MI HIJO Y LA POSVIDA. La Revisión tras la muerte

 

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LA REVISIÓN DE LA VIDA, TRAS LA MUERTE.

 Muchos de los que han tenido experiencias cercanas a la muerte cuentan algo que llaman "la revisión de la vida", tal y como lo hizo Erik. La experiencia de cada persona es un poco diferente respecto de las otras, pero ciertos elementos son iguales. Aquí, Erik comparte lo que sucede a menudo justo antes y durante ese proceso.

Elisa:  ¿Puedes contarnos más sobre la revisión de vida, en términos generales?

Erik: Sí. ¿Es cierto todo eso de que "la vida pasa ante tus ojos"? Pues es así. Tu pasa por eso. Todos lo hacen. A veces sucede justo en el momento de la muerte. Por lo general, si  haces esa revisión de inmediato, eso significa que volverás a tu cuerpo.

Elisa:  Oh, ¿en serio?

Erik: Sí, porque todo se hace a lo grande. Es una especie de, “vaya, qué putada, mira lo que acaba de pasar. Mi vida brilló ante mí y ahora sé como quiero ser; sé quien quiero ser. Será mejor que vuelva y haga algunos cambios en la vida".

Elisa:  ¡Es como lo que se relata en las experiencias cercanas a la muerte! Veo que sucede lo mismo que lo que cuentan quienes tienen ese episodio. Inmediatamente, pasan por la revisión de su vida.

Erik: Sí. Esa es una poderosa patada en el culo,  realmente intensa. Pero si te esperan, si sabes que estás llegando a la otra vida, y que es así,  a menudo te saluda toda tu familia y, tras eso, comienzas con la revisión de tu vida. Cuando tuve la mía era como si estuviera en el cuerpo de todos los otros, mirándome desde su perspectiva. Sentí lo que las personas de mi vida llegaban a sentir cuando me comportaba de cierta manera, cuando hacía algo específico. Entonces, sientes alegría, tristeza y arrepentimiento abrumadores, pero viéndolo desde la perspectiva de la otra persona.  ¡Así es como sabes quién eres! Lo experimentas desde una fuente externa.

Elisa:  Vaya, eso es interesante. Muy interesante. ¿Y entonces qué pasó?

Erik: Me di cuenta de lo horrible que era.

Elisa:  ¡Oh, no! ¡No fuiste horrible, cariño!

Erik: Vamos, mamá. Sé que eres mi madre pero fui bastante difícil.

Elisa:  No, no estoy de acuerdo. A veces te enojabas, como lo hace cualquiera, pero el 99 por ciento de las veces, eras muy amable y dulce. Dios mío, Erik. Quiero decir, obviamente estabas preocupado y tuviste esos momentos de ira, pero la mayoría de las veces eras tan maravilloso con los demás. Miré todos sus mensajes de Facebook el otro día y muchos de tus amigos se sorprendieron al enterarse de tu muerte. Nunca supieron que escondías alguna oscuridad en tu interior. [Tu amiga] Mónica estaba tan molesta. Ella dijo que siempre fuiste tan feliz y dulce; siempre decías hola y siempre te detenías a hablar, y la mayoría de la gente no sabía que estabas triste y enojado por dentro. Esa que hablaba era la enfermedad, no el verdadero Erik. Además, leí tus mensajes a algunos de tus amigos que sufrían. Les dijiste que querías estar allí, ser amable escuchante de sus problemas. ¿Quién hace eso de adolescente? Fuiste muy generoso y especial. Quiero decir, lo eres.

[Pausa larga]



Erik: ¡Vaya! Estoy sorprendido porque me sentí como un libro abierto.

Elisa:  Tal vez la gente simplemente no se molestó en ver.

Erik: Pero durante la revisión de la vida, lo ves; lo experimentasm y lo sientes, y te juzgas a ti mismo. Nadie está ahí para juzgarte, excepto tú. Crees que hay un tipo en un trono dorado, con un bastón apuntando a tu corazón, ya sabes, diciéndote que hagas veinte flexiones.

Yo (riendo): Te entiendo.

Erik: (riendo): ¡Sí! Pero no es eso. Cuando [la revisión de tu vida termina], te quedas solo. Te dejan pensar por ti mismo, para reflexionar. No sé si me senté con la cabeza entre las manos durante días u horas. Todo lo que sé es que es el único lugar donde estaba. Y cuando todo terminó, cuando terminé de entender quién era y qué hacía, entonces podía volver atrás y, bueno, realmente no volví atrás. Es como si niebla gris plateada desapareciera y me encontrara en un lugar diferente. No me sentía como si tuviera el control, o como si pidiera ciertas cosas. Solo estaba presenciando un proceso. Solo era parte de un proceso.

Elisa:  ¿En qué otro lugar te encontrabas?

Erik: Fue entonces cuando [la niebla gris] se convirtió en jardines y senderos, y mi familia estaba allí. Fue entonces cuando la cosa se volvió algo así como una reunión social, como un, "Déjame mostrarte los alrededores".

