ella. Puede que solo quieran engañarme. (Susurro).
Estoy confusa.
Dolores: Vamos a hacerle unas preguntas. Eso
puede que ayude. Pregúntale a ella por qué estás tú aquí. Vamos a ver qué dice.
J: Dice que estoy enferma. Que están tratando de
ayudarme.
Algo dentro de mí, que está roto.
Dolores: ¿Tú sabías que estabas enferma?
(No). Pregúntale qué es lo que tienes roto.
J: Me ha puesto las manos en el estómago, pero no
sé. En realidad ella no habla. No sé cómo explicarlo. Ella señala, y entonces
yo sé lo que quiere decir. Está señalando la parte de la barriga.
Dolores: ¿Quieres que te cure, sea lo que
sea?
J: Solo si no me hace daño.
Dolores: Dile entonces que puede curarte
solo si no te hace daño. ¿Qué dice ahora?
J: Dice que no me va a hacer daño. Ahora vienen
otros. Ella no va a irse, pero vienen
otros a curarme.
Dolores: ¿Qué están haciendo?
J: Algo está bajando. No sé lo que es. Es algo que
baja. De metal. Está encima de mi barriga. No siento nada.
Dolores: Entonces es que ella te ha dicho la
verdad, ¿no?
J: Sí. No hace daño.
Dolores: ¿Qué sensación te produce?
J: Es como un líquido caliente.
Dolores: ¿Puedes hacerle unas preguntas a
alguno de los otros? Puede que los otros sepan más.
J: Me parece que no voy a conseguir que ellos me
hablen. Ella es la única que habla conmigo.
Dolores: ¿Es porque los otros están muy
ocupados?
J: Puede. No lo sé. Pero ella es buena. No es
mala.
Dolores: ¿ Van a hacerte alguna cosa más?
J: Me parece que me van a abrir, pero no lo sé.
Una raja en la barriga hasta abajo, pero no entiendo bien. No siento nada, pero
me han abierto, me han hecho una raja. Es como si estuvieran abriéndome algo.
Dolores: Pregúntale qué están haciendo para
que puedas comprender.
J: Solo oigo: «Estamos reparando el mal
funcionamiento». No sé lo que significa. «Reparando el mal funcionamiento».
Dolores:
¿Por qué te lo están haciendo?
J: Demasiado maltrato, demasiado sufrimiento. No
lo sé, es lo que oigo. No sé lo que significa. «Demasiado maltrato, demasiado
sufrimiento». No sé.
Dolores: ¿Por qué te lo hacen a ti?, ¿te
conocen?
J: Asignada. ¿Asignada? Oigo «asignada». Monitorización.
Asignada, monitorización.
Dolores: Parece que son buena gente, si es
que te están curando. ¿Van a llevarte
a casa después de curártelo todo? (Sí). Así que te cuidan. ¿Te monitorizan y saben
cuándo algo está mal?
J: No es la primera vez.
Dolores: ¿Han tenido que curarte otras
veces?
J: No sé si es la primera vez que me curan, pero
no es la primera vez que estoy aquí. Me monitorizan, me observan.
Dolores: Pero entonces es bueno que te
observen y te cuiden. ¿Cómo te llamas?
J: Eleanore.
Yo creía que estábamos siendo testigos de una
escena de la infancia de Judy, a pesar de que ella no había mencionado en
nuestra entrevista previa que hubiera sufrido malos tratos entonces. (Siempre
hago una entrevista a todos mis clientes antes de la sesión con el fin de
conocerlos mejor. Suele venir a durar unas dos horas o más). Sin embargo la
sesión había dado un giro diferente. La pequeña de cuatro años no era Judy,
sino una niña llamada Eleanore. Sin duda había una razón para que a Judy se le
mostrara esta escena, así que seguí adelante. Eleanore dijo que vivía en una
casa grande con su madre y su padre.
Cuando le pregunté si eran buenos con ella, contestó: «A veces». Sentí que no
podía entrar directamente en el tema y preguntarle por algo tan horrible como
el abuso infantil, sobre todo si le había producido daños tan severos como para
necesitar curación. Así que la llevé más adelante en el tiempo, hasta el
momento en el que ellos terminaban la intervención, y entonces le pregunté qué
más ocurrió. «¿Cómo te llevaron de vuelta a casa?».
J: Blanco. Veo luz. Un rayo. Ella ha venido
conmigo en el rayo y me ha ayudado a meterme en la cama. Me duele un poco, pero
no importa.
Le hice abandonar esa escena y la llevé más
adelante, hasta un día importante, y entonces le pregunté qué veía.
J: Le digo adiós a mi gente. Esta es mi gente.
Dolores: ¿Te refieres a tu familia?
J: No, son mi gente. Yo soy su reina, o su
princesa. Les digo adiós con la mano. Son cientos, miles. Estoy de pie en lo
alto en algún sitio, y los miro a todos desde arriba. Tengo que marcharme una
temporada.
Dolores: ¿Adonde tienes que ir?
J: ¿Una misión? Algo de ayudar a mi gente. Ayudará
a muchos más. Les digo adiós con la mano. Son todos encantadores. No quiero
marcharme, pero sé que debo hacerlo. Yo he elegido marcharme. (Se pone triste).
¡Los quiero tanto!
Dolores: ¿Sabes en qué consiste la misión?
J: Tengo que volver al lugar del origen a
completar el ciclo.
Dolores: ¿El lugar del origen?, ¿qué quieres
decir?
J: El
lugar del que procedemos todos.
Dolores: ¿Sabes tú qué lugar es ese?
J: Es difícil, comparado con la vida que llevo
aquí. Esta vida es feliz; es bella. Es difícil volver al origen.
Dolores: ¿Por qué es difícil?
J: Carencia. Limitación. Comprensión pobre. Una
asignación difícil, pero que es necesario completar.
Dolores: ¿Has dicho que tenías que completar
el ciclo? ¿Qué querías decir?
J: Sí, ciclos. Todo son ciclos. Hace falta
completarlo para terminar el ciclo. Tengo que volver al origen. El origen es
antiguo. Viejo. Energía vieja. Viejas lecciones. Es necesario invertir la
consciencia para completarlo.
Faltan piezas en el ciclo. Tengo que volver atrás
y llenar los huecos para completar el ciclo. Falta el origen de los ciclos. No
se puede completar, alguien tiene que volver. Para entender, para comprender la
información de la Fuente, se requiere que vuelva al origen y complete el ciclo.
Dolores: Pero has dicho que faltan piezas,
¿no?
J: Faltan componentes del ciclo que comenzó allí.
Componen tes que se requieren para completar el viaje. Faltan elementos del
todo.
Dolores: ¿Tienes que conseguir otra
asignación para encontrar los elementos que faltan?
J: La asignación ya está hecha. Me voy ahora a
cumplir la asignación.
Dolores:
¿Cuál es la asignación?
J: Volver a la Fuente. Mal funcionamiento. Volver
al origen.
Dolores: ¿Cómo es el origen? ¿Qué aspecto
tiene ese lugar?
J: Denso. Energía difícil. Muy vieja. Requiere
reasimilación de la energía vieja. Viejos patrones. Formas de pensar antiguas.
Baja vibración de la consciencia. Hay una sala con varias opciones disponibles
para la asimilación, para rebajar las energías. Elegir una opción. Hay diversas
opciones disponibles para completar el ciclo. Decisiones en grupo, implica
decisiones en grupo. Mi elección del propósito primordial, primordial para mí y
para el grupo que tiene que elegir.
Dolores: ¿Entonces ellos te ayudan?
¿Consultan contigo?
J: Consultan, sí. Consultan muchas, muchas
elecciones; muchas, muchas opciones. Organizamos un plan. Las líneas de tiempo
son importantes. Revisar las líneas de tiempo es importante. Organizarías. Hay
que buscar temas concretos, revisar temas concretos. Hay varias líneas de
tiempo que ofrecen una oportunidad para aquellos que van a completar el ciclo,
una vez estén disponibles. La elección última es mía.
Dolores: ¿Y tú estás revisando todas las
posibilidades?
J: De una sola vez, sí. Completar el ciclo
requiere tiempo en esas dimensiones.
Dolores: ¿Sabes qué elementos faltan?
J: Afirmativo. Consciente de los elementos. Somos
conscientes.
Sabemos adonde voy a ir.
Dolores: ¿Qué te parecen las posibilidades?
¿Crees que son fáciles o difíciles?
J: Eso
es irrelevante para la asignación. Que sea difícil es irrelevante. Es
necesario.
Dolores: ¿Entonces no siempre es fácil?
J: Afirmativo. La elección de abandonar la propia
casa, a la pro pia gente; es difícil abandonar su compañía. Pero es necesario,
se requiere de mí que aproveche la oportunidad de completar el ciclo. Hay
muchas elecciones a la hora de completar el ciclo. Multitud, pero estamos
estrechando la búsqueda hasta dar con aquella que lo complete con una sola
experiencia en muchos niveles.
Dolores: Pues vamos a ver cuál es la
elección al final. Habéis revisado todas las posibilidades. ¿Por
cuál te has decidido por fin?
J: Humana.
Dolores: ¿Has estado en una forma humana
antes?
J: Ha transcurrido mucho tiempo para los humanos
desde que fui humana.
Dolores: ¿Así que ha transcurrido mucho
tiempo entre una vida y otra? (Exacto). ¿Te parece recomendable
volver a ser humana?
J: Es el camino más corto para lograr el objetivo.
Las experiencias humanas son todas opciones para este viaje en particular. Hay
muchas opciones, así que es importante elegir la correcta. La experiencia
humana sirve a este propósito. Es la ruta más directa.
Una vez tomada la decisión la llevé al momento en
el que por fin tenía un cuerpo humano y le pregunté cómo se sentía. Ella
frunció el ceño.
J:
Estrecha. Constreñida. Los ajustes son difíciles.
Dolores: ¿A qué te refieres con eso de los
ajustes?
J: Es una forma difícil. Compartimentada.
Acomodarse a las circunstancias es más difícil de lo que creía.
Dolores: ¿Estás en el cuerpo de un bebé?
J: De un niño. De un niño muy enfermo.
Dolores: ¿Qué le pasa?
J: Problemas sentimentales, incomodidad emocional.
El ingreso es incómodo. El niño llora.
Dolores: Así que tienes problemas para
ajustarte al cuerpo físico. Pero es algo necesario, ¿no?
J: Exacto.
Dolores: Has decidido hacer esto y ahora
tienes que quedarte, ¿verdad? (Exacto). No puedes volver hasta
encontrar los elementos que faltan, ¿no?
J: Completar el ciclo. Debo completar el ciclo.
Dolores: ¿Crees que va a ser una vida fácil
o difícil?
J: Difícil para un humano.
A partir de este momento las respuestas fueron
cada vez más lentas hasta que al final ni siquiera respondía. Entonces supe que
se estaba identificando con el cuerpo físico en el que había entrado y que la
parte en la que estaban los conocimientos se estaba difuminando en el fondo. Yo sabía que era el
momento de llamar al subconsciente para obtener más respuestas.
Dolores: Nosotras creíamos que ella iba a ir
a una vida pasada. ¿Qué era eso de la niña pequeña que vio, y qué le estaban
haciendo esos seres?
J: Es el material correspondiente que ella
necesita para compren der. Su sistema digestivo sufre desórdenes en la vida
presente que surgieron en esa otra vida.
Dolores: ¿En la vida de Eleanore?
(Sí). Pero ellos la curaron, ¿no?
J: Hasta cierto punto. Hubo otros daños
adicionales creados en esa vida. Se la intentó curar, pero no lo consiguieron
del todo. Eleanore sufrió un trauma terrible que afecta a esta vida. Solo vivió
hasta la adolescencia. Muchos daños. Ella también ha sufrido abusos en esta
vida y ha sido incapaz de asimilarlos adecuadamente. Las intervenciones no
fueron del todo satisfactorias.
Dolores: Pero si Judy ya sufrió malos tratos
antes, ¿por qué ha tenido que volver a experimentarlos otra vez en esta vida?
J: No puede completar su ciclo sin integrar por
completo una comprensión de las raíces de las que surge este tema.
Dolores: ¿La primera vez no pudo completar
todo lo que tenía que aprender? (Exacto). ¿Y por eso tiene que
comenzarlo todo otra vez, desde el principio?
J: No totalmente desde el principio. Solo lo de
ese ciclo. Parcial mente completo. No necesita volver a someterse a todas las
lecciones. El área en la que trabajaba era la más vulnerable dentro del área de
esa vida en particular.
Dolores:
Y después, en la segunda parte, nos has mostrado el momento en el que
dejaba a su gente y tenía que tomar una decisión.
¿Es esa el alma que entró en la Judy del presente?
J: Exacto. Ese era su verdadero origen.
Dolores: ¿ Y entonces ella vio que había una
parte que no estaba completa?
J: Eleanore no estaba completa. Así que el alma
decidió volver para terminar el proceso.
Dolores: Pero la vida de Judy ha sido muy
difícil. Ha tenido que superar muchos desafíos.
J: Exacto. Ha requerido de muchas intervenciones
para completar la asignación.
Dolores: ¿Y ahora está preocupada porque
tiene problemas físicos que según has dicho son el resultado de otra vida?
J: En parte es el resultado de la vida de
Eleanore. Las intervenciones no fueron completamente satisfactorias. La
asimilación de esta alma grupal para este ser humano ha sido difícil. La
asignación es difícil. El cuerpo ha sufrido muchos daños.
Dolores: ¿Y todo eso es el fruto del abuso infantil?
J: Exacto. Forma parte de la asignación. Sería lo
que completaría el ciclo. Proporciona consciencia; consciencia para muchos,
para sobreponerse a estas condiciones. Se hicieron las elecciones de modo que
interactuaran a muchos niveles al mismo tiempo.
Dolores: ¿Entonces ella tiene que
devolverles un karma a las personas implicadas, a sus padres?
J: Algo
de karma, pero no tanto como cualquiera podría pensar.
Ella, Judy, ha asumido mucho más de lo ocurrido de
lo que de hecho se revela en la terminología del karma. Se ha hecho consciente
en múltiples niveles, pero eso está provocando perturbaciones en su energía en
esta forma.
Yo sabía que había llegado la hora de ocuparse de
los problemas físicos que Judy estaba experimentando. Era la razón principal
por la que celebrábamos la sesión. Yo quería que ella los dejara atrás, en el
pasado al que pertenecían.
El subconsciente estuvo de acuerdo en que ya era
hora de liberarlo. Judy tenía problemas con los riñones y la vejiga.
J: La operación de soltar la tensión de los
riñones para asimilar la energía vieja está presentando problemas. Ella tiene
que liberarse de la energía vieja. La energía vieja la retiene, por decirlo de
alguna forma; bloquea su habilidad para seguir adelante. Ella tiene la capacidad
de avanzar en el presente, digámoslo así, con un cuerpo del pasado. Falta la
integración de los dos.
Dolores: ¿Y qué hay de los problemas de los
pulmones?
J: Tristeza por abandonar a su familia. Pesar. Le
está llevando demasiado tiempo integrarlo todo y completar el ciclo; más tiempo
del que ella creía. Está triste. Echa de menos a su gente, a su familia. Hay
mucha incomprensión. Las compensaciones abruman al cuerpo. Ella ha completado
una gran parte, pero es consciente de la carencia. Hay una parte incompleta que
ella desea terminar.
Entonces el subconsciente comenzó la reparación de
los daños en las distintas partes del cuerpo de Judy. Para mí esta parte es
siempre fascinante, y me gusta que me cuente lo que está haciendo. «Estoy
retirando las energías. Asimilando». Yo conozco el poder del subconsciente y sé
qué es capaz de lograr, pero de pronto se encontró con problemas. «Las
oportunidades para retirarla son limitadas. Hay bloqueos. Daños. Estoy
trabajando». Le pregunté si le parecía bien que siguiera haciéndole preguntas
mientras él trabajaba, y él dijo que sí.
Dolores:
¿Habéis estado curándola toda su vida? (Sí). Lo digo porque
ella se estaba preguntando si había establecido contacto con lo que nosotros llamamos
los extraterrestres.
J: Sus asignaciones, todas ellas forman parte de
la asignación. En esta asignación ella requiere de esta interacción con esa
especie.
Dolores: Igual que Eleanore.
J: Exacto. Las interacciones forman parte de la
asignación. Pero ella se beneficia de esa interacción en el mejor sentido. El
miedo de Eleanore causó ciertos problemas, pero esas especies no estaban
haciéndole daño.
Yo sabía que eso era verdad porque llevo
veinticinco años trabajando en esto.
Jamás he encontrado a una sola persona a la que
hayan hecho daño. Se trata simplemente de un malentendido al nivel de la
percepción y de la reacción natural a algo desconocido.
J: Se corrigió el daño en ese momento, pero se ha
vuelto a dañar una y otra vez. No se puede reparar todas las veces.
Dolores: ¿Ahora tampoco? Ella está dispuesta
a soltar la tensión, a aflojar el bloqueo, a liberarse de esa vieja energía.
¿Puedes arreglarlo ahora?
J: Soltar. Todavía retiene miedo en el abdomen,
miedo a las especies desconocidas.
Dolores: Entonces la ayudará mucho saber que
esas especies solo quieren ayudarla.
J: Sí. La confusión procede de una consciencia
pobre. Toda la asignación de esta localización requiere de interacciones. Las
especies son benevolentes. La asignación utiliza a los humanos para sus
propósitos. Es un acuerdo mutuo. Ella
es incapaz de procesar esta información. Ellos aprenden de la especie humana.
Están de acuerdo. A menudo se malinterpretan las apariencias. Hay un gran
malentendido. Parte de su asignación es la compenetración entre especies.
El subconsciente siguió trabajando en el cuerpo de
Judy, pero no dejaba de encontrar dificultades. «Hay una lesión en el área del
estómago que es sobre la que estamos trabajando ahora. Tratamos de corregirla.
Se trata de una energía vieja, de un tejido antiguo. Hay una conexión. Hay más
de un área en este cuerpo. Este cuerpo tiene dificultades para sostenerse a sí
mismo».
Dolores: Por eso es por lo que queremos
repararlo, para que ella pueda hacer lo que tiene que hacer.
J: No es su momento. Ella no ha terminado su
tarea. No aban donará. Su voluntad es fuerte.
Dolores: Ella tenía miedo; pensaba que quizá
se estuviera muriendo.
J: Ella tiene mucho trabajo que hacer. Elegirá su
muerte. Hay múltiples lecciones que aprender a través del cuerpo físico. Unas
son de esta vida, otras no. Están interconectadas.
Dolores: Se han mezclado unas con otras.
J: Exacto. Confusión, sentimientos viejos. Trata
de aclararlos. Hay confusión. Ella está confusa en cuanto a quién es. Se ve a
sí misma como humana, pero también se ve a sí misma como de otra especie. Hubo
un tiempo en el que ella era de la especie con la que está trabajando. Pero
ella rechaza a su propia especie. Ella ha tendido el puente entre ambas
especies.
Parte de su misión consiste en completar el ciclo.
Tender un puente. Ella necesita ese puente entre las dos especies. Se está
formando un puente energético. Estamos revisándolo. Hay una lesión en el quinto
chakra, en su campo de energía. Repararla.
Dolores:
Te estamos dando mucho sobre lo que trabajar.
J: Exacto. Estamos asimilando, ajustando.
Retirando los bloqueos en múltiples niveles. Tendiendo un puente entre
identidades.
Confusión, confusión dimensional. Ella es incapaz
de asimilar por sí misma la enorme vastedad de comprensión. Está elevando la
consciencia lo mejor que puede. Pero se requiere más. El cuerpo no está tan
elevado como la consciencia; está creando dolor, incomodidad, desintegración.
Es necesario integrar consciencia y cuerpo físico. La integración se intenta
hacer de noche.
Ella no está asimilando correctamente. Demasiada
información. El cuerpo no puede seguir el ritmo. El cuerpo no está asimilando
correctamente. El cuerpo está funcionando mal. Ahora lo estamos ajustando. Nada
de medicamentos ni de cirugía. Este es su último deseo. Está acordado. Nosotros
estamos de acuerdo en que ella puede asimilarlo, y por eso estamos tramitando
una petición a los altos niveles para que cree un camino para completar la
asimilación. Seguimos corrigiendo. Esta es la matriz que falta. Realineamiento.
Todos los patrones de las matrices se completarán hasta el realineamiento. Se
integrará todo. Esto no requerirá esfuerzo. Eliminamos las lesiones. Ella debe
elegir vivir.
Dolores: Creo que ella elegirá vivir en el
momento en que deje de sentir malestar.
J: Exacto. Hemos completado los acuerdos. Se han
completado las asignaciones. Las relaciones entre especies se han completado. Reparación
de la matriz en progreso. Buscando niveles altos de autoridad para completar.
Dolores: ¿Os han concedido la petición?
J: Estamos esperando. (Pausa). Asignación
completa. Hemos completado todo el trabajo en el cuerpo. Ahora se le permitirá
dormir. Los niveles bajos de consciencia tienen autorización para permitir la
curación completa de la forma física.
Dolores:
Porque ella necesita dormir para que el cuerpo pueda rejuvenecerse a sí mismo
de noche> ¿no?
J: Lo has comprendido. Se requería para elevar la
consciencia, para integrarse. Integración completa. Se permitirá que sus
niveles más bajos de consciencia sean capaces de dormir para regenerar el
cuerpo y completar la tarea. Todo se completará, en términos humanos, en tres
meses. No necesitará medicamentos. No sentirá dolor. Notará cierto malestar.
Tres meses para completar la operación. Irá disminuyendo. Se calmará. Ella será
consciente. Ella no sentirá dolor, el dolor irá rebajándose. Llegará al
equilibrio. El malestar de su espina dorsal es de origen genético. Estamos
ajustándolo, corrigiéndolo. Esto corregirá otras zonas del cuerpo físico y
permitirá que el cuerpo vuelva a realinearse, y todos los sistemas de órganos
funcionarán óptimamente. Los bloqueos de la columna vertebral han creado un mal
funcionamiento en cada uno de los órganos afectados. Estamos ajustando esto.
Ella se dará cuenta de que sus caderas se han equilibrado. Será capaz de cargar
con su cuerpo.
Entonces el subconsciente anunció que había
terminado. Por lo general, cuando trabajo con un sujeto, solo hay una zona o
dos del cuerpo sobre las que concentrarse. En el caso de Judy el subconsciente
tenía múltiples zonas sobre las que trabajar. Llevó más tiempo y requirió más
dedicación y concentración.
Tras un rato, el subconsciente anunció: «Ya es
hora de que ella viva». Entonces yo le pregunté, como hago siempre, si tenía
algún mensaje para Judy antes de partir. «Te damos la bienvenida, quédate en
paz. Eres una, te esperan. No tengas prisa. Muchos te honran por tus logros a
la hora de completar lo que ha sido tu tarea. Lo has hecho con mucho coraje. Te
honramos. Contacta con nosotros más a menudo. Hay otro nivel de consciencia.
Ella es consciente de esto. Nos alegramos de que tú hayas servido de ayuda para
ella».
Dolores: Yo ayudo a mucha gente con vuestra
ayuda. No podría hacerlo sin vosotros.
Muchos
de los clientes que han tenido una experiencia con ovnis se han encontrado con
la extraterrestre que se mostró tan cariñosa y compasiva con la pequeña
Eleanore. Siempre la describen de la misma manera: compasiva, cariñosa y con
una energía femenina. Yo la llamo la «enfermera» porque siempre está tratando
de tranquilizar al sujeto en cuestión en relación con los extraterrestres que
trabajan sobre su cuerpo. A los seres grises pequeñitos o a quienes quiera que
sean que estén trabajando con el cuerpo se los define como gente muy ocupada y
concentrada en su tarea. La «enfermera» parece tener asignada la misión de
atender a la persona y hacerla sentirse cómoda y a salvo. Todos ellos exhalan
una energía bella y sanadora a pesar de que se los describe como muy feos y a
menudo llenos de arrugas.
Este caso muestra también las dificultades con las
que se encuentra un alma pura cuando entra en un cuerpo físico. De niña, como
humana, Eleanore tenía mucho miedo de los seres que trabajaban con su cuerpo;
era absolutamente inconsciente de que ella
era uno de ellos. Pero era imprescindible borrar
ese recuerdo para poder vivir en este mundo sin volverse loca. Así que ella los
veía como a extraterrestres, y la asustaban igual que a la mayoría de los seres
humanos. Ella no comprendía que esos seres solo estaban cuidando y vigilando a
uno de los suyos. Ellos jamás abandonan a un voluntario en este planeta extraño
y hostil sin prestarle apoyo. Sin embargo ese miedo profundo se había
transmitido a su vida presente como Judy, y le estaba provocando problemas
físicos severos. Esos problemas físicos también los causaban los abusos que
había sufrido en una vida anterior; abusos que habían dejado un residuo
celular. De modo que la dolencia era un compuesto, y por lo tanto resultaba más
difícil de aliviar. A pesar de que Judy no me lo había mencionado durante la
entrevista, había padecido maltrato infantil también en esta vida. Pero yo sé
que el subconsciente siempre lo saca a relucir si resulta conveniente. El subconsciente
lo sabe todo sobre el sujeto. No hay secretos.
Capítulo 21. Un encuentro en la infancia.
DURANTE
UNA CAMPAÑA DE CONFERENCIAS POR Carolina del Norte en la que me detuve en
Raleigh, Greensboro y Charlotte, celebré una sesión de hipnosis en esta última
ciudad en septiembre de 2002. Fui a Charlotte a hablar en un encuentro local
sobre ovnis. Patricia era una rubia preciosa que parecía una modelo; sabía cómo
arreglarse el pelo y maquillarse. Era a lo que se dedicaba para vivir, y ella
misma constituía un buen ejemplo de su trabajo.
Hacía mucho tiempo que se interesaba por los
ovnis, a pesar de estar convencida de que jamás había tenido ninguna
experiencia con ellos. No recordaba más que un avistamiento allá por la década
de los setenta. Se acordaba de que esa mañana había salido muy pronto de su
apartamento para dirigirse al trabajo. Tras cerrar la puerta alzó la vista.
Había una nave enorme con luces giratorias rojas y azules justo encima de su
cabeza. Era preciosa. Se quedó mirándola un rato y luego se marchó. Le
sorprendió que no hubiera nadie más por allí que la viera, porque era muy
grande y se veía muy claramente. Desde entonces se había sentido fascinada por
el avistamiento, aunque estaba convencida de que no le había ocurrido
absolutamente nada más. Era este hecho lo que quería explorar durante la
sesión. Quería regresar a aquel día para fijarse mejor en los detalles de la
nave. Como siempre, yo la advertí de que a veces, cuando uno celebra este tipo
de sesiones solo por pura curiosidad, puede que esté abriendo sin querer la
caja de Pandora, que luego va a ser imposible cerrar. Mi primera prioridad es
siempre la seguridad de mis clientes. Siempre les digo: «Si no se ha roto, no
hay nada que arreglar».
Por lo general solo exploro experiencias
paranormales o con ovnis cuando estos sucesos provocan problemas en la vida
diaria de las personas. Si no es así y solo sienten curiosidad, entonces les
digo que puede que averigüen más cosas de las que esperan. Pero es mejor dejar
que ellos mismos tomen la decisión. Ella entendió lo que le dije pero insistió
en celebrarla porque estaba convencida de que aquella mañana no había ocurrido
nada. Se trató simplemente de un avistamiento de cerca de una nave espacial muy
grande, o lo que fuera. Patricia no había sido capaz de olvidar la experiencia,
y eso era lo que había avivado su interés por los ovnis.
Nada más entrar en el trance profundo yo la hice
regresar a la mañana del avistamiento. Por lo general tengo que colarme en este
tipo de sucesos por la puerta de atrás,
como quien dice. Tengo que regresar a los instantes previos al suceso y dejar
que el sujeto se introduzca en él progresivamente. Pero esta vez fue diferente.
Patricia se internó de inmediato y sin vacilar. Yo acababa de ordenarle que
saliera de la nube y entrara en su apartamento aquella mañana, pero ella estaba
lista para poner manos a la obra. Solo le dije: «Ahora sales de tu
apartamento».
Y entonces ella soltó de pronto: «¡Me están
observando!». De inmediato se sintió muy afectada, y su voz delataba cierto
miedo. «¡Me están observando!». Yo quise saber de quiénes estaba hablando.
P: Esos seres, me están observando.
Dolores: ¿Qué seres?
P: Me están observando. Me están diciendo que son
dos, que están en la nave y que están justo encima de mí.
Dolores: ¿Ahora estás fuera, observándolo?
P: Sí, sí. Al recordarlo la primera vez creí que
había visto luces rojas y azules, pero no. Es una nave. Parece como una pelota
de cristal. Como una bola de Navidad de un árbol de Navidad. Se ve a su través.
Dolores: ¿Cómo de grande es la bola,
comparada con la casa?
P: Algo más de metro y medio, quizá. No es muy
grande; no sé si cabría un ser humano. Pero es transparente, y parece que tiene
como una tapa encima, como uno de esos adornos navideños que se ponen en lo
alto del árbol.
Parece como si reluciera, pero se ve a su través.
Yo creía que tenía color, pero ahora no veo color. Es solo una bola
transparente.
Según parecía su subconsciente había levantado una
pantalla o una capa protectora en la memoria para que ella lo recordara de un
modo diferente de
como
era. He investigado muchos otros casos en los que hemos descubierto que la memoria
consciente no recuerda el suceso real. El propósito de esto en general es
proteger a la persona para no traumatizarla. Por eso recuerdan el suceso de un
modo diferente a como ocurrió. Aunque por supuesto a veces esto provoca
problemas que el subconsciente no habría podido adivinar, porque a menudo el
acontecimiento se recuerda con miedo y como una experiencia negativa. Según
parecía el subconsciente había decidido que ya era hora de que Patricia lo
recordara, y por eso permitía que el recuerdo saliera a relucir en la memoria
sin bloqueos. He descubierto también otros casos en los que el objeto avistado
parecía más pequeño de lo que era en realidad; como si no fuese lo
suficientemente grande para que cupieran unas cuantas personas. Pero luego,
cuando los sujetos entran, descubren que las apariencias engañan. El interior
es mucho más grande de lo previsto por el tamaño que se aprecia desde fuera. Es
como si los extraterrestres pudieran manipular a su antojo el tamaño y el
espacio, además del tiempo. He explorado otros casos similares en Los custodios.
Otro aspecto interesante era que de pronto Patricia experimentaba una cierta
sensación de miedo al ver el objeto, a pesar de que en su memoria consciente
solo sentía curiosidad. Esto ocurre también mucho bajo los efectos de la
hipnosis; salen a la luz otras emociones.
Dolores: ¿Has dicho que hay algo dentro?
P: Sí. Pero lo único que veo son ojos. Son como
seres con ojos. Están arriba, en el cielo, y me están observando. No me van a
hacer daño, solo me están observando.
Dolores: ¿Cómo sabes que te están
observando?
P: Lo noto. Además, me lo han dicho.
Dolores: ¿Es esta la primera vez que los
ves? (No).
Sin lugar a dudas, ese sí que no era un recuerdo
consciente. Patricia había dicho que jamás había tenido ningún encuentro con
los extraterrestres.
P: Yo
tenía tres años. (Se nota que está afectada). Entraron por la ventana.
(Llorando, horrorizada). ¡Entraron por la ventana! ¡Entraron por la ventana!
¡Tengo que despertarme!
Patricia hacía esfuerzos por abrir los ojos. Iba a
salir del estado de trance. Yo sabía que finalmente la experiencia acabaría por
ser positiva en lugar de negativa, así que traté de evitar que abriera los
ojos. De haber salido del estado de trance en ese momento, ella se habría
preocupado por esa experiencia y la habría percibido como algo negativo. Si era
cierto que había vivido un fuerte trauma, yo sabía bien cómo manejarlo para
verlo de otra manera. Y sabía que, de no hacerlo, ella acabaría con una gran
frustración.
Así que le ordené que mantuviera los ojos
cerrados. Ella seguía resistiéndose e insistía en despertar. Yo había decidido
ya apartarla de esa escena y explorarla de otro modo cuando de pronto ella vio
algo que me hizo detenerme. Su curiosidad comenzaba a sobrepasar al miedo, así
que por fin dejó de resistirse.
P: ¡Espera un minuto! ¡Oh, Dios mío, espera un
minuto!
Le dije que estaba a salvo, protegida; que si
quería podía observar la escena como un simple observador.
Dolores: Jamás te dejarán recordar nada a
menos que estés preparada. Estás perfectamente a salvo. Pero puedes recordar;
si es que ha llegado la hora. Tu subconsciente solo te permitirá recordar
lo que necesites saber ahora mismo. Cierra los ojos.
P: (Susurros). No creía que los tuviera abiertos.
Dolores: Ahora, si quieres, puedes observar
como un observador objetivo. ¿Qué pasó cuando tenías tres años?
P: Entraron en mi habitación por la ventana.
Reptaron por la ventana. Yo estoy tumbada en la cama. Y ellos entraron por la
ventana.
Dolores:
¿La habitación está oscura?
P: Hay suficiente luz como para verlos. No tienen
el aspecto que yo creía que tendrían. ¡No es posible que sean así! No tienen
buen aspecto. ¡Ellos no, no pueden
ser como los estoy viendo!
Dolores: Cuéntame qué estás viendo.
P: Parece que tienen los ojos rojos. Y la cara muy
arrugada. No tienen cuello. Están como encorvados hacia delante. Y, no tienen buen aspecto.
Dolores: ¿Son muy grandes?
P: No, algo más de un metro sesenta y cinco.
Dolores: ¿De qué color son?
P: No consigo detectar el color. Pero es que
tienen un aspecto muy extraño. Entre la boca y la nariz, lo tienen todo como
arrugado y junto. Y tienen esos ojos enorme muy abiertos, no rasgados, sino
enormes y muy abiertos. Entran en la habitación. Es como si vinieran a
comprobar cómo estoy. Uno de ellos se acerca a la cama. Me hace algo en el
camisón, me desabrocha el camisón. Es como un médico. Ha venido a comprobar
cómo estoy. Quiere asegurarse de que todas las funciones de mi cuerpo se
realizan correctamente. Tengo la escarlatina y él quiere asegurarse de que
estoy bien.
Dolores: Así que estás enferma.
(Sí). La escarlatina te hace sentirte mal,
¿verdad? (Sí).
Al despertar Patricia me dijo que su madre le
había contado que de pequeña había tenido la escarlatina, pero ella no se
acordaba de nada.
Dolores: Así que él simplemente está
comprobando cómo está tu cuerpo. ¿Cómo lo hace?
P: Es
como si me oprimiera el pecho. Y puede que las vibraciones o algo así hayan
subido y que él sepa si estoy bien o no. Eso es todo lo que veo. Me pone la
mano en el pecho.
Dolores: ¿Cuántos dedos tiene? ¿Puedes
verlo?
P: Son gordos, y parece que tiene tres grandes y
quizá un pulgar o algo así. Es una mano grande y fea, no como las nuestras.
Pero de todos modos él también es grande y feo.
Dolores: Bueno, lo que nosotros consideramos
feo.
P: Es feo, no cabe duda. Jamás había visto a nadie
así.
Dolores: Pero te pone la mano en el pecho y
te proporciona buenas vibraciones.
(Sí). ¿Te hace sentirte mejor?
P: Sí. Está como caliente. Él sabe que estoy bien.
Dolores: Entonces es muy amable, ¿no?
P: Sí. Al principio me había asustado. Creo que me
está diciendo que va a volver a comprobar cómo estoy alguna otra vez. Luego se
da la vuelta y se marcha por la ventana.
Dolores: ¿Y qué te parece eso de que venga
otra vez a comprobar cómo estás?
P: No me ha hecho daño. Es feo. (Yo me río).
Parece un duende viejo. Mi mami me lee cuentos de hadas, y él es igual que uno
de los duendes.
Dolores: Esa es una forma interesante de
describirlo.
Era evidente que Patricia no conocía a las diferentes
clases de extraterrestres a pesar de su
interés por el fenómeno de los ovnis. A lo largo de mi trabajo me he encontrado
muchas veces con este tipo al que he dado en llamar los «enfermeros». Aunque
ella lo describió como masculino, muchos otros clientes dicen que es de género
femenino a pesar de no haber descrito jamás ningún órgano sexual. Yo los llamo
los «enfermeros» porque da la sensación de que tienen más compasión que los
típicos grises. Parecen más una criatura física real que los pequeños grises robóticos,
y además creo que piensan por sí mismos en lugar de realizar una tarea de forma
mecánica. Se los describe siempre como feos y arrugados, y sin embargo son muy
amables. Aunque puede que en el caso de Patricia se trate de otra clase, porque
los enfermeros rara vez proceden de hecho a curar.
En general mis clientes suelen tener mucho miedo
cuando se encuentran sobre la camilla a bordo de la nave justo antes de
proceder a su examen. No comprenden qué es lo que está sucediendo. En ese
momento aparece la enfermera junto a la mesa de operaciones para calmarlos. Los
clientes siempre tienen la sensación de que ella pretende tranquilizarlos y
asegurarles que todo irá bien. En cambio los pequeños grises están todo el
tiempo de un lado para otro, ocupados en una tarea mecánica que realizan
metódicamente y sin mostrar ninguna emoción. La enfermera parece ser de un tipo
distinto. Y aunque su aspecto asusta, su comportamiento es siempre amistoso.
Dolores: ¿Y ahora ya se ha ido?
P: Sí, pero siguen observándome. Creo que me han
metido algo en el cuerpo.
Dolores: ¿Cuándo te lo han metido?
P: Cuando era más pequeña. Yo era una niña.
Dolores: Bueno, con tres años todavía eres
una niña.
P: Bueno, pues cuando era más pequeña todavía.
Ahora ya soy mayor.
Dolores:
¿Eres mayor con tres años? (Sí). ¿Y cuándo crees que te lo
pusieron?
P: Creo que cuando nací. Me metieron algo en el
cuerpo cuando nací.
Dolores: ¿En qué parte del cuerpo te lo
pusieron?
P: A ver. (Pausa). Creo que tengo algo un poco más
arriba de la glándula pituitaria. Como alrededor de la frente. Me lo pusieron
ahí, como un chip o algo así. Es como de cristal, pero no creo que sea cristal.
No sé lo que es. No sé si lo hizo ese hombre; puede que fuera uno de sus
amigos. Yo los vi ponérmelo. Lo hicieron antes de que yo saltara dentro del
cuerpo.
Dolores: ¿Te lo pusieron mientras tu cuerpo
estaba todavía en la barriga de mamá?
P: Fue antes de que yo saltara dentro, antes de
entrar en el cuerpo. Me pusieron algo ahí.
Dolores: ¿Y pudieron hacerlo a pesar de
estar todavía dentro de mamá? P: Sí, me lo pusieron. (Risas). ¡Sí, me
lo pusieron! Es algo con lo que he nacido. Es algo que dicen que llevaré
durante el resto de mi vida para que así ellos sepan dónde estoy todo el
tiempo. Un mecanismo de rastreo.
Dolores: ¿ Y qué te parece eso
a ti?
P: No me hicieron daño. Me da la sensación de que
son buenos. Han sido muy amables conmigo. Juegan conmigo cuando mamá no está. Salimos
al jardín de atrás, donde no hay nadie. Mi hermana es mayor y se marchó y papá
también se marchó, así que eran ellos los que jugaban conmigo. Siempre me
decían que no se lo dijera a nadie.
Dolores: ¿Por qué no?
P:
Porque la gente podría asustarse. A mí también me asustaban al principio,
porque son feos. La gente podría asustarse, bueno, a mí todavía me parecen feos, pero
jugaban conmigo. Eran buenos.
Todo esto es muy similar a un caso sobre el que
escribí en Los custodios de una mujer que de niña había tenido
ciertas experiencias con un extraterrestre que aseguraba que era su verdadero
padre. Entraba en su dormitorio y hablaba con ella, y luego le enseñaba a hacer
levitar sus juguetes. Una vez incluso la llevó a bordo de una nave para
enseñarle algunos de los animales que había recogido en otros planetas a lo
largo de sus viajes. Él dejó de ir a visitarla y le borró la memoria cuando
estos sucesos comenzaron a causarle problemas de joven. Ella no tuvo
conocimiento de estas relaciones hasta encontrarse en estado de hipnosis.
También he tenido casos en los que los adultos recuerdan durante el estado de
hipnosis haber mantenido relaciones muy agradables en la infancia con los
pequeños grises. En general se trataba de niños solitarios que disfrutaban
tremendamente de toda esa atención.
Jamás, en ningún momento, he tenido conocimiento
de incidentes negativos ocurridos en la infancia cuyo recuerdo se hubiera
olvidado. Los extraterrestres parecen comprender que están tratando con niños,
y se muestran muy amables y protectores. A pesar de que los recuerdos
conscientes fueran borrados o tapados sospecho que esas personas notaban que
les habían ocurrido cosas poco habituales en la infancia, pero no recordaban
nada. A menudo el recuerdo es sustituido por una extraña sensación de anhelo
que no pueden explicar.
Dolores: ¿Ya qué cosas jugabais?
P: Ellos me enseñaban cosas. Me sacaban al jardín
de atrás y me enseñaban plantas y me explicaban cosas sobre ellas. Y luego
cogían tierra y me contaban cosas sobre la tierra. Y de los árboles, y me
explicaban por qué las cosas crecen aquí como crecen. Me explicaban el planeta
de modo que yo pudiera entenderlo.
Dolores: ¿Lo encontrabas interesante?
P: Sí, y una vez me llevaron a una cueva.
P: Sí, me llevaron a una cueva. Nos lo pasamos
bien. Me llevaron a varios sitios dentro de la cueva. Y cada uno de esos sitios
iba a ser un hito distinto o un suceso importante en mi vida.
Dolores: ¿A qué te refieres con eso de los
diferentes hitos?
P: A diferentes acontecimientos que podían
ocurrirme en la vida. Me llevaron por todo ese camino por la cueva. Y me
enseñaron
piedras o hitos pequeños e hitos grandes. Y cada
vez que llegábamos a una piedra o un hito en la cueva eso significaba que
cuando yo llegara a ese punto de mi vida, ellos iban a enseñarme más. Supongo
que se referían a más cosas sobre mí misma, a lo que hago aquí o al trabajo de
ellos aquí. Y también era como si ellos me ofrecieran todos esos sucesos de la
cueva que iban a ocurrir en esos momentos de mi vida.
Dolores: Así que eran partes diferentes de
una sola cueva.
P: Partes diferentes, y cada piedra, o cada
cristal al que llegábamos, no sé lo que
eran; eran como piedras relucientes y lisas. Y había cosas dentro de la piedra
que se movían y que te decían cosas distintas sobre el planeta y sobre mí misma
en ese momento. Me llevaron por toda la cueva y me explicaron el proceso para
que cuando llegara allí no me llevara un susto muy grande. Porque la tierra es
un sitio diferente, y para mí es un shock. Y ellos querían que yo comprendiera
las cosas. La cueva era solo para explicarme mi vida antes de que llegara a ese
momento y así yo entendiera mejor lo que iba a pasar.
Dolores: ¿Entonces pueden enseñarte cosas
que tú vas a hacer en el futuro? (Sí). ¿Pueden llevarte a ver qué
vas a hacer en el año 2002? Porque todavía
falta mucho, ¿verdad?
P: Sí,
falta mucho. Solo tengo tres años.
Dolores: Pregúntales a ver si pueden
llevarte a esa época de tu vida. Para entonces serás muy mayor, ¿verdad?
P: Sí. Me veo caminando, es una piedra muy grande. Parece como si
tuviera facetas. Y cada faceta tiene relación con mi trabajo o con cosas que
estoy haciendo. Me parece que estoy trabajando con mucha gente, pero la gente
no se da cuenta realmente del modo en que les afecta mi presencia, no lo
comprenden. Solo por mi presencia o por mi energía. Las cosas que me han hecho
en el cuerpo afectan a esas personas. Puedo peinar a la gente, puedo hacer mis
demostraciones. Puedo simplemente caminar entre la gente por un centro
comercial e influir de una manera muy positiva sobre ellos. Porque ellos me han
hecho cosas en el cuerpo, y esas energías salen y entran en la gente.
