<<< ANTERIOR VIDEO / AUDIO SIGUIENTE >>>
10. LA NATURALEZA DE LA CONCIENCIA.
SEGUNDA PARTE
Animal, vegetal, mineral
Elisa: ¿Supongo que todo tiene alguna forma de conciencia? ¿Incluso
animales, plantas y objetos inanimados?
Jamie: Erik extiende las manos y dice: “¡Hola, lo sé! La gente se
olvida de preguntar qué pasa con los espíritus de las plantas".
Elisa: ¿Todo tiene algún tipo de
conciencia? ¿Incluso una roca? ¿Tienen las rocas alguna forma de conciencia
primitiva?
Erik: Bueno, sí, pero, ¿Qué tiene conciencia? Esa es la pregunta que
creo que estás haciendo, y eso incluiría cosas que pueden producir una energía
de fuerza vital más compleja. Esas cosas necesitan comida, se reproducen,
crecen. Ahí es donde están las almas. Las rocas y cosas por el estilo tienen
solo una conciencia primitiva e inconsciente. Mamá, hay tantos tipos diferentes
de fuerzas vitales en la Tierra, pero durante tanto tiempo, hemos fingido ser
los únicos.
Elisa: ¡Los humanos pueden ser tan incultos!
Erik: ¡Lo sé!
Jamie: Erik habla de pájaros que hacen funerales. No puedo seguirle el
ritmo, ¡habla muy rápido! Está hablando de gorriones, cuervos y mirlos que
traen ramitas y lloran, y colocan las ramitas sobre su amigo emplumado caído.
Erik: Esto ha estado sucediendo durante siglos; esto no es nuevo. Finalmente
lo vemos. Creo que lo que sucede es que los humanos creen que han descubierto
todo. Lo han etiquetado y registrado y ahora pueden, con sus propios ojos, ver
la espiritualidad que se encuentra dentro de todo lo que han etiquetado.
Elisa: ¿Cómo se compara la conciencia de las rocas, las plantas y los
animales con la conciencia humana? ¿Puedes describirlos más?
Erik: Bueno, las rocas son diferentes a las plantas y los animales.
Elisa: De acuerdo.
Erik: Plantas y animales tienen una fuente viva, una fuente de vida,
como dije. Crean comida, energía vital, um ...
Jamie: Erik está haciendo un gran esfuerzo para reunir las palabras.
Primero quiere hablar de rocas.
Erik: Rocas y minerales, son energía. No hay mucho de lo que llamaría
conciencia, pero tiene una fuerza vital, primitiva e inconsciente. Las plantas
y los animales tienen una fuerza vital vibratoria más elevada y compleja, por
lo que cambia, crece y se mueve.
Elisa: ¡Interesante!
Erik: Entonces, cuando miramos [plantas y animales], [la energía] tiene
un pulso. Tiene un movimiento, mientras que la energía de una roca no tiene ese
movimiento. Es como energía estancada. Las rocas tienen energía estancada.
Elisa: Oh, está bien.
Erik: Pero algo como la madera, que una vez fue una fuerza vital
sostenible, (ya sabes, antes de que la cortáramos, hiciéramos muebles con ella,
y todo lo demás)., contiene todos los recuerdos de cuando estaba viva; contiene
esa fuente. Pero al igual que cuando algo muere, deja de tener movimiento. Se
convierte en una fuerza energética que simplemente, "es". Entonces,
supongo que esa es la principal diferencia: energía estancada frene a energía
en movimiento.
Elisa: Yo creo que las plantas tienen sentimientos, sensaciones
sensoriales. ¿Es cierto que tienen emociones?
Erik: ¡Sí! Se ponen felices, se asustan, se aterrorizan. Sienten dolor.
Cuando se les colocan productos químicos, por ejemplo, retroceden, su energía
retrocede. Se comunican entre sí mediante el movimiento y los sistemas de
raíces.
Elisa: Vaya.
Erik: ¡Incluso pelean!
Elisa: ¡Asombroso! ¿Qué pasa con la conciencia animal, en comparación
con la de las plantas u otros vegetales?
Erik: En cuanto a los animales, podemos vincularnos más a nuestra
propia energía personal, donde tienen más de, um ...
Jamie: Erik comenta que no quiere decir que las plantas sean formas de
vida inferiores respecto de las personas, pero creo que es la única forma en
que puede decirlo: que los animales tienen más conciencia pensante, más
resolución para afrontar los problemas y poder sobrevivir.