Elisa:  ¡Oh, sí!

Erik: Y ellos dicen, "Déjame mostrarte lo que eres capaz de hacer. Deja que te ayude."

Elisa:  ¿Quién te ayudó más? ¿Fue alguien a quien conocemos, o fue una guía, o ...

Erik: Hubo algunos, y es difícil decir quién me ayudó más.

Jamie: Está hablando de una tía.

Elisa:  Sí, esa sería mi hermana menor Deníse.

Jamie: Una abuela.

Elisa:  Bestemor, la mamá de Rune.

Jamie: Y un hombre que no está relacionado con él.

Elisa:  De acuerdo. [Pausa larga.]

Jamie: Háblame de ese hombre, Erik. [Pausa mientras escucha a Erik.]

Jamie: El hombre. Escucho un nombrem como Simón. Suena tan simple.

Erik: Fue entonces cuando pude hacer nuevos amigos, cuando pude comprender la dinámica del lugar en el que estaba.

Elisa:  Y durante todo eso, te sentiste muy cómodo, supongo

Erik: Sí, mamá. Fue raro. Si eso me hubiera pasado en la Tierra, me habría sentido como si estuviera siendo secuestrado.

Erik: Me habría asustado. Pero fue como si me sintiera cálido por todas partes. No podía llorar ni aunque lo quisiera. Había tanta alegría, tanta silenciosa alegría a mi alrededor. ¡Y cuando sientas eso, definitivamente no querrás volver a saltar a tu cuerpo!

Elisa:  ¿Tienen guías espirituales allá? ¿Tienes tus propios guías personales, como ángeles de la guarda que te cuidan allí?

Erik: Claro, pero son más como profesores.

Elisa:  Oh, está bien.

Erik: Quieren que aprendas por ti mismo, que te cuides. No se nos ve tan indefensos como estamos en la Tierra.

Elisa:  ¿Puedes participar activamente en la revisión de tu vida cambiando las cosas, ya que no hay un tiempo lineal? ¿Podrías, ya sabes, ser capaz de adelantarte a los errores que comestiste?

Erik: Demonios, eso frustaría todo el propósito de la revisión.

[Jamie se ríe.]

Elisa:  ¡Oh! Entonces, supongo que eso sería como cambiar las respuestas después de entregar el examen.

Erik (riendo): ¡Sí, exactamente!

Erik: No, no puedes cambiarlo mientras lo está revisando, pero después, sí. Ya que no hay un tiempo lineal, puedes hacerlo. Si hay cosas que crees que deben corregirse y sirven para un bien mayor, o un propósito superior, entonces puedes hacerlo. Pero si es negativo, y no sirve para un propósito mayor, debes dejar las cosas como están y no interferir. Esa mierda tiene que resolverse sola.

Elisa:  ya veo. Exactamente. Y me pregunto si podrían tus múltiples yoes, de todas sus vidas simultáneas, descargar o cargar la información que aprenden en de esa revisión de vida para poder aplicarla a esas vidas paralelas Es algo complejo que apenas puedo aclarar.

Erik: (riendo): Lo entiendo. Lo explicaste bien. Y sí, claro, pero esas otras vidas en la Tierra deberían tener el conocimiento de cómo descargar esa información. En primer lugar tienen que ser conscientes de ello, es decir, del hecho de que pueden hacerlo. En segundo lugar, tienen que quererlo conscientemente: Y, finalmente, deben estar lo suficientemente informadas para entender cómo usar esa información.

Elisa:  Entonces, ¿no se podría hacer eso  a nivel del alma, por debajo del nivel del ego consciente? ¿Podrías entrar como  bombardero furtivo y deslizar esa información de manera agradable y silenciosa? ¿Podría llamarse “una salida del alma”?

Erik: Oh, hay mucho más que sucede a nivel del alma, pero ese nivel del alma no es lo que realmente dirige tu vida humana.

Erik: Digámoslo de esta manera: se trata de un feliz equilibrio entre la conciencia, la amnesia espiritual, y las cosas a nivel del alma. Necesitas esa amnesia para poder tener nuevas experiencias. Sin eso, eres solo una rata corriendo dentro de la rueda de una noria.

Elisa:  Bien, aquí hay otra pregunta relacionada con el tema de la revisión de la vida. Si matas personas, como en una guerra, ¿sientes las emociones de cada una de ellas en la revisión?

Erik: Demonios, sí. Sus pensamientos, cosas como lo que están pensando, lo que está sucediendo, sus emociones, lo que sienten. Sí.

Elisa:   Eso debe ser brutal.

Erik: Seguro que es brutal.

 

Parece, según el relato de Erik, que la revisión de la vida es uno de los momentos más valiosos y de aprendizaje que tiene un espíritu después de la muerte y su transición a la otra vida. Da sentido a las luchas, las dificultades y los recuerdos alegres que crean la experiencia humana, es decir, a las razones de nuestras vidas en el plano terrenal.


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