Dolores: ¿Qué te han hecho en el cuerpo para
que ocurra eso?
P: Espera que pregunte. (Pausa). Me dicen que
tiene algo que ver con el alma y también a un nivel molecular. Ellos han
entrado en el nivel molecular y me han cambiado el cuerpo. Tú sabes que todo el
mundo tiene energía en el cuerpo, como el aura. Y cuando la gente entra en mi
aura, cambia. Y dicen que esto se hace a nivel molecular. Y también se hace a
nivel del alma. Así que influyo sobre la gente, pero no solo mentalmente, sino
también física, espiritual y emocionalmente. Y yo no era consciente de eso.
Dolores: ¿Tardaron un cierto período de
tiempo en hacerte esos cambios en la estructura molecular?
P: Yo he venido aquí a hacer esto. Vine con las
facetas en mi cuerpo para hacer esto. Las facetas del cristal al que estoy
mirando son como las facetas de mi cuerpo. Es como si fueran diferentes puntos
de energía en mi cuerpo. Suben y bajan por la columna vertebral. Y estas
energías las puede utilizar el ordenador de la nave, y pueden hacer que ocurran
cosas en mi cuerpo para influir sobre cosas del planeta y de la gente que está
a mi alrededor. Todo lo controla una cosita pequeña que tienen ellos en la
nave.
Dolores:
Así que llegaste aquí así.
P: ¡Sí! Me hicieron ajustes para asegurarse de que
estaba sintonizado correctamente, y luego se llevaron el aparato y lo pusieron
a funcionar.
Siento como si de alguna manera lo hicieran
funcionar por la columna vertebral o por la cabeza. Así es como hacen el
alineamiento. Y se ha salido del alineamiento, y me he cansado mucho. Sí, he
estado trabajando mucho, y se salió del alineamiento en el año 2002. En 2003 va
un poco mejor. Me he cansado mucho, y se ha salido por completo del
alineamiento. Y ellos saben que yo no puedo hacer nada al respecto. Veo estas
pequeñas facetas diferentes en el cristal.
Son como las facetas de mi cuerpo, los puntos de
energía de mi cuerpo. Los ajustan con lo que está en la nave. Hacen
manifestarse la energía a su través como si fueran los puntos psíquicos de un
cuerpo. Pero lo hacen sobre una estructura molecular que me afecta
molecularmente y, por tanto, afecta molecularmente a otros. Ellos entran en
contacto con mi aura de energía y la cambian. Puedo estar sentada en un centró
comercial y entonces a la gente que se me acerca a unos tres metros le afecta
mi energía. Y por eso es por lo que me lo pusieron así.
Dolores: Cuando hicieron esos ajustes,
¿tuvieron que llevarte físicamente a algún lugar?
P: Sí, pero yo no fui consciente. Me llevaron a
bordo de la nave. Allí hay todo tipo de seres. Ahora veo a unos altos, flacos.
No son tan feos como los del principio. Estos son delgados y tienen un aspecto
diferente. Llevan cosas encima, como trajes o algo así.
Dolores: ¿Cómo has subido a la nave?
P: Me han traído. Han cambiado la estructura
molecular de mi cuerpo y entonces se ha desmaterializado, y luego me han traído
a bordo de la nave. No puedo entrar físicamente porque no podría atravesar las
paredes.
Esto también me lo han contado muchas veces, y yo
lo he relatado en mi libro Los custodios. Los extraterrestres son
capaces de romper la estructura molecular de un cuerpo de modo que pueda pasar
a través de cuerpos sólidos.
Es habitual que los sujetos atraviesen las paredes
o el techo de sus dormitorios.
P: Sí, me han cambiado para que pueda atravesar
las paredes.
Dolores: ¿Y eso lo han hecho cuando estabas durmiendo?
P: Sí, pero otras veces me han sacado del coche.
Porque cuando voy en coche estoy en un estado de consciencia diferente. Y otras
veces estoy pensando en otra cosa y entonces vienen y me llevan. Ellos pueden
trabajar con mi cuerpo mientras yo sigo conduciendo el coche.
Dolores: ¿Sin peligro de que tengas un
accidente o algo así?
P: No, no, no. Es mi mente consciente la que está
haciendo otra cosa, y ellos vienen y cambian mi cuerpo porque yo estoy
enganchada al ordenador.
Dolores: Cuando te sacan de la cama, ¿se
llevan tu cuerpo físico a bordo de la nave?
P: Tengo que preguntárselo. (Pausa larga). Lo
único que entiendo es que me llevan físicamente. Yo vuelvo la vista hacia la
cama y parece como si hubiera algo ahí, pero no soy yo. Es como si viera una
concha, porque yo no estoy. Como si se quedara ahí un trozo de energía, pero yo
no estoy en la cama.
Dolores: Pero te hacen eso y luego tú no te
acuerdas de nada.
P: No, no, nunca antes me lo habían dicho.
Dolores: ¿Y ahora ya sí te lo pueden decir?
P: Ahora quieren que lo sepa. Yo antes no sabía
nada de esto. Jamás me lo habían dicho.
Nunca he tenido ninguna marca en el cuerpo.
Dolores: Pero ahora ya ha llegado la hora de
que lo sepas. (Sí). Patricia quería conocer cuál es su propósito
en la vida. ¿Qué es lo que va a hacer Patricia en esta época de su vida? En
2002. A partir de aquí, ¿qué debería hacer? ¿Pueden decírtelo?
P: Sí. Quieren que sea más comprensiva con otras
personas. Y quieren que sepa que los terrícolas tienen limitaciones. Yo
esperaba que la gente de la Tierra fuera más cariñosa y se preocuparan más los
unos de los otros, en lugar de hacer guerras. Pero no son así. Y me siento
frustrada porque ahora mismo yo sola no puedo cambiarlo. Ellos tienen leyes
espirituales del universo o algo así. No sé lo que es, deja que les pregunte.
(Pausa). Dicen que tienen un libro de símbolos y quieren que esos símbolos
vengan al planeta porque cuando la gente ve los símbolos sus consciencias
cambian. Son símbolos solo de paz, de luz y de amor. No hay cosas malas en los
símbolos.
Y pueden cambiar las mentes de las personas para
que dejen de pensar en asesinatos, odio y avaricia y no destrocen el planeta.
Así solo pensarían en la luz, la paz y la armonía. Quieren que este planeta sea
un planeta de luz, amor y cariño. Y quieren que yo escriba esos símbolos.
Quieren que escriba unas palabras en unos libros.
Para decirle a la gente las cosas buenas que podrían hacer los unos por los
otros. Pero mi vocabulario ahora mismo no es tan perfecto como para
explicártelo exactamente. Todavía soy joven.
Patricia seguía viendo las cosas desde el punto de
vista de una niña. Se me había olvidado. Tendría que pedirle que volviera a
revisar este tema desde la perspectiva adulta de Patricia.
Dolores: Pregúntales si eso es lo que está
ocurriendo en el año 2002. Mucha gente dice que ellos dibujan símbolos. ¿Es eso
lo que ocurre?
Estoy trabajando en este proyecto con otros
investigadores de todo el mundo. A todos nos están mandando símbolos y
escrituras extrañas que esperamos poder descifrar con un ordenador. La
similitud con este caso es asombrosa, y cada vez se está extendiendo más.
También me han dicho que este es el propósito
de los círculos en los cultivos. Solo con la simple observación de uno de esos
símbolos de un círculo la mente consciente puede captar todo un bloque de
información. No hace falta siquiera estar físicamente junto al círculo. Basta
con ver el símbolo y la información se transfiere a la mente subconsciente. Los
círculos son un lenguaje que se comprende a nivel subconsciente. No pretenden
una comprensión por parte de la mente consciente. He tratado este tema en Los
custodios de una forma más extensa.
Ellos me han dado ejemplos de la manera en que
nuestra mente recibe esos bloques enteros de información con un solo símbolo,
incluso en la vida diaria. Me dijeron que la información se inserta en el
cerebro a nivel celular, y que esa información luego está disponible siempre
que la necesitemos. Será algo espontáneo y nosotros ni siquiera sabremos de
dónde procede la información.
P: Los símbolos son nuestro intento de
comunicarnos con la humanidad. Los símbolos, como he dicho antes, están hechos
de pura luz divina, paz y armonía. Y cuando la gente de la Tierra vea esos
símbolos y los capte con la mente subconsciente, entonces comprenderá la
belleza y la paz que nos rodea. Nosotros somos esa belleza, esa paz y esa luz,
y queremos esto mismo para todo el mundo en el planeta. Albergamos mucho amor
para los que están en el planeta.
Dolores: ¿Es por eso por lo que estáis
comunicando esos símbolos a la gente?
P: ¡Sí, sí, sí! Hay personas en el planeta que
conocen su significa do y que se adelantarán a los demás y darán a conocer
estos conocimientos a todo el mundo, porque ahora mismo es muy importante.
Estamos en 2002.
Dolores: ¿Pero entonces quieres decir que la
gente no tiene que comprender los símbolos?, ¿basta con verlos?
P: Se introducen en la mente subconsciente. La
mente subconsciente es toda ella puro conocimiento. La mente subconsciente procede
de la fuente del Uno. El Uno tiene el conocimiento. Cuando vengan a este
planeta y vuelvan a ver los símbolos, entonces recordarán. Es una comunicación
de
algo
que conocen a nivel del alma. No lo saben a nivel consciente. De modo que
cuando lean esos símbolos conocerán su significado; y hay personas en este
planeta que pueden interpretar esos símbolos para los demás. Y por eso es por
lo que ellos hacen esto. No hace daño alguno, no hay nada de qué asustarse; es
simplemente una comunicación a nivel del alma.
Dolores: Eso es lo que me han dicho, y yo
así lo creo.
P: Yo estoy trabajando con ellos. Ellos me
enviaron aquí. Yo no quería venir porque sabía que sería muy duro para mí.
Sería duro físicamente, porque la atmósfera aquí es diferente y me cuesta respirar.
Tengo problemas de sinusitis. Y eso a veces me produce dolores de estómago.
Dolores: ¿De dónde procedes, ya que dices
que eres diferente?
P: Vengo de un planeta más gaseoso. No veo un
planeta físico sólido, parece más bien un planeta gaseoso. Hay muchos gases,
pero tenemos ciudades. Si tú pudieras verlo, no verías esas ciudades porque
nosotros existimos en otra dimensión y en otro nivel. Si pudieras ver mi
planeta, solo verías gases. No verías nuestras preciosas ciudades. Tenemos
palacios y ciudades magníficas, y vivimos en una armonía perfecta.
Dolores: ¿Y qué tipo de cuerpos tenéis allí?
P: Son cuerpos de luz. En realidad tú puedes
vernos porque tenemos una concha exterior que es visible. Es como una forma. Es
como el hombre que entró por mi ventana. Él no es de los nuestros; solo trabaja
para mi gente. Por eso tiene ese aspecto tan feo. Mi gente tiene un cuerpo y tú
puedes ver ese cuerpo, pero por dentro no hay nada más que energía. No tenemos
órganos ni sangre, y no comemos. Existimos a un nivel espiritual muy alto,
en un plano espiritual muy alto. Y tenemos cuerpos de luz. Y por eso es por lo
que podemos movernos por el espacio y la gente no nos ve.
Dolores: ¿Por qué te dijeron que vinieras a
la Tierra si tú no querías venir?
P: No, yo no quería venir porque sabía que tendría
que entrar en un lugar
muy denso.
Aquí me siento muy densa y pesada. Y cuando me muevo con este cuerpo lo siento
como un gran peso. Nuestra atmósfera no es como esta. No me gusta, y además a
veces la gente es mala. De donde yo vengo la gente no es mala.
Dolores: ¿Entonces por qué tuviste que
venir?
P: Ellos querían que yo viniera aquí a ayudar a
cambiar el planeta. Me pusieron estas cosas en el cuerpo para que pudiera
ayudar. Querían que viniera alguien para influir en las vidas diarias de la
gente. Si yo hubiera sido una persona especial, si hubiera sido el presidente
de los Estados Unidos, no habría podido influir sobre tanta gente como influyo
ahora. Yo llego a la gente de la calle. El presidente de los Estados Unidos
solo influye sobre un cierto número de personas en el planeta, los que están a
su alrededor.
Dolores: ¿Quieres decir que está aislado de
la gente normal?
P: Exacto. Ellos querían que yo influyera sobre la
gente normal. Y por eso es por lo que me pusieron estas cosas en el cuerpo.
Para que cuando esté rodeada de gente corriente llegue a las masas. Aunque yo
nunca he creído que haya influido en las masas. Eso es lo que yo quería, pero
me sentía frustrada porque me parecía que solo conseguía peinar a un par o tres
de personas. O simplemente cuando voy al supermercado; todas esas pequeñas
tareas insignificantes que tenemos que hacer aquí. Jamás sentí que estaba
haciendo verdaderamente lo que yo quería hacer. Pero ellos me han dicho que no,
que eso no es verdad. Y eso es por la energía de mi aura, que logra cambiar
incluso a la gente que pasa simplemente a mi lado. Cambia a la
gente con la que hablo. Si hablo por teléfono, las energías pueden transmitirse
por el cable. Es así, ya está. Todos ellos han cambiado. Ellos jamás me lo
habían dicho. Ellos jamás me cuentan nada. (Risas). No querían que yo lo
supiera. Pero estoy muy contenta de que me lo hayan dicho ahora.
Porque yo realmente no quería venir aquí, porque
me hace sentirme muy mal.
Siento el cuerpo pesado. Detesto estar en este
cuerpo porque es denso.
Dolores: Y hay muchos otros que están
sirviendo al mismo propósito que tú, ¿verdad?
P: Sí, somos miles aquí. No todos
son de mi planeta; puede haber otros que pertenezcan a otros dominios, a otras
dimensiones. Esto es difícil de explicar, es como un ascensor. Si subes en el ascensor,
hay muchos niveles y muchos pisos distintos. Pues así es como están los
distintos seres en este planeta. Como en un ascensor. Hay seres de muchos
niveles diferentes, pero todos están aquí trabajando cada cual en su propio
nivel para influir sobre el planeta. Es como si alguien estuviera en el piso
décimo haciendo su trabajo, pero no es ni más grande ni mejor que
otra persona que está en el primer piso.
Simplemente es diferente. Estas miles de almas de todos los rincones del cosmos
han sido enviadas aquí para ayudar al planeta, porque a ellos les preocupa que
el planeta esté muriéndose. La estructura genética ha cambiado y habríamos
tenido que hacer estallar todo el experimento con un cataclismo. Pero como
decidimos que no queríamos hacer eso, tenemos que cambiarlo. Y eso es lo que
estamos haciendo aquí.
Dolores: Pero es muy duro para los que
vienen aquí porque no están acostumbrados a la Tierra.
P: Sí, yo no quería venir. Es especialmente duro
para la gente como yo porque nosotros ni siquiera teníamos bocas; no teníamos
ni siquiera órganos que considerar. No teníamos que comer. Y podíamos ir a
cualquier parte que quisiéramos, y ahora tengo que ir en coche. ¿No es una
estupidez?
Tengo que ir en coche.
Dolores: Pero Patricia siente que hay seres
que se han estado comunicando con ella en su mente.
P: Los seres que se han estado comunicando con
ella desde la infancia somos nosotros. Nosotros somos su familia, la del
planeta gaseoso con sus preciosas ciudades. Somos altos, delgados y tenemos
unos ojos muy grandes. Esos somos nosotros. Ella es de los nuestros.
Dolores:
Habéis dicho que ella es como una energía que reluce desde el interior.
P: Sí, así es, todos somos luz por dentro. Si otro
ser nos mira, entonces nos manifestamos con ese cuerpo alto, delgado y
reluciente de ojos grandes para que tenga un punto donde enfocar la vista. Nos
hemos desarrollado a través de la evolución. En el origen no éramos así. Originalmente
teníamos una boca muy pequeña. Al principio teníamos órganos, pero a lo largo
de millones y millones de años nuestros cuerpos han ido cambiando, nuestro
planeta ha ido cambiando. Ya no es un planeta físico. Ha pasado de ser físico,
sólido, a ser gaseoso. Así que hemos atravesado millones de años de evolución
espiritual. Y ahora somos solo seres de luz. Y
nuestro planeta también es de luz.
Dolores: ¿Entonces habéis estado
comunicándoos con Patricia a lo largo de toda su vida para que ella no se
sintiera sola f (Sí). Ella se lo estaba preguntando. Y quería
saber si vosotros pertenecéis a alguna organización o consejo.
P: Pertenecemos a un consejo. Estoy viendo, deja que mire, ¿quieres que siga teniendo tres años de edad?
Dolores: Podemos ir más adelante, a la edad
actual como adulta.
P: De acuerdo, así podré entender un poco mejor lo
que me dicen.
Dolores: Vayamos al año 2002. En
el año 2002 Patricia tiene ya más vocabulario y más entendimiento. Vamos
a verlo desde esa perspectiva.
P: El consejo al que pertenecemos es un consejo
espiritual. No es un cuerpo gubernamental, es un consejo espiritual. Nosotros
seguimos las leyes del Uno. Estas leyes nos han llegado directamente de la
Fuente. Nosotros somos guardianes de la Luz y del conocimiento del Uno. Y por
eso es por lo que Patricia está aquí. Ella recibe la información directamente
de la Fuente. Del conocimiento del Uno. Nosotros permitimos que este
conocimiento nos penetre. Se trata de enseñanzas espirituales. Pero son algo
más que enseñanzas. Se trata de la existencia. No se trata simplemente de ser
buenos los unos con los otros, sino de
ser uno mismo la luz, de ser Dios. Por eso está ella aquí, para enseñar a la
gente a ser Dios.
Dolores: Ella también quería saber si hay
algún otro tipo de seres comunicándose con ella, o solo estáis vosotros.
P: Tenemos a otros. Están aquí bajo nuestra
dirección. Están haciendo experimentos con Patricia para determinar cómo
reaccionan los humanos ante nosotros. No necesariamente ante nosotros, sino
ante otros seres que nos están ayudando con los experimentos. Tenemos a los
grises pequeñitos y también a algunos reptilianos. Tenemos a
algunos seres que vosotros en vuestra mente encontraríais muy extraños, como
pelotas sobre pelotas sobre pelotas. Como tres pelotas juntas caminando, pero
se trata de un solo ser.
Tenemos a algunos seres realmente poco habituales,
pero todos ellos trabajan con Patricia para determinar la reacción de los
humanos ante nosotros o ante distintos tipos de seres. Ella ha visto a
diferentes tipos de seres, pero no los recuerda porque podrían asustarla. Lo
hemos intentado antes y la hemos asustado. Ahora hemos permitido presentarse a
esta especie en particular; hemos dejado que se manifestara y ella se asustó.
Por lo tanto, sabemos que si alguno de ellos aterrizara en una gran ciudad o
algo así, la gente reaccionaría con miedo y puede incluso que utilizaran armas
nucleares o represalias de algún tipo.
Dolores: Lo cual no sería bueno para nadie.
P: No, claro que no. Así que nos estamos sirviendo
de ella para esto. Ella es consciente de ello a otro nivel.
Dolores: Miedo, ese es el lado humano de la
gente.
P: Sí, pero tienen que aprender a crecer y a darse
cuenta de que la apariencia física no tiene nada que ver con la espiritualidad
del alma. Nosotros somos seres muy espirituales. Muy cariñosos, muy amables,
pero ellos nos miran y sienten miedo. Y estamos tratando de trabajar con gente diferente en el planeta para elevarlos por
encima de ese miedo. Nos acercamos a gente como Patricia y nos manifestamos tal
y como somos. A veces se acuerdan, otras no. Es para conseguir que se
acostumbren a mirarnos, para que cuando nos vean en persona no sientan miedo.
Dolores: Pero la gente, los humanos, solo
ven el exterior.
P: Exacto, y tienen que darse cuenta de que hay un
lado espiritual y de que es necesario juzgar a la gente por su esencia
espiritual; acabarán dándose cuenta. Patricia tiene que aprender y
acostumbrarse a que haya una comunicación con nosotros en el dominio de lo
físico. Y a partir de ahí nos comunicaremos más que nada por el pensamiento.
Por eso es por lo que ella nunca nos ha visto, porque no estaba preparada.
Tenemos que conseguir que se acostumbre a los ruidos físicos. Por eso la
despertamos en medio de la noche. Tiene que acostumbrarse a las manifestaciones
espirituales que hacen ruido, porque nosotros tenemos que comunicarnos con ella
en el futuro. Vamos a visitarla físicamente. Y ella tiene que ser capaz de
asimilarlo.
Vamos a proporcionarle ciertas enseñanzas, y serán
seres de distintos tipos los que vengan una y otra vez a darle información.
Vendrán aquí físicamente.
Y entonces ella sí que se va a asustar de verdad.
Va a sentir mucho, mucho miedo. No será capaz de controlarlo. Y por eso estamos
haciendo estos experimentos con ella, para prepararla para el futuro de modo
que pueda comunicarse directamente con nuestros seres. Tenemos muchas
organizaciones diferentes. Muchos tipos distintos de seres. Yo no llamaría a
eso organización. Son grupos de seres que se alían con un propósito. Por eso es
por lo que lo llamo organización, con vuestro lenguaje. Pero en nuestro
lenguaje se trata de un propósito divino. Las personas con las que ella se está
comunicando ahora, su propia gente, tenemos un propósito divino que hemos
recibido directamente de la Fuente. Pero cada uno de nosotros tiene distintas
misiones. Y ella se comunicará con todos esos seres. Exactamente igual que tú
trabajas con tu propio grupo de seres a través de la hipnoterapia. Eso crea
cierta vibración de la energía que atrae a esas almas que trabajan en ese nivel
en particular de energía o vibración.
Dolores: Patricia estaba preocupada por que
pudiera estar atrayendo a otro tipo de seres que fueran negativos.
P: Ninguno de ellos es negativo.
Dolores: Eso es lo que me han dicho.
P: No, pero es que ella no entendía porque no estaba
preparada. Y nosotros no queríamos contarle demasiadas cosas antes de que
estuviera preparada. Patricia ha tenido que enfrentarse a muchas cosas en la
Tierra, pero era necesario que lo hiciera
para que pudiera hacerse fuerte. No solo fuerte
espiritualmente, sino también física y mentalmente, de modo que cuando al final
tenga que hacer nuestro trabajo sea capaz de manejar los asuntos de la Tierra
con más facilidad. En cuanto comience a ser más hábil en el manejo de los
asuntos de la Tierra, eso dejará de afectar a su trabajo espiritual. Y por eso
es por lo que no hemos venido a verla antes.
Dolores: Alguna gente tiene la idea errónea
de que hay muchos seres extraterrestres negativos. Pero a mí me han dicho que
el consejo no permite que esos seres interfieran en la vida de la gente de la
Tierra. ¿Es eso correcto?
P: Son seres a los que nosotros no consideramos
muy desarrolla dos espiritualmente. Pero eso no significa que sean negativos.
En el universo no hay negatividad. No hay positivo ni negativo. Está solo la
belleza del Uno.
Lo que tenemos son seres que no han evolucionado
espiritualmente como nos gustaría, pero nosotros no los llamaríamos negativos.
Pongamos por caso, por ejemplo, los seres extraterrestres que están trabajando
con vuestro gobierno.
Esos seres tienen su propia razón para estar aquí:
sacar metales de la Tierra y diferentes elementos químicos y cosas que quieren
utilizar. A veces sacan más de lo que le dicen al gobierno. Nosotros no lo
aprobamos, pero les hemos permitido bajar aquí porque la vibración del planeta
es más baja y ellos pueden entrar en esta vibración y comunicarse con los
gobiernos. Esto no significa que sean negativos. Ellos están creciendo
espiritualmente. Y nosotros les hemos permitido entrar. No están dañando al
planeta porque han aprendido que ellos
también tienen que dar. Y le dan tecnología al gobierno.
Así que se trata de un toma y daca. Nosotros no
estamos de acuerdo, pero ellos no son negativos. Yo no conozco a ningún ser
negativo que opere en este planeta.
Hablé de todo esto en mi libro Los
custodios: hay seres que han estado viniendo a la Tierra durante los
últimos mil años, y a los cuales se les permite recoger los metales y los
minerales que necesitan.
Son materiales muy comunes en la Tierra, así que
no dañan al planeta al llevárselos. Están bajo la estricta supervisión del
consejo, que se asegura de que no hagan nada que no deban.
P: Algunos seres aquí en la Tierra piensan en
términos de bueno y malo, y esa no es realmente la forma de ver las cosas.
Habría que verlo todo en términos de avance espiritual. Y algunos de esos seres
tampoco están tan avanzados espiritualmente como otros. Pero eso no significa
que sean malos.
Dolores: Algunas personas cuentan que los
extraterrestres les han hecho cosas negativas, y muchos investigadores están de
acuerdo con ellos. Yo lo veo de otra forma, porque tengo información acerca de
lo que está ocurriendo realmente. Y no lo encuentro negativo.
P: No, tú lo ves tal y como nosotros queremos que
lo veas. Lo ves tal y como es realmente. Pero es difícil tratar de explicárselo
a la gente de este planeta; sus conciencias ahora mismo no pueden aceptar que
algunos de nosotros no seamos negativos, o que ciertos actos no sean negativos.
Quizá lo acepten en un futuro. Tú debes insistir y mantenerte en tus
pensamientos positivos acerca de nosotros, porque es la verdad y es lo que
ellos tienen que saber acerca de nosotros.
Dolores: Es lo que trato de hacer en mis
conferencias y en mis libros: presentarlo todo tal y como es. Una pregunta que
he hecho muchas veces y ala cual me han respondido en parte tiene que ver con
la experimentación con el ganado. Mucha gente lo percibe como algo negativo.
¿Podrías contarnos tú algo de esto?
P: Sí.
Hay diferentes especies trabajando en la experimentación con el ganado. Aquí en
los Estados Unidos utilizáis muchas, hormonas, creo que es así como las llamáis;
productos químicos que usáis con el ganado. Y algunas especies están examinando
los efectos de esas hormonas sobre el ganado. Por lo tanto, lo que hacen es
coger los órganos y las partes de la vaca que puedan haberse visto afectadas
por las hormonas y examinar los resultados. Examinan los resultados adversos de
esas hormonas sobre las vacas. Hay otro tipo de especie que está utilizando la
sangre de esos animales. No solo la de las vacas, sino también la de las
ovejas, los perros y los gatos. Están determinando la estructura molecular de
la sangre. Y una vez más la gente cree que estas cosas que hacen estos seres
son malas. No son malas; están examinando la sangre para determinar los efectos
negativos de la polución de este planeta sobre las plantas y los animales. Con
las plantas no notáis nada porque, ¿qué
es una planta? Pero cuando veis que experimentamos con vuestras mejores vacas,
entonces lo queréis comprobar.
Dolores: Eso me parece lógico. Porque yo sé
que vosotros estáis examinando muchas cosas. Yo tenía cierta
información, pero no conocía la respuesta completa a la pregunta. Gracias por
dármela.
Por fin una respuesta con sentido. Me habían dicho
que ellos estaban muy preocupados por la polución de nuestro aire y por los
conservantes y demás productos químicos que hemos estado añadiendo a la comida.
Están preocupados por los efectos que puedan tener sobre la salud de nuestros
cuerpos, y también por el hecho de que estos aditivos están provocando un
incremento del cáncer. Esta es la razón que aducen para muchos de los
experimentos llamados «abducciones». Los extraterrestres están comprobando los
efectos de estos aditivos y de estos contaminantes sobre el cuerpo humano. Y
comprobando también si esto está afectando a nuestra estructura genética. ¿Qué
podría ser más natural que examinar además la comida que comemos en busca de
contaminantes que puedan afectar a nuestros cuerpos? Alguien tiene que hacerlo.
Porque desde luego nuestro gobierno no lo hace.
Dolores: Vuestra gente también me ha dicho
que la dieta de la mayoría de los humanos está cambiando. Yo sé que la mía
ha cambiado.
P: Eso es porque las energías del planeta están
cambiando. Si no cambiaras tu dieta, te pondrías muy enferma y podrías incluso
morir. La comida que crece sobre el planeta está cambiando. Todo en este
planeta está cambiando gradualmente. Y todo esto antes incluso de que nosotros
iniciemos la gran explosión de luz que planeamos hacer en el futuro. Está
cambiando. Tenemos que cambiarlo porque de no hacerlo moriríais debido a todos
esos contaminantes. Tenéis que cambiar vuestra dieta porque vuestro cuerpo se
ha hecho más sensible a los contaminantes a lo largo de los años y se está deteriorando.
Las fuerzas divinas han iniciado este cambio a través de la genética para
conseguir que los cuerpos de la gente sobrevivan. Nosotros queremos que
vuestros cuerpos aguanten. Pero no están aguantando, se están deteriorando. Y
esto ayudará a darle la vuelta a la situación.
Dolores: Eso fue lo que me dijeron; que nos
estamos apartando de las comidas pesadas para pasar a un tipo de comidas más
ligeras.
P: Exacto, porque los cuerpos del planeta cambian,
se hacen menos densos. Y por supuesto esta menor densidad de los cuerpos exige
comidas más ligeras. Tú sabes que las vacas son muy densas. Los pollos lo son
algo menos. Son más ligeros. El pescado del mar es mejor. Las plantas vendrán
al final, cuando vuestros cuerpos se hagan menos densos. Comeréis cada vez
menos comidas densas. Es axiomático. Vuestra dieta cambiará y será para
proteger vuestros cuerpos. Así que la constitución genética no se destruirá del
todo.
Dolores: Por eso me pasa a mí también.
P: ¡Por supuesto! Porque tú vives aquí, ¿no?
Dolores: Si, así es. (Risas). Me
han dicho que está ocurriendo en todo el mundo.
Me dijeron que conforme cambiábamos nuestra dieta
pasaríamos a tomar más líquidos como la sopa o los batidos y nos alejaríamos de
las comidas pesadas.
Estábamos llegando al final de la sesión, pero los
seres tenían un mensaje final para Patricia: Quiero
decirle que nosotros la queremos mucho y que estamos a su lado constantemente.
Ella no tiene nada que temer. Nosotros siempre estaremos aquí para protegerla.
No podemos aparecer físicamente por la forma misma de nuestro cuerpo; sería
imposible, porque somos seres de luz. Bajar a la Tierra y aparecemos
físicamente perturbaría las energías espirituales contenidas en nuestro ser. Y
luego superar eso nos costaría mucho tiempo.
Así que simplemente no hacemos viajes físicos a
este planeta. Pero sí contamos con seres dispuestos a visitarla físicamente, y
ella se alegrará de saber que lo hacen precisamente porque ella nos lo pidió en
el pasado. Ahora mismo ella no está preparada. Pero lo estará dentro de unos
diez años, contados según el tiempo de la Tierra.
Capítulo 22. Otro observador.
Celebré la siguiente sesión a modo de demostración
en mi clase de hipnosis en Hawái. Teresa practicaba la hipnosis y trabajaba
como sanadora, pero quería saber si iba por el buen camino. Se sentía embargada
por las dudas y la inseguridad. Había iniciado una especie de vida errante; iba
de un lugar a otro para trabajar una temporada y luego se marchaba. No tenía
una verdadera casa, pero eso no parecía importarle a pesar de admitir que
muchas veces se sentía sola.
T: Me gusta estar sola, pero no llegas a conocer a
la gente tan bien porque trabajas para ellos. Me quedo alrededor de dos meses,
y luego me voy cuando mi trabajo ha terminado. Yo sé cuándo está hecho mi
trabajo, o a lo mejor alguien me dice que ya no necesita celebrar más sesiones
conmigo y entonces me marcho. Veo esta estrella ahora mismo. No dejo de ver
esta estrella mientras me haces preguntas. A veces la estrella me habla. A
veces simplemente lo sé. Cuando llega la hora de irme, me voy sin más. O
alguien viene a buscarme y entonces me mudo para realizar el siguiente encargo.
Dolores: ¿Qué quieres decir con eso de que
la estrella te habla?
T: Eso es lo gracioso. Yo no dejo de ver esta
estrella. Sé que ella me dice cosas y yo la escucho.
Dolores: ¿Cómo te dice cosas?
T: Es este rayo dorado de luz que baja, y entonces
sé cosas.
Dolores: ¿De dónde viene ese rayo de luz?
T: Del cielo, de noche. No sé si es un planeta o
una estrella, pero está ahí fuera. Cuando baja, sencillamente sé cosas en mi
cabeza. Por eso es por lo que no puedo estar encerrada en una casa. Fuera
siento que estoy más cerca de ella, fuera estoy más cerca de todo.
Podía seguir con estas respuestas un buen rato,
así que la llevé más adelante, a un día
importante. Nada más llegar me dijo que estaba mareada. «Ahora mismo todo está
empezando a dar vueltas. Eso es lo que siento por todo el cuerpo. Como si
estuviera dando vueltas y más vueltas sin parar». Traté de sugestionarla para
que no sintiera esas sensaciones físicas. «Todo mi cuerpo está girando como si
estuviera metida en una centrifugadora. Así es como me siento. No veo nada. Es
como si todo fuera anaranjado y todo mi cuerpo girara y no pudiera dejar de
girar. Está todo oscuro, de un color
anaranjado oscuro, de color naranja. Es como si estuviera dentro de algo que
está girando. Sin duda estoy dentro de algo».
Dolores: ¿Quieres descubrir qué es?
(Sí). Puedes averiguarlo.
T: Sé que puedo. Voy para atrás. Estoy como en una
especie de nave. Estoy viendo la nave desde fuera. Es plana por abajo y tiene
una especie de cúpula encima con un borde que sobresale; igual que un cuenco
vuelto del revés y colocado encima. Debajo hay algo. Luces. Veo que no es
demasiado grande.
Y, yo sigo
girando.
Dolores: ¿Gira toda la nave o solo el lugar
en el que estás tú?
T: Creo que es la habitación en la que estoy yo.
Ahora parece que va parando. La habitación está dentro de la nave. Hay un ser.
No estoy sola, pero ellos no están en la misma habitación que yo.
Dolores: ¿Qué aspecto tienen?
T: En realidad no los veo. Simplemente noto sp
presencia. Es un ser grande, alto. Quería decir «criatura», pero no es una
criatura. No es un ser. Esto lo estoy viendo desde fuera. Estoy en dos sitios
al mismo tiempo. Estoy en la habitación, y estoy fuera de la habitáción,
mirando. Veo la parte superior. Es de un material como el cristal. Puedes ver
lo que hay dentro, pero no es cristal.
Dolores: ¿Me estás hablando de la parte que
es como una cúpula?
T: Sí. Veo los controles o algo así. Yo diría que
son los controles. (Lo dice sonriendo).
Sé que hay otros seres, unos que son más
pequeños. Tiene gracia, porque son tan diferentes. (Gran risotada). No son como
yo me los habría imaginado. Son pequeños y de una especie de azul, y no tienen
nada que ver con los que se ven en las películas. Son azules, y hay otro que es
de otro color, como naranja.
Dolores: ¿Puedes ver sus caras?
T: No, los veo de espaldas. (Risas). De hecho yo
soy uno de ellos. Todavía no me veo a mí misma, pero sé que soy uno de ellos.
Aún no sé cuál. Me gustaría quitarme la máscara. Quitarme la máscara para poder
ser quien soy, no la persona que ha entrado aquí. Eso no es lo que yo soy.
Dolores: ¿Entonces, cuando entraste ahí,
tenías un aspecto diferente? (Sí). ¿Y por qué crees que estabas
en esa habitación que giraba?
T: Para volver a ser quien soy. Los giros producen
algo en tu estructura molecular. Cambian tus moléculas. No sé si es mi
verdadera forma, pero te cambian a otra forma. Yo soy uno de los seres grandes.
Dolores: ¿Has terminado tu trabajo? ¿Es por
eso por lo que estás ahí ahora?
T: No, no creo que haya terminado. Creo
sencillamente que necesitaba volver y estar un tiempo en la nave. Ellos tenían
que decirme cosas. Hay cosas que han cambiado y por alguna razón ellos no
podían contactar conmigo. No podían decirme cosas, y por eso tenía que volver
aquí a aprender más. Algo ha cambiado.
Dolores: ¿Así que entonces ellos querían
restaurar la conexión ?
T: Sí. Creo que yo necesitaba volver con ellos
otra vez. Yo lo necesitaba. Allí abajo me siento muy sola. Aquí
ya no estoy sola.
Dolores: ¿Cuál es tu trabajo cuando estás
allí?
T: Soy una especie de capitán o algo así.
T: Ahora no estoy haciendo nada porque ya no estoy
en el mismo molde. Pero puedo conducir la nave, viajar y hacer las cosas que me
dicen que haga. Y me gusta.
Dolores: ¿Quién te dice qué tienes que
hacer?
T: La persona con la que trabajo y para la que
trabajo. Es de otro planeta. Yo estaba en la Tierra, pero no soy de la Tierra.
Dolores: ¿La Tierra es el único sitio al que
vas?
T: No, he estado en otros sitios, pero ahora mismo
estoy en la Tierra. Tengo un trabajo en la Tierra. Solo que se me había
olvidado en qué consistía.
Dolores: ¿Cuál era el propósito de venir a
la Tierra a hacer esas cosas?
T: Primero explorar y ver cómo era la gente, ver
lo evolucionados que están y qué miedos tienen.
Dolores: ¿Y esa es la razón por la que no te
mezclas realmente con la gente? (Sí). ¿Solo tienes que observar?
(Sí). ¿Y qué haces con toda esa información conforme la vas acumulando?
T: Se la doy a los otros, y ellos lo solucionan. Y
entonces nosotros hacemos otro viaje. He estado en muchos otros sitios aparte
de la Tierra. Creo que es muy interesante.
Dolores: ¿Qué pensabas de la gente de la
Tierra cuando la observabas?
T: Bueno, donde yo estaba no había tanta gente,
pero simplemente sobrevivían. Viven, pero no viven bien. Todavía.
Dolores: ¿Y qué es lo próximo que harás?,
¿lo sabes?
T: No,
todavía no me lo han dicho. Quizá vuelva a la Tierra. Sea lo que sea lo que
decidan, a mí me parecerá bien. Pero espero que se muevan a otro tiempo.
Dolores: ¿A un período de tiempo diferente,
o a un lugar diferente?
T: Ambas cosas. Ellos eligen.
La llevé más adelante, al momento en el que ya
habían decidido volver a la Tierra. «¿Te han dicho adonde quieren que vayas y
qué es lo que quieren que hagas?».
T: No, simplemente me han dejado aquí.
Dolores: Supongo que a ti te habría gustado
decir algo al respecto, ¿no? (Las dos nos reímos).
T: No, no importa. Me han dejado aquí. Y luego me
han dicho todo lo que tenía que saber.
Dolores: ¿Dónde te han dejado?
Teresa se vio a sí misma de pie al borde de un
bosque. «¿Te han dicho qué es lo que tienes que hacer?».
T: No. Sencillamente lo sé. Lo sabré cuando lo vea
a él, pero sigo siendo un observador. Soy solo un observador.
Dolores: ¿Es que se supone que no tienes que
involucrarte demasiado con la gente?
T: No, no lo estoy. Solo soy un observador.
Observo. No tengo un aspecto humano. No sé qué soy. Soy alto y delgado, no sé si soy humano. Me siento como si
estuviera en otro planeta. El bosque, hay estructuras que son cúpulas y que me
resultan familiares. Son de metal con tejados grandes en forma de cúpula. Y mi
aspecto es diferente. Soy muy, muy pálido, delgado y diferente. Quizá sea una
criatura de este lugar; pero ahora mismo no soy humano. Soy un observador Es un trabajo
interesante. Simplemente miro y observo. Es un poco como el otro trabajo, pero
es más bonito. Y más cálido.
Podía seguir así un buen rato, y yo también podría
haber explorado esta vida extraterrestre. Pero en este punto de la sesión era
el momento de llamar al subconsciente para obtener respuestas y una terapia.
Además, se trataba de una demostración para una clase, y yo no tenía tanto
tiempo como cuando se trata de una sesión particular. Le pregunté por qué razón
le había mostrado a Teresa esa vida.
T: Para que ella pueda comprender mejor lo que ha
visto y profundizar. Ella necesita comprender su pasado.
Dolores: ¿Ha sido ella siempre un observador?
T: No siempre.
Dolores: ¿Pero en esas vidas lo era?
T: Sí. Pero además ella tenía que saber cómo
ayudar a la gente. Ver todas las facetas de la gente, profundizar.
Dolores: La gente tiene muchas facetas,
¿verdad? (Sí). Es complicada.
T: Mucho. Ella capta cosas bajo la superficie,
pero no siempre comprende. Y duda de sí misma.
Dolores: ¿Por qué decidió convertirse en
humana si tenía esas vidas como otros seres?
T: Para ir más deprisa en su evolución. Entonces
ella era solo un observador. Pero puede ir mucho más rápido en un cuerpo
humano. Ella decidió hacerlo, pero la mayoría lo olvida.
Dolores: ¿Es por eso por lo que querías
recordarle por qué está aquí?
T: Sí,
ella tiene mucho que hacer. Es una viajera. Va de un lugar a otro, pero se ha
quedado en el mismo sitio mucho tiempo, demasiado. Esta vez hemos elegido un lugar
lejano para ella (Hawái). Para que se mueva por allí, Se le había olvidado cuánto le gusta. Ahora
tiene que hacer su trabajo, y cuanto antes mejor. Pero no deja de inventarse
otras responsabilidades porque se le olvida.
Dolores: ¿Qué tiene que hacer cuando viaja?
T: Hablar con la gente, escuchar a la gente,
ayudarles y hacer su trabajo. Ayudar a la gente a volver a sentirse bien otra
vez, a ser feliz otra vez, curar su
dolor. La gente la reconocerá y se acercará a ella. Ella será capaz de
ayudarlos. Hará preguntas y luego escuchará. Hacer preguntas es una forma de
escuchar. Lo demás son solo vías de escape. La gente cuenta con ella aquí.
Ocurrirán cosas nuevas. Ella las compartirá.
Dolores: Ella ha entendido que iba a estar
aquí alrededor de trescientos años.
(Las dos nos reímos). ¿Qué te parece a ti?
T: Puede quedarse si así lo quiere.
Dolores: Tenemos control sobre el cuerpo
humano, ¿verdad?
T: Sí, pero ella no lo sabía; no sabía que eso es
cierto.
Dolores: He oído que podéis vivir todo lo
que queráis porque tenéis control sobre el cuerpo. ¿Es cierto?
T: Sí, es cierto. «Estamos cambiando cosas en su
interior, su ADN. está cambiando».
Dolores:
Eso le ocurre a mucha gente, ¿verdad?
T: Sí, así es.
Dolores: ¿Por qué está cambiando el ADN?
T: Porque todo está cambiando. El planeta está
cambiando. Tu ADN está cambiando. Tiene que cambiar, para retener energía, para retener la
frecuencia.
Dolores: Pero hay gente incapaz de
soportarlo, ¿no es así?
T: Sí, y tendrán que marcharse. Y serán felices
marchándose. Saben que es eso lo que tienen que hacer. Es una buena cosa.
Dolores: Los que se quedan están ajustando
sus frecuencias, y el ADN está cambiando para ajustarse.
T: Sí. Puedes notarlo a veces. Sientes cosas en la
columna vertebral.
Dolores: ¿En qué sentido?
T: Simplemente giros. Este cuerpo lo está
sintiendo ahora.
Dolores: Alguna gente diría que eso es solo
el Kundalini.
T: No. No es el Kundalini. Es el ADN.
Dolores: ¿Significa eso que cuando las cosas
están cambiando sentimos vibraciones en el cuerpo?
T: Sí, y a veces también dolores de cabeza,
conforme las cosas se ajustan. Dolores de espalda, de cabeza. Pero todo se les pasará. No son
dolores crónicos.