Erik: Pero mira, las plantas también tienen esto, pero es una
estructura en tejido completamente diferente.
Elisa: Por tanto, ¿la conciencia de los animales es más compleja, pero
eso no implica que necesariamente sea mejor?
Erik: Ahí lo tienes. Me gusta eso.
Elisa: ¿Cómo eres capaz de comunicarte con los animales? ¿Cuán
específicas pueden llegar a ser las conversaciones que tienes con los animales?
Erik: Ellos tienen "burbujas de pensamiento" de energía con
las que puedo fusionarme, o aprovechar. Pero no tenemos que detenernos,
forzosamente, en los animales; las plantas también tienen esas burbujas de
pensamiento. [Los seres humanos] simplemente no tienen los instrumentos para
medirlas y medir su actividad. Ahora, hay un montón de artículos escritos sobre
los animales como seres espirituales, ¿tienen creencias? Las tienen. Y operan
con el mismo sistema moral
Jamie: Dices, ¿"Moral", Erik?
Erik: "moral". Operan por el mismo sistema de moral.
Elisa: Entonces, ¿cómo te comunicas exactamente con los animales a
través de la telepatía?
Erik: Si puedes, imagínate que hay un traductor invisible sentado entre
tú, y un perro. Dijiste algo; se traduce, y luego se envía al perro. Es la
misma sensación de cuando sabes que alguien te está mirando. Sabes que puedes
sentir una mirada, ¿verdad? Luego vuelves la cabeza a cercionarte, y descubres
que es verdad que te miran.
Elisa: Sí, claro. Parece que hablamos de esto antes, pero sí, eso me
pasa todo el tiempo cuando conduzco. Puedo sentir al conductor en el auto a mi
lado en un semáforo, mirándome. Debo parecer graciosa.
Erik: Nuevamente, tiene que ver con la fusión de energía y tener
conciencia de toda la información en ese campo de energía. Simplemente creo que
los humanos ya no reconocen esa conciencia. Esa es la parte de nosotros que se
va a despertar. Por lo tanto, sentarte con tu perro, enviar pensamientos y
recibir sentimientos será algo común.
Elisa: ¡Qué bueno! Entonces, nuestros pensamientos se traducen, van al
animal, ¿y qué más? ¿Cómo funciona?
Erik: Se comunica más con las emociones. Podríamos usar palabras. y
éstas se traducen en sentimientos. De esa forma, el perro puede usar su
ladrido, su expresión o sus imágenes internas, y nos lo traducen como una
emoción. Algunas personas pueden ver e imaginar lo que explican las emociones
del animal.
Elisa: Si te comunicas con emociones, ¿qué tan específica pueden ser tu
comunicación?
Erik: Oh, muy específica. Puedes hablar de Dios, y de la muerte.
Puedes hablar sobre cómo era el ladrón cuando irrumpió en la casa.
Elisa: ¡Increíble!
Erik: Demonios, sí, pueden ser participantes muy útiles en la vida.
Simplemente no sé por qué la gente los ignora tanto.
Elisa: Sí que es una pena. ¿Qué dicen los animales sobre los humanos?
Esa respuesta no va a ser bonita, ¿eh?
Erik: Los animales nos ven, completamente, como personas que
"dirigen" el mundo. Reconocen eso, pero nos ven más como máquinas
individuales que como seres conectados emocionalmente. Ellos están más
conectados con la conciencia colectiva, por lo que nos superan.
Elisa: Apostaría que sí. Parecen más espirituales y pueden amar de
manera incondicional.
Erik: Sí, porque sus estructuras son diferentes. No tienen las
exigencias y el estrés que tenemos nosotros como seres humanos, y que nos hemos
creado. Quiero decir, que los humanos creamos dificultades para los animales,
pero los animales no crean dificultades para sí mismos, eso es seguro. Hemos
creado esta absurda competición por el éxito en cualquier campo. También
podríamos alejarnos de ese esquema, pero la gente tiene demasiado miedo de
salirse de la red o mudarse a un mundo diferente o, básicamente, hacer un
cambio radical. La gente siente que no puede sobrevivir porque esa es la forma
en la que ha sido programada.
Elisa: ¿Hay algo más que los animales querrían que supiéramos?