Dolores: Y conforme nos vayamos ajustando
más y más a las frecuencias, ¿esos dolores se irán?
T: Sí,
se irán. La estamos recargando de energía. Ella ha estado bloqueada al cambio.
Por eso es por lo que se sentía tan baja de energía. Muchas cosas en su
interior están cambiando, y ahora cambiarán más con este cambio del ADN.
T: Ella ha discutido con nosotros sobre si venir a
esta clase. Quería venir, pero por otro lado prefería no hacerlo.
Dolores: ¿Qué quieres decir? Explícate.
T: Me explicaré. Ella necesitaba conectar contigo,
pero no ser simplemente uno de tus estudiantes. Ella necesitaba estar aquí
contigo, escucharte y sentirte, porque eso ha cambiado su energía. Tu energía
cambia a otras personas simplemente por estar a tu lado. No se trata solo de lo
que enseñas. Es lo que tú haces.
Dolores: ¿Has dicho que ella no quería
venir?
T: No. Ella quería venir, pero no sabía lo
importante que era para ella venir. Era muy importante que hoy, en este momento
y en este espacio, estuviera aquí contigo y con esta gente.
Dolores: ¿Crees que este grupo será capaz de
hacer lo que les he enseñado?
T: Ah, sí, no todos, pero la mayoría sí. Algunos no
quieren hacerlo. Otros han venido solo para experimentar, pero algunos lo
harán.
Dolores: Tenemos que intentar llegar a toda
la gente que podamos.
T: Sí, así es.
Mensaje: Nosotros siempre cuidaremos de ella. La
queremos, y siempre estaremos aquí para ella. Siempre estamos aquí para todos.
Solos, jamás.
Capítulo 23. La mejor estrategia para la
Tierra.
Randy trabajaba en casa con el ordenador. Estaba
muy inmerso en la metafísica y utilizaba esta investigación para buscar el
sentido de su vida. Estaba casado y tenía hijos, y sin embargo se sentía
frustrado porque tenía la sensación de que había algo que tenía que hacer para
ayudar a la Tierra. Esta era la razón principal para celebrar la sesión:
ayudarle a descubrir por qué estaba aquí.
Al salir de la nube Randy observó una escena
extraña. Estaba en un lugar aislado y cubierto de nieve, y observaba dos naves
espaciales que habían aterrizado sobre la nieve. «Están en un lugar realmente
remoto de la Tierra.
Parece como si fuera uno de los polos, el polo Norte». Una de las naves tenía una
insignia en forma de diamante. Las dos parecían lo suficientemente grandes como
para albergar a unas diez personas. Randy sintió que representaban a dos
facciones distintas, aunque no sabía qué significaba eso.
Había gente alrededor de la nave. «Llevan equipos
ligeros. No sé si es un uniforme, pero parece más bien una capa protectora.
Parece más un traje espacial que ropa. Llevan todo el cuerpo cubierto, y llevan
incluso casco. Van bien protegidos del frío». Parecía que él estaba simplemente
observando la escena y que no participaba. Por lo tanto aquella gente no era
consciente de su presencia.
R: Son como dos facciones diferentes. Parece que
están llevando a cabo algún tipo de negociación.
Dolores: ¿Te refieres a dos países
diferentes?
R: No, son como dos perspectivas o dos ideas
opuestas. Tiene algo que ver con la Tierra. Las dos quieren que se produzca la
evolución en la Tierra, y las dos contribuyen con ideas sobre la mejor forma de
conseguirlo. Un grupo está a favor de la influencia directa, el otro prefiere
una influencia indirecta.
Son las
dos perspectivas diferentes. Las dos ideas: si una influencia directa o
indirecta.
Dolores: Pero cada una de ellas tendrá un
resultado, ¿no? (Sí). ¿Y dices que ambos grupos
están de acuerdo sobre la evolución de la Tierra?
R: Exacto. Ese es el objetivo común.
Dolores: ¿Y qué entienden por evolución de
la Tierra?
R: La evolución de la consciencia humana. Para
sacarlos del círculo en el que están metidos. Así que un grupo quiere una
solución radical, pero eso de radical no
implica un sentido negativo, sino una aproximación más directa, mientras que el
otro preferiría un acercamiento más sutil.
Dolores: ¿Pero los dos están de acuerdo en
que ya es hora de que la consciencia de la Tierra evolucione?
R: Sí. Y también están de acuerdo en que quieren
trabajar juntos. No quieren ser dos facciones separadas. No quieren tener dos
modelos opuestos. Esto forma parte de lo que están negociando. Solo están
tratando de ver las dos perspectivas de modo que puedan llegar a una conclusión
común.
Dolores: ¿Sabes si alguien les ha dicho que
hagan esto?
R: No, parece que ellos están en el nivel más alto
de la consciencia, en el cual pueden ver los pensamientos los unos de los
otros.
Entonces le pregunté cómo percibía su cuerpo. Me
preguntaba si él era uno de ellos. «Bueno, en este punto del tiempo yo soy solo
pura consciencia. Solo observo».
Dolores: Como consciencia pura, ¿puedes
captar sus pensamientos?
R: Exacto.
Dolores:
¿Han intentado ayudar antes a la gente de la Tierra?
R: Sí, ellos siempre están aquí.
Dolores: Entonces no es que haya llegado una
facción nueva, ¿no? (No). Si siempre han estado aquí, ¿qué papel
han estado jugando?
R: Influencias sutiles. Las mantienen en múltiples
planos diferentes, pero solo en un sentido; solo con su presencia, con su
frecuencia.
Dolores: ¿Qué han logrado con su presencia y
su frecuencia?
R: Supongo que se podría decir que han traído luz.
Ya veo la correlación.
Randy se emocionó conforme comenzaba a explicarse.
Sentía deseos de llorar, pero trataba de controlarse.
Dolores: ¿Por qué te emocionas?
(Randy seguía tratando de controlarse).
R: Es como si yo fuera un padre, tratando de proporcionar salud y felicidad a
mi alrededor. Se convierte en un sentido de la responsabilidad.
Dolores: ¿Y qué relación tiene eso con la
razón por la que estás aquí?
R: Para que pudiera volver y ver a estos seres que
están aquí. Ellos operan en múltiples dimensiones. En una dimensión tienen
naves espaciales; tienen formas físicas que se manifiestan y la habilidad de
influir sobre otros seres y sobre sus intenciones. Y operan en esa dimensión
porque son capaces de influir con su mera presencia. Pero eso limita la
cantidad de seres que pueden venir aquí e influir. Así que aunque no se
involucran en nada su presencia es conocida, y en dimensiones más altas o en
diferentes dimensiones la frecuencia de sus consciencias, sus intenciones,
también ayudan a crear la protección alrededor de la Tierra. No es un
envoltorio. Ellos siguen siendo una voluntad libre absoluta, un fluir libre,
pero hay una energía que se suma.
Dolores: Influir sobre la consciencia sería
como ir en contra de su libre voluntad,
¿no es eso?
R: Sí,
pero no es lo que están haciendo. Solamente están proporcionando una frecuencia
y una energía, y por eso es por lo que digo que es como una luz,
una luz sagrada.
Dolores: ¿Entonces sus intenciones son
buenas?
R: Sí, completamente.
Dolores: Pero has dicho que hay otros seres
que no tienen intenciones tan honorables.
R: Sí, en múltiples niveles diferentes. Es ahí
donde está la fricción, en las dos
perspectivas distintas. Hay una facción que quiere influir más directamente,
así que en un sentido amplio eso podría significar que están interfiriendo el
trabajo del otro grupo. Eso es a un nivel, y puede que influyan produciendo
cambios materiales en esta dimensión de la realidad, cambios observables. Una facción piensa que
sería más beneficioso, pero el otro grupo es más pasivo. Todavía no están
seguros.
Dolores: ¿Entonces todavía está en juego en
qué dirección debería ir la Tierra?
R: No se trata de en qué dirección deba ir la
Tierra. Es más bien una cuestión de intervención o no intervención. Es la
cuestión de volver a ser los padres. ¿Cuándo guías, o cómo guías, intervienes o
no intervienes? Esa es la fina línea entre interferir e intervenir, o algo
parecido. Sencillamente ellos no están seguros de si la intervención, su
interferencia, o cualquier otra acción directa que el otro grupo está
considerando, no vayan a tener consecuencias.
Dolores: ¿Hay alguien que les aconseje?
R: Parece que hay un colectivo.
Dolores: Parece que quieren que la Tierra
evolucione; como si fuera algo que tiene que ocurrir.
R: Ah, sí. Sí, eso está claro.
Dolores:
¿Significa eso que ellos quieren que la Tierra evolucione hacia lo positivo
y se aleje de lo negativo?
R: No estoy seguro de que ellos lo vean de ese
modo. Creo que ellos lo ven como evolución hacia ser conscientes de su libre
voluntad y de su libre elección. Así que supongo que el grupo que quiere la
acción directa está un poco impaciente. (Risas). Esa es mi interpretación.
Ellos creen que están tardando demasiado y que se pueden acelerar algunas de
sus acciones. Pero una vez más el grupo que está más a favor de la observación
y de la menor influencia directa respeta el nivel de consciencia aquí. Es un
poco como la pescadilla que se muerde la cola; como si la consciencia no fuera
consciente de su libre voluntad ni de que puede elegir, y por tanto es difícil
avanzar. Así que ¿cómo podemos nosotros introducir la idea de que existe la
libre voluntad sin afectar a esa libre voluntad? En otras palabras, si no
evolucionan naturalmente hacia un estado de consciencia en el que reconozcan su
libre voluntad, entonces potencialmente es como si no la tuvieran. Así que
tiene que ocurrir en su consciencia colectiva a través de la evolución, o, como
sugiere un grupo, sería más rápido por medio de la influencia. Y la influencia solo
podría ser por la introducción de ideas, conceptos nuevos y sistemas de
creencias. No tiene por qué ser necesariamente por contacto físico o
interacción.
Dolores: ¿Entonces pueden introducir ideas
nuevas en la consciencia colectiva de la raza humana?
R: Sí, pero eso ya está aquí. Se trata de
conseguir que la gente lo vea. Cómo conseguir que la gente sea consciente de
ello. Ahora mismo la gente solo se mira el ombligo. No ven otra cosa que su
ombligo, y sin embargo tienen aquí mismo todo el conocimiento y los dones del
universo. Pero no parece que lo sepan. A nivel consciente no tienen ninguna
herramienta que les permita acceder a ese saber.
Dolores: Probablemente ni siquiera saben que
existe.
R: Exacto. Hay otro aspecto de la intervención o
lo que sea, y es cómo utilizar esa habilidad. Porque es una destreza. Bueno, en
sí misma no es más que una idea. ¿Cómo
consigues que amplíen sus consciencias?
Dolores: ¿Tienen alguna idea de cómo
conseguir esto?
R: También en esto hay diferentes ideas dentro del
grupo. El más directo sería dar a conocer su presencia, pero eso sería como
producir un acontecimiento tremendo, positivo o negativo. La gente que está
preparada lo reconocería fácilmente, pero la gente que no está preparada caería
fácilmente en el miedo, la inseguridad y la duda, y correría en la dirección
opuesta. Así que sería extremadamente beneficioso para algunos, pero
potencialmente desastroso para otros. No desastroso en un sentido global, pero
no ayudaría. Ese es uno de los temas planteados en este momento.
Dolores: ¿Y cuáles son los otros temas que
hay planteados?
R: Contactar con unas pocas personas seleccionadas
que están preparadas y trabajar con ellas hasta dar con una idea.
Dolores: ¿Se trataría de un contacto físico?
(Sí). En cierto sentido eso no asustaría a la gente.
R: Exacto. Ese es el quid de la cuestión. Esa es
una de las cuestiones que están sobre la mesa. Se trata de una situación
realmente difícil. Tú te presentas ante ellos, les hablas de su potencial, y
entonces ellos hablan con otros para conseguir hacer real ese potencial. Dejar
que se intensifique. Entonces tú sabes que no estás interfiriendo en su libre
voluntad, y el plan consistiría en que ese intento fuera cada vez mayor y
pudiera introducir a más gente en esa idea. Así que quizá sea la persona que
cura la que elabore estas ideas y las extienda a su alrededor, de modo que
pueda infundir una consciencia humana basada en la evolución.
Dolores: De esa forma no se va en contra de
la libre voluntad. (Correcto). El truco es conseguir que otra
gente escuche.
R: Esa sería la tarea o la responsabilidad de los
seres humanos. Y la cuestión sería que el impulso siguiera avanzando por
inercia. Conseguir a una masa crítica,
y que esa masa crítica pudiera ajustar las semillas de la consciencia colectiva.
Dolores: ¿Tienen pensado contactar con los
gobiernos?
R: No. En ese sentido hay muchas otras ideas. Pero
esa no parece ser la predominante. Se trataría más bien de individuos que están
preparados.
Dolores: ¿Hay alguna idea más sobre la mesa?
R: La última de la que hablamos parece la más
factible, la idea o la solución más probable, si es que vamos en esa dirección.
Y la otra es la dirección más pasiva, en la que ellos ven que en cierto momento
del tiempo se desarrollaría de forma natural, lo cual llevaría más tiempo.
Dolores: Bueno, si ellos contactan con esas
personas, ¿qué tipo de información van a darles o van a compartir con ellas?
R: Creo que está basada en el individuo. No existe
la habilidad de compartir los pensamientos, así que ellos saben qué cosas
interesan a la gente con la que van a contactar o cuáles son sus inclinaciones,
«interesan» parece la palabra más
adecuada. Y entonces trabajarían con esa persona, basándose en el campo de
intereses de ese individuo. Para empezar habría un mensaje individual para cada
persona.
Dolores: ¿Crees que esas personas serían
capaces de aceptar que han tenido un contacto con un ser que definitivamente no
es humano?
R: No cabe duda de que contactarían con personas
que no tuvieran ese problema. Porque ellos pueden ver la mente de las personas.
Dolores: A lo largo de los últimos años la
gente ha estado viendo naves espaciales
por el cielo; cada vez hay más gente que habla de
contactos con los extraterrestres.
R: Me parece que se trata de un grupo diferente.
Este grupo jamás ha sido visto. Es un grupo totalmente distinto. Es un grupo
que no ha intervenido, que no ha
interferido. Han sido siempre observadores. Siempre han estado presentes,
simplemente. Pero en el futuro serán más directos. Ahora mismo no están haciendo
nada.
Dolores: Estaba pensando en lo difícil que
es su misión de ser observadores durante todo ese tiempo y de pronto cambiar.
(Exacto). ¿Pero ellos creen que esta es la mejor idea?
R: Una facción de ellos, sí.
Dolores: ¿Y cómo se aparecerían a la gente?
R: De la forma en que fuera más fácil de aceptar
para esa persona. Los seres a los que estoy viendo tienen múltiples potenciales
simultáneos. Pueden estar en cualquier dimensión que se requiera, así que
pueden tener una forma física o ser éter; por eso pueden influir sobre
múltiples niveles de la realidad al mismo tiempo. Así que se aparecerían con la
forma más aceptable.
Dolores: ¿Cuál es su aspecto normal?
R: Eso es lo más interesante. Son paralelas.
Pueden ser etéreos o simplemente físicos, y pueden ser ambas cosas a la vez.
Dolores: ¿Entonces no tienen una manera
física normal?
R: Sí, no.
Supongo que se podría decir que la forma con la frecuencia más baja es una
proyección de su consciencia más alta, pero de alguna manera es totalmente
simbiótica.
Dolores: Tú ahora estás viendo a esos seres
con trajes para adaptarse al ambiente, y por eso pensé que dentro había algún
tipo de forma física.
R: Eso es lo más interesante. Quizá esa forma sea
solo para los contactos, porque sí, tienen una forma física. No estoy del todo
seguro de cuál es la frecuencia de esa forma, pero parece además que es
flexible. Están en la Tierra para celebrar este encuentro, que puede que sea
solo en mi beneficio.
Dolores:
¿Y eso explica por qué estás tú en la Tierra?
R: ¿Si por eso estoy yo aquí? Veo el paralelismo
entre sus intenciones y las mías. (Risas). Pero parece que yo estoy un poco más
«dentro». Es para estar aquí, para estar vivo, para mantener la frecuencia,
para abrazar el bien y dejar que sea accesible. Ya sea que la gente lo sepa o
no. (De nuevo se pone sentimental). Y eso me retrotrae de nuevo a mi
frustración sobre si intervenir o interferir o, si ejercer una influencia más directa o no.
Dolores: ¿Y cuál crees tú que es tu tarea?
R: ¿Mi tarea en este estado de consciencia, o mi
tarea en la forma humana?
Dolores: La que prefieras. Puedes hablarme
de las dos.
R: Parece que es la de observar individualmente.
Siento que es lo mismo tanto una como otra, en ambos casos sería observar. Es difícil ser
un observador desapasionado. Creo que parte del desafío consiste en ser el
observador y solo el observador estando en esta perspectiva particular. A
cierto nivel, sea lo que sea lo que se revele, estará bien. Siento que hay lo
correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad, o una
influencia negativa y otra mejor. Y elijo actuar, o marcar la diferencia, o
intervenir, o interferir. Pero cuando opero a ese nivel, ¿soy la cura, o parte
del problema? Y una vez más eso requeriría de otro nivel desde el que observarlo,
así que supongo que no estoy seguro de cómo actuar.
D; ¿Qué papel se supone que debes desempeñar
en este juego?
R: Veo si ejerzo influencia, y entonces solo estoy
ejerciendo influencia desde el estado concreto de consciencia que mantengo en
ese lugar en particular. Pero si no hago nada y solo observo, para mí parece
que es un estado más natural. Por eso es por lo que me siento solo aquí. Todo
esto constituía sin duda un rompecabezas, pero a pesar de que estábamos
recibiendo información yo sabía que había mucho más por descubrir y que no
seríamos capaces de hacerlo por este camino. Por eso le hice salir de escena y
llamé al subconsciente. Le pregunté por qué le había enseñado esa escena a Randy cuando podría haberle
mostrado cualquier otra (sobre todo, teniendo en cuenta que en la sesión
estábamos tratando de volver a vidas pasadas).
R: Era la analogía más lógica.
Dolores: ¿Por qué querías que Randy la
viera?
R: Para ponerlo en perspectiva. Me refiero a la
razón de tener una forma física.
Dolores: Explícaselo a él. Esa es una de las
cosas que él quería saber.
R: Hay múltiples niveles de realidad
experimentando esta creación tan amplia. Y ahora mismo no veo que él tenga una
tarea per se como forma física. Él tiene una voluntad libre y no sabe qué hacer
con ella. Eso forma parte del aspecto más avanzado, porque ¿cuál es el
siguiente nivel una vez reconoces que tienes una voluntad libre? ¿Qué haces con
ella? En este sentido él está en una posición de liderazgo. Cuando lo descubra
(risas), entonces aportará algo más a la evolución de la consciencia.
Dolores: ¿Podrías darle tú algunas pistas
para que lo descubra?
R: Por eso nos estamos riendo, porque esa es
nuestra verdadera lucha: intervenir versus interferir versus evolución.
Randy había dado muchas clases de metafísica y
había explorado muchos caminos y modalidades diferentes. El subconsciente no
creía que eso fuera importante.
«Lo más sencillo es simplemente expresar su libre
voluntad. Lo único que tiene que hacer es expresarla. Es lo único que falta. No
se requieren más conocimientos ni más intuiciones. Se trata simplemente de
alcanzar ese punto de autoconsciencia. Así que supongo que es una cuestión de
autoexploración, de tratar de averiguar qué hacer con esa libre voluntad.
Ahora que él comprende la libre voluntad, cree en
ella y la ve, solo tiene que decidir cuáles son sus intenciones con respecto a
la forma de expresar esa libre voluntad. Pero esto va a suceder por todo el
planeta y a todo el mundo una vez comprendan la libre voluntad; todos se verán en
la misma situación.
Así que
tenemos libre voluntad, lo reconocemos. Podemos elegir esto o aquello, pero,
una vez más, tienen que decidir cuáles son sus intenciones a la hora de
manifestar esa realidad. Así que les basta con saber que tienen la habilidad de
elegir la libre voluntad, o de elegir el bien o el mal, izquierda o derecha,
arriba o abajo, y saber que tienen que manifestarla para poder tener esa
experiencia, para tener ese conocimiento,
para tener la sabiduría de evolucionar.
Porque si solo vamos a fijarnos en el concepto, entonces no se trataría de la
evolución en su forma más libre».
Dolores: ¿Entonces tiene que descubrirlo por
sí mismo?
R: Sí, eso forma parte del proceso de
descubrimiento, sí.
Dolores: ¿Está terminando él sus ciclos?
R: Sí, exacto.
Dolores: Entonces, si él ha terminado todos
sus estudios, ¿debería ser esta su última vida en la Tierra?
R: En realidad no hay estudios. No hay ningún
requerimiento. En esto no hay procesos tradicionales.
Dolores: Yo estaba pensando en algo similar
a una escuela.
R: Bueno, no cabe duda de que hay algo que
aprender en cualquier lugar y de que en todas partes tienes la oportunidad de
tener una experiencia. La razón de estas experiencias es saber, experimentar la
libre voluntad en sus múltiples niveles. Los seres que tradicionalmente se
encarnan aquí también se están elevando hacia un nivel más alto de consciencia,
pero su proceso de reencarnación va a sufrir un cambio drástico. Y parte de
nuestra reencarnación en manifestaciones en múltiples niveles en paralelo
consiste en ayudar en estos niveles en paralelo.
Dolores: ¿Cómo va a cambiar el modelo de reencarnación?
R: Hay sistemas de creencias que se dan en la
dimensión de la realidad que se confeccionan también en los niveles de
consciencia propios de dicha realidad, y
que son auto limitantes. Y exactamente igual que en la Tierra, la evolución de
la consciencia hasta hacerse consciente de algo más amplio también está
influyendo en el siguiente nivel de consciencia.
Dolores: Pero todavía queda gente que tiene
que seguir volviendo, o sea, reencarnándose, ¿no?
R: Sí y no, y posiblemente. La gente que cree que
tiene que reencarnarse pero no está abierta a nuevas oportunidades puede continuar
perpetuando esta realidad indefinidamente. Los seres que se permiten a sí
mismos ser más receptivos a otras ideas y creencias tendrán una oportunidad de
explorar otras opciones y de pasar a realidades diferentes.
Luego están los seres que llevan mucho tiempo
esperando a que ocurra esto. Así que se puede decir que la gente, los seres que
llevan tiempo esperando a que esto suceda, son algunos de los maestros que
todavía existen en este planeta y que se han quedado aquí para ayudar, para
ofrecer su apoyo, sus capacidades, sus conocimientos, su sabiduría y su
influencia. Ellos saben que hay algo más y que pueden avanzar.
Dolores: ¿Entonces todo está cambiando
R: Todo absolutamente está cambiando.
Dolores: Randy dice que está buscando la
verdad. ¿Pero qué es la verdad, exactamente?
R: La verdad, desde la perspectiva más amplia, lo
es todo y es incomprensible. O bien tienes la visión más amplia, o bien te
fijas en los detalles más pequeños. Así que la verdad, para responder a tu
pregunta, es que no hay nada incongruente, sino solo los pensamientos de él,
las creencias de él y las ideas de él. En otras palabras, que no hay
falsedades. El ha hecho todo el trabajo. Tiene el conocimiento, la experiencia,
la sabiduría. Él solo tiene que decidir qué hacer con todo ello. No hay
limitaciones si él estructura sus intenciones. Él tiene un potencial ilimitado.
Esto es lo que va a ocurrir en el plano de la Tierra. Su consciencia va a
despertar a su potencial, y aun así no manifestará su valía académica, su intelecto. Tiene que haber intención, inercia, motivación, dirección y una
solidificación de ese conocimiento antes de que se haga real en esa realidad. Y
muy pocos han sido capaces de hacerlo, y esa es parte de su tarea.
Dolores: Suena complicado.
R: (Risas). Es tan sencillo como apretar un
interruptor.
Dolores: ¿Aprieta él el interruptor, o lo
aprietas tú?
R: Él. Nosotros jamás hemos interferido. Pero
digámoslo de otra forma. Mantengámoslo dentro de su contexto, como punto de
referencia. Aquí está él, con su capacidad para crear cualquier cosa. Él tiene
el sistema de creencias que le permitirá manifestar sus intenciones y deseos, mantener sus intenciones y deseos. No hay
conflicto entre sus sistemas de creencias y su capacidad para manifestar. El
quid de la cuestión es que, aunque él cree que tiene esa capacidad, y la tiene,
no la ha puesto en marcha. Por eso decimos que es un interruptor, pero un
interruptor de intención. No es un interruptor en ningún otro sentido o
término. Se trata simplemente de aceptarte a ti mismo tal y como percibes que
eres. Pero no se trata de cualquier intención, como si en términos de una
consciencia colectiva humana más amplia pudieras decir: «¿Quién quiero ser
hoy?». Y tras definir esto, entonces se sigue la manifestación. Me está
costando mucho trabajo explicar esto, pero cuando él llega al punto de fundirse
en uno, el punto de integrarse en sí
mismo, el punto en el que él ya no se ve
a sí mismo como un aspecto separado, Cuando él llega a ese punto, él sencillamente
«Es». Y cuando él se convierta en ese punto, entonces él tendrá un impacto
aquí, y por eso él tiene libre voluntad. Y no está predeterminada o
predestinada, sino que cuando llega a ese punto él se demuestra a sí mismo.
Nosotros estamos en el punto en el que él tiene que tomar la decisión de
avanzar. Tiene que tomar la decisión de moldear su intención y definir su
intención, y crear su propia realidad.
Capítulo 24. Un alienígena abducido por otro alienígena.
MICHAEL ERA UN HOMBRE DE NEGOCIOS joven que había
emigrado de Rusia a los Estados Unidos. Aunque estaba casado, tenía hijos y era
razonablemente feliz en su trabajo, sentía una gran inseguridad y mucho miedo.
Sentía que estaba bloqueado y lo embargaba un sentimiento constante de soledad,
de no pertenecer a ningún sitio. Estas eran las cuestiones sobre las que quería
indagar en la sesión. Yo sabía que el subconsciente encontraría respuestas,
pero desde luego en esta ocasión el camino fue de lo más extraño. ¡Hay que
esperar siempre lo más inesperado!
Lo primero que vio Michael al entrar en escena fue
la tierra roja y un cielo que no parecía tener el color más habitual. Luego
miró a su alrededor y fue consciente de la existencia de edificios en la
distancia, pero cuando observó más de cerca vio que se trataba de restos de
edificios; como escombros o ruinas. No había árboles ni vegetación, solo la tierra
de un marrón rojizo, desnuda, y las ruinas. No había señales de criaturas.
«Tengo la sensación de que se ha producido una gran destrucción. No noto nada
de miedo. No siento terror ni nada que se le parezca. Estoy de pie, solo en
este lugar, y no comprendo por qué estoy aquí. Parece que hay algo así como
escombros en el horizonte». Conforme se acercaba a las ruinas notó cierto olor
a quemado en el ambiente, pero no vio fuego alguno. Había restos de unos
cuantos edificios de piedra, caídos tras algún tipo de destrucción. Le pregunté
si sentía alguna clase de conexión con aquel lugar. «No creo que sea un lugar
en el que haya vivido, pero de alguna manera yo pertenecía a este lugar y he
venido y he visto que ha desaparecido. Me siento triste en mi interior. No me
veo a mí mismo aquí en el momento en que ocurrió». Se percibía a sí mismo como
en un cuerpo femenino de forma básicamente humanoide, y llevaba algún tipo de
prenda suelta.
Yo supuse que si tenía una conexión con aquel
lugar, probablemente ella estaría en
otra parte cuando ocurrió. Sabía que durante las sesiones podíamos movernos en
cualquier dirección, así que la hice volver atrás para averiguar dónde estaba
antes de llegar allí. «Ahora mismo estoy en el espacio exterior y estoy viendo
delante de mí la curvatura del planeta. Veo las estrellas. Parece como una
galaxia de algún lugar, pero el color del planeta es oscuro. Como el lado
oscuro de la mañana, y el borde es brillante. Yo estoy en el lado oscuro de
este planeta».
Dolores: ¿Es un planeta al que acabas de
llegar, o lo conoces?
M: No lo sé, pero estoy en el espacio exterior.
Dolores: ¿ Vas viajando en una nave o algo
así?
M: No sé cómo explicarlo. Hay una ventana, pero
está, suspendida. No es como un platillo
volante. La ventana es semiesférica y está delante de mí, con una curvatura
circular por la parte superior y recta por la inferior. Yo miro a través de
ella. Y parece como si estuviera volando dentro de un vehículo o algo así.
Dolores: ¿Hay alguien más en ese vehículo
contigo?
M: Me doy la vuelta. Parece que hay alguien. No
veo la forma, pero parece que hay varios seres. No estoy sola. Parece que llevo
una especie de uniforme plateado y tengo los brazos largos. Hace calor. Siento
calor.
Dolores: ¿Cuál es tu tarea en esa nave? ¿Qué
te ves haciendo?
M: Delante de mí hay una especie de sistema de
navegación, y algunas luces. Y parece
que voy conduciendo porque el sistema de luces está delante de la ventana. Creo
que yo voy maniobrando con este vehículo.
Dolores: ¿Tienes un bogar del que partieras
con la nave?
M: Se me acaba de venir a la cabeza: Marte.
(Risas). Es lo primero que se me ha ocurrido.
Le pedí que volviera más atrás, hasta el lugar que
ella llamaba su casa, y me describiera cómo era. Ella dijo que seguía sintiendo
calor, y yo le indiqué que
debía
sentirse más fresquita y cómoda. «Parece que estoy dentro de un edificio de
color rojizo. No veo ninguna ventana, y el suelo es de piedra.
Estoy tratando de salir de este lugar. El cielo no
es de color azul, es más bien como gris. No veo ningún sol. No sé si es aquí
donde estoy cuando no voy viajando, pero ya había visto antes este lugar en
este planeta». Cuando i le pregunté si tenía que comer, ella dijo que no veía comida
por ninguna parte.
La llevé más adelante, hacia un día importante, y
le pregunté qué veía. «Me veo a mí misma mirando hacia un entorno mucho más
ligero frente a lo que parece una nave espacial que está en posición vertical.
El vehículo es de color plateado y está de pie sobre el terreno. Cuando miro a
mi alrededor veo vegetación verde en la distancia».
Dolores: Entonces estás de pie delante de lo
que parece una nave espacial. ¿Es la nave donde vives tú?
M: No. Estoy mirando esa nave con sorpresa.
Dolores: ¿Qué es lo que te sorprende?
M: Ver la nave. La miro con curiosidad.
Dolores: ¿Entonces no te resulta familiar?
(No). Dime qué ocurre.
M: Veo una abertura en la nave en lo que parece
una puerta que desciende, y parece que alguien está bajando. Es de una especie
de verde, y tiene una cabeza grande y ojos grandes, brazos finos, y viene hacia mí.
Dolores: ¿Es diferente de tu gente?
M: Sí, diferente, de menor estatura, y para mí es como un
alienígena. Siento algo diferente, siento miedo en mi interior, porque no lo
comprendo.
Ella vio entonces un rayo de luz salir de la punta
de aquella nave alta y dirigirse formando un ángulo perpendicular hacia su
izquierda.
Dolores: ¿Cuál es el propósito de esa luz?,
¿lo sabes?
M: No
sé el propósito, pero me temo que esto es algo que no comprendo. Y tengo miedo
de que esto pueda tener, ¿cómo decirlo?,
motivos negativos o algo que yo no
comprendo. Siento el deseo de echar a correr, pero de pronto me veo
levantándome del suelo y siento que estoy flotando en horizontal, con las
piernas por delante, hacia la nave. Parece que algo tira de mí. Siento las
energías tirando de mí hacia la nave, porque voy hacia ella. Ahora estoy dentro
y no parece que sea muy grande, pero lo que veo son como compartimentos, como
habitaciones, es como una cubierta
holográfica o algo así. Veo a otro ser que es diferente del primero. Con las
piernas muy finas, los brazos muy finos, la cabeza más pequeña y un cuello
plateado.
Dolores: ¿Y todos ellos son diferentes de tu
gente?
M: Son diferentes, sí, pero ahora siento que no
tengo nada que temer. Es como si ellos estuvieran tratando de calmarme. Es una
sensación distinta.
Dolores: ¿Puedes preguntarles por qué te han
llevado allí?
M: Creo que para experimentar. Les he preguntado
por qué. «Por el ADN. Tiene que ver con tus patrones. Patrones. Tenemos que
realinearlos». Estoy tratando de enterarme de algo más. Oigo que, Es una reestructuración de los patrones.
Estamos tratando de hacer una reestructuración de los patrones de ADN. ¿Por
qué? Para mejorar su funcionalidad. ¿Qué clase de funcionalidad?
Habilidades mejores. Para abrir más fuentes.
(Michael estaba hablando con ellos). ¿Fuentes de qué? Para manipular la
energía. Para progresar en una nueva dirección, Nueva dimensión, eso es lo que me viene a la
mente.
Dolores: ¿Qué quieren que hagas tú, con esa
energía, una vez lo hayan realineado todo, o te hayan cambiado el ADN?
M: Llevar la paz a la Tierra es lo que me viene a
la mente. Paz a la Tierra.
Dolores: ¿Ellos quieren que tú vayas a la
Tierra? (Sí). ¿Con esas habilidades que están ajustando?
(Sí). ¿Por qué te han elegido?
M: Destrucción. ¿Yo estaba allí? Estoy tratando de
descubrirlo. Tengo que utilizar la energía de una forma más productiva. No era
bueno que yo estuviera allí durante la destrucción, ¿pero cuál fue la razón?
Dolores:
¿Pero ellos quieren que tú vayas a la Tierra con esas habilidades:?
(Sí).
¿Ycómo van a hacerlo?
M: ¿Cómo? Reencarnación.
Dolores: ¿Quiere eso decir que tienes que
morir en ese cuerpo? Solo estoy tratando de comprender.
M: De momento, tengo calor. Oigo palabras
diferentes, pero no frases completas. Estoy tratando de dar sentido a las
ráfagas de información.
Dolores: ¿Entonces esas nuevas habilidades
tienen relación con la manipulación de la energía?
M: Estructurar la energía de una forma más
productiva. Para conectar con otra gente, para trascender las simples palabras y oigo
«imaginación gráfica». Resulta un poco difícil conectar los puntos. (Risas). Yo
solo oigo en mi mente cómo van a hacer esto. Me pregunto si estoy solo o si hay
otros seres a los que van a mandar a la Tierra. Estoy oyendo, como grupo.
Dolores: ¿Por qué te han elegido a ti?
M: Por las habilidades para conectar la energía.
Enfoco mejor y me concentro.
Dolores: ¿Entonces son habilidades naturales
que tú ya tenías?
M: Sí, pero quieren que estén más enfocadas. Tengo
que usarlas cuando vaya a la Tierra.
Dolores: ¿Entonces su trabajo consiste en
buscar seres con el fin de cambiarlos
para que puedan ir a la Tierra?
M: Sí. Ellos saben quién eres tú y dónde estás. Me
refiero a un grupo de gente, y ellos sabrán quiénes son y dónde estarán.
Dolores: ¿Así que los buscan y les cambian
el ADN para que puedan hacer esa
tarea?
M: Sí.
Estoy tratando de preguntarles por los bancos de datos. Se trata de un almacén
muy grande en la galaxia con gente con diferentes habilidades.
Dolores: ¿Va eso en contra de la libre
voluntad de las personas?
M: Es solo donde está el grupo. Es muy confuso.
Dolores: Es natural, porque es algo con lo
que no estás familiarizado, Pero entonces ellos quieren que tú lleves esas
habilidades a la Tierra para usarlas, ¿no?
M: Eso parece.
Entonces pensé que podríamos averiguar más cosas
contactando con el subconsciente de Michael. Así que le hice salir de esa vida
y llamé al subconsciente. Le pregunté por qué había elegido esa circunstancia
tan extraña para que la viera Michael.
M: Era importante.
Dolores: ¿Qué es lo que querías que supiera
con relación a esa vida? M: Sobre sus habilidades. Cómo utilizarlas.
Dolores: En esa vida él era un tipo
diferente de ser, ¿verdad?
M: Sí. Él tenía la habilidad de manipular la
energía.
Dolores:
El otro ser le alteró el ADN para reforzar esas habilidades. ¿Es eso cierto?
M: Sí, pero él empleó mal su energía. Esta vez
tiene que aprender a utilizarla correctamente en beneficio de la gente. El mal
uso de la energía era genérico, y tuvo consecuencias importantes.
Dolores: Así que ahora tiene que reparar el daño,
¿es eso lo que quieres decir?
M: Tiene que cambiar la forma de utilizar la
energía para pasar a hacerlo de una forma más creativa.
Dolores: ¿Es eso lo que quieres que haga
Michael? ¿Esa es la razón por la que le has enseñado esa vida?
M: Era un ejemplo.
Dolores: ¿Y se supone que ahora tiene que
utilizar esas habilidades?
M: En cierta forma tiene que descodificar, ¿descodificar qué? Los patrones de energía,
volver a patrones de energía. Algún tipo de
patrones de energía. Practicar el enfoque. Enfocarse en la energía. Sistema de
manipulación de energía.
Restaurar la paz. El universo y el
equilibrio.
Durante la sesión se produjo una tormenta que
dificultó la transcripción de la cinta.
M: Organizar a otras personas y promover vidas
saludables. Él puede utilizar sus habilidades de organización para organizar a
la gente y crear mayor impacto sobre la Tierra y las vidas de muchas personas.
Es más poderoso.
Más increíble. Una organización en la que la gente
pueda transformar colectivamente la energía de una forma positiva de modo que
no haya ni negatividad, ni miedo, ni sufrimiento. Es una tarea tremenda. Él
tiene que prepararse, pero le saldrá gradualmente. Un cuerpo dimensional y
gente organizada irán a la nueva Tierra. Para extender la consciencia sobre
esto, para transformar el cambio. Para ayudar a la gente a comprenderlo. Un uso
mejor de la energía, sobre un uso mejor
de algunos campos magnéticos. El sonido es muy poderoso, un componente
estructural. Él ayudará cuando se concentre y pida apoyo. Yo le proporcionaré
todas las fuentes que necesite
para
proceder a este propósito. Cuando él quiera, nosotros estaremos allí. Él lo
sabe.
Aquella era una sesión especialmente confusa. Yo
había esperado que el subconsciente
nos diera más información. Al parecer un
alienígena también podía ser abducido y ser objeto de experimentación. Y todo
ello con el mismo propósito. No parecía ser un fenómeno estrictamente humano ni
terrícola.
Los extraterrestres también están siendo incluidos
en el grupo de gente que es traída a la Tierra para ayudarla en este momento.
Capítulo 25. Un ser alienígena poco
habitual.
Dorothy había venido nada menos que desde
Australia para celebrar esta sesión. Era enfermera, trabajaba en una clínica de
estética y nünca se había casado. Tenía muchas preguntas personales a propósito
de la dirección que había tomado su vida, sobre todo acerca de encontrar a
alguien con quien compartirla. También quería consejos sobre su carrera. En
circunstancias normales la sesión habría sido rutinaria; habríamos hecho una
regresión a vidas pasadas. Pero el subconsciente tenía otros planes que, sin
lugar a dudas, no eran muy habituales.
Dorothy atravesó una luz azul y llegó a un trozo
de luz blanca. Se sintió rodeada por esa luz.
«Ahora todo lo que veo es blanco. Siento que
quiero tocarlo. Puedes sentirlo.
No se rasga en dos, pero puedo atravesarlo. Fluye.
No es sólido. Ahora lo atravieso y veo luces diferentes en las paredes, como en
un túnel. Las paredes están hechas de luz. Las paredes son luz».
Conforme lo examinaba se dio cuenta de que la luz eran en realidad cristales
que tenían su luz propia. «Voy por este túnel y siento que mis manos lo tocan,
y se hace sólido y frío al tacto.
Toco cristales que son como luz trémula, y ahora
ya solo es luz blanca. De hecho voy caminando por cristales porque hay
cristales debajo de mí y tienen luces. El color procede del cristal, es luz natural. La siento en mis pies y puedo
tocarla con las manos». Había cristales por todas partes, de modo que se sentía rodeada por ellos y por su luz
cambiante. A pesar de que caminaba sobre esos cristales no parecía incómoda.
Conforme seguía caminando las paredes del túnel se
convirtieron en cristal transparente y ella pudo ver a través de ellas. Vio que
estaba en el espacio, en algún tipo de nave, y miró hacia abajo, hacia el
planeta parcialmente cubierto por las nubes. Flotó alrededor del planeta en la
nave y se sorprendió ante su increíble belleza. Entonces fue consciente de su
cuerpo, y sin duda no le pareció humano. «Mis manos, no podrían llamárseles manos, pero yo las
siento como mis manos porque toco con ellas. Veo unas cositas pequeñas y
largas, pero no son dedos exactamente. Son como gelatina alrededor de las
manos. No como los tentáculos de un pulpo, pero tienen debajo las ventosas que
se adhieren igual que los pulpos. Son de un color azul oscuro con un poco de
naranja en la parte superior. Creía que tenía pies pero son algo diferente.
¿Son tentáculos? Son extraños, son
realmente extraños. No dejan de cambiar».
Le pregunté entonces por el resto de su cuerpo.
Parecía estar compuesto del mismo material. «Parece como una especie de plasma,
¿una gelatina con forma? Es diferente.
No es un cuerpo humano. Estoy tratando de tocarme la cara. La siento como una
flor, con la textura de un pétalo. Es suave y sedosa como un pétalo, pero no
distingo ni ojos ni boca. Y sin embargo soy capaz de respirar. Soy capaz de
ver. Es muy difícil de describir. Es como un trozo de, parece como la textura
de un huevo frito. Al moverse cambia de forma y crea estas cosas que son como
tentáculos, y puede cambiar muy suavemente. Quizá sea más bien como un plasma.
Muy diferente, como una medusa.
Lo que contaba recordaba a la criatura de la serie
de las películas de Terminator, que podía cambiar la forma de su
cuerpo. Normalmente una descripción así habría sido cuando menos asombrosa,
pero después de todos estos años explorando casos ya nada me parecía fuera de
lo normal. Porque el traje que llevamos durante la aventura de la vida es solo
eso: un traje. Lo importante es el alma que hay dentro.
Do:
Sigo dentro de esta cosa de cristal que puedo tocar y que me permite ver el
espacio exterior, pero esta cosa de cristal también me permite ver cualquier
otro lugar.
Dolores: ¿Estás sola en ese sitio, o hay
otros seres contigo?
Do: Yo creía que estaba sola, pero hay otros dos o
tres seres conmigo.
Estamos mirando el planeta. Ellos toman notas.
Dolores: ¿Ellos se parecen a ti?
Do: No, son diferentes de mí, diferentes especies, seres diferentes.
Dolores: ¿Tú también tomas notas?
Do: Sí, pero no como si fuera humana. Todo se hace
a través de la mente, así que entro en esta sala y ella extrae su cerebro.
Cuando tocas el cristal y miras para afuera, la información pasa a través de ti
hasta ese objeto, y entonces ese objeto guarda el recuerdo de lo que tú has
visto.
Dolores: ¿Es como si lo absorbiera?
(Sí). ¿Cómo es el objeto al que tú transfieres
la información?
Do: Es sólido y negro, y sin embargo es diminuto.
Tiene como lucecitas que lo recorren. No está ni frío ni caliente, y yo me
extiendo hacia él. Toco el cristal con una mano y con la otra, si es que pueden
llamarse manos, voy hacia el otro extremo y toco el objeto. Y todo lo que he
visto pasa a través de mí directamente a estas máquinas.
Dolores: Entonces es como una máquina
pequeñita que está dentro de esa
habitación, ¿no?
Do: Sí. Es extraño, es una habitación porque me
rodea. Veo a otros seres,
seres graciosos. Son más altos y son diferentes, y
están tocando cosas que hay delante de ellos. Son seres muy extraños, y todos
están muy ocupados. No me prestan atención. Cada cual hace su tarea, y supongo
que yo hago la mía con esta cosa de cristal que tengo con diferentes colores.
Yo los miro, pero ellos
Dolores: ¿Pero tú solo estás observando ese
planeta?
Do: Observando, sí, observando la forma de este
planeta. Se están formando nubes con algún tipo de gas; ese gas las crea.
Estamos muy cerca del planeta, y la nave absorbe parte de ese gas, que la
atraviesa. Y puedes ver adonde va porque es transparente. Queremos saber qué
está pasando en este planeta. Ver de qué está hecho, y tomamos nota y muestras
del gas. Pero lo ves atravesar la pared porque es transparente. Atraviesa
pequeñas celdas al pasar por el cristal, y las celdas lo retienen ahí, y
entonces se hace sólido y ya no lo vemos. Nuestra nave flota en el gas del
planeta, y de alguna manera algo lo absorbe. Y entonces entra en esta sala y lo
ves pasar a través una y otra vez, y luego entra dentro de algo y ya no lo ves.
Se queda ahí dentro, pero no soy yo la que hace eso. Alguien lo está haciendo.
Mi tarea es tocar con esta especie de manos, esta especie de tentáculos. La
información entra dentro de muchas, muchas luces pequeñas que hay en mi cuerpo,
y va a este instrumento que tocamos.
Dolores: ¿Es esa tu tarea, ir a los
diferentes planetas, observar y absorber la información?
Do: Sí. La información es para ver qué hacemos con
el planeta.
Dolores: ¿Crees que hay algo que debáis
hacer con ese planeta al que estáis mirando?
Do: Sí, y tiene relación con otro planeta que
vimos. Tiene relación con las luces. Tenemos información de que ese otro planeta
que yo vi estaba lleno de luces diferentes. La gente, los seres, ya están allí.
Y el gas es muy importante para los recursos del planeta. Así que nos mandan
allí para ver si podemos usarlo. Este planeta es muy pequeño, pero ese otro es
muy, muy grande: es una cosa gigante. Hemos estado allí y también hemos estado
en ese planeta pequeño del cual vamos a utilizar los recursos. Pero no vamos a
agotarlo.
Vamos a utilizar los recursos naturales para
ayudar al planeta grande, pero no vamos a hacer daño a este planeta pequeño. El
planeta que es nuestro hogar es enorme, y en cambio este es como un guisante.
Dolores:
¿Os han enviado también a investigar otros lugares?
Do: Sí. Porque estos planetas, sus recursos, .
Queremos averiguar cómo utilizarlos en los planetas grandes. Este planeta
pequeñito está bien. Está en buen estado, pero no tiene vida. Tiene muchos
recursos que podemos utilizar en nuestro planeta. Este planeta pequeñito es del
tamaño de un guisante y nuestro planeta es como una naranja.
Dolores: ¿Habéis tenido que viajar mucho
para encontrar ese planeta pequeñito?
Do: No, no. Eso es lo más bello de todo. Consigues
esta paz y te conectas a estas películas de luz, y ellas te llevan adonde
quieres ir.
Dolores: ¿Entonces no tienes que ir en una
nave o en algún tipo de embarcación?
Do: El sitio en el que estamos es una especie de
burbuja, si es que se la puede llamar así, hecha de un cristal que puedes
sentir, pero además puedes tocar esta luz.
Dolores: Entonces es un vehículo.
(Sí, sí, sí). ¿Y no necesita combustible?
Do: No que yo sepa, pero sí tenemos que tocar esta
placa de luz. Y esta placa de luz se mueve, y cuando llegamos adonde queremos,
la detenemos. Es la luz, la placa de luz a la que nos conectamos y entonces
avanzamos.
Dolores: ¿Os dice alguien adonde tenéis que
ir?
Do: Eso está ya en la cápsula en la que vamos. El
destino está ya configurado en ella y nosotros tenemos que conectarnos con las
diferentes luces de colores. Todos sabíamos que iba a ser estupendo. Estamos
simplemente tomando muestras y más tarde volveremos.
Dolores: ¿Has dicho que no ibais a agotarlo?
Do: No, no, no; jamás lo hacemos así. Nos
aseguramos de que no vamos a dañar al planeta ni a ninguno de sus habitantes en
absoluto. Los gases van a ser
estupendos para nosotros. Hay ciertos compuestos que nos hacen falta y que
podemos utilizar para crear todas las cosas en nuestro planeta.
Dolores: ¿Sabes tú qué compuestos son esos?
Do: Yo solo los veo por los colores, pero nosotros
estamos buscando unos gases con una especie de amarillo. Y hemos visto que este
planeta lo tiene, pero tenemos que limpiarlo para que se quede de ese color
solo.
Dolores: ¿Qué vais a hacer ahora?, ¿vais a
llevar esa información al planeta que es tu casa?
Do: Sí. Nosotros ya sabíamos dónde íbamos a
encontrarlo. Solo queríamos asegurarnos de que estaríamos a salvo, de que todo
iría bien y de que hay lo que necesitamos. Tomamos una muestra y la información
y volvemos, y entonces todos contentos: todos conseguimos lo que necesitamos.
Dolores: ¿ Vais y volvéis rápidamente?
Do: Sí. Pero no vamos a volver por el mismo camino
por el que hemos venido. Solo hay un camino para ir, pero luego volvemos por
otro, como una especie de agujero de gusano, creo. Cuando estemos listos para
marcharnos nos vamos por ese agujero de gusano que tiene corrientes de cosas o
jirones de luz azul. Y vamos por él, y nos lleva a casa. Hay alguien que sabe
cómo se hace eso.
Dolores: ¿Cómo es el camino de vuelta?
Do: Voy planeando por él. Estamos a punto de
entrar. Planeamos. Estoy asombrada, siempre veo este planeta hecho de luz, ráfagas largas de luz azul y blanca. Puedes
ver el cielo de fondo. Es casi de color azul marino, y hay estrellas pequeñas
lejanas. Y si miras para abajo, al planeta, está hecho simplemente de
corrientes de luz que se mueven. Cuando entras en esta corriente de luz él te
atrapa de forma natural. Nosotros simplemente indicamos adonde queremos ir y
allá vamos. Hemos aterrizado en algún sitio.
Alzo la vista y veo el espacio, y no hay estrellas
en el cielo, o apenas. Veo muchos tubos pequeñitos que te llevan en diferentes
direcciones, pero no hay mucha gente
alrededor. Es porque aquí es donde trabajamos. No es donde vive todo el mundo,
así que solo están los que tienen que estar aquí por trabajo. Hay muchos tubos,
y se pueden ver otros tubos con ventanas entrecruzadas que te llevan a todas
partes.
Dolores: Así que allí es donde trabajáis, no
donde vivís.
Do: Ahora me lleva y pasamos por muchos lugares y
es como una montaña rusa. Yo estoy en esta especie de cuerpo de plasma como
gelatina, y viajar así es divertido. Me he detenido y bajo, y mi plasma se
estira él solo para formar brazos o piernas si quiero, o simplemente floto.
Dolores: ¿Adopta la forma que necesita?
Do: Sí. Me he detenido en una plataforma blanca.
Es mi casa. Y está este humanoide, pero es distinto de mí. No es como yo. Me
parece que es mi esposa. Esta es mi casa.
Dolores: ¿Qué aspecto tiene ese sitio?
Do: Está hecho de cristal y de metal blanco. Y
tiene ventanas por las que puedes mirar. Y cuando miras para fuera ves un
espacio en el que apenas hay estrellas. Utilizamos el cristal, como en las
ventanas. Puedes mirar hacia fuera, y las paredes son una mezcla de metales y
de cristal; tienes este material blanquecino, pero hay distintos tamaños.
Entra, sale, rodea y es blanco. Y cuando lo tocas se encienden las luces. Tú
sabes cuál tienes que tocar según el lugar al que quieras ir. Pero no caminas,
flotas. Estoy hablándole a este ser. Y este ser está emocionado por lo que
hemos descubierto. Se queda mirándome y los dos estamos flotando.
Dolores: ¿Tienes que comer comida en tu
casa?
Do: En realidad no. Si quiero comer algo sé que
basta con extenderme a mí mismo por la mano y tocar la luz. Presiono mis manos
contra él y consigo lo que quiero.
Dolores:
¿Entonces tienes que consumir algo?
Do: Nada sólido. Son principalmente bolitas
pequeñas de energía que flotan.
Tenemos tentáculos pequeños. Yo sé que esas
lucecitas blancas están ahí, y cuando aprieto la mano contra la pared ellas
entran en mi interior y entonces siento mucha energía.
Dorothy me explicó que su mujer era un tipo de ser
distinto. Le pregunté si tenían procreación o duplicación en ese planeta, y él
trató de explicármelo lo mejor posible. «Puedes, pero se hace desde otros
lugares. ¿Cómo lo hacemos? Ah, sí. Es como si presionaras las manos contra esta
cosa, y ella toma un pedacito de ti y puede tomar también un pedacito de ella.
Y entonces se mezclan los dos juntos y sale algo distinto. Le estoy pidiendo a
ella que me explique cómo podemos procrear, y la oigo decirme: “Ah, acabamos de
hacer esto”. Y entonces vemos frente a nosotros cómo se crea este nuevo ser,
que entra en otro sitio hasta que madura. Pero no nos quedamos con ellos. Ellos
no se quedan con nosotros. Van a otro sitio, porque necesitan crecer. Y después
de crecer se desarrollan. Ahora los vemos cuando ya son mayores.
Tienen que ir a un sitio especial para crecer». Ha
sonado como si se tratara de algún tipo de laboratorio de manipulación genética
que se lleva a cabo fuera del cuerpo. Probablemente se hace con células y
genes.
Tenían que vivir en esos recintos por el trabajo
que estaban realizando.
«Entramos en estas estaciones asignadas. Lo sabes
de alguna manera cuando naces. Por eso es por lo que puedes hacer esto. Naces
en esto». La gente normal podía vivir fuera de esos recintos, en
la superficie. «Hay muchos tipos distintos de seres, distintas formas de vida.
El planeta es así. Y todos viven en paz».
Dolores: ¿Y uno de los trabajos principales
es ir a buscar cosas que el planeta necesita?
Do: Sí. Ese es mi trabajo. Es algo memorable. El
de ella es diferente, y no tiene que salir tanto como yo. Ella se queda aquí y
creo que se dedica a la investigación.
Como ella tenía un aspecto diferente, le dije que
me lo describiera. «Ella tiene
una
forma más humanoide. Tiene un cuello largo y una cabeza pequeña, y una especie
de brazos pequeños. Pero no veo que tenga pies, quizá porque no camina».
Pensé que era el momento de ir hacia delante,
hasta un día importante, y resultó que estaba ocurriendo algo caótico. «Algo ha
ido muy mal. Hay mucha energía muy, muy mala, y todo el mundo siente pánico.
Ocurre en la estación en la que yo trabajo y en el interior del planeta. ¡Una
explosión!
Algo ha ocurrido. Hay una fuga. Veo la explosión.
No puedo hacer nada al respecto. Estoy en medio de todo esto y lo único que
puedo ver es la explosión. Me ciega los ojos. Es muy brillante. No sé de dónde
ha salido».
Parecía que estaba aturdido, porque no hacía más
que repetir: «¡Una explosión! ¡Ha explotado! El sitio en el que estoy. Ha
explotado y todo ha salido volando por el espacio. La explosión ha sido
grande.. . algo ha causado esta explosión y ha roto la estación en la que
estamos, y todo ha salido volando por el espacio. Nadie, ¡no ha sobrevivido nadie! Ha sido terrible».
Dolores: ¿Has dicho que era tan brillante
que te cegaba?
Do: Sí. Yo la veía. Se ha producido a mediodía.
Algo ha explotado una y otra vez y se ha hecho cada vez más grande. Lo ha
destruido todo, y ha roto los cristales y ha salido todo volando. He podido ver
la explosión. He podido verme a mí mismo tratando de no mirar, pero, no ha quedado nada. Lo hemos perdido todo. No
ha quedado nada de la estación después de la explosión. Allí ha muerto todo el
mundo. Alguien no se ha dado cuenta de lo que estaba haciendo. Hubo una fuga
que creó esta combustión y todo estalló, y nadie ha tenido tiempo de alejarse.
Así que, a pesar de su gran conocimiento y
experiencia, también allí ocurrían accidentes. Dorothy estaba ya fuera de su
cuerpo, pero aun así se veía afectado por la reverberación de la explosión. Lo
empujaba hacia fuera y lo lanzaba despedido. «Me siento cansado. Todavía estoy
viendo la masa de la explosión. Pero siento que necesito descansar. Necesito
alejarme. Ha sido muy rápido. Yo estaba viendo lo que ocurría, pero ahora ya no
me afecta».
Dolores: ¿En ese planeta la gente se ponía
enferma y moría por lo general?
Do: Sí.
Y también aquí, ahora con la explosión, oigo gritos y llantos. No hay nada que
podamos hacer. Tienen que sellar las áreas y ver si hay más daños. Yo he
muerto, pero siento que mi mujer está mirando lo que está ocurriendo. Pero ella
no puede hacer nada porque han sellado el área. Ella sabe que yo he muerto en
la explosión.
Dolores: ¿Pero la gente se ponía enferma
alguna vez en ese planeta?
Do: En realidad no. Viven mucho tiempo.
Dolores: ¿Y es posible morir?
Do: Sí, sí. Tú puedes decidir cuándo morir. Pero
esta vez no ha sido por elección mía. Ha sido un accidente. Pero en este
planeta te puedes restaurar y volver a ser joven y saludable, o puedes
simplemente dejarte ir en paz, sin
enfermedad. Tú decides si te dejas ir.
Dolores: ¿Entonces todo está relacionado con
la mente?
Do: No se trata de la mente. Lo siento como mi
esencia. (Gran bostezo). He visto la explosión y ahora la estoy viendo, y tengo
mucho sueño. Voy vagando a algún sitio. Simplemente voy flotando. Formo parte
de las cremosas nubes amarillas. Lo único que veo es esta masa amarilla de luz
por la que voy. (Sigue bostezando). Voy a algún lugar a descansar.
Dorothy llegó por fin a un lugar de descanso; era
lo más natural después de experimentar una muerte tan violenta e inesperada,
pero a partir de entonces resultó muy difícil conseguir más información.
Normalmente, cuando los espíritus entran en este lugar de descanso, se quedan allí
todo el tiempo que necesitan, que suele ser mucho, antes de decidir marcharse o
de que alguien les diga que tienen que volver a la rueda del karma. Así que
dejé que Dorothy se alejara vagando de aquella escena y llamé al subconsciente.
La primera pregunta que le hago yo siempre al subconsciente es por qué ha
decidido mostrarle esa vida pasada en particular. El subconsciente siempre
tiene sus razones.
Do: Para demostrarle que todo lo que ella creía
posible es posible.
Dolores: Esa vida que hemos visto era muy
extraña desde el punto de vista de un humano,
¿no?
Do: No para ella. Ella parecía acostumbrada a esa
vida. A saber de otros mundos. Es una información que ella es capaz de manejar.
Dolores: ¿Por qué querías que supiera eso?
Do: Para convencerla de que hay vida y de que ella
ha vivido tal y como siempre se ha preguntado si había vivido. Y eso es
posible, y es cierto, y ella proviene de, ¡Ah, sí!, ella dice que «de las
estrellas». Nosotros simplemente queríamos decirle: «Sí, tú tienes razón». Ella
ha estado ahí arriba todo el tiempo.
Dolores: Ella dice que siempre le han
interesado otros mundos. (Sí). ¿Es esa la razón? (Sí). ¿Ha
vivido ella muchas vidas en otros mundos?
Do: Muchas, muchas.
Dolores: En esta que hemos visto tenía un
cuerpo muy extraño.
Do: No, era normal.
Dolores: Como Dorothy; ¿es
esta la primera vez que vive en un cuerpo humano?
Do: No, no es su primera vez.
Dolores: Pero tú no nos has llevado a
ninguna de esas otras vidas humanas.
Do: No hacía falta. No hacía falta. Esto era más
importante. Ella ha tenido vidas en cuerpos humanos, pero no tantas como vidas
en otros planetas. Ella no necesitaba saber nada acerca de los cuerpos humanos.
Pero sí necesitaba saber acerca de su vida en ese planeta.
Dolores: Una de las preguntas de Dorothy es:
¿tiene algún karma que reparar?
Do: Está
reparado, reparado. Cada día es un día
nuevo para ella. Solo necesita aprender un poco más acerca del amor. Mucho.
Entonces saqué a relucir la eterna cuestión acerca
de la cual pregunta todo el mundo: su propósito en esta vida. Ella dudaba
acerca de si seguir siendo enfermera, y quería consejo. «Ella tiene que
aprender a confiar y a manifestarse. Por eso es por lo que le hemos mostrado
esto, para despertarla. Ella sabe que ha sido algo distinto. Las vibraciones la
ayudarán en este momento. Dile que se centre en las vibraciones. Irá por el
buen camino. Vibraciones, sonidos, ella
necesita sonidos, son muy importantes.
Cuando oye sonidos, las vibraciones son mejores. No está trabajando lo
suficiente con su música. Se olvida de ser feliz. De escuchar su música. Antes
solía tener música en su vida, y ahora necesita tener más. Mucha, mucha música.
El tipo de música que le hace mover el cuerpo; esa es la buena. Le hace bien a
sus vibraciones. Ella no está haciendo esto».
Dolores: Ella dice, también, que huele
perfumes y que le son muy importantes.
Do: Sus sentidos se sintonizarán con el olor del
perfume. Eso es lo que necesita, perfumes. Por eso es por lo que pusimos
perfumes, para que ella los usara. Es bueno para ella. Le despeja los sentidos.
Eso es lo que necesita.
Necesita rodearse de más plantas perfumadas. Le
despeja los senos. Tiene que centrarse en entrenar su mente. Le hemos mostrado
cómo manifestarse y ella se ha asustado. No tiene por qué asustarse. Hacer esto
está en su naturaleza. Será un estallido de conocimiento y consciencia, y ella
se sentirá sintonizada. Será bueno para ella. Ella cree que no se lo merece,
pero se merece eso y más. Nosotros podemos darle más. Solo hace falta que ella
lo permita. Tiene que concentrarse todos los días, todos los días hasta que se convierta en una
segunda naturaleza para ella. Entonces podrá avanzar hacia los siguientes
niveles de su estudio, porque su mente es lo suficientemente poderosa como para
expandirse. Nosotros necesitamos que ella la deje resonar más. Necesitamos sus
vibraciones. Es importante para nosotros. Ella tiene que escucharnos más y
dejar que sus vibraciones se eleven. Cuanta más alta sea la vibración, más
fácil le será escuchar el amor. Y para eso necesitamos que ella lleve perfume,
que sea feliz y que oiga música.
Capítulo 26 El faro.
Nada más entrar en escena, Alice se vio a sí misma
de pie, en la playa, contemplando el océano. Dirigía la vista hacia el precioso
arcoíris del horizonte que entraba en el agua. Entonces se metió en el agua y
comenzó a nadar hacia el arcoíris. «Nado con los colores, voy hacia los
colores. Ahora estoy dentro de los colores. Amarillos, naranjas, rosas,
blancos. Es bello.
Nado dentro de ellos. Estoy en el arcoíris». Alice
suspiró profundamente.
«¡Es bello! Estoy rodeada de colores. Y ahora giro
dentro de ellos, o ellos giran a mi alrededor. Me fundo con el color. ¡Es
maravilloso! ¡Está cálido, y hay tanta paz! Estoy en una nueva vibración. Estoy
en una energía cristalina».
Dolores: Cuéntame. ¿Qué quieres decir?
A: Energía cristalina. Es un saberlotodo. ¿Por qué
estoy llorando?
Dolores: Porque es bello. ¿Por qué lo llamas
energía cristalina?
A: (Suspiro profundo). Es una frecuencia. Te
abarca. Es muy reconfortante. Es muy blanca con, No puedo explicarlo. En realidad no tiene
forma. Sencillamente tiene algo de color. No es una forma.
Dolores: Has dicho también que es un sabelotodo.
A: Es simplemente, un lugar. Me siento rodeada de luz. Pero
también capto la vibración. Así que hay una diferencia. Es difícil de explicar.
Dolores: Está bien. He oído hablar antes de
ese lugar.
Parecía como si hubiéramos vuelto a la Fuente, que
por lo general se describe como una bella y cómoda luz blanca. También la
describen como repleta de múltiples colores pastel.
Dolores:
Es un buen sitio. ¿Cómo te percibes a ti misma?
A: Me fundo. No fundirme, pero no tengo un cuerpo.
Al entrar en el color be desaparecido dentro de él.
Dolores: ¿Así que en ese lugar no necesitas
un cuerpo?
A: No. Ni lo querría tampoco. Cuando tu destino es
la Tierra tienes que tener un cuerpo, y eso resulta muy frustrante. En esta
otra vibración soy física. Tomo la forma de la vibración.
Dolores: ¿Quieres decir que tienes sentidos
físicos,
de percepción?
A: Sí, porque todavía estoy aquí.
Dolores: ¿Estas sola, o sientes que hay
otros contigo?
A: Aquí no hay nadie.
Dolores: ¿Solo tú y la vibración?
A: Tú estás aquí. O al menos puedo oírte.
Dolores: ¿Ese lugar te resulta familiar?
A: No es nuevo. Ahora me voy.
Dolores: ¿Adonde vas?
A: No lo sé. Me voy de aquí y voy a otro lugar.
Estoy flotando. Paso a través, pero no es nada. Nada. Solamente paso. Aquí no
hay nada. Ahora solo hay la energía de esta sala. Púrpura. Entra dentro. Hay
una energía muy fuerte en tu sala, en esta sala. Es muy fuerte.
Dolores: ¿A dónde vas?
A: A mí no me preguntes. (Risas). No estoy segura.
Ahora atravieso la energía. No hay nada aquí. Nada. Decidí llevarla a su casa de Las Vegas de
modo que ella pudiera visualizar algo, y de ahí pasar luego a una vida pasada
que nos conviniera. Alice se encontró a sí misma en la cama. Pero lo siguíente
que vio fue una luz brillante que entraba por su ventana. Esto era de lo más
inesperado porque ella no había mencionado la posibilidad de un encuentro con
los extraterrestres.
«Hay una luz muy brillante. ¡Oh, Dios! Lanza
destellos. Es enorme. Está fuera de la casa. ¡Es demasiado brillante! ¡Tira de
mí hacia fuera! Ahora me hace daño en los ojos. Estamos subiendo, ¡estamos subiendo! Ahora tira de mí hacia la
luz. Pero eso es todo lo que hay fuera. Lanza destellos como si estuviera en mi
tercer ojo. Me están metiendo algo en mi tercer ojo.
Consiguen la información a través de mi frente.
Estoy en la luz, que se va filtrando en mi cabeza. Ahora puedo sentirla.
(Susurro). ¡Dios! Deja que me concentre en esto. (Pausa). Adquiero sabiduría.
Suena ridículo. (Pausa).
¡Guau! Adquiero la sabiduría del cristal. Entra en
mi cabeza. Se filtra dentro.
Eso es lo que está ocurriendo. No sé dónde estoy.
Está muy brillante. Apenas puedo permanecer de pie, ¡es tan brillante! No puedo
abrir los ojos».
Dolores: Pero sientes como si la sabiduría
estuviera entrando en tu cabeza. (Sí, sí, sí). ¿Sabes qué tipo de
sabiduría?
A: Sí. De localización. Tengo que mantenerme en
contacto. Es así como me comunico. ¡Oh, Dios! ¡Voy a llorar otra vez! (Se pone
sentimental). Echo de menos el lugar del que provengo. Han venido a casa porque
estaban tratando de comunicarse conmigo, porque, . Juro que esto es ridículo.
¡Yo soy de esa nave! Quiero volver. (Llora). ¡Echo de menos esa nave! Estoy
conectada a ella. Me comunico a través de mi tercer ojo. (Entonces suspira
profundamente y se produce una revelación repentina). ¡Oh, Dios! ¡Soy una
vibración! Soy una vibración de algo que es tan enorme que, tan enorme. Lo veo. Lo veo. Es increíble; es
como una enorme luz intermitente. Estoy conectada a ella. ¡Oh, Dios! ¡Está tan
lejos! La echo de menos.
Dolores: ¿Y cómo es que has llegado aquí si
estabas tan lejos? ¿Puedes ver cómo ocurrió?
A: Sí,
puedo. Voy volando por el espacio en un, son un millón de trocitos pequeñitos, lo veo. ¡Oh, Dios!, son un millón, lanzados hacia fuera, lanzados hacia fuera. Muy pequeños, pero muy
brillantes.
Parecía que hablaba de la separación de la Fuente
en el mismo comienzo, cuando estalló y todas las pequeñas chispas salieron
volando. Chispas que finalmente se convirtieron en nuestras almas individuales.
Dolores: ¿Te dijo alguien que salieras
volando de allí?
A: Sí, formaba parte del plan.
Dolores: ¿Tú conoces el plan?
A: Sí, lo conozco. Y no me gusta. Yo tenía que
venir aquí. A sembrar, Es ridículo. A
sembrar la Tierra. (Pausa). Sabiduría del más allá. Compartir la sabiduría del
más allá, a lo largo de los siglos. Y me refiero a lo largo de
los siglos. (Pausa). Veo al hombre viejo, el hombre sabio. Yo estaba ciego. Yo
era un hombre viejo y era pobre. Vine del más allá, vine del espacio, y ellos
me metieron en este cuerpo horrible. Yo tenía mucha sabiduría, pero era pobre.
Pero con mi cerebro yo lo veía todo a pesar de estar ciego. Así que tenía un
cuerpo decrépito, pero lo sabía todo. Yo estaba muy distante. Era pobre. La
gente pensaba que era un viejo ciego patético. Pero yo veía todo lo que estoy
viendo ahora, y lo sentía todo. No me dieron un buen cuerpo cuando me enviaron
aquí abajo, pero sí me dieron la sabiduría.
Dolores: ¿Pudiste compartirla con alguien
entonces?
A: No. Ellos no escuchaban. Me tenían miedo por la
forma de mis piernas y porque estaba ciego. Eso formaba parte del plan, pero a
mí no me gustaba. Y
ahora tampoco me gusta. (Risas).
Dolores: ¿Sigues formando parte del plan?
A:
Formo parte del plan. No me parece que sea un buen plan, a decir verdad.
Dolores: O sea que tú no eres quien elaboró
el plan.
A: No, no soy yo.
Dolores: ¿Qué ocurrió después de eso?,
¿entraste en otros cuerpos? (Sí). ¿Pudiste compartir tu sabiduría
en algún momento?
A: Sí. La comparto porque estoy en contacto
constantemente con el espacio. Siempre estoy conectada. Y ellos vienen de
visita y me devuelven allí.
Dolores: Cuando vienen de visita, ¿adonde vais?
A: Me voy con ellos. Voy en la nave. Voy en la
nave, y me encanta.
Dolores: ¿Y es entonces cuando ellos se
descargan más sabiduría?
A: Sí. Eso es. Me subo a la nave. Subo y entro, y
ahora veo a los seres. Yo los quiero, ellos son mi gente.
Dolores: Al principio has dicho que era
solamente una luz.
A: Ahora lo veo. Estoy en la nave. O puede que
esté en un planeta. Ellos vienen a buscarme. Ellos pueden enviarte de vuelta a
la luz. Ahora lo comprendo. Te lanzan con la luz y la vibración.
Dolores: ¿Así que vienen a buscarte de vez
en cuando? (Sí). ¿Y qué hacen cuando vienen?
A: Me regeneran. Es maravilloso. Ahora me están
curando. Tengo más energía. Tengo más telepatía. Ellos me ponen, es como una recarga de energía.
Dolores: Y ellos llevan haciendo esto,
A: Desde siempre, sí. Desde siempre.
Dolores:
¿También durante tu vida como Alice?
A: Siempre. Necesito más. Está empezando a influir
más en mí. Tienen que volver y hacerme más ajustes.
Dolores: ¿Qué es lo que está empezando a
influir en ti?
A: Las nuevas dimensiones. Soy más
multidimensional, y tengo que ser capaz de salir del cuerpo más rápidamente.
Tengo que ser capaz de marcharme más rápidamente. Y tengo que ser capaz de
transformarme en luz más rápidamente, y ellos tienen que hacer algo para, .
Esto suena realmente estúpido, es una
locura. Pero tengo que ser capaz de transformarme en un nuevo tipo de energía
de luz.
Dolores: ¿ Quieres decir para poder hacer
las cosas que tienes que hacer ahora?
A: Sí. Tengo que ser capaz de responder porque
ellos también tienen tecnología nueva.
Dolores: ¿Ellos también están creciendo?
A: Están creciendo, están creciendo mucho. Creo
que tengo un mensaje para ti. Conozco el mensaje.
Este tipo de noticias siempre son una sorpresa,
pero hay precedentes.
Dolores: ¿Tienes un mensaje para mí?
A: Ellos quieren que sepas que te están cambiando,
que te están cambiando a ti. Y que tus energías son como nuestra energía.
Quieren que sepas que tú serás capaz de, tú también te vuelcas, yo lo llamo volcar. Que
tú eres capaz ahora de volcarte dentro y fuera más rápidamente, y ellos están
trabajando en ti. Y cada vez tienen más naves, y están alrededor de todo el
planeta. Y
quieren que sepas que tú serás más rápida. Y que a
ti también te llevan. Y
que, (Suspiro profundo). Es increíble. Tú
probablemente ya lo sabes, pero se está acelerando. Cada vez es más brillante,
y sea lo que sea lo que ellos hagan aquí en la Tierra, ellos jamás lo van a
alcanzar. Y están rodeando el planeta
con
tanta luz y con tanta electricidad, no
es electricidad realmente, tal y como la conocen nuestros físicos de la Tierra.
Pero la están rodeando porque esa cosa que está haciendo la Tierra será capaz
de penetrar porque ellos están mucho más avanzados y van mucho más rápido. No hay
nada que temer.
Lo que contaba me recordaba a las ráfagas de luz
que los extraterrestres están enviando a la Tierra para compensar el daño que
los humanos estamos haciendo al planeta. Esto lo expliqué en la serie El
universo complejo, Libro segundo.
Dolores: ¿Hay alguna razón por la que esté
ocurriendo todo esto?
A: Sí. La tecnología espacial y el espacio en la
Tierra. Hay un gran cambio.
Estrellas diferentes. Es una protección, una capa.
(Con firmeza). El gobierno jamás los tocará.
Dolores: Eso está bien, pero ¿qué quieres
decir con eso de la capa alrededor de la Tierra?
A: Están poniendo una capa alrededor de las naves.
Es una tecnología nueva.
Ya no serán capaces de llegar a ellos nunca más. Y
todo porque tienen que hacerlo en una luz. Es una frecuencia de giro. Ellos
tienen que hacerlo para poder sobrevivir. Seguirán siendo capaces de
observarnos aquí. Tienen que ir y venir porque nos han dejado a muchos de
nosotros aquí, y nuestra tarea aquí todavía no ha terminado. Y por eso tienen
que protegernos, y también tienen que protegerse a sí mismos.
Dolores: ¿Y esa es la razón por la que siguen en contacto con
aquellos de vosotros que se han quedado aquí.
A: Sí. Yo no soy más que un canal. Lo único que
hago es presentar la información sobre lo que está ocurriendo a mi alrededor.
Me entero de muchas cosas. Las mando de vuelta. (Pausa). Hay un gran plan.
Están empoderando a la gente. No se trata solo de mí, hay mucha
gente. Lo hacen por medio de las vibraciones. Pero hay que estar en una zona
despejada. Hay muchas interferencias. Por eso este sitio en el que estás es
bueno. (Yo vivo en un lugar aislado en el campo, en lo alto de una montaña).
Por ejemplo, yo tengo que abandonar Las
Vegas. Allí hay muchas interferencias.
Dolores: Sí, allí hay mucha energía muy caótica.
A: Sí, son interferencias. Por eso están tratando
de trasladarnos a nosotros a lugares más despejados, más limpios, no
polucionados. Sin polución, sin interferencias. Tienen que mantener el contacto
con nosotros porque, por alguna razón, nosotros les damos información. No veo
cómo lo hacen.
Dolores: Deja que ellos te lo muestren.
A: (Pausa). ¿Qué quieren que haga yo? (Pausa).
Nada. Creo que yo soy como un faro. Yo tampoco lo comprendo.
Ya he explicado en otras ocasiones que hay algunas
personas que son simplemente como canales, antenas o, en este caso, faros. No
tienen que hacer nada para ayudarlos con los cambios venideros. Basta
simplemente con que estén. En ese sentido están ayudando
inconscientemente, transmitiendo la información.
Dolores: ¿Qué quieren decir con eso de
darles a ellos información?
A: (Susurro). ¿Qué me estás diciendo? (Pausa). Eso
es ridículo.
¿Tengo que decírselo? No tiene ningún sentido.
Dolores: Sí, dímelo. Para mí sí tiene
sentido.
A: (Suspiro profundo). Está bien. Yo soy un faro.
Si en una cierta zona hay demasiados cables que se entrecruzan, yo puedo
enviarles campos de energía.
(Alice movía las manos). Se la devuelvo cuando es
seguro entrar. Ahora mismo puedo sentirlos. Es muy extraño porque ellos no
pueden entrar si hay demasiado caos. Ellos están controlando la Tierra, y una
parte de ella se va a destruir. Gran parte de ella se va a destruir. Y ellos
nos siguen porque nosotros estamos conectados; nos siguen para llevarnos a los
lugares más seguros (en voz baja, para sí misma: «Esto es insólito»), porque
algunos sitios están totalmente enredados. El cableado está totalmente
enredado. Y
por eso
nos trasladan, para que podamos estar en grupo. Quieren que estemos juntos. Es
una energía cristalina. Van a trasladar a la gente junta. Necesitan la energía
cristalina. Es la forma en que están en contacto con la Tierra sin necesidad de
aterrizar. Si nos tienen a nosotros no les hace falta aterrizar.
Nosotros no somos de la Tierra. Estamos conectados
con ellos. Es más seguro para todo el mundo. Es más limpio.
Dolores: ¿Entonces no quieren que esté todo
el mundo en el mismo sitio, pero sí que estén conectados?
A: Sí, quieren que estemos todos conectados.
Siento cómo descienden estas intensas vibraciones cristalinas, y de momento
estamos todos conectados directamente. ¡Es bello! Y nosotros tenemos algo
dentro de nosotros mismos.
¿Por qué quieren que estemos por todas partes?
Quieren que estemos dispersos por todas partes porque algunos lugares se
destruirán. Y quieren tener un buen patrón de energías dispersas a través del
cual puedan transmitir.
Quieren transmisores a los que puedan mantener
conectados cuando comience la destrucción. Porque algunos lugares van a salir
volando ellos solitos por los aires. ¡Por los aires!
Dolores: ¿Te refieres en sentido literal, o
de forma natural?
A: En algunos lugares de forma natural, en otros
no natural. En ciertas zonas habrá una destrucción sobrecogedora. Llegará la
guerra, por supuesto. Desde luego, todos sabemos que habrá guerra. Pero si
estamos dispersos por todas partes, eso les proporcionará a ellos un poco más
de conocimiento de primera mano sobre lo que está ocurriendo en la Tierra.
Además, somos muchos. Hay muchos.
Dolores: ¿Entonces podemos estar en contacto
sin saber siquiera que lo estamos? Cuando Alice entró en esta vida, ¿entró en
este plan?, ¿sabía que ella era parte de este plan?
A: Yo no quería formar parte de este plan.
(Risas). Vi el panorama antes de entrar. Yo sabía que iba a sentir que para mí
no era un buen plan, porque veía el panorama, y además ya lo había visto antes.
Verdaderamente me gustaría retirarme. Yo soy una persona corriente. Me gusta
permanecer sencillamente en una
vibración. Y no me importa el caos. No me gustan ni el drama ni el caos.
Dolores: ¿Has dicho que esos otros seres
están acumulando la información que nosotros les mandamos?
A: Así es.
Dolores: ¿Qué van a hacer con ella?
A: Quiero decirte la verdad. La están recopilando.
Es como un programa de la radio. La estudian para las generaciones futu—
ras. Almacenan la historia. Planetas. La acumulan.
Ahora los veo. (Risas). Son criaturas graciosas. Sí, son criaturas graciosas.
Les han dicho que la almacenen.
Dolores: ¿Quién les da las instrucciones a
ellos?
A: Déjame ver. (Pausa). Están programados. Todos
estamos programados, parece ser. Sus instrucciones se las da la nave nodriza,
la madre fuente. Hay una gran fuente que es como la madre de la invención. ¡Qué
gracioso, la madre de la invención! (Risas). Es como si estuvieran siempre
haciendo pruebas. Vale, no voy a inventármelo. ¿De verdad quieres que te diga
lo que estoy viendo? (Sí). En esa nave hay unos grillos azules
pequeños. Hay un despacho pequeñito. Es muy mono. Guardan las cosas y trabajan
realmente duro. Tienen brazos largos. Son como las pequeñas abejas obreras,
pero no son abejas. Y trabajan mucho. Son muy mecánicas cuando se trata de
guardar, y una vez subes allí, ¿Esa soy
yo? Quizá. No lo sé. Estoy archivando, guardando cosas. Guardando cada cosa en
su sitio. Cada cosa va a su sitio. Me gusta guardar cosas. Me gusta ese
trabajo, era un buen trabajo.
¡Ah, se está acumulando! Es como una enciclopedia,
si se le puede llamar así, a la que se pueden remitir. Quieren poder consultar.
Es una guía de referencia para el futuro, por si en algún momento tienen a gente
de la Tierra. Ellos lo que quieren es saber, por ejemplo: «Vale, ¿resulta
agradable hablar con esta persona? Queremos poder remitirnos a una guía de
referencia válida». Ellos saben adonde tienen que dirigirse exactamente para la
consulta. Nosotros
ahora
estamos integrando nuestras sociedades, y ellos quieren tener un registro, como
el de un hospital. Quieren saber cómo asociarse. Y por eso es por lo que están
poniendo faros en distintas localizaciones. Para así poder tener un registro,
leer la historia pasada y seguir ese rastro. Dentro de setecientos años ellos
podrán consultar el pasado. Eso es lo que viven ellos, setecientos años. Es a
lo que dedican su vida. Quieren poder venir aquí y hacer su trabajo, y para
nosotros son siete siglos, pero para ellos es el lapso de una vida. Tienen que
consultar el material, archivarlo. Ellos no tienen opinión. Simplemente
observan. Y archivan.
Dolores: ¿Has dicho también que hay una
integración?
A: Es una integración de sociedades. Tenemos que
integrarnos. Nos estamos convirtiendo en almas avanzadas. Ellos quieren
hacernos avanzar. Yo soy un alma avanzada, tú eres un alma avanzada. Ellos
quieren saber hasta dónde se puede llegar con un cuerpo humano con el objeto de
hacernos avanzar hasta su nivel. Mientras esté aquí yo soy multidimensional.
Sí, se supone que tengo que acumular esta odiosa energía decadente. (Risas).
Sí, soy como una rata de laboratorio.
Dolores: ¿Debe Alice utilizar esa energía de
alguna forma concreta, o solo debe acumularla y pasársela a otro?
A: Esa es la gran pregunta. Tengo la habilidad de
compartirla con otros simplemente utilizando las manos. Tengo la habilidad de
pasar mi energía a otros poniendo las manos en su frente. Puedo pasarla. No sé
si eso es lo que tengo que hacer.
Dolores: ¿Qué dicen ellos?
A: Se supone que tengo que transmitir la
sabiduría, sí, eso es cierto. Puedo transmitir esa sabiduría. Está en mí. La
siento ahora mismo.
Dolores: Y tú ni siquiera te enterarías de
dónde viene.
A: No, no me enteraría. Pero bueno, ahora ya sí. Trabajar
con el tercer ojo. Es todo cuestión del tercer ojo.
Dolores:
Pero tú has dicho que ellos quieren que yo continúe haciendo lo que estoy
haciendo, ¿no?
A: Tú eres un faro. Por eso es por lo que tienes
que ir a todas partes. (Risas).
Te envían a todas partes porque es imperativo.
Dolores: ¿Han dicho que van a regenerar el
cuerpo de Alice?
A: A ti también te están regenerando. Te están
regenerando porque tú tienes que seguir adelante en muchos sitios diferentes. Y
cada vez que abandonas un lugar dejas parte de ti en ese lugar, y ellos pueden
encontrarla. Ellos te quieren. Tienes que seguir adelante.
Dolores: Estoy tratando de transmitir la
información.
A: Sí, tú la dejas allá por donde pasas y ellos la
encuentran. La gente a la que estás enseñando, ellos la encuentran porque tú te
dejas algo de ti.
Dolores: ¿Dices que están regenerando mi
cuerpo?
A: Sí. Te están regenerando, y tú lo sabes. No
quieren que te quedes anclada en la Tierra. Quieren que estés más con ellos.
Quieren que seas más ligera.
Quieren que estés en la luz transparente.
Dolores: ¿Entonces van a cuidar de mi cuerpo
para que pueda seguir haciendo estas cosas?
A: Eso es lo que quieren, que seas más ligera. Tú
misma te convertirás en algo así como un cristal. Están rehaciendo todo tu
cuerpo. Lo están rehaciendo todo en ti. También tu cerebro.
Esto mismo exactamente me lo habían dicho al
comenzar mi trabajo. Antes incluso de que empezara a viajar, ellos ya me
dijeron que iría a muchos países y que dejaría parte de mi energía allá donde
fuera. Pero eso no me vaciaría y yo ni siquiera me daría cuenta. Y no obstante
dejaría algo de mí misma en cada uno de esos sitios, y otros lo notarían.
También me dijeron que mis libros transmitirían una energía que otros
sentirían. Así que parece que ocurren muchas
cosas sin que nuestra mente consciente tenga conocimiento.
Capítulo 27. El portal de entrada.
Durante la sesión pamela quería investigar un
suceso que ella identificaba como una experiencia con ovnis. Recordaba haber
visto lo que ella creía que era un ovni, pero no sabía si además había ocurrido
algo. Yo la llevé de vuelta a esa noche. Al entrar en escena ella se vio
conduciendo su coche hacia casa. Vio algo en el cielo, pero tuvo dificultades
para describirlo. Al principio creyó que se trataba de una luz en lo alto de
las colinas. Pero luego: «No, no es una luz. Es una nave que parece una luna
enorme. Y yo sabía que en realidad no era la luna. Simplemente tiene la forma
de una luna, o al menos fue así como se me apareció. Parece ser que yo me quedé
en el coche, y recuerdo haber aparcado en la cuneta. Pero también sé que subí
allí. Me vi a mí misma conduciendo. Me vi a mí misma camino a casa, pero al
mismo tiempo sabía que estaba subiendo allí; que me habían abducido y había
entrado en esa nave. Ni siquiera puedo explicar lo que veo».
Dolores: ¿Es como estar en dos sitios a la
vez?
P: Sí, porque era consciente de estar en el coche
e ir a casa, pero también era consciente de no estar en mi cuerpo. Y sin
embargo sabía que mi cuerpo había vuelto a casa. Ahora veo largos, yo los llamo «rayos», porque no sé lo que son.
Es simplemente energía con puntas que salen. (Mueve las manos en horizontal,
como si algo se cruzara). Son planos, pero es energía. No creo que sea metal.
Creo que es por completo energía. Hay un núcleo y tiene un centro que parece
oscuro. Y alrededor del centro está esa luz amarilla brillante, pero también se
pueden ver rayos de luz que salen. Deben de provenir de algún lugar de aquí
arriba, a mi izquierda. Es todo energía, solo energía. No tiene estructura.
Todo parece funcionar al unísono, pero también ves que va en diferentes
direcciones. Y ahora veo una rueda aquí arriba. (Encima de ella).
Arriba en lo alto, una rueda enorme. Y allí
arriba, a mi izquierda, hay algo de lo que sale una luz brillante. Es una luz
muy brillante. Es casi como si no pudieras
mirarlo, porque es demasiado brillante. Parece, iba a decir el «Sol», pero no estoy segura de
lo que es.