Erik: Los animales tienen una forma de absorber tu energía negativa. Si
tu mascota está enferma, debes señalarte a ti mismo, inmediatamente, con el
dedo.
Erik: Y, mamá, los animales pueden ver a las almas, los guías y esas
cosas; y ven tridimensionalmente en la misma forma que ven a los espíritus,
porque los animales son muy abiertos. No tienen un cerebro que funcione como el
nuestro. No tienen esa parte del cerebro que puede ser negativa, pesimista o
analítica. No pueden ser autocríticos.
Elisa: Sí, a veces es jodido ser humano.
Erik: No se preocupan, no se deprimen, y ...
Elisa: ¿Y eso es porque no están aquí para soportar la experiencia
humana, para evolucionar espiritualmente, como nosotros?
Erik: Correcto. No están aquí para solucionar problemas. Por eso, la parte
del cerebro que hace descarrilar tanto a los humanos no lo hace con los
animales. Y, además, los animales no se criaron en religiones que descartan o
critican las cosas espirituales. ¡Es lo mismo que con los niños pequeños!
Todavía no se han adoctrinado en un rígido sistema de creencias. Los niños
pequeños también pueden comunicarse telepáticamente con animales y seres
espirituales.
Elisa: ¡No sabía eso!
Erik: Y los animales pueden visitarte en sueños, mientras duermes,
fusionando o moviendo su energía eléctrica a tu campo de conciencia. A veces,
obtienes más información visual de los seres espirituales por la noche, cuando
duermes, que cuando estás despierto.
Elisa: Muchos quieren saber por qué existe tanto sufrimiento y tan
horrenda crueldad animal. ¿Cuál es el propósito de esto? ¿Por qué tienen que
soportar tanto dolor?
Erik: Bueno, hay varias razones para que los animales regresen al plano
terrenal. En primer lugar, algunos van allí para ser miembros de nuestra
familia, como mascotas.
Erik: Aquellos elegidos para estar con nosotros, como animales de
compañía, nos son asignados. Sus almas se nos asignan al igual que las almas de
los ángeles de la guarda.
Elisa: ¡Qué bien!
Erik: Y en este sentido, esas almas a veces vendrán a nosotros dos,
tres, cuatro veces en una vida, en diferentes cuerpos animales. Mueren, vienen
aquí al cielo, y esperan por nosotros para adoptar el cuerpo de otro animal, y
luego su alma entra en ese cuerpo. Muchos de los animales con los que
interactuamos en el plano terrestre son los que hemos conocido en muchas,
muchas vidas pasadas. A veces son un halcón o un caballo, o tal vez un caimán,
una gran serpiente, un perro o un gato. Pueden venir como cualquier forma
animal. Mismo un delfín.
Elisa: ¡Eso es tan asombroso!
Erik: Confían en que los vamos a tratar bien, pero entienden que puede
que eso no suceda. Y a veces, los espíritus animales se acercan a personas que
saben que van a abusar de ellos, al igual que nosotros elegimos tener
relaciones con seres humanos que sabemos que pueden ser abusivos con nosotros,
para aprender de eso.
Elisa: ¿Por qué? ¿Por qué los animales eligen eso?
Erik: Bueno, el animal no hace ese tipo de elección para aprender algo.
Los humanos toman esas decisiones para aprender, enseñar o ambas cosas. Los
animales eligen estar con humanos que abusan de ellos para enseñar, nutrir,
amar, apoyar, animar o simplemente para hacernos reír.
Elisa: Bien. Sabemos de las almas de los animales de compañía, pero
¿qué pasa con las de los que se usarán como alimento o se convertirán en
abrigos de piel u otra cosa? ¿Y qué decir de los animales salvajes?
Erik: Los animales salvajes eligen regresar al plano terrenal
simplemente para disfrutar de su tiempo en él. Nada que aprender, nada que
enseñarnos unos a otros; solo para disfrutar.
Elisa: ¿Y los animales que usamos para carne o ropa?
Erik: Esas almas en particular, van a los planos terrenales [para ese
propósito] y, antes de ser sacrificadas, sus almas salen del cuerpo y regresan
al plano celestial. Dejan sus cuerpos muy fácilmente porque no diseñan su
muerte como algo para experimentar. A veces nosotros queremos experimentar una
muerte dolorosa, pero ellos nunca lo hacen.
Elisa: Oh, eso es un alivio.