Dolores: ¿Tiene algo que ver con la rueda?
P: No, ahora la rueda se ha ido. Solo queda la luz
brillante. Estaba pensando en la nave, y es que resulta que es adonde me han
traído; de vuelta aquí. Es aquí adonde pertenezco.
Dolores: ¿Por qué sientes eso?
P: Porque me siento cómoda. Es lo que soy, esa
luz. Sea donde sea que esté ese lugar, donde quiera que exista, es mi hogar.
Eso es lo que soy: esta luz.
Una luz que se proyecta; son casi como lanzas o
proyecciones enormes que salen. No sé realmente en qué consiste, pero es muy
brillante y muy cómodo, y tiene mucha energía. Hay muchos seres en ella, y
todos son energía. Todos ellos son uno.
Dolores: ¿Sientes que has estado en ese
lugar antes?
P: ¡Oh, sí! Me resulta tremendamente familiar.
Reluce. No se me ocurre ni siquiera una analogía para describirlo. Pero está
ahí.
Dolores: ¿Está dentro de la nave?
P: No. Ni siquiera sé cómo se relaciona la nave
con esto. Pero una vez subí a la nave y vi esos rayos; parecía como si hubiera
rayos que salieran hacia abajo, formando un ángulo, y luego había rayos que se
alejaban de esta luz brillante, de esta casa. Es el hogar, y en él todo es paz
y es increíble. Sencillamente lo ilumina todo. Hay mucha energía allí, y todo
es uno. Tú solo te conviertes en un ser separado cuando abandonas este espacio.
Pero en el cuerpo que está allí siento que todo es molecular. Como si pudieras
sentir cada molécula de la que está formado. Y siento que hay una conexión
entre los dos. No sé cómo están conectados.
Dolores: ¿Entre el cuerpo y ese lugar?
P: Y la
luz. Es un aspecto de ella. Supongo que se podría decir que el cuerpo es una
parte de ella.
Dolores: Pero tú has dicho que ya no era
ninguna nave o embarcación.
P: Es otro lugar. La nave es el portal a través
del cual llegas allí, como el punto de partida. Una vez llegas allí,
entonces eres transportado aquí. Así que es casi como un triángulo; estás aquí,
luego allí y después aquí arriba. Así es como está conectado.
Dolores: Primero tienes que ir al lugar que
parece una luna.
P: Sí, ese es como el portal de entrada. Es lo que
es. La nave, la embarcación, no es más que la entrada, un pasaje para llegar a
este sitio. Este sitio es todo uno. Es un cuerpo completo de energía. Es un
espacio en el que se entremezcla toda la energía. Y luego abandonamos este
lugar para ir a experimentar cuerpos. De esta luz brillante y bella es de la
que salen las esferas. Es brillante, radiante.
Dolores: Pero ahora tú estás viviendo en un
cuerpo en la Tierra. ¿Por qué has vuelto allí esta noche mientras ibas
conduciendo?
P: He ido solo de visita. (Se pone sentimental y
su voz se quiebra).
Necesitaba volver para recordar cómo es mi hogar.
Solo para recordar. Para saber que pertenezco a este lugar. Y no es nada más
que energía. No hay estructura. Es simplemente el hogar. Cualquiera pensaría
que debería recordar el nombre, pero es que no hay nombre físico para él. Lo
único que puedo decirte es que en la Tierra dirían que es el «hogar». Es el
hogar. Es un recuerdo precioso.
Dolores: ¿Es por eso por lo que te
permitieron volver aquella noche?
P: Vuelvo allí a menudo. Solo que no me acuerdo.
Dolores: ¿Por qué entonces lo recordaste esa
noche?
P: Supongo que porque estoy muy frustrada por lo
que está ocurriendo en este planeta.
Por toda esta tristeza y por las cosas que están sucediendo aquí. Y me siento
impotente por no poder arreglarlo.
Dolores: La Tierra es todo un desafío,
¿verdad?
P: A veces es un lugar horrible.
Dolores: Has dicho que allí hay otros.
¿Puedes hablar con ellos?
P: Con ellos no hace falta hablar, porque una vez
estás allí el Todo te abarca y todo el mundo sabe y comprende, así que es como
una renovación. No hablas. Solo eres. Y sabes que eso está bien.
Y que tienes que estar aquí para ayudar. Pero de vez en cuando
tienes que volver solo para sentir. Porque cuando vienes aquí abajo a la Tierra
te involucras en las cosas terrestres y sientes que tiran de ti en diferentes
direcciones. Y necesitas volver a sentir ese todo otra vez. Necesitas volver a
sentir el amor y la comodidad de la luz. Sencillamente necesitas volver a
sentirlo.
Según parecía esos seres puros e inocentes que
jamás habían estado en la Tierra y que habían sido llamados a venir aquí en
tiempos de necesidad para la Tierra se sentían muy aislados. He visto muchos
casos en que los seres de los ovnis interactúan cori alguien, y esa persona
llora porque quiere irse con ellos. No quieren que se les abandone aquí. Se
sienten muy cercanos a esos seres, más que a su familia de la Tierra. Pero por
lo general esos seres les recuerdan: «Todavía no puedes volver. Recuerda que
tienes una misión. No puedes marcharte hasta que no la termines. Pero, sobre,
todo, recuerda que no estás solo». Así que es lógico que se les permita volver
e ir de «visita» a casa en ciertos momentos para hacer de su vida en la Tierra
algo más soportable, por mucho que luego no lo recuerden conscientemente,
porque ese recuerdo consciente podría interferir en el «plan». Además, si lo
recordaran todo, luegó no querrían quedarse aquí.
EL PORTAL DE ENTRADA.
La descripción de este hogar me
recordaba mucho a la forma en la que la gente describe a la Fuente o Dios
cuando vuelve de allí. ¿Quiere eso decir que
los extraterrestres son capaces de ayudar a las personas a volver allí? Si
durante una sesión ellos comprenden realmente que esa persona necesita ver el
lugar del que procede, ellos pueden llevarla allí brevemente de visita.
Parece que hay muchas razones diferentes de esta
experiencia que la gente llama abducción. Y cuando comprendes las verdaderas
razones, ves que no se trata de un hecho negativo, sino que puede ser
extremadamente gratificante. Se trata de saber que alguien los cuida y los
quiere.
Dolores: Si ese lugar es tan bello y tú eras
tan feliz allí, ¿por qué entraste en un cuerpo físico?
P: Porque estaba convencida de que podía marcar la
diferencia.
Dolores: ¿Te dijo alguien que vinieras?
P: No. Eres tú quien elige venir. Y no se trata de
que te canses de estar en el Todo, porque tú eres ese Todo. Pero vas y haces
otras cosas. Ahora mismo veo todo un montón de cosas diferentes. No sé qué son
estas otras cosas. Pero vas a distintos lugares, y yo vine a la Tierra porque
necesitaban ayuda.
Dolores: ¿ Veías desde aquel lugar la Tierra
y lo que estaba pasando?
P: No, no veía lo que estaba pasando.
Dolores: ¿Entonces cómo sabías que se
necesitaba ayuda?
P: Simplemente lo sabía. Forma parte de lo que
eres. Forma parte del conocimiento porque eres parte del Todo. Eres parte de
todo lo que es. Eres esa luz. Simplemente lo sabes. Pero la Tierra no es un mal
lugar para estar. Es solo que necesitas volver a casa de vez en cuando para
saber que las cosas pueden ser serenas, bellas y pacíficas.
Dolores: ¿Cómo pensabas que ibas a marcar la
diferencia?
P: No lo sé. Veo ese portal otra vez. Es esa luna,
solo que ahora está cabeza abajo. Basta con que esté aquí. Con que rompa la
frecuencia que hay aquí. Yo creía que mi frecuencia marcaría la diferencia.
Muchos de nosotros lo creemos. Y ahora
que lo veo, sí que es cierto que está marcando la diferencia. Se trata
simplemente de esa frecuencia, de la energía, de la masa de energía, del todo,
de que el nivel de este planeta Tierra estaba , ¿bloqueado? ¿Es esa la palabra correcta? Estaba
bloqueado. No estaba cambiando. Y por eso, con los diferentes trocitos que
entran por distintos sitios y que perforan esta energía que recorre este
planeta, solo con eso se marca la diferencia.
Dolores: ¿Casi como si la energía del
planeta estuviera estancada?, ¿te parece esa una palabra adecuada?
P: Sí, está estancada. Eso es lo que veo. Esas
ráfagas de luz eran los rayos que entraban. Y los rayos que iban en otra
dirección eran las energías que se alejaban. Me refiero a los rayos largos con
puntas afiladas que salían justo antes de que yo viera mi «casa». Y una vez que
salen despedidos de la luz ya no vuelven nunca más a parecer luz. Empiezan a
aparecer con tonos tostados, o como si tuvieran como más sustancia en sí
mismos. Esas eran las energías que se alejaban para ir a otros sitios, pero yo
no sé adonde va cada uno de ellos. Algunos vinieron a la Tierra y penetrarían
en el Todo, en la masa. Y harían agujeros y separarían la energía. Sí, eso es. Eso
es lo que marca la diferencia. Había manojos de ellos alejándose en ese tiempo,
pero yo no sé adonde fueron los demás. Algunos de nosotros vinimos aquí, pero
todos van a lugares diferentes.
Dolores: ¿Y qué me dices de la energía de
los seres que ya están aquí, sobre la Tierra?
P: Están estancados. Llevan tanto tiempo haciendo
lo mismo que se han estancado. Sobre todo si llevan innumerables vidas viviendo
en la Tierra y se han enredado en el karma. Como dicen ellos, «cargan con mucho
equipaje y mucha basura». Tienen que soltarlo todo para poder comenzar de nuevo
y marcar la diferencia. Y muchos, muchos de mis clientes son incapaces de
liberarse de ese karma, que es lo que verdaderamente los ata aquí. Ellos preguntan:
«¿Cómo voy a perdonarlo (a él o a ella)? No tienes ni idea de lo que me han hecho». Así que aparentemente,
mientras sigan con esa actitud, están estancados y son incapaces de crear o
participar en todos esos cambios tan necesarios.
P: Así que había que perforar lo que estaba
ocurriendo para poder dispersar la energía. Y esa es la única forma de hacer
cambios. Es como si tuvieras un montón grande de cosas; y es que es eso, un
montón. Y si les envías rayos los disuelves. Y entonces la energía puede comenzar
a ser diferente.
Dolores: Y eso fue lo que decidieron hacer.
P: Fue aquí adonde vine cuando abandoné la luz. Y
otros muchos también.
Dolores: ¿Es esta la primera vez que entras
en un cuerpo físico?
P: No, pero jamás antes me había visto a mí misma
con este aspecto. Me veo a mí misma como sustancia. Más densa que la energía,
pero no como el cuerpo en el que estoy viviendo ahora. Jamás me he visto a mí
misma así. Me estoy viendo. (Pausa). No me veo físicamente. Me veo como
sustancia. Me veo como una energía etérea y fina, no como una sustancia sólida.
Es diferente del cuerpo de la Tierra.
Dolores: Pero también es diferente el lugar
de donde procedes.
P: ¡Ah, sí! El lugar del que procedo es, No puedo explicar el sentimiento de euforia
que me produce, porque es maravilloso. Es luz, claridad y altitud. Todo el
mundo es uno, o todo es uno. Toda la energía es uno, y todo es
simbiótico. Supongo que ese sería el mejor modo de explicarlo. Y entonces,
cuando empiezas a abandonarlo, sientes que ya no es todo tan cómodo, pero aun
así te marchas. Todos nosotros podemos entrar en otros dominios y tomar otras
formas. Y yo puedo ver formas, pero no son tan densas como las de la Tierra. No
son tan densas.
Dolores: ¿Puedes ver cómo eran esos tipos de
formas?
P: De hecho veo todo un desfile de formas; unas
son altas y delgadas, otras
son
finas y otras, dispersas. Parece como si las cosas estuvieran empezando a
volver otra vez a su núcleo, a meterse en la bola. Y cuando ocurre eso la bola
siempre está oscura. Se pone realmente densa y ya no puedes ver a través de
ella.
Dolores: ¿Crees que tú estabas
experimentando más o menos con diferentes formas y sustancias?
P: Todos lo hacemos. Vamos y experimentamos para
ver cómo podemos vivir. Dónde podemos hacer el mayor bien. Dónde estamos más
cómodos.
Dolores: ¿Y algunas de esas formas no te
gustaron?
P: De hecho, cuando las miro, me parecen bien.
Creo que la me jor de todas es aquella en la que no tienes una forma sólida,
pero sin embargo tienes la suficiente forma como para moverte alrededor y
volar, flotar. Pero de todos los lugares en los que he estado, me parece que el
planeta Tierra es el más denso. Se trata simplemente de un lugar capaz de
albergar muchas experiencias.
Dolores: Muchas lecciones. ¿Hay muchas cosas
que aprender?
P: Sí. Solo que no comprendo por qué es necesario
aprender todo esto. Quizá cuando vuelva le encuentre más sentido.
Dolores: ¿Entonces el cuerpo de Pamela es el
primer cuerpo físico que tienes?
P: Me parece que este es el primer cuerpo físico
que tengo de esta clase. Lo siento como algo diferente. Pero realmente no lo
siento como algo bueno. Con los otros no tenía limitaciones. Podías moverte por
todas partes libremente, pero con este cuerpo estás estancada. No es bueno
estar estancada. Porque sabes que puedes hacer más.
Dolores:
Pamela ha dicho que cuando era niña podía hacer levitar las cosas y moverlas
por el espacio.
P: Sí, esos eran los momentos divertidos, cuando
eres pequeña.
También podía atravesar directamente cosas que
cualquiera consideraría sólidas. Pero ya no puede hacerlo. (Se pone
sentimental). No sé qué ocurrió.
Por eso es por lo que no es divertido estar aquí,
porque no puedes ser lo que eres. Tienes que hacer lo mismo que hacen todos los
demás. No puedes hacer las cosas que tú sabes que puedes hacer. De niña ella
sabía que podía hacer esas cosas. Y sigue sabiendo que puede hacerlas, pero ya
no funciona. Ello se debe a sus creencias. Cuando sube allá arriba ya no está
estancada porque la energía es diferente. Y puedes moverte a tu antojo, puedes
ver y sentir.
Puedes hacer todas esas cosas que no puedes hacer
cuando estás estancada en el cuerpo. Bajas aquí y empiezas a pensar que puedes
hacer esto y lo otro. Y entonces comienzas a intentar marcar la diferencia, y
ahí es donde está el problema. Por eso es por lo que tengo que volver a la luz,
para poder acordarme de esto y que me lo recuerden.
Dolores: Así que tiene que darse cuenta de
que no puede intentar cambiar a todo el mundo.
P: No, porque ella no ha venido para eso. No es
esa su energía. Su energía es solo ser quien es. Allí todo es sencillamente
perfecto. Ella lo sabe en el fondo de su ser. Se trata simplemente de que ella
no pone en práctica lo que sabe. Y cuando sabes una cosa así y no haces más que
intentar hacer otra cosa, entonces eso te desgarra. De ahí es de donde surgen
todos los problemas físicos. Tratamos de negar el propósito por el que estamos
aquí. Aquí abajo hay muchos de los nuestros. Y hay gente también de muchos
otros lugares que está ayudando. Hay mucha gente.
Dolores: ¿Han venido todos con el mismo
propósito?
P: No. Mucha gente, aunque no son gente; muchas energías vinieron
aquí para ver qué se siente. Ella vino a aprender. Supongo que cada uno de
ellos tiene su razón. Yo no conozco sus energías. Pero me parece que todos han
venido a ayudar, cada uno a su modo. Yo diría que sí, que eso es cierto.
Dolores:
¿Han venido todos del mismo lugar?
P: ¡Ah, no! Vienen de muchas partes.
Dolores: Así que no todos vienen de ese
lugar de energía.
P: ¡Oh, no! No, ahora estoy viendo un lugar que
parece una sus tancia reflectante. Y hay una luz verde azulada clara que sale
de él. A veces parece como si tuviera un techo puntiagudo. Y en otros momentos
parece que llega hasta el infinito. No sé qué lugar es ese. Está muy lejos.
Siento esas energías. Y ahora estoy viendo otro lugar. ¡Ah, esté sitio no tiene
buen aspecto porque está todo oscuro a su alrededor! Es un lugar oscuro, y sus
energías no son realmente buenas. Pero las energías que vienen de esa sustancia
reflectante vienen a ayudar.
Dolores: ¿Es la primera vez que esas
energías de las que hablas entran en un cuerpo físico?
P: Déjame que lo compruebe. (Pausa). Algunas. Lo
que estoy notando es que cuando estamos en el estado de energía sentimos que
podemos ayudar, sea cual sea el lugar al que vayamos. Y todos nosotros elegimos
separarnos en diversos momentos, ir a sitios distintos, porque sientes que tu
energía puede ser valiosa para el lugar al que vas. Y la mayoría de las veces
yo diría que lo es. Así que ahora comprendo que nosotros —y digo «nosotros»
porque todos somos energía— vamos a muchos sitios distintos en los que pensamos
que nuestra presencia puede ser edificante o que podemos experimentar algo que
no hemos experimentado antes.
Dolores: Pero, por supuesto, cuando bajas aquí
todo es diferente, ¿verdad?
P: Ah, sí, muy diferente. Es muy diferente.
Dolores: Eso se debe en general a que la
gente ya no recuerda cuando entra en un cuerpo físico.
P: Es casi como si fueras un recorte de lo que
eras. Yo vuelvo a menudo. Acabo de darme cuenta de que tengo que volver a
menudo. Y recuerdo querer volver y quedarme allí. No sé quiénes
son los que me lo dicen, o quizá sea yo misma la que me digo que tengo que
quedarme aquí. Sí, soy yo. No hay ellos. Tengo que
quedarme y hacer lo que he venido a hacer.
Si yo pudiera romper con todo, hace mucho tiempo
que me habría marchado de aquí. Me habría ido, pero no es de eso de lo que va
la energía. Yo lo único que sé es que la energía no va de eso. Es solo que cada
vez que vienes a la Tierra y te involucras en sus asuntos, sientes que no
quieres estar aquí, que este lugar es feo y quieres marcharte. Pero no es tan
fácil. Y eso es lo que veo ahora, que la energía que dejamos atrás es la que
nos impide volver de inmediato, porque necesita experimentar eso, sentirlo.
Dolores: ¿Necesita experimentar?
P: Lo que capto ahora es que yo quería
experimentar esto. Imagínatelo. Pero es lo que capto.
Dolores: Y no puedes volver hasta que no
hayas terminado tu tarea. (Exacto). Pero muchas de las cosas que
recuerda o siente Pamela tienen relación con los extraterrestres o las naves
espaciales. Y lo que dices no parece que sea lo mismo.
P: Deja que me aclare. (Pausa). Ahora veo muchas
naves. Ah, ¿sabes por qué? Porque así es como viajamos a veces. Esa es la nave
en la que viajamos nosotros. Yo no. Digo «nosotros» porque estoy pensando en
los que vinieron; pero nosotros no teníamos ninguna nave cuando vinimos a la
Tierra. Bajamos sencillamente con nuestra forma de energía. Ahora veo a un niño
pequeñito, chiquitín. ¿No es gracioso? Por un lado hay esta energía enorme que
somos nosotros, y entonces nosotros bajamos y entramos en este bebé pequeño y
diminuto. Parece increíble, porque ¿adonde ha ido el resto de la energía?
Dolores: ¿Tenías que tener permiso para
entrar en un bebé?
P: De
alguna manera todo se resolvió, y eso ahora mismo no lo veo.
Dolores: Lo digo porque estaba pensando que
tiene que haber reglas y regulaciones.
P: Hay orientación. Todo es orientación. Ahora
mismo no lo veo.
Dolores: Bueno, ¿y cuál es el propósito de
viajar en la nave?
P: El propósito es ir a otros lugares a los que
tienes que viajar con tu propio tipo de energía. Porque donde estamos, incluso
cuando digo que veo la bola de luz brillante enorme y bella,
eso es una energía específica. Es la energía del
hogar. Y cuando sales de viaje fuera de tu dominio necesitas una nave hecha con
la misma energía en la que tú vives; la misma energía que tú eres.
También me dijeron que esa energía única tenía que
estar contenida para no fundirse con otras energías que pasaran por allí. Me
dijeron que esa era una forma de protección. Así que muchos de los seres que
viajan en estos ovnis son seres de luz. Muchos de ellos tienen también la
capacidad de alterar su forma para amoldarse al entorno en el que se
encuentran.
Dolores: ¿Hace ella eso con su cuerpo
físico?
P: No, no. Es solo otra parte de ella la que
viaja. (Una revelación). Y eso es así porque ella está íntimamente conectada
con esas otras partes. Por eso siente que esas otras partes hacen otras cosas,
pero de todos modos no tiene la visión completa del asunto. Ahora veo parte de
ella viajando en una nave hacia un sitio que tiene unos pilares muy, muy altos.
Son cristales y seres de energía. Y no es el lugar del que ella procede, así
que por eso tiene que viajar en su propia energía para llegar allí. No sé qué
está haciendo allí. De hecho, ni siquiera es «ella».
Dolores: ¿Entonces es otra parte de ella?
(Sí). ¿Quieres decir que cuando ella se separó de la luz hogar, del lugar
que es el hogar, se hizo trocitos diferentes?
P: Sí,
hay muchos pedacitos diferentes.
Dolores: ¿Y uno de esos pedacitos es Pamela?
P: Son todos el mismo trozo; como cuando los rayos
se separan del todo. Ese rayo puede ir entonces a muchos lugares diversos de
distintos dominios para tener experiencias diferentes. Pero de alguna manera no
puedo conectar con todos ellos. Simplemente sé lo que ocurre. Ella ha llevado
puesta una han? da en la cabeza. La siento como algo tirante alrededor de la
cabeza. (Hace movimientos con las manos, mostrando algo alrededor de la
frente). Esta banda sella esa conexión. Es una conexión que sirve para que ella
no vaya a otros lugares. Supongo que no debe ir a ninguno de esos otros
lugares. Es solo para saber que hay otros lugares en los que se trabaja, otros
lugares con energías que trabajan. Se supone que saber que todo va bien es un
consuelo; saber que todo está en perfecto orden; que todas las partes están
colaborando juntas y haciendo lo que tienen que hacer, y que pronto volverán a
estar juntas. Ese es el mensaje, y es consolador.
Dolores: Tú sabes cómo son los humanos. Si
no entienden algo, o bien lo temen o bien lo sacan de sus casillas y lo hacen
más grande de lo que es.
P: ¿Y sabes por qué? Por las limitaciones que hay
aquí. Creo que una vez que estás fuera del cuerpo eres quien eres y estás
completamente conectado. Es como un tazón grande de sopa. Puede que seas una
zanahoria o una patata, pero sigues siendo sopa y estás completamente
conectado. Pero luego, cuando te sacan del tazón y te ponen en distintos platos
o localizaciones, entonces estás separado del resto. No comprendes el todo y
estás confuso. Entonces ya nada tiene sentido. Pero una vez vuelves a casa o
volvéis a estar todos juntos otra vez, entonces sabes que todo va bien y que
todo es tal y como tiene que ser.
Dolores: Entonces, cuando ella se acuerda de
todas esas ideas acerca de los extraterrestres y de los ovnis, ¿es que
simplemente recupera esos recuerdos o esas otras partes de sí misma?
P: Sí,
eso es exactamente lo que ocurre.
Dolores: Ella se preguntaba por los
implantes. ¿Sabes tú si tiene alguno en el cuerpo?
P: Sí, tiene implantes. Tiene uno en la sien y
otro en el hombro derecho.
Dolores: ¿Quién se los puso? ¿O cómo
llegaron allí, digámoslo así?
P: De hecho ya los tenía cuando entró en el
cuerpo, y son energía del lugar del que ella procede. Siempre han estado allí.
Ella se ha preguntado por ellos últimamente, pero sabe que son buenos.
Dolores: Sé por mi trabajo que otros seres
les ponen los implantes a la gente por motivos diversos.
P: No, yo no creo que sean otros seres; son del
lugar del que procede ella.
Dolores: ¿Qué propósito tienen?
P: Es información a la que ella puede acudir. Eso
la ayuda a localizar portales, y de esa forma puede volver a casa.
Dolores: Parecía como si se los hubieran
metido cuando llegó aquí para que no se perdiera. ¿Sería esa una buena forma de
expresarlo?
P: Sí, sería una buena forma de expresarlo.
Dolores: ¿Para que no se perdiera entre lo
físico, y para permitirle encontrar los portales para volver a casa?
P: Exacto. Son realmente buenos. Y también son un
recordatorio de quién es ella. Me han dicho que cuando te pica y notas que los
tienes es porque estás teniendo un contacto mayor con tu hogar. No creo que
ella se dé
Dolores: Yo veo a diferentes tipos de gente.
¿Pertenece ella a otra clase distinta de aquellos con los que be trabajado yo?
P: No, creo que tú ya has trabajado con muchos de
nosotros.
Dolores: Por supuesto, me dijeron que no los
juntara.
P: Eso es cierto. Resultan más eficaces cada uno
por su cuenta.
Cuando se juntan, eso solo refuerza su necesidad
de volver. Y tienen que quedarse aquí.
Dolores: Me han dicho que la energía podía
diluirse si se ponía a unos en contacto con otros.
P: Se diluiría, sí.
Dolores: También me dijeron que conocería a
muchos tipos diferentes, pero nunca estoy segura. ¿Entonces esto es ese tipo de
energía?
P: Es un tipo diferente de energía. Son todos
tipos de energía distintos. Todos nosotros procedemos de lugares diferentes;
retenemos cosas diferentes que rio son más que partes del todo. Yo nunca me
había encontrado con ninguna otra parte de la parte de la que yo procedo. Me
parece que tú sí. Pero no creo que esas energías que están en este planeta
Tierra tengan que entrar en contacto las unas con las otras, porque son más
fuertes por separado.
Dolores: Me contaron una analogía; me
dijeron que eran como las olas de un océano.
P: Eso es cierto. Van por caminos diferentes.
Dolores: Pero en cuanto se juntan todas las
olas entonces su poder se diluye.
P: Entonces todas van por el mismo camino.
Dolores:
Y por eso es bueno que yo las conozca, aunque no debo ponerlas en contacto
unas con otras. (No, exacto). A pesar de que se sientan solas.
P: Yo no me he sentido sola en el cuerpo de
Pamela. Me siento muy fuerte estando sola. Tengo más fuerza sola que cuando
estoy con los humanos, porque ellos parecen estar muy dispersos. Están tan
involucrados en lo que está ocurriendo en su planeta que se olvidan de quiénes
son. Y el cuerpo de Pamela, cuando está solo, tiene recuerdos y sensaciones muy
fuertes. Pero cuando se junta con otros humanos y empieza a hacer las cosas que
hacen los humanos, entonces se ve atraída en direcciones en las que ella no
está cómoda. Y por eso le gusta estar sola.
Dolores: Pero cuando ella vio la luz por
primera vez quería volver Por eso pensé que se sentía sola.
P: Fue un sentimiento de desesperación; la idea de
que apenas puedes aguantar un minuto más sin volver a casa. Hay muchos seres
procedentes de distintas partes del cosmos que vienen a ayudar y dispersan la
energía que hay aquí. Y hace mucha falta.
Capítulo 28. Habla otro aspecto (¿más elevado?)
La sesión siguiente la celebré como demostración
en mi clase del Northwest New México College de Santa Fe, Nuevo México. Este
instituto es único porque ofrece un curso de cuatro años sobre todas las
distintas fases de la medicina alternativa y la curación natural.
Jane era una mujer joven y guapa que se había
hecho famosa por su trabajo como curandera psíquica. Había nacido con muchas
habilidades innatas que había sabido mantener y utilizar. No las había
arrinconado y olvidado, como ocurre a menudo con este tipo de niños. Ella
quería ante todo información sobre sus comienzos. Esta es otra pregunta común: «¿De
dónde provengo?».
Por supuesto la respuesta es siempre la misma. La
gente cree que viene de un cierto planeta que es su hogar, pero ese es solo un
paso en nuestro largo viaje.
Todos provenimos del mismo lugar en el momento de
ser creados por Dios (o la Fuente), y todos somos enviados para tener
experiencias en nuestros viajes.
Además Jane quería información sobre el camino a
recorrer en su vida.
Al salir de la nube ella estaba subiendo en lugar
de bajar al planeta Tierra. Se movía entre las estrellas, y eso la hizo ponerse
muy sentimental. Decía que se sentía como si hubiera vuelto a casa, «teniendo
en cuenta de dónde provengo». Dijo que había echado de menos ese lugar y que
era bueno volver a estar allí. Quería ir hacia el norte, y al hacerlo se vio rodeada
de cristales en el cielo.
Entonces comenzó a moverse muy deprisa por el
espacio; estaba llegando al lugar que buscaba. Vio venir embarcaciones en la
distancia. «Son pequeñas y redondas, en negro y en plateado. Vienen a darme la
bienvenida. En realidad no son de donde yo, solo vienen a saludar». De pronto sintió que
una de esas naves la succionaba. Y después ocurrió un fenómeno extraño que yo
ya he visto en otras ocasiones. Yo siempre estoy preparada para lo más
inesperado, porque para mí es habitual. Sin embargo puede resultar increíble
para los alumnos de una clase. Surgió una voz nueva, y pareció como si yo
estuviera
en
comunicación con algún tipo de entidad que fuera a bordo de la nave, en lugar
de hablar con Jane. Cuando ocurre esto yo siempre sigo la corriente.
Dolores: ¿Qué ves ahora que estás dentro?
J: (Confusa). No comprendo tu lenguaje.
Le di instrucciones para que fuera capaz de
comprenderme y comunicarse conmigo. «¿Puedes acceder a la parte del cerebro de
Jane que comprende lo que estoy diciendo? Verdaderamente me gustaría mucho
comunicarme contigo. ¿Te parece bien eso?». Estuvo de acuerdo. Yo le dije que
sabía que él no utilizaba el lenguaje sino que por lo general se comunicaba
mentalmente. Sin embargo ambos teníamos que utilizar las palabras
para comunicarnos. «Quiero que estés cómodo para que podamos comunicarnos.
¿Puedes hacerlo?». Él estuvo de acuerdo, así que
comencé a hacer preguntas.
Dolores: Estamos buscando información. ¿Te
parece bien que tú nos hables de este lugar? (Sí). ¿Es una nave
pequeña?
J: Sí. Es muy pequeña, porque no voy a estar mucho
tiempo aquí.
Se usa solo para ir y volver. Por dentro parece
como un avión pequeño, solo que no tiene asientos. Tiene una especie de cocina
de metal pequeñita. No sé cómo explicarlo. Se puede decir que ahí me hago la
comida, pero en realidad no comprendo bien esa cocina.
Dolores: Si es una cocina, ¿es que tienes
que comer algo?
J: Yo no tengo que comer, No sé cómo explicar esto. Los hu manos lo
llaman comida, pero nosotros creamos minerales, no, esa no es la palabra correcta. Nosotros
sencillamente creamos cosas que nuestras estructuras utilizan como energía. No
puedo explicarlo. Simplemente lo siento, pero me han pedido que, hay gente que necesita conocer esta
información porque tiene que trabajar con la energía.
Le pedí que me hiciera una descripción de su
cuerpo. «No me parezco a nada,
que yo
sepa. No puedo verme a mí mismo. Siento como una energía, los humanos lo llaman una órbita. No obstante
nosotros podemos metamorfosearnos y adquirir formas distintas, dependiendo de
adonde viajemos».
Dolores: ¿Lo haces cuando quieres, o solo
cuando las circunstancias, ?
J: Solo cuando es necesario. Nosotros no abusamos
de nuestras
habilidades.
Dolores: ¿Tuviste un cuerpo físico alguna
vez?
J: Sí, estoy muy familiarizado con el cuerpo
físico. Yo no lo comprendo bien, pero conozco ese sentimiento de cuando era
niño y mi cuerpo se convertía en energía, y yo simplemente desaparecía.
Dolores: Así que entonces tuviste un cuerpo
físico una vez.
J: Sí. He tenido muchas formas.
Dolores: ¿Es esa la habilidad de vuestra
gente? (Sí). ¿Pueden comenzar como un cuerpo físico y luego cambiar?
(Sí). ¡Ah, eso es maravilloso! Así que cuando ya no necesitas el cuerpo,
¿te conviertes en energía sin más? (Sí). Bueno, ¿y qué haces como
energía?
J: Enseñar a la gente. Hacemos muchas cosas. Hay
mucho que hacer en el universo, porque los seres humanos han enredado muchas
cosas.
Dolores: (Risas). Te creo.
J: Así que cuando ellos proyectan su energía
fuera, nosotros tenemos que realinear las estrellas y expulsar sus gases. Yo no
comprendo qué es esta energía que ellos proyectan. Son energías ajenas que
entran en el universo y lo polucionan todo. Es muy perturbador.
Dolores: ¿Proviene de los humanos?
(Sí). ¿Estás cerca de la Tierra? (No). ¿Entonces
es que llega muy lejos? (Sí). ¿ Y qué es lo que están proyectando,
que es tan negativo? (Jane se echa a llorar). Es duro enfrentarse
a ello, ¿verdad? Tienes que limpiar todo el caos. Tienes un trabajo importante.
¿Por qué te emocionas?
J: Ah, es que no entiendo por qué los humanos no
comprenden lo que nos están haciendo. Están empleando mal su alquimia en el
planeta. Están creando componentes químicos que se extienden por los diferentes
universos, y eso es algo que no comprenden.
Dolores: ¿No se dan cuenta de que lo que
hacen sale de los límites de su propio mundo?
J: Exacto.
Dolores: ¿De que repercute fuera, y tiene
efectos en tu mundo?
J: Yo no tengo un mundo. Yo sencillamente
pertenezco al universo.
Dolores: Pero una vez perteneciste a un
mundo, ¿verdad?
J: Sí, (Llorando). Antes de que quedara destruido.
Dolores: Cuéntame qué pasó.
J: Yo vivía en el planeta de cristales. Y los
gases eran tan fuertes que disolvieron el planeta, así que tuvimos que
construir una embarcación para poder marcharnos a algún sitio.
Dolores: ¿Por qué se disolvió?
J: Fueron los gases del mundo humano. Eran
demasiado fuertes y lo disolvieron.
Dolores:
¿Los gases acumulados durante un período de tiempo?
J: Sí. Los gases destruyen muchos planetas, así
que también tenemos que ir a rescatar a la gente; a muchos seres de otros
planetas. Recogemos a seres diferentes.
Dolores: ¿Entonces esos gases destruyeron
muchos planetas?
J: Sí, y siguen destruyendo planetas, y nosotros
seguimos intentando,
Dolores: ¿Quieres decir que esa energía está
todavía esparciéndose?
J: Sí. Nosotros no dejamos de filtrarla y de
tratar de arreglarla, pero ellos siguen haciendo cosas que perforan la capa de
ozono y que salen y, (Suspiro profundo).
Es muy perturbador. Tienen que ocurrir muchas cosas.
Dolores: Entonces dices que te marchaste de
tu planeta cuando se destruyó.
J: Habíamos construido una embarcación para poder
marchar nos y seguir haciendo nuestro trabajo. Y entonces nos dimos cuenta de
que ya no teníamos planeta.
Dolores: ¿Tenías un cuerpo físico entonces,
mientras ibas en la embarcación?
J: El cuerpo tenía una estructura.
Dolores: ¿ Y qué ocurrió para que decidieras
no seguir siendo físico?
J: No nos hacía falta. En cierto sentido fue una
bendición que perdiéramos el planeta, porque ya estábamos evolucionando en una
dirección en la cual ya no necesitábamos un hogar. Y tampoco necesitábamos una estructura física para mantener la forma
de la energía.
Dolores: Habíais evolucionado y estabais más
allá de eso. (Sí). Entonces, ¿cuándo te convertiste en este ser
de energía, en la órbita que eres ahora?
J: Eso fue después.
Dolores: ¿Te dijo alguien que tenías que
realizar esa tarea?
J: Se decidió en el consejo. Bueno, no es solo
tarea mía. Muchos de nosotros hacemos este mismo trabajo.
Dolores: ¿Te reuniste con el consejo?
.1: Me parece que más bien ellos nos entregaron
las instrucciones.
Nosotros no los vemos. Solo nos comunicamos con
ellos energéticamente, y ellos permanecen a nuestro alrededor.
Dolores: ¿Entonces estuvisteis de acuerdo en
salir por todo el universo y corregir esas cosas que estaban pasando?
(Sí). ¿Qué ocurrió cuando encontraste la energía que procedía de la
Tierra ¿cómo la identificaste?
J: Era muy densa, de baja frecuencia, y ni
siquiera comprendo cómo consigue entrar en estas dimensiones. Es casi negra,
del color del humo, serpentea y se escurre por todas partes, pero no nos ha
vencido. Limpiarla es sencillo. Se trata simplemente de que es una lástima
tener que perder el tiempo de esta forma cuando hay otras tareas que realizar.
Dolores: Me estaba preguntando cómo es que
se ha alejado tanto de la Tierra y ha llegado a esas dimensiones.
J: Sí, sale fuera de nuestra galaxia. Va más allá
y se introduce en otros universos. Está
muy extendida, pero nosotros sabemos que no es eso lo que pretendían los
humanos. Sin embargo verlo resulta perturbador.
Dolores: Ellos creen que se queda en la
Tierra y que solo se están haciendo daño a sí mismos.
J: Sí. Hemos cerrado muchas de esas puertas, pero
por desgracia los seres humanos siguen sintiendo que necesitan a ciertos
maestros. Los seres humanos sienten la necesidad de aprenderlo todo por las
malas, así que invitan a esas energías a enseñarles la lección por las malas.
Dolores: Bueno, es un planeta de lecciones.
J: Sí, eso es cierto.
Dolores: ¿Has dicho que era fácil limpiar
las energías negativas?, ¿cómo lo hacéis?
J: No sé la palabra adecuada para explicarlo, rodeamos esas energías con un cristal líquido
muy poderoso que es un tipo de energía. Lo abarcamos por entero y entonces
hacemos diversos cálculos. Tenemos que comprobar su frecuencia y calcular qué
otra frecuencia sería lo suficientemente fuerte como para disolverla. Y
entonces se disuelve y vuelve al estado de energía, pero como ya te he dicho
todo esto lleva mucho tiempo. Hay otras tareas en el universo que resultan
mucho más beneficiosas para la colectividad.
Dolores: ¿Qué colectividad?
J: La totalidad del universo y de los habitantes
del universo. Hay muchas otras especies, y eso los humanos no lo comprenden.
Pero a nosotros nos gustan los humanos. Ellos son parte de nosotros, y eso lo
descubrirán cuando abandonen sus cuerpos. Si lo supieran, se comportarían de
otra manera. Son encantadores. Tienen buenas intenciones y todos ellos albergan
amor en sus corazones; nosotros solo
queremos que amen de corazón. Porque si amaran de corazón, entonces no crearían
ciertas cosas ni ocurrirían otras.
Dolores: Porque se trata del amor, ¿verdad?
Eso es lo único que importa.
J: Exacto. El Creador nos ama. Los humanos solo
captan un atisbo del infinito amor que el Creador siente por ellos.
Dolores: Pero yo creo que esa es en parte la
razón por la que están en la Tierra, para descubrir ese tipo de cosas.
J: Eso es verdad. No ven cómo los saludan los
árboles sacudiendo las ramas, cómo les guiñan el ojo y les dicen hola.
Simplemente los talan.
Dolores: No se dan cuenta de que todo está
vivo. Creen que las cosas están ahí para su propio beneficio.
J: Así es.
Dolores: Si no tuvieras que perder tanto
tiempo poniendo orden en el caos, ¿qué te gustaría hacer?
J: Ah, hay muchos proyectos. Hay muchos planetas
esperando nacer, pero saben que ahora no es seguro nacer. Y hay muchas otras
especies deseando formar parte del proceso de desarrollo dentro de la
colectividad .
Dolores: ¿Entonces eso sería algo que tú
podrías hacer?
J: Sí. Crear planetas es muy fácil, solo que
destruirlos es igual de fácil. O alterarlos para que formen otras galaxias o
formaciones que puedan servir a la colectividad.
Dolores: He hablado con otra gente como tú
que ha creado planetas. Formáis parte del grupo de colaboración del Creador,
¿verdad? (Sí). ¿Lo hacéis con energía?
J: Sí. Pero es más que energía. Si los humanos
pudieran compren der. .. lo que nosotros pensamos, sucede.
Dolores: Por eso es por lo que los
pensamientos son tan poderosos, ¿verdad? (Sí).
Quizá sea por eso por lo que los humanos no han
llegado a ese punto.
J: Los seres humanos tienen muchos recursos en sus
cerebros. Y si utilizaran su pensamiento y sus intenciones de una forma
diferente, serían capaces de crear una existencia mucho más pacífica. Cuando
nosotros creamos el planeta, lo creamos como un oasis. Se suponía que ellos no
tenían que sufrir. Alguien les enseñó a sufrir, no fuimos nosotros. Pero todos ellos comparten
la profunda sabiduría de que sus cerebros son muy poderosos.
Solo utilizan una pequeña parte de su cerebro; una
parte diminuta como un cacahuete, pero sus cerebros son muy grandes. Y si
accedieran a toda la energía de sus cerebros, el planeta sería un lugar muy
diferente. Pero ellos saben de hecho lo que está ocurriendo. Lo notan. Están en
una transición. El planeta Tierra no va a ser destruido. Me gustaría mucho que
ellos no se centraran en esto, porque se concentran en la energía negativa y
por eso mismo la crean.
Dolores: Los seres humanos crean aquello en
lo que se concentran.
J: Así es.
Dolores: ¿Eres feliz haciendo lo que estás
haciendo?
J: Sí, realmente me gusta mi trabajo. Y digo
«trabajo» porque es así como lo llamarían los humanos.
Dolores: Sí, así es como lo llamaríamos.
Pero tú simplemente vas de un lugar a otro haciendo lo que tienes que hacer.
(Sí). Es maravilloso que eso te haga feliz. (Sí).
Había llegado la hora de conectar con Jane. «¿Eres
consciente de que estás hablando a través de un ser humano?».
J: Es extraño lo que siento. Es gracioso. Hay
cierta obstrucción aquí.
Dolores: Por eso es por lo que tienes que
utilizar un lenguaje. (Sí). ¿Te molesta eso?
J: ¿Usar un cuerpo humano?
Dolores: Para comunicarte conmigo.
J: No. Es necesario.
Dolores: Me gustaría aclarar algo. Quiero
saber si tú eres ella, parte de ella, o qué. ¿Cómo lo percibes
tú?
J: Ella es parte de nosotros.
Dolores: ¿Ella forma parte de tu grupo ?
(Sí). Habíale a ella de ese grupo. Ella está buscando respuestas.
J: Ella ya sabe las respuestas.
Dolores: Sí, pero no las sabe
conscientemente. ¿Puedes aclarárselo de modo que ella pueda comprender?
J. Sí. Ella está aquí para enseñar a la gente a
crear. Para enseñarles a utilizar las energías del lugar del que ella procede.
Dolores: ¿Las energías del lugar del que tú
procedes? (Sí). Ella en realidad eres tú, ¿no es así?
(Sí). Eso es lo que nos resulta complicado cuando tratamos de expresarlo
con nuestro lenguaje.
J: Sí.
Eso la pone a menudo en una situación muy poderosa y ventajosa. En su
existencia humana ella se encuentra con frecuencia en situaciones que la
colocan en lo que tú llamas un «perfil alto». Pero la gente no comprende que
ella simplemente quiere enseñarles cómo crear.
Dolores: Si eras feliz haciendo tus tareas
allí, ¿por qué decidiste convertirte en humano?
J: Era necesario.
Dolores: Pero es restrictivo, ¿verdad?
J: Sí, y eso a ella no le gusta.
Dolores: ¿Qué ocurrió la primera vez que
tuviste que convertirte en humano?, ¿te dijeron que lo hicieras?
J. Sí. Es difícil de explicar porque ella jamás
quiso ser humana. Pero siempre ha aceptado sus asignaciones.
Dolores: ¿Quieres decir que no se presentó
voluntaria?
J: Exacto.
Dolores: Porque hay voluntarios, ¿no?
J: Sí. Hay muchos en la «lista de espera» para
entrar en este pla neta ahora mismo, como dirían los humanos.
Dolores: Pero ella no se presentó
voluntaria.
J: No, no le gustan los cuerpos.
Dolores: (Risas). ¿Entonces es que
simplemente le dieron una asignación, o qué?
J: Muchos de nosotros, muchas partes del todo con
el que tú estás hablando, existen actualmente
en otras dimensiones; ella eligió estar en el planeta Tierra. Pero hay muchas
otras divisiones de seres como nosotros por todas partes ahora mismo.
Dolores: Creo que yo lo entiendo mejor que
la mayoría de la gente porque yo comprendo que nosotros tenemos muchas partes.
(Sí). No somos simplemente una parte. (Exacto). Así que
ella puede estar existiendo como humana y al mismo tiempo existiendo como tú.
J: Exacto, así es. Pero ella tiene mucho que
hacer, y comprende que hay una visión más grande. Ella tiene que introducir las
frecuencias y las enseñanzas necesarias para que los humanos enfoquen su
energía. Y reenfocar sus actividades cerebrales para que sirvan más al Creador
y al universo. Y una vez abandonen sus cuerpos, lo comprenderán.
Dolores: Ah, sí, entonces estará muy claro.
(Sí). ¿Pero de todos modos ella decidió aceptar estas asignaciones y
convertirse en humana?
J: Sí. Ella jamás lo discutió. Por eso le dimos
estas asignaciones tan difíciles. A ella le gusta. Le gustan los desafíos.
Dolores: Pero no es fácil cuando eres humano
y tienes estas habilidades tan diferentes (sus habilidades psíquicas), ¿no es
eso cierto?
J: Sí. Ella ha hecho todo lo que ha podido para
que la gente se sintiera cómoda a su alrededor antes de enseñarles lo que está ocurriendo
realmente.
Dolores: Bueno, la persona a través de la
cual estás hablando es Jane. (Sí). ¿Ha vivido otras vidas en la
Tierra? (Sí). ¿Hay alguna de la que ella tenga que saber algo?
J: No, ahora mismo no es necesario.
Dolores: Asi que la persona en la que se
está centrando en este momento es la más importante, ¿es eso?
J: Cierto.
Dolores: ¿Cuáles su tarea esta vez?
J: Ella tiene que enseñar a la gente, y hay muchos
sanadores que necesitan recordar quiénes son y cuáles son las frecuencias que
están trayendo aquí, cuáles son sus energías, de modo que puedan realizar sus
tareas con todo su potencial.
Dolores: Parece una tarea muy importante.
(Sí). Ella ha dicho que recuerda que incluso de pequeña era capaz de
hacer cosas muy extrañas.
J: Sí. Ella solía comunicarse con nosotros desde
la cuna. Debido a su asignación, ella nunca ha necesitado tener el mismo nivel
de olvido que otros humanos.
Dolores: Porque la mayoría de la gente no
recuerda nada de cuando eran bebés.
J: Así es. La mayoría de la gente prefería no
recordarlo. Esas al mas son muy bellas, solo que los humanos no las reconocen
como tales, pero tienen que entrar sin recuerdos de modo que puedan ser útiles
para la gente que puede estar haciendo un servicio a este planeta.
Dolores: Y sin embargo ella recuerda que era
capaz de hacer estas cosas incluso siendo un bebé. (Si). Y su
familia era muy comprensiva.
J: Si, estaba involucrada.
Dolores: Y sin embargo ella tuvo que dejar
en suspenso estas habilidades, si me permites decirlo así. (Sí). Porque
para vivir como humana, primero hay que adaptarse. (Sí). Ella
quiere saber si sería posible devolverle esas habilidades ahora.
j: Sí,
ya es hora. Ella sabe cómo utilizarlas, pero tenía que conte nerlas porque
había muchas energías de las que los humanos llaman «grises»
en el sistema escolar en el que ella estaba
trabajando. Y ella sabía que ellos podían ver lo que ella podía hacer. Así que
tenía qué contener esas habilidades para proteger esa información. Se estaba
protegiendo a sí misma, pero también estaba protegiendo la información.
Dolores: Así que en ese momento tuvo que
convertirse en humana y difuminarse. (Sí).
Yo sabía que la parte con la que estaba hablando
sería capaz de responder a las preguntas que Jane quería saber, así que no
hacía falta llamar al subconsciente. Esa parte estuvo de acuerdo conmigo; yo ya
estaba hablando con él. A veces es difícil darse cuenta de esto; ser capaz de
distinguir la diferencia entre un guía, otra entidad y el subconsciente. El
guía o la otra entidad pueden no tener acceso al tipo de información necesaria,
y a menudo son ellos los primeros que lo admiten.
A veces me dicen que debería llamar al subconsciente
porque ellos no pueden responder a ciertas preguntas. Todo revierte en el hecho
de que, de alguna forma, todos somos uno. Todas las otras partes de nosotros
mismos más el subconsciente son parte, todas ellas, de la Fuente. Al principio
parece que se trata del típico extraterrestre o alienígena asignado a una nave
pequeña. Luego empieza a sonar más bien como el Ser Creador, y por último él
mismo se identifica con otra parte de Jane. Así que ese con el que hablaba era
muchas cosas, exactamente igual que nosotros. Y por todo ello yo sabía que
conseguiría la información que quería Jane sin tener que llamar al subconsciente.
Dolores: Podemos hablar sin más y compartir
la información, ¿no?
J: Sí, y tú eres una conductora maravillosa de
toda esta información en la Tierra, así que te damos las gracias por todo lo
que haces.
Dolores: Yo siempre trabajo con vosotros.
J: Sí, así es.
Dolores:
Conozco vuestro poder y lo respeto. Pero si ahora la dejáis que vuelva a tener
esas habilidades, ¿será bueno para ella? ¿Será seguro?
J: Sí, nosotros crearemos los mecanismos
protectores alrededor de ella para que pueda sacarlas. Hay muchos humanos en el
planeta ahora mismo que están esperando esa información a través de ella. Ya ha
llegado la hora.
Dolores: Yo soy muy protectora, y ninguno de
nosotros quiere hacer nada que pueda hacerle daño o que interrumpa su vida. Al
fin y al cabo, Jane tiene que vivir aquí.
J: Eso es cierto. Por eso es por lo que hemos
reestructurado sus átomos.
Dolores: Háblame de ello.
J: Ahora retienen más carbono y son capaces de
retener más hidrógeno, así que su campo de energía admite esa capacidad de
expandirse y esa fortaleza de esta energía.
Dolores: ¿Por qué había que reestructurar
sus células?
J: Puedes imaginarte la cantidad de frecuencia que
llegaba a través de ella. (Sí). Así que no queríamos que su
cuerpo físico se destruyera.
Dolores: Esto mismo me lo han dicho otras
veces. Algunas energías son tan fuertes que pueden destruir los cuerpos físicos.
J: Eso es cierto, y les ha ocurrido a muchos
humanos.
Dolores: Muchas veces, cuando algún tipo de
ser como vosotros intenta entrar, el cuerpo del bebé no es capaz de retener
toda esa energía. (Sí). Se produce un aborto o el bebé nace
muerto. Eso es lo que he oído. (Sí). Entonces tenéis
que volver a intentarlo haciendo ajustes, ¿no?
J: El feto está bien. Es la madre la que no está
cuidando la energía que rodea al feto.
Dolores: Es demasiado para la madre.
(Sí). ¿Tuvisteis que hacer algo con Jane cuando nació?
J: Ah, sí. Jane no entró en el bombo hasta los
seis meses porque ellos estaban trabajando con su anfitriona. El cuerpo de la
madre. Así que no pudo entrar en el útero hasta seis meses después.
Dolores: ¿Así que, por decirlo de alguna
manera, el bebé se desarrolló seis meses antes de que ella probara a entrar?
P: Sí. Ella estaba ocupada haciendo otras cosas.
No sé cómo explicarlo, pero en esencia el yo superior de cada ser humano
activa su propia sabiduría sobre cómo crear su
propio cuerpo. Y cómo estructurar al feto a un nivel celular, de modo que la
energía pueda entrar.
Dolores: De todas formas muchas veces estáis
tan ocupados que no queréis entrar hasta el último momento.
J: Sí, y eso fue lo que hizo Jane.
Dolores: ¿Te refieres al alma, al espíritu
que va a entrar?
J: Exacto. No entran sin más.
Dolores: ¿Estructuran el feto para que sea
como ellos quieren que sea?
J: Sí. El feto siempre se estructura igual, y
entonces queda preparado; está
preparado para el alma que va a llegar, y esa alma entra.
Dolores: ¿Entonces ellos no manipulan ni
alteran al feto?
J: Bueno, sí lo hacen, pero la madre necesita
crear el, el alma necesita formarse. A
veces las energías o las almas le dicen a la madre que van para allá, pero
luego están ocupadas haciendo otras cosas y se olvidan de entrar en el cuerpo.
Dolores: ¿Eso ocurre?
J: Sí, y entonces el bebé nace sin alma en el
cuerpo, y eso es por que otras cosas tienen prioridad, nada más.
Dolores: ¿Cómo puede existir un bebé sin
alma en el cuerpo?
J: Bueno, el cuerpo humano de la madre está
diseñado para enviar toda la sangre y todo el oxígeno a las células para
crearlo. Y por tanto la sabiduría del cuerpo humano se hace cargo de la tarea
de formar un feto real o la estructura física pertinente para que el alma entre.
Dolores: El cuerpo es una entidad separada,
¿verdad?
J: Sí. Y es casi como una fábrica de producción.
Una y otra vez el cuerpo sabe cómo crear el feto. Por eso el alma puede confiar
en que todo irá bien si llega tarde, porque el trabajo ya está hecho.
Dolores: Por eso es por lo que le digo a la
gente que el feto vive fuera de la madre, y que la fuerza vital de la madre es
la que lo mantiene vivo. Para que de este modo el alma no tenga que entrar en
el bebé hasta el momento de separarse de la madre.
J: Cierto. A veces el alma entra y comprueba cómo
va todo, y es entonces cuando se
sienten las patadas y todas esas cosas. Y luego vuelve a marcharse otra vez, y
entonces la madre no siente las patadas porque el alma llega y se anuncia a sí
misma, y ejerce parte de su propia imprimación, y luego vuelve a marcharse. Por
supuesto, el alma puede estar en muchos sitios diferentes al mismo tiempo.
Dolores: Eso es lo que le digo a la gente.
No tiene que permanecer en el cuerpo mientras no esté separado de la madre.
(Sí). Pero luego tiene que estar ahí, o de otro modo el bebé no
sobreviviría. (Sí). Pero tú has dicho que había que
reestructurarlo todo para que Jane pudiera manejar esta energía. (Sí). Y además
ella tiene los recuerdos de esas habilidades de cuando era niña. (Sí). ¿Y
ahora va a ser capaz de manejarlas? (Sí). ¿Cómo vas a reactivarlas?
J: Entraremos esta noche en su sueño y se lo
recordaremos. Le recordaremos cómo trabajar con ellas con seguridad y cómo
mantenerse alrededor de otros seres humanos mientras las utiliza. Le
recordaremos cómo se enseña y cómo se usa con seguridad. Es muy poderosa, ya lo
sabes. Ella está preparada.
Dolores: ¿Qué habilidades le vas a devolver
primero?
J: Bueno, lo que ella necesita verdaderamente es
estar en muchos lugares al mismo tiempo. Así que eso será lo primero que maneje
y luego enseñe.
Dolores: ¿Te refieres a la bilocalización de
la que hablaba ella?
Esta era otra de las habilidades que ella
recordaba haber tenido de pequeña. Podía mover su cuerpo físico instantáneamente
de un lugar a otro simplemente con pensarlo.
J: Sí. Pero es más que eso. Ella viaja mucho al
futuro, y de hecho ya está preparando su futuro. Eso se producirá con más
frecuencia, y habrá muchos viajes a muchos países simultáneamente, en donde preparará
las condiciones para cuando ella llegue para proporcionarles la información que
necesitan.
Dolores: ¿Y la gente la verá como a un ser
humano sólido?
J: Sí, sí, ella tomará diferentes formas.
Dolores: ¿Quieres decir que no viajará con
la bilocalización como espíritu?
J: No, bueno, a veces. Depende de adonde vaya y de
hasta qué punto necesite difuminarse.
Dolores: ¿Entonces esa gente la verá como un
ser humano físico? (Sí). En su cuerpo, como Jane, ¿será ella
consciente de que hace todas estas cosas?
J: Sí. En realidad ya lo está haciendo. Solo que
ahora no es consciente.
Dolores: Pero ahora ya puede saberlo, ¿no?
J: Sí. Ella siempre está ayudando a la gente.
Una de las preguntas de Jane era acerca de la
sensación de que algo la visitaba de noche. Parece ser que se trataba de
diferentes tipos de seres.
J: Ah, esa es una de sus muchas asignaciones.
Teniendo en cuenta lo que ella hace en el universo, la gente tiene que ir a
revisar con ella lo que está haciendo y enseñarle cómo va con sus respectivas asignaciones,
y pedirle que participe o que les ayude en alguna área.
Dolores: Ella dice que a veces le molesta.
J: Sí, bueno, pero a ella le gusta estar ocupada.
Dolores:
Jane dice que a veces ha notado que faltaban ajustes.
J: Sí. Abandonar el cuerpo resulta un reto para
ella, por eso tenemos que estar siempre ajustándolo, para que cuando ella
vuelva se acuerde de que está en un cuerpo. Y eso lo hacemos de noche.
Dolores: Si ella lo comprendiera todo sería
más fácil. (Sí). ¿Qué otra habilidad queréis devolverle? ¿Queréis
que las domine todas de una vez?
J: Las aprenderá todas simultáneamente. Hay mucho
movimiento a su alrededor y ella tiene que aprender a mover las cosas
fácilmente, porque así desperdiciará menos energía al tratar de mover las cosas
a su alrededor. Ella puede moverlas antes de llegar.
Dolores: ¿Te refieres al poder de levitación
que tenía de pequeña? (Sí). Explícame qué quieres decir.
J: Ahora veo una imagen de ella en su vehículo, y
a veces hay obstáculos en la carretera o hay otros vehículos en el camino. O se
producen situaciones en el camino por el que ella transita que la ralentizan o
impiden que llegue adonde tiene que llegar. Y esos hay que eliminarlos.
Dolores: ¿Y entonces ella los verá y podrá
eliminarlos? (Sí). Ese es un talento muy interesante.
J: Sí, lo es. A veces ella se olvida de que su
coche no es una nave espacial. (Yo me río). Ella conduce deprisa. Tiene algunos
proyectos grandes.
Hay algunos volcanes en lo que los humanos llaman
la «zona de Hawái» que están a punto de erupcionar, pero todavía no es hora.
Así que ella tendrá que trabajar con ellos para que vayan más lento. Ese tipo
de movimientos.
Dolores: ¿En serio? ¿Esas son las
asignaciones que le proporcionáis de noche?
(Sí). ¿ Y las lleva a cabo mientras duerme?
(Sí). ¿De modo que así no tenga un recuerdo consciente?
J: Se
acordará. En algún momento tenemos que permitirle des cansar.
Dolores: Sin duda. No queremos que se agote.
J: Exacto.
Dolores: Entonces, cuando lleve a cabo esas
asignaciones, ¿se acordará? (Sí). Pero no tiene por qué
contárselo a todo el mundo, ¿verdad?
J: Jamás encontraría las palabras adecuadas para
describirlo.
Le hice unas cuantas preguntas más. Una de ellas
era si Jane tenía que mudarse de Canadá.
J: Ella tiene que mudarse. Pero todavía no es el momento.
Donde ella vive hay mucha energía muy fuerte que hay que disolver. Hay mucha
energía tóxica en el ambiente de la ciudad. Mucha contaminación. Le recordaré
cómo se disuelve y cómo filtrar el aire, pero ella sabe, ella ve la aparición de esos productos
químicos que se forman sobre la ciudad. Y ve a los grandes ángeles que
sobrevuelan la ciudad cuando ella llega en coche.
Dolores: ¿Es esa una de sus tareas?
J: Sí. Allí hay mucha polución, y mucha polución también en el agua.
Dolores: Así que tiene que hacer todo eso
antes de abandonar Canadá. (Sí). Ella quería saber cuál sería el
mejor lugar para ir, el lugar ideal para
ella.
J: Debería ir a Seattle. Allí la gente la
entendería. En esa tierra hay todavía mucho trabajo de reparación que hacer.
Hay partes que se preparan para hundirse. La energía las sobrepasa. Ella se
mudará allí dentro de un año más o
menos, contando en tiempo humano. Nosotros la enviaremos a las áreas de la
costa. Allí hay mucho que hacer. Ella quiere contactar conscientemente con
nosotros. Nosotros estamos preparando una serie de encuentros con ella en su
cuarto de estar. Lo que ella quiere es vernos, porque nos echa de menos. Y su
cerebro humano no entiende que nuestra estructura no tiene forma. Pero le
gustará vernos, y por eso iremos de vez en cuando.
Elegiremos una forma con la que ella esté cómoda.
En el plano físico le hicimos un escáner corporal.
«La química no está equilibrada. Las hormonas. El sistema endocrino se está
restaurando ahora. Ha trabajado en exceso. Tenemos que conseguir que se
ralentice. Hay tantos médicos mal informados que le han tratado la columna
vertebral que tendremos que realinearla también. Esos médicos trabajaban con un
tipo de cuerpo diferente al que están acostumbrados. Por eso ahora nosotros lo
estamos ajustando, pero esto nos llevará días. Ella no debería permitir que
nadie más trabaje con su cuerpo. Los otros sanadores no comprenden este cuerpo.
Y además ella no se da cuenta de que está tomando las energías de otras
personas. Jane tiene que protegerse el estómago. Tiene esas sensaciones aquí.
(Ellos se ocupan de ellas). Hemos creado una barrera energética en el área del
estómago para protegerla de las energías de las personas con las que ella
trabaja».
Mensaje
de partida: Estamos muy
orgullosos de ella y sabemos que trabaja muy duro. Tiene una tarea importante
que hacer, pero ella ama a todo el mundo. Estamos encantados con el trabajo que
está haciendo.
Dolores: Íbamos a entrar en otras vidas
pasadas, pero tú dices que no son importantes, ¿no?
J: No. Ella ha integrado toda su realidad
multidimensional. Esta vida es la más importante.
Dolores: ¿Así que nos mostrasteis la órbita
porque esa era una de sus principales energías? (Sí). Y no he
tenido que pedirte que te presentaras. (No). Tú sabías qué íbamos
a hacer, ¿verdad?
Capítulo 29. Asesinato de un maestro.
Loretta era masajista terapéutica cuya principal
preocupación eran los innumerables recuerdos de experiencias con
extraterrestres. Quería saber si eran solo sueños o habían sido reales. Hay que
esperar siempre lo inesperado, y de hecho la sesión tomó otros derroteros muy
interesantes. Loretta no perdió el tiempo. Nada más entrar en trance se dirigió
inmediatamente a una enorme pirámide en Egipto. Vio una puerta enorme abierta
en la pirámide y entró sin vacilar por aquel túnel oscuro. Pasó por delante de
salas a las que sabía que no le estaba permitido entrar y siguió adelante. En
respuesta a mi pregunta me dijo que era una mujer joven con el pelo negro y
largo. Su voz parecía rota, como si estuviera triste y asustada. «Hay todo un
sinfín de sentimientos. No tengo miedo. Es energía. La siento en el plexo
solar. Creo que siento la energía de la pirámide, Hay una escalera. Se supone que tengo que
subir por ella y entrar en esa sala. Así que estoy en esta sala y aquí, delante
de mí, hay dos estatuas grandes de dos gatos negros. Son los guardianes de la
puerta. Parece que allí al fondo hay luz, pero junto a la puerta está todo
negro. Quiero saber qué hay ahí. Hay una antorcha. Voy a cogerla y a mirar, Bueno, hay otra puerta. Cojo la llave y abro
la puerta. No veo una sala. Veo una luz púrpura por todas partes, Quiero preguntar si esta luz trae un mensaje.
Dice: “Sabiduría de los años”. Ella dice que eso es todo, sabiduría de los años. Es una luz púrpura que
he visto antes. La veo a menudo cuando viene; esta luz púrpura imparte la
sabiduría de los años».
Dolores: ¿Cómo la imparte?
L: Sabiendo simplemente, a veces sé respuestas. Sé cosas y no sé cómo
las sé.
Dolores: ¿Le pides la información a esa luz?
L: No la pido. Viene. Yo nunca sé lo que me va a
decir.
Dolores:
¿Yqué es lo que quiere que sepas hoy?
L: Viene del templo. (Incrédula). Viene de un
templo, esas son las palabras que me
llegan, pero estoy en una pirámide. ¡Ah! Es un templo construido dentro de la
pirámide.
Dolores: ¿Estás conectada de alguna manera
con el templo?
Loretta acababa de enterarse de que la puerta
protegida por los dos gatos negros se abría a un templo. La luz púrpura
procedía de él. Vio que su tarea consistía en trabajar con los muertos.
L: Ahí hay una losa con un muerto encima, y yo voy
a preparar el cuerpo.
Dolores: ¿Qué haces cuando preparas el
cuerpo?
L: Escarabajos, algo con los escarabajos. Meto escarabajos en
el cuerpo.
Hay jarras, y en esas jarras hay diferentes
plantas secas. Yo se las pongo al cuerpo cuando lo envuelvo.
Dolores: ¿Por qué haces todo eso?
L: Es un honor preparar los cuerpos para las
tumbas.
Dolores: ¿Las tumbas están en el mismo
sitio?
L: No. (Empieza a ponerse sentimental). Es como si
yo preparara los cuerpos y ellos vinieran y se los llevaran.
Dolores: ¿Y por qué eso te hace ponerte
sentimental?
L: Porque me parece terriblemente triste. No
quiero hacer esto.
Dolores: ¿Por qué es triste?
L: Por algo que tiene relación con los escarabajos.
Dolores: Yo creía que estabas triste porque
había muerto una persona.
L: No.
Eso no es malo. Creo que los escarabajos se arrastran por todo el cuerpo para
comérselo.
Dolores: ¿Están debajo de las vendas?
L: Sí. Eso debe formar parte del proceso. Ahora mismo
veo, están moviéndose por encima del
cuerpo. No sé si están dentro del cuerpo.
Dolores: ¿Pero por qué te pone triste si
forma parte del proceso?
L: Me hace llorar. Me pregunto si el cuerpo está
muerto de verdad. ¿Me traerían a alguien que no estuviera muerto? Quizá me
traigan a gente para que la envuelva y la entierre en una tumba cuando no están
realmente muertos.
Mmm,
Dolores: ¿Puedes saber si están muertos solo
con mirarlos?
L: No. Creo que es como un coma. Pueden estar en
un estado parecido al coma y yo no lo sabría.
Dolores: ¿No respirarían? (No).
Loretta tuvo una intuición repentina que le
resultó muy desagradable. «¿Y si eso, Quizá no se trate de que yo arregle los
cuerpos. ¿Puede que alguien me esté arreglando a mí, y yo esté sobre la mesa?
Creo que es eso». De pronto se enfadó y se asustó mucho. Yo le aconsejé de
inmediato que tratara de sentirse bien. Le dije que si quería sería capaz de
observar la escena objetivamente, y que podría hablar de ello. «Me han envuelto
a pesar de que todavía estoy viva, (Atormentada), y me han puesto los escarabajos encima. Me han
metido en una tumba. ¡Pero no estaba muerta! (Llorando), ¿Creían que estaba muerta?». Loretta comienza
a respirar agitadamente.
Este tira y afloja adelante y atrás acerca de si
ella era el observador o era el personaje principal es típico de la protección
que ejerce el subconsciente para asegurarse de que no se le dan más recuerdos a
la persona implicada de los que sea capaz de asimilar. Decidí llevármela hacia
atrás, antes de que ocurriera todo esto. Era una forma de sacarla de aquella
situación difícil y de descubrir cómo
había llegado a ella. Ella comenzó a describirse a sí misma. «Me veo la cabeza
por detrás y tengo el pelo negro y largo. Soy esa joven que he visto antes.
Llevo algo dorado en el pelo. Me están diciendo: “Por el bien de la gente”. Mmm,
No tiene sentido. «Te enterraremos en
una tumba por el bien de la gente”».
Dolores: ¿Por qué? ¿Cómo va a ayudar eso a
la gente?
L: Parece ser que soy una mujer joven
excesivamente franca, y esto les enseñará a las mujeres a no ser así. Dando
ejemplo. Yo era demasiado directa. Trataba de enseñarles la forma en que vivo
mi vida con mi ejemplo, así que van a hacer un ejemplo de mí. Veo la luz
púrpura. Me veo de pie delante de un hombre y él me dice que quieren hacer un
ejemplo de mí. Y ahora ya no me veo. Veo la luz púrpura.
Dolores: ¿Pero tú has dicho que les estabas enseñando
con el ejemplo?
L: Sí, yo era un buen ejemplo. Este hombre no
quería que yo enseñara nada. (Desafiante). Pero si estuviera enseñando algo
malo, ¿cómo es que veo la luz púrpura? Veo cómo me arrastran. Dos hombres, cada uno tira de un brazo, arrastro los pies.
Me dan un golpe a un lado de la cabeza. Eso fue lo que me hicieron. Supongo que
me han dejado inconsciente. ¡Entonces me llevan,
me ponen los escarabajos y la hierba seca, me
envuelven y me meten en una caja\ Creen que estoy muerta. ¡Me han
enterrado viva!
Todo esto era demasiado triste para ella, pero yo
tenía que recordar que el subconsciente jamás le muestra a una persona nada que
ella no pueda asumir. En muchos casos el subconsciente se ha negado a hablarle
a mi cliente de la violencia o de las cosas más horribles de sus vidas pasadas,
porque no quería perturbarlos. En este caso debía haber pensado que era
importante para ella conocer esta información tan desagradable. La aparté de
esa escena para que no tuviera que seguir sintiendo esa emoción. Pero yo seguía
queriendo descubrir el motivo de ese castigo. ¿Qué había hecho para merecer una
muerte tan drástica? «¿Eras maestra?».
L: Enseñaba magia. La magia es buena. Tenía que
ver con los enormes gatos negros, Veo lo que ocurrió en ese lugar. Había un
círculo de mujeres en el templo con los dos gatos. Yo enseñaba en círculo y
creo que es posible que les enseñara lo que la luz púrpura me enseñaba a mí.
Dolores: ¿Has dicho «la sabiduría de los
años»?
L: Sí. A los hombres no les gustaba.
Dolores: ¿No querían que las mujeres
supieran estas cosas? (Así es). ¿Por eso decidieron matarte?
L: Sí. Cuando haces estas cosas, mira lo que te pasa.
Dolores: Querían asustar a las otras.
(Sí). Bueno, ahora estás fuera de ese cuerpo y puedes ver toda esa vida
entera desde otra perspectiva. Todas las vidas tienen un propósito. ¿Hay algo
que aprendieras en esa vida?
L: Yo enseñaba lo que creía que era correcto y me
metieron en una caja y la sellaron.
Dolores: ¿Entonces qué crees que has
aprendido?
L: A luchar con más fuerza la próxima vez, quizá,
por aquello en lo que creo.
Dolores: ¿A pesar de que te asesinaran por
ello?
L: Se trata o bien de luchar con más fuerza por lo
que creo, o bien de decir que has muerto por nada. No me gusta morir por nada.
Pero tampoco comprendo por qué tiene que ser una pelea.
Dolores: ¿Crees que es eso lo que la vida
trataba de enseñarte, que tienes que luchar por lo que crees?
L: Sí, porque ya han hecho lo peor que se puede
hacer. Uno de mis dichos favoritos es: «¿Qué tengo que perder?».
Cuando intenté llevármela de esa escena para
tratar de encontrar otra vida, Loretta
se vio a sí misma volando por el espacio sin cuerpo. Solo sentía la sensación
maravillosa de ser energía. Se trataba de un lugar apacible en el que se sentía
alejada de todo. Yo intenté sin éxito llevarla a otro lugar. «No veo más que
energía por todas partes. Va en burbujas. Burbujas púrpura, púrpura oscuro, gris y naranja. Parece que
estoy en un mundo de luz. Hay mucha energía. Sigo en este mundo de energía con
estos colores que vienen hacia mí».
Dolores: ¿Tienes que utilizar esa energía de
algún modo?
L: Me han dicho que sí. Que use esta energía, esta luz coloreada. ¿Pero cómo voy a usar esta
energía?, ¿con mis ojos? ¿Cómo lo hago?,
¿solo mirando y siendo? ¿Así de fácil?
Sí, así de fácil. Yo proyecto la energía con los ojos. Me están enseñando a
enfocar.
Dolores: ¿Adonde va cuando tú enfocas la
vista?
L: A la persona con la que estoy trabajando. Yo
trabajo con gente mayor. También con gente joven. Trabajo con gente en la
calle.
Dolores: ¿Solo mirándolos?
Obviamente, Loretta pertenecía a la segunda
oleada.
L: Sí. La gente viene a mí y me habla, pero no
sabe por qué. Es para que yo los mire.
Dolores: Eso no requiere ningún esfuerzo,
¿verdad? (No). ¿Sabías que estabas haciendo esto?
L: Puede que lo pensara últimamente. Sé que hago
muchas más cosas con los ojos, sobre todo con la gente mayor, porque mis ojos
les llaman la atención y entonces me escuchan.
Dolores: ¿Es de Loretta de quien estamos
hablando? (Sí). ¿Entonces has entrado en el cuerpo de Loretta?
(Sí).
Entonces
la voz cambió y alguien se identificó a sí mismo como una persona o algo
procedqpte de una nave, nave que dijo que era de ella. Comenzaron
a dirigir energía hacia el cuerpo de Loretta para curarla y hacerle más fácil
concentrar la energía con la que ella trabajaría.
L: Ella mira a la gente y entonces todos se
encuentran mejor, ya se trate de un asunto físico o mental. Ella trabaja con
gente y ellos ni siquiera se enteran, pero se ponen mejor. Ella lleva tiempo
haciendo esto, solo que no lo sabe.
Ahora es mejor que lo sepa, porque esta es su
tarea. Seguirá viajando, conociendo a gente. Un poco como el viento. El viento
toca a mucha gente. Y es muy fácil. No tiene por qué ser fuerte. Ella va adonde
la envía su espíritu.
Ah, ahí hay algo más grande. Ella trabajará con
otra luz. Esta otra luz es dorada y brillante. Abre a experiencias más amplias,
más anchas.
Le pedí más información acerca de la nave. «¿Por
qué se interesa por Loretta?».
L: Dice: «Tú eres mi hija. Trabajarás con los
ojos. Tú eres hija de la luz».
Cuando le pedí más información acerca de la nave,
se estancó. Ella parecía tener miedo, y eso anulaba la comunicación. Así que
llamé al subconsciente y le pregunté por qué había elegido la vida que
acabábamos de ver.
L: No todos tienen que ser así. Hacer eso estuvo
mal, y ella no tiene que volver a hacerlo otra vez. Ella cree que siempre la
castigan por decir la verdad. (Entonces comenzó a hablar en primera persona, lo
cual significaba que Loretta estaba tratando de interrumpir). Yo creo que fui
castigada en muchas, muchas vidas, y quizá ahora no sé cómo aceptarlo en esta
vida.
Traté de sugestionarla positivamente para que
soltara todas esas cosas que le habían pasado en esa vida, de modo que ya no
tuvieran importancia para ella.
Esto me llevó un tiempo, durante el cual estuve
repitiéndole una y otra vez que soltara, hasta que ella exclamó: «Lo he visto.
¡He visto cómo se soltaba esa energía!».
Entonces volví a mi pregunta y puse de relieve que
ella tenía que
permitir
que el subconsciente me contestara.
Dolores: Ella recuerda un incidente que
ocurrió hace años, cuando vivía en Edmond, Oklahoma, y vio a unos seres en su
habitación. Ella quería saber qué le ocurrió esa noche. ¿Puedes contárselo?,
¿fue un suceso real?
L: Sí. Fue un amigo, que fue a buscarla. «He
vuelto para llevarte a casa un rato».
Dolores: ¿Adonde la llevó?
L: A un planeta azul. Un planeta en el que había
árboles y hierba, pero mirándolo desde el espacio exterior parecía azul. Y
también había una ciudad. Ella la llama la Ciudad Dorada. La gente era feliz.
Hicieron una fiesta para celebrar su vuelta a casa. Ella llevaba tiempo fuera.
Dolores: ¿Si era tan feliz, por qué abandonó
ese lugar?
L: Supongo
que para ayudar, para presentarse
voluntaria para ayudar al universo. Ella se presentó voluntaria para ser
humana.
Dolores: i Cómo iba a presentarse voluntaria
para ayudar ?
L: Siendo humana. Ayudando con su energía.
Dolores: Aquella noche, cuando comenzó la
experiencia, ella vio algo que parecían triángulos.
L: Sí. ¡Triángulos blancos brillantes! Vuelve a la
nave espacial. De vuelta justo a la nave espacial en un rayo de luz. Los
triángulos están en el techo.
Son energía. Es la energía que se necesitaba para
que ella atravesara el túnel, a través
de un agujero de gusano.
Dolores: ¿Para llevarla de vuelta a hacer
una visita?
L: Sí, y estaban hechos de luz blanca. Los
triángulos eran la fuente de energía. Y "además en sí mismos eran seres de
luz. Eran seres de energía. Me llevaron
de vuelta a la nave que proyectaba el rayo de luz sobre mi cabeza.
(Loretta comienza otra vez a intervenir). Yo no
creo que esas naves sean buenas. Quieren trabajar conmigo. Recuerdo estar
tumbada en una mesa realmente fría, sin ropa. Ellos estaban todos alrededor de
la mesa.
Dolores: Pregúntales por qué estás ahí.
L: Estamos tratando de ayudarte. ¿Ayudarme a qué?
(Les pregunta ella). Vosotros, chicos, tenéis que hablar conmigo. Ellos no
conocen mi lengua. ¿Qué quieres decir con eso de que no conoces mi lengua? Te
oigo. Ellos dicen que estaban tratando de ayudarme. Yo no creo que estén
tratando de ayudarme. Me tenían tumbada, sujeta. Eso no es ayudarme.
(Desafiante). ¿Por qué me están metiendo una sonda por la nariz hasta el
cerebro? (Molesta). ¿Quieres que te lo haga yo a ti?
Dolores: Cuéntale a Loretta por qué está
pasando eso. Explícaselo. Ella no te tendrá miedo si se lo explicas. A los
humanos les gusta que les expliquen las cosas.
L: Retorciendo la pituitaria, ¿retorciendo?
Dolores: ¿Por qué hay que retorcerla?
L: No es lo suficientemente grande, más conocimiento.
Dolores: ¿Quieres que ella recupere parte de
los conocimientos que tenía antes?
L: Sí. Ayudar a la gente.
Nos explicaron que no eran ellos los que le enviarían
el conocimiento a Loretta. Procedería de otro sitio, pero la pituitaria tenía
que ser lo suficientemente grande como para albergarlo. Entonces ella volvió a
molestarse. «Me han insertado algo por la vagina. ¿Óvulos? ¿Quieres óvulos?».
Dolores:
¿Por qué queréis óvulos?
L: ¿Embrio, salvar, para ella? ¿Los están guardando para mí?
Dolores: ¿Por qué tenéis que guardarlos para
Loretta?
L: Una vida diferente. El futuro, la vida futura.
Dolores: ¿Por qué hay que guardarlos para
esa vida futura?
L: La biología ahora es importante.
Dolores: ¿Qué quieres decir? ¿Es que ella no
será capaz de producir sus propios óvulos en una vida futura?
L: No como estos.
Dolores: ¿Qué tienen de diferente?
L: Las cosas cambian, mutan, transmutan, mutación.
Dolores: ¿Te refieres a lo que son ahora o a
lo que serán, o qué?
L: Ahora, las cosas son diferentes ahora. Los óvulos son
diferentes ahora.
Dolores: ¿Están cambiando? (Sí). ¿Y
tú quieres guardarlos?
L: Sí. Puede que no vuelvan a este estado.
Dolores: ¿Están cambiando para bien, o se
están haciendo cada vez peor o qué?
L: Pero no, solo diferente. Los utilizaremos más adelante.
Dolores: ¿Así que en el futuro no fabricará
óvulos como este?
L: No, como este no.
Dolores: ¿Y qué está provocando el cambio de
los óvulos?
Dolores: Sé que las vibraciones están
cambiando el cuerpo. (Sí). ¿Y también están cambiando los óvulos?
L: Sí, El
ADN está cambiando.
Dolores: Pero ella ya no puede tener hijos.
¿Supone eso alguna diferencia?
L: Ella no va a tener hijos en esta vida.
Dolores: ¿Pero sus óvulos siguen siendo
viables?
L: Deben serlo.
Dolores: ¿Y por eso os lleváis los óvulos y
los guardáis? ¿Es eso lo que quieres decir? (Sí). ¿Para poder
implantárselos en una vida futura? (Sí). ¿Y qué tendrán de malo los
óvulos de esa vida futura?
L: No tendrán nada de malo, solo que son diferentes. Este parece un
momento especial para llevar vibraciones realmente altas. Eso hace cambiar las
cosas, hace que las cosas retengan su
poder mejor.
Dolores: ¿Y en el futuro los óvulos no
tendrán una vibración tan alta?
L: No para ella. Ella no producirá óvulos en el
futuro.
Dolores: ¿Dejará todo el mundo de producir
óvulos, o solo ella?
L: No sé qué decir, realmente. Ella no los
producirá. Ella tiene que hacer algo diferente en el futuro, y los niños serán
diferentes,
los procesos serán diferentes, no como ahora en la
Tierra. Así que estamos guardando sus óvulos para trabajar con ellos más
adelante dentro de este proceso nuevo.
Dolores: ¿Y el la entonces comprenderá?
L: Sí,
ella comprenderá. Ella lo sabrá en ese tiempo.
Dolores: ¿Tendrá un cuerpo físico?
L: Probablemente no.
Dolores: ¿ Utilizaréis los óvulos para crear
otros seres humanos?
L: Otros híbridos, no humanos. Será un híbrido con una vibración
muy alta.
¡Quizá en una Tierra nueva!
Dolores: Eso suena importante.
L: Sí. Hay un grupo dedicado a cosas como esta.
Ella forma parte de él, del grupo.
Mensaje
de partida: Ámate a ti misma.
Ámate a ti misma. Nosotros te amamos.
Capítulo 30. Bombardeo de información.
Evelyn era una enfermera que trabajaba con
pacientes moribundos. Albergaba una gran compasión y disfrutaba haciendo ese
tipo de trabajo. Sin embargo quería averiguar algo acerca de un incidente
sospechoso relacionado con un ovni. Recordaba a un ser que la había visitado de
noche en su dormitorio, y eso era lo que quería explorar durante la sesión.
También tenía recuerdos irracionales como el de ver a extraterrestres en una
incubadora o tumbados, en animación suspendida. Nada más entrar en trance yo la
llevé de vuelta a su casa en el día del supuesto incidente, justo antes de irse
a la cama (con la técnica que yo llamo del acercamiento «por la puerta de
atrás»). Evelyn describió su apartamento diminuto y dijo que a su garito y a su
perrito les gustaba dormir con ella en la cama grande. «Al perro, un mestizo de
cocker spaniel y poodle, lo sacamos del refugio, y
el garito no tenía hogar. Ahora ya hace años que lo tengo. Los dos tienen una
buena casa. Están malcriados». Esa
noche Evelyn estaba inquieta y tenía problemas para conciliar el sueño, a pesar
de haber pasado ya la medianoche. Entonces ocurrió algo que hizo de aquella
noche algo diferente. «Una figura entra en casa por el techo. Estoy asombrada.
Los animales la han visto, pero no pueden hacer nada». Le pedí que me hiciera
una descripción, y entonces ella describió a dos seres. «Tienen brazos largos, como los brazos humanos, llevan ropa, trajes negros, y camisas negras, zapatos negros».
Dolores: Se confunden con la habitación
oscura, ¿no crees? ¿Cómo son los rostros?
E: Casi humanos, pero no son humanos, tienen ojos
negros redondos, como los humanos, pero más grandes. No sienten emociones. No
hablan. No sonríen. No parecen enfadados. No tienen aspecto de nada en concreto,
solo un rostro, pelo corto negro.
Dolores: ¿Qué ocurre?
E: Me tira del brazo, del brazo derecho, pero me ha cogido por un
mal sitio o algo así. Me hace daño. (Traté de sugestionarla para que no le
molestara).
Es fuerte, él es muy fuerte. Tira de mí por los dos
brazos. El que está al otro lado es más cauteloso, supongo, pero el de la
derecha, me tira del brazo, y además yo peso. Subimos y atravesamos el
tejado.
Dolores: Deben ser muy fuertes si pueden
hacer eso.
E: No hace falta que sean fuertes. No funciona
así. Tiene algo que ver con la gravedad. Ellos saben cómo hacerlo.
Dolores: ¿Entonces subes hacia el techo?
E: No, ya estamos encima del tejado.
Dolores: ¿Qué has sentido cuando atravesabas
el tejado?
E: Ha sido gracioso. Al atravesarlo te haces uno
con el tejado. Puedes sentir de qué está hecho, y parecen como burbujas de aire
o algo así. El techo se
convierte
en algo diferente. Casi como una pintura, como si no existiera en realidad.
He relatado muchos casos similares en Los custodios.
Al principio a la gente le resulta confuso descubrir que pueden atravesar el
techo. El extraterrestre me explicó que hay que romper la estructura molecular
de la persona para que concuerde con la estructura del objeto a atravesar. En
cada uno de estos casos la persona va acompañada siempre por dos seres, uno a
cada lado.
Parece como si fuera necesario para ayudarlos a
pasar a través de objetos sólidos con el objetivo de dirigirse a la nave.
E: Eso me ha sorprendido. Sencillamente lo
atravesamos. Ahora estoy fuera, mirando para abajo, hacia la casa. Ha sido todo
muy rápido. Ni siquiera sé qué pensar.
Dolores: ¿Adonde vais?, ¿lo ves?
E: No, hacia arriba, pero no veo a qué lugar. Va todo
muy deprisa.
Dolores: ¿Qué es lo siguiente que ves?
E: Una sala. Está oscura. Tiene luz, pero sigue oscura.
No tiene ventanas, ni puertas.
Dolores: ¿Esos dos seres siguen contigo?
E: Sí. Están de pie justo detrás de mí. Estoy
pensando que esto no está ocurriendo.
Dolores: ¿Qué quieres decir?
E: Esto es una nave. Es una nave espacial, y esos
dos tipos que están detrás de mí no son humanos. Así que mi conclusión más
lógica es que alguien quiere sacarme a dar una vuelta.
Dolores: ¿Cómo sabes que es una nave
espacial?
E: ¿Que cómo lo sé? Simplemente lo sé.
Dolores:
¿Qué ocurre entonces?
E: Nada. Solo estamos aquí de pie, esperando.
No tenía modo de averiguar cuánto iba a durar eso,
así que le hice condensar el tiempo de modo que pudiera ver qué era lo que
estaban esperando. Entonces ella vio encenderse las luces de un pasillo largo,
y a una criatura acercarse. «Esta criatura es muy, muy alta. Es muy agradable,
aunque no recuerdo haber visto antes nada parecido. Tiene la cara en forma de
pera, no tiene pelo ni barbilla, pero es
muy inteligente. Creo que es algún tipo de líder. Su piel es muy diferente de
la nuestra. Es casi como si él fuera piel sólida, sin ropa, zapatos ni nada».
Dolores: ¿Qué quieres decir con eso de la
piel sólida?
E: Que no tiene poros abiertos en la piel para
respirar como los humanos. Pero es suave. Muy, muy suave, delgado, con los dedos muy, muy largos.
Dolores: ¿Cuántos dedos tiene?
E: Cuatro, pero son casi todos de la misma
longitud. Parece como si tuviera un pulgar, pero creo que no los tiene
colocados exactamente del mismo modo que nosotros; los tiene más juntos unos de
otros.
Dolores: ¿Tiene ojos, nariz y boca como
nosotros?
E: Sí, pero no los utiliza. Realmente no tienen
ninguna función. No utiliza la nariz para respirar. Ni la boca para comer o
beber. Ni tampoco tiene dientes ni lengua. Están ahí para, no sé, para decorar o algo así.
Dolores: ¿Qué me dices de sus ojos?
E: Son grandes, ovalados, muy bonitos. Jamás antes había visto esos
colores. Son iguales que los míos, de un
azul verdoso, el mismo color que los
míos. Pero él no necesita utilizar los ojos del mismo modo que nosotros. Él ve,
pero lo hace todo en su mente. No los utiliza para leer o cualquiera de las funciones que le damos nosotros, y sin
embargo son unos ojos tan sensibles, y
tan delicados.
Llegados a este punto Evelyn comenzó a toser.
Tenía dificultades para parar. traté de sugestionarla para que se sintiera
aliviada y pudiéramos continuar con la sesión sin distracciones.
E: Me está contando algo acerca de mis pulmones. Contaminados,
los tengo muy contaminados.
Dolores: ¿Puede él ver tus pulmones?
E: Sí. En la mente.
Dolores: ¿Puede ver el interior de tu
cuerpo?
E: No le hace falta verme. Lo nota. Sencillamente
él lo sabe todo.
Dolores: ¿Hay algo que él pueda hacer con respecto
a tus pulmones, es a eso a lo que él se dedica?
E: Él hace muchas cosas. Lo hace todo. Él dice que
todo nuestro ambiente está contaminado.
Evelyn seguía teniendo problemas con la tos, así
que traté de sugestionarla otro poco más.
E: El dice que la polución ha llegado ya casi al
punto de destrozar el medio ambiente, así que hay que limpiar el aire. El clima
mismo, él me ha enseñado que tienen que
provocar vientos muy fuertes para llevarse toda esa polución.
Dolores: ¿Es posible hacer eso?
E: Cualquier cosa es posible, ¿sabes? Él trata de
explicármelo con palabras que yo pueda entender. Me dice que si soplaran
vientos fuertes sobre la superficie del planeta y dieran toda la vuelta a la
Tierra en el sentido contrario a las agujas del reloj, con cierto tipo de
elementos o energías en su interior, entonces
se llevaría todo el veneno oscuro y gris. La polución no es solo el aire
contaminado; también las emociones humanas negativas contaminan. Todo está
conectado. Él me está enseñando que todo está mezclado, que todo es uno.
Dolores: Pero si traen un viento fuerte que
se lo lleve todo, ¿cómo afectará eso a la gente?
Llegados a este punto yo sabía que Evelyn había
dejado de ser un mero observador que recibía las respuestas del ente. Como
ocurre habitualmente, el ente tomó el control y comenzó a contestar
directamente a mis preguntas. O puede que fuera el subconsciente, porque empezó
a utilizar una terminología y una forma de hacer las frases con las que yo
estaba familiarizada. En cualquier caso Evelyn fue expulsada de la
conversación. Cuando ocurre esto yo consigo las respuestas directamente sin
pasar por el filtro mental censor de la persona en cuestión.
E: No habría matado a la gente porque el viento se
habría combinado con partículas de energía en su interior; serían como fuerzas
energéticas construidas dentro del viento. Tendría cientos y cientos de
partículas diferentes en su interior. Y no solo
habría limpiado el aire, sino que también habría
despejado las vibraciones. Soplaría sobre el cuerpo humano como una ola de
energía, limpiándolo a él y a todas las montañas, ríos y animales. Así que no
es como un viento cualquiera. Tiene muchos cientos de componentes diferentes.
Él dice que yo no lo entendería.
Dolores: ¿Entonces no se trata de un huracán
o algo así?
E: Es un viento muy fuerte, pero también contiene
energía. Sopla sobre todo el planeta.
Dolores: Nosotros siempre pensamos que los
vientos fuertes son destructivos.
E: Se trata de una simulación en la que el viento
soplaría en el sentido contrario a las agujas del reloj alrededor de todo el
planeta; como si se tratara de un
viento cualquiera, de una niebla dentro del viento. Es un viento fuerte, pero
no tendría los efectos dañinos de un huracán. Es como una neblina de energía
limpia y clara. Tendría mucha energía neutralizadora. Van a neutralizar las
energías, las malas energías, el veneno, la miseria, las depresiones, el dinero,
ninguna de esas cosas seguirá
importando. Cuando este viento sople por el planeta la gente olvidará las cosas
ocurridas en el pasado. Amnesia, tendrán amnesia. Estas partículas limpiarán
muchas cosas.
D; ¿Qué quieres decir con eso de que
olvidaran las cosas del pasado?
E: Que todos podrán volver a comenzar.
Dolores: ¿Quieres decir que se olvidarán de
cosas a las que se aferran?
E: No. Sea lo que sea lo que haya en sus vidas
seguirán teniéndolo, pero verán las cosas de una manera muy diferente, Tendrán una perspectiva diferente, un punto de
vista diferente, una comprensión diferente, una consciencia diferente. Es la única
manera de limpiar este planeta. Se ha hecho demasiado daño.
Dolores: ¿Crees que afectará a todo el mundo
aquí?
E: Ah, sí, a todo el planeta. Tiene que afectar a todo el
planeta. No podemos hacer solo una mitad y dejar la otra mitad.
Dolores: Pero algunas personas están muy
imbuidas de negatividad.
E: No importa. Se harán más fuertes. Les producirá
amnesia de las cosas malas, y entonces tendrán que ponerse en marcha con las
cosas buenas, con toda la luz y el amor.
Sobre todo pondrá fin al tiempo, y nosotros pasaremos página. Nada de preguntas
acerca del pasado. Muchas personas esperan esto con ansiedad. Saben que algo
está a punto de ocurrir.
Dolores: ¿Ellos saben que ha llegado la hora
de dejar el pasado atrás?
E: Sí, y también ha llegado la hora de trabajar
con la luz guía, de trabajar con todo el
universo.
Dolores:
Al hacer esto, ¿van en contra de la libre voluntad de la gente?
E: No porque el tiempo no existe, así que solo
ponemos punto final a este tiempo. Y ellos pueden seguir por donde lo habían
dejado en el momento en el que lleguen a otro lugar. Simplemente lo posponen,
si lo que quieres es atender al tiempo; simplemente lo posponen.
Dolores: Pero yo estaba pensando que la
libre voluntad es muy importante. Creía que ellos no tenían permiso para
interferir en la libre voluntad.
E: Comprendemos lo que estás diciendo, pero nos va
a llevar algo más de tiempo explicártelo. Digámoslo así. Prioridades, tú tienes prioridades. Nuestra prioridad es, no, esa no es una buena explicación. Nosotros somos uno. Somos Dios, con Dios, energía. Vosotros habéis estado jugando
durante muchos millones de años. Estáis en vuestro parquecito y nosotros os
observamos todo el tiempo mientras practicáis vuestros juegos. Pero estáis
dañando el parque, y nosotros no queremos que este daño se extienda a otros que
todavía están aprendiendo el proceso.
Dolores: ¿Con eso de los otros te refieres a
otros planetas?
E: Otros planetas, otros seres que todavía están, digámoslo así,
apartados de la caja de arena donde se juega.
Dolores: ¿Es que no estamos todos en
distintos estadios de aprendizaje?
E: Uno aprende lo que elige aprender, pero tú eso
ya lo sabes. En realidad tú no tienes nada que aprender. Tú eres Dios. Tú eres
el que todo-lo-sabe de toda luz. Nosotros somos todo luz.
Dolores: Pero tú subes que cuando llegamos a
la Tierra olvidamos estas cosas.
E: Porque eliges jugar en tu parquecito con tu
libre voluntad. Y puedes hacer lo que quieras, así que no se trata realmente de
interferir porque no se puede interferir a Dios como uno. Es simplemente una
elección. Tú juegas en tu parque de juegos y nosotros te observamos, solo que
nosotros queremos asegurarnos de que el
juego no se te va de las manos como a los críos. Se os está yendo de las manos,
así que os hemos dejado jugar con el tiempo, y ahora sencillamente limpiamos el
parque. Eso es todo. Simplemente posponemos las cosas.
Dolores: Así que cuando nos traslademos a
ese tiempo nuevo, como tú dices, ¿le ocurrirá algo a la vieja Tierra? Hemos
hablado de los vientos, pero ¿ocurrirá algo más?
E: Las aguas, las aguas se alzarán, los ejércitos se destrozarán, y los océanos se
levantarán con olas enormes. No se trata solo de que los vientos limpien la
superficie, sino que además ayudará también al planeta una vez lo haya
recorrido no solo por la superficie, sino a todo el planeta por dentro y por
fuera. Por dentro, y por fuera.
Dolores: Yo sé que hay ciudades bajo el
planeta, ¿no es verdad?
E: Sí, también limpiaremos el parque allí, en algunas de ellas. De todos modos hay que
hacerlo. No todas esas ciudades son perfectas, y en algunas de ellas se juega
incluso un juego más sucio que en la superficie. Así que las limpiaremos todas.
Tú estás pensando que entonces todos tendrán que morir. Pero no significa eso.
Es solo que estas vibraciones del viento lo barrerán todo por dentro y por
fuera.
Dolores: Yo estaba pensando que el agua
también limpia.
E: Ah, pero para limpiar la caja de la arena hace
falta algo más que agua. Cada cosa en concreto de este planeta va a cambiar.
Lamento no poder explicarte los detalles, pero cada cosa en concreto va a
cambiar y a dejar de ser lo que tú esperas. Hoy en día nosotros tenemos el
conocimiento que tenemos gracias a que jamás fuimos de hecho a jugar. No
elegimos eso. Muchos lo hicieron, lo cual está bien; es lo que hacen ellos.
Pero nosotros permanecimos en la luz. Elegimos no hacerlo en todos los tiempos
humanos, pero eso no quiere decir que no sepamos qué está ocurriendo en tu planeta o en otros
planetas. La vibración del planeta será más alta. Y aunque ellos no serán
capaces de alcanzar la vibración que llevamos nosotros, a pesar de todo habrá
un cambio significativo. Las frecuencias están cambiando. Como las frecuencias
de las ondas de radio, energía de los cuerpos, energías.
Dolores: ¿ Conservaremos nuestros cuerpos
físicos?
E: Muchos podrán conservarlos, por supuesto. Sí,
pero con algunos cambios. Los cambios procederán de la luz, de los suministros
de alimentos. La gente vivirá más en paz con el medio ambiente y con sus
cuerpos. Comprenderán que el propósito de este cuerpo es servir al propósito
del juego. Así que se les ordenará alinear este cuerpo para amoldarlo al juego
al que estén jugando, sea cual sea. Serán más conscientes, si es que es esa la palabra adecuada, más
conscientes de su cuerpo, más conscientes de su mente, y estarán más alertas y
despiertos para el juego.
Dolores: ¿Cómo cambiarán los cuerpos?
E: Serán más elásticos, más vibratorios.
Dolores: ¿Seguiremos consumiendo comida?
E: Bueno, dejaréis de matar animales para
coméroslos porque os sentará realmente mal comeros las vibraciones de una
criatura; os pondréis muy, muy enfermos. Comeréis cosas más acuosas, y cuando
cultivéis, no cultivaréis según la cantidad sino según la calidad del amor.
Cuando plantéis árboles eso os proporcionará vibraciones más altas, y los
frutos serán de una vibración más alta, así que ya no necesitaréis comer tanto.
Dolores: ¿No necesitaremos realmente comer?
E: En realidad no, solo lo mínimo para sostener vuestra parte
líquida. Contiene más líquido que sólido. Cualquier cosa que plantéis tendrá
otras vibraciones. Las raíces de las plantas que enterréis en la tierra las
plantaréis en una vibración más alta, porque vuestras manos y vuestros
pensamientos, vuestra mente, tendrán una vibración mental más alta, así que al
plantar todo
se
alineará con esa vibración más alta.
Durante la entrevista previa Evelyn había
mencionado que comer le producía náuseas. Esa era una de las preguntas que
había planteado. Yo me pregunté si el motivo era este. «Ella eleva sus
vibraciones demasiado deprisa. Es muy cabezota y ahora la comida le produce
náuseas».
Dolores: ¿Por qué ocurre eso?
E: Ella quiere elevar sus vibraciones más deprisa,
y por eso el cuerpo no se muestra sumiso con la información que ella conoce
inconscientemente. Nosotros no comprendemos por qué. No conseguimos sincronizar
su cuerpo adecuadamente. Por alguna razón no está cristalizando en su cuerpo.
Hemos tenido problemas para cristalizar el cuerpo físico y llevarlo a la
vibración más alta, a la vibración
original de Evelyn. Vemos sus pensamientos y que le gusta comer, lo cual
significa dejar de hacer algo que va a echar de menos, pero tenemos que hacerlo
más deprisa.
Dolores: Pero tú sabes que ella tiene que
comer para mantenerse viva.
E: Ella se mantiene viva con los líquidos, y hay
que purificar el cristal. Hay que cristalizar y purificar el cuerpo de sus
venenos para conseguir elevarle las vibraciones. Hace falta un proceso más
rápido. Cuanto más trabajamos con el cuerpo, más lo envenena la Tierra, así que
es un paso adelante y dos pasos atrás, uno adelante, dos atrás, por alguna razón no puede mantener ese ritmo.
Hemos hecho muchos ajustes y muchas otras cosas con el cuerpo físico.
Dolores: ¿Quieres decir que por alguna razón
ella se está resistiendo, o no es esa
la palabra adecuada?
E: Ella ha estado muy triste por el hecho de no
saber qué hacer, y el nivel de resistencia, la tristeza que supone no saberlo.
Dolores: ¿De dónde procede esa tristeza?
E: De la soledad en la Tierra. Muy, muy sola.
Nosotros comprendemos que quiera volver a casa. Lo sabemos, y sabemos que eso
la pone muy, muy triste, la hace sentirse sola, aislada, la aísla.
Dolores: Ella no quiere que le hagan más daño.
Le han hecho mucho daño.
E: ¿Ves?, el problema aquí es la mente. Es pensar.
Su otra mente, con la que nosotros pensamos, su mente superior, ella sabe lo que es. Sabe quién es, sabe.
Dolores: Nosotros no sabemos esas cosas
conscientemente. Ese es el asunto.
E: Nosotros no comprendemos por qué para hablar
con vosotros hay que decirlo todo con palabras.
Dolores: Comprendo. (Risas). Yo trabajo
mucho con vosotros. Lo hacemos de
una forma lenta.
E: Sí, pero es porque nosotros lo sabemos todo
porque estamos sintonizados con el consejo, con el conocimiento de Dios, con la
luz que te cegaría si tuvieras que decir esto. No te ciega. Es solo una
expresión. Jamás antes me había gustado estar en este cuerpo. Yo no tenía dedos
físicos, ¿sabes? Así que supongo que de alguna manera esa parte nosotros no la
comprendemos. No comprendemos si tú provienes de casa, del lugar del que tú
procedes, del que ella procede, ¿cómo es que tú no lo
sabes? Ella lo sabe, pero no lo sabe. ¿Qué quiere decir eso? ¿Cómo puede
saberlo y no saberlo al mismo tiempo? ¿Ves?, si tienes una venda o algo sobre
los ojos, entonces te la quitas; puedes utilizar la expresión que quieras.
¿Vuestras mentes no están conectadas? Eso lo comprendemos, pero ¿por qué tienes
que hacer todas esas preguntas cuando tú ya sabes quién eres, y lo que eres?
En esta parte Evelyn comenzó a divagar, pero como
no tenía ninguna lógica he eliminado parte del discurso. Traté de mantener, sin
embargo, lo que parecía el punto más importante.
E: Y con esto volvemos a su tristeza. Ella tiene
que extraer toda la consciencia, extraerla porque se puede funcionar sin ella,
lo creas o no. No, eso no es cierto porque ahora vemos que necesitas el
lenguaje para hablar, para hacer
cálculos matemáticos y para conducir un coche. (Risas).
Dolores: Porque necesitamos la consciencia
para vivir en este planeta.
E: Sí, eso ahora lo entendemos. Nos enseñamos el
uno al otro, ¿de acuerdo? Así que tenemos que sacarla un poco más de esa
dimensión y permitirle comprender un poco más, permitirle ver un poco más de
modo que su otra mente, su mente consciente, se sienta cómoda y nos permita hacer
intercambios con frecuencia, para conseguir vibraciones más altas.
Dolores: Pero aquella noche comenzamos con
el examen físico, y ella cree que esa fue la primera vez que entró en la nave y
te conoció. (Evelyn se ríe). Yo ya he trabajado contigo lo
suficiente como para saber que, probablemente, no era la primera vez.
(Los dos nos echamos a reír). ¿Por qué la llevasteis allí esa noche?
E: Para recordarle el incidente conscientemente.
Por eso le permitimos recordar todos los detalles, para que a partir de ese
momento sintiera curiosidad e hiciera más preguntas en lugar de seguir como si
tal cosa.
Dolores: Entonces excitasteis su curiosidad.
¿Y qué más ocurrió?
E: Lo que ocurrió fue que le extirpamos,
simbólicamente, la parte superior de la cabeza. En sentido figurado, no
físicamente. Nosotros no rebanamos cabezas. (Risas).
Dolores: (Risas). Sí, lo sé.
E: Y le permitimos experimentar, por completo, la
plenitud de la luz. Así que ella quiere describirlo todo con palabras. Bueno,
nosotros no llevamos cincuenta millones de años describiéndolo todo con
palabras. (Risas). Así que resulta difícil. No puedes expresarlo con palabras.
No hay tiempo suficiente en el universo. Sencillamente, es un incordio.
Dolores: Lo sé. Me lo han dicho, muchas
veces, que las palabras no son eficaces.
E: Nosotros ni siquiera tenemos palabras. Son
molestas. Una noche ella recordará la
luz.
Dolores: ¿Por qué quieres que recuerde eso?
E: ¿La luz? Es su origen. Siempre ha estado ahí.
Simplemente estaba tapada. Queremos que lo recuerde y lo sepa todo, todo el conocimiento, sin palabras. Por eso
este es el tiempo perdido que ella no puede explicar, porque en el todo-lo-sé
no hay tiempo. Queremos que lo recuerde todo y que no se preocupe, ni cuestione,
otras cosas.
«¿Es cierto o no es cierto?». Simplemente es. No
hay explicación. Dios es la luz, la energía. Aquel al que llamas Dios es solo, no hay palabras.
Dolores: ¿Crees que esos recuerdos la
ayudarán en su vida?
E: Sí. Y entonces, conforme ella vaya llevando
energía a su mente consciente, la extenderá también a su alrededor. ¿Ves?, esto
forma parte del viento. Ese conocimiento y las partículas que ella extiende son
parte del viento. No es como si un cuerpo fuera a estallar y a romperse en
miles de pedazos. Esa energía, incluso aunque no se proyecte desde todo el
cuerpo sino solo desde la mente, formará parte del viento. Pero para extender
esto hay que tener un pleno conocimiento, que sale principalmente también de tu
tercer ojo. Tú introduces esto, que yo ahora veo. ¿Sabes qué veo ahora?
(¿Qué?). Nada. No hay nada. No hay palabras, ni pensamientos, ni nada, y al mismo
tiempo es todo. Una vez proyectes esto, este conocimiento, todo y nada formarán
parte del viento.
Dolores: Y sin embargo tú existes en esa
nave también como ser, ¿no es cierto?
E: ¿El de los ojos azules? No.
Dolores: No estoy segura de con quién estoy
hablando.
E: Con el original de los ojos azules. Pero no soy
un cuerpo. Soy una luz. La imagen que se ve es una proyección. Es como una película.
Solo para que los ojos la vean, para
contar un cuento, pero no soy yo realmente, no. Es para que el ojo lo vea y lo
recuerde, como algo tangible. A los humanos hay que darles imágenes. De modo
que ella pueda contar la historia de que «vio a un hombre alto». Porque si
dijera que había visto la luz, nadie
sabría de qué está hablando.
Dolores: Yo sí, porque trabajo con esto.
E: Pero ellos no. Son impacientes. Ella tiene esta
misma impaciencia. Ahora que le hemos mostrado el conocimiento ella espera que
todo el mundo lo sepa, y eso está contribuyendo a ponerle otra carga en su
espalda. Porque cada emoción negativa, cada impaciencia, cada frustración, todo
ello constituirá otro obstáculo que, probablemente, nosotros podamos anular en
este tiempo porque ella necesita conscientemente librarse de ello. Necesita que
nosotros la alineemos, Tú sabes que es
triste, ¿qué son las palabras? Cuanto
más sabes, menos comprendes a los otros. Cuanto más comprendes algo que ni
siquiera puedes expresar con palabras, menos paciencia tienes con los demás.
¿Cómo es que ellos no comprenden la luz cuando todos ellos proceden de ese
origen? ¿Cómo han podido olvidarlo? ¿Cómo puedes ser tan? No quiero decir la
palabra que ella usa. Empieza por «e», (Susurro: estúpido). ¿Cómo puedes no
comprender? ¿Cómo puedes no saber y tener sencillamente algo en tu interior que
desencadena cierta bondad y cierto amor puro incondicional? Ella no quiere a
una persona completa, a este ser de luz.
Ella solo quiere una luz microscópica en todo el mundo, que sirva de
desencadenante. Ella tiene la habilidad de provocar esto y, sin embargo, al
mismo tiempo se hace daño porque no tiene paciencia, no comprende. Ellos no
comprenden y, en cierto modo, a un nivel consciente, ella tampoco comprende.
Así pues, ¿qué es mejor?, ¿saber menos, o saber más? ¿Cómo equilibramos esto
con igualdad?
¿Cómo sabías que yo no tengo cuerpo?
Dolores: He hablado con seres como tú antes,
seres que son luz. Y muchos de ellos proyectan una imagen que es más fácil de
comprender para los humanos.
E: Ah, naturalmente. Y nosotros estamos
familiarizados con gente que viene aquí a trabajar con la luz como persona.
Simplemente es muy difícil explicar las
cosas. Pero engañamos a la gente para darles una imagen del cuerpo, así que
ahora tienes cientos de cuerpos. (Risas). ¿Confuso, eh? Esta sí que es una
buena broma.
Dolores: La gente siempre piensa que tú eres
negativo, pero yo sé que no va de eso.
E: Nosotros no entendemos qué es eso de lo
negativo. (Risas). No podemos siquiera comprenderlo.
Dolores: Pero los que no comprenden dicen
que sois negativos.
E: Eso es porque no ven la luz y tienen miedo. El
miedo. Eso también lo vamos a borrar. O, al menos, a filtrarlo muy
significativamente.
Dolores: Ella quería saber si podrá tener
comunicación contigo más a menudo.
E: Sí, eso forma parte de su tristeza. ¿Sabes?. Nosotros
siempre mantenemos el vínculo. No sé cómo explicar esto, pero tú sabes que
todos nosotros tenemos el vínculo. Siempre ha estado ahí, desde el primer día,
cuando ella vino a este planeta y a esta vida. Teníamos el vínculo ya desde el
primer segundo antes del nacimiento. Así que probablemente le enseñaremos la
luz más a menudo. Como ahora, que es tan brillante y tan radiante y que es el
único lugar en el que ella encuentra paz. No la encuentra en sus actividades
mundanas. Nada había logrado hacerla sentirse así; solo cuando conseguimos
conectar completamente con la luz.
Dolores: Pero le han ocurrido tantas cosas
negativas cuando era niña que, naturalmente, lo ha olvidado. Se hizo humana.
E: Sí, está muy ocupada. Muy ocupada con su vida.
Muy ocupada porque nosotros tuvimos que despejar cierto ambiente a su
alrededor. Tuvimos que extender parte de esa luz y provocarla, y entonces, como
ahora, tú hablas de la libre voluntad. Algunos obedecieron, otros no. Y cada
vez que ella atravesaba malos momentos no sabía que siempre había estado aquí,
con nosotros. Nosotros la llevamos a casa. De esa forma ella pudo continuar
avanzando y avanzando, paso a paso, cada
día. Por eso es por lo que no se produce
la llamada «autodestrucción»; no existe sino en el cuerpo físico. No está
permitido, pero ella estaba aquí con nosotros. Ella estaba en casa.
Dolores: ¿Y qué me dices de ese tono que oye
ella en el oído, de vez en cuando?
E: Intentamos subir la vibración sintonizando los
cuerpos. Estamos tratando de ajustarlo. No se trata de un chip físico, de un
implante. Simplemente es. No sé cómo explicarlo. Por eso ella tiene que
prestarle atención y saber cómo hacer más cambios.
Dolores: Cuando medita, Evelyn se proyecta a
sí misma de vuelta en la nave, y a veces se ve en una incubadora. ¿Puedes
contarle algo de eso?
E: Ese es su cuerpo físico. Nosotros no solo
ayudamos con las partículas físicas, sino también con los átomos y la
manifestación de la tercera dimensión pero, además, cada vez sintonizamos un
poco más la vibración con las frecuencias. Es como un tubo de afinar.
Dolores: ¿Quieres decir que en ese momento
estabais trabajando con el cuerpo físico de Evelyn?
E: Sí, el cuerpo físico también tiene que
sintonizarse. El tubo es como un mecanismo de sintonización, pero no ayuda solo
a curar el cuerpo. Al mismo tiempo vuelves a casa y pasas un rato con nosotros
en la luz, fuera del cuerpo físico. Cuando sacas el alma, el cuerpo es
multidimensional. No podemos ver a través de él, así que yo no diría que es
multidimensional, pero sí holográfico. Imágenes, así que estas partículas,
cuando proyectamos cierta luz dentro de las frecuencias, estas imágenes holográficas
lo captan y se lo llevan, como si estuvieras sintonizando estas máquinas o algo
así.
Dolores: Ella se despertó a tiempo de ver
que estaba metida dentro de un contenedor, o algo parecido.
E: Eso es parte del conocimiento que le permitimos
saber y ver. De manera que ella pudiera decir: «No estoy loca». Yo lo toqué. Lo
vi, y el cuerpo está tumbado ahí dentro, y entonces, debido a la maquinaria,
las luces y las cosas, hay hologramas.
Pero al mismo tiempo ella es capaz de entrar en la luz y rejuvenecer por
completo, de modo que cuando vuelva al planeta todo será diferente. Todo será
perfecto. No habrá ocurrido nada. Todo será soportable. Todo será,
sencillamente, diferente.
Dolores: Ella vio, además, a miles de
personas en otros contenedores, así que supongo que eso significa que les está
ocurriendo también a otras personas.
E: Miles, millones. Ahora necesitamos a muchos de ellos
para ayudar. Tenemos que regenerar o generar. No todos ellos son entidades como
ella. También cogemos a otras entidades que pueden, o no, tener cuerpos
físicos; nosotros no hacemos discriminaciones. Somos todos uno, y tratamos de
sintonizar todos los cuerpos físicos posibles para que todos ellos lleven
vibraciones más altas, sean capaces de sobrevivir, de expandirlo y de
participar en ello.
Dolores: Pero no todo el mundo es capaz de
hacer esto, ¿no?
E: No todo el mundo. Pero ahora se nos está dando
bastante bien. Esto va a suponer una diferencia tremenda. Se trata de un asunto
corporativo, tú ya lo sabes. Hay que cambiar las imágenes holográficas para
ajustarlas al cuerpo humano en esta Tierra, porque otra cosa no se podría
tolerar. Así que el cuerpo original, —pues ellos pueden tener cuerpos físicos—,
está manteniendo frecuencias de vibración bajas extraídas de nosotros, pero lo
suficientemente altas como para, esto es complicado, ¿verdad? (Sí).
Pero de todos modos ellos tienen la habilidad de proyectar el cuerpo humano, o
también de ensombrecerlo, igual que si pusieras una película encima de otra
película. Nos llevamos este cuerpo a la incubadora de la nave, e imagínate el
cuerpo físico como nada más que una imagen holográfica ocupada por la luz que
hay dentro.
Dolores: Yo diría que una vez que se va la
chispa de la vida, entonces el cuerpo se deteriora, ¿no?
E: No, porque es sobre las imágenes holográficas
sobre las que nosotros estamos trabajando, porque eso es lo que ella utiliza en
esta vida.
Dolores:
Lo que quería decir es que lo que nosotros llamamos «muerte» ocurre cuando
la chispa de la vida abandona el cuerpo, y entonces, el cuerpo se deteriora.
E: Las imágenes holográficas se deterioran, sí,
porque la mente no retiene ya más los patrones de pensamiento.
He tenido otros casos, que relato en mis otros
libros, en los que la persona vio su propio cuerpo alienígena,
conservado y tendido en una especie de cilindro o contenedor. En algunos de
estos casos ese otro cuerpo se mantiene vivo en cierta forma de animación
suspendida, mientras el alma viaja a la Tierra para experimentar el cuerpo
humano. Lo guardan así para que el alma pueda volver a la nave cuando acabe la
vida temporal en la Tierra, y así continuar después su vida. He tenido muchos
clientes que han observado esto, y se sienten identificados con el cuerpo que
está en el cilindro.
El alma (o el extraterrestre) ha aceptado venir a
ayudar a la Tierra en tiempos de necesidad, pero no quiere quedarse aquí. Lo
que quiere realmente es continuar con su vida en la nave, porque ese es el
punto hasta el que ha avanzado. Además la Tierra es un lugar de locos para
vivir, y no desean quedarse. Y esa es otra razón más para que los protejan, de
manera que no acumulen karma, porque el karma requeriría que permanecieran en
el ciclo de la Tierra. Es muy valiente y demuestra mucho coraje por parte de
las almas puras o avanzadas presentarse voluntarias para venir, porque es como
exponerse a sí mismas a un peligro muy real: el de quedarse atrapadas aquí.
Esto explicaría por qué es necesario ajustar la
energía del alma (y la energía de la madre) antes de que el alma pueda entrar.
A veces, al principio, solo puede entrar una pequeña porción del alma, porque
de otro modo sería demasiado para el cuerpo. Esto produce a menudo un aborto
espontáneo del feto, porque la energía es demasiado fuerte. Conforme el niño
crece, se permite que se vayan integrando más porciones del alma entera. Por
eso se duerme y se controla el cuerpo del voluntario mientras se espera a que
termine su misión. Se han visto cordones de plata conectando el alma con el
cuerpo del cilindro. Yo sé que nosotros también tenemos un cordón que nos conecta con nuestro cuerpo físico, y que
este cordón se corta al morir. Y como tenemos muchos cuerpos viviendo todos al
mismo tiempo, (todas nuestras vidas simultáneas: pasado, presente y futuro),
esto significaría que tenemos que tener múltiples cordones de plata conectando
las esquirlas (los muchos cuerpos) al alma principal. En algunos de mis otros
libros se ha visto esto como una fuente principal con algo que parecen
tentáculos moviéndose en todas direcciones. Se pretende que el cuerpo
extraterrestre en la nave siga vivo de modo que el alma pueda volver. En
algunos casos se ha visto este soporte vital penetrando como tubos que parecen
luces intermitentes (energía). También es una forma de pasar las habilidades
del extraterrestre, en animación suspendida, a nuestro marco temporal.
Se ha observado a otros extraterrestres trabajando
en sus naves espaciales, (y no en animación suspendida), mientras una esquirla,
o parte de él, viaja a la Tierra como voluntario y vive una vida en un cuerpo
humano. Este tipo de extraterrestres puede continuar con su vida y, en esencia,
está en dos lugares al mismo tiempo. Esto concuerda con la idea de que nosotros
vivimos muchas vidas simultáneamente. Y, sin embargo, ninguna parte es
consciente de la otra.
Como ellos comprenden mucho mejor lo que está
ocurriendo en este proceso, son conscientes de la parte de su alma que está
viviendo en la Tierra, aunque su contrapartida terrestre no sea consciente de
nada. Se pensaba que, en concreto, los humanos no debían ser conscientes porque
los conceptos son difíciles de asimilar para una mente humana. Y, sin embargo,
conforme el velo se va haciendo más fino, se van colando más conocimientos
dentro, y hay más seres a los que se les permite echar un vistazo a lo que piensa
el subconsciente, siempre que este crea que el sujeto es capaz de asumirlo. Se
va complicando, ¿verdad?
Yo quería concentrarme en los problemas físicos de
Evelyn. Las jaquecas habían sido un problema muy grande desde la infancia. A
esta entidad le resultaba difícil entender y reducirlo todo a nuestros términos
intelectuales, porque él lo veía todo como imágenes holográficas que de todos
modos no eran reales. Tuve que explicarle que para Evelyn eran reales porque le
estaban
causando problemas, y que por eso yo quería hacer todo lo posible para
aliviarla. El ente tuvo que descender hasta lo más básico que yo pudiera
entender para explicarme esto.
E: Es casi como intentar llenar esta botella que
tú estás rellenando en exceso de energía y con material original. Reducirla de
tamaño es de hecho muy complicado. ¿Comprendes lo que quiero decir con eso de
reducir las energías? (Sí). La luz que tenemos, ¿por qué la
reducimos tanto? Si la tomas así necesitas una tecnología mucho más potente;
tiene que ser más potente para hacerla decrecer así. Tal y como nosotros lo
vemos, creo que incrementarla sería mucho más fácil de aprender que reducirla.
Dolores: ¿Es eso también lo que provoca los
problemas de presión?
E: Por supuesto, ahora mismo esa es la causa principal
de las frecuencias. Tenemos que alinearla más para poder ayudarla con estos
problemas. Tenemos que limpiar más el cuerpo y alinearlo más con las
vibraciones altas. ¿Entiendes eso?
Dolores: ¿Puedes hacerlo mientras ella está
a bordo dé la nave?
E: En eso consiste nuestro trabajo. Ahora mismo lo
estoy examinando. Hay presión sanguínea en la parte izquierda del cerebro.
Ahora mismo estoy mirando las imágenes holográficas. Tenemos que incrementar
los patrones de vibración de todas las arterias y de todas las venas, en el
corazón y en los demás órganos. Así es como vamos a hacerlo.
Dolores: Pero no le haréis daño, ¿verdad?
E: No, daño no. A veces, cuando equilibras las
imágenes holográficas con las imágenes del interior de las imágenes
holográficas, lo equilibramos todo junto perfectamente.
Dolores: ¿Y eso le aliviará la presión?
E: Cuando pones demasiadas partículas cuánticas
distintas juntas, tienes que alinearlas perfectamente para que no haya una
elevación de la vibración aquí, o una disminución allá. Tú sabes que yo hago
gráficas y esas cosas, así que trabajaremos con las venas y las arterias en el
corazón, y se trata de un cuerpo sano. Ella tiene mucha energía. Por eso es por
lo que dice que no puede dormir.
Dolores: Eso me estaba preguntando yo precisamente.
E: Por eso es por lo que no puede dormir, porque
cuando nosotros estamos haciendo esto, una hora de sueño equivale a muchas,
muchas de las tuyas, ¿comprendes?
Dolores: Sí, y queremos llevar al cuerpo a
un equilibrio.
E: Sí, y no solo llevarlo a un equilibrio, sino
también elevarlo a una vibración más alta. Ellos hablaron entonces de la comida
y le sugirieron que abandonara la comida sólida y se pasara a los líquidos. Yo
le pregunté por la sopa, y ellos dijeron que la sopa estaba bien siempre que
fueran sopas líquidas. «Sin tropezones de cosas sólidas. Que sea todo blando.
Licúa todas las cosas sólidas de la sopa. Cuesta mucha menos energía
digerirla». Yo puse de relieve que a menudo comemos en restaurantes y a veces
no podemos evitar comer cosas sólidas.
E: Lo evitaréis en el futuro. Muchas cosas habrán
cambiado para cuando ocurra todo esto. Ahora mismo es difícil, sí, pero cuando
empieces a beber zumos hechos de cosas sólidas verás que pasan a través de tu
sistema digestivo más fácilmente. Evitar cierto tipo de comidas no provoca
ningún trabajo extra al hígado o a la vesícula biliar, porque el líquido es más
fácil de mover sin presionar tanto los órganos. Nosotros dejamos que pasen
limpia y suavemente, y entonces podemos utilizar en otras cosas la energía que
ya no necesitamos para digerir.
Dolores: Pero ahora, de vez en cuando,
podemos ingerir algo sólido.
E: Ah, sí, pero eso ocurrirá no solo en el futuro
en esta vida de ahora, sino además dentro de cientos de años, dentro de cincuenta años quizá, eso es lo que
ocurrirá.
Creo que se refería a que esa sería la forma
normal de comer en un futuro lejano. «Ahora mismo se trata de que ella se
acostumbre a licuar los sólidos para que así use menos energía. Nosotros no
malgastamos energía haciendo la digestión». He tenido clientes que decían que
cuando nacieron no querían que los amamantaran. Tenían que permanecer en el
hospital con suero intravenoso hasta que comenzaran a succionar. El subconsciente
decía que procedían de lugares en los que el cuerpo no requería alimento. Por
supuesto, tenían que adaptarse para sobrevivir aquí.
Animé al subconsciente a continuar trabajando con
los problemas físicos de Evelyn mientras ella meditaba o dormía, o mientras
estaba en la incubadora. Le dije: «Ese es mi trabajo, tratar de ayudarla del
mejor modo que pueda. Tú lo ves de un modo diferente, pero yo tengo que tratar
de ayudar a la gente con sus problemas físicos mientras viven aquí y ahora».
E: Sí, y esa es una de las cosas más complicadas
que se pueden hacer. Tu trabajo es más difícil que el mío.
Dolores: (Eso sí que ha sido una sorpresa). ¿Te
parece?
E: Sí, porque tú tienes que hacerles comprender lo
que ni siquiera pueden aprehender.
Dolores: Si, pero tú tienes tanto poder que
parece que tendría que ser más fácil para ti.
E: No porque yo entiendo el proceso. Entiendo el
programa, el hológrafo, los pensamientos; conozco el programa. Pero tú vives
dentro del programa, así que de hecho, para ser realistas, tal y como dices tú,
es más difícil para ti primero darte cuenta de que estás en el verdadero
programa, y después romper con el programa e intentar que otros crean que están
en un programa, ¿comprendes?
Dolores:
Si. Me has dicho muchas veces que es solo una ilusión.
E: No tiene ningún tipo de existencia. Por eso es
por lo que nos resulta tan gracioso.
Dolores: Es un juego. Una obra de teatro.
E: Sí, es una película. Ni siquiera es una
película porque es demasiado simple.
Dolores: Pero tú sabes que es muy real
cuando te ves involucrado en ella. Esa es la parte dura.
E: Así está diseñada. Está hecha así a propósito.
Dolores: Para que parezca real y viva.
E: Sí. Pero en cuanto la abandonas, te das cuenta
de que estás en un programa. Sin embargo, mientras estás en él no puedes
siquiera imaginar, no que haya otros programas, sino incluso que solo haya un
programa, que es el programa de Dios. Todo juego tiene que parecer real para
que los unos interactúen con los otros. ¿Conoces la palabra «interactuar»? (Sí).
Y entonces lo que pasa es que tú vienes aquí. Y nosotros te miramos como seres
de luz y decimos: «Ah, mira esos bebés. Mira cómo juegan. Son tan monos». (Nos
reímos). Nosotros no comprendemos realmente vuestro dolor y vuestra agonía
porque sabemos cómo funciona el programa. Pero también sabemos que es solo un
programa, así que tenemos que vivir en este programa para darnos cuenta,
exactamente igual que tú. Pero de todas maneras no hay nada que aprender si
vuelves al origen de todo. Con el programa o sin él, solo hay uno. Yo lo diría
de esta forma: te aburres tanto que creas un programa. ¿Sabes?, hay muchas
maneras de explicarlo, es solo por hacer
algo.
Dolores: Por suerte estamos aprendiendo
algo.
E: Porque el programa es un programa dentro de
otro programa, ¿entiendes lo que digo? Un programa de aprendizaje por
experiencia, pero tú comenzaste como original antes incluso de que hubiera
programa, y mucho después de que se
cierre el programa. Como prefieras verlo. El programa puede durar eternamente,
pero sin embargo el comienzo y el final es solo el Uno.
Dolores: ¿Entonces lo diseñó la Fuente, el Dios Fuente, o lo hicimos nosotros?
E: No hay Dios Fuente. Solo hay uno. Él es.
Dolores: iDiseñó Él este programa, o lo
hicimos nosotros por nuestra cuenta?
E: De acuerdo, tenemos que volver a la Fuente
original, ¿vale? Tú no puedes comprender que esta Fuente es uno. La estás
rompiendo en individualidades. No sé si esta va a ser una buena explicación. En
esta entidad que es una y que llamaremos tu Dios, hay miles de millones de
patrones de pensamiento, juegos, matrices y todo tipo de cosas. Jamás ha estado
separada de nada. Siempre fue una y siempre lo será. Esta es la mejor forma
quizá de asimilarlo. Puedo tener cinco billones de cosas, pero aun así están en
mi cabeza. ¿Comprendes ahora lo que quiero decir?, ¿resulta más fácil de
comprender? Yo tengo una cabeza, pero tengo millones y millones de patrones de
pensamiento en una sola cabeza. Puedo tener cosas buenas. Puedo tener muchas
cosas. Puedo tener todo lo que quiera, pero sigue siendo una. Esa única cabeza
jamás ha estallado en muchas cabezas. Ha sido siempre, así que, jugamos en mi cabeza. ¿Te parece bien esta
explicación? (Sí).
A mí sí que me daba vueltas la cabeza tratando de
comprender el bombardeo de palabras y las analogías que me proponía esta
entidad. Además sabía que había tenido a Evelyn en trance durante mucho más
tiempo de lo normal, así que tenía que interrumpir la sesión y devolverla a la
consciencia. Y soltar a esta entidad para que volviera adonde quiera que
viviera.
E: ¿Sabías algo de esto?
Dolores: Mucha gente me habla de ello. La
mayoría de las personas no lo comprenden, pero yo he escrito un libro acerca de
ello y trato de extender todos estos conocimientos a la gente. Tú quieres que
yo sepa todo esto para que pueda contárselo a otras personas, ¿no?
E: Sí, es muy importante extender la luz y las
noticias. Tú tienes chispa.
Quiero
decir que sabes lo que sabes cuando lo sabes. Eso es bueno.
Dolores: Bueno, todavía estoy aprendiendo.
E: ¿Ves?, ya lo sabes todo. Solo tienes que
quitarte esas gafitas y ver la luz absoluta y entonces lo sabrás. Hacerles
comprender es difícil, pero tú sabrás. Nosotros no podemos hacerles comprender
lo que significa, pero ellos lo comprenderán cuando lo comprendas tú.
Mensaje
de partida: No busques mi cuerpo.
Puedo proyectarme como cualquier cosa. No busques imágenes o similitudes, mira
la luz directamente donde está. Y de ahí es de donde vendrán todas las
respuestas de todos los tiempos. En lugar de entretenerte buscando cambios o a
entidades particulares, mira directamente a la luz y hallarás la respuesta. No
ocupes tu lugar en la mesa para la cena. Es la forma humana de comprender y es
la única forma de comunicarte, pero eso no es cierto. Yo puedo ocupar una
imagen, cualquier color de ojos en cualquier nave, o cualquier imagen que pueda
crear. No es consistente. Nosotros no tenemos cuerpo, así que tengo que
proyectar algo. Por eso es por lo que me he fijado en los ojos. Miro en sus
ojos y son azules. Así es más fácil para ella relacionarse.
Le dije al subconsciente que ya era hora de
partir. Él dijo: «Yo diría “Que Dios sea contigo”, pero todos somos Dios y
todos somos uno, así que siempre estamos juntos». Así que lo que comenzó como
el típico caso de ovnis se alargó y dio tantos giros y vueltas que se convirtió
en algo bien diferente. Parece que cuando una persona recuerda un incidente en
realidad solo está recordando aquello que su mente consciente es capaz de
manejar y asimilar. Y además esa versión limitada está distorsionada, así que
es imposible saber qué es real y qué es solo una ilusión. Cuanto más ahondamos
más allá de la consciencia y nos aventuramos en el subconsciente, más
respuestas encontramos que nos dejan pasmados.
¿Pero es mejor por esta razón dejarlo pasar y
aceptar solo un significado superficial?, ¿aceptar solo lo que nuestras mentes
y la sociedad en general pueden asimilar? ¿No sería mejor investigar más a
fondo y buscar explicaciones más
complicadas que puedan revelarnos la verdad cuando nuestras mentes estén
preparadas para aceptarla? Y como dicen «ellos», ¿de todos modos, qué es la
verdad?
Capítulo 31. Los custodios de la red.
La sesión que celebré con Joan no tuvo nada que
ver ni con los extraterrestres ni con los seres de luz, pero fue tan importante
que he querido incluirla en este libro. Pero ¿dónde colocarla?
Se trata de la despedida de otro tipo de
voluntarios que he descrito; el de un grupo que ha llegado a la Tierra en este
tiempo con un propósito muy especial. Creo que otras personas se identificarán
también con este grupo, a pesar de lo escaso de su número.
Probablemente haya muchos otros grupos de seres
especiales que todavía tengo que descubrir. Una de las preguntas de Joan se
refería a su fascinación por los cristales. Su interés era tan grande que tenía
una tienda de venta de cristales. Quería saber de dónde procedía esta
curiosidad tan apabullante.
Joan entró en una escena parecida a un desierto:
mucha arena y nada de vegetación. Veía una pirámide muy grande y a muchos seres
vestidos con una túnica sencilla, ocupados en sus quehaceres; carros y bueyes, etc.
Entonces vio a un hombre con barba que destacaba del resto porque iba vestido
de modo diferente: llevaba un caftán verde y el pelo negro cubierto con un
pañuelo blanco. Cuando se miró a sí misma vio que ella también iba vestida de
modo diferente: una túnica roja clarita y otra de seda de con flores. Era una
mujer joven, de unos veintitantos años, con pelo largo negro y tez morena. Vio
también que llevaba muchas joyas de oro: anillos, pulseras, collares y adornos.
Le gustó la sensación de llevar oro encima.
El hombre echó a caminar hacia ella e, inesperadamente,
Joan se emocionó y se puso a llorar. En parte por volver a verlo. «He echado
mucho de menos este lugar».
Dolores: ¿Crees que vives en algún lugar de
por allí?
J: Sí. Quería decir en el palacio. Está fuera,
lejos, a la izquierda, y tiene escalones que suben: escalones grandes, muy
grandes, que dan a una entrada con
columnas. Creo que nací allí. Todo está hecho de piedra y es muy liso, fresco y
cómodo para mí, es espacioso. Parece que
hay mujeres que se ocupan de que no me falte de nada, y además cuidan de mis
hijos.
Le pregunté si se dedicaba a alguna cosa en
particular la mayoría del tiempo, y entonces volvió a ponerse sentimental.
«Tengo la sensación de que estoy recluida en un templo de sanación».
Dolores: ¿Y por qué eso te hace llorar?
J: Ah, porque lamento mucho todo lo que se ha
perdido.
Dolores: ¿Crees que se ha perdido? Pero
ahora tú lo estás viendo y lo tienes todo ahí delante. ¿Dónde está el templo de
sanación? ¿Está en el palacio?
J: Sí. Hay distintas pirámides de colores
diferentes. Están muy cerca del palacio. Son pirámides de luz en donde yo he
pasado mucho tiempo.
Dolores: ¿Y dices que cada una es de un
color?
J: Sí, de diferentes frecuencias de luz.
Dolores: ¿ Cómo le dan color a una pirámide?
Siento curiosidad por eso que tú llamas color.
J: Puedes utilizar los cristales para generar
luces de diferentes frecuencias y, bueno, eso es lo que hacemos.
Dolores: ¿Y eso hace que la pirámide sea de
diferente color?
J: Sí. Depende de lo que se necesite en cada
momento. Puedes ajustar las refracciones con cristales para generar distintas
frecuencias de curación. Nosotros lo hacemos con la intención.
Dolores:
¿Tienes que entrar en la pirámide, o lo haces desde fuera?
J: Se hace desde fuera. Es difícil de explicar,
porque en cierto sentido se hace de las dos maneras. Tú estás dentro de la
pirámide, pero estás fuera de las pirámides de colores que están siendo creadas
con las frecuencias.
Dolores: Estoy intentando comprender. ¿Estos
colores de las pirámides están separados de la pirámide grande?
J: Las pirámides de colores son etéreas. Son
energías etéreas que se generan a través de la manipulación de los cristales.
Yo estoy en la esquina derecha inferior de la pirámide, sobre la plataforma
plana de una sala espaciosa. Me siento como si estuviera al mando, casi como se imagina uno los controles de un
aeroplano, o los controles de una embarcación; controles electrónicos. Algo
físico.
Dolores: ¿Mecánico?
J: Un poco, pero es diferente de eso. No es
mecánico en ese sentido. Es más algo así como poner las manos encima y generar
intenciones de ese tipo de nivel. Y comunicarse con los cristales para generar
frecuencias etéreas que manifiesten la pirámide etérea.
Dolores: ¿Dónde están los cristales?
J: Algunos de los cristales son también etéreos. Y
el suelo de este espacio es un cristal. Toda la sala es un cristal dentro de
otro cristal. Los controles están a mano derecha en la esquina inferior, y el
suelo de la sala es un enorme cristal. Es sobre este enorme suelo liso donde se
generan las pirámides de cristal etéreas. Toda la sala es de cristal.
Dolores: Es como un espacio sagrado.
(Sí). ¿Te ha enseñado alguien a hacer esto?
J: Nací para hacer esto. Simplemente siempre lo
supe. No tuvieron que enseñarme.
Dolores: Una vez generes las pirámides
etéreas de colores y dejes claras tus intenciones, ¿qué harás con
ellas?
J: Puedes sanar, crear o hacer crecer cualquier
cosa. Puedes utilizarlas para curar cualquier cosa, un planeta o formas de pensamiento o,
Dolores: ¿Y es ahí donde entra la intención?
J: Sí. Puedes utilizarla para crear lo que
quieras. Podemos hacer crecer las plantas comestibles y mejorar las cosechas.
Dolores: ¿Y cómo lo haces para conseguir
esas cosas?
J: Me parece que las cosas simplemente ocurren en
su interior. Ahora mismo estoy viendo una pirámide coloreada de verde en la que
se pueden hacer crecer las plantas comestibles. Quizá, si estuviéramos hablando
de la vida en la Tierra, sintonizando los cristales con la Tierra para activar
la frecuencia verde del crecimiento. Y configurando esto energéticamente en las
áreas etéreas donde hay jardines o cualquier estructura de plantación.
Dolores: ¿De qué colores son las otras
pirámides etéreas?
J: Ahora estoy viendo que probablemente se puedan
curar los océanos con los rayos azules. Y cuando nos acercamos al principio me
llamaron mucho la atención las pirámides amarilla y azul. Pero luego hablamos
de las plantas, y entonces la verde se puso de relieve.
Dolores: ¿Para qué utilizarías la pirámide
amarilla?
J: Para
hacer oro. (Se echa a llorar).
Dolores: ¿Por qué te pone triste eso?
J: No estoy segura del porqué, pero es algo que
siento muy hon do. Muy hondo. El dolor proviene de lo que se ha perdido.
Dolores: Tú ayudas mucho a la gente, ¿no?
J: Sí, pero la gente a la que veo es gente muy
simple. Es casi como si fuéramos dos especies distintas viviendo aquí, en el
mismo palacio. Por un lado nosotros tratamos con lo etéreo y con la
manifestación, y por el otro ellos son tan simples que es casi como si nosotros
fuéramos los dioses creadores.
Dolores: Ellos no serían capaces de
comprender lo que tú haces, ¿no es eso?
J: Exacto, no podrían.
Dolores: ¿Tu familia era como los dioses
creadores? (Sí). ¿Entonces qué estás haciendo tú ahí, entre gente
tan simple? ¿Es que nadie te ha contado la historia de tus orígenes o de cómo
llegaste allí?
J: Sí. Tengo la sensación de que es como las
historias que oímos del Annunaki, que había llegado aquí desde otro sitio para
trabajar con las energías de la Tierra y para crear.
Dolores: ¿Y para ayudar a la gente?
J: ¿Sabes?, me gustaría decir que sí, pero me da
la sensación de que realmente no se trata tanto de estas personas tan simples.
Creo que se trata más bien de ayudar a los dioses creadores.
Dolores: ¿Cuál es el trabajo de los dioses
creadores?
J: Trabajar
con el ADN del planeta, de eso se trata.
Dolores: ¿De todo el planeta? (Sí ).
Hemos oído hablar del trabajo con el ADN del
cuerpo humano en mis otros casos, porque ahora mismo ese ADN está siendo
alterado. Pero jamás se me había ocurrido que se pudiera trabajar con el ADN de
un planeta.
J: Me parece que nosotros no somos de aquí. Yo
siempre he estado en el palacio. Debí nacer allí, pero mi padre no provenía de
allí. Me pregunto de dónde sería mi madre. No sé qué es ella. Ella es como yo.
Dolores: ¿Te gusta el trabajo que haces con
los cristales?, ¿te gusta crear energía?
J: Sí, y también trabajar con las frecuencias de
la luz y con las frecuencias de las energías. Es importante hacer que se
manifieste y crear. Se trata de crear redes y de crear una red de trabajo. Son
las redes planetarias, la mente y el corazón, la pureza del corazón, la integridad de la mente.
Me pareció que ya sabíamos bastante acerca de esta
mujer misteriosa y de su trabajo. Así que me la llevé más adelante, hasta un
día importante. Ella se echó a llorar y exclamó: «¡Las redes han desaparecido!
¡Las redes se están colapsando! Las redes etéreas se están colapsando y están
creando destrucción, así que estas preciosas frecuencias de luz se están
perdiendo. Las frecuencias de luz crean las redes, pero al colapsarse las redes
destruyen las pirámides de cristal de las frecuencias de luz. Y tengo la
sensación de que se van a agrietar; hay una grieta enorme. Es casi como si
fuera hormigón, pero no es hormigón. Es como si el gris de la destrucción se
tragara toda la tecnología y la creación etérea».
Dolores: ¿Ha ocurrido algo que haya
provocado que las redes colapsen?
J: Parece que todo se debe a la grieta del manto
de la Tierra, o esa es la sensación que
me da. Noto un abismo profundo y una fisura. Hay una grieta. ¿Qué la ha
causado? No lo sé. Algo ha debido de desequilibrarse. Algo se ha
desequilibrado. Y eso ha provocado que colapsen las redes.
Dolores: ¿Entonces están todas conectadas?
(Sí). ¿Ves qué es lo que se ha desequilibrado?, ¿lo ha provocado la gente
o alguna otra cosa?
J: Bueno, he oído historias, pero ¿cuál es la
verdad? Sin embargo tengo la sensación de que es por falta de pureza en la
intención. Creo que fueron las frecuencias de la red, y ese tipo de cosas, las
que provocaron el desequilibrio. No sé qué estarían haciendo ellos. No fue mi
grupo.
Dolores: Porque vosotros tenéis intenciones
puras, ¿verdad? (Sí). Así que entonces la causa no está donde
estás tú, ¿no?
J: No, pero lo ha destruido todo.
Dolores: No me extraña que estés enfadada.
¿Hay algo que tu grupo pueda hacer al respecto? Lo digo porque tenéis poder
mental, ¿no?
J: No podemos detenerlo. Tratamos simplemente de
recuperar toda la tecnología que podemos. Tenemos que conseguir los cristales
para recuperarlos luego.
Dolores: ¿Cómo vais a hacer eso?
J: Se hace en las líneas de tiempo. Sencillamente
guardas los recuerdos en las líneas de tiempo de los cristales. Esa es la
tecnología.
Dolores: ¿Guardas
los recuerdos en los cristales?
J: Los recuerdos y las frecuencias.
Dolores: ¿Y los cristales pueden recordar
esas cosas?
J: Sí,
los cristales lo saben todo, y así nosotros podemos entonces acceder a la
información que guardamos en los cristales.
Dolores: ¿Entonces hacéis eso con la mente, traer de vuelta la información que habíais
guardado en los cristales?
J: Sí, con las frecuencias de luz, con la mente,
con la intención. Podemos recuperar la información.
Dolores: ¿ Y esos cristales,
en los que guardas la información, son muy grandes?
J: No, no me lo parece. Parecen como el típico
cristal de cuarzo. Guardas la información. (Para sí misma). ¿Qué guardamos? Se está descargando, toda la información. El
uso del pensamiento de la tecnología del ordenador con todo ese conocimiento,
todo lo que se transfería a las redes por, tienen que haber sido nuestras mentes. Antes
del colapso todas las frecuencias, toda la geometría, todos los patrones de la
creación estaban guardados en ellos. Es como guardarlos en el ADN del cristal.
Dolores: Eso suena complicado, ¿pero dices
que puedes acceder a ellos más adelante en el tiempo?
J: Sí, las líneas temporales están en los
cristales.
Dolores: ¿Se trata de un cierto cristal en
concreto?
J: No, no se trata de un solo cristal. Hay muchos,
muchos cristales que guardan la información.
Dolores: En el futuro, cuando accedas a
ella, ¿tendrás que encontrar cierto tipo concreto de cristal?
J: Puedo acceder a la información desde la mayoría
de los cristales. ¿Sabes?, es un poco
como ocurre ahora, que hay esos cristales que son como la gente corriente y
luego están los cristales que son como yo; cristales que tienen más
conocimientos.
Dolores: Entonces no todos ellos tienen este
conocimiento. (No). Si sujetaras un cristal, ¿cómo sabrías si
tiene información o no?
J: Puedo distinguir perfectamente si tiene
información o no. Es algo que se siente. Todo está en la frecuencia en la que
se mantienen. Está en las líneas temporales. Necesito tener acceso a la
información para restaurar las redes en esta vida y en las vidas futuras. (Otra
vez se estaba poniendo sentimental).
Dolores: ¿Y no es muy complicado restaurar
las redes?
J: No, no es complicado. Se trata más bien de
fundir tu ADN con el ADN del cristal, basta con acceder, tener la intención y
despertar las claves. Una vez que accedes a él en el cristal, estás enlazada a
él. Y entonces puedes activar las redes de la Tierra a través del cristal
porque las venas del cristal recorren toda la Tierra. Y por eso si tocas una,
la clave, las claves, los portales, portal es una palabra, pero no es la correcta.
Como son claves y guardan las frecuencias de la energía, si tú activas las
claves, entonces las redes se realinearán y se re ensamblarán.
Dolores: Primero eran las redes en lo
etéreo, ¿y esta vez tienen que ser redes en la Tierra?
J: Sí, tienen que ser redes en la Tierra; la
Tierra es más etérea ahora.
Dolores: ¿Y has dicho que eran como
portales?
J: Sí, pero la palabra «claves» es mejor que la
palabra «portal». Es como abrir una cerradura. Hay diferentes lugares en la
Tierra en donde las redes están cerradas.
Los cristales tienen la información de cuál es la clave que abre las cerraduras
de las redes.. Jamás había pensado en las palabras «cerradura de la red».
Dolores: Pero encaja, ¿no es así?
(Sí, sí). Pero has dicho que algunas de ellas están cerradas en la Tierra.
¿Qué es lo que ha provocado que esas redes se cierren?
J: Tuvimos que cerrar esa información antes de que
la gente se volviera demasiado destructiva. Tuvimos que retirar nuestra
tecnología a causa de la falta de respeto por la vida. La única forma de
pararlo era destruirlo.
Dolores: Esa tuvo que ser una decisión muy
difícil. (Ella se pone sentimental y contesta: Sí). ¿Es porque
teníais miedo de que la gente pudiera utilizarla de una forma incorrecta?
J: La estaban utilizando de una forma incorrecta.
¡Podrían haber destruido el universo! (Enfadada).
Dolores: ¿Qué ocurrió en el momento en el
que decidisteis cerrar las redes?
J: Por eso es por lo que me di cuenta de que si no
lo hubiéramos parado en la Tierra, habría colapsado el universo entero.
Dolores: ¿Todo él? (Sí). Explícame
qué quieres decir.
J: Sencillamente habría sido una réplica completa
en el microcosmos y luego en el macrocosmos, por este orden. Como extraer el
diente de la llave. Habría sido un colapso; el olvido se lo habría tragado
todo.
0: ¿Quieres decir porque el uno estaba
construido sobre el otro? (Sí). ¿Así que esto lo ha provocado la
gente al utilizarlo con intenciones erróneas y sacarlo
de su armonía? (Sí, sí). ¿Y entonces tuvisteis que destruir las
redes de la Tierra. o cerrarlas o qué?
J: Tuvimos que destruir, iba a decir la «Atlántida». Tuvimos que
destruir el continente para poner fin al abuso.
Dolores: Yo creía que era por el ansia de
poder, y que la gente había provocado esa destrucción sobre sí misma.
J: No. Tuvimos que pararlo porque se habría
producido una réplica a lo largo de todo el espacio y el tiempo, de todas las redes. Y tuvimos que colapsarlo
para pararlo aquí.
Dolores: ¿Habría provocado un efecto dominó?
¿Habría llegado a la Tierra? (Sí). ¿La Tierra se habría
colapsado?
J: Sí. Era algo pequeño comparado con lo que
habría podido suceder en el cosmos.
Dolores: ¿Entonces habría reverberado fuera?
J: Sí. Se habría producido una réplica desde el
microcosmos hasta el macrocosmos, y del macrocosmos al microcosmos, en ambas direcciones. Lo habría destruido todo.
Dolores: ¿Y entonces fue cuando se decidió
destruir el continente? (Sí). ¿Y pararlo en seco?
J: Sí, colapsar la red. Eso fue lo que hicimos.
(Empieza a llorar en voz alta, muy afectada).
Dolores: Pero teníais que hacerlo.
(Sí). Si no, habría sido mucho peor. (Sí). Y sin embargo no
todo se perdió, porque tú has dicho que el conocimiento se guarda en los
cristales. (Sí, sí). ¿Te destruiste a ti misma al destruir ese continente
en esa línea de vida?, ¿qué fue de ti?
J: No, nosotros salimos del planeta. Nos marchamos
simplemente con la intención.
Dolores: ¿No necesitasteis un vehículo o
algo así?
J: No, no noto que hubiera ningún vehículo. Éramos
simplemente consciencia.
Dolores:
¿Adonde fuisteis cuando abandonasteis el planeta?
J: De vuelta al Todo. No había otra opción.
Dolores: Bueno, desde esa posición puedes
verlo todo sobre esa vida. ¿De dónde procedías cuando te dirigiste a la
Atlántida? Ahora te has ganado ese gran conocimiento.
J: De otra dimensión del tiempo y del espacio.
Elegimos la Tierra como el lugar perfecto al que ir.
Dolores: ¿Y cuál era vuestra intención
original al venir a la Tierra?
J: Crear la curación, evolucionar la consciencia,
expandir la luz y el amor, expandir la consciencia.
Dolores: Has dicho que la gente que había
allí era bastante corriente.
J: Sí, lo era, lo son.
Dolores: ¿Pretendíais expandir la
consciencia?
J: Sí, expandir la consciencia del Todo.
Dolores: Y la cosa estaba funcionando hasta
que de pronto, de alguna manera, una interferencia cambió las cosas, ¿no?
(Sí). ¿Descubriste alguna vez de dónde procedían las otras
interferencias?
J: Hubo algún que otro engaño en el grupo. Había
gente que tenía otros planes. Estaban allí para adquirir poder personal y sus
exploraciones habían dado un giro sospechoso.
Dolores:
¿Qué estaban explorando?
J: La
materia oscura, el poder y la materia
oscura. Es el opuesto a la luz. Provoca desequilibrio. Estaban utilizando la
materia oscura.
Dolores: ¿Qué esperaban conseguir con la
materia oscura?
J: Me da la sensación de que querían encontrar
agujeros de gusano, o viajar. Pero es casi como si quisieran utilizar la
materia oscura para crear su propio universo.
Dolores: ¿Podrían haberlo creado?
(No). Pero ellos pensaban que sí. (Sí). Porque ellos no
eran los seres creadores, ¿no? (No). ¿Utilizaban cristales en su exploración?
J: No me parece que usaran cristales, no. Es exactamente al contrario. Es como si la
luz se expandiera y lo oscuro se contrajera.
Utilizaban energía contraída. Encontraron la forma
de usarla.
Dolores: ¿Tenían algún razonamiento lógico
detrás, o simplemente querían ver qué podían hacer?
J: Contaban con su propio poder y avaricia, con su
control, su manipulación y su distorsión. Pero me parece que la curiosidad mató
al gato. O más bien el gato simplemente sentía curiosidad por saber qué era la
muerte. Ellos son así.
Dolores: En realidad ellos no sabían lo que
iba a pasar. (No, no,). Pero
se les podría haber escapado todo de las manos, ¿no?
J: Podría.
Dolores: Podrían haber destruido todo el
universo. (Sí,). Porque no tuvieron éxito a la hora de crear el
suyo propio. (No). Sencillamente crearon un poder que era un
poder negativo. (Sí). ¿Y vosotros pudisteis equilibrarlo?
J: Sí,
en el colapso de las redes.
Dolores: Y el conocimiento no se perdió.
(Cierto). De este modo en el futuro se podrá acceder a ese conocimiento,
¿no?
J: Sí,
podemos acceder a él ahora.
Dolores: En eso es en lo que estaba pensando,
en este tiempo futuro del que estamos
hablando ahora. A lo largo de los años he recibido mucha información sobre la
destrucción de la Atlántida, pero esta historia no la había oído jamás.
J: Eso es porque no se la habíamos contado a nadie
antes. Pero creemos que ya es hora de que se conozca. No debe volver a ocurrir.
¿Fue meramente una coincidencia que esta
información saliera a la luz en 2010, al mismo tiempo que se acrecentaba la
controversia sobre el Experimento de la Colisión? La similitud de la
información resulta perturbadora. El Gran Colisionador de Hadrones (GCH) está localizado
bajo tierra a las afueras de Ginebra, Suiza, y se ha descrito como uno de los
proyectos científicos más profundos que se hayan podido concebir jamás. Lo
construyó la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), y es la
herramienta científica más cara de la historia de la ciencia. Es la máquina más
grande del mundo, y en ella los científicos experimentan con la antimateria, la
«materia oscura» y la «energía oscura» del espacio. Se ha dicho que están
intentando crear un agujero de gusano o incluso su propio universo. Es
complicado, pero el colisionador dispara haces de protones o de iones de plomo
en direcciones opuestas. ¡La colisión de ambos haces redobla la energía que se
libera hasta un equivalente a cien mil veces el calor del núcleo del Sol! Los
escépticos dicen que eso podría desatar una energía tremenda que nadie sería
capaz de controlar. Los científicos contestan que solo están experimentando con
una energía desconocida que ya existía en el cosmos. Mi investigación aduce:
«En pocas palabras, el experimento del Gran Colisionador de Hadrones es un
esfuerzo científico enorme para echar un vistazo al interior de la mente de
Dios en el momento de la creación». A mí
me suena al mismo tipo de experimento que estaban haciendo los científicos
cuando descubrieron la energía atómica. Tampoco entonces tenían idea de con qué
estaban jugando. También me recuerda a los experimentos HAARP que se realizaron
en Alaska para controlar el clima lanzando haces a la atmósfera. (Encontraréis
más información sobre estos experimentos en mis otros libros). Muchas veces,
cuando me proporcionan información sobre la caída de la Atlántida, «ellos» me
dicen: «Pero tú tienes que saberlo, porque tu civilización va exactamente por
el mismo peligroso derrotero». Yo lo encuentro demasiado similar como para
tratarse de una coincidencia y creo que nuestros científicos caminan por la
cuerda floja sobre un foso de fuego.
Puede que desaten la misma peligrosa energía que
colapso las redes y casi destruye todo el universo. Los experimentos del
Colisionador están ahora a medio gas. No se espera que operen a plena potencia
hasta 2014.
Dolores: ¿Tengo que llamar al subconsciente,
o puedes seguir contestando tú a mis preguntas? Lo estás haciendo
muy bien.
J: ¿Qué preguntas son esas? Vamos a ver. (Las dos
nos reímos).
Dolores: Una de las cosas que Joan quiere
saber es cómo puede extraer la información de los cristales. ¿Podría acceder a
esa información que ella misma guardó allí?
J: Accede a ella todos los días.
Joan tenía una tienda de cristales, así que estaba
constantemente rodeada de cristales de todos los tamaños y formas.
J: Ella no sabe lo que hace, pero existe un gran
plan que hay que llevar a cabo. Consiste en comenzar a trabajar conscientemente
con las redes para identificar y activar esos portales y los nódulos clave en
las redes de energía, de modo que se re estimule su activación. Esto puede
hacerse colocando cristales o trabajando con la intención.
Dolores: ¿Hay que colocar los cristales en
un lugar determinado?
J: Sí,
la gente lo ha hecho en esta vida en la Tierra; ha dado la vuelta y ha colocado
los cristales. Veo realmente cómo dan la vuelta al planeta y reactivan la red
de trabajo.
Dolores: ¿Tiene Joan que dar la vuelta
alrededor del planeta viajando físicamente, o se puede hacer de otro modo?
J: Sí, eso es lo que hizo cuando viajó desde St.
Croix hasta Alaska; reparar las redes y seguir las líneas.
Dolores: ¿Y qué quieres que haga ella ahora?
¿Seguirá trabajando con los cristales?
J: Sí. Tiene que utilizar los cristales de la
Tierra, los cristales grandes, y reactivar las redes.
Sin duda a Joan le gustaría mucho hacerlo, pero
como seres humanos necesitamos un proceso o instrucciones. Yo le pregunté si
había algo en concreto que ellos quisieran que ella hiciera para desbloquear la
información de los cristales.
J: Purificar la vasija de la Tierra, beber mucha agua. Plantar el pie firmemente en
la tierra y sujetar el cristal, y pedirle a otros que la ayuden. Al activar las
redes los cristales actuarán como intermediarios entre las redes etéreas que se
han establecido y las redes de la Tierra que estamos intentando reactivar. Así
que sólo con sujetar los cristales mientras anclamos la tierra, la vasija
humana se convertirá en el enlace entre la red etérea y las redes de la Tierra
que estamos tratando de reparar.
Dolores: ¿Puede ella hacer esto sola, o
sería mejor hacerlo con otras personas ?
J: Es mejor hacerlo entre muchas personas. Tres,
seis, nueve, cualquier factor de tres puede ser la
clave para activar las redes,
triangulaciones de energías.
Dolores: ¿Operan con el tres?
J: Sí, para triangular. Dentro del ADN de ellos
mismos en el pla neta. Tienen que hacer esto fuera del agua, pero cerca.
Trabajarán con los otros en lo etéreo. Unos tienen que sujetar la red etérea en
su lugar. Hay seres de consciencia y de luz.
Dolores: ¿Y su trabajo es mantener las redes
de la Tierra?
J: Sí, son los custodios de las redes.
Dolores: Ese sería un buen nombre para
ellos, los «custodios de la red»; los llamaremos así para pedirles ayuda.
J: Sí, para reparar las redes.
Dolores: ¿Y ellos pueden utilizar la energía
del cuerpo humano y la energía del cristal?
J: Sí, y pueden triangularla con todos los
diferentes puntos de la Tierra.
Dolores: De ese modo ella no tendrá que ir
físicamente a esos lugares, ¿no?
J: No. Será una triangulación entre el equipo de
la Tierra, el equipo de la red y el punto de activación. La clave de la red.
Dolores: ¿Saben sobre qué punto de
activación se tienen que concentrar?
J: Sí. Será uno que se mostrará de forma evidente
en sus consciencias. Simplemente lo sabrán. Les vendrá a la mente, a la
consciencia. Podrían localizar
diferentes sitios para trabajar con un mapa del mundo, y es evidente por los
desastres naturales que se suceden, si lo que tratas es de dominar las zonas de
los terremotos. Mira lo que está pasando ahora en el golfo.
Esta sesión se celebró a comienzos de mayo de
2010, cuando la fuga de petróleo del golfo de México era la noticia que
dominaba en los periódicos.
J: Hay una discordancia de la energía. La
discordancia máxima es indicativa de las claves que se necesitan para
«retorcer», o alinear, o abrir. Los volcanes, los huracanes, la derrama actual
de petróleo, los terremotos, la guerra, todo eso son indicaciones.
Dolores: ¿Indicaciones de las perturbaciones
de la red?
J: De la red, sí. Y también algunos de los
volcanes, que no están equilibrados en la red. En realidad se trata de un
equilibrio en la red.
Dolores: ¿Hay que devolverlo al equilibrio?
J: Sí, y eso es lo bueno. Se suelta energía.
Dolores: ¿Y estos seres de la red les darán
el conocimiento?
J: Sí, los custodios saben porque tienen
perspectiva.
Dolores: ¿Puede ella utilizar esta
información sobre los cristales para curar?
J: Bueno, se trata de la curación de la Tierra,
así que es utilizarla para la curación. Si devuelves el equilibrio al sistema,
el resultado es la curación.
Dolores: ¿Entonces eso es más importante que
trabajar en la curación individual?
J: Sí,
sí. Trabajar con las redes de la Tierra y la energía de las redes. Es más
importante curar el océano que curar a un individuo.
Dolores: Nos está llegando más información
de que nos movemos hacia una nueva Tierra. ¿Concuerda eso con esta curación?
J: Es como si estuvieras preocupado por un niño.
Nosotros curamos a la madre para que el niño esté bien. Curamos a la madre para
que ella pueda dar a luz a la nueva Tierra. Para que pueda llegar a ser la
nueva Tierra. Por eso es por lo que tenemos que curar a la vieja Tierra.
Dolores: Ella guardó la información en los
cristales, así que debería ser capaz de recuperarla.
J: Sí, pero hay un tiempo para eso, todo tiene su momento adecuado. Es como los
pétalos de una flor que se abre; no puedes meterle prisas al capullo, o te
cargarás la floración. Noto que todo está en el tiempo divino y que se
desenvuelve como debe. Podemos restaurar las redes. Este es el primer paso, para curar al planeta.
Dolores: Tú me dijiste antes que no quieres
volver a destruir una civilización completa otra vez. Lleva mucho tiempo
construirla.
J: Sí, y se pierden muchas cosas.
Dolores: También me dijiste que todas las
personas o todas las civilizar dones tienen libre voluntad, y que vosotros no
tenéis permiso para interferir en esa libre voluntad. Dijiste que no teníais
permiso para interferir en el desarrollo de las civilizaciones debido a la
libre voluntad.
J: Eso es cierto, sí.
Dolores: Pero la gente nos ha preguntado por
qué se destruyó la Atlántida, porque ¿acaso no tenían permiso para
tener la libre voluntad de hacer esas cosas ? Creo que ya me has contestado.
J: Bien, sí. (Risas).
Dolores: Porque
incluso la libre voluntad tiene sus límites.
J: Sí, porque si alguien no sabe lo que está
haciendo,
Dolores: Como un niño jugando con fuego.
(Sí). Has dicho antes que el único momento en el que podrías dar un paso
adelante e intervenir sería aquel en el que nosotros fuéramos a destruir el
mundo, porque eso produciría reverberaciones. (Sí, sí). Así que
quizá tú me hayas dado la pieza que me faltaba para terminar la historia. Ahora
todo tiene mucho más sentido y está más claro. Así que eso es muy importante.
Tú también eres como un «observador». (Sí). ¿Y Joan era un
observador cuando cuidaba del planeta?
J: Sí, lo era.
Cuando se creó nuestra vida humana en este planeta
se decidió otorgarle este bello lugar a una criatura con inteligencia y libre
voluntad. Para ver qué hacía con ambas. Hay muy pocos planetas en el universo a
los que se haya concedido la libre voluntad. Algunos de ellos los he explorado
en mis otros libros. Pero otra regla es la directiva prioritaria de la no
intervención. A menudo se habla de esto en la serie Star Trek,
pero no se trata de una ficción.
Se trata de algo muy real y que la gente del
espacio sigue celosamente. Esto significa que ellos no tienen permiso para
interferir en el desarrollo de la civilización. Ellos me han dicho que hay solo
una excepción a esta regla, y es cuando la civilización está a punto de
destruir todo el planeta. Entonces tienen permiso para dar un paso adelante y
detenerlo, porque si fuéramos a hacer algo así, eso produciría una
reverberación a lo largo de toda la galaxia. ¿Quién hubiera podido creer que un
planeta tan pequeño como la Tierra podía tener ese tipo de influencia?
Somos un planeta pequeño, y estamos
deliberadamente aislados y en cuarentena aquí, en nuestro pequeño rincón del
sistema solar. Ellos nos tienen miedo, tienen miedo de lo que podemos hacer con
nuestra violencia. Esta es la razón
principal de que lleven tantos eones vigilándonos. Las reverberaciones podrían
extenderse por todo el sistema solar, la galaxia e incluso a otras dimensiones,
en las que podríamos estar interfiriendo, destruyendo civilizaciones
desconocidas para nosotros. Las consecuencias serían terroríficas. Ahora
sabemos que esta fue la razón por la que mandaron almas puras como voluntarios
para ayudar a la Tierra en este tiempo, para evitar que ocurriera todo esto.
Yo ahora sé por mi trabajo que se han destruido
muchas civilizaciones a lo largo del tiempo. «Ellos» me han dicho que en cada
ocasión habían alcanzado la cumbre del conocimiento intelectual y que habían
perfeccionado sus mentes hasta el punto de que podían hacer cosas maravillosas.
Pero en cada caso, incluyendo la Atlántida, la gente había abusado de sus
poderes y había comenzado a hacer cosas por avaricia y por ansia de poder más
que por el mejoramiento de la gente. En el caso de la Atlántida sabemos que
habían estado utilizando los cristales debido a su poder extremo. También iban
en contra de las leyes de la naturaleza al utilizar la manipulación genética para
combinar y crear seres medio hombres y medio animales. Sin lugar a dudas habían
sobrepasado los límites. Pero, como dice mi hija Julia, aun así solo estaban
ejercitando su libre voluntad. Para ella no tiene sentido que «ellos» destruyeran
esa civilización. Ella dice que, «después de todo, una regla es una regla».
Ella es muy estricta con respecto al hecho de obedecer las reglas, y sabe que
se establecieron por alguna razón bien fundada. Así que los atlantes hicieron
cosas que no debían hacer, pero no pusieron al planeta al borde de la
destrucción. Cierto, los cristales son poderosos y no los utilizaban
correctamente, pero ¿dónde está esa peligrosa amenaza que hizo que «ellos» decidieran
llevarse por delante a la civilización entera? Esa es la pieza que faltaba y en
la que yo no había pensado hasta que Joan la sacó a relucir. Pero ahora es algo
evidente. Los atlantes habían llegado al mismo punto en el que nos encontramos
nosotros en nuestro tiempo. Experimentaron con la materia oscura sin darse
cuenta de que podía salirles el tiro por la culata y de que podían destruir
todo el planeta. Y esa es la razón por la que «ellos» tuvieron que ir en contra
de la directiva prioritaria. Pero esto se ha hecho tantas veces a lo largo de
la historia de nuestra Tierra que ellos no quieren tener que volver a hacerlo
otra vez. En cada una de esas ocasiones hubo que retirar las habilidades y
rehacer la civilización desde un estadio primitivo, y se perdió mucho tiempo y tecnología mientras la
humanidad volvía a escalar a la cumbre. Ellos no querían volver por el mismo
camino en el tiempo presente.
Así que con la intención de evitar que pudiera
volver a ocurrir, enviaron una llamada para captar voluntarios que vinieran a
ayudar al planeta Tierra.
Dolores: ¿Ha vivido Joan otras vidas en la
Tierra? (Esta era una de las preguntas de Joan).
J: Solo un puñado con forma física. La mayoría de
sus vidas han sido en los dominios de la luz.
Dolores: Pero Joan no es la única que está
haciendo esto, ¿verdad? (No). Sería demasiado trabajo para una
sola persona.
J: He oído el número: somos diez mil. Distribuidos
por todo el planeta.
Dolores: ¿Todos dedicados al mismo trabajo,
restaurar las redes?
J: Sí, con
variaciones sutiles, pero todos con la misma intención. Todos nosotros sabemos
por qué estamos aquí. Unos más conscientemente que otros. Quizá sea ese el quid
de la cuestión: despertar a los otros.
Dolores: ¿Para que puedan curar a la Madre
Tierra?
J: Sí. También tiene relación con el ADN. El ADN
es como el puente de la vida, y despertar las claves es como despertar los
paquetes en el ADN que han estado dormidos.
Dolores: ¿En el ADN humano?
J: El ADN humano, es todo el ADN de todo. Es la escaleracósmica que accede a todo; que lo enlaza
todo. Así que el ADN humano y el ADN planetario son una misma cosa.
Dolores: ¿Y entonces todo eso tiene que ser
activado o alterado?
J: Para despertar los paquetes de ADN que estaban
cerrados cuando colapsamos las redes.
Dolores: Así que cuando colapsasteis las
redes, ¿también cerrasteis ciertas partes del ADN? (Sí, sí). ¿Por
qué razón?
J: Sí, para ralentizarlo, para que fuera más lento. Desactivar aquellas
partes en las que el conocimiento estaba en el ADN. Ahora ya es tiempo de
estimularlas.
Dolores: También me han dicho que están
volviendo las habilidades psíquicas. (Sí). ¿Forma eso parte del
despertar del ADN?
J: Sí, acceso a los códigos de la vida.
Dolores: ¿Y cómo se está activando?
J: Con frecuencias de luz. Incrementando nuestras
frecuencias de luz.
Dolores: ¿Dentro del cuerpo?
J: Sí. Viene de fuera a través de los rayos
cósmicos que entran en nuestro sistema planetario. Estimula los paquetes de ADN
que han yacido dormidos, así que nosotros activamos los códigos de luz.
Dolores: ¿Eso afecta a los humanos y al
planeta?
J: Sí, al planeta y a toda la vida o luz.
Dolores:
La luz es muy importante. Es el Todo real. Es todo lo que es.
(Sí). ¿Y qué me dices de la gente negativa, de aquellos que no están en
la luz? ¿Se va a activar también su ADN?
J: Me parece que ellos seguirán durmiendo. Es más
bien como si ellos fueran almas que están dormidas. Así es como yo lo veo.
Están durmiendo. Tengo una sensación como de «enrollarse dentro», como de
dormir, acurrucarse en, en un pliegue de
la energía. Pero eso no significa que en algún otro momento concreto, porque, ¿sabes?, estamos hablando de esto como
un nodulo de tiempo ahora. En otros nódulos de tiempo llegará el
momento en el que se despierten sus códigos. No es nada malo quedarse atrás.
Antes o después se activarán los códigos de todo el mundo, pero tú sabes que
todo va bien si no se despiertan. No es su tiempo. Una vez más se trata del
tiempo, de las líneas de tiempo. Son
como semillas. No puedes tener a todas las semillas brotando a la vez. (Risas).
Dolores: ¿Qué quieres decir con eso de los
«nódulos de tiempo»?
J: Un nódulo de tiempo es una energía de luz y
espacio contenida. Existimos en nódulos de tiempo, y lo mismo la Tierra actual.
Se podría decir que la Tierra en 2010 es un nódulo de tiempo.
Dolores: De acuerdo. Pero quiero aclarar
ciertas cosas que he oído. Cuando nos traslademos a la nueva Tierra y
abandonemos la vieja Tierra, ¿se convertirá finalmente en dos Tierras
separadas?
J: No lo creo. Yo no noto que sea como una nueva
Tierra. Lo que siento es simplemente una expansión, una dimensión o una expansión.
Imagínate que tienes un punto. Si lo conectas con otro punto tienes una línea. Bueno,
¿ha desaparecido el primer punto al convertirse en una línea? Es lo mismo. Es
solo que será un cambio dimensional. Las tres dimensiones seguirán existiendo,
pero nosotros nos expandiremos más en las frecuencias de la luz.
Dolores:
Así que es como dos Tierras separadas, ¿con una de ellas en otra dimensión?
J: Separadas no. Ese punto ¿está separado de la
línea? Así es como lo planteo yo. Ese punto sigue existiendo y sigue siendo ese
punto. Pero la línea es otra cosa, igual que la Tierra será otra cosa. La vieja
Tierra seguirá existiendo. La Tierra nueva existirá, pero será como en la
analogía del punto y la línea.
Dolores: ¿En otra dimensión, en otra frecuencia?
J: En otra frecuencia expandida, una frecuencia de expansión.
Dolores: Así que la frecuencia de aquellos
que son luz está cambiando el ADN, e irán con el otro, supongo.
J: Sí. Como si hubiera una existencia simultánea.
Es solo un cambio dimensional.
Dolores: Eso es lo que a la gente le cuesta
comprender. De todas maneras nosotros estamos existiendo en otras dimensiones.
J: Sí. Nosotros no tenemos nuestra consciencia, y
nuestro ADN no ha despertado para ser consciente de ello.
Dolores: ¿Pero esta vez seremos conscientes?
(Sí). ¿Seremos conscientes de nuestra vieja Tierra, aquella en la que la
gente duerme?
J: Eso no será asunto nuestro.
Dolores: Entonces pasemos a otra cosa.
(Sí). Cada vez que consigo un poco más de información las cosas se van
aclarando, pero la verdad es que tengo a mucha gente haciéndome preguntas
cuando doy conferencias acerca de esto. Tú me dijiste una vez que ni siquiera
sabes realmente lo que va a ocurrir. (Risas).
Dolores: Porque es la primera vez que
ocurre. Eso es lo que me han dicho.
J: La primera vez que ocurre en la Tierra.
(Risas). Muchos pla netas han atravesado cambios dimensionales.
Dolores: ¿Y eso es porque la Tierra está viva y tiene que
evolucionar? (Sí). ¿Pero es esta la primera vez que ocurre en
esta parte del universo? (Sí).
Joan había estado experimentando con láseres, y
pensaba que de alguna forma podía utilizarlos para curar.
J: Estoy viendo que las luces del láser se pueden
utilizar para conectar los puntos de red; para conectar los puntos de red
etéreos con las redes de la Tierra. Para eso es para lo que va á usar ella los
láseres.
Dolores: Pero tú has dicho que eso sería
para el futuro. (Sí). ¿Cómo quieres que use el láser?
J: Simplemente dirigiéndolo hacia afuera, hacia el
cosmos, y triangulando los puntos definidos; triangulándolos utilizando la luz
para anclar las redes etéreas dentro de la red de la Tierra.
Dolores: ¿Además de los cristales?
J: Sí, eso tiene que formar parte. La luz se ancla
dentro del cristal.
Contestamos al resto de preguntas de Joan, y luego
el subconsciente se ocupó de curar el cuerpo físico.
Mensaje
de partida: No tengas miedo de
fallar. Siempre habrá más oportunidades.
Así que ahora, después de tantos años trabajando
en esto, he descubierto las tres oleadas de voluntarios que han venido a ayudar
a la Tierra en estos tiempos tan esenciales y tan importantes. Durante la
sesión descubrí además a otro grupo que había venido: a los diez mil custodios
de la red. Están aquí con un propósito diferente, que es restaurar el daño
infligido a las redes de la Tierra con la destrucción de la Atlántida. Para
devolverlas al equilibrio.
También están aquí para descubrir y acceder al
conocimiento oculto guardado en los cristales. Es un conocimiento muy valioso
que ha estado esperando a este tiempo tan especial para volver a revelarse una
vez más. ¡Usémoslo correctamente esta vez!
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