Erik: A veces, las almas animales migran al plano terrenal para estar
al servicio de los humanos.
Elisa: ¿Por algún tipo de acuerdo mutuo?
Erik: Sí.
Elisa: Pero, ¿por qué no los
tratamos con más respeto? ¿Es porque todavía no hemos evolucionado lo
suficiente?
Erik: Sí. En el plano terrenal, ¡algunas personas siguen abusando de
sus propios hijos!, siempre habrá personas insensibles.
Erik: Muchos humanos son muy arrogantes; ven la vida humana como
superior a otras formas de vida. Pero también siempre habrá personas que
respeten la vida, ya sea de otro animal, una planta, un insecto u otro ser
humano; respetan la vida. Ahora bien, cuando la gente invade la propiedad de un
animal, éste puede dañar al humano; una avispa podría picarte, un caimán
morderte o devorarte. Pero no es una falta de respeto; es una cuestión de
supervivencia. Cuando hay abusos de animales más allá del simple sacrificio de
ellos por su carne o su piel, como es el usarlos en crueles pruebas de
laboratorio u otros actos que causan sufrimiento masivo eso es, casi siempre, para crear conciencia,
para enseñar a la humanidad sobre el respeto mutuo, la humildad y el amor
incondicional. Suele ser un esfuerzo conjunto entre los espíritus humano y
animal. Trabajan juntos para manifestar estas atrocidades como experiencias de
aprendizaje para la conciencia colectiva.
Erik: En realidad, el gran ego humano, [y] la falta de conexión y
respeto por todos los seres vivos, está
detrás de tanta crueldad hacia los animales y todas las criaturas vivientes.
Seamos más prácticos en base al conocimiento que tenemos: las plantas están
vivas. Tómate un respiro y piensa en los árboles del Amazonas.
Jamie: Erik está bastante alborotado ahora mismo!
Erik: (triste): Mamá, deberías ver las emociones, ¡oh!
Elisa: Qué terrible.
Jamie: Oh, eso hizo que mi estómago se revolviera.
Erik: Deberías ver la emoción cuando los árboles son cortados, talados
y quemados. Hay niveles de gritos que vosotros no escucháis.
Elisa: Oh, estoy segura de ello.
Erik: Todo eso que viene de ese lugar, [(el Amazonas)].
Elisa: Qué horrible, Erik. Hay momentos en que me avergüenza ser
humana. Y todo es en nombre de tener muebles y cosas exóticas.
Erik: Sí, y tierra, pasto para vacas. Necesita ser detenido ese proceso. [Al mismo
tiempo], lo que mucha gente llama Dios no es un dios que juzga. Solo nosotros
nos juzgamos. Entonces, y en estos términos, si eso no te parece bien, es decir
comerse un animal o talar árboles, entonces nunca debes hacerlo. Nunca
prescindas de tu propio criterio.
Elisa: Está bien. Básicamente: si no te parece bien, no lo hagas.
Erik: Correcto, así es como Dios obra a través de nosotros.
Elisa: ¿Existe algún tipo de contrato espiritual entre los animales y
nosotros, (los animales humanos), cuando los comemos?
Erik: Es un ciclo de vida. No es que no deba hacerse, pero debe hacerse
con conciencia. No debería hacerse en fábricas masivas. Se trata de respeto y
compasión por todos los seres vivos.
Elisa: Me encantan este tipo de preguntas (que me envían para hacértelas). ¿Qué sucede cuando los
animales hibernan? ¿Qué pasa con sus espíritus? O, en cuanto a las plantas ¿qué les
sucede a sus espíritus cuando mueren en invierno antes de regresar en la
primavera? ¿Salen a viajar por el planeta o el universo, como tomándose un
pequeño descanso, o yendo de vacaciones?
Erik: Bueno, el trasfondo cuasimoribundo de plantas y animales que entran en hibernación, es lo mismo. Figuradamente, se aprietan profundamente sobre sí mismos para tener un momento de descanso. Las plantas se introducen en sus raíces o en el centro del tallo pero, cuando lo hace, el alma no abandona la planta o el animal . Es más como un estado de sueño extendido.
>>>>>>>>>>> Fin de la conversación.
Comprender la naturaleza de la conciencia también me da una perspectiva más amplia sobre mí mismo. Soy más que mi cuerpo y mi cerebro, pero ambos estos están intimamente entretejidos y definen quiénes somos